Mis queridos amigos y amigas, os tengo que confesar, que este Fic se me está haciendo cuesta arriba. Así como en anteriores Fics os comentaba que me había visto obligada a investigar y documentarme, en este, en lo que respecta al aborto, por desgracia, no tengo necesidad de documentarme porque lo viví de primera mano. Os condieso que el embarazo de Bra iba a terminar en aborto espontaneo (no provocado), quería transmitir un mensaje de esperanza a todas aquellas mujeres que, como yo, pasaron un trance tan duro y horrible como es eso, pero mi mente me ha jugado mal y mis manos son incapaces de escribir eso. Así que, dado que mi lucha interior me está torturando para que Bra no aborte, pues, me vi obligada a cambiar de planes, en cualquier caso, espero que disfruteis de la historia, porque no sabeis lo duro que me está resultando continuarla. Pero la terminaré. No me gusta dejar los fics a medias. Con cariño, Superbrave.

Capítulo 11: Creciendo.

Frunció el ceño, cogió el teléfono y buscó el número que había llamado anteriormente.

- ¿Si?. -

- Hola Paresu, soy Bra de nuevo... ¿Sabes? me preguntaba... -

- ¿Mm? -

- ¿Cómo es que estás dispuesta a perdonarle después de lo que te ha hecho? -

- El amor... - Contestó gélidamente Paresu.

- ¿Fue capaz de contarte lo nuestro?. -

- Si. -

- No puedo creer que lo hiciera. ¿Qué te contó?. -

- Me contó lo del beso. -

- Fue en el Centro comercial... algo inesperado, nos encontramos y pasó. -

- Goten me contó como fue. -

- ¿Te contó lo del incidente del Centro Comercial?. -

- Si. -

Bra sonrió. La había pillado en una mentira. Ahora había que seguir tirándole de la lengua. - ¿De cuanto tiempo de embarazo estabas Paresu?. -

- De... pues... yo... estaba de dos meses. -

- Ha debido ser terrible abortar estando de ese tiempo. ¿Ha sido espontaneo?. Supongo que de tan poco tiempo ni siquiera fue necesario legrado. -

- Así es, por suerte... -

Mentira número dos, con dos meses de embarazo, es necesario practicar legrado. Luego entonces, nunca había estado embarazada. La cosa se ponía bastante bien. - Lamento mucho lo que pasaste. -

- ¿Para que has llamado Bra?. ¿Es que tu conciencia no te deja estar tranquila?. -

- Algo así... Pero hay otras que parecen no tener conciencia. -

- ¿Cómo?. - Paresu arqueó una ceja.

- ¿Por qué fingiste tu embarazo Paresu?. -

- ¿QUEEEEE?. ¿De qué estás hablando?. -

- Lo que pasa es que Goten ya no te amaba y no lo soportabas, ¿era eso verdad?. -

- Mira niñata, conmigo no vas a jugar... te advierto... -

- Te advierto que Goten es mío - Completó la frase Bra. - Y te quiero lejos de nosotros. -

- ¿Estás loca?. Goten es mío. -

- Extraño, porque acaba de venir a mi casa a verme. Y ahora si me perdonas, no tengo tiempo que perder con inútiles como tú. Ya he desperdiciado bastante de mi preciosa vida hablando contigo. Me limpiaré los oidos bien. Chaooooooooo. - Se burló Bra antes de colgar el teléfono.

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La pelea de Goten y vegeta iba igualada al principio, pero enseguida fue derivando en una ventaja evidente para el príncipe.

Goten estaba en el suelo tirado tras el final flash que le alcanzó de lleno. Vegeta sonrió viendo cercana su victoria. De pronto un haz de luz atrapó a Goten como si fuera un lazo que atrapa una res de ganado, y lo quitó de la trayectoria del golpe de gracia.

Los ojos de Vegeta se abrieron de par en par al comprobar que quien había atrapado a Goten era su propia hija. Para sorpresa del muchacho, ella no le dejó libre aún, sino que le estampó contra la pared dejándolo fijo en ella.

Vegeta casi no podía creer lo que veía. ¿Desde cuando su hija podía hacer tales cosas con el ki?. ¿Quién le había enseñado aquella técnica tan difícil de manejar?.

Bra se acercó a Goten, seguida de su intrigado padre. - Hola de nuevo Goten, ya veo que papá no anda muy fino en sus juegos. -

Goten trató de zafarse del agarre, pero el lazo de ki tenía un nudo corredizo formado, de manera que cuanta más fuerza tratase de hacer más apretaría su cuerpo, y no estaba en las mejores condiciones físicas después de la paliza que se llevó.

- Bra, vete a casa, yo terminaré esto. - Dijo vegeta autoritariamente.

- ¿Ahora que me voy a divertir yo también?. - Ambos hombres arquearon sendas cejas. - Además ya no estoy manchando, parece que todo va saliendo bien. -

- Veamos... Goten... Te voy a dar unos minutos para explicarte. Si no me convence lo que escucho o me pareces poco sincero, no tendré inconveniente en dear que mi padre termine de jugar contigo. -

- ¿Y si te convence?. - Contestó provocativamente Goten.

- Ya veremos... Habla. - El tono igualmente provocativo de ella enfermó a Vegeta, pero su intriga era demasiada como para desaprovechar la posibilidad de escuchar...

- Papá, ¿puedes dejarnos sólos?. -

- Ni hablar. Más le vale hablar ahora mismo. -

- Hmp. Como quieras papá. Habla... Gotencito... - Vegeta fulminó con la mirada a su hija. ¿Qué eran aquellas confianzas?. Pero ella le ignoró.

- Bien... Todo empezó aquel día del accidente con la moto. Paresu se enojó conmigo por haberte acompañado a casa, de modo que decidió que debíamos tomarnos un tiempo en nuestra relación para pensar. Ella se fue de crucero y yo me fui a pensar a la playa. Entonces te ví, con el traje de combate y haciendo aquel entrenamiento extraño y tan lleno de arte, de vida. - Vegeta miró sorprendido a su hija. ¿Había estado entrenando sóla?. ¿Qué accidente de moto?. - Ese día sentí un calor en mi alma que me era reconfortante. De modo que al día siguiente volví a acudir al mismo sitio con la esperanza de encontrarte también, y así lo hice los siguientes días, espiándote cuando entrenabas, sin rebelar siquiera mi presencia. Durante este tiempo, comencé a sentir algo que jamás había experimentado, era más que atracción, dormía pensando en tí, me levantaba pensando en tí, cuando me sentía mal, comenzaba a recordar las hermosas figuras que hacías con el ki. Y yo... llegué a la conclusión de que eso sólo podía ser amor. Pero no quería manifestarte mis sentimientos hasta que solucionase las cosas con Paresu. Aquella noche en el Tapión estaba dispuesto a cortar nuestra relación definitivamente, entonces te vi con Iron, y noté como te estaba atosigando. Me invadió una rabia terrible y quise ir a deternerle, pero entonces Paresu... supongo que debió notarlo... me dijo que estaba embarazada... y yo... yo le creí. Luego viniste con ese novio tuyo, que es un... ningún hombre decente tomaría a una mujer del brazo como él estaba haciendo contigo, si hubieras sido humana te hubiera hecho daño... -

Bra afirmó el apriete del lazo de ki. - Ahora no estamos hablando de Iron... Sigue. - Vegeta frunció el ceño, debió haber sido algo más sanguinario con aquel maldito.

Goten prosiguió aun adolorido por el apretón terrible. - Pero la otra noche, tu no eras la misma, estabas rabiosa, y tu entrenamiento era agresivo, tortuoso, estabas incrementando tu ki, a pesar de que no se leía el mismo no se por qué motivo, hasta un extremo peligroso. Volé hacia tí para frenarte, pero fue demasiado tarde. Frené el tsunami antes de que provocase una desgracia pero no había rastro de tu ki por ninguna parte. Sentí un ki diminuto no obstante y me sumergí en el mar. Te encontré por suerte, te saqué del agua y te dí una alubia mágica, pensé que te iba a perder para siempre, pero gracias a Dios lograste sobrevivir. Se que te besé, se que no estuvo bien, pero mis sentimientos me traicionaron. Entonces me di cuenta de que estabas embarazada. Ese ki diminuto era tu bebé. Y a la vez me di cuenta de que si sentía el ki de tu hijo, debería sentir el ki del mío, sin embargo, no era el caso, fui a ver a Paresu esa misma noche, ella siguió con sus mentiras, dijo que tu la habías amenazado con destruir nuestro matrimonio sólo por diversión. Es una víbora, no se como pasé tantos años con ella... Cuando la dejé te aseguro que no le hice más daño que el que se pueda hacer que el daño sentimental cuando se termina la relación con alguien. Fui a tu apartamento, y te besé de nuevo, quería trasmitirte tantas cosas, quería decirte cuánto te amaba, que era la única muer que podría amar. Yo... -

Goten frenó al ver las lágrimas de Bra. - Dilo. -

- Yo te amo, Bra Briefs, te amo con todo mi corazón, a tí y a nadie más. -

- ¿Aún cuando estoy embarazada de otro?. -

- Ese 'otro' no te merece, en lo poco que le he visto contigo, siempre he observado cosas en el que me han chocado. El no es bueno Bra. -

- Lo se, por ese motivo le he dejado. Papá se divirtió bastante enseñándole modales. ¿Verdad papi?. -

- Si, y quisiera terminar lo que empecé. Ahora vete a casa. -

- Ni hablar. Antes soy yo la que tiene que jugar. - Su mirada maliciosa delataba unas ideas medio torcidas.

- ¿Cómo?. - Los dos guerreros arquearon una ceja.

- Goten... - Apretó más el lazo hasta que él gritó. - Si me has mentido en algo, te aseguro que no hará falta mi papá para hacerte pagar... Papá, lo siento, pero tu juego tendrá que aplazarse indefinidamente. -

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Meses después... Pensamiento de Bra Briefs.

Hola gente, ¿sabeis, después de todo lo que he pasado, al final he aprendido grandes cosas. Creo que hay que aprender de las cosas malas, las lecciones de la vida. Todo puede ser bueno o malo según como se mire.

Hay algo de lo cual me he dado cuenta. Y es el más valioso de mis aprendizajes... en la vida de cada cual siempre existe un punto de inflexión, pero este no depende de los acontecimientos externos a tu alrededor, estaba equivocada. Toda aquella gráfica de mi felicidad... yo creía que debía pasarme algún acontecimiento feliz para romper mi mala racha, esperaba y esperaba el punto que me devolviera mi vida anterior. Pero fallé, mi teoría era errónea. La vida puede resumirse en una gráfica, pero el punto de inflexión depende de nuestras propias decisiones, acciones y disposición mental.

Pasar por una situación tan dura para mi, verme al lado de un hombre que me maltrataba, embarazada, asustada por las consecuencias que eso tendría, y luego ver como casi pierdo a mi bebé, me hizo crecer, madurar, darme cuenta de que los problemas tienen la importancia relativa que tienen, que no debo angustiarme por ellos. Es como darle la vuelta a una tortilla. cuando te emiezan a quemar los problemas, dales la vuelta y así no te quemarás el alma.

Ahora pienso con mayor claridad que antes. Pasé una mala racha, pero he vuelto, ¡Bra Briefs ha vuelto!. Y si no que se lo digan a mis compañeras de facultad... (sonrisa maliciosa). Vedlo vosotros mismos. (Bra introduce un Cd en el DVD).

PLAY.

Bra entra en clase, ya se le nota un poquito de tripita.

- Mirad, ahí viene, el monstruo del fango parece que está engordando. -

- Que va, he oido que está embarazada. -

- Nooo. - (sarcástica). - No me digas que esa pequeña brua se ha quedado embarazada de Iron. -

- Siiiii. ¿Puedes creerlo?. -

Bra caminó dentro de clase y se sentó dos sitios más atrás que el 'terceto del aquelarre'. Cuando comenzó la clase, envió una onda de ki y la situó usto debajo del asiento de las tres chicas. Aumentó progresivamente la potencia hasta que el asiento comenzó a quemar y las tres chicas comenzaron a levantar sus sendos culitos del asiento agitando sus manos por el calor que sentían.

Con un rápido movimiento, Bra quemó la ropa que cubría sus respectivos traseros, y dejó de emitir las ondas de calor. Ellas volvieron a sus asientos.

En el intercambio de clases, se levantaron tranquilamente, ingenuas por completo a su situación, y fueron a la cafetería, entre los silbidos de muchos chicos. Estaban encantadas. Pensaban que sus encantos eran realmente seductores y no captaron el son de burla de los mismos. Bra rió divertidamente mirando la escenita. Aquella pequeña venganza era tan dulce...

Cuando volvieron a clase pasaron por el lado de Bra.

- ¿No vais un poco indecentes? - Exclamó Bra haciendolas volverse a mirarla. - Esto es una Universidad... no un burdel. -

- Mira quien va a hablar... la preñadita... -

- ¡Señoritas!. ¿Qué desfachatez es esta?. - Gritó el profesor a las espaldas de las tres chicas.

- ¿Cómo?. - Preguntaron ellas al unísono.

- Quedan suspendidas tres meses fuera, por escándalo público. -

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Tres meses sin tener que soportarlas, aquello fue demasiado...

Los siguientes días me obligué a mi misma a ser un poco más espontánea, como yo siempre había sido, y me hice con un buen grupito de amistades en la Universidad.

Lo que peor llevé fueron los paparachis, pero por suerte, papá y Goten se encargaron de ellos bastante bien... Tenemos una colección de cámaras en casa. La supervelocidad saiyajin es muy útil en estos casos... Cuando nazca Bura, voy a pedirle a papá que me entrene para hacer eso.

Respecto a Trunks... os contaré un secretito, voló a Estado Unidos hace unos meses, no se qué pasaría entre ellos, pero Pan se vuelvió a casa para continuar el segundo curso de carrera. Y... no os lo vais a creer, pero SON NOVIOS. No puedo creer que el hombre de hielo descongelase su corazón y fuera capaz de decirle que la amaba... ahhhssss Si mi hermano tiene una vena romántica tremenda cuando quiere...

Por cierto, Goten y yo también estamos juntos, es maravilloso, lo único que lamento es que el bebé no sea de él. A Iron le soportamos como podemos, desde que papá 'jugó' con él no me ha puesto una mano encima ni se ha atrevido a decirme nada malo. Viene de cuando en cuando a mis revisiones ginecológicas para ver como es su hija. No puedo negarle eso aunque la tensión es terrible entre Goten y él, y la doctora pasa mucho apuro, al igual que yo, pero la vida es así. Nunca es todo color de rosa ni perfecto.

Lo peor fue la que se armó el día que dí a luz... Pero eso... es otra historia...

De momento, recordad bien este consejo: "Vosotros haceis que vuestra vida sea feliz o infeliz. Cuando sintais que se os va el volante, marcad un punto de inflexión, obligaros a enderezar el rumbo, y sonreid, porque los problemas nos sirven para crecer y ganar en sabiduría."

Hasta pronto...

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Siento si el final os ha parecido breve, pero todos tenemos que vencer algunos fantasmas interiores...