Hola! Bueno, no son precisamente 15 HOJAS(que exageración, eh jamesandmolly), pero está mejor que los demás, no creen?
Bueno, los dejo pa que lean y me dejen review! Jaja, bueno, solo si quieren…
Yo seguiré escribiendo, ahora que ya se acerca el final de este ff, quiero acabarlo antes de exámenes para no dejarlo inconcluso :P
Capítulo 11
Ginny caminó por el pasillo hacia la sala común. Iba muy confundida y no lograba asimilar aún lo que había presenciado… sería posible?
Le iba dando vueltas al asunto durante el camino. Cho y Harry habían reñido y por lo visto había acabado mal la cosa. Eso era signo de que Harry comenzaba a recordarla. Tardó más tiempo del que normalmente hacía para llegar a la sala común, pues al no pensar en lo que estaba haciendo se había perdido varias veces y solo repentinamente se daba cuenta de que por ahí no era y volvía al camino.
Después de bastante tiempo llegó finalmente a la sala común. Debió tener una cara diferente a los últimos días, porque hasta Ron se dio cuenta.
- "Que pasó Ginny?", preguntó Ron levantándose rápidamente. Hermione también se levantó al ver a Ginny.
- "Eh? No paso nada, es solo que…bueno… si pasó algo…", intento explicar Ginny restándole importancia. Sin embargo, su cara denotaba confusión y algo de ilusión que no podían pasar por alto.
- "Harry ya recordó todo?", preguntó Ron. Hermione no había dicho nada, pues Ron hablaba por los dos.
- "No, aún no…", dijo Ginny. Miró furtivamente a Hermione, pero Ron no se dio por enterado y esperaba una explicación. No sabiendo que hacer, y como Hermione también parecía esperar una explicación, les contó todo lo que había visto y oído al entrar a la habitación de Harry.
- "Y cómo es que no nos dijiste que ibas a ver a Harry?", preguntó Ron exasperado. No era que le molestara, pero fue lo único que se le ocurrió decir.
- "No tengo que decirte a donde voy ni a que hora voy…", dijo Ginny sintiéndose ofendida. Ron no sabía que decir, pero no podía quedarse callado. Nunca podía.
- "Pero… pero habías dicho que no irías a verlo!", dijo Ron. En realidad no sabía porque decía estas cosas, no eran realmente importantes.
- "Pues cambié de opinión…", dijo Ginny molesta caminando hacia su habitación.
Hermione vio a Ron y movió la cabeza en desaprobación. Ese Ron… no tenía nada de tacto…por qué nunca podía quedarse callado?
Dejó a Ron confundido en la sala común y se dirigió en busca de Ginny. Tenían mucho de que hablar.
---
Harry no podía permanecer más en la enfermería. No después de todo lo que había pasado. Seguía pensando en Ginny y en como se había marchado por su culpa. Si, había sido por su culpa… ¿a quién se le ocurría decir semejante tontería? Solamente a él. Seguía reprochándose en silencio mientras pensaba en como huir de la enfermería.
También pensaba en Cho y de pronto sintió que había sido muy duro con ella, pero se lo había buscado. Además ya no le importaba. Ella también lo había herido, y mucho.
Pero ahora estaba Ginny…como había podido ser tan ciego? Pero… que sentiría Ginny por él? Sabía que él le había gustado alguna vez, pero de eso hacía tanto tiempo…
Pensaba en esto cuando de pronto vio pasar en su mente destellos de recuerdos. Fueron tan fugaces que no logró retenerlos lo suficiente para comprenderlos. Un aroma a flores, un paseo por los jardines alrededor del lago… que significaba todo esto? De pronto lo invadió un miedo terrible a no poder recordar nunca lo que había pasado…
- "Bueno, creo que no está la señora Pomfrey…podría salir sin ser visto… si me doy prisa…", pensaba Harry inspeccionando la situación. No aguantaba quedarse ahí mientras lo carcomían esos pensamientos.
Tenía que buscar a Ginny inmediatamente. No sabía por qué, pero sentía que debía buscarla…debía decirle…¿¿¿decirle que? No sabía…aún….pero debía buscarla… ya….
Buscó su varita en la mesita de noche, la guardo en el bolsillo y se dirigió hacia la puerta. Estaba nervioso. Sin embargo, sus nervios no eran comparados a los que sentía cuando pensaba en hablarle a Ginny.
Sus dedos se acercaban temblorosos a la puerta. Estaba a punto de abrirla…comenzó a abrirla. Un leve rechinido sonó al mover la puerta…
- "HARRY POTTER! ADONDE CREES QUE VAS!", sonó un grito atrás de él, haciendo que se sobresaltara y por instinto sacó su varita.
- "Eso si que no señor Potter… intentando huir, no es así?", la señora Pomfrey lo miraba con ojos amenazantes. Harry no se explicaba de donde había salido tan repentinamente. Supuso que estaba en una habitación contigua a la suya y que debió haber revisado bien antes de intentar escapar.
- "Si…digo… no, solo miraba…", dijo Harry sin saber que decir. Al mirar los ojos de la señora Pomfrey decidió regresar a su cama.
- "Debes acostarte inmediatamente. No sé que estabas pensando. Aún no te recuperas ni lo más mínimo…", dijo la señora Pomfrey alterada.
- "Lo más mínimo? Pero si llevo ya no sé cuantos días aquí!", replicó Harry incrédulo. No podía creer lo que oía. Llevaba tanto tiempo ahí que ya había perdido la cuenta. Eso sin contar el tiempo que estuvo inconsciente. "Solo quiero volver a la sala común…", dijo Harry intentando ahora despertar la compasión de la señora Pomfrey. Sin embargo, ella ni siquiera lo miro.
- "Si, eso dicen todos… pero tu caso es un caso grave. Debes recuperar la memoria, según tengo entendido, y no creo que ya lo hayas logrado…no señor… aún no es hora de irte, y mucho menos a la sala común, que cuentos son eso… pero buen intento.", dijo la señora Pomfrey restándole importancia al asunto. Siempre lo hacía cuando Harry le reclamaba algo. Harry sintió que se desinflaba… nunca le daba resultado convencer a la señora Pomfrey. "Ahora vuelvo, no intentes nada…", dijo saliendo de la habitación para ir por alguna poción.
- "No intentes nada… delicado señor Potter…", repitió Harry para si mismo. Estaba furioso. Era tan injusto… siempre lo trataban como a un niño pequeño. Siempre había sido así. Cada vez que se accidentaba por causas menores tenía que pasar mínimo un día entero para que lo dejaran salir. Recordó todas las veces que había estado ahí antes. Sin duda la peor había sido cuando le habían crecido los huesos de la mano. Aunque ésta vez podía superar aquella…
La señora Pomfrey volvió después de un corto rato. Llevaba una bandeja de comida y una bebida que despedía un leve resplandor. El estómago de Harry se contrajo. Era una poción para dormir.
- "Vamos… come todo lo que te traje y después bébete esa poción. Te ayudará a dormir", dijo la señora Pomfrey en tono maternal.
- "Me ayudará a dormir? Por qué tengo que dormir? Por qué siempre tengo que dormir? ", protesto Harry.
- "Debes dormir porque es la única forma de recuperarte…", dijo la señora Pomfrey cortante. -"Ahora come y deja de protestar".
Harry no tuvo más remedio que seguir las órdenes, aunque muy en contra de su voluntad. No tenía hambre, pero sumido en sus pensamientos comía sin enterarse. Cuando se dio cuenta, le faltaba muy poco para terminar. Realmente Ginny lo traía en la luna.
Miró fugazmente a la señora Pomfrey, que lo vigilaba desde lejos. Ella asintió y le recogió la bandeja de la comida.
- "Bien, ahora solo bebe esta poción", dijo la señora Pomfrey dándole una pequeña copa.
Harry pensó en unos momentos en engañar a la señora Pomfrey haciendo como que se la tomaba, pero vio que no daría resultado, pues ella lo vigilaba muy bien. Así pues, decidió tomársela toda.
No había acabado de tomársela cuando un sueño muy repentino lo invadió. Sentía las manos muy torpes y apenas lograba sujetar la copa. Los brazos le pesaban horrores… los párpados se le cerraban… pesaban tanto…
---
Hermione entró a la habitación y se encontró a Ginny mirando por la ventana, de espaldas a ella.
- "Ginny…", dijo Hermione lentamente, acercándose a Ginny.
- "Herm…hola… yo…solo pensaba…", dijo Ginny volviéndose a ver a Hermione.
- "Ginny, no debes estar triste, Harry está a punto de recordar todo! Lo presiento!", dijo Hermione para subirle el ánimo a Ginny.
Sin embargo, había una mirada melancólica en Ginny. Hermione temió por un momento que Ginny ya no amara a Harry…
- "Ginny… cuando eso ocurra… que pasará?", dijo Herm con delicadeza.
- "Que pasará con que?", dijo Ginny sin comprender, abriendo mucho los ojos.
- "Ehh…solo pensaba… después de todo esto…no sé como decirlo", dijo Hermione un poco nerviosa.
Ginny la miró extrañada. Sintió miedo. Que sabía Hermione que ella no supiera? Había pasado algo más?
- "No… no ocurre nada, nada malo", dijo Hermione corrigiéndose al ver la expresión de angustia de Ginny.
- "Es solo que… me preguntaba si podrás perdonar a Harry después de todo esto…", dijo Hermione decidiéndose a preguntarle directamente.
Ginny se quedó más tranquila. Así que era eso lo que Hermione le venía a decir.
No había pensado aún en ese asunto. Ni siquiera le había pasado por la cabeza.
- "Perdonarlo? A que te refieres?...", dijo Ginny, aunque sabía perfectamente a que se refería.
- "Me refiero a que… bueno… Harry te ha lastimado mucho…No es su culpa, lo sé, pero aún así… me preguntaba…si seguirías amándolo después de todo esto…", dijo Hermione lentamente.
- "¿Qué si lo seguiría amando, Herm…no creo que algún día pueda olvidarlo… desde que supe de su existencia pensé en él, aunque sabía muy bien que probablemente nunca llegaría a conocerlo, y que si alguna vez lo conocía jamás se fijaría en mi… Entonces Ron entró a Hogwarts, y lo conoció. Recuerdo como me sentía cuando hablaba de él en la casa. Recuerdo muy bien que anhelaba conocerlo. Lo sé, en ese entonces estaba obsesionada con él. Pero entonces entré a Hogwarts. No sabes lo dichosa que me sentía al saber que Harry era el mejor amigo de mi hermano. No espero que lo entiendas, pero eso me hacía sentir que tenía una oportunidad, por mínima que fuera. Luego ocurrió lo de la Cámara Secreta, y aunque me asusté mucho en aquel momento, luego me sentí en las nubes al saber que Harry Potter me había salvado… que se preocupaba por mi, aunque solo fuera por ser la hermana pequeña de su mejor amigo. Sin embargo, eso me hizo conocerlo mejor, y así comprendí que Harry daría todo por sus amigos, y no solo por ellos, sino por toda la gente…", Ginny hablaba desahogándose de todo lo que sentía. Hermione solo la escuchaba atentamente.
- "Luego vinieron los demás años, en los que me fui acercando a Harry cada vez más. Sin embargo, yo sabía que a Harry le gustaba Cho, y no sabes como me dolió cuando la invitó a ella al baile. Eran celos muy inmaduros, lo sé. Sin embargo, yo seguí esperando y esperando, no me daba por vencida. Ahí fue cuando me dijiste que pensara en mí, en mi propia vida. Que no me aferrara a un sueño que probablemente nunca se cumpliría. Así que decidí seguir tu consejo y comencé a intentar fijarme menos en Harry y a abrir mis ojos a los demás. Pero nunca me sentí bien andando con alguien. Sentía que lo engañaba al tener la mitad de mis pensamientos puestos en Harry aún. Ahí me di cuenta de que si no era Harry, nadie jamás podría hacerme sentir completa. Recuerdo como me sentí cuando me enteré de que Harry y Cho eran novios y como anduve perdida todo ese tiempo. No sabía por qué me sentía así, si yo me lo esperaba, pero aún así el impacto fue bastante fuerte, siempre se guarda un poco de esperanza, es lo que te hace sobrevivir. Y eso fue lo que hice, esperar más aún. Guardaba un poco de esperanza. Sabía que nunca en mi vida encontraría a alguien como Harry, y eso me hacia amarlo más todavía…", Hermione escuchaba la historia de Ginny. Unas cuantas lágrimas se le soltaron sin querer.
- "Entonces, de repente, y cuando creí que finalmente lo había superado, Harry comenzó a acercarse a mi, como amigo, claro está. Yo sabía que andaba con Cho, pero aún así acepté su amistad aunque me doliera. Me conformaba con ser su amiga. Comenzaron entonces los problemas con Cho, y Harry se veía triste y abatido siempre. Su relación iba de mal en peor, y recuerdo la noche del baile… ohh… esa noche…esa noche cuando Harry terminó con Cho. Recuerdo como él me lo contó momentos después en la sala común. Sentí tristeza por Harry, pero felicidad por mí, lo admito aunque me cueste. Pero es que una vez más tenía oportunidad. Entonces Harry por fin se fijo en mí, ahora no solamente como amiga. Comenzamos a pasar más tiempo juntos, y recuerdo el día en que me pidió ser su novia. Ese instante lo guardaré para siempre en mi memoria. Fue como saltar de un edificio y sentir todas las emociones, tan fuertes que lloré de felicidad en ese instante. Recuerdo como Harry se asustó cuando me vio llorar y pensó que le diría que no. Pero no fue así, por supuesto que no… le dije que lloraba de emoción, y era la verdad. Recuerdo que luego tu me dijiste que la caída de un salto de esos podía ser peligroso, pero yo te respondí que las emociones bien valían el peligro. Yo era feliz por primera vez en tanto tiempo. Me sentía completa, me sentía por primera vez yo misma, y recuerdo que cada día que me despertaba pensaba que no habría mejor día que el que estaba viviendo y que ninguna persona en este mundo era tan feliz como yo…, entonces veía a Harry y mis pensamientos se confirmaba…no había alguien tan dichosa como yo…", Ginny sonreía al recordar estos momentos.
- "Pero la felicidad no podía durar mucho…por supuesto que no, en un cuento de hadas siempre hay complicaciones… Llegaron los días oscuros, Voldemort y sus mortífagos hacían las más horribles maldades. Recuerdo como Harry comenzó a preocuparse de que algo me pudiera pasar, pero yo le decía que no me pasaría nada. Que no nos pasaría nada mientras estuviéramos juntos. Fue así que llegó aquel desdichado día… y Harry perdió la memoria…justo cuando éramos más felices… es algo que jamás le perdonaré a Voldemort…aunque Harry haya acabado con él…", terminó Ginny. El esfuerzo que había hecho al recordar todo esto la había dejado exhausta.
- "Herm… dime… después de todo esto… crees que lo dejaré de amar alguna vez?", dijo Ginny mirándola a los ojos con tal determinación que en Hermione no quedó duda alguna.
Hermione se convenció de que para Ginny no podría existir alguien como Harry, y rogó en silencio para que Harry recordara todo de pronto, y se estremeció al pensar que nunca llegara el momento. Sin embargo, no podía permitirse pensar en eso. No ahora que Ginny tanto la necesitaba.
- "Ginny… los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz…", dijo Hermiones. Ginny la miro, esbozó una sonrisa y la abrazó.
- "Gracias Herm… de verdad que muchas gracias…".
