La Historia de la Daga; Una historia de amor callado y celos

Los protagonistas de esta antiquísima historia de amor son Danara, una joven aldeana hija de una maestra y de un soldado raso del conde Trodis; el conde Trodis, la antigua mano derecha del difunto rey Goren; Arae, el antiguo consejero del rey Goren y maestro del joven Arcaden y Nincasar; Antracita, hija de una condesa amiga de la madrastra de Arcaden; Clisa, la madrastra del joven Arcaden; Nincasar, el verdadero amigo de Arcaden e hijo de uno de los nobles de la corte; y Arcaden, el joven hijo del rey Goren.

Danara físicamente era como una chica mas, no era fea ni tampoco era una gran diosa, pero tenia una mente privilegiada, unos valores nobles y un corazón que valía más que todo el oro del mundo. Vivía en una de las aldeas de los terrenos del conde Trodis, un conde justo y benevolente, que en su día fue la mano derecha del rey más amado por el pueblo que había tenido el reino de Algón, el difunto rey Goren. Un fatídico día la madre de Danara murió debido a una enfermedad que había cogido mientras ayudaba a una familia mal avenida y su padre un soldado del ejército de guardia del conde Trodis pidió tres días para poder llorar la muerte de su amada mujer. El conde Trodis le sorprendió bastante la petición ya que el padre de Danara nunca le había pedido algún día libre y visto para lo que los quería accedió rápidamente pero con la condición de acompañar a tan trabajador soldado hasta la aldea y así el haría uno de sus habituales recorridos que hacía por su tierra. El padre de Danara asintió y ese mismo día el conde Trodis, su guardia personal y el padre de Danara marcharon hacia la aldea. Cuando llegaron vieron que todos los del pueblo estaban de luto.

-Soldado, hábleme de su difunta señora- dijo el conde Trodis cuando llevaba recorrido casi toda la aldea

Así el conde Trodís descubrió las razones por la que era tan amada su difunta esposa y su querida hija, y tan maravillado quedo de los corazones de esas dos esplendidas mujeres que quiso conocer a la amada hija del soldado. Llegaron a la casa del soldado; la casa era la más grande del lugar puesto que aunque sus dueños no fuesen ricos, si que vivían cómodamente pues lo que ganaba la madre de Danara como maestra y su padre como soldado daba para vivir bastante bien; y escucharon una triste melodía tocada con un violín y cantada con una triste pero dulce voz. Atravesaron la casa y encontraron a Danara tocando el violín y cantando al lado de la tumba de su madre. Cuando termino de cantar y tocar el padre de la joven se acerco a ella y la abrazó, al principio la chica se asusto pero después de ver quien era, la chica correspondió el abrazo y empezó a llorar silenciosamente. Los tres días que el conde Trodis pasó en la aldea estuvo viviendo en la casa del soldado y el conde a cada segundo le gustaba más la muchacha, no como amante porque bien podría ser su nieta y así la sentía, como la nieta que siempre quiso tener ya que el conde nunca encontró una mujer que le llenara como para que se convirtiese en su esposa. Cuando pasaron los tres días el conde ya estaba tan prendado de la bondad, la inteligencia y la personalidad de la muchacha que el conde la ahijó, y se la llevo a su castillo. Danara estaba feliz de poder estar con su padre y dejo la casa para que la reconvirtieran en un orfanato. Paso poco tiempo cuando Arae, un viejo amigo de Trodis, fue a visitarlo y cual fue su sorpresa encontrarlo en la biblioteca del castillo cuando el sabia que su buen amigo parecía tener alergia a los libros.

-Amigo Trodis ¿Qué haces por aquí?- pregunto divertido

-Arae, cuanto tiempo, ven quiero presentarte a mi ahijada

-¿ahijada? Creí que Nincasar era tu ahijado

-¿es delito tener dos ahijados?

-claro que no mi buen amigo

-Danara ven aquí- dijo mirando hacia el pasillo central de la biblioteca

-señor Trodis, no es de mucha estima gritar en una biblioteca, así nunca le perdonara Fanor (el bibliotecario del castillo) por el lío que armo hace una semana con los volúmenes de las hiervas curativas y las venenosas-dijo en voz baja pero lo suficientemente alto para que lo oyeran

-vamos querida deja de llamarme señor, me siento mas distante hacia ti...........te quiero presentar a mi buen amigo Arae

-¿Arae? ¿El maestro de maestros?-dijo con admiración en los ojos

-Parece ser que esta jovencita conoce mis comienzos en la corte

-es un placer conocerle señor, mi madre le admiraba mucho por su sabiduría y constancia, por su valor y raciocinio, siempre he soñado llegar a poder estar en algunas de sus clases.

-Vaya Trodis parece que tienes a una futura consejera por ahijada

-A mi ya me aconseja querido Arae, ¿Por qué crees que estoy aquí?

-¿Porque has aprendido que la lectura es un buen pasatiempo?

-pues no, es porque la estaba buscando para que me aconsejara sobre un asunto

-¿no seria mas útil el consejo de el señor Arae?-dijo Danara

-después ya pediré consejo a Arae, primero quisiera saber tu opinión

Ese día el señor Arae convirtió a la joven Danara en su ayudante y aprendiza, pues vio el potencial y la sabiduría que la joven poseía. Pasaron los meses en los cuales ella aprendía mucho y aprendía sobre los secretos de los magos mas grandes, en esos meses conoció al otro ahijado del señor Trodis; a Nincasar, un joven muy simpático y con ganas de divertirse. Un día que había quedado con él para hablar Danara vio a un joven que parecía huir de una muchacha que era bien pesada, Danara después de intentar no reírse de la situación decidió ayudar al joven desconocido.

-oiga, venga por aquí- le dijo al joven cuando lo alcanzó

Este enseguida la siguió desesperado y consiguieron despistar a la pobre muchacha

-Gracias por ayudarme, por cierto mi nombre es Arcaden, un placer-dijo besándole la mano con un geto muy cortes

-Mi nombre es Danara................. no es por meterme en lo que no me importa pero ¿que hacia persiguiéndoos esa señorita?

-Una pretendiente que pretende matarme de aburrimiento-dijo angustiado

-Jajaja, ups perdón-dijo sonrojándose

-Jajaja no importa pero es la verdad mi habéis salvado la vida o al menos de aburrirme como una ostra durante un buen tiempo, que es lo mismo-dijo con una sonrisita, provocando que ambos comenzaran a reírse de nuevo

Después de unos encuentros más, Danara supo que tan apuesto joven era el mismísimo príncipe y futuro rey de Algón, también descubrió que Nincasar era su mejor amigo y desde entonces los tres quedaban casi todas las tardes para verse y contarse cosas; y entre risas, confesiones, consejos y conversaciones de todo tipo Danara se fue enamorando de la parte de Arcaden que solo Nincasar, el conde Trodis y el sabio Arae conocían y era la persona que había debajo del futuro rey de Algón. Nincasar fue el único al que Danara confesó sus sentimientos hacia Arcaden y aunque este insistió que los confesara, esta nuca lo hizo pues se sentía inferior e indigna del amor de Arcaden.

Antracita, era un joven muy hermosa, hija de una amiga de la madrastra de Arcaden, la cual había conseguido que la prometieran con Arcaden aunque eso solo lo sabían la misma Antracita y Clisa, la madrastra. Antracita celosa de la relación de complicidad y confianza que tenia Danara con Arcaden, fue a la habitación que ella tenia en palacio (al convertirse en ayudante de Arae se trasladaron, Trodis y Danara, al castillo real) y lo que descubrió no lo gusto nada; descubrió, leyendo el diario de Danara, que estaba profundamente enamorada de Arcaden. Llena de furia y celos le contó a Clisa que podía que sus planes estuvieran truncados por la joven Danara, esta que no tenia la mas mínima intención de peder el control de la corona y una buena posición gracias al casamiento de Arcaden y Antracita, le dio a esta una Daga mágica, la cual impedía que se curara los cortes que con ella se hicieran. Un atardecer, cuando Danara estaba en una de las habitaciones de descanso, apareció Antracita daga en mano y cogiéndola desprevenida la ato y amordazo, y con furia y saña comenzó a hacerle cortes con la daga por todo el cuerpo, cortes superficiales para que no muriera y cuando ya estaba bañada en su propia sangre, Antracita le cavo la daga en el corazón. Cuando a Danara le quedaba el último aliento, aparecieron Arcaden, Nincasar, Trodis y Arae, Arcaden empujo a Antracita lejos de Danara y cogió a Danara en brazos con los ojos llorosos, ella dijo algo que solo Arae entendió y después beso los labios que siempre había querido besar y con un último suspiro murió.

Tanto Antracita como Clisa fueron desterradas del reino de Algón y el reino estuvo tres días de luto. Arcaden nunca se casó y nombro su heredero al hijo de Nincasar al que había ahijado desde que nació. Arcaden llego a superar en justicia y popularidad a su padre el rey Goren y por mucho tiempo se hablo que la mejor y verdadera reina que tubo Algón fue una joven campesina hija de una maestra y de un soldado raso de las tropas del Conde Trodis, llamada Danara.

********************************************************************** ¿Qué les pareció? ¿Era lo que se esperaban?

Gracias Nina-san. Yo también creo que H/Hr son una bonita pareja, y tambien pienso que el amor es muy bonito y que es lo más importante de la vida. ¿Qué te ha parecido este capitulo? Un poco triste al final pero es que tiene que ser así. n_n

Gracias Alba1, me alegra que te guste mas el segundo que el primero, eso quiere decir que progreso, muchas gracias. ¿Cómo voy? ¿Te gusta?

Gracias Zato Ichi, me entusiasma que te parezca excelente, ¿y este capitulo? ¿Que te pareció?

Espero con ansias las opiniones de todos aquellos que tengan el tiempo libre suficiente como para leer esta humilde historia, una más del montón que hay en esta pagina.

Gracias a todos

^-^

PD. En el siguiente capitulo sabremos la maldición de la daga y muchas cosas más ¿Qué será? SORPRESA