Hola! Pues subo este capítulo, no pude escribir el final aún… mejor le continué aunque sea otro capitulillo…jaja

Bueno, espero que les guste y que me dejen rw!(solo si quieren )

Capítulo 13

Ginny no podía dormir esa noche. Sentía algo… más bien, presentía algo. No sabía si bueno o malo, pero confiaba en que sería bueno. En la tarde había ido a ver a Harry, pero la señora Pomfrey le había dicho que le había dado una poción para dormir y que no despertaría hasta la mañana siguiente. Ginny se sintió desfallecer cuando supo esto. Necesitaba verlo… esa misma noche. No podría aguantar una noche más de angustia y de preocupación.

Pero ahí estaba, acostada sin poder cerrar los ojos. "Que pasaría si…", muchas ideas se le agolpaban en la cabeza, aún cuando ya le había dado incontables veces al asunto. "Que pasaría si no me recuerda.?...", no podía sacárselo de la cabeza.

Se levantó y fue a la ventana. Hacía frío pero el cielo estaba muy claro y la luna tenía un resplandor suave. Recordó tantas noches que ella y Harry habían contemplado el cielo estrellado sentados en la hierba cerca del lago, a escondidas de Filch y del mundo…

- "Vamos Ginny", dijo una voz invisible tocándola suavemente en el hombro. Ginny se sobresaltó y buscó a tientas a Harry.

- "Me asustaste Harry… donde estas?", contestó Ginny avanzando hacia donde creía que Harry estaba.

- "Estoy acá Ginny", dijo Harry asomando la cabeza y riéndose al ver que Ginny lo buscaba exactamente al lado opuesto de donde estaba.

- "Muy gracioso Harry, no estabas ahí hace unos momentos…", dijo Ginny intentando sonar enojada, pero no pudo evitar reírse también.

Harry se acercó a Ginny y la cobijó bajo la capa invisible también.

- "Ahora solo falta esperar a que alguien entre o salga…", dijo Harry escudriñando a su alrededor para comprobar que nadie los había visto.

- "Harry… no sé… es un poco arriesgado, no crees?", dijo Ginny mostrando preocupación el su voz.

- "Claro que no… solo debemos escapar de Filch… además tengo el mapa…", dijo Harry con voz firme y segura. Ginny se calmó un poco.

- "Pero Harry… y si nos descubren?", continuó Ginny. Sin embargo, en esos momentos se abrió el retrato y entraron Ron y Hermione a toda prisa.

- "Qué? Pero si…no puede ser…", dijo Harry casi descubriéndose de la sorpresa. Esta vez fue Ginny la que lo calmó.

- "Ohh.. vamos Harry, no creerás que no pasa nada entre ellos, no? Hasta un ciego se da cuenta de eso… oye, si no te calmas nos descubrirán…", dijo Ginny riéndose de la situación.

Harry se repuso rápidamente y se rió también.

- "Tendré que hablar con Ron un día de estos…vamos Ginny! El retrato se cerrará si no nos apuramos…", dijo Harry agarrando de la mano a Ginny. Los dos corrieron incómodamente bajo la capa hacia el retrato. Pasaron justo un instante antes de que se cerrara.

- "Quien anda ahí?", dijo la señora Gorda con voz asustada. Sin embargo, Harry y Ginny se quedaron quietos y la señora Gorda pensó que solo se lo había imaginado.

- "Vamos Ginny…", dijo suavemente Harry, y los dos anduvieron con cautela hasta dar perder de vista a la señora Gorda en la esquina. Sin embargo, se detuvieron en seco. A menos de 3 metros de donde estaban se encontraba la señora Norris husmeando el aire.

La gata volteó hacia donde ellos estaban, como si realmente los estuviera viendo.

- "Harry… los gatos no ven a través de las capas invisibles… verdad?", dijo Ginny preocupada Esa misma pregunta se la había hecho Harry incontables veces.

- "No… claro que no…", dijo Harry intentando sonar firme y seguro, pero más que nada para intentar convencerse a si mismo de lo que decía.

La señora Norris no les quitaba la vista de encima. Estaban tan tensos que las piernas comenzaban a acalambrarse. Ambos aguantaban la respiración. Repentinamente la gata corrió hacia el otro lado y desapareció en otro pasillo.

Siguieron su camino, esta vez más rápido por si acaso la gata le había avisado a Filch. Sin embargo, pronto estuvieron a las puertas del castillo, y los dos se tranquilizaron al entrar en los jardines de Hogwarts.

Era una noche espléndida. La luna brillaba muy suavemente, las estrellas titilaban adornando el cielo nocturno.

Harry se había calmado un poco y había decidido que era mejor esperar al día siguiente que arrojarse por la ventana. A lo mejor Ginny podría perdonarlo… tenía que creer eso. Sin embargo, ya no pudo dormir. El sueño se le había ido y muchas ideas le venían a la cabeza. "Que pasaría si…", no quería pensar en eso, pero no podía sacárselo de la cabeza. "Qué pasaría si Ginny no lo podía perdonar… si no lo quería perdonar?", no pensó que fuera a poder soportar perder a Ginny…

Se levantó de donde estaba y caminó hacia la ventana. Era una noche hermosa, como aquellas que solían pasar juntos… le pareció que había pasado tanto tiempo desde aquellos días…

- "Como me gustaría darle una buena patada a la señora Norris… aunque fuera solo una vez…", dijo Ginny descubriéndose de la capa invisible. El cabello se le había alborotado un poco y respiraba agitadamente.

- "Yo he pensado en lo mismo tantas veces...", dijo Harry riéndose.

La brisa soplaba muy suavemente, y había un delicado olor a hierba y flores en el ambiente. La cabaña de Hagrid tenía las luces encendidas, y ambos imploraron para que a Hagrid no se le ocurriera asomarse.

Se sentaron en la hierba y se quedaron en silencio. Pero no era un silencio incómodo. Era un silencio que expresaba absolutamente todo lo que ellos sentían en esos momentos. Era de esas veces donde que las palabras están de más y lo mejor es estar callado.

Harry miraba embelesado a Ginny, mientras que ella jugueteaba con una flor.

- "Harry, quita esa cara de tonto…", dijo Ginny riéndose de la expresión de Harry. Él no se dio cuenta hasta que Ginny le habló.

- "No puedo quitarla, así la tengo…", dijo Harry en reproche. Ginny se rió y lo abrazó. Él correspondió el abrazo y se quedaron así un buen rato.

- "Las pléyades…", dijo Harry rompiendo el silencio y apuntando con la mano una serie de estrellas pequeñas que brillaban muy lejos.

Ginny contempló el cielo nocturno maravillada de la claridad de las estrellas.

- "Haz puesto atención en tus clases de astronomía, por lo visto…", dijo ella sin dejar de ver el cielo.

- "Aquella roja es hermosa…", dijo Ginny apuntando hacia una estrella especialmente brillante.

- "…Si… es hermosa…", dijo Harry. Pero sus ojos no estaban puestos en la estrella, ni siquiera volteó a verla. Miraba embobado a Ginny una vez más. Su voz debió sonar abstraída, pues Ginny volteó a verlo y se sorprendió de que Harry la estuviera viendo.

- "Harry… que pasa?", dijo Ginny. Su voz temblaba un poco.

- "Nada Ginny… solo miraba lo hermosa que eres…", dijo Harry sin poder dejar de verla.

Ginny se sonrojó. No podía evitarlo, cada vez que Harry la miraba de esa forma…

- "Ohhh. Vamos Harry… no es verdad…", dijo Ginny riéndose. Harry sonrió.

- "Lo digo en serio Ginny… tu risa, tus gestos, tu pelo, tus ojos… eres preciosa…", dijo Harry quitándole una brizna del cabello y acariciándole una mejilla, haciendo que Ginny se sonrojara más todavía.

- "Harry…yo…", fue lo único que atinó a decir. No había nada más que decir… Sus labios se iban acercando. Ginny cerró los ojos y se estremeció al sentir el suave beso.