Xkari18, encantada de conocerte. Ante todo, gracias por el extenso reviews, adoro de verdad que me comentases con tanto detalle tus impresiones. Es un bonito regalo por tu parte tomarte ese tiempo. Me hizo mucha ilusión. Respecto a Gohan y Videl... si quieres te escribiré un oneshot acerca de ellos cuando acabe el fic, pero en este fic no pega mucho. Tenme paciencia, te prometo escribir una escenita de esos dos.
Shadow, me gustó encontrarte por el messenger. ¿Querías que Iron y Vegeta se las vieran?. Espera el próximo capítulo... je je je je
Daria, gracias por tus comentarios, si quieres, más adelante haré un lemoncito de Bulma y Vegeta para que disfrutes con algo un poco más explícito...
Shadir, ya veo que le tienes buenos sentimientos a Iron... le quieres dar estricnina WoooowwwWW jajajaja, que bueno, se la damos a Paresu también.
Angela, celebro que te guste como a mi esta pareja de Goten y Bra. Realmente a mi me encantan estos chicos. Pero les voy a hacer sufrir canutas en los siguientes capítulos... Un poco de humor, un poco de drama... un poco de romance... Espero que te guste la historia.
Capítulo 5: Primeras impresiones.
- ¿Dónde vas?. - Bra iba saliendo por la puerta cuando su padre la frenó en seco.
- Hola papá, voy a salir un rato, no volveré tarde... - trató de no mirarle y de marcharse rápidamente pero Vegeta la hizo volverse para mirarla más de cerca. Después de un repaso con los ojos escudriñadores...
- "Es como su madre, cuando trata de ocultarme algo, siempre se le nota en la voz" (medio sonrió) Mmmm, por qué estás tan roja al decirme eso... ¿es que vas a ver a algún idiota? -
- "Oh, no. Me está mirando con su cara de 'se que me ocultas algo' (cara compungida) No... yo... "Qué diablos ya soy mayor de edad" (frunció el ceño) SI. - Gritó cruzándose de brazos.
Vegeta se impactó al ver la determinación que parecía tener en su cara. Al mismo tiempo se enfureció. Realmente no entendía por qué, pero sólo pensar que un humano débil tocase a su pequeña le hacía sacar sus instintos más asesinos. - ¿Y quien es el 'afortunado...' esta vez?. - Preguntó burlonamente mientras sonreía como un maniaco.
- Esta vez... si le haces algo... me marcharé de casa y no me volverás a ver nunca más. ESTOY HARTA. Ya no soy una niña, tengo 18 años, por el amor de Dios, si lo arruinas todo esta vez te juro que no volveré a dirigirte la palabra en lo que me resta de vida. - Vegeta estaba estupefacto ante aquellas sorprendentes declaraciones. Parecía muy seria en lo que decía. - Me haces sufrir papá. ¿Es que no te das cuenta?. - Los ojos de Bra se llenaron de lágrimas y Vegeta sintió como se le estremecía el corazón. ¿Tan mal padre era el?. Sólo quería protegerla de esos humanos sin sentido del honor. Su hija era uno de los mejores partidos del planeta, no sólo por su dinero y belleza, sino porque era una princesa, era su princesita querida. La niña de papá. Y ahora le miraba con reproche en su mirada y con un pequeño atisbo de... ¿decepción..., ¿odio?. Realmente era difícil salir airoso de esa situación. Bulma le advirtió que tarde o temprano su hija reaccionaría así, le advirtió que no era bueno sobreprotegerla tanto, cuántas discusiones habían tenido respecto a la forma de actuar de Vegeta respecto a las relaciones amorosas de su hija, pero no la escuchó, y ahora Bra amenazaba con marcharse de casa.
Vegeta suspiró. Si no puedes con el enemigo es mejor aliarte a él. Al menos... hasta que encuentre el modo de destruirle. Una sonrisa se asentó nuevamente en el rostro de él. - Ya veo que la cosa va en serio. Está bien, ve con él, pero quiero conocerle. Y quiero saber dónde vaas a salir. - Bra frunció el ceño.
- ¿Cuál es la trampa?. ¿Cuándo le veas lo enviarás al hospital no?. Eso es lo que pretend...- Vegeta la cortó.
- No. - Pronunció lo más tranquilo que pudo. - Mira, a mi que tengas por 'novio' (ese novio sonó con asco) a un 'miserable humano' no me gusta, pero... -
- Y con quien quieres que salga ¿eh?. ¿Con Piccolooo?. - Vegeta abrió los ojos exorbitadamente ante aquel comentario. Bra recalculó lo que podría estar pensando.
- Lo digo porque estás diciendo que no quieres que salga con humanos... - Terminó aclarando y Vegeta frunció el ceño. Enseguida volvió a calmarse, pero miró arriba de pronto, y Piccolo, que estaba en el templo de Dios meditando dió de culo contra el suelo repentinamente. - ¿decías?. - La peliazul le miraba inquisitivamente.
- Espero que no me interrumpas más... - Pronunció mirándola feo. Bra asintió frunciendo el ceño y cruzando los brazos de nuevo. - Ejem. - Tosió él. - A pesar de que no me gusta en absoluto que salgas con... 'hombres' (Bra le miró con cara de 'a ver si quieres que salga con mujeres' y Vegeta tosió nuevamente). Ejem. estaría dispuesto a ceder... por esta ocasión siempre y cuando lo traigas a casa esta noche para que le conozca de cerca. - Bra le miró intrigada. Su padre parecía sincero.
- Si hago eso... ¿Prometes no hacerle daño aunque no te caiga bien?. - Una gota de sudor se instaló en la frente de Vegeta, su sonrisa maliciosa se escapó interiormente. El no contaba con una promesa, si lo prometía tenía que cumplirlo. - No le haré daño a no ser que él te haga daño a tí, es promesa. - La mejor salida posible después de todo... lo de 'hacer daño a su pequeña' podía incluir llevarle la contraria también... Su sonrisa sádica volvió dentro de él.
- Papá, te quieroooo, díselo a mamá, volvere a la noche y le traeré a cenar, te gustará, seguro - Bra le dió un beso a su padre dejándolo nuevamente atontadillo mientras la veía correr fuera de casa.
- UN MOMENTO. -
- ¿Ahora que...? -
- ¿Dónde vas a estar? - Los ojos de Vegeta se achicaron tratando de adivinar si le mentía al responder esa sencilla pregunta.
- "Ya está, la mirada 'no me mientas que se todo' ¿y ahora que hago yo?" Si te lo digo... ¿prometes no venir?. -
- Pongamos mejor que si no me lo dices no saldrás de casa... -
- Pongamos mejor que si no me lo prometes saldré de casa por mucho tiempo... -
- ¿Y quién iba a pagarte la ropa eh?. - Vegeta sonrió victorioso.
- Muy gracioso... buscaría un trabajo. - Bra frunció el ceño.
- Eres la hija del Príncipe de los saiyajins y no trabajarás en cualquier cosa. - Contestó alterado. Bra hizo ademán de salir de casa. Vegeta se preguntó por qué de pronto estaba tan rebelde, jamás le había desobedecido, nunca antes le había amenazadado y más con algo tan fuerte como marcharse de casa... Ni siquiera su hijo, que ya tenía más de 30 años le dijo jamás que se iba a marchar de casa cuando él le impuso algo. Aunque realmente a Trunks jamás le impuso nada respecto a sus relaciones.
- Espera. Prometo no ir, pero dime de inmediato dónde vas a estar. - Bra suspiró y se volvió a verle.
- Papá, sólo te pido que no estropees esto, por favor, no soportaría que me creases una leyenda negra en la Universidad también. Ya fue suficiente con el instituto. - Sus ojos parecían suplicantes.- Estaré en la Universidad, Iron compite con el equipo de lucha, es el Capitán, y va a pelear esta tarde. Voy a ir a animarle. -
- Hmp. - No estaba tan mal después de todo, realmente le hubiera gustado ir a ver a ese gusano pelear... pero esperaría, total, a la noche iría a cenar, y nada mejor para hacer la digestión que un poco de movimiento... Vegeta estaba ensimismado en sus pensamientos. De pronto, antes de que dijera algo más Bra ya se había marchado.
--------------
Por la noche... Vegeta y Bulma conversaban en la cocina.
- Oh Vegh, ha sido muy bonito de tu parte que le dijeras a Bra de traer a su novio. Realmente parece buen chico, es guapo, fuerte, es Capitán del equipo de lucha d ela Universidad. Parece que es la estrella del equipo. -
- Hmp. Así que le has conocido. -
- Si, vino a traerme la moto para que se la arreglase y charlamos un rato a solas. - Vegeta arqueó una ceja.
- ¿Vino a que le arreglases la moto?. ¿Cree que eres su empleada?. ¿por qué no la llevó a un mecánico?. - Bulma sonrió falsamente.
- Ah es qué... - Vegeta volvió a estrechar los ojos. Estaba claro que ahora pretendía ocultarle algo.
- ¿Qué intentas ocultarme mujer?. -
- N...nada... bueno... Argg, está bien, no tiene nada de malo, parece que Bra quiso conducir la moto de él, hizo una imprudencia y la moto quedó mal parada. Por eso tu hija quiso ofrecerse para repararle la moto en casa. -
- Hmp. - Vegeta quedó pensando un rato. ¿Su hija teniendo un accidente con moto?. Improbable, sumamente improbable... a no ser que algo o alguien... la distrajera.
- Me dijo que la amaba Vegeta... ¿no te parece lindo?. - Bulma parecía ilusionada con la idea.
- Hmp. -
- ¿Quieres dejar de contestarme a todo HUMPP? Hmp, Hmp, Hmp, Hmp... - Bulma comenzó a imitarle y Vegeta abrió los ojos rabioso pero antes de poder decir algo más.
- Aún no se me ha olvidado que destruiste mi coqueta... - (Gota de sudor en la frente del príncipe).
DIIINNGGG DOOOONNNGGG (Ufff salvados por la campana...)
- Vegeta, ve a abrir y espero que seas amable. -
- ¿Estás loca?. ¿Pretendes que yo me rebaje a hacer de portero y salga a abrir la puerta a ese insecto que se está atreviendo a tocar a mi hija? - Su cara era roja y grande.
- Baja la voz... ya voy yo. - Bulma suspiró y se dió la vuelta, pero antes de abandonar la habitación... - Espero que seas amable, ya le has hecho bastante daño a tu hija. -
¿Cómo se atrevía su mujer a decirle que le había hecho daño a su hija?. El siempre había sido condescendiente con ella, jamás le levantó la mano, y cuando le había gritado, siempre aparecía al rato en su habitación para comprobar que no estaba asustada de él y que todo estaba bien entre ellos. La había cuidado desde que era un pequeño bebé, la había amado desde que vió aparecer su pelito azul entre aquellas ropas blancas del hospital. Y cuando la escuchó sonreir y decir su primera palabra 'papí' entre risas, supo que su pequeña era el ser que más querría en toda su vida. ¿Cuál era el concepto de daño a que se refería?. ¿Protegerla es hacerla daño?.
Bra apareció en la puerta de la habitación junto a su madre. La cara de ambas era preocupada. Iron apareció detrás. Vegeta lo miró de arriba a abajo. Alto, rubio, con el pelo algo largo como el de Trunks, músculos bien formados, propios de un buen entrenamiento, ojos azules. Mirada... ¿Qué mirada tenía?. No, definitivamente no estaba asustado de conocerle. Claro que eso era normal, ya que él no imaginaba el tipo de peligro que corría su vida si se atrevía a dar un mal paso.
- Buenas noches, Señor Vegeta. Gracias por su invitación para cenar. - Bulma le miró inquisitivamente para que dijera algo agradable y Bra le miró apenada como nunca antes.
- Ejem. - Tosió sudando. - Buenas noches. - Bra sonrió esperanzadoramente al escuchar su saludo. Vegeta siguió observándolo penetrántemente y despedazándolo con la mirada. Para su sorpresa el muchacho puso también cara seria y le devolvió la fea mirada sin amilanamiento alguno.
Bulma pasó por su lado y le susurró - Será mejor que te comportes bien. Si lo haces me olvidaré del incidente de la coqueta que destruiste... -
¿Era necesario tanto teatro?. ¿Por qué tenía que ser amable con él y fingir ser alguien que no era?. Si ese muchacho pretendía ser novio de su hija debía saber la verdad. Pero bien, esa noche sería una noche de prueba... analizaría al enemigo de cerca, dejaría que se confiase y después... Bulma le dió un codazo para que dejara de reirse como un maniaco homicida. Vegeta gruñó por lo bajo y cuando miró al 'sujeto' de análisis, se dió cuenta de que lo estaba mirando ¿analizándolo?. ¿Ese miserable le estaba analizando?. Sus ojos se achicaron y le dedicó una sonrisa sádica. Para su sorpresa, Iron no se estremeció, sino que le dedicó otra sonrisa casi idéntica mientras ponía una mano, UNA MANO, en el hombro de su hija, magreando un poco el punto donde la tocó con su dedo gordo. ¿Cómo se atrevía?. En su propia casa, delante de sus narices... la estaba tocando... Le miró más feo aún, y el chico bajó su mano hasta la cintura de ella. LA CINTURA. Bra se sonrojó de inmediato y miró a su padre para ver qué reacción tenía. Vegeta se levantó de golpe y caminó hacia ellos. Bra, por instinto, se interpuso delante de su padre y Iron, su mirada tenía una mezcla de pena, terror y desesperación por detenerle. Vegeta la miró a los ojos, realmente quería partir en dos al insecto miserable que había ido a su casa a hacer tales demostraciones vergonzosas, pero no podía hacer daño a su hija. Sorprendentemente Iron apartó a Bra y quedó frente a frente con el celoso padre.
- ¿Sucede algo?. - Dijo valientemente sosteniéndole la mirada a Vegeta.
Bra buscó la ayuda de su madre, la cual corrió a quitar salsa al asunto. - Oh Iron, no pasa nada, la cena estará lista en apenas unos minutos, vamos sentaros en el salón mientras esperais. - Bra se llevó a Iron al salón, quien la acompañó a desgana y Bulma se quedó parada delante de Vegeta.
- ¿Se puede saber qué estás haciendo?. - Sus palabras eran firmes pero susurradas.
- Mujer... ¿no has visto como la tocaba?. ¿Acaso estás ciega?. - Vegeta le contestó susurrando al principio, pero elevando la voz hasta acabar su frase.
- No grites. ¿Qué pretendes?. ¿Quieres arruinar la vida de tu hija?. ¿Quieres que te odie para siempre?. Pues sigue así... -
- Está bien mujer, no lo mataré pero... -
- Ejem... - Mirada asesina de Bulma.
- No lo déjare más inutil de lo que es... pero procura... sólo procura... que no la toque en mi presencia... porque si vuelve a tocarla de esa manera... te aseguro que no tendrá manos para volver a tocarla. ¿Comprendido?. - Bulma suspiró.
- Vegeta, te estás equivocando... no se puede ser así con los hijos, no sabes nada de psicología parece... Tendremos que confiar en ella. Vamos, Vegh, esfuérzate un poco, piensa que tu también me tocas a mi... -
- ¿Cómo puedes comparar eso?. Eres mi esposa. Además... yo no te toco en público, y por cierto... ¿estás insinuando que ese miserable ha estado acostándose con mi hija?. Por que si me entero de que eso es cierto, te juro que... -
- Vegeta... no sigas diciendo estupideces o no respondo... - Bulma parecía realmente cabreada en este punto. Sus ojos cerrados, su cara roja. - Espero que te comportes como todo un príncipe, y demuestres que tienes un poco de clase, sea como sea es nuestro invitado, y debes tener un mínimo de hospitalidad... -
- Mi padre le hubiera matado nada más verlo. -
- Tu padre me hubiera matado a mi nada más saber que era tu mujer. -
Ya está. siempre tenía que tener Bulma aquellas salidas magistrales. ¿De donde sacaba esas respuestas?. Seguro que pasaba horas apuntando posibles respuestas para ganar las batallas verbales entre ellos. Vegeta frunció el ceño. - Hmp. -
- Hmp. - Bulma le imitó.
- Mujer... -
- Jajajaja Mujer... - Volvió a imitarle.
- Te lo advierto... - Bulma le abrazó del cuello, él frunció el ceño.
- Adviértemelo... esta noche... Transformaré esos Hmp, en Hmmmm... - Vegeta sonrió levemente cuando su mujer lo comenzó a besar, pero la separó enseguida. Iron y Bra estaban solos en el salón haciendo quien sabe qué cosa.
--------------
Cuando Bulma fue a llamarlos para ir a cenar se encontró con que Vegeta se había sentado en medio de Iron y Bra en el sofá, ocupando el máximo espacio posible para que abos jóvenes quedaran lo suficientemente alejados el uno del otro. Los tres miraban la tele sin mediar palabra, con expresiones totalmente amargadas, cabreadas y ácidas. Tan ácidas, que sorprendía que el sofá no se derritiese allí mismo.
La cena transcurrió con la animada conversación de Bulma y Bra. Iron miraba de reojo a Vegeta y participaba en la conversación con las mujeres, de un modo tan conquistador, encantador y galante que a Vegeta le producían nauseas. Las dos mujeres más importantes de su vida parecían haber caido en sus redes, pero la conclusión del príncipe era que ese chico no podía ser sincero. Estaba seguro de que era un impostor. Fingía muy bien ser amable, ser cortés... pero sus miradas de reojo y ciertos aspectos de su lenguaje corporal le delataban. Le seguía analizando y no le dirigía la palabra. Sería mejor probarle a ver si lograba hacer que se contradijera en algo.
- ¿Así que eres luchador?. - Preguntó Vegeta lo más amablemente posible, dentro de la seriedad.
Iron le miró sonriendo. - Si, así es. ¿Le gusta la lucha?. -
- Diría que si... -
- Sería genial que pudieramos luchar un dia juntos ¿no cree?. - Bulma y Bra abrieron sus bocas asustadas y asombradas. Iron no sabía lo que acababa de decir.
Vegeta sonrió abiertamente. El ratoncito metiéndose voluntariamente en la boca del gato. - ¿Por qué no después de la cena?. -
- ¡Papá!. -
- ¡Vegeta! Es nuestro invitado, no es momento para luchas sabes que... -
- No se preocupe señora Bulma, será interesante pelear juntos. Me encantaría. -
- Iron... - El chico guiñó un ojo a Bra. Vegeta comenzó a comer más rápido para terminar cuanto antes con la cena. Cuando el príncipe acabó de comer Iron retiró su plato y lo miró con sonrisa desafiante.
- "Si este cincuentón celoso de su piensa que me podrá ganar las lleva claras... Ya hablaré yo con Bra acerca de su 'padrecito'. No me gusta nada, este tipo va a ser un estorbo para nosotros... Pero me encargaré de librarme de este 'estorbo' adecuadamente" ¿Vamos?. -
Vegeta se levantó. - Tu primero... por favor... -
Bra agarró el brazo de Iron, la amabilidad de su padre no podía indicar nada bueno. Cuando pasó por su lado susurró. - Papá, recuerda tu promesa, si le haces daño te odiaré para siempre. -
Bulma también le dió una repasadita en susurros. - ¿Quieres dormir en el sofá de por vida?. -
-----------
