Hola! ya estoy de nuevo aqui. Pues bueno, ya se sabe que casi todos los personajes pertenecen a Lucas. Pa mí Angel y algún otro.
Annim: hola! para nada me enfado! cada uno tiene su opinión y es libre de expresarla. De hecho, me encanta tu crítica. Puede que valla un poquito deprisa co angel, pero es que se supone que el fic era " mini"... de un par de capis y ya lo estoy alargando demasiado. Tu tranki... que ya se sabrá de Obi MIkelis
Elena: hola wapa! Pues mira... así que soy malvada eh? ¬¬ mmm.. jejejej. Pues sí, Obi la ha cagado un poco, pero que se jorobe, eso le pasa por huir como una sabandija... jajajaja. Ahora se las tendrá que ver con Angel por su puesto en el consejo...va a haber guerra de sexos! BSS wapa
Cap 12.
Angel siguió caminando por los pasillos hasta llegar a una pequeña sala. La puerta estaba cerrada, pero ella la abrió sin miedo. Allí estaba. Djin Altis, uno de los mayores eruditos del Templo haciendo de peluquero para los jóvenes Caballeros Jedi.
El maestro Altis en cuestión, era un humano de que rondaba por la 40 primaveras. El gris empezaba a ganarle el partido al negro de su pelo, y sus ojos, verdes, tenían una expresividad celestial. Por no decir que tenía un gran efecto sobre las féminas…que no formaran parte de la Orden.
-¡Angel,Angelillo del cielo! Que bueno verte por aquí- dijo al verla entrar por la puerta.-te agradezco mucho lo que has hecho esta mañana por Atëus.
-No te preocupes, no es nada. Pero necesito que me hagas un favorcillo…pequeñín.
-Pues dime mujer, dime.
-Bueno, la cuestión es que…esta tarde he pronunciado mi juramento… ya sabes Ahora ya soy un Jedi.- Djin sonrió y Angel se cogió la pequeña trenzita-¿Qué te parece si me haces un cambio de look?
-¿Un cambio de look¿A parte de cortarte la trenza?- la Jedi asintió-Ufff-Djin se rascó la cabeza con gesto infantil- Luego no me echarás los trastos si no te gusta ¿Verdad?
-No tranquilo, me dejo en tus manos.
Ambos se dirigieron hasta la otra punta e la habitación, donde había una hilera de espejos, sillas y muebles con todos los enseres de peluquería esperándolos.
El maestro Altis le tapó los ojos a Angel con una venda para que no supiera lo que estaba haciendo, cogió unas tijeras y comenzó su trabajo.
El pelo de Angel que antes había sido castaño y por la altura de los hombros, una hora después era irreconocible. Pero antes de enseñarle su trabajo, Djin hizo que Angel tomara sus nuevas ropas Jedi y se cambiara.
Cada Jedi, tenía su propia ropa. No había un mismo miembro de la Orden, con la misma ropa que otro.
La de Angel, que durante su aprendizaje si que había sido como la de los demás padawan, de marrones claro y oscuros. Pero desde luego la que le acababa de dar Djin era mucho mejor: iba completamente vestida de colores claros. Amarillos pálidos, marrones y beiges ocupaban su vestimenta. Salvo la túnica, que era de un blanco impoluto, un blanco reluciente, el blanco más puro que se podía encontrar y la capa interior que era de color negro, al igual que las botas
Tras salir del vestidor donde se estaba cambiando, el maestro Altis llevó a Angel hasta un espejo de cuerpo entero. Ésta se quedó de piedra.
-¿Y bien?
Frente a ella, en el espejo, se dibujaba una persona totalmente a la que ella conocía.
Su pelo castaño había quedado reducido a una melenita lisa por la nuca. Se sintió extraña sin la trenza, pero las mechas rubias que ahora adornaban su pelo lo compensaba.
Se vio ahí, vestida de blanco y con el nuevo peinado y se sintió orgullosa de si misma, de saber que no necesitaba a nadie más y que ahora ya podría valerse por si misma.
-¡Me encanta!...me has dejado…
-Preciosa- Djin terminó la frase por ella.
-Es que no me lo creo ni yo.
-Mirála- el maestro la miraba paternalmente- la pequeña Angel se ha convertido en tuda una Jedi.
-Calla hombre, calla- dijo ésta con una risita nerviosa.
-Anda vete. Vete a casa y descansa.
-Eso haré.
Angel se despidió del maestro y dirigió sus pasos hacia el hangar.
Ya era de noche cuando la joven Jedi llegó la puerta de su casa.
Entró en esta como si nada, y se encontró, para variar, con Padmé tumbada en el sofá, con un vientre de 5 meses considerable.
Cuando ésta la vio se dio un susto de muerte, y tan rápido como su volumen se lo permitía, se puso en pié.
La miró de arriba abajo, observando todo lo nuevo, el pelo, la ropa. Para variar, no entendía lo que ocurría.
-Angel. ¿Qué te ha pasado¿Qué te has hecho?
-Siéntate, te lo recomiendo.- la mujer le hizo caso y se sentó en el sofá mientras, la muchacha se colocaba en frente suya.- Tengo que darte una noticia.
-Pues adelante. Pero… ¿Es buena o mala?
-Buena, increíblemente buena. Dejáme decirte que ya no soy padawan, soy Maestro Jedi, y además a partir de hoy ocuparé el lugar de Obi-Wan en el Consejo Jedi- todo esto lo dijo de carrerilla, dejando algo aturdida a la senadora.
-¿QUÉ¿Qué eres qué¿Maestro Jedi?... Oh Dios..- por unos instantes, Angel se pensó que su amiga se desvanecía, pero al momento ésta ya había desaparecido por una puerta y había vuelto con una caja entre las manos.
-Aún o me explico como llevando contigo ese barrigón, puedes moverte así de deprisa.
-Una tiene sus trucos. Toma abre esto y calla. Pensaba dártelo de todas maneras, pero ya que estamos…
Angel arqueó una ceja, y abrió la caja que le había entregado su amiga. Se quedó mirando su contenido y luego miró nuevamente a la mujer, esta se había vuelto loca.
-Oye, no me mires así, quizás te sirva de algo. Déjame decirte que es la mar de cómodo.
-Viniendo de ti, seguro- ironizó.
Después de esto estuvieron hablando durante un tiempo hasta que Angel se fue a dormir, cansada y con un cúmulo de sensaciones enormes en el cuerpo.
Wenoooo... este capi ha sido un poco chorra, pero se ha hexo como se ha podido eh? Espero que os guste.. y nada...- avisaros que ya se va acercando el fin de la historia eh? que nerviossssss Ah! por cierto, quien quiera hablar conmigo que me agregue al msn pero luego decidme quienes sois, si no me lío
Muxos mikelis
Angel, Ewancita del EwanMcGregor Foro
