Capítulo 3: Descubierto
Draco se despertó sobresaltado y descubrió que ya era hora de su primera clase, pociones, con los de Gryffindor. Draco salió de la sala común y atravesó el pasillo de las mazmorras. Entonces se encontró con Samantha de frente. Ésta se puso colorada y murmuró: -Buenos días. -Buenos días- dijo Draco. Entonces aparecieron: Harry, Ron y Hermione. -¡Hala! Harry Potter-exclamó Samantha, sorprendida. Sí, ¿te sorprende que tu madre no me haya matado también?-preguntó Harry. Sí, me sorprende que no lleves escrito mortífaga en la frente-dijo Ron. Pero Draco se interpuso.- ¡No os metáis con ella!-dijo, arremangándose la túnica y sacando la varita. ¿Qué nos vas a hacer?-preguntó Hermione con sorna. Os voy a... -empezó Draco pero se interrumpió bruscamente cuando se dio cuenta de que tenía los brazos descubiertos. Demasiado tarde. Ellos no habían visto nada, pero Snape sí, acababa de llegar en aquel momento y dijo: Draco, ven a mi despacho. Harry, Ron y Hermione se sorprendieron mucho, Harry dijo: qué raro que lo vaya a castigar a él. Profesor-dijo Samantha, rápidamente, él no ha tenido la culpa, deje que le explique... ¡NO NECESITA EXPLICARME NADA, SEÑORITA LESTRANGE! Draco, no voy a repetirlo. Draco pasó rápidamente por delante de los otros. Se imaginaba porqué lo había llamado Snape pero decidió hacerse el tonto...
Entró al despacho de Snape. ¿Qué pasa?-preguntó. Súbete las mangas de la túnica, Draco, - dijo Snape simplemente.
Pero...-balbuceó Draco.
¡No hay peros!-bramó el profesor-¡obedece!
Draco lo hizo y la marca tenebrosa de su antebrazo quedó, entonces al descubierto.
Draco, me has decepcionado.-dijo Snape.
Hubiera sido mejor que hubiera gritado, esas palabras le dolieron a Draco como una bofetada. No sabía porque pero no podía mirar a Snape a los ojos.
Verá-dijo entrecortadamente-mi padre... yo...
Tú no haces frente a tu padre porque tienes miedo-dijo Snape. Había puesto el dedo en la llaga. Draco bajó la cabeza. Notó que le subían los colores.
¿Es que usted no le tiene miedo a mi padre?-preguntó Draco. Entonces ¿por qué se esconde?
Snape se levantó de su silla como impulsado por un resorte y Draco supo en ese momento que había ido demasiado lejos.
Yo no tengo tratos con mortífagos-dijo Snape fríamente. ¡FUERA DE MI DESPACHO! Draco salió con la cabeza baja y pasó toda la clase ausente, mirando al vacío. Snape lo miraba de reojo de vez en cuando. La poción multijugos le salió de un color rojo sangre que poco tenía que ver con el original. Era la primera vez que le pasaba eso, él solía ser bueno en pociones de hecho, en sus TIMOS había conseguido una E en esta asignatura. Cuando se acabó la clase, dejó la poción sobre la mesa de Snape que no dijo nada. Suspender pociones no es mi mayor problema en este momento.-pensó Draco.
Cuando salió de la clase, se encontró con Pansy Parkinson y se puso a hablar con ella. Y, ¿cómo va todo?-preguntó ella.
Mejor no preguntes.-dijo Draco.
¿Por qué? ¿Qué pasa?-interrogó ella.
Ya te lo contaré... otro día- repuso Draco, simplemente.
¿Es por Samantha?-volvió a preguntar ella, siempre le había gustado Draco y sentía una gran curiosidad por saber si a él degustaba realmente su prima.
¿Qué sabes tú de Samantha?-dijo Draco.
Lo que tú me contaste un día, que tu padre te prometió con ella.
Pero a mí ella no me gusta-se defendió él.
Yo creía que te caía bien-dijo Pansy.
¡Pues, no, creías mal! Estoy harto de hacer todo lo que quiere mi padre.
Draco... -empezó Pansy. A mí me gustas desde hace mucho tiempo. Y dicho esto, empezó a besarlo. Al principio Draco no reaccionó pero luego le devolvió el beso. Empezaron a besarse apasionadamente. Pero entonces ella le subió un poco la manga de la túnica y... descubrió la marca tenebrosa. Empezó a gritar. ¡Draco! ¿Por qué has hecho eso?
No, por favor, esto otra vez no-pensó Draco. Si alguien se entera mi padre va a matarme. Pansy, escúchame, no se lo digas a nadie.
¿Qué, como no se lo voy a decir a nadie?-gritó ella, totalmente fuera de sí- ¿Tú estás loco? Y salió corriendo en dirección al despacho de Dumbledore. Draco, desesperado, miró hacia el otro extremo del pasillo y alcanzó a ver un mechón de pelo rizado. Era Samantha. ¿Cuánto habría visto?
reviews: Gracias Karla Laurence!!!! me alegro muchísimo de que te guste mi ff. Al principio no es muy bueno, pero la gente que lo ha leído me ha dicho que luego se pone más interesante. Bueno, espero que sigas leyendo. Ahí te dejo un capítulo. Gracias otra vez!!
