#8: Carpe Diem
Sakura se lanzó a los brazos de Sasuke y él, un poco ortopédico, le correspondió. Habían pasado cinco minutos y ella no había entrado a su casa; él preguntó.
-¿No entras?-señaló
la casa
-Hm..-ella se quedó pensando-Espera un momento-Y,
fugaz, entró a su casa y salió en un santiamén,
sonriente-¿Puedo ir contigo?-Sasuke enrojeció y
asintió.
Durante el treyecto ninguno de los dos habló, simplemente iban cogidos de la mano. Al llegar, Sasuke se soltó ligeramente y abrió su casa. Él dejó que ella entrara primero y luego pasó detrás de ella. En el salón, Sakura se sentó en el sofá, sin sus sandalias, que estaban en la entrada. Pronto Sasuke llegó con un vaso de agua para cada uno. La situación era tensa.
-Sakura... el camarero...
¿qué te dijo?
-¿Por?-rió
-Por
curiosidad
-La curiosidad mató
al gato
-Si no quieres decírmelo, no pasa nada
-Me echó
los trastos
-Debí haberlo imaginado
-¿Por?
Sasuke se le acercó y la besó con ansias. Ella, entre eufórica y sorprendida, alcanzó a disfrutar ese beso, tirando su bolso sin mirar dónde y agarrándose a Sasuke. El beso terminó y ambos se miraron. Él enrojeció violentamente y ella no pudo evitar una risita.
-¿Puedo hacerte una
pregunta?-dijo ella, poniéndose más seria, bajando la
cabeza. Él hizo un sonido con la garganta a modo de sí.-¿Por
qué me has hecho sufrir tanto?-él calló un rato,
pero Sakura, que seguía cabizbaja, podía observar cómo
movía los pies al más puro estilo Sonic (N/A: Aquel
bichejo erizo azul de la Sega Master System, ¿recuerdan? ¿Y
qué me dicen de Tails? ñ.ñ). Finalmente se
aclaró la garganta y habló en un tono más bajo
de lo normal
-Porque... me gustabas..-dijo, saliéndole un
pequeño gallo
-¿Gustaba?
-¡Gustas!
¡Gustas!-dijo, instantáneamente, aunque se arrepintió
de haberlo dicho tan convencido. Ella sonrió por el
comentario.
-Sasuke-kun-dijo, seria y firmemente, intimidando al
muchacho
-¿Sí?
-Te
pasaste; y muchísimo, además. -se creó otro
tenso silencio- ¿Cómo debería reaccionar?
Él se metió las manos en los bolsillos y miró al techo, pensando. Habló, pero tras unos minutos de meditación.
-Si yo fuera tú... me desahogaría. Me pegaría dos ostias y saldría por esa puerta orgulloso de mí mismo -Sakura no pudo evitar levantar la cabeza, asombrada. Él le dedicó una tenue sonrisa y una mirada como nunca antes. Más sentimental, más verdadero, más humano. Sakura puso una cara tierna y sin querer se acercó a él-, pero no lo soy. Tú eres mejor que eso -él sacó sus manos de los bolsillos, temblando pero tratando de disimular- ¿Me perdonas? -le susurró al oído con su voz más arrepentida.
La Inner Sakura estaba que no cabía en sí de gozo, así que no pudo más que decir que sí, lanzándosele a los brazos. Él se sintió aliviado y por un momento su corazón volvió a latir normal, para retomar seguidamente su fuerte sístole y diástole al notar a Sakura en su pecho, tan sumamente cerca de él.
Sakura levantó su mirada y le dedicó la más bonita sonrisa a Sasuke, que le sonrió tonto.
-¿Q-quieres un
té?-dijo disimulando su nerviosismo. Ella se separó y
asintió.
-¡Hai!
Sasuke fue directo a la cocina, soplando nerviosamente, tratando de tranquilizarse. Cuando se hubo recuperado un poco, volvió con dos tazas de té y se sentó al lado de Sakura, quien estaba ya con la chaqueta de él a su derecha. Él dejó en la mesa el té y ella lo cogió gustosa: fue un poco tenso. "¿Y ahora qué?" se preguntaba Sasuke.
-Jamás pensé que llegaría a estar aquí-dijo Sakura en voz baja, pues sólo estaban ellos en toda la casa. Él no dijo nada y dejó su taza de té en la mesa. Ella le miró y él a ella también. Se sonrieron y Sasuke, entre cortado y deseoso, la besó nuevamente. Ella se fue acomodando al sofá y él no decía que no. Mientras tanto Sakura se había olvidado de la taza y la había dejado caer, provocando la risa nerviosa de ambos.
Sakura se separó nada brusca de Sasuke y recogió la taza. Él se levantó y cogió una fregona.
-Sakura, aquí tie..-pero se paró. Ella estaba en el suelo, limpiando malamente la taza y con cara agobiada. -No te preocupes, no ha sido nada. -dijo, para tranquilizarla.
-Soy una patosa, lo siento
muchísimo-dijo, casi a punto de llorar
-Eh.. no llores,
anda. Mira, son cosas que pasan. -Sakura no dijo nada; él
suspiró, volvió a la cocina y dejó la
fregona-¿Quieres que te acompañe a casa?-preguntó,
cordialmente. Ella negó con la cabeza- ¿Quieres irte?
-Ella volvió a negarse- ¿Quieres otro té?-Otra
vez no. Sasuke tragó saliva. -¿Quieres mirarme un
momento? -Sakura volvió a decir que no, como una niña
pequeña. Él se le acercó y la sentó en el
sofá, haciéndole que mirara hacia él, pero ella,
reacia a mostrar su semblante, no hacía más que
ocultarse tras su poca melena. -Sakura-la llamó-Sakuraa..-insistió,
tratando de ser paciente.-Sakura, mírame, por favor-dijo un
poco más serio. Ella alzó la vista, triste.
-¿Qué?-dijo
con un hilito de voz
-No pasa nada-le repitió, cogiéndola
de las manos; y acto seguido la besó en la frente. Ella sonrió
y él siguió besándola, bajando poco a poco hasta
llegar a su nuca, donde se paró. Sakura reía suavemente
porque le hacía cosquillas.
Sin darse cuenta, habían retomado lo que habían dejado antes, y Sakura estaba más tranquila que nunca. Aunque ninguno de los dos sabía bien qué hacer para hacer sentir al otro mejor, ambos fueron poco a poco y con delicadeza; especialmente él. La noche fue más larga de lo normal y, cuando el despertador de Sasuke sonó ya hacía horas que Sakura había perdido su virginidad.
La luz del día se asomaba por la ventana y el «ring» insistente del despertador de Sasuke provocó en ambos una reacción de aturdimiento.
-¿Qué hora
es?-preguntó Sakura, con una voz más aguda de lo normal
y un poco despeinada
-¡La una y media!-respondió él,
con una voz ronca.
-¡Dios, mis padres! A saber lo que han
pensado, seguro que están preocupados por mí... se me
olvidó por completo
-Te dije si querías que te
acompañara a casa y me dijiste que no, así que no te me
pongas nerviosita ahora
-¡Oye!-dijo ofendida ella
-No te
piques, porque sabes que es verdad.-dijo él, ella calló-
Me voy a la ducha, no tardo.-y se marchó dándole un
pico.
A las dos menos cuarto el teléfono sonó y Sasuke, que ya había salido de la ducha -y justamente Sakura se había ido al aseo ese momento- descolgó.
-Uchiha
-¿Sasuke-baka?-dijo
Naruto
-Obviamente, sólo yo vivo aquí
-Sé
que no has pasado la noche solo, por eso lo he preguntado- Sasuke se
alarmó.
-¿Cómo demonios te has enterado?
-La
gente confía en mí como futuro guardián de
secretos
-La gente, y con esto me refiero a KAKASHI porque sé
que ha sido él, no es suspicaz
-Ni tú tampoco; los
padres de Sakura llevan toda la noche llamándome por si sabía
algo de su dulce dulce hijita. Y te he estado llamando, pero por lo
visto ambos teníais el sueño profundo, chaval, porque
no lo habéis cogido ni una vez.
-Espera
-Oye, pero
-Que
te esperes, leches
-¡¡Tú sí que estás
de mala leche!
Sasuke se acercó a su propio baño y llamó con los nudillos a la puerta. Sakura respondió al instante, abriendo la puerta: se estaba peinando e iba vestida con lo del día anterior.
-Tus padres han estado
llamando toda la noche a Naruto y él nos ha estado llamando a
nosotros durante toda la mañana. ¿Quieres que te
acompañe a casa?
-Pues...-Sasuke le señaló el
teléfono, dando a entender que alguien esperaba al otro lado
de la línea.
-¿Sí o no?
-Hm..
-Sakura,
¿sí o no? ¿Quieres que vayamos y le digamos que
hemos pasado la noche "viendo las estrellas" o quieres
contarles una mentira entera? A mí me da igual, no son mis
padres. ¿Voy o no voy?
-Déjame cinco minutos para
pensarlo
-Tengo a Naruto al teléfono. Esto es de sí
o de no. Tú dímelo y yo te hago caso, pero dímelo
ahora que son las dos menos cinco y tengo que hacer cosas.
-¡¡No
me metas prisas!
-Joder, Sakura, te meto las prisas que hagan
falta. Necesito una respuesta.
-Es que no sé.-Sasuke
bufó
-El 'no sé' no me sirve-le dijo ya empezándose
a reír- O sí o no.
-Hm.. venga, va, sí.
-¿Sí
qué? -le dijo, riendo, metiendo más cizaña. Ella
lo empujó suavemente. Él se puso al teléfono
-Ehm.. Naruto, a y cuarto iremos a casa de Sakura, tú ya no te
preocupes por nada.
-¿Y luego me lo contarás a
mí?-Sasuke rió
-Hm.. ya veremos-Sakura lo miraba
confundida y él se puso serio, haciendo gestos con la mano
como de "Nah, no pasa nada.. tonterías de Naruto"-Vale,
bien-Sasuke, entre gestos y moviendo la boca, le señaló
a Sakura en su propio armario una camisa azul oscura que se veía
bastante pequeña en comparación con el resto de la
ropa.-Bien, gracias.-colgó
-¿Para qué me
señalas esto?
-Para que te lo pongas.. si te pones lo de
ayer vas a ir dando la nota. Es una camisa que ya ni me pongo. Digo
yo que no te estará enorme como las mías de ahora, pero
tampoco te estará enana. Algo normal, ¿no?
-Sasuke-kun-dijo
ella seria- ¿Cómo pretendes que me ponga una camisa con
unas sandalias de tacón? Es un asesinato al buen gusto.
-Ya
salió la pija.. hala, pues ponte lo que quieras.. soy yo el
que está en su casa y puede ponerse toda la ropa que
quiera.-Sakura hizo caso omiso a lo que dijo y siguió
buscando.
-Oye, ¿esto te viene?-agarró los zapatos
de siempre, pero tres números más pequeños.
-No,
son de cuando empezamos..
-He de decir tres cosas acerca de
esto.
-¿Ah, sí?-preguntó Sasuke desde el
salón
-Número uno: Me asombra que aún
conserves este tipo de cosas; número dos: por otra parte me ha
venido que ni pintado; y número tres: -Sasuke asomó la
cabeza- sin duda necesitas que te haga limpieza por aquí.
-Qué
manía con la limpieza... guardo las cosas porque tengo
hueco.
-Ya veremos si dices lo mismo cuando los recuerdos te
invadan-volvió a asomar la cabeza- literalmente.
Sakura salió del cuarto de Sasuke, con pose chulesca y con el protector de Sasuke en la frente.
-Soy tú-dijo, toda
seria. Él le echó un vistazo.
-¡Oh, Dios mío!
¡Tengo tet..!-ella le cortó
-Pervertido
-Qué
cosas tan bonitas me dices-Sakura tiró de Sasuke, que estaba
sentado en el sofá
-¿A que sí?
Ambos salieron de casa de él, ella dejó el protector y fueron derechos a casa de Sakura, que quedaba a unos diez minutos caminando. Cuando estaban a punto de llegar, Sakura pudo notar cómo él pasaba el brazo por encima de su hombro.
-Sasuke-kun..
-¿Sí?
-¿Significa
esto que.. ?-ambos callaron
-Bueno... vamos a ver, ¿no?-dijo
él a modo de respuesta
-Me parece bien. -se volvió a
crear un silencio, ambos se pararon porque estaban ya prácticamente
en casa de ella- Sasuke-kun.
-¿Sí?
-Quiero que
sepas que... -ella agachó la cabeza
-¿Que
qué?
-Que... a pesar de lo que me ha podido ocurrir...
nunca.. jamás-puso énfasis en la palabra- había
permitido a nadie llegar hasta donde tú llegaste, así
que.. -Sasuke asintió
-Oh, sí, sí.. claro. Lo
entiendo, tranquila.
-Bien-ella sonrió, tranquilizada, y
abrió la puerta.
Parecía no haber nadie, pero sí había alguien; su madre, que tenía la mesa llena de tazas de café.
-¿Sakura?-preguntó
preocupada; acto seguido miró a Sasuke..-Y...
Uchiha-san..
-Sasuke-dijo él, presentándose
cordialmente. La madre de Sakura también se inclinó,
haciendo así que ese gesto fuera recíproco.
-Mamá..
-¿Qué
pasó?
-Er..-Sasuke intervino
-Fue culpa mía,
señora. Yo retrasé a su hija pidiéndole que por
favor hablara conmigo. Apenas hemos podido dormir en toda la noche...
verá.. las cosas no es que fueran muy bien entre nosotros y
quería arreglarlo. No vi momento oportuno, así que
comenzamos a hablar y.. bueno.. ¿alguna vez ha probado a
hablar las cosas claramente, punto por punto y sin dejarse nada?
Es... duro y... largo.
-Entiendo- la madre de Sakura mantuvo el
tipo y, tras unos diez minutos de charla con ambos, Sasuke tuvo que
despedirse, pues tenía que ir a hacer unas compras. Sakura y
él se dieron un pico en la puerta de la casa de ella y él
se marchó.
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Medio capi-puente. No llega a lime, simplemente se nombra.. Cada vez me estoy tardando más en sacarlos.. me siento muy mal, de verdad. ´.uÙ
Reviews:
¡En el capítulo nº10:P
Kire
