My Lost Memories: Final Dream
Por:YukaKyo
Beta: Papallona
Disclaimer: Inuyasha no es mío. Le pertenece a su dueña.
Advertencia (favor leer): fic SesshoumaruxKagome
Capitulo 27. Réquiem
El brillo purificador de la flecha sagrada cruzo el cielo, iluminándolo como un fuerte rayo de luz, mas fuerte e intenso que los débiles rayos de luna, solo con un objetivo, su único propósito era intentar estancarse en el brazo de aquel hanyou de rizados y oscuros cabellos. Pero la misma fue esquivada con facilidad por Naraku, quien solo sonreía de forma confiada. Kikyo era demasiado lenta para él.
.-Shinidamachuu!.- Grito la miko.
Los largos dedos blancos de Kikyo mandaron mas de cinco serpientes, de forma estratégica y alineadas. Atacándolo en distintas partes de su cuerpo, pero no llegaban a dañarle, antes de hacer contacto en su cuerpo explotaban, sin hacer contacto, con la maligna energía que emanaba de él. Kikyo maldijo al darse cuenta que todo lo que hacia era en vano.
.-Es todo lo que puedes hacer Kikyo?... me impresionas.- murmuró irónicamente, deteniéndose de golpe frente de ella.
Kikyo no había previsto aquello, demasiado rápido y la herida en su cuerpo aun no estaba del todo curada. Naraku le miro con sus ojos brillantes, extasiado por el entrecejo fruncido y preocupado de la miko, rió con desprecio levemente, antes de lanzar uno de sus tentáculos contra ella. Kikyo solo pudo cerrar sus ojos esperando el impacto, no podía defenderse, no con tan poca energía. Una débil lagrima escapo de uno de sus ojos.
Ni siquiera había podido hacer algo para dañar a Naraku, la batalla apenas y comenzaba y ella ya había perdido.
.-Maldición, tu otra vez!.- Kikyo abrió los ojos cuando escucho aquello, viendo como el tentáculo de veneno fue cortado rápidamente por aquéllas filosas garras. El youkai se detuvo justo en frente de la miko, quien al verlo soltó el aire que había contenido, sintiéndose mas confiada.
Mas los castaños ojos de Kikyo miraron el largo cabello de Sesshoumaru con nostalgia, era tan diferente luchar a su lado, tan diferente a como ella, alguna vez en el pasado lucho junto a Inuyasha. Negó levemente con la cabeza, ahora no era momento para estar pensando en cosas como aquellas.
.-Siento haberte hecho esperar Naraku.- siseo malignamente aquel youkai, corriendo en su dirección, destruyendo con sus garras los demás tentáculos que aun estaban ahí, esperando los movimientos de su dueño.
Naraku abrió los ojos con sorpresa y frunció el entrecejo al verlo tan cerca. No pudo lograr alejarse a tiempo. La suave piel de la estola en el hombro de el youkai, se enrosco sobre la morena piel del hanyou, sujetándola con fuerza. Naraku aulló de dolor cuando el dueño de aquella estola lo azoto con rudeza contra el suelo, para después caerle encima encajando sus garras verdosas en su cuerpo.
.-Kikyo!.- Grito el youkai, logrando que la miko saliera de su mutismo, viendo como corría acercándose a ellos, quedando cerca, una aura blanca y brillante emano de su cuerpo, purificando el ambiente en que luchaban para evitar que el demonio lograra crear un campo de energía, para protegerse.
El veneno en las garras de Sesshoumaru comenzó a deshacer rápidamente la rugosa armadura que el hanyou portaba, extendiéndose a la piel que quedaba expuesta libre para cualquier ataque. Naraku se defendió formando severas garras con su cuerpo clavándolas sobre la recién curada espalda del youkai.
Sesshoumaru no demostró dolor alguno, su rostro seguía impávido y frío, Sesshoumaru sintió la cálida sangre de su cuerpo bajando rápidamente por su espalda, empapando sus ropas bajo la pesada armadura que llevaba. Aquello lo molesto mas en su rostro se contrajo de rabia, de sus manos escapo aun mas veneno, deshaciendo la caliente y firme carne expuesta de Naraku.
El hanyou gruño al sentir el daño y volvió a atacarle. Uno de aquellos tentáculos rozo a propósito el brazo izquierdo del youkai, logrando ser liberado por este, volvió a atacarle en el mismo brazo con uno de sus tentáculos.
Pero antes de que le tocara fue destruido con maestría por aquel látigo verde de energía, que Sesshoumaru creaba con el dedo índice y medio de su mano derecha. Kikyo frunció el entrecejo al ver lo que Naraku se proponía, antes de mirarlo con bula y soltar una suave risa burlona.
.-De que te ríes?.- Demando Naraku deteniendo sus ataques un segundo girando su vista hacia la miko.
.-Es inútil Naraku.- Murmuro Kikyo mirando de forma altanera el hanyou, que la miraba con odio.
.-El fragmento ya no se encuentra ahí.- los rojizos ojos del hanyou se ensañaron mas sobre la mujer, sin perder detalle del youkai que aun buscaba dañarlo en cuanto se confiara. Kikyo se acerco un poco mas a ellos con lentitud, buscando algo entre sus ropas, para depuse, levantar con cuidado su mano, donde sostenía un fragmento brillante y purificado de shikon.
.- Hace demasiado tiempo que logre quitárselo a Sesshoumaru, pero esta vez,... no te lo daré.- Termino Kikyo regresándole la mirada de odio al hanyou, desafiándolo a contestarle. Naraku logro hacer un brusco movimiento alejándose, lo suficiente de Sesshoumaru. Le lanzo uno de sus tentáculos, haciendo que se lanzara a atacar a ese, dejando desprotegida a la miko.
Una sonrisa triunfante se dibujo en sus delgados labios, el youkai había mordido el azuelo, ya que su principal objetivo a dañar no era el, sino la miko. Sesshoumaru se detuvo en seco, pero era demasiado tarde para girarse y destruir al otro tentáculo que Naraku había lanzado. Kikyo cerro los ojos, sosteniendo con fuerza su otro hombro, de nuevo sangraba profusamente. Cayo de rodillas contra el suelo, logrando detenerse evitando caer completamente en el mismo, encajando el arco en el suelo.
El fragmento de shikon cayo de sus manos, brillando gracias a los rayos de luna. Quedo tendido en el suelo, con cuidado, siendo observado en silencio por los tres. La sonrisa de Naraku se acrecentó al ver que podría tomarlo sin problemas, después de todo Kikyo no podía moverse con facilidad y Sesshoumaru estaba mas al pendiente de ella que del fragmento.
El hanyou se lanzo sobre él, alargando uno de sus brazos para sostenerlo entre sus dedos, el ultimo fragmento y finalmente estaría entre sus manos, pudo sentir el frío tacto de aquel trozo de joya, pero solo sintió el lacerante dolor en su brazo, dio un salto hacia atrás, mirando con odio a Sesshoumaru, que levantaba su garra cubierta con sangre, su inexpresivo rostro le desquiciaba. Pero le enfado aun mas, darse cuenta que su brazo no le respondía, estaba inerte y colgante en uno de sus costados.
Naraku rechinó los dientes con fuerza, haciendo brillar sus rojizos ojos con rabia...
.-Y pensar que esta tontería me tenia cautivo.- Sesshoumaru se acerco a Naraku, su semblante serio y frío se transformo, como cuando era poseído por la sangre demoníaca, para después volver a como antes estaba, no sin antes dibujar una mueca burlona en el rostro.
.-Irónico que tu seas ahora el cautivo por el mismo, resígnate Naraku, ya no tienes escapatoria-. Naraku arqueo las cejas al escuchar aquello.
Abrió los ojos en sorpresa al comprenderlo. Sesshoumaru solo había estado fingiendo al momento de descargar aquella energía en él, en el castillo. No tuvo tiempo de seguir pesando con claridad. Sesshoumaru se acerco demasiado al hanyou, quien nuevamente volvió a contraatacarlo sacando la perla incompleta y varios de sus tentáculos, intentándose proveerse con mas de su fuerza. Pero contrario a sus deseos, la perla en su mano no brillaba de forma oscura por maldad. Sino.
.-¿Que demonios?.- siseo furioso Naraku esquivando a duras penas, el látigo verde que buscaba cortarle de un tajo la cabeza.
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.-Inuyasha, Inuyasha, Inuyasha!.- Kagome, zarandeaba con fuerza al hanyou, intentando despertarle, pero por mas que le movía parecía inútil, Inuyasha se negaba ha hacerle caso. Definitivamente las heridas en su cuerpo habían sido demasiado para él.
.- Despierta de una vez! Por favor!.- Kagome dejo de moverlo, para echarse sobre su pecho, sujeto con fuerza su hairoi enredando la desgarrada prenda entre sus dedos. Las lagrimas nuevamente comenzaron a brotar de sus ojos, Inuyasha no se despertaba.
.- Morirán si no hacemos algo Inuyasha. Sesshoumaru y Kikyo, tu Kikyo morirá si no te levantas.- Nada, ni siquiera diciéndole eso, Inuyasha demostraba interés en despertar, Kagome comenzó a llorar mas fuerte.
.-Deja de llorar.- Kagome contuvo un poco sus sollozos.
.-Haces demasiado escándalo por tan poco y luego me reclamaras si tu cachorro comienza a patear enfadado por que llores.- Kagome iba a reclamarle al hanyou, que despacio pero seguro se levantaba. Inuyasha se levanto, quedando de pie junto a ella, Kagome sonrió cuado Inuyasha le tendió la mano para ayudarla a levantarse.
.-Nadie moría aquí, mas que Naraku, de eso debes estar segura Kagome.- la joven asintió tomando la mano que le esperaba. Termino a un lado de Inuyasha, viendo como este colocaba su espada a un lado de su cintura.
Sus ojos castaños vieron como desviaba la mirada ahí, donde habían caído los cuerpos de sus amigos, que el mismo había matado con sus garras, Kagome miro con pesar como Inuyasha bajaba la vista, contrayendo el rostro adolorido y culpable, quería reconfortarlo, pero en realidad, no sabia ni que decir. Coloco una de sus manos sobre el brazo de Inuyasha y abrió la boca para decir algo.
.-Inuyasha-sama! Kagome-sama!.- Ambos jóvenes levantaron la vista a hacia donde la voz provenía. Sin duda era Myioga, pero no solo el, el anciano que les saludaba sentado sobre esa vaca, era el herrero Totosai.
Pero exactamente...
A que habían venido aquellos dos?...
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.-Querido Naraku! bebo recordarte que, para poder utilizar la perla o bien la mayoría de esta, debes tener cierto nivel de energía en ti.-Kikyo le miro irónica mientras se acercaba a él.
.- Aunque después de llamar a tantos demonios de tu cuerpo, mantener con vida a Sakura y pelear varias veces tu mismo, ya has perdido demasiada energía.-Naraku le miro con rabia.
.- Es una lastima Naraku, pero ya no brillara mas para ti.
La miko levanto despacio una de sus manos haciendo con esta una conocida seña, misma que algunas veces los monjes y sacerdotisas utilizaban para rezar. Naraku soltó la perla al sentir su energía, quemándole la mano. La perla brillo purificándose mientras absorbía la poca y escasa energía maligna que le quedaba al hanyou. Naraku supo entonces lo que se proponían e intento la huída a otra parte de la fortaleza.
Si tan solo esa maldita barrera no estuviera cubriendo todo el castillo.
Sesshoumaru lo sujeto de los hombros, interceptándolo en su huida, clavando sus garras en los mismos, deteniéndolo de golpe, evitando que se alejara. Pero a pesar de tenerle bien sujeto, Naraku comenzó a desvanecerse en su clásica voluta de veneno. Nublando la dorada vista del youkai con su fuerte esencia.
.-Kikyo ahora!.- gruño el youkai arrojando el ultimo fragmento hacia la perla completándola gracias al conjuro de la miko.
Kikyo abrió sus ojos concertándose una vez mas, formando entre los tres una nueva barrera en forma de esfera, encerrando a los tres junto a la perla. La barrera del castillo desapareció dejando entrar las fuertes e hirientes ráfagas de viento, que destruían lo que quedaba de castillo, así como también, golpeando las suaves ramas de los árboles, moviéndolas con fiereza.
Tal y como los vientos que alguna vez moviera Kagura...
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