Wolas! Aquí os dejo un nuevo capi de este mini-fic sobre Obi-Wan. Ante nada quiero dar las gracias a aquellos que me dejaron reviews... muxas gracias !
Just Another: me alegro de que te gustara, este es el primer fic que escribo sobre Obi-Wan, así que también espero que te guste como sigue.
Elena: de nuevo, me alegro de que te gustara. La razón por la que no he descrito a Angel, es para que cada una se pueda sentir identificada... espero que no te importe, si es así.. wneo ya incluiré alguna descripción. Tan sólo dimelo ok?
Altheia Kenobi: por tercera ves, me alegro de que te guste jeje. Prometo hacer los capis másl largos, o al menos lo intentaré, porque todo depende de como tenga ese día la imaginación. Por cierto... me gusta tu nombre ;)
Cap. 3
Obi-Wan observaba atentamente desde la cama, todos los gestos de su padawan. Se dio cuanta de que en realidad no era una niña. Desde que se habían conocido había cambiado. Física y sicológicamente. Aquel ya era el cuerpo de una mujer, y aunque las ropas Jedi lo ocultaran, con el simple contacto de sus cuerpos durante unos segundos lo había podido notar.
-¿Se encuentra bien?-preguntó Angel. Aquel día su maestro se estaba comportando de manera muy extraña, ya era la segunda vez que se quedaba…¿Ido?
-Si, creo que ha sido el golpe, que me ha atontado un poco.- Angel le tendió una mano para ayudarle a levantarse- Gracias.
Cuando sus manos entraron en contacto ambos notaron como una especie de descarga eléctrica les recorría. Angel soltó inmediatamente la mano de su maestro pero sus ojos se encontraron, y ella volvió a notar aquella mirada en su maestro… Le brillaban los ojos, y parecía mirar más allá de ella, como si estuviera mirando en su interior.
-Le agradecería que no me mirar así.
-¿Por qué?
-Porque me hace sentir incómoda.
Obi-Wan sonrió al oírle decir eso. Pero su mirada no cambió si no que se volvió más intensa. Y Angel, que no pudo sostener su mirada, se dio la vuelta y centró su atención de nuevo en la libreta.
Por su parte el maestro sentía que se estaba volviendo loco. Aquella inocencia, timidez y picardía le estaba trastornado de una manera insospechable, tanto que ya no era dueño de sus movimientos.
-Lo siento- dijo el Jedi mientras posaba una mano en el hombro de la muchacha y le obligaba a darle la vuelta.
-¿Por qué?
-Por mi comportamiento.
Apenas le dio tiempo de responder a la disculpa de su maestro. Segundos después los labios de él aprisionaban los suyos. No puso ningún impedimento a que él se apoderara de ellos, pero no correspondió al beso, pero al parecer a su maestro poco le importaba. Una fuerza mayor le controlaba, provocando que todo lo demás no le importara, sólo eran sus labios y los de ella.
La besó dulcemente, con tranquilidad, pero poco a poco el beso fue subiendo de tono. Hasta que aquel placer terminó, y Angel se separó de el.
-¿ Pero qué¡Esta loco¡¿ Qué diablos cree que hace!- grito ella escandalizada.
-Algo que sin darme cuenta llevaba mucho tiempo deseando-contestó sin ningún pudor.
-¡Por Dios, usted es mi maestro! Forma parte del Consejo, y si les informo de esto, sabe que le expulsan de la Orden.- Obi-Wan se acercó de nuevo a ella y la tomó por los hombros.- Además…¡Podrían expulsarme a mí también!
-Pero sé también como tú que no lo harás-dijo sonriendo de una manera que su padawan no había visto en su vida. Era una sonrisa paternal mezclada con la picardía que aquel hombre podía llegar a tener .- Además ya te dije que lo sentía.
-Pero creía que se refería a…-Obi-Wan le calló con un beso, pero Angel se apartó de nuevo.- No se acerque a mí. ¿Dónde diablos está su sentido común?
-Lo perdí…en ese beso, y juntó a él me dejé la cordura.-Angel se quedó paralizada al oír esas palabras.
Angel retrocedió, pero Obi-Wan no se iba a rendir, y a la vez que ella retrocedía ,él avanzaba. Hasta que finalmente se topó con el borde de la cama.
De nuevo acercó su rostro al suyo impulsado por el deseo de rozar aquellos labios de nuevo y esta vez Angel no se apartó. Le consintió que explorara su boca, aunque no correspondió al beso.
Rodeó con sus brazos la cintura de la muchacha y ella hizo lo propio alrededor del cuello de su maestro.
El mundo desapareció por un momento de sus vidas, unos segundos, mientras Obi-Wan se perdía en los labios femeninos, acunando el rostro, acariciando la suave piel. ¿Cómo había podido sobrevivir tantos años sin aquella sensación? Ahora entendía como se sentía Anakin con Padmé.
Enredó sus dedos en el lacio cabello castaño, besándola con fuerza, con desesperación. Temía alejarse de ella y darse cuenta de que en realidad la vida no era perfecta, darse cuenta de que a pesar de que Angel pudiera exorcizarlo de forma insólita, sus demonios seguían acompañándolo, en una batalla sin cuartel contra su propia felicidad. La abrazó alterado, dejando de pensar, intentando alargar el momento, el éxtasis, encontrándolo abrasador y frustrante al mismo tiempo. Con un par de movimientos certeros se deshizo de la túnica de su padawan, y ambos cayeron en la cama. Quedando esta vez, él encima de ella.
-Oh, Dios. NO debería estar haciendo esto, vamos a salir perdiendo…mejor.. quítate por favor- dijo Angel atemorizada.
-¿ O qué?
-O… te golpearé.
-Me arriesgaré-dijo volviendo a darle un beso en los labios.- ¿Sigues queriendo que me quite?
-Te quitas ahora y te mato.- dijo la mujer atrayendo hacia sí al maestro.
-Me quito ahora y me mato a mi mismo.-respondió Obi-Wan sonriendo.- Será nuestro secreto ,lo prometo
Espero que os haya gustado... una hace lo que puede
Muxos mikelis
Angel -Kev-Kenobi, Ewancitadel Ewan McGregor Foro
