Hola! Disculpen por no subir el final de una buen vez y seguir aburriéndolos con capitulillos… pero ahora si, prometo terminarlo en el siguiente!
Oigan, también otra cosa… jeje, bueno, muchas gracias por los reviews que me han dejado, pero… jaja, bueno, es que en muchos rws me llaman "amigA", y pues… soy un "amigO!", jeje, bueno, eso es nomás para aclarar, y que jamesandmolly y ana no se burlen… y bueno ana, este cap va para ti, nomás pa que no te sientas mal, jaja, no te creas, me caes bien… bueno, espero que les guste!
Capítulo 14
Al horizonte comenzaban a divisarse los primeros rayos del sol, que entraban por la ventana y arrancaban brillos y fulgores de los rojos cabellos de una joven.
Ginny por fin se había quedado dormida apoyada en el alféizar de la ventana. Sin embargo, no había pasado mucho tiempo cuando se despertó sobresaltada por una ventisca fría que le había dado en la cara.
Lo primero que vio fue un hermoso paisaje navideño. La cabaña de Hagrid relucía de blancura toda cubierta de nieve. El cielo se iba pintando de azul claro conforme el día vencía a la noche. Unas cuantas nubes en forma de borreguitos volaban muy alto en las nubes. Ginny se estremeció. Hacía mucho frío.
Miró a su alrededor. Nadie se había despertado aún, ni siquiera Hermione. Caminó hacia la puerta sigilosamente para no despertar a nadie y la entreabrió. Ésta opuso cierta resistencia y finalmente cedió con un rechinido. Ginny contuvo el aire. No quería despertar a nadie, y menos a Hermione. No sentía ganas de hablar con nadie.
Salió sin hacer más ruido y se sentó en un sillón de la sala común frente a la chimenea. El fuego casi había consumido toda la leña y las brasas se estaban extinguiendo. Sin embargo, todavía daba un calor reconfortante y Ginny se acurrucó para calentarse. Estaba muy cansada. Había dormido poco y en una posición muy incómoda. Pero no tenía sueño. Su mente seguía debatiendo el asunto que cada vez la desesperaba más.
Finalmente decidió ir a la enfermería para hablar con Harry. Tenía que hacerlo. Tenía que averiguar de una vez por todas ese presentimiento que traía. Se dirigió hacia el retrato decidida, pero se detuvo en seco al recordar lo temprano que era. No quería despertar a Harry… y probablemente la señora Pomfrey armaría un escándalo. Decidió esperar un poco más para ir a visitarlo…
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Harry no había cerrado un ojo en toda la noche, y ahora los párpados comenzaban a pesarle. Sin embargo, no podía dormir… no ahora que ya estaba amaneciendo. Se reprochó a si mismo una vez más por todo lo sucedido. Tenía mucho sueño, a pesar de haber dormido tanto el día anterior con la poción de la señora Pomfrey. Comprobó que no se descansaba igual durmiendo de día que durmiendo de noche.
Se asomó por la ventana. Era un espectáculo hermoso. Tan navideño. Sonrió con nostalgia al recordar la navidad pasada, cuando todo era tan diferente. Recordó las sonrisas, los regalos, la cena… en fin… tanto que recordar, tanto que añorar…
Era el único que estaba en la enfermería. Ni siquiera la señora Pomfrey estaba ahí. Lo habían dejado solo y encerrado. Fue hacia la puerta e intento abrirla con fuerza. Sus intentos fueron inútiles, la manija ni siquiera crujió. Respiró hondo para calmarse, pues los nervios y la desesperación comenzaban de nuevo.
Esos pensamientos que lo habían agobiado y torturado toda la noche volvían ahora más claros que nunca. "Es casi seguro que Ginny no querrá saber nada de mi…", pensaba sin poder evitarlo. "Tengo que verla cuanto antes…", miró por la ventana. Estaba demasiado alto. Buscó a su alrededor algo con lo cuál pudiera amarrarse y descolgarse por la ventana. No encontró nada que pudiera servirle para huir.
Entonces recordó su varita. Había un hechizo para aparecer cuerdas… lo había visto varias veces, pero… como era? Servía para amarrar a la gente… mmm… no lograba recordarlo.
Se sentó para calmarse. Tenía que pensar con claridad. Sin embargo, después de un rato se dio cuenta de que si había podido soportar toda la noche, unos minutos más no le harían daño, esperaba... Además, sus párpados pesaban tanto…
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Hermione se sorprendió al despertar y encontrar la cama de Ginny vacía. Durante la noche la había visto viendo por la ventana, pero no había querido decirle nada, pues estaba segura e que Ginny necesitaba tiempo para estar sola. Salió de la habitación rápidamente. Varios estudiantes madrugadores se encontraban ya en la sala.
Inmediatamente desvió la mirada hacia el lugar donde Ginny estaba. La roja cabellera caía suavemente sobre el sofá y a Hermione no le sorprendió el encontrarla dormida. Había dormido tan mal últimamente…
Decidió no despertarla y se dirigió inmediatamente hacia el retrato. Vaciló unos momentos. Entonces corrió hacia la habitación de los chicos.
Ron se encontraba dormido a pierna suelta. Hermione no pudo evitar soltar la carcajada al verlo tan desaliñado.
Éste se despertó sobresaltado. Miro a su alrededor sin comprender nada al principio, pero al ver a Hermione sus ojos se abrieron de espanto.
- "Her…Hermione…que haces aquí!", preguntó Ron después de haber saltado de la cama.
- "Nada Ron, solo apresúrate, que tenemos que ir con Harry… lo sé… no me preguntes por qué…", dijo Hermione saliendo para que Ron se vistiera.
Cinco minutos más tarde iban corriendo hacia la enfermería. Había dejado a Ginny dormida aún.
Pronto llegaron a la enfermería. Se sorprendieron al encontrar la puerta cerrada. Ron dudó unos momentos, pero Hermione se adelantó y llamó a la puerta.
Ésta se abrió instantáneamente. Entraron y se encontraron a la señora Pomfrey que les hacía señas de entrar en silencio.
- "Que es lo que…", dijo Ron, pero la señora Pomfrey lo miró amenazadoramente y éste calló.
- "No pasa nada… solamente que Harry está dormido… no deberían estar aquí, así que FUERA!", susurró la señora Pomfrey.
Empujó a Ron y Hermione hacia la puerta. No tuvieron más remedio que salir. Sin embargo, la puerta rechinó al cerrar. Entonces escucharon el crujido de la cama…
- "Harry, Harry, que bien que despertaste!... pero… no debes levantarte aún…debes recuperarte todavía…", dijo la señora Pomfrey en una voz melosa.
- "…qué!… yo… pero… pero si ya me encuentro bien", escucharon a Harry decir, sin duda un poco confundido.
- "Calma Harry…calma…", decía la señora Pomfrey en voz baja.
- "Que me calme! Como voy a calmarme si no sé por qué debo seguir aquí!tengo que salir! DEBO SALIR!", gritaba Harry histérico. Ron miró a Hermione y ella aprobó con la cabeza.
- "Si Ron… creo que Harry por fin despertó realmente…"
