Capítulo 16: Haciendo algo por Harry

Mientras esto ocurría, a unos kilómetros de Hogwarts, Ginny decidió que era el momento de explicarle a Dumbledore el porqué de su estancia en el pasillo del tercer piso la noche del ataque.

El caso, era que a Lupin se le había escapado algo en clase acerca de los aurores de la Orden del Fénix y Ginny lo había cogido al vuelo. Ahora venía dispuesta a preguntarle a Dumbledore si era cierto...

Así que por segunda vez en la misma semana, tocó a la puerta del despacho del director de Hogwarts y esperó pacientemente a que éste le diera su permiso para entrar.

Adelante -se oyó a través de la puerta decorada con un fénix como picaporte.

Ginny cogió el picaporte con decisión y entró en el despacho.

Señorita Weasley- dijo Dumbledore¿Qué la trae por aquí?

Quisiera hablarle acerca de algo que me contó el profesor Lupin- repuso Ginny, sin titubear.

Claro- accedió Dumbledore- Eh... ¿Porqué no toma asiento y me lo cuenta- ofreció indicado la silla situada ante su escritorio.

Ginny se sentó y empezó:

Verá... resulta que el profesor Lupin me habló acerca de algo que se encuentra en el departamento de misterios del ministerio de magia. Llegada a este punto, Ginny se detuvo y observó la reacción de Dumbledore.

Prosiga- invitó éste.

Pues verá... según Lupin, todos los miembros de la orden tienen un pensadero propio y cuando éstos mueren a manos de Voldemort, o de sus mortífagos, el pensadero es enviado al departamento para investigar su muerte.

Su información es correcta- dijo Dumbledore- pero no veo que puede tener esto que ver conmigo...

Usted es la única persona que puede autorizar que esos pensaderos salgan de allí y puedan ser vistos por algún miembro de la familia del auror al que pertenecen ¿Cierto- inquirió Ginny.

Dumbledore empezó a leer entre líneas. Ya veo a dónde quiere llegar- dijo sonriendo. No tengo ningún inconveniente en autorizar a Harry para que vea el pensadero de su padrino... de hecho, creo que...

No me ha entendido- interrumpió Ginny- No quiero que autorice a Harry para ver el pensadero de su padrino, sino el de sus padres.

Dumbledore cesó de sonreír de inmediato.

¿El de sus padres- titubeó- Pero no creo que Harry esté preparado para... es decir... ¿no preferiría ver el de Sirius- concluyó, visiblemente azorado.

Ginny lo miró, con el asombro pintado en su cara.

No lo entiendo- dijo- esperaba que se negara a sacar de allí cualquiera de los pensaderos ¿Por qué está Harry preparado para ver el pensadero de Sirius Black y el de sus padres no?

Verá... señorita Weasley... - empezó Dumbledore.

Llámeme sólo Ginny, por favor- pidió ella.

Muy bien... Ginny. El pensadero de Lily contiene ciertas cosas que... bueno, que Harry simplemente no podría aceptar. En cuanto al de James... no creo que esté preparado aún... puede que algún día... cuando sea algo mayor... – Dumbledore parecía no encontrar las palabras y en su rostro, se podía observar una creciente preocupación.

Eso le dijo usted a Harry en primero porque creía que no sería capaz de aceptar la profecía. Pero Harry es mucho más maduro de lo que usted cree- intervino Ginny.

¿Cómo sabes...?

Harry me lo contó- dijo Ginny a modo de respuesta a la pregunta que Dumbledore no había terminado de formular- Por otro lado- insistió Ginny- creo que esa profecía no está completa, falta algo, y después de lo que usted ha dicho, deduzco que ese algo está en el pensadero de James Potter.

Dumbledore, permítame recordarle que Harry tiene 16 años. Si hay algo más que deba contarle, creo que estará preparado. Si sólo sabe la profecía, Harry puede buscar a Voldemort en cuanto se le presente la ocasión, sin saber todo lo necesario y...

¡Está bien- exclamó Dumbledore, irritado. No es usted quien para darme consejos, y mucho menos, órdenes. ¡Salga de aquí ahora mismo, le prometo que lo pensaré, pero nada más!

El rostro de Ginny se ensombreció. Está bien- dijo con una leve nota de temblor en la voz- me basta con eso. Sé que esto será bueno para Harry- añadió entonces.

Dicho esto, salió del despacho y cerró la puerta tras de sí.

Dumbledore, estuvo pensando en la conveniencia de hacer lo que le había pedido Ginny durante esa misma noche. Aunque esto, obviamente, fue sólo en apariencia, ya que llevaba varios años sopesando si debía permitir a Harry ver el pensadero de sus padres.

Decidió que le daría su respuesta en breve, ya que quedaban escasos días para que el curso terminara. Por otro lado, no era algo que pudiera decidirse rápidamente.

Así Dumbledore, finalmente se durmió aunque con la conciencia intranquila.

Reviews: Muchas gracias a las dos! espero que leaís este nuevo cap. y que os guste. Por cierto, podeís explicar,e como se hace para que se puedan recibir mensajes sin firmar? MUchas gracias!