Gracias a los que me habeis dejado reviews.

AesculapX, si lo consigues me lo mandas... Intentaré continuar las dos historias...

Disclaimer: Love Hina y sus personajes son propiedad de Ken Akamatsu. (Pero Masako y demás personajes que no aparecen en la serie Love Hina original son de mi propiedad :P).

"hola": Diálogo

hola : Pensamiento


EMPEZAR DE NUEVO

Capítulo 4

Con el deseo de no ver nunca más a cualquiera de las chicas de la residencia, Keitaro se montó en el tren con destino a Tokyo. Quedaban unas horas para que llegara el mediodía cuando llegó a su destino.

-- En la Estación de Tokyo --

Keitaro: (Suspiro) "Bueno... Aquí da comienzo mi nueva vida... Espero que no sea tan mala como mi vida en la residencia... No... Peor que esa vida no creo que haya ninguna otra."

Con esa idea en mente, salió de la estación con una seguridad que no había demostrado nunca antes. Llamó a un taxi y se fue al hostal Nakamura, lugar en donde esperaba poder vivir su nueva vida.

Cuando llegó todavía no había nadie levantado, así que dejó sus cosas en la habitación que le había dejado Masako y volvió a salir a la calle.

Keitaro: Tengo que encontrar un trabajo para poder pagar la habitación del hostal... Pero no puede ser un trabajo que me ocupe todo el día, porque necesito tiempo para estudiar para los exámenes de ingreso a la Todai...

Dispuesto a conseguir un trabajo, empezó a andar por las calles buscando tiendas o bares en los que necesitaran a alguien. Por suerte, no le llevó mucho encontrar uno. Era un bar pequeño en cuya puerta había un cartel que decía: Se busca persona para cocinar o trabajar como camarero.

Keitaro: No tiene mala pinta... Además sé cocinar... No creo que me sea muy difícil conseguir el trabajo.

Keitaro entró en el bar con confianza.

Por dentro, el bar parecía más grande. Nada más entrar se veían varias mesas de madera pegadas a la pared izquierda. Cada mesa tenía cuatro sillas. En el lado derecho del bar estaba la barra. Detrás de ella, había un hombre corpulento que estaba limpiando unos vasos. Parecía ser el propietario de aquel negocio.

Keitaro se acercó a la barra.

Keitaro: "Buenos días. Venía por el cartel de la puerta".

El propietario lo miró de arriba a abajo.

Propietario: "¿Tienes experiencia como camarero, chaval?"

Keitaro: "La verdad es que no. Pero sé cocinar."

Propietario: "Mmmm. Te haré una prueba para ver si sabes cocinar."

Keitaro: "Muy bien. ¿En qué consiste la prueba?"

Propietario: "En que me hagas este plato."

El propietario le dio un papel en el que venía la receta de un plato difícil, pero para la experiencia que tenía Keitaro no lo era tanto.

Keitaro se puso a cocinar, observado muy de cerca por el propietario del bar. En media hora el plato estuvo listo.

Keitaro: "Aquí tiene."

El propietario lo probó. Cerró los ojos y cuando los volvió a abrir los tenía brillantes.

Propietario: "Muy bien, chaval. Si quieres, el trabajo es tuyo."

Keitaro: "¿¡En serio!?"

Propietario: "En serio. Nunca había probado este plato de una forma tan bien hecha. Me llamo Iruto Kenobata. Este bar se llama Bar Kenobata. Ya sé que no es muy original pero el negocio es familiar."

Keitaro: "Ok, señor Kenobata. Yo me llamo Keitaro Urashima. Será un placer trabajar aquí. Por cierto, ¿sólo trabaja usted aquí?"

Iruto: "No. Tengo una hija que me ayuda. Se llama Yuriko y tiene 17 años. Por las mañanas estudia para entrar en la universidad y por las tardes me ayuda con el bar."

Keitaro: "Ok. Tengo que decirle que yo nada más que puedo trabajar medio día porque yo también tengo que estudiar para entrar en la universidad."

Iruto: "¿A qué universidad quieres entrar?"

Keitaro: "A la Todai"

Iruto: "¡Qué coincidencia! Mi hija también está intentando entrar allí. Pareces tener más de 17 años. ¿Eres repetidor?"

Keitaro: (Suspiro) "Sí. Llevo tres años suspendiendo. Este va a ser el cuarto intento."

Iruto: "¡Qué fuerza de voluntad tienes, chaval! ¡Has suspendido tres veces y sigues intentándolo! Me gustas, chaval. Nos vamos a llevar bien."

Keitaro: "Gracias."

Iruto: "¿Te podría pedir un favor?"

Keitaro: "¿Cuál?"

Iruto: "¿Te importaría ayudar a mi hija con su preparación? Como ya tienes experiencia con los exámenes le podrías ayudar mucho. Te pagaría extra por la ayuda."

Keitaro: "No tengo inconveniente."

Iruto: "Gracias, chaval. Empiezas mañana al mediodía con las clases de mi hija y por la tarde, trabajarás aquí como cocinero. ¿Te parece bien?"

Keitaro: "Muy bien" De paso, mientras ayudo a esa chica, puedo estudiar para los exámenes yo también. "Hasta mañana, señor Kenobata."

Iruto: "Adiós, chaval."

Keitaro salió del local y cogió el camino de vuelta al hostal.

o-o-o-o-o-o

-- En la Resdencia Hinata (Habitación de Naru) --

Después de haberles dejado la carta de Keitaro a Kitsune y Motoko para que la leyeran, Naru había ido a su cuarto a llorar la marcha del encargado y se sentía responsable de ello. Después de haber estado llorando durante unas horas, se quedó dormida.

Cuando despertó el cielo estaba oscuro y cubierto de estrallas. Era una noche demasiado bonita para lo que estaba ocurriendo en la residencia.

Naru miró el reloj de su habitación. Había pasado ya la medianoche y ella todavía no había tomado su cena. Al pensar en ello, se quejó su estómago haciendo un ruido bastante fuerte. Llevaba sin probar bocado desde el día anterior. Bajó a la cocina y se comió la parte que las chicas le habían dejado apartada por si tenía hambre.

Naru: Mañana tendré que darles las gracias a las chicas por no haberme despertado en todo el día. Este día entero me ha relajado bastante... Pero me sigo sintiendo fatal por lo que ha pasado... Y lo peor de todo es que ha sido culpa mía que Keitaro se haya ido... Que idiota soy...

Cuando terminó de comer, volvió a su habitación y se sentó delante de su escritorio con su diario abierto en una página en blanco.

Naru: Espero que escribiendo mis sentimientos en el diario me sienta mejor... (Suspiro)

Antes de empezar a escribir, se levantó de su silla y se sentó en el alfeizar de su ventana. Miraba el cielo estrellado y la luna llena que bañaba la copa de los árboles con su luz plateada.

Naru: "Keitaro... Siento mucho lo que dije... No medí mis palabras... Ya sé que no me escuchas pero quiero decírlo... Keitaro... Te quiero..."

Al decir las últimas dos palabras empezó a llorar una vez más. Se dirigió hacia su cama para seguir haciendo lo que había hecho siempre que estaba en ese estado: desahogar sus penas en la almohada. Pero algo cogió su atención en la mesa que estaba en medio de la habitación. Había un sobre. Ya que sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad y la luz que daba la luna, pudo ver lo que ponía en el sobre.

De Keitaro a Naru.

Naru abrió el sobre rápidamente y comenzó a leer la carta:

Querida Naru,

Me imagino que ya te habrás dado cuenta de que he dejado la residencia. Si no lo sabías, ya lo sabes.

Te escribo esta carta para despedirme de ti para siempre. Adiós...

Sólo me queda decirte algo que si no suelto, no podré seguir adelante con mi vida...

Me enamoré de ti desde nuestro primer encuentro. Ya sé que no fue un encuentro bonito pero desde ese momento me gustaste. Después con el paso del tiempo, fuimos intimando cada vez más y yo me fui enamorando más y más de ti. Llegó a un punto en el que no podía soportarlo más y te lo dije. Te dije que te quería... Pero tú no me respondiste. Nos llevó un tiempo volver a como estabamos antes de mi confesión... Pero seguiste sin darme una respuesta...

Habían pasado ya varios meses y no me habías dicho nada sobre el tema. Eso ha sido peor que haberme dicho desde un principio que me odiabas. Pero ya obtuve mi respuesta.

Te pido perdón por haberte hecho todo lo que te hice... Lo siento...

Hasta siempre...

Keitaro.

Al terminar de leer la carta, Naru tenía los ojos llenos de lágrimas. Dejó caer la carta al suelo y se tumbó en la cama, mientras dejaba correr las lágrimas por sus mejillas.


Aquí termina el cuarto capítulo.

Espero que os haya gustado y si no... os pido perdón :P

Opinad y...

Gracias por leer mi historia :P