Manga/Anime: Saiyuki
Por: Spinelgirl
Ninguno de los personajes aquí presente a excepción de algunos son propiedad mía, todos pertenecen al señor Kazuya Minekura creador de este manga. Gracias.
Capitulo 2: La trampa de los Yangsoin.
Usted nos salva de esas Yokais y nosotros le entregamos el Sutra que tanto quiere, ¿trato?
Trato.
Ah!Que buena pinta!-dijo Goku empuñando el tenedor emocionado al ver tan variados y exquisitos platos sobre la mesa- no dejare ni una migaja!
- ¬ ¬ tu solo piensas con el estomago…-dijo Gojyô en tono aburrido mientras observaba a Goku jalarse todo lo que se ponía en medio- Espero que las chicas valgan la pena!- dijo en voz más alta hacia donde se encontraba Yunei.
Ya le dije que escogí las mejores de la aldea señor- dijo Yunei con una sonrisa, se encontraba de pie a un lado de la mesa observándolos con un vaso de te en la mano.
Señor Sanzô, se encuentra bien?- preguntó Hakkai notando que su compañero estaba más pálido de lo normal- no ha probado bocado.
No tengo hambre-dijo Sanzô fríamente y se levanto de la mesa desconcentrando a Goku de su glotonería.- me voy a mi habitación.
E…espera Sanzô…-dijo Goku medio atragantándose con un filete de carne- voy contigo!
¬ ¬ no necesito compañía-dijo Sanzô e hizo un gesto con la mano para que Goku no le siguiera- si alguien entra en mi habitación, lo matare.
Le muestro sus aposentos señor Sanzô- dijo Yunei muy amablemente mientras hacia que Sanzô le siguiera.
Que le pasa a ese bonzo corrupto?-dijo Gojyô mirando como Yunei y Sanzô desaparecían tras la puerta.
No lo se, desde que llegamos a esta aldea que se comporta de una forma extraña…-dijo Hakkai pensativo mientras se servia un te caliente.
¬ ¬…(Gojyô )
bueno, de una manera más extraña de la habitual…-corrigió al ver la cara de Gojyô, la verdad es que Sanzô nunca les explicaba ninguno de sus problemas, él se lo guardaba todo para si mismo, y… ya era hora de que viera que no esta solo.
Goku por su parte no dijo nada solo se quedo callado, sin comer, silencioso como una roca y con sus preciosos ojos dorados apuntando al suelo.
Le molesta estar en esta situación, verdad?-dijo Yunei con una sonrisa mientras caminaba junto a Sanzô por un pasillo poco iluminado.
…
Supongo que es fastidioso, pero es justo- le dijo con una sonrisa mayor- ambos debemos sacrificar algo para salir ganando, no cree?
Usted no sabe nada de sacrificar, solo es un viejo egoísta- le dijo fríamente mientras Yunei le señalaba la puerta de su habitación.
Puede- le dijo Yunei aún con esa sonrisa- pero usted no es mejor que yo, solo piensa en sus intereses, no cree que no somos tan diferentes?
Sanzô se quedo callado pero, le dedico una profunda mirada de esos ojos violetas.
Adelante- dijo Yunei abriéndole la puerta- es toda suya, que descanse- y esto último le pareció a Sanzô que lo decía con cierta picardía e incluso amenaza, pero igualmente paso y cerro la puerta tras de si.
Yunei se quedo unos segundos tras la puerta con una sonrisa malévola, acto seguido volvió tras sus pasos.
Tras enseñar sus respectivas habitaciones al resto de aventureros se despidió de ellos cordialmente y al igual que a Sanzô les deseo las buenas noches, después desapareció por uno de los pasillos de ese lujoso hostal.
Sanzô miraba por la ventana de su habitación recordando anécdotas del pasado. Goku estaba tumbado en su cama mirando el techo preocupado por su sol. Gojyô se fumaba un cigarrillo y barajaba sus cartas y Hakkai acariciaba con dulzura a su pequeña mascota Hakuryu.
De pronto picaron a las puertas de las cuatro habitaciones.
Si?- pregunto Hakkai algo curioso.
Señor Hakkai?-pregunto una voz femenina tras la puerta
Emm…si, y tu quien eres?
Soy Loin su concubina.
No gracias, no necesito ninguna concubina, si acaso pase por la habitación de mi compañero Gojyô.- le dijo amablemente desde su cama.
Es que es mi trabajo, si no paso la noche con usted mi señor me castigara- le dijo Loin con voz urgente.
La puerta se abrió y Hakkai le dedico una sonrisa.
Vera no soy el típico hombre que se va a la cama con cualquier chica, entiende?- le dijo con una sonrisa tranquila, Loin agacho la mirada- pero si quiere pasar la noche conmigo estaría dispuesto a jugar al mayan con usted, sabe jugar al mayan , verdad?- le dijo curioso Hakkai al ver el rostro sorprendido de la chica, esta sonrió –Si señor.
Ya es la hora del almuerzo?-pregunto Goku con una sonrisa al sentir picar la puerta, este se levanto de la cama de un salto y fue directo a abrir la puerta.
Allí se encontró una preciosa chica de no más de 16 años de largo cabello moreno.
Encantada de conocerle señor Goku.- le dijo con voz educada- me llamo Naniu y soy su concubina.
ó ò pero yo no necesito ninguna concubina…, yo solo quiero un poco de comida…
Perdone señor pero mi jefe me ha mandado pasar la noche con usted y…
Sabes explicar historias?
Em…si, porque?
Bien, así me podrás explicar muchas!- dijo Goku tomándole por el brazo y empujándola dentro de su habitación.
Se sentó como un indio en su cama y se quedo mirando a la chica con una sonrisa- ya puedes empezar a explicar una.
Bueno, no era este mi trabajo, pero si usted lo prefiere…, le explicare una historia que mi madre me contó de pequeña.- Goku la miro con una sonrisa.
Eres la chica?-pregunto Gojyô desconfiado por la tardanza.
Si- le respondió una voz femenina tras la puerta.
Bien, ya era hora-dijo Gojyô mientras abría la puerta- te estaba esperando sabes perciosi…ah…-Gojyô se quedo blanco al ver el rostro de la chica, tenia la cara redonda y blanca, y sus ojos eran semejantes a los de un sapo.
Y bien?- dijo la chica con voz dulce- me llamo Hyagy, y esta noche seré su concubina- y camino por la habitación dirigiéndose a la cama- a que esperas bombón, que me haré vieja!
Gojyô estaba de pie al lado de la puerta"escogi las mejores de la aldea señor" se repetía sarcásticamente para si mismo, "una mierda, yo he visto de más guapas en la plaza!".
Eh, tu que tengo horario, sabes?- le dijo la chica algo irritada.
Bueno, vera es que yo..., yo hoy estoy fatal, sabes!- dijo Gojyô con una mano en la cabeza y poniendo cara tristona- Creo que no puedo hacer esfuerzos en mi estado.
Va, no seas exagerado, un meneito lo cura todo, ya veras!
No no, en serio…- dijo Gojyô que comenzaba a ponerse nervioso, si que le apetecía pasar la noche con una mujer, pero no con esa…esa rana humanoide!
Venga no seas vergonzoso!- dijo Hyagy levantándose de la cama y corriendo hacia Gojyô que a su vez salio corriendo de la chica.- Así que te gustan los jueguecitos amorosos, bien juguemos!-y corrió aun más rápido tras Gojyô.
A Gojyô los ojos le salían de las orbitas, salio corriendo hacia la puerta pero estaba cerrada con llave así que se dispuso a dar vueltas por la habitación mientras la chica iba detrás de él como un osito mimosin.
Largate!- grito Sanzô desde su cama a la persona que había picado a la puerta.
No debería ser tan descortés con una concubina- dijo una voz femenina tras la puerta y poco a poco el pomo de la puerta fue girando.
La puerta se abrió y entro una chica de largos cabellos rojos que vestía una preciosa túnica roja.
Como ha entrado?- le pregunto Sanzô sin levantarse de su cama.
Las mujeres tenemos nuestros trucos- y le enseño una orquilla que guardó de nuevo en su pelo.
La chica se acerco a Sanzô y se sentó en la cama a su lado.
Esta muy tenso, debería relajarse un poquito- le dijo la chica pasando su mano por la mejilla del joven monje. Sanzô seguía insensible, como una estatua.
La chica le abrazo y entonces en un movimiento rápido la agarro por la muñeca empujándola lejos de él.
Que hace, ah!-Sanzô la apuntaba en el entrecejo con su pistola.
Cree que me podía engañar?- le dijo con una sonrisa sarcástica- eres una Yokai.
La chica se quedo pálida sentada en el suelo, con la pistola apuntando su cabeza.
Como lo noto?- dijo con voz entrecortada- llevo un dispositivo- y señalo ligeramente un collar de cuentas naranja que llevaba.
Llevo conviviendo con un Yokai tres años, y viajo junto a dos más, se identificar perfectamente el olor de un yokai, por mucho perfume que se eche encima.- dijo fríamente sin apartar la pistola de la cabeza de la chica.
La chica rió ligeramente.
Pues para tener un olfato tan sensible has caído en nuestras garras- dijo la chica con una sonrisa.
Eh?- Sanzô se quedo paralizado, noto una respiración tras él y unas garras que se clavaban en su espalda, Sanzô cayo al suelo inmóvil.
Ni te habías percatado de que había una yokai en la habitación desde el principio, ahí va tu gran olfato!- le dijo la chica con picardía mientras se agachaba para quitarle el arma que seguía en su mano. Sanzô la miraba con rabia pero no podía mover un solo músculo de su cuerpo.
Por mucho que lo intentes no podrás levantarte ni un milímetro del suelo- le dijo la otra yokai con una sonrisa mientras lamía sus garras- tienes la sangre muy dulce, sabes? serás un gran manjar.
Sanzô no se daba por vencido y seguía insistiendo a sus músculos que se movieran pero cada vez era más pesado, sus ojos comenzaban a pesar demasiado y sentía frío, mucho frío.
Es inútil monje- le dijo la yokai- es un somnífero muy fuerte, no podrás moverte hasta de aquí a dos horas.
Si…, aunque tu existencia acabara antes- le dijo la otra yokai mientras le acariciaba el rubio cabello- serás un buen tentempié para nosotras, y además nos darás la inmortalidad!
Sanzô cerró sus ojos violetas y cayo en un profundo sueño.
Cuando las dos Yokais se dispusieron a cargar con el cuerpo del monje una figura les esperaba en la puerta, era Yunei que las miraba sonriente.
Recuerden el trato.- les dijo sonriente.
Las Yokais le sonrieron y cogieron el Sutra que Sanzô llevaba sobre sus hombros y lo dieron a Yunei que al verlo abrió los ojos inmensurablemente.
Bien…, con esto seré respetado… - y se giro para irse- que les aproveche.
Las Yokais cargaron el cuerpo del monje y en su camino picaron a la puerta del resto de los aventureros.
Oh!
Le pasa algo, sabe quien puede ser?-preguntó Hakkai al ver la reacción de la chica al oír el golpe.
Es mi señor, debe querer que me retire ya- dijo la chica con una sonrisa- me voy, gracias por su hospitalidad.
De nada- dijo Hakkai mientras guardaba el juego de mayan en su estuche.
Cuando la chica se fue Hakkai se quedo pensativo.
Hakuryu síguela- le dijo a su mascota que se puso a volar frenética y despareció por el pasillo.
Al igual que la concubina de Hakkai la de Gojyô y Goku se retiraron tras escuchar la llamada.
¬ ¬ Menos mal…ya era hora- dijo Gojyô sacándose la camiseta- un minuto más y me hubiera atrapado.
T T quería más historias…-decía Goku algo desilusionado tumbado de nuevo en su cama.
Hakkai al ver que pasaba un cuarto de hora y Hakuryu no volvía comenzó a preocuparse.
Si tarda tanto en volver es que debe alojarse lejos, pero si se trata de una concubina de este hostal no debería ni salir de aquí, y por supuesto por aquí no ha vuelto a salir, además tenía una olor extraña, como de…- a Hakkai se le ilumino la mirada, se levantó de un salto de su cama y fue corriendo a los dormitorios de sus compañeros.
Gojyô estas bien?- dijo Hakkai nervioso entrando en la habitación de Gojyô el cual estaba sentado en su cama fumándose otro cigarrillo.
He pasado por una mala experiencia amigo…- le dijo con la mirada baja.
Que te han hecho!- seguía diciendo Hakkai con nerviosismo observando a su amigo por si detectaba alguna herida.
T T me han dado una concubina fea…, a mi! Sabes, no se la podrían haber colado a otro, a Sanzô por ejemplo, no es justo, siempre me toca a mi bailar con la más fea…!
O.O…
Y a ti que te pasa?
… es que creo que nos han parado una trampa…
Eh?
Si…, creo que las concubinas eran Yokais, no estoy seguro pero…es posible.
Mmm, que es tanto alboroto…-Goku se asomo por la puerta con el cabello alborotado y sus ojos dorados medio cerrados- no dejáis dormir a nadie con esos gritos…
¬ ¬ Se nota que no estabas comiendo…- dijo Gojyô en voz baja mientras se volvía a poner la camiseta.
Goku, a ti te visitó una chica?- le pregunto Hakkai curioso.
Si…
O.O y como era, era guapa!
Psi…
ò ó lo sabia, ves siempre a mi, la más fea, porque!
bueno esa no era lo que me interesaba saber…, oliste algo raro mientras estabas con ella.?
No…, olía normal, como yo.- entonces Goku cayó en lo que Hakkai quería decirle.
Ahora esta bien claro que eran Yokais, tu Goku es normal que no notaras nada tu también eres yokai al igual que Gojyô y yo, por eso no nos enteramos, pero aún así yo lo note un poco, muy poco ya que en un principio fui humano.
Entonces quien lo pudo notar al instante fue Sanzô- dijo Goku con urgencia,- y porque no nos lo dijo?
bueno el señor Sanzô no es muy comunicativo…
Pues si esas concubinas eran Yokais, cuando vean a Sanzô lo identificaran como una fuente de nutrientes eternos…, recordad el dicho.- Dijo Gojyô rascándose la barbilla.
Goku se quedo quieto por unos segundos y acto seguido salio corriendo de la habitación.
Goku, Goku!- decía Hakkai mientras corría detrás del chico que apenas podía alcanzar- espera! Esper…-pero Hakkai no pudo acabar la frase, cuando Goku abrió la puerta de la habitación se quedo congelado.
Sanzô no estaba por ninguna parte, en el suelo había rastros leves de sangre, Goku se agacho y empezó a olerlos.
Que ha pasado aquí?- preguntó Gojyô al entra en la estancia vacía- parece que el monje corrupto a recibido una visita algo alborotadora- dijo al ver el desorden de la habitación.
Hakkai vio la pistola de Sanzô a un lado de la habitación y se agacho a por ella.
El señor Sanzô no se separa nunca de shourejyu, su pistola.- dijo Hakkai preocupado.
Esta sangre es de Sanzô- dijo Goku que se había levantado del suelo, estaba tenso y miraba al suelo con rabia.
Seguramente se lo deben de haber llevado…- comenzó a decir Hakkai- debemos pensar un plan puesto que ellas…
No!
Eh?
Sanzô esta en peligro, no hay tiempo para planes, debemos ir a salvarle!
Ya lo sabemos pero es peligroso, no sabemos cuantos son y…
Me da igual cuantos sean, nos hemos enfrentado a ejércitos inmensos, además es urgente!
Eso es cierto- dijo Gojyô apoyado en el marco de la puerta.
Si pero no todos los Yokais son igual…los hay de muy fuertes ya los sabes…-continuaba diciendo Hakkai con esa voz tranquila.
Haced lo que queráis! Yo me largo, no puedo estar aquí perdiendo el tiempo mientras Sanzô esta en peligro!- y salió corriendo de la habitación.
Goku!
Va, ves con él- le dijo Gojyô a Hakkai que lo miro perplejo- seguro que se os ocurre algo sobre la marcha, yo me quedo para ocuparme de un asuntillo, verdad?- dijo Gojyô mirando tras la puerta donde se encontraba Yunei con una sonrisa.
Como sabia que estaba aquí?
Oí su respiración, además, tengo un radar de imbeciles, sabe?- dijo Gojyô mientras Yunei le sonreía- Hakkai vete con Goku, si Sanzô esta herido necesitara tu ayuda, yo me encargo de este viejo!
Hakkai lo miro y le dedico una sonrisa después salio corriendo.
Yo no soy un Yokai, solo soy un simple humano, no puedes matarme- le dijo Yunei con su peculiar sonrisa.
Ja, veras, yo no soy como Hakkai, tampoco soy como Sanzô, pero, tienes algo que nos pertenece y si no me lo das, me veré obligado a matarte, y no me pienso apiadar de ti- dijo Gojyô y con un gesto hizo aparecer su vara- tu eliges.
Tu eres medio humano, verdad?- continuo Yunei con tranquilidad- debes de pasarlo fatal.
Cállate!-gritó Gojyô con rabia y lanzo la hoja móvil de su Jakujou.
Yunei lo esquivo con un simple salto.
No creas que por mi edad soy una presa fácil- le dijo sonriente.
No seas tan presuntuoso, estas acabado- dijo Gojyô haciendo un delicado movimiento con su muñeca, el Jakujou dio media vuelta y por el camino se llevo el brazo derecho de Yunei que no se lo esperaba.
Agg!- Yunei estaba sentado en el suelo apretando con el brazo que le quedaba el hueco de donde anteriormente tenia su miembro.
Como ves no ha sido tan difícil, donde esta el Sutra?
Esta en ese armario de allí- y señalo un armario que estaba detrás de Gojyô.
Muy listo…, pero no pienso caer en la trampa- le dijo Gojyô con una sonrisa si de verdad esta allí, vaya usted a por él, yo le espero aquí.
Yunei se levanto con mucho esfuerzo y fue al armario, allí había un rollo de pergamino, Yunei lo agarro y lo paso a Gojyô, este lo observo detenidamente
Si…, parece el autentico, eh?- Yunei le estaba apuntando con una pistola.-Me quiere matar con eso?- le agarro la mano y haciéndole una llave lo tiro al suelo, donde se quedo inmóvil- a mi no se me pude matar con cualquier trasto!- y se giró camino a la puerta- la comida estaba buena, las concubinas no eran muy agradables y usted es una mierda de viejo, adiós .
Porque…luchas en contra de los… Yokais?
Gojyô se detuvo y volvió a donde se encontraba Yunei.
Yo lucho por mi, me entiendes?- le dijo Gojyô y se agacho junto a Yunei- y usted porque trabaja para los Yokais?
Mi aldea era un lugar feliz hasta que hace poco las Yokais empezaron a irrumpir en ella, a pesar de que hicimos de todo para defendernos eran muy poderosas, lo único que pudimos hacer es cooperar con ellas.
Y porque quería el Sutra?
Los Sutra son armas poderosas…,con ellos se puede adquirir mucho poder sin tener que ser Sanzô, solo hace falta saber el conjuro- y le sonrió avariciosamente.
Pues se equivoco de Sanzô, debería de haber echo esto con un Sanzô más normal- le dijo Gojyô con una sonrisa- este es duro de pelar, además tiene unos buenos compañeros- y le guiño el ojo.
Hace tiempo llego un monje a esta aldea, se hizo pasar por Sanzô…, pero en realidad no lo era…, su Sutra no era más que un simple pergamino con rezos que nada tiene que ver con los auténticos, el muy canalla se aprovecho de nuestra hospitalidad…, desde entonces desee tener en mis manos un autentico Sutra, y ser…ser poderoso- continuo diciendo más lentamente…
Pues ya ves que te equivocaste- dijo Gojyô mientras se encendía un cigarrillo y miraba el cielo por la ventana de la habitación.
Continuara…
Espero les este gustando, no me acaba de gustar como quedo pero bueno…, no se olviden de enviar sus reviews, la aventura en el pueblo Yangsoin acabara en el próximo capitulo"La persona que más quiero es…"
Paciencia…
Chau
Spinelgirl.
