AVISO
Hola a todos jejejeje lamento decirles que voy a tener que dejar por un tiempo este fic ya que me esta llendo mal en clases y bueno tengo que estudiar. T-T buaaaaaaa no me queda otra. Pero digo SOLO sera TEMPORAL. Gracias a todos.
Diclaimer: Rouroni Kenshin y sus personajes no existen, pero cuando sea grande van a ser MIOS SOLO MIOS MAUAJAJAJAJA no cuesta nada soñar. u
La seducción: La mejor arma de una mujer, bueno dependiendo de que mujer.
Misao se volteo bruscamente asustada. No quería ni pensar que es lo que haría Shishio si se enterara que ella había sido descubierta.
Con un rápido movimiento tomo el disco con los archivos y se alejo lo más que pudo de aquel sujeto.
"Anda Misao eres una ninja. Esto no es un reto para ti"
Se alentó, pero algo le decía que salir de ahí seria una de las cosas más difíciles.
Miro a su alrededor, estaba en una habitación bastante grande, pero con pocas posibilidades de salir. Una ventana detrás de ella, pero estaban en el segundo piso de aquella mansión y no tenia como opción morir por una caída horrorosa siendo tan joven, no gracias.
Por otro lado estaba la puerta, sin embargo esta yacía obstaculizada por la enorme figura de quien la había descubierto. Suspiro. No quedaba otra que enfrentar a aquel hombre.
-He preguntado una cosa niña y quiero una respuesta.-Dijo la imperiosa voz del hombre, sacándola de su ensismamiento. Misao miro al hombre de en frente con atención, a pesar de la oscuridad podía ver al hombre, aunque no como hubiera querido. Se notaba que era alto y gracias a la escasa luz podía notar que tenía el pelo castaño y desordenado, enmarcando unos hermosos y fríos ojos azules.
Misao ahogo un grito al reconocer la identidad de aquel hombre, no era nadie mas que Aoshi Shinomori. Misao lo conocía gracias a algunas pancartas que había visto alguna vez con la foto de aquel hombre.
Misao se sentía nerviosa. ¡¡Dios! Si Shishio se enteraba probablemente la mataba.
-No tengo todo el día niña.-Aoshi miraba a la joven que tenia de adelante, consiente que no era ninguna niña. La exquisita silueta de la joven se podía apreciar gracias a la luz que provenía de la ventana, podía notar también que tenia el cabello negro amarrado en una trenza, pero nada mas.
No debía tener más de 20 años e incluso menos.
-Que pena.-La voz seductora de la jovencita lo saco de su ensoñación. Ella se acercaba lentamente a el con pasos ágiles, mientras su mirada la mantenía fija en su "presa".
Misao se sentía nerviosa, pero trataba de ocultarlo.
No sabia de donde había sacado aquel tono, ni tampoco el valor para hacer lo que estaba haciendo, solo recordaba lo que le había dicho Kaoru una vez.
Flash back
Hace un año, Kaoru y Misao estaban en una misión. Todo estaba saliendo a la perfección, Kaoru estaba en una habitación buscando una información del partido contrario de Shishio y Misao peleando con unos guardias de seguridad un poco más allá, como distracción.
Cuando por fin los había vencido corrió en dirección a la habitación donde estaba Kaoru, topándose con una enorme figura que tenia a esta apoyada con fuerza en un muro, mientras ella peleaba a patada y puñete.
-Vamos preciosa, quédate quieta.-Decía el hombre, estaba feliz. Tendría un momento de diversión con esta "gatita" y luego se la entregaría a su jefe, cosa que el susodicho le agradecería aumentando varios ceros a su cheque mensual.
Misao no sabia que hacer quería ayudar a su amiga, trato de acercarse pero Kaoru con una mirada la detuvo, indicándole con la misma que mirara a la mano de su atacante, donde una pistola descansaba. Misao estaba nerviosa, no así Kaoru que con un guiño del ojo le dijo que se tranquilizara. De pronto en cosa de segundo el cuerpo de Kaoru se relajo bajo el gigantesco cuerpo de su atacante y Misao asustada pensó que su amiga se había rendido, sin embargo no tardo mucho hasta que la muchacha reacciono.
-Así que te quieres divertir.-Dijo Kaoru juguetonamente. Misao miro boquiabierta como el hombre relajaba su agarre y sonría bobamente. Casi en cuestión de segundos el hombre estaba en el suelo con Kaoru parada a su lado, apuntándole en la cabeza con la pistola, obviamente lo mato.
Misao aun la veía atónita y Kaoru al percibir esto le dijo.
-Nunca olvides pequeña Misao: La mejor arma de una mujer, es la seducción.-Y con esto un guiño antes de desaparecer de la escena del crimen.
Fin del Flash Back
Y ahí se encontraba ella poniendo en práctica la teoría de su amiga. Con pasos suaves llego a la altura del hombre y se acerco lo suficiente como para que la respiración de Shinomori golpeara su rostro, cosa que se le hacia dificultosa debido a la diferencia de altura, por un momento tubo que luchar por que un sonrojo no se apoderara de sus mejillas y agradeció la falta de luz que no solo ocultaba su sonrojo, sino también su identidad.
-¿Decepcionada?-Pregunto la ronca voz del hombre mientras acercaba mas su cuerpo, poniendo, sin saberlo, nerviosa a Misao, que lo escondió perfectamente detrás de una coqueta sonrisa. Sin quererlo la joven ninja hecho un rápido vistazo a la puerta conciente de que estaba a unos cuantos metros de ella, Aoshi al notar hacia donde se dirigían las mirada de ella, la aprisiono fuertemente de la cintura acercando mucho mas su cuerpo, sintiendo algo extraño en su estomago como ¿mariposas?
Misao se sobresalto al sentir esta reacción por parte de el, pero no se espero lo siguiente. De pronto sintió una leve presión en sus labios, era su primer beso. Asustada trato de separarse del hombre, pero el no estaba dispuesto a dejarla ir. Aoshi estaba siendo invadido por sin fin de sensaciones, cosas que a sus 28 años el consideraba de adolescentes. Poco a poco se fueron separando gracias a los incontables forcejeos de Misao, que aunque no lo quería admitir había disfrutado. Peor Misao no podía, Aoshi era el contrincante de Shishio y ella no podía tener nada con el si no quería ser castigada.
-¿Tan pronto y ya deseas irte? Y yo que pensaba quedarme un rato mas.-Dijo Aoshi mirando a la joven muchacha entre sus brazos, sintiendo un suave temblor de parte de ella.
"Maldito sarcástico, arrogante. Se suponía que tu NO tenias que seguirme el juego."
Pensó Misao enojada.
-Me temo que tendrá que ser en otro momento, ya que ahora la prisa por salir la tengo yo.-Y se escabullo de entre sus brazos, pero reacciono a tiempo para atrapar con fuerza una de las muñecas de la chica, sin duda la chiquilla era rápida, si no hubiera tenido experiencia como Okashira de los ninjas, no la hubiera podido detener.
Misao lo miro asustada y lo único que se le vino a la mente fueron sus Kunais. Sin previo aviso algo paso rozando la mejilla de Aoshi dejando una pequeña herida por la cual emanaba sangre, no era muy grave, pero si muy dolorosa, sin embargo no lo demostró y su mirada se volvió amenazadora y su porte mas imponente cosa que hizo a Misao retroceder.
-Eres una ninja.- No era un pregunta, era un afirmación.-Una ninja espía.-
-Bravo. Ahora yo me voy.-Aclaro Misao trancando de partir nuevamente, pero sin previo aviso choco contra algo muy duro, Aoshi.
-Tu…-
-Yo fui ninja.- Aclaro el. Misao se sorprendió ante aquella declaración, pero trato de mantener la cabeza fría. Ella era ninja, pero nunca termino su total entrenamiento, por lo cual no era una "ninja completa", como solía decir. Toda su familia murió en un curioso incendio y la única sobreviviente había sido ella. Misao trato de decir algo inteligente, mas las palabras no salían de su boca. ¿Qué hacer?
-¿Para quién trabajas?- Pregunto de improvisto el hombre, mientras la tomaba de la muñeca con fuerza, a pesar de los intentos de ella por escaparse. Otro afilado proyectil fue lanzado hacía Aoshi, quien para esquivarlo tuvo que soltar a la muchacha y alejarse.
-Eso no es de su incumbencia señor.- Misao dio un ágil salto y lanzó al mismo tiempo uno de sus proyectiles, distrayendo así a su enemigo y saliendo de la habitación a toda velocidad.
No tardo en llegar a casa de Kaoru, como siempre entro sin previo aviso, esperando encontrar a Kaoru en la puerta y apuntándole con una navaja, mas eso no sucedió, la casa estaba vacía. Con mucho cuidado se dirigió a la habitación de su amiga y se durmió ahí, sin poder quitar de su mente al guapo político Shinomori.
-Misao despierta. Son las 10am Misao. Despierta.-Le movió un poco Kaoru. Había llegado a eso de las 8am sorprendiéndose de encontrar a Misao recostada en su cama. Suponiendo que estaba cansada la dejo dormir, pero era hora de levantarse y Misao se tenía que reportar con Shishio si no quería ser regañada.
-Mmm ¿Kaoru?-Pregunto la somnolienta chica, mientras se restregaba un ojo y se incorporaba lentamente. Su amiga le sonrió con dulzura. Poco después Misao estaba lista, desayunando con su amiga.
-Y dime ¿Qué paso anoche?-Pregunto Kaoru interesada.- ¿Encontraste alguna información de ayuda?-
Misao tosió un poco incomoda y le relato todo excepto la parte del beso y alguna que otra cosa mas. Después de aquella noche había llegado a la conclusión de que la seducción no era para ella. Finalmente le entrego el disco, que Kaoru inmediatamente puso en su computadora.
-A propósito Kaoru. Anoche… ¿Dónde estabas? ¿Qué estabas haciendo?-Pregunto inocente Misao.
-Visitando el pasado.-Fue su única respuesta. Kaoru miraba curiosa los archivos o al menos eso aparentaba, la verdad la pregunta de su amiga la había dejado sin palabras. Misao no sabía que su padre estaba loco y en sus planes no estaba el decírselo. Ayer en la noche ella había visitado el centro psiquiátrico, donde su padre vivía y ahí había pasado la noche acompañando a su viejo padre en su locura. Kaoru sacudió la cabeza con tristeza, no quería ver a su padre así, ella quería al viejo Takeshi. En un intento de distraerse miro atentamente la pantalla de la computadora encontrándose con un dato sumamente importante, no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en sus labios.
-Misao prepárate para ir a una fiesta esta noche.-Fue lo que dijo.
Kaoru estaba ansiosa, Misao ya se había ido hace tiempo, no creyéndose lo que acababan de descubrir. Esa noche, como casi todas, los políticos y la gente famosa harían una fiesta en el club campestre.
Entre los documentos que Misao había extraído estaba uno muy especial donde decía que la siguiente victima sería Megumi, la hija de uno de los políticos que apoyaba a Shishio. Al enterarse de esto Shishio asigno a Misao y a Kaoru como las "guardaespaldas" de Megumi. El padre de ella, le agradeció mucho, sin saber que esta sería una forma de soborno de parte de Shishio.
Pronto llego la noche. Kaoru y Misao estaban preparándose para proteger a Megumi aquella noche. Misao estaría en la fiesta vigilando de cerca a Megumi, simulando ser una amiga que estaba de paso en la ciudad y Kaoru actuaría en las sombras, vigilando los jardines por si acaso. Al poco tiempo llegaron a la mansión de Megumi. Era una joven realmente hermosa. Llevaba el largo y sedoso cabello negro, suelto, sus labios pintados sutilmente de rojo, dándoles un toque tentador que contrastaba perfectamente con su blanca piel, y sus brillantes ojos castaños delineados con gracia. Llevaba un vestido rojo, sin mangas, con un escote pronunciado en la parte de adelante en V.
Al ver a Misao y a Kaoru les sonrío con amabilidad e insistió en prestarles vestidos a ambas. Misao acepto encantada ya que no tenía idea de que ponerse, mas Kaoru lo rechazo alegando que tenía que usar su traje especial para poder tener mayor posibilidad al moverse.
-Te ves hermosa Misao.-Decía una emocionada Megumi, mientras Kaoru asentía. Misao se veía increíble, se había deshecho la trenza, por lo cual su pelo estaba bellamente enrulado, decidió llevarlo suelto. Sus ojos verdes también estaban delineados y sus labios estaban cubiertos por brillo labial, llevaba un vestido verde-esmeralda qué resaltaba el verde de sus ojos, al igual que el de Megumi, este tenía un escote en V en la parte de adelante, claro que no tan pronunciado, pero si muy provocador, se veía espectacular, según las chicas.
-Gracias Srta. Takani.-Agradeció Misao avergonzada, nunca había recibido tantos cumplidos.
-Hay niña. Llámame Megumi, después de todo yo solo tengo 23, no soy tan vieja.-Replico Megumi con una sonrisa. La verdad se había encariñado mucho con la niña. Megumi al ser hija de un político tan conocido como su padre no tenía mucho tiempo para interactuar con gente agradable, solo tenía por amigas a las hijas tontas, de las amigas de su mamá y ellas no le agradaban. Por suerte ahora podría estar con Misao y charlar. También le había caído bien Kaoru, sin embargo esta última era más cerrada, pero no le importaba, sabía que en el interior Kaoru era más extrovertida y amigable.
-Esta bien Megumi.-
-¿Ya están listas?-Se escucho la voz de Kaoru. Esta tenía su largo cabello negro amarrado en una cola alta y un apretado traje negro cubría su cuerpo, resaltando su figura. Se veía muy bien.
Megumi y Misao subieron rápidamente a la limosina de su padre, mientras Kaoru iba más atrás en otro auto de color negro. Pronto llegaron a la fiesta y antes de bajar del auto, el celular de Megumi sonó.
-Hola-Contesto.
-Megumi escucha con atención…-
-¿Kaoru?-
-Si. Escucha y no interrumpas no tengo mucho tiempo. Abre tu bolso, en el bolsillo de al lado hay un pequeño micrófono dáselo a Misao y que se lo coloque disimuladamente en el oído ¿Entendiste? Bien. Ahora cortaré la comunicación.-Y colgó. Megumi hizo lo que Kaoru le había dicho y salieron del auto. Al entrar todos miraron anonadados a las dos mujeres.
-Estoy muy nerviosa Megumi.-Le dijo Misao.
-Calma Misao, te presentaré a la gente. Además la que debería estar nerviosa soy yo.-La animó divertida. Misao rió y bajo la mirada. Era cierto lo que decía Megumi, era a ella a quien tenía que cuidar, no tenía que hacer nada más.
-Aoshi ¿Qué haremos?-Preguntaba una voz al otro lado de la línea. Aoshi Shinomori estaba en su auto por llegar a la fiesta, mientras hablaba por teléfono-celular.
-Nada. Zanza dijiste que querías un reto ¿no? Seguiremos con el plan.-Y colgó. Después de aquella noche, en la que había encontrado a aquella extraña en su habitación no había podido dejar de pensar en ella, sus brillantes ojos verdes, no los podía olvidar, pero había otra cosa en especial, sus labios, infinitamente exquisitos, calidos, suaves y no era tonto, gracias a la reacción de ella se había dado cuenta de que el era el primero que exploraba aquellos dulces e inocentes labios y le había encantado saber aquello.
Sacudió el cabeza, confundido. El, Aoshi Shinomori, el hombre serio y frío no podía empezar a sentir algo por una extraña, en especial si aquella extraña trabajaba para Shishio, cosa que era lo más seguro.
Kaoru miraba los alrededores, ocultándose en la oscuridad. Por alguna razón el recuerdo de Kenshin Himura había surgido y se pregunto que estaría haciendo el o si estaría en la fiesta. "¡Dios Kaoru! Lo viste solo una vez" Kaoru sacudió la cabeza tendría que olvidarse de el.
Al entrar se sorprendió mucho de lo que encontró. Megumi Takani no estaba sola, sino acompañada de una hermosa mujer, que curiosamente se le hizo conocida. Se acerco con cautela, dispuesto a saludar a su victima y conocer a su hermosa acompañante.
A Misao casi le da un ataque, ahí frente a ella estaba Aoshi, el hombre de la otra noche. "Hay por favor Kami que no me reconozca"
Rogó internamente Misao, mientras veía como el guapo hombre se acercaba a ellas. Llevaba un traje negro muy elegante, su cabello castaño estaba algo desordenado y algunos mechones caían sobre su frente, enmarcando sus gélidos ojos azules. Misao miró alrededor y se percató de que la mayoría de las mujeres jóvenes lo miraban como aves de rapiña. Misao al verlo mas cerca se sonrojo al pensar que simplemente el día anterior había sido besada por el y por un instante se lamento no poder ser otra persona. Ciertamente Shishio la mataría si sabía la clase de pensamientos que tenía hacía su contrincante.
-¿Misao que haces? Concéntrate Shinomori se acerca.-Escucho la voz de Kaoru por el micrófono. Se acerco a Megumi, que charlaba con una mujer mayor, pero muy hermosa y con la mirada le señalo a Aoshi. Megumi asintió. Tendría que comportarse como si nada pasara con ella, pero se sentía nerviosa, sabía que Shinomori no era malo, es más si pudiera convencería a su padre de que en vez de apoyar a Shishio apoyara a Shinomori, pero su padre estaba ciego, no era un hombre malo, pero Shishio le ofrecía muchas cosa que Shinomori no.
-Buenas noches Srta. Takani.-Le dijo un galante Aoshi al besar la mano de la misma, para luego dirigir su mirada a Misao, que sin quererlo, se sonrojo provocando una sonrisa en el.
-Buenas noches Shinomori.- Contesto con una coqueta sonrisa Megumi y miró de reojo a su amiga, que tenía la cabeza baja y estaba muy sonrojada. Internamente se río.
¿Así que por eso se encontraba nerviosa su amiga?
-Dígame Aoshi.-Contesto el distraídamente, mirando insistentemente a Misao, cosa que no paso desapercibida por Megumi, quien con una sonrisa y olvidándose del plan, trazo uno propio.
-Entonces le pido que me llame también por mi nombre de pila, Aoshi.-
-Así será.-
-Le presento a mi amiga Misao ¿No es ella hermosa?-Misao entonces levanto la mirada, para reprocharle a Megumi, pero está le guió un ojo disimuladamente y antes de poder decir algo la interrumpieron.
-Efectivamente lo es. ¿Me permitiría bailar con su amiga?-Preguntó y como antes había sucedido, Megumi empujo a Misao a bailar antes de que esta pudiera decir algo. Megumi miraba melancólica a su amiga, ella también quería enamorarse. Triste salió a dar una vuelta por los jardines y se sentó en un banco, dispuesta a ver la luna.
-¿Por qué esta tan sola Srta.?-Escucho una voz masculina. Megumi se levanto rápidamente mirando al hombre que estaba parado a su lado. Era alto, de cabello castaño y ojos del mismo color, era realmente guapo y el traje negro le sentaba muy bien.
-Tomando aire. Ahora si me disculpa Sr...-Dijo Megumi tratando de alejarse de el. No es que no le gustara el hombre, era bastante guapo, pero Kaoru le había advertido que no hablara con nadie si estaba sola. Pero antes de poder irse la mano del hombre se poso delicadamente en una de sus muñecas y le tapo la boca, antes de que ella pudiera decir algo.
-Discúlpeme preciosa dama, pero es mí deber llevarla conmigo.-
-Misao dile a Megumi que su padre no podrá venir a la fiesta-La voz de Kaoru sonaba imperiosa al otro lado del micrófono, más Misao estaba en otro mundo, un mundo donde ella no era Misao Makimashi y el no era Aoshi Shinomori, donde ella no era una esclava subordinada de Shishio, donde ella lo podía amar por siempre.
Se sentía también estar en los brazos de aquel hombre. La canción que bailaban era suave y romántica. Aoshi la miraba directamente a los ojos y ella, ella simplemente se dejaba llevar, sin pensar en nada.
-¡MISAO!-Grito Kaoru finalmente. Misao se sobresalto entre los brazos de Aoshi, que no paraba de mirarla analizándola, sin que ella se diera cuenta. Misao con una sonrisa se alejo de Aoshi.
-¿Qué rayos te sucede Misao?-
-Yo estaba con el Sr. Shinomori.-Titubeó algo decía que esto estaba mal.
-Si me doy cuenta, pero no te olvides que no estas aquí para coquetear sino para proteger a Megumi.-Decía Kaoru, sabía que estaba siendo dura, pero Misao tenía que enfrentar la realidad, en cuanto Shinomori se diera cuenta de para quien trabajaba Misao, no solo la dejaría sino que también la arrestará y eso no era conveniente.
-Misao…-
-¿Si?-
-¿Dónde esta Megumi? Estoy cerca de una de las ventanas sin embargo no la veo.-Misao miró a su alrededor, pero tampoco la vio.
-Ella…salió al jardín hace un rato, pensé que ya había vuelto.-Dijo con algo de culpa.
-¡Rayos Misao! ¿Dejaste que saliera sola? ¿A que jardín?-
-Norte creo.-
-Te veo halla ahora.-Y se corto la comunicación.
Misao miró a su alrededor dispuesta a salir, pero unos fuertes brazos la atraparon.
-¿A dónde cree que va Srta.?-Pregunto la voz de Aoshi.
-Yo…tengo que…atender unos asuntos.-Trató de irse pero Shinomori la retuvo una vez más.
-¿Cómo meterse en las oficinas de otras personas?-Misao se quedo de piedra ¿Qué haría ahora?
Kaoru corría preocupada, si Shishio se enteraba de este gran error seguro mataría a Misao. No tardo en escuchar unos extraños ruidos detrás de unos autos, con prisa corrió hacía ellos.
-Vamos Srta. Deje de moverse. HAGH ME MORDIO. ZORRA.-Se escucho el grito de un hombre. Kaoru corrió para encontrar a un Megumi… ¿enojada?
-¿Qué se creé este hombre?-Refunfuñaba la chica.-HO Kaoru hola.-Megumi estaba por acercarse a Kaoru, pero la mano del hombre rodeo su cintura y la puso en el hombro como un costal de papas.
-SUELTAME-
-Tiene un carácter difícil Kitsune.-Le decía el hombre con una sonrisa, parecía incluso divertido.
-Tú no vas a ningún lado con la Srta. Megumi.-Kaoru lo miraba desafiante con la espada en la mano dispuesta a matar.
-KAORU.-Grito Megumi, ahora si que estaba asustada.
-¿Kaoru? Y yo que estaba empezando a creer que su nombre verdadero era Mizuho.-Dijo otra voz. Kaoru volteó asustada. Un hombre más bajo que el anterior bajaba con agilidad de la rama de un árbol, su cabello rojizo ondeaba en una coleta baja y su mirada dorada se dirigía solamente a Kaoru que tampoco le quitaba la vista de enzima.
-¿Kenshin?-Pregunto una Kaoru estupefacta.
-El mismo que viste y calza.-Le contesto el hombre con una sonrisa, mientras sacaba también su espada. Kaoru sonrió y se puso en posición de ataque. Esto sería interesante.
Kaoru corrió con mucha velocidad hacía el frente, pero Kenshin hizo lo mismo, sus espadas resonaron con fuerza.
-Eres buena.-
-Lo soy.-Contesto con una sonrisa coqueta Kaoru.
-Pero yo soy mejor.- Y movió la espada de forma que la de Kaoru salió volando y se clavo a unos cuantos metros más halla del alcance de Kaoru. Kaoru miró la espada y apenas se movió para tomarla, la de Kenshin le cortó el camino y Kaoru solo sonrió.
-¿Sabes incluso pensaba invitarte a salir este Sábado?-Le comentó Kenshin y Kaoru le miró.
-¿Enserio? Pues que pena de todos modos te iba a decir que no.-Y con un rápido movimiento que Kenshin no predijo volvió a tomar la espada que le pertenecía.
-No juegues con eso "Mizuho"-Le dijo Kenshin dándose la vuelta y volviendo a la posición de ataque al igual que Kaoru.
-Yo nunca juego Kenshin.-Esta vez fue Kenshin quien ataco, Kaoru se puso en posición de defensa dispuesta a recibir directamente el ataque, pero para entonces Kenshin había desaparecido. Kaoru extrañada y pensando que se había ido bajo la guardia.
-NUNCA bajes la guardia cariño.-De pronto Kenshin apareció delante de ella y le coloco la espada en el cuello inmovilizándola.
-Gracias por la lección profesor, pero debo…-Y se quedo sin palabras Kenshin le había robado un beso.
Kaoru se sentía mareada un sin fin de sensaciones recorrían su cuerpo y no tenía ni idea de que pasaba. Y por primera vez en su vida después que su padre había perdido la razón de ser, se dejo llevar. Lentamente la espada cayó a un lado y sus brazos rodearon el cuello de Kenshin, quien aun sorprendido por que la chica le había correspondido, la rodeó por la cintura y l a beso. Se sentía muy bien tener el frágil cuerpo en sus brazos.
Para Kaoru todo era un sueño y por instante entendió a Misao y digo por un instante por que en ese mismo momento escucho un grito que la volvió a la realidad. Con una rápido movimiento y haciendo piruetas se separo de Kenshin y alcanzo su espada, para luego salir corriendo en busca de Megumi. "¡RAYOS KAORU! Tienes que proteger a Megumi nada mas."
Kenshin se había quedado anonadado. Aquella sensación era la misma e incluso mas fuerte que cuando estaba con….
Sacudió la cabeza con fuerza no, no podía ser. Y con esto salió corriendo detrás de Kaoru hasta alcanzarla.
Kaoru que estaba perdida en sus pensamientos mientras seguía los gritos de Megumi choco contra algo.
-Lo siento Mizuho pero no te puedo dejar ir detrás de ella.-La voz de Kenshin era firme, pero ella también era firme en sus propósitos y rescatar a Megumi era uno de sus propósitos.
-Pues yo no puedo dejar que se lleven a Megumi.-"Misao ¿Dónde estas?" Pensó Kaoru, mientras se ponía en posición de ataque.
-No quiero pelear contigo.-
-Entonces déjame pasar.-Le dijo Kaoru, Kenshin solo la miró y se puso en posición de ataque indicándole que no lo haría de esa manera. Pronto las espadas volvieron a enfrentar sus filos con fiereza.
-¿Te gusto?-Esto tomo desprevenida a Kaoru, pero enseguida volvió a atacar, haciendo que sus espadas chocaran con fuerza y sus rostros quedaran frente a frente.
-Pero que tonterías hablas.-Se burlo Kaoru pero Kenshin seguía serio, parecía no creerle.
-No me has contestado.-Alego.
-Pues no.-
-¿Entonces por que correspondiste?- Buena pregunta, fue lo único que pensó Kaoru.
-Y que…si una mujer te besa ¿Qué haces? Correspondes.-Contesto Kaoru en un tono burlón.
Kenshin miró a Kaoru a los ojos no podía creer que ella fuera capaz de decir tal cosa, pero sabía que era mentira, ella tubo que sentir lo mismo que el.
-Mentirosa.-Fue lo único que dijo Kenshin antes de empujar a Kaoru de improvisto, tirar ambas espadas lejos y acorralarla con un gran árbol que estaba detrás de ellos.
Kaoru levanto la mirada aturdida, eso no lo había previsto. Pero al hacerlo se encontró con los brillantes ojos de Kenshin que la miraban desde arriba, parecía enojado y ¿ofendido?
-No te creo nada. Se que sentiste algo, lo se.-Murmuro ronco Kenshin, mientras se acercaba más. Kaoru estaba por objetar cuando Kenshin le volvió a robar otro beso, sin embargo este era mas intenso, era como si Kenshin quisiera demostrar que Kaoru había sentido algo y valla que lo estaba logrando. Finalmente y en contra de ella misma un leve gemido se escapo de sus labios, esto pareció agradar a Kenshin que se separo de Kaoru, para luego sonreír burlón.
-Para no sentir nada, lo demostraste mucho.-
-Tu me obligaste.-Replico Kaoru avergonzada y trato de separarse de el.
-Yo no hice nada Kaoru.-Le dijo el muy serio.-Después de esto tenemos que tener una cita. Ya nos saltamos muchos pasos. Mañana en el "Hard Rock coffe" a las 5 de la tarde.-Kaoru lo miró ¿En verdad pensaba que ella iba a ir?
-Si no vas te bucare y creéme es mejor por las buenas que por las malas.-Y algo le decía a Kaoru que era verdad.
-Pero esto puede ser una…-
-¿Trampa? No, no lo es. En esa cita tu eres Mizuho no quien eres en realidad y en esa cita yo soy John.-Kaoru lo miró divertida y Kenshin le sonrió.
-Tú Kenshin, yo Kaoru. Es mejor que vivir una mentira…John.-Se burlo ella mientras se ponía en posición de ataque.
-Pero eso no quiere decir que dejaremos de ser enemigos.-Kenshin sonrió y también se puso en posición de ataque. Esa sería una larga noche.
Fin del quinto capitulo.
Hola a todos jejeje espero que les haya gustado este capitulo como verán le agregue un poco de todo y me disculpo por la tardanza el problema fue que SE ME BORRO T-T Cuando al fin lo creí terminado se…se…SE BORRO TODO BUAAAAA
Pero aquí esta y sin falta. Como ya dije arriba no voy a poder seguir el próximo capitulo dentro de mucho tiempo por eso este es taaaaaan largo, al menos para mi jejejeje Y para contestar reviews conmigo estaaaaaaaa………..NADIE POR QUE ESO TAMBIEN ME FUE MA T-T TODOS SE ESCAPARON ASI QUE LO TENDRE QUE HACER SOLITA BUAAAAAAAAAA
Michel 8 8 8: Si ya veras como todo se mejorara. Apropósito gracias, la verdad no tenía pensado escribir un Sanosuke/Megumi pero gracias a ti me anime a escribirlo ya que me encanto la idea. Gracias por tu review cuidate byeeeee
Gabyhyatt: Si verdad? Pero ya veras como todo se solucionara. Gracias por tu review. Byeeeee
Kao-ryu: Jajaja me diverti mucho leyendo tu review. Como ves puse un poco de todo en este fic, pero no te preocupes ya vendran mas partes de K/K ya que me encanta esta pareja son taaaaaan Kawai. Gracias por tu review ahí te ves! Byeeee
Skaevan: Gracias por tu review enserio. Me agrada saber que esperas con ansia mis capitulos. Jejejeje pues espero que este te guste. Byeeeeee
Cisne.Negro: Gracias por la critica constructiva. Sobre los errores ortograficos vamos a culpar a mi profesora de Lenguaje ok? ;) Lamento decir que voy a tener que dejar este fic por un tiempo, pero como dije antes NO voy a dejar la historia inconclusa. Gracias por tu review. Cuidate byeeeeeeeee
Ghia-Hikari: Si se me hacía que tenía que explicarlo jejejejeje y pues improvise la explicación La verdad hasta yo me sorprendi cuando su papa resulto estar loco 0.o. Pues muchas gracias por tu review cuidate byeeeeeeeeeeeeee
