Hola! Bueno, pues aquí sigo... muchas gracias por los reviews! Este capítulo está mas largo que los anteriores, pero es porque no creo poder subir otros en esta semana... tengo examenes y mucha tarea...bueno, los dejo, firmen por favor! Espero que lo disfruten...

Capítulo 8

Ginny estaba tumbada en su cama cuando Hermione entró. Ginny no se movió cuando ella se sentó en su cama.

- "Que ocurrió Ginny?", preguntó con calma Hermione.

- "No ocurrió nada, Herm… nada importante…", dijo, mientras dos lágrimas resbalaban por sus mejillas.

- "No te pongas así, Ginny, sabes que de un momento a otro…", dijo Hermione.

- "De un momento a otro? Herm… cuanto dura un momento?", preguntó Ginny sentándose en la cama.

Hermione no respondió nada. No tenía respuesta para esto.

- "Si tan solo pudiera recordarme… Herm. Si no me recuerda¿Significa que nunca fui nada para él?", preguntó Ginny dolorosamente.

- "Ginny, todos sabemos que no fue así. El se moría por ti, Ginny, él luchó por ti contra Voldemort. No recuerdas aún como arriesgó su vida por salvarte, no una, sino dos veces de Voldemort?", dijo Hermione con firmeza.

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El castillo de Hogwarts se encontraba completamente en pánico. Todos los estudiantes corrían por los pasillos buscando a sus compañeros de casa y a sus respectivos prefectos.

- "Que ningún estudiante se quede solo, y cualquier estudiante menor al 3° año debe permanecer con alguno mayor", había dicho la profesora McGonagall antes de salir a los patios de Hogwarts donde estaba comenzando la batalla.

Voldemort y sus mortífagos habían irrumpido en Hogwarts rompiendo los poderosos hechizos que lo resguardaban con la poderosa magia oscura.

Decenas de mortífagos corrían hacia las puertas y ventanas de Hogwarts. Cualquier lugar por donde pudieran entrar era útil.

Todos los profesores de Hogwarts salieron en tropel para intentar detenerlos, con Albus Dumbledore al frente. Voldemort esperaba al centro de los terrenos de Hogwarts, cerca del lago. Hagrid ya se encontraba en plena lucha con tres mortífagos, blandiendo su paraguas rosa a diestra y siniestra.

Harry Potter se encontraba entre las filas de alumnos de Gryffindor. Sin embargo, sentía que no debía estar ahí. No en esos momentos.

Ginny iba caminando entre las filas con él. Harry volteó a verla. Ginny comprendió lo que quería decir. Debía irse… el destino lo llamaba…

Una última mirada, Harry ya estaba corriendo hacia las afueras del castillo. Ginny lo miró sin hacer nada. Entonces comprendió que debía seguirlo… debía luchar junto a él. Ron, Hermione, Neville… todos los miembros del ED vieron como Harry corría en dirección a la batalla. Instantes después, una cabellera roja lo seguía fugazmente. Al instante comprendieron donde estaba su lugar y abandonaron las filas de Gryffindor también.

A las afueras del castillo, Lord Voldemort esquivaba los hechizos enviados contra él constantemente.

- "Harry Potter! Sal y lucha tu última batalla!", gritaba Voldemort burlándose de él. Dumbledore se dirigió hacia él. Sin embargo, Harry salía en esos momentos del castillo y una mirada triunfal de Voldemort hizo que Dumbledore volteara.

Al mirar a Harry y la decisión en su mirada, comprendió que él no debía interferir en una lucha escrita por el destino desde tiempos inmemoriales. Miró a Harry dándole a entender que comprendía su decisión y lo apoyaba. Luego se retiró a ayudar a los profesores, que se debatían heroicamente contra los mortífagos, quienes los superaban en número.

Sin embargo, Harry escuchó pasos atrás de él, y al voltearse vio a la chica que le había robado el sueño durante mucho tiempo. Lord Voldemort lo miraba con desprecio.

- "Despídete Potter, te doy la oportunidad antes de que mueras…", dijo despectivamente Voldemort.

Harry ni siquiera le prestó atención. Estaba absorto en los ojos de Ginny. Era imposible, pero la amaba hasta el grado de olvidar que Voldemort estaba presente.

- "Harry… yo… yo vine a ayudarte", dijo Ginny con decisión.

Harry se le quedó viendo completamente abstraído. Sin embargo, volvió en si rápidamente y se dio cuenta de lo peligroso de la situación.

- "Gin! Que haces aquí! Vuelve inmediatamente al castillo!", dijo Harry con ímpetu.

Sin embargo, los demás miembros del ED llegaban en esos momentos.

- "Harry! Venimos a ayudarte!", gritaban mientras llegaban corriendo, varitas en mano.

- "Yo… no… que hacen aquí?", preguntó Harry.

- "Harry Potter, no abuses del tiempo que te di…", dijo Voldemort con sorna. Sin embargo, parecía disfrutar viendo a Harry intentar detener a sus amigos.

- "Tu nos enseñaste todo en el ED! Nos preparamos para esta ocasión Harry, para luchar si algún día llegaba este día!", dijo Neville, con tanta decisión que Harry no pudo argumentar nada.

- "Está bien, pero no me ayuden a mi, ayuden a proteger al castillo", dijo Harry rápidamente.

Ellos asintieron y corrieron hacia los profesores, quienes estaban realmente en una lucha muy desigual, pues los miembros del ministerio y de la Orden del Fénix no llegaban aún, seguramente detenidos por alguna otra horda de mortífagos.

Ginny miró a Harry y éste sintió que las piernas le fallaban, era una despedida...aunque no lo quisiera aceptar. Ginny se volteó y siguió a los demás. Sin embargo, Harry detuvo a Ron antes de que se fuera.

- "Ron… prométeme que la protegerás… prométeme que harás lo posible para que no le pase nada…Y si algo me llega a pasar…dile que… dile que la amo y que ella fue mi razón para querer vivir…", dijo Harry con dificultad, un vacío en el estómago y sintiéndose mareado al ver la realidad. Se estaba despidiendo.

- "Harry, no se lo tengo que decir, ella lo sabe, y si no… se lo dirás tu cuando termine esto…La protegeré, además es mi hermana…", dijo Ron con un deje de tristeza.

- "Cuídate Ron, a ti y a Hermione…", dijo Harry.

- "Cuídate, Harry… mucha suerte compañero…", dijo Ron dándose vuelta para ir a combatir.

Entonces Harry se volvió hacia Voldemort, una sonrisa de satisfacción iluminó la cara de éste último, haciendo que su boca se tornara en un gesto desagradable.

- "He sido muy bondadoso en dejar a tus amigos ir…", dijo con voz ponzoñosa.

- "No creo que exista la bondad en ti…", dijo Harry mirándolo furioso.

- "Veo que no haz cambiado, sigues igual de irrespetuoso…", dijo Voldemort entrecerrando sus ojos.

- "No tengo por qué respetarte… te respetaré igual que tu a toda la gente que mataste…", dijo Harry cada vez más luchando por contenerse.

- "Crucio!", gritó Voldemort apuntando rápidamente con su varita.

- "Protego!", Harry estaba preparado para cualquier cosa y se hizo a un lado rápidamente, por si acaso el escudo no servía contra la maldición; ésta pasó rozándolo.

- "Vaya… no haz perdido tus reflejos…", dijo Voldemort.

- "Ni tu la lentitud…", dijo retadoramente Harry.

Voldemort lo miró furioso. Harry comprendió que había llegado demasiado lejos. El insulto más grande para Voldemort era decirle que no era el mejor de los magos, y Harry lo sabía.

- "Pagarás muy caro tu atrevimiento… ", dijo Voldemort lentamente. Entonces se movió tan rápido que Harry no tuvo tiempo de reaccionar. Voldemort apuntó con su varita hacia una multitud que se hallaba lejos de ahí. Harry vio con horror que alguien se elevaba en el aire mientras su roja cabellera era agitada por el viento.

- "Sufrirás como nunca antes haz sufrido… Harry Potter", dijo Voldemort, haciendo que Ginny se situara entre ellos dos. La cara de Ginny reflejaba un enorme terror.

- "Harry… yo… no me puedo mover…",dijo con dificultad.

Harry no sabía que hacer. Nunca en su vida había sentido tanto pavor. Vio a lo lejos que Ron corría hacia ellos. Sin embargo, con otro movimiento de varita, hizo a Ron retroceder y perderse de nuevo en la batalla.

- "Veo que no sigues tan valiente…", dijo Voldemort disfrutando al máximo la situación. "Es una verdadera lástima… tan jóvenes… muy jóvenes para morir…", dijo Voldemort burlándose y soltando una risa desagradable.

- "Tu lo haz dicho, Voldemort… no vamos a morir nosotros…", dijo Harry haciendo acopio de todo el valor que le quedaba.

- "Que no van a morir? No me hagas reír, Potter…", dijo Voldemort mientras reía.

- "Suéltala... Esto es entre nosotros dos…", dijo Harry mirándolo con ira, pero sintiendo en su interior una horrible sensación de terror.

- "Ohh… que tierno… el joven Potter se sacrifica por su amada…", dijo Voldemort haciendo que Ginny se elevara cada vez mas alto.

Harry vio con horror que Voldemort bajaba la varita. Todo parecía pasar muy lentamente. Ginny quedaba suspendida unos segundos más y luego abría mucho los ojos al comprender que Voldemort la había dejado caer.

Harry comprendió todo unos segundos antes de que Ginny tocara el suelo. Se lanzó en su dirección gritando el mismo hechizo que Dumbledore le había hecho cuando cayó de su escoba por culpa de los dementores. Ginny cayó entonces de pie y suavemente. Sin embargo, Voldemort estaba esperando precisamente ese momento, pues Harry estaba descuidado.

- "Crucio!", gritó, y Harry sintió que lo atravesaban con cuchillos candentes. Voldemort se reía de él. No podía más. Voldemort lo había matado por fin.

- "Expelliarmus!", gritó Ginny a sus espaldas. Inmediatamente Voldemort dejó de atacar a Harry para defenderse del ataque de Ginny.

- "Ilusa! Crees que me vas a desarmar tan fácilmente?", dijo Voldemort sarcásticamente. Dirigió su varita hacia Ginny, mientras gritaba "Crucio!", sin embargo, Harry se levantó rápidamente, impulsado por una fuerza misteriosa.

Un rayo rojo salió de la varita de Voldemort exactamente con dirección a Ginny. Sin embargo, Harry fue más rápido que el rayo, interponiéndose entre Voldemort y Ginny. No podía dejar que Ginny sintiera ese dolor. No su Ginny.

El rayo rojo se estrelló directamente contra su pecho, haciendo que Harry se retorciera de dolor. Voldemort estaba sorprendido, pero Ginny lo estaba mucho más. Harry…Harry se estaba sacrificando a sí mismo para salvarla de un dolor insoportable. Toda la gente que conocía y que había sentido la maldición en algún momento, decían que darían lo que fuera por no oler a sentir un dolor semejante. Y ahí estaba Harry, soportando ese dolor para salvarla a ella de sentir esa sensación de muerte.

Voldemort parecía disfrutar más que nunca ese momento. Sin embargo, Ginny estaba ahora furiosa contra Voldemort. No permitiría que Voldemort siguiera torturando a Harry. Voldemort pareció entender la mirada asesina de Ginny, porque dejó de torturar a Harry y la enfrentó a ella.

- "Como te atreves… tu…", dijo Ginny sin encontrar las palabras adecuadas para expresar su odio.

Levantó su varita amenazadoramente, a lo que Voldemort respondió con una sonrisa en su rostro. Estaban a punto de atacarse cuando fueron interrumpidos por Harry. Este se interpuso una vez más entre ellos. No permitiría que Ginny luchara contra Voldemort. Sabía lo peligroso que podía resultar, y las posibles consecuencias.

En esos momentos llegó Ron corriendo. Voldemort no se había dado cuenta de su presencia al estar absorto en su Propia batalla.

- "Ron…llévate…llévate a Ginny", dijo Harry con dificultad reponiéndose del inmenso dolor de la maldición. Ron no cuestionó la mirada feroz de Harry, agarró a Ginny del brazo y la jaló. Sin embargo, Ginny se resistía.

- "Harry…no te puedo dejar solo…", decía Ginny intentando zafarse de Ron.

- "Ginny, por favor, esta batalla solo es entre él y yo.". dijo Harry lentamente. Voldemort se disponía a atacar de nuevo.

- "Necesitan más tu ayuda allá, Ginny, por favor…", dijo Harry con firmeza. No podía dejar que Ginny estuviera tan cerca de Voldemort, pues este sabía que era su debilidad y podría usarla como lo había hecho hacía unos momentos.

Ginny comprendió que Harry tennía razón y se dejó llevar por Ron, aunque su mirada continuaba en Harry.

- "Pase lo que pase no la dejes venir, Ron!", gritó Harry volviéndose a la lucha. Ron no le contestó, pero se dispuso a cumplir lo que Harry había dicho. Además, Hogwarts necesitaba su ayuda, Harry estaba en lo correcto, debían ayudar a los demás.

- "El famoso héroe, sacrificándose por sus amigos…", dijo Voldemort levantando su varita.

Harry no contestó, pero su mirada reflejaba un inmenso odio. No podría soportar ver a Voldemort burlarse una vez más. Debía acabar con esto ya.

De reojo vio a Ginny que se alejaba con Ron, y se dispuso a atacar. Sin embargo, Voldemort y bloqueó todos sus ataques.

Se lanzaban hechizos y maldiciones, y después de un rato de tanto esquivarlos, Harry estaba exhausto. Voldemort parecía estar disfrutando. La experiencia lo hacía resistente al cansancio. Llevaba las de ganar.

Harry había intentado usar el Avada Kedavra en Voldemort, pero simplemente no parecía que tuviera fuerza para ello, pues no había conseguido que la maldición saliera de su varita.

- "Necesitas sentir el odio en ti para poder usar la maldición asesina…", dijo Voldemort burlándose de Harry, que respiraba con dificultad y se movía hacia atrás mientras Voldemort avanzaba lentamente.

- "Necesitas pensar en matar… tener esa sensación asesina… dudo mucho que la hayas tenido algún día. Se necesita mucho más que valor para matar a alguien… algo que no tienes…", decía Voldemort.

Harry sabía esto. Lo recordaba de sus clases de DCAO. La maldición asesina era una de las maldiciones más difíciles de todas. No porque fuera complicado el movimiento ni las palabras, sino la concentración y la sensación de querer matar a alguien.

- "Esa es la gran diferencia entre nosotros… tu nunca tendrás el valor suficiente, ni siquiera el suficiente para enfrentar a tus enemigos…", decía Voldemort.

Entonces Harry lo sintió. Por primera vez en su vida sintió realmente el odio verdadero de querer matar a alguien; a la persona que se encontraba frente a él. Frente al él pasaron los recuerdos… todo lo que había sufrido él y su amigos por culpa de Voldemort, Sirius, sus padres, Cedric… todas las personas inocentes que había muerto por su culpa.

Voldemort debió presentir este sentimiento, porque de pronto dudó un momento, el cual fue su perdición. Realmente sorprendido por el repentino cambio de actitud de Harry, quedó un momento petrificado ante la mirada de indescriptible odio, ira, furia…de Harry. Cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, fue demasiado tarde. Una luz verde, la certeza de haber sido derrotado, un vano intento de bloquear la maldición, un desesperado hechizo para llevarse a Harry con él a la muerte… todo en un segundo. Al siguiente caí sin vida, los ojos muy abiertos por la sorpresa, la boca torcida en un horrible estertor de muerte. Mucha gente gritando al ver a Harry subir por el aire, aparentemente inconsciente por el esfuerzo de haber llevado a cabo la maldición asesina. Harry cayendo al suelo, los mortífagos huyendo en tropel…Ginny con impotencia viendo todo esto de lejos, sujetada por Ron.

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Ginny recordaba todo esto con tristeza. Odiaba la memoria de Voldemort como nunca lo había hecho. Si no hubiera pasado nada de eso… sería todo tan perfecto, ella sería tan feliz. Harry a su lado, divirtiéndose con Ron y Hermione, paseando por los jardines, mirando la puesta de sol, el amanecer… de pronto se dio cuenta de que las cosas que parecían insignificantes eran las que mas extrañaba.

Si tan solo Harry despertara realmente…