Capítulo 6: Mentiras crueles.

Vegeta no iba a disfrutar esta vez. Si tan sólo su mujer y su hija dejaran de mirarle como si fuera el asesino más horrible del Universo. - Ejem. - Tosió Vegeta. Realmente lo había sido, pero las personas cambian... bueno, él cambió... pero después de haber matado a tantos, ¿qué iba a importar si mataba a un insecto más?. Estaba claro que le haría un favor a su hija si se deshacía de ese 'Iron'... Vegeta había visto muchas cosas, con sus años y su experiencia de la vida, cuando miraba a alguien sabía muy bien qué encerraba su alma, y Iron no tenía nada bueno dentro de él. Había algo en su forma de actuar que era manipuladora... si, por fin dió con la palabra exacta, estaba manipulando a su hija y a su esposa. En el fondo le daba rabia que Bulma, no se diera cuenta de ello. Bra después de todo era una chiquilla aún que no sabía nada de la vida...

- Señor Vegeta, ataqueme primero. - Aquella insolencia le despertó de su ensimismamiento. ¿Cómo se atrevía a subestimarle de esa manera ese miserable?. Bra se colocó en su ángulo de visión suplicándole con la mirada que no le hiciera daño. Vegeta sudó nuevamente.

- Ataca tu primero... insito... - Dijo bajando la guardia y con poco entusiasmo en la voz. Por alguna razón, sentir ese sufrimiento interno en el aura de su hija le hacía sentirse fatal.

- ¿Está seguro?. - Vegeta apretó los dientes para no convertirlo en cenizas.

- Tranquilo... lo soportaré... - Dijo con ironía y sudando por la tensión del momento. Por un lado su instinto asesino y por el otro el amor hacia su hija.

Iron cargó contra él. Vegeta no se defendió y recibió el golpe de lleno en la mandívula. Para sorpresa de Iron no se movió ni un sólo ápice y a él le dolió la mano como si hubiera golpeado un muro de hormigón armado.

- ¿Eso es todo lo que sabes hacer?. - Rió Vegeta. Iron cargó nuevamente contra él golpeándole en varias partes del cuerpo. Vegeta siguió sin defenderse. Los golpes tenían fuerza suficiente para destrozar a un humano normal, pero su contrincante era un saiyajin. Pan comido. Cuando acabó su serie estaba furioso, sus puños ensangrentados por la fuerza del impacto contra el duro y musculoso cuerpo de Vegeta le comenzaron a arder.

- Iron BASTA. - Gritó Bra viendo que él no cedía en sus intentos, pero Iron ni la escuchaba.

De nuevo la cargó contra Vegeta, que comenzó a bostezar para molestarle. Si no podía pegarle al menos podría irritarle... y eso... se le daba muy bien. Trató de hacerle una llave para tirarle al suelo, pero era imposible moverle. Era como tratar de mover una tonelada de ladrillos. Iron se quedó pegado tratando de moverle al menos un milímetro, Vegeta siguió molestándolo con sus bostezos. - Qué patético... -

Iron se separó. - ¿Qué mierda pasa aquí?. ¿Es un truco?. - Gritó exasperado. - Ya se... es una invención de ¿verdad?. - Siguió diciendo mientras recuperaba el aliento. - Pensé que ibamos a luchar sin trampas. -

Vegeta en este punto si que estaba enojado. ¿La sabandija pretendía insinuar que estaba haciendole trampas?. Bra fue hasta Iron.

- Iron por favor, deja ya esta estupidez. - Dijo cogiéndole el brazo. - Ven, te curaré eso. -

- Si, no importa Bra, no te molestes, luego te llamaré. - Pronunció con resentimiento. - Bulma, me temo que debo marcharme ya. Ha sido un placer conocerla. -

- Iron por favor no te marches sin que te curemos esas heridas de los puños. - Dijo Bulma con cariño hacia él y un poco de preocupación y enojo mientras miraba a su marido inquisitivamente.

- "Iron... no te marches sin que te curemos esas heridas..." - Vegeta imitó entre dientes la frase de su esposa. Realmente era odiosa aquella situación. ¿Por qué habría dejado de ser un mercenario?. En el pasado le hubiera arrancado los ojos sólo por mirarle...

- No, Bulma, de verdad, creo que será mejor que me marche. No siempre se puede gozar de la compañía de dos damas tan hermosas e inteligentes. - Iron abrazó a Bulma y a Bra. Vegeta comenzó a ver rojo y avanzó hasta él.

Iron se le adelantó y le dijo. - Espero que disfrutase del combate Señor Vegeta... Buenas noches. - Vegeta lo cogió de la camisa y lo zarandeó violentamente estampándolo contra el suelo.

- Mira insecto... - Lo asió del cuello levantándolo un poco y le susurró cerca de su cara heladoramente sosteniendo una bola de energía en su mano derecha mientras que él estaba aún aturdido.

- PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA - Bra estalló a llorar.

- VEGETA POR DIOOOOSS. - Bulma parecía también desesperada por pararlo.

- Tienes suerte de que ellas estén aquí... pero te advierto... sólo te advierto... que si le haces daño a mi hija en lo más mínimo, sabrás lo que és el significado de la palabra 'dolor'... - Una vez dicho esto lo soltó dejando que volviera a caerse al suelo y se marchó a desfogar toda la rabia que sentía en su cámara de gravedad.

Madre e hija se quedaron atendiendo al muchacho.

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A la mañana siguiente, Bra arrendó un apartamento cerca de la Universidad, ya que ganaba algo de dinero con el trabajo que hacía por las tardes en la oficina, junto con su hermano, y se marchó de casa. Bulma entró en la cámara de gravedad de su marido con pose totalmente cabreada.

- ¿Has visto lo que has conseguido?. Estarás orgulloso... - Vegeta no había ido a dormir siquiera a la cama, llevaba toda la noche, desde el día anterior entrenando y pensando.

- Ese miserable es un manipulador que os tiene el cerebro sorbido... ¿Es que no te das cuenta?. - Gritó él.

- El que no se da cuenta eres TÚ, de que tu hija está enamorada, de un muchacho, el primer chico que no se ha asustado de tus 'advertencias', porque la quiere de verdad y está dispuesto a arriesgar su vida con tal de estar con ella. Pero si sigues actuando de esta manera perderás definitivamente a tu hija. -

- No digas tonterías, ella me agradecerá en el futuro que le abra los ojos respecto a ese maldito gusano. Y si no ha servido mi advertencia para que esté asustado será mejor darle un anticipo. ¿no crees?. - Dijo con media sonrisa.

- Vegeta... - Bulma se puso a llorar. - ¿Cómo puedes ser así?. ¿No te basta con lo que has conseguido?. Bra, tu hija se ha marchado de casa. -

- ¿QUÉEEE? ¿Cómo has consentido tal cosa?. ¿No estará con ese insecto? -

- VEGETAAA. Bra se ha ido a vivir a un apartamento, ¿cómo quieres que se sienta a gusto cuando su padre amenaza con matar al chico que ella ama?. Además, es mayor de edad, no puedo impedírselo y tú tampoco puedes. Pero si quisieras aceptar la relación de ellos... quizás nuestra pequeña volvería a casa. Por favor Vegeta, nunca te he pedido nada con tanta desesperación... -

Vegeta cerró los ojos y contuvo su rabia. - Esta bien mujer, dile que no le haré nada al insec... -

- Vegeta! -

- Al chico... ¿contenta?. Pero dile que vuelva a casa de inmediato... -

- Ella dijo que volvería cuando comprobase que eras sincero de verdad. -

- ¿Acaso no vale mi palabra ahora en esta maldita casa?. -

- Tu hija me contó que le prometiste no hacerle daño a Iron anoche y rompiste tu promesa, de modo que no, lo siento, pero tu promesa no vale porque no la cumpliste. -

- Ahhh infierrnoooo. -

- Deja de maldecir! -

- Bien. "Si quieres jugar a este juego... Iron... puedo vencerte sin utilizar la fuerza física... yo soy mucho más inteligente que tú, pobre insecto". Prometo que no volveré a tocarle, salvo que él haga daño a nuestra hija, pero encárgate de hacer que Bra vuelva a casa. -

Bulma le abrazó. - Oh Vegeta, Iron es un chico tan encantador, estoy segura de que acabará por caerte bien... incluso... quizás podrías entrenarle un día de estos... ya viste que tiene temperamento. Oh Vegh... -

- Estás hablando como si ya les vieras casados o algo por el estilo Mujer... - Pronunció entre dientes.

- Oh, ¿y no sería una pareja linda?. - Vegeta comenzó a tener una especie de taquicardia. Su ojo comenzó a temblar y comenzó a sentir que le faltaba el aire. Aquello comenzaba a ser demasiado para él...

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En el apartamento nuevo de Bra...

- Bra, siento mucho que hayas tenido que vivir con un padre así... - Dijo Iron abrazándola protectoramente.

- ¿Qué dices?. No digas eso de mi padre, tú no le conoces Iron. - Le defendió ella.

- Le conozco lo suficiente como para saber por qué tú aún eres virgen y por qué no habias tenido novio antes. Pero no te preocupes, que yo no le tengo miedo, por muchos trucos sucios que utilice. A mi no me la gana nadie... -

- Iron... - Musitó con tristeza.

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Pasaron los días, y por fin, las dos semanas de plazo que Paresu le dió a Goten culminarían al día siguiente.

Goten estaba en su cita acostumbrada de cada noche, espiando a Bra mientras que entrenaba en la playa. Por alguna extraña razón, hacían muchos días que ya no se levantaba pensando en Paresu, sino en Bra y en sus juegos acuáticos, en sus destrezas con ki, en sus juegos en el aire. Aquella chiquilla se le había colado en el alma.

- "¿Por qué no siento nada hacia Paresu?. ¿Es que no la quiero?. ¿Por qué no dejo de pensar en Bra día y noche?." - Aquellas preguntas le invadían la mente. - ¿Será que estoy enamorándome de Bra? - Susurró mientras la veia marcharse nuevamente, después de una función de fuegos artificiales hermosísimos. Puede que ella no fuera una guerrera, pero desde luego, era una artista.

Goten voló a su casa. Cuando llegó, recibió la llamada en su contestador automático de Paresu.

- Goten, ya que han pasado las dos semanas que nos dimos de plazo, considero que sería buena idea que mañana quedásemos para comprobar cuál es el rumbo que queremos darle a nuestra relación. - Goten no sabía por qué no tenía ningunas ganas de verla, incluso se preguntaba qué era lo que había visto en ella. - Nos veremos en el Tapión a las 11 de la noche. Adios. - "Fin de los mensajes de voz".

- Bien Paresu... así será, mañana iré y terminaré con esto, debo ser sincero conmigo mismo, no puedo estar con una mujer si estoy enamorado de otra... - Goten se acostó, y por alguna razón sentía un alivio dentro de su alma increible, mañana pensaba cortar su relación con Paresu, y por fin se atrevería a sorprender a Bra con su presencia la siguiente noche que acudiera a entrenar a la playa. Por su mente comenzaron a surgir cientos de fantasías acerca de cómo besaría a Bra bajo la arena de la playa, en la noche...

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Por la noche... en el Tapión, Bra y Iron terminaron de bailar y fueron a sentarse en una mesita para tomar algo.

En otra de las mesas estaba Paresu hablando y hablando acerca de su crucero, y Goten muy nervioso y serio tratando de encontrar las palabras adecuadas para cortar su relación.

- "Mmmmm Goten parece que no me está prestando atención siquiera... el muy idiota... quizás ha sido mala idea lo de apretarle las tuercas... a ver si ha conocido a alguna lagartona... voy a tener que ser más astuta..." -

En la otra mesa, Iron le acercó a Bra una bebida.

- Toma, te gustará. -

- ¿Qué es? -

- Prueba... -

- No, no debo beber alcohol y esto huele a eso. -

- Oh vamos, deja de comportarte como una cría Bra, no te hará daño. -

- He dicho que no. -

- Oye, ¿es que no confías en mi? -

- Mira Iron, te he dicho que no quiero beber eso ¿comprendes?. -

- Comprendo que eres una estúpida. -

- Idiota. -

Iron la cogió de la muñeca - Te he dicho que no me insultes... perra... -

En la otra mesa, la escena de Iron y Bra captó la atención de Goten, lo cual no pasó desapercibido por Paresu.

- Mira Goten, ¿ves lo que te dije? al final andan de novios. -

El ki del saiyajin comenzó a crecer y sin escuchar siquiera a Paresu se levantó. Pero ella se interpuso en su camino. - ¿Qué estás haciendo Goten? "la maldita niña esa vuelve a entrometerse en mi camino..." . -

- Paresu, apártate, tengo algo que resolver... - Dijo él friamente.

- Goten no me voy a apartar. - Dijo ella llorando. - Déjalos. ¿Acaso no te importo?. -

- Suéltame Paresu... -

- No te pienso soltar porque... porque... ESTOY EMBARAZADA. - A Paresu no se le ocurrió otra artimaña mejor para salvar la situación. Tenía a su novio casi perdido, una mujer, y más tan astuta como ella, sabe perfectamente cuando un hombre está enamorado de otra mujer, y ese era el caso. Debió darse cuenta antes. Las dos semanas sólo sirvieron para dejarle vía libre a Bra.

Goten se quedó parado aún sin poder reaccionar. Aquello fue un jarro de agua fría, y Paresu, haciendo alarde de su capacidad de actuación, comenzó a llorar abrazándolo. El la abrazó sin saber qué iba a hacer ahora. No podía abandonar a un hijo suyo, el se prometió que jamás haría como su padre, Goku, que les abandonó a ellos y a su madre.

En la mesa de Iron y Bra, la peliazul se percató del Ki ascendente de Goten. Justo miró y lo vió besando a Paresu, bueno, mejor dicho, Paresu besándole a él. Bra miró a Iron, cogió la bebida y la bebió de un solo tirón. quería emborracharse para dejar de sentir esa opresión en el pecho, ese dolor en el alma.

- ¿Contento?. - Dijo mirando a Iron con la voz tomada por la bebida y visiblemente afectada.

Iron quedó perplejo. No esperaba esa reacción. Bra se levantó y caminó tambaleándose hasta donde estaba Goten. Iron la siguió lleno de rabia al ver donde estaba caminando.

- Hooolaaaaaa - Goten soltó a Paresu como si le quemase el alma al escuchar aquella voz. Paresu miró a Bra sorprendida dándose cuenta de que estaba bebida.

- Miiraaa que parejitaaa tan bonitstaaaa... - Dijo aplaudiendo.

- Bra vámonos, estás dando un espectáculo. - Susurró Iron tirando de ella y dedicándole una fea mirada a Goten.

- ¿No eres tu el imbecil de la otra noche? - Dijo Goten con mucha agresividad. - Sera mejor que te alejes de ella de inmediato. Cada vez que te veo cerca de Bra ella está en apuros. Que casualidad. - Dijo con tono irónico.

- Braaavoooo Goteeenn, pero no, te hash equivocsado... Iron eshh mi novsio... - Bra le besó delante de Paresu y Goten, el cual sintió quemársele el alma. Verla en brazos de aquel estúpido era demasiado para él.

- Bra querida, me alegra tu noviazgo, Goten y yo ya nos íbamos... - Dijo Paresu.

Bra la miró con expresión asesina. - Tu shiempre tan hispócrita... ¿verdad?. Shupiste muy bien engatushar a Goten... No eresh más que una perra maldita y una hispócrita de mieshda... - Escupió palabra tras palabra.

- Chico, será mejor que la saques de aquí. Parece que está borracha... - Contestó fríamente Paresu a sabiendas de que Goten no la iba a defender de aquellos ataques verbales.

- De eso nada, nosotros la vamos a acompañar a casa... apártate de ella. - Goten cogió de la camisa a Iron. Este le encajó un puñetazo, sintiendo el mismo dolor que sintió cuando peleó con Vegeta. De pronto Bra abofeteó a Paresu lanzándola al suelo con la cara marcada. Goten soltó a Iron, el cual sujetó a Bra antes de que siguiera, viendo que avanzaba con instinto asesino hacia la chica.

- ¿Vas a dejar que me mate y no harás nada Goten?. ¿Ni siquiera por tu hijo que llevo dentro?. -

- ¿Qué... hijo? - Bra quedó perpleja frenando su avance.

- Estoy embarazada de Goten y para tu información niñata estúpida, nos vamos a casar... espero que este golpe no afectase al bebé. -

- Iron vámonos. Goten... espero que no vuelvas a tocar a mi novio... - Bra y Iron se alejaron de ellos dejando a un Goten demasiado confundido y a una Paresu interprentando su perfecto papel de víctima.

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A la mañana siguiente...

Bra abrió los ojos, tenía una terrible jaqueca. Estaba en su apartamento, desnuda... y ...

- AHHHHHHHHHHHHH. -

- ¿Qué pasa? - Iron despertó sobresaltadamente. Estaba también desnudo.

- ¿Qué ha pasado aquí, que haces desnudo en mi cama? . -

- No decías eso anoche... - Iron quiso besarla pero ella se apartó.

- ¿Hemos hecho...? -

- ¿No lo recuerdas? -

- Yo sólo, sólo recuerdo que nos fuimos del Tapión y entonces... entonces... yo me bebí tu bebida también... pero luego... no recuerdo nada... no puedo creer que fueras capaz de aprovecharte de mi embriaguez para acostarte conmigo. - Lloró Bra.

- Oye, tu te lanzaste sobre mi prácticamente, soy un hombre, ¿qué esperabas que hiciera?. Casi me empezaste a violar... -

- ¿Yo a ti?. Por favor Iron... -

- Mira, ¿cual es tu problema? - Dijo poniendose agresivo. - ¿estás psicópata acaso? -

- Iron... ni siquiera recuerdo mi primera vez, me has arrebatado algo que yo reservaba para que fuera especial, mi primera vez no la recuerdo siquiera... y... - Bra ni siquiera podía temrinar la frase porque sentía que se le partía el alma de la pena.

- Eso tiene solución... - Dijo en plan chulesco.

- ¿Qué? . - Contestó aturdida.

- Iron avanzó hasta ella y la sujetó con fuerza... voy a hacerte conocer lo que es perder la virginidad de nuevo... pero esta vez por el otro lado... -

Bra abrió los ojos totalmente angustiada. - ¿Qué... ? no, déjame, yo no quiero hacer eso - Gritó.

- Oh vamos... si que quieres, anoche eras puro fuego... seguro que eres mucho mejor amante de lo que era esa pequeña estúpida que abofeteaste... - la picó.

Bra recordó entonces lo que dijo Paresu acerca de que estaba embarazada de Goten. Iron la forzó a darse la vuelta y comenzó a magrearla por todo el cuerpo. Bra moralmente no se sentía con fuerzas para impedírselo siquiera, se sentía deprimida, totalmente hundida, Goten y Paresu se iban a casar, iban a ser padres. Era lo más horrible... no... lo más horrible comenzó a ser el dolor que sintió al ser penetrada por Iron. Sus lágrimas surcaron las mejillas haciéndolas arder de pena y sufrimiento interior. Pero tenía miedo de perder a Iron y sentirse asolada por el horror de amar a quien vería casarse pronto. De algún modo quería alejarse de Iron y de algún modo no quería alejarse de él. Quería poner celosos a Goten, o al menos demostrarle que ella era capaz de tener pareja y que aunque él no la quisiera, Iron si la quería. En la Universidad comenzó a ser respetada desde que la vieron con Iron. En casa, su madre estaba entusiasmada con su novio, además había ganado independencia y su padre parecía que estaba cumpliendo su promesa. Por primera vez había aceptado que saliera con un muchacho formalmente. Si ella dejaba a Iron ahora sólo conseguiría demostrarle a su padre que era incompetente para elegir pareja y él seguiría con su afan proteccionista destrozándole la vida amorosa. Se sentía acorralada en un sin fin de sentimientos contradictorios. Amor, odio, rabia, celos, pena, pero interiormente, se sentía completamente hundida... totalmente abatida como persona. Iron se había convertido en poco tiempo en la piedra angular que le daba prestigio, independencia, que le hacía ver ante el resto del mundo una imagen que ella quería ofrecer, no quería romper eso, tenía miedo... y después de todo, quizas ella podría cambiar las cosas malas que Iron tenía, quizas ella podría hacer que fuera mejor persona y la tratara mejor de lo que lo hacía. Siempre era igual, la insultaba, la hacía sentir una mierda, y luego iba a disculparse y era maravilloso, era un círculo vicioso tan endiablado... - Ahhh - Un grito ahogado se escuchó. Iron terminó dentro de ella, y Bra se sintó sucia y adolorida. No disfrutó el encuentro, no sintió nada, sólo asco. Corrió a ducharse para dejar de sentirse así, pero por más agua que caía sobre su cuerpo, nada podía borrar de su alma la sensación de impotencia y desvalidez que sentía.

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