Diclaimer: Los personajes no me pertencen, solo los uso para mi diversión y la de los demás.
HOLA A TODOS VOLVIIIIIIIIIIIIIIIII me extrañaron? Me gusta pensar que si. Bueno y sin mas que decir, digo HASTA MAS ABAJO.
Más vale tarde que nunca
Flash back
Misao miró a su alrededor dispuesta a salir, pero unos fuertes brazos la atraparon.
-¿A dónde cree que va Srta.?-Pregunto la voz de Aoshi
-Yo…tengo que…atender unos asuntos.-Trató de irse pero Shinomori la retuvo una vez más.
-¿Cómo meterse en las oficinas de otras personas?-Misao se quedo de piedra ¿Qué haría ahora?
Lo tenía ahí de frente, el la tenía tomada por una muñeca y su cara esta a centímetros de la suya, inclinado a su altura y sin intenciones de soltarla.
-No se de que me habla Sr. Shinomori.-Respondió evasiva.
-O si usted lo sabe muy bien.-Contesto el, mientras ejercía un poco mas de presión en la muñeca femenina, la suficiente como para ponerla nerviosa y que cediera, pero Misao no estaba dispuesta a aquello. Vio como la susodicha entrecerraba un tantos los ojos, probablemente de dolor.
-Sr. Por favor suélteme, su comportamiento no es propio…-
-Al diablo con los modales. Usted entro a mi oficina, lo se bien, no pretenda engañarme.-Susurro peligrosamente contra sus labios. Misao lo miró tensa e intento soltarse de su agarre mas no lo logro.
-Sr. Me…lastima.-Suplico Misao alarmada, se estaba poniendo nerviosa, tenía que ayudar a Kaoru. Además Aoshi estaba cada vez usando mas presión contra su muñeca y le estaba doliendo.
-¡¡SHINOMORI AMIGO!-Llamo estruendosamente una voz. Misao y Aoshi se dieron la vuelta para encontrarse cara a cara con un hombre enano y de escasa cabellera, sus mejillas sonrojadas daban a entender que estaba ebrio, su sonrisa era jovial, pero sus ojos, que eran pequeños, la miraban lujuriosos, cosa que la hizo estremecerse y sin pensarlo se acerco mas a Shinomori, provocando que el la mirara sorprendido, claro que no lo demostró. Aquellas actitudes, pensó, eran mas de una pequeña y tímida niña, que una mujer sensual, como se le había mostrado la vez anterior.
-Ven con los amigos y no los prives de la compañía de tan hermosa señorita.-Misao vio con horror a Aoshi esperando que el dijera que no.
-Lo siento Henry, pero tengo asuntos que tratar con la Srta.- Contesto elegantemente, con una ceja levantada y mirando al hombre fríamente. Este evidentemente desilusionado se alejo no sin antes besar descaradamente la mano de Misao y estrechar sin ganas la de Aoshi.
Cuando el hombre se dio la vuelta, Misao se seco rápidamente la mano ¡Que hombre tan sin vergüenza!
-Vamos.-La jaló imperiosamente Shinomori. Trato de resistirse, pero una mirada de el le advirtió que no era conveniente resistirse
Fin del Flash back
Y ahora estaba ahí, parada en medio de una habitación semioscura, iluminada débilmente por la pálida luz de una lámpara. Se sentía una prisionera y en efecto eso era.
Un fuerte ruido la saco de sus pensamientos, levanto la vista y se encontró con los ojos fríos de Shinomori.
-Habla.-Misao suspiro, la fiesta seguía arriba y ella solo quería irse, si no llegaba lo mas probable es que Shishio mandara a buscarla, pero no para ver si seguía viva, sino para matarla el mismo, su padrastro era bastante malo. Hace media hora que seguían en el mismo juego de dime lo que sabes y te diré lo que yo se.
- Si te lo digo me mataran.-Murmuro Misao, ya no tenía caso negar que trabajaba en contra de el, sin embargo no le iba a dar ninguna información.
-Si no me lo dices YO te matare.- Amenazó Shinomori.
¿Qué caso tenía? Se pregunto mentalmente Misao, de todos modos la iban a matar. Mejor acabar con esto de una vez, no tenía escapatoria, el cuarto no tenía ventanas, solo la puerta que en aquellos momentos estabas cerrada y se abría desde afuera, donde una guardias vigilaban y sus Kunais se los habían quitado al entrar. Además nunca estuvo de acuerdo con Shishio y si ellos podían detenerlo los ayudaría.
-Shishio…-
-¡LO SABÍA!-Gritó Shinomori acusador, sus ojos centelleando de rabia.-TU TRABAJAS PARA SHISHIO, TU PEQUEÑA ESCO…
-¿Me dejaras terminar?-Pregunto fríamente Misao cortándolo. El asintió, tragándose sus reproches, no sin antes echarle una mirada fulminante que Misao se limito a ignorar olímpicamente.
-Yo provengo de una tribu ninja muy famosa, los Oniwawanshu.-Aoshi abrió los ojos enormente, el conocía esa tribu, hace mucho tiempo su propia tribu, había sellado un trato con los Oniwawanshu, pero al no hallar supervivientes después de aquel incidente el trato nunca se había cumplido y ahora estaba ella ¿pero de cómo? Estaba por preguntar pero ella le cortó y siguió con su relato. Tal vez no era el momento adecuado para revelarle aquello a Misao.
-Hace ya siete años hubo un incendio y toda la gente que quería murió, yo me salve por que habían hecho un pedido de comida de nuestro restaurante llamado Aoya y el abuelo me mando, cuando volví todo estaba en llamas…
Flash back
Una pequeña niña corría preocupada hacía su hogar un tanto alejado del pueblo. Halla a lo lejos se podía distinguir humo saliendo y extiéndase en el cielo, tornándolo negro. No tardo en llegar y encontrarse que el lugar devorado por las llamas. Se quedó de pie atónita ¿Qué había pasado?
Lagrimas cayeron de sus ojos una tras otra, se sentía sola, desolada, inútil, quería gritar, correr,…llorar. Un nudo se formo en su garganta, mientras sus llantos se hacían cada vez más fuertes, pero ella no podía llorar, tenía que buscar a su abuelo
-abuelo.-Gimió con la voz quebrada.
-ABUELO- Grito mas fuerte, sentía su voz quebrar. Se sentía mareada y tenía la sensación de que todo aquello era una pesadilla, que pronto despertaría. Un gemido, que no era el propio, la saco de sus cavilaciones. Ahí tendido en el suelo, con un gran tronco cortándole la respiración, estaba su abuelo.
-Mi...sao.-Hablo débilmente el abuelo.
-Abuelo, abuelo, no hables. Ya vendrán los paramédicos y te sanaras y me enseñaras como todos los días el arte de ser ninja.-Dijo Misao, sentándose al lado de su abuelo, mientras ponía la calva cabeza en sus piernas. Sentía las lagrimas caer por su rostro, pero ella le mostraba una sonrisa a su abuelo.
-Mi…sao yo…voy a…-
-NO.-Gritó Misao mientras se tapaba los oídos no lo quería escuchar, no quería escuchar aquello, que sabía arruinaría su vida.
-Misao…escúchame.-La llamo el abuelo haciendo un esfuerzo sobrehumano para que su voz no sonase tan lastimera. Misao lo miró, con lágrimas en los ojos. El hombre sonrió y con la mano que podía mover, tomo una mano de Misao.
-Te...quiero mucho…hija mía. Tienes que…ser fuerte…en…-No alcanzo a terminar la frase cuando un terrible gemido escapo de sus labios a causa del dolor y sus ojos se cerraron, y su mano calló, y su corazón se detuvo, y murió.
-NOO ABUELO, NO, TÚ NO TE PUEDES MORIR ABUELO.-Lloro con fuerza. Un ruido hizo que girara, esperando encontrar a alguien quien la ayudase, pero se encontró con un hombre que la miraba sonriendo, como si todo aquello fuese divertido.
-Sr.…-Hablo, parándose para encarar al hombre. Su voz era quebrada y su mirada nublosa, no sentía sus piernas y apenas podía pensar.-mi abuelo…- Y después todo oscuro.
Fin flash back
-Poco después desperté en la casa de Shishio. EL me había adoptado, dado techo y entrenado hasta que tuve 14. Ahí fue cuando me empezó a dar misiones, cada vez más
riesgosas y traumáticas. A mis 15 años ya había matado a muchas personas de la forma más sangrienta, nunca supe enteramente cual era la razón para matar a aquellas personas inocentes, pero sino mataba, me mataban, era niña y estaba asustada, ahora ya no se que hacer para librarme de el.-Termino su relato.
Aoshi la miró un instante, Misao tenía la cabeza gacha y podía ver claramente como cristalinas lágrimas resbalaban por sus mejillas, se veía tan frágil ¿Cómo podía Shishio hacerles esto a niños inocentes?
-Desea saber…algo más.- Interrumpió sus pensamiento Misao, su voz sonaba ahogada, como si tratara de contener los sollozos.
-Si.-Se encontró diciendo. Misao levanto la mirada y se encontró con la mirada oscurecida de ella, no tenía aquel brillo que se le hacía tan especial.
-Dijiste que nunca llegaste a saber enteramente las razones de Shishio, sin embargo con aquella declaración das a entender que sabías algo.-Misao asintió.
-Si tengo una idea.-
-Dímelo.- Ordeno el, Misao se encogió de hombros.
-Bueno si Shishio eliminaba a quienes eran sus contrincantes, entonces el podía tener el puesto que quería sin problemas algunos y lo tuvo, pero ahora quiere más, quiere ser embajador, ese puesto le ayudaría a viajar bastante. El esta metido en el trafico de armas, armas muy peligrosas y las vende a muchas personas, sin tener en cuenta a quien. Así el hace mucho dinero, pero hay más, lo se. Es muy difícil vender armas, cuando no hay con que utilizarlas. –Aoshi abrió los ojos impresionado ¿tráfico de armas? ¿Pero como? A menos que…
-Sr. Lo llama el Sr. Sanosuke.-Dijo un guardia entrando al cuarto. Misao no se dio la vuelta no quería que la vieran.
-Enseguida voy.- Contesto y el guardia salió. Misao miraba el suelo y Shinomori la miraba a ella.
-¿Te gusta…matar?- Preguntó curioso, por alguna razón aquella mujer le causaba intriga, fascinación y un instinto protector que no sabía que tenía.
Ella levanto la mirada y negó efusivamente con la cabeza.
-No. Lo odio.-
-¿Por qué lo haces entonces?-
-Por que el mataría a la única persona que considero como mi familia.-Respondió nostálgica recordando a Kaoru.
Tan perdida en sus pensamientos estaba, que no se percato de la cercanía de Aoshi, que ahora la miraba desde su altura. Se veía tan pequeña. No pudo evitar levantar una mano y ponerla suavemente en su mentón para que lo mirara fijamente.
-Yo te ayudaré a librarte de el.-Susurro a su oído, provocando que Misao se estremeciera.
Tomo a Misao de la mano y la acerco a la puerta, la abrió y salieron los dos juntos, antes la asombrada mirada de los guardias y la misma Misao.
-Sr….¿No se va a deshacer de ella?-Pregunto uno de los guardias ganándose una gélida mirada por parte de Shinomori.
-No. Tengo otros planes para ella.- Respondió con simpleza, mientras Misao se preguntaba en que lío se había metido.
Kaoru seguía en su dura pelea con Kenshin, ambos estaban cansados y sudorosos.
-¿No te rindes nunca?-Preguntó Kenshin con una sonrisa.
-No, si se que puedo ganar.- Contesto Kaoru sacándole la lengua. Era gracioso, todo se había transformado en un juego, donde los besos y las espadas eran una hermosa danza.
-KAORU.-Escucho su nombre y se dio la vuelta. Hacia ella, corría Misao, tenía el vestido desgarrado y una pequeña herida en el brazo izquierdo.
-MISAO ¿Dónde ESTABAS?¿QUE TE PASO?-Preguntó exaltada Kaoru, mientras corría a su encuentro.
-Tenemos que irnos Kaoru, nos persiguen.-Dijo Misao jadeante. Kaoru la miró interrogante. ¿Huir? ¿De que? Y como si fuera por arte de magia su pregunta fue contestada. El sonido de unos pasos y las voces de hombres se escuchaban cada vez mas cerca. Misao vio con terror que atrás de ellas se acercaban una cantidad considerable hombres armados hasta los dientes, dispuestos a matarlas.
-No podemos luchar estamos en notable desventaja.-Hablo entre dientes Kaoru.
-¿Y Megumi?-Preguntó alarmada Misao, al ver que la joven mujer no estaba. Kaoru le dio una fría mirada, callando a Misao.
-Vámonos por diferentes caminos Misao. Nos encontraremos en mi casa- Mientras tanto Kenshin miraba a Kaoru y a Misao con una sonrisa. Sentía curiosidad por aquella mujer, Kaoru.
-SI.-Exclamó Misao. Yéndose para otro lado con prisa, sin saber que era observada desde arriba a través de una ventana.
-Tengo la confianza de que todo saldrá a la perfección.-Susurro Aoshi Shinomori mientras miraba a Misao correr a través del jardín, perdiéndose entre un arbusto.
Kaoru observo a Misao correr y no se movió hasta perderla de vista. Se dio la vuelta dispuesta a irse cuando choco de frente con un calido cuerpo.
-Supongo que ahora que te vas, significa que yo gane.-Kaoru levanto la mirada y se encontró con aquellos hermosos ojos y sonrió, mientras se hacía a un lado para poder escapar.
-Ni hablar. No son las mejores circunstancias para pelear contigo, además no estoy huyendo de ti, sino de ellos…-Dijo mientras se alejaba lentamente.
-Y eso quiere decir…-
-Quiere decir que es un empate. Hasta la próxima.-Estaba por salir corriendo cuando sintió una presión en su muñeca para ser volteada bruscamente. A escasos centímetros de ella estaba el, con una arrogante sonrisa y su mano en la cintura femenina y antes de que pudiera decir "Me tengo que ir" sus labios eran atrapados por los masculinos. No pudo evitar una sonrisa en el beso, debido a lo espontáneo de aquel acto, que la había tomado por sorpresa. Poco a poco se separaron y el le sonrió dulcemente.
-Tienes razón es un empate.-Dijo en un susurro, para luego empujarla levemente.-Anda vete.-Kaoru le sonrió y salió corriendo.
-MAÑANA.-Fue lo último que escucho antes de perderse en la negrura de la noche y susurrar al viento.-Mañana.-
No tardo mucho en llegar a su casa, la puerta estaba abierta, cosa que no la sorprendió demasiado, de seguro Misao ya había llegado. Entró, pero no encendió la luz, sería mejor si los vecinos piensan que ella esta durmiendo. Entro a su habitación, que por cierto no tenía ventanas y encendió la luz. Ahí sentando en la esquina de su cama estaba nada más y nada menos que Shishio Makoto.
-Hola.-Saludo el fríamente. Su mirada era gélida y para sorpresa de si misma, no le extraño verlo ahí sentado, obviamente ya le habían informado de la misión.
-Hola.-Contestó ella secamente. El se levanto de pronto su mirada era fiera.
-E sido muy paciente contigo Kaoru e permitido cosas que a los demás no dejaría hacer. Si fuera otro quien tuviera el descaró de hablarme como tu lo haces ya estaría muerto.- Siseo Makoto su mirada fiera puesta en ella.
-Yo no te pe…-Iba a contestar, pero la mirada de Shishio le hizo callar, era como si le dijera "No estoy para juegos, así que te callas."
-Supe que la misión fue todo un fracaso.-Continuo hablando.-Este pasó podía ser el último para lograr lo que quiero y sin embargo me haz fallado.- Levanto la mirada y se acerco peligrosamente a Kaoru.-Pronto mi querida Kaoru todo terminara, tendré lo que quiero, seré embajador, pero no por tener tal rango dejaran de investigarme, así que tendré que destruir toda la evidencia y eso mi querida Kaoru, te incluye a ti. – Susurro a su oído, para luego morderlo insinuante. Kaoru repugnada se alejo de el y Shishio sonrió con despecho.-Sin embargo hay una manera de que no te pase nada Kaoru, tráeme a la chica esa con vida y yo veré la manera de que no seas inculpada.-
-Nadie me conoce ¿Cómo me podrían inculpar?-Preguntó desafiante Kaoru. El sonrió.
-O mi querida Kaoru todos te conocen, no te olvides que eres mi prima.-Kaoru apretó los dientes con fuerza. Iba a responder cuando…
-Kaoru…yo…-Misao se detuvo de golpe, frente a ella estaba Shishio y la miraba de una forma muy rara. De pronto se sintió desnuda y disimuladamente se miró en el espejo que había en el cuarto. Su vestido estaba desgarrado haciendo notar más sus piernas y el escote se había bajado más de lo que se consideraba prudente.
Kaoru estudio a Shishio y descubrió el mismo brillo lujurioso que cuando la miraba a ella ¿Shishio interesado en Misao? Eso definitivamente no era bueno, Misao estaba en peligro. Ella se lo podía quitar, pero Misao…
-Misao ve a la habitación contigua.-Le ordeno. Misao asintió y salió casi corriendo.
Shishio seguía mirando hacia la puerta hipnotizado.
-Ni te atrevas Makoto.-Le hablo Kaoru fríamente, Misao era como su hermana y no podía permitir que nada le pasara. Shishio sonrió. Para acercarse a la puerta antes la mirada de advertencia de Kaoru.
-No te preocupes querida, no te olvides de tu misión. Buenas noches.-Terminó de hablar para luego marcharse. Kaoru suspiro, tendría que tener a Misao lejos de Shishio si la quería sana y salva.
-Kaoru…-
-Lo que has hecho hoy es una imprudencia Misao.-La regaño Kaoru. Misao bajo la cabeza avergonzada.-Meterte con Shinomori y aparecerte de esa forma frente a Shishio, sabes que el esta loco.-
-Lo siento yo no…-
-No importa. De todos modos ¿Cómo lograste escapar de Shinomori?-Misao se tenso antes la pregunta.
-Yo escape.-Kaoru la miró, notando que había algo que Misao no le quería decir.
-Ya me enterare.-Fue lo único que dijo.
-SUELTENME, EXIJO SALIR DE AQUIE AHORA MISMO.-Se escuchaba el grito demandante de una mujer. Megumi había estado ahí por ya bastante tiempo y quería salir, ese hombre tonto la había traído y dejado en aquella tonta habitación. QUERÍA SALIR YA.
-Cállate kitzune. No sabes más que quejarte.-Decía un chico exasperado, mientras entraba a la habitación, detrás de el aparecía un hombre de igual tamaño, que ella reconoció al instante.
-SHINOMORI DEJEME SALIR.-
-Le prometo señorita Megumi que no le haremos nada.-Fue lo único que dijo.
-En fin ¿Quién se quedara con la Kitzune?-Pregunto un desinteresado Sanosuke.
-Tu.-
-¿Qué?-Preguntaron dos voces al mismo tiempo.
-¿Por qué yo?-
-Si ¿Por qué el cabeza de pollo?-Pregunto una Megumi desesperada, ganándose una mirada fulminante de parte de Sanosuke.
-Porque yo lo digo.-Respondió Shinomori saliendo de la habitación.
-Kitzune.-Susurro Sanosuke enojado.
-Cabeza de pollo.-Murmuro la otra. Ambos mirando para el otro lado, sin saber que sin que el otro se diera cuenta se lanzaban miradas furtivas.
Fin
VOLVIIIIIII RESUSITE, Solo espero que quede alguien que lea mis tonteras jejejejeje. ¿Qué pasara? Muajajja ya lo veran. No tengo mucho tiempo así que perdónenme si no soy muy larga con mis respuestas. Y UNA NOTICIA: PASE DE AÑO YUJUUUUU se que no les interesa pero estoy muy feliz.
Gabyhyatt: Que bien que te gusto. Ya vez que apareció otra vez y va a aparecer más. Jajajaj cuídate byee
Michel 8 8 8: Hola! Si ya veras como se ira desarrollando la trama. Espero que te guste este Cáp. Bye cuídate!
Ghia-Hikari: Jajajaja ya vez que quedo en un empate jajajjaja Tarde mucho lo se lo siento, pero mi maldito colegio de….ejem jejejejej bueno espero que te guste byeeeeeee
Kaoru-Neko: Jajajajaja si yo tampoco espere q lo supiera simplemente surgió. Espero que te guste byeeeeeee
Cisne.negro: Haaaaaaa gracias por corregirme es que tengo un libro donde me decia que Azrael era el angel de la muerte. Jejejeje Bueno gracias. Byeeeeee
GRACIAS A TODOS LOS QUE SE TOMARON EL TIEMPO DE LEER LOS VERE PRONTO BYEEEEEEEEE