Por:YukaKyo
Beta: Papallona
Disclaimer: Inuyasha no es mío. Le pertenece a su dueña.
Advertencia (favor leer): fic SesshoumaruxKagome
Capitulo 26Alt. Confía
Los largos cabellos celestes del youkai, se movieron despacio, ondeando cada fina hebra con la sutil y fresca brisa nocturna que le acariciaba con suavidad las pálidas mejillas, sus dorados ojos siguieron el revoloteante transcurso de una caprichosa hoja seca que bailaba, levantada débilmente por esa corriente que le tocaba.
Sesshoumaru cerro los ojos un segundo, escuchando el parco silbido de el viento, mismo que le llevaba hasta su nariz, aquel delicioso e inconfundible aroma, uno que, desde hacia demasiado tiempo ya, ansiaba poder disfrutar una vez mas.
Camino despacio, sin abrir los ojos hacia el camino que aquella fragancia le indicaba, deleitándose a cada segundo que pasaba y hacia mas profundo su aroma, no importaba que estuviese teñido se sangre su cuerpo, no importaba la peste nauseabunda de aquellos cuerpos de demonios que rápidamente se descomponía, para el solo existía el deseo de probar aquel olor, degustarlo como en el pasado solía.
Los largos mechones negros de Kagome se agitaron con el viento, temblaba levemente, no por miedo, sino mas bien por algo diferente, demasiado diferente, había pasado demasiado tiempo lejos de él, que ahora no sabia como actuar o que decir frente de él. Sentía que de un momento a otro estallaría en reclamos en su contra o tal vez se echaría a llorar en cuanto su ansiada mirada dorada se posara sobre sus ojos castaños.
Le quería cerca... pero a la vez... lejos.
La suave respiración de la chica se detuvo en cuanto el youkai se detuvo hasta quedar demasiado cerca de ella. Lentamente su dorada mirada, quedo libre de aquellos párpados que le habían cubierto celosamente, Sesshoumaru la observaba fríamente y Kagome supo que de sus labios ninguna palabra saldría.
La miko desvió su mirada, perdiéndose entra las piedrillas que relucían grises gracias a la luz de la luna. Evitando ver la sutil y apenas sugerida sonrisa que se formo en los labios del joven de cabellos celestes, sus ojos brillaron al verla ligeramente iluminada por la etérea luz plateada de la luna que centello en sus cabellos azabaches, su pequeño cuerpo y el vientre abultado donde su cachorro a cada segundo que pasaba crecía y se volvía mas fuerte, la luna con dulzura le tocaban celosa de su belleza, pero al mismo tiempo haciéndole lucir mas hermosa de lo que ya era.
Sesshoumaru dio un paso mas hacia el frente, deseaba abrazarlos, a ella y su cachorro, llenarlos de suaves besos, decirles cuanto los amaba...
.-Porque sigues así?... frío, distante, amargo... Deja de comportarte así...-
Sesshoumaru la miro consternado. La sonrisa que llevaba en sus labios desapareció, para dejar su rostro sereno y ensombrecido. Dio un paso atrás dispuesto a marcharse, para seguir a Kikyo, tal vez para ambos, era mejor así.
.-Sesshoumaru esta no es tu manera de ser... no... conmigo.- cerro sus ojos dorados una vez mas, dando otro paso, pero cuando intentaba girarse, sintió el cálido y suave tacto de aquella mano, que sujeto fuertemente la suya, impidiéndole girarse y marcharse.
.- Yo... yo sé, que siempre lo has hecho de esa manara... Pero debes mostrarte siempre así? Con un duro corazón frente a todos...- Kagome evitaba levantar su vista, se sentía observada por el youkai y quería verle, tal vez ni siquiera a él le interesara todo lo que le decía, pero aun así, debía de ser sincera. Una ultima vez.
.-No quiero creer que si...-Fugazmente los castaños ojos deslumbraron la mirada dorada, que le observaba nostálgica, se le quedo viendo tratando de saber si realmente Sesshoumaru le entendía. Pero por primera vez desde que lo conocía, no supo interpretar su tranquila e inexpresiva vista.
.-Porque, no es todo lo que hay en ti... No lo es.- Los ojos de Kagome comenzaron a llenarse de lagrimas. Sus brazos rodearon con fuerza la amplia espalda del youkai abrazándolo sin la mas mínima intención de que la alejara aunque así lo intentara. Sintió a sus cachorro moviéndose, incluso el estaba de acuerdo, no lo dejarían partir nuevamente.
Sesshoumaru contemplo en silencio la cabeza de aquella joven que se encontraba abrazada a él, escondiendo su rostro tras su pecho, mojándolo con aquellas gotas saladas sus ropas. Sus brazos no respondieron el abrazo que la joven le brindaba, simplemente estaban ahí, cada uno al lado de su cuerpo, le había tomado con demasiada sorpresa, tanta que su cerebro aun no alcanzaba a procesar las efigies y emociones que le invadían desde el fondo de su pecho.
Aun ausente de todo, Sesshoumaru, no pronunció palabra alguna, simplemente dejo de observarla para levantar sus ojos dorados dirigiendo una afligida mirada al cielo.
.-No eres una mentira Sesshoumaru... eres realmente tu... con o sin memoria...-Kagome se alejo un poco del pecho de Sesshoumaru, buscando su mirada mas no la encontró, dejo de sollozar un poco aunque las gruesas lagrimas de sus ojos, se negaban a dejar de caer.
.-Siempre... Sesshoumaru... habías sido tu.-Kagome sujeto con delicadeza, aquellas mejillas pálidas y suaves, haciendo que el youkai bajara su vista. La castaña mirada de la joven se perdió en aquellas iris de oro que la miraban intensamente.
.- Y me dejaste saber todo de ti, lo que sentías al reír, al llorar, me diste demasiada felicidad y tristezas... Pero lograste lo que nunca creí poder sentir nuevamente.- la miko le sonrió, a pesar de seguir llorando, de sollozar en cada una de sus palabras, pero era una sonrisa demasiado triste.
.-Hiciste que mi corazón volviera a sentirse vivo... querido.- Kagome bajo la vista un segundo, sonriendo con dulzura al contemplar su vientre crecido, para luego levantarla con fuerza, mas animada y decidida. Un leve color rosado adorno sus blancas mejillas.
.-Te amo Sesshoumaru y de eso, no tengo ninguna duda... ni nadie me impedirá seguir sintiendo, lo que yo siento solo por ti.- Sesshoumaru sintió como los dedos de la miko, acariciaban sus mejillas con dulzura, inconscientemente se recargo en una de aquellas manos, cerrando voluntariamente sus ojos, disfrutando de la caricia.
.-Tu fuiste el único que me brindo toda la felicidad y la comprensión que necesitaba, solo Tú y también me diste el mayor regalo, mi mayor felicidad Sesshoumaru, me diste un hijo.- murmuro la joven sintiendo como Sesshoumaru apartaba su mejilla de su mano, abriendo sus ojos mirándola sin decir nada, casi podía sentir su repelo y su reiterada molicie.
.-Es que acaso jamás has sentido en realidad, ni un poquito de cariño por nosotros?.- Kagome No recibió tampoco esta vez respuesta, dejo de sujetarle el rostro, mientras se encogía en si misma, sujetándose del vientre. Leves quejidos de dolor escaparon de sus labios mientras se dejaba caer en el suelo.
No es que fuera una llorona sin remedio, pero durante demasiado tiempo creyó en la posibilidad de que Sesshoumaru la amara... misma que con cada segundo de aquel amargo silencio bajo la luna, destruía lentamente la esperanza.
.-Cada mañana...- Kagome dejo de sollozar, al escuchar las primeras silabas entonadas con aquella voz ronca y fuerte, aunque en un tono bajo y modulado, como si solo quisiera que ella le escuchara y no oídos ajenos a los de la miko que le observaba con tesón.
.-Cada mañana, cuando despierto, me viene el recuerdo, de ese ultimo beso.- Los firmes brazos del youkai, sujetaron con cuidado de los hombros, alzándola hasta dejarla de pie a un lado suyo, sus brazos la soltaron para enredarse en la cintura de la miko, siendo sumamente cuidadoso, en no lastimar al pequeño cachorro, atrayéndola mas cerca de él.
.-La memoria de estos sentimientos, esos que cada día viví a tu lado, el saber que dentro de ti llevas a nuestro hijo...- Kagome era quien ahora le escuchaba en silencio, una de las suaves manos de Sesshoumaru se elevo hasta su rostro, alejando con sus largos dedos las lagrimas, teniendo cuidado de no dañarla con sus garras.
.-Es tan hermoso.- Levemente Kagome volvió a derramar algunas lagrimas, no pudiendo evitarlo y como hacerlo, Sesshoumaru le miraba de una forma demasiado tierna, les sujetaba con amor y les hacia sentir demasiado cariño al tenerlos así entre sus brazos. Incluso su cachorro se movía, inquieto y feliz.
.-Cada día, cada te quiero, cada caricia, cada beso, esta en mi mente y en mis sentimientos.- El rostro del youkai, se aproximo levemente al de la miko, haciendo que sus alientos se acariciaran, mas no regalo la ansiada caricia que ambos necesitaban.
.- Kagome... Yo no les olvido ni un solo momento.-
Sesshoumaru maldijo en su mente. Se suponía que tenia que alejarlos de él. Si Kagome le seguía, aquella maldita batalla terminaría también con la vida de ambos, su familia, que formaban parte de su vida, y ambos eran lo mas importante y valioso que el youkai podía tener.
Le dolía cada una de esas lagrimas que la joven dejaba caer de sus ojos, mas que cualquier golpe o herida y esos quejidos y el movimiento brusco de su cachorro, esos lamentos le atormentaban clavándose y dejándole sumamente frió su maltratado corazón.
Los necesitaba... cerca... su corazón los necesitaba.
Su alma gritaba por tenerles... por abrazarlos y colmarlos de besos, por poder explicarle todo lo que sucedía... pero no podía... No quería perderla... Kagome no lo entendería y solo pondría sus vidas en peligro. Sesshoumaru no soportaría que algo parecido a lo que el pasado sufrió... que volviera a ocurrir...
Prefería mil veces dar su vida por protegerles...
.-Les amo demasiado Kagome... y por eso te pido que no quieras seguir conmigo.- Sesshoumaru escondió su rostro en el cuello de la joven, aspirando su dulce y cálido aroma.
.-Pero Sessh...-La joven no pudo decir completa aquella frase, la cálida humedad de aquellas gotas cayendo en su cuello, le cortaron el habla. Lagrimas... Sesshoumaru lloraba.
.-Hay algo que aun debo hacer... pero te prometo, que volveré Kagome..- "Esto lo hago... porque no quiero perderles" pensó el youkai
Sesshoumaru fue acortando la distancia que le impedía probar aquellos labios tan suaves y rojos. Lentamente fue degustándolos, mientras la joven levemente respondía, sus garras acariciaron su vientre, tranquilizando al pequeño cachorro. Kagome respondió con mas fuerza ansiosa aquel beso, sujetando el cuello del joven con sus brazos, haciendo mas profundo y desesperado aquel beso.
Sesshoumaru se separo violentamente de la miko cortando el beso, se giro con rapidez, comenzando a caminar por donde Kikyo y Naraku se habían perdido. Aunque se detuvo cerca del hanyou Inuyasha que seguía inconsciente recostado sobre el pasto.
.-Kagome, cuídalo hasta que despierte... estoy seguro de que el te cuidara hasta que regrese.- Kagome iba a replicar aquello, pero se quedo callada cuando el youkai abrió nuevamente sus labios y dejo escapar algunas silabas.
.-Yo mismo terminare esto... para que puedas vivir nuevamente tranquila.- termino aquella conversación Sesshoumaru, continuando con sus pasos.
.-Sesshou...maru.- murmuro demasiado quedo la miko, casi como un suspiro, logrando hacer que el youkai se detuviera. Levemente Sesshoumaru giro su rostro, regalándole una sonrisa sincera en sus labios.
.-Volveré... solo... confía.-
Kagome no dijo nada, simplemente le miro alejarse, pero bajo la vista antes de que el youkai, se perdiera entre las sombras, un cruel frío le envolvió el corazón con violencia. Haciendo que sujetara con fuerza su vientre, su cachorro incluso lo había sentido y ahora temblaba asustado.
Y entonces fue, que Kagome lo supo.
Aquella...
Aquella promesa, nunca se cumpliría.
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