Improfanfic Presenta
Una creación de Aaron Shattuck

MAGICAL GIRL HUNTERS

 Ahora, dispararle a 'Kyo' no era exactamente DIVERSI"N, sino que
era algo que había estado deseando hacer por algunos días, así que
realmente debo admitir que lo gocé. 

 'Él', sin embargo, no parecía pensar que fuese agradable en
ningún modo. No podría decir por su cara, por supuesto, estando muerto
y todo, pero me dió de alguna manera esa impresión. Extrañamente, 'Mai'
no parecía darle importancia.

 "Quizás", le dije, infundiendo mi voz con la suficiente dulzura
feliz-feliz alegre-alegre para irritar incluso a una niña mágica, "¿Hay
algo que quieran decirme?".

 Pienso que al fin había causado impacto en ella, o quizá solo la
visión del otro lado del barril, pero su boca estaba abierta cuando la
interrumpieron.

 Oí un grito de detrás de mi de "RÁFAGA ARDIENTE DE SIENNA!", y
el aire centelleó en un feo marrón, pero no me dí cuenta qué había
sucedido hasta que el cuerpo de 'Mai' golpeó la tierra, una colilla de
cenizas sobre su cuello en vez de la más generalmente esperada cabeza.

 Mierda. Demasiado para nuestro escape cauteloso.

Episodio 5: Retiro Estratégico

Por David H. Siegel

 Me dí la vuetla, Uzi en mano para encarar a quienquiera acababa
de asar la cabeza de la falsa-hembra con la que había estado hablando.
Desafortunadamente, no era una muchacha, eran cinco. La del frente
tenía su varita-crayón enfrente de ella. Como si por señal, las otras
cuatro imitaron su pose y comenzaron a gesticular en unísono.

 "¡Como los colores del arco iris, toda la gente debe trabajar
junta en paz y armonía! ¡Somos los caballeros brillantes del crayón!
Con el poder recto de...
Sienna Quemado!
Sienna Puro!
Fuchsia!
Cardo!
y Amarillo Verde!

 SUPRIMIREMOS a todos que se entrometan en el camino del bien y
de la luz pura!" Todas ellas apuntaron hacia mí, manteniendo la pose
por un momento, como esperando la foto.

 Esto acaba de mandar todo al infierno. Me superaban en armamento
totalmente, cada una agitaba una de esas estúpidas crayón-varitas, cada
varita brillaba intensamente con el color apropiado. Puse mi mejor cara
de "inocente transeunte" y deslicé mi Uzi nuevamente dentro de mis
pantalones, esperando ellos que no hubieran notado que les estaba
apuntando a ellas.
 
 "Gracias a DIOS, caballeros del crayón! Esa mujer terrible iba a
LASTIMARME. Ojalá y tan solo hubiera más heroinas como ustedes ahí
afuera... " Se tragaron la perorata como cachorritos. Entonces la que
estaba en frente, una de las dos parduscas, lanzó su propio discurso.

 "Fué afortunado, Sr. La mujer a la que usted hizo frente era la
temible Mai Super. Ella y su nefasto socio, Kyo Hyper, están apenas
debajo de Mahaisashi Ultra en las filas del Imperio Maligno".

 Solo Podía cabecear tontamente ante esa declaración, y
afortunadamente, Itami lo tomó como señal para hacer explotar la cabeza
de Caballero Cardo. Quizás "estallar" no era la palabra indicada, pero
está muy cerca eso de lo querealmente le sucede al cráneo de una colegiala
cuando le introduces la bala expansiva de una Magnum.

 Antes de que cualquiera de ellas pudiera invocar sus rayos de
energía ya me había encargado de Verda amarillo y Sienna Puro con mi
Uzi recién desenfundada, Itami había reducido el torso de Sienna 
Quemado a una burbujeante pulpa rojiza, y Fuchsia estaba suspendida a un
buen tramo del suelo por el látigo de H. Estaba a punto de preguntarle
a la caballero donde estaba la salida, pero H tomó ese momento para
romper el cuello de la joven, a lo cual me limité a encogerme de
hombros.

 Le hice señales a mis dos compañeros, y después de aplastar
cuidadosamente a sus cinco polluelos coloreados, recibí la justa
queja de Sailor H por traer a la Patrulla Prisma tras nuestros talones,
y le pregunté a Itami si podía hacer algo con la caja de dinamita que
nuestros antes colegas (y ahora cadaveres) habían dejado.

 Itami casi sonrió.

 En segundos, él ya había fijado el temporizador para cinco
minutos, y acometimos hacia una de las paredes, una que tenía lo que
parecia una puerta en ella.

 Llegamos ahí sin mucho problema (pienso que todos los guardianes
se estaban cambiando de vuelta a su ropa de rufianes. No puedo
culparlos. Esa armadura lucía increiblemente incómoda,
desafortunadamente, no había ninguna puerta, solo un parche irregular
de moho.

 Esperen.

 ¿Moho en el mármol?

 Perforé la pared. O salíamos, o me rompía la mano.

 Fué sorprendentemente agradablemente cuando mi puño atravezó la
pared.
 
 Madera contrachapada. La cosa entera era Contrachapeado. Nos
tomó no más de un cuarto de minuto romper el escenario de mármol. Una
vez adentro, encontramos que el escenario completo del "paraíso" estaba
contenido en una especie de estudio de sonido.

 Las paredes del metal formaban un domo en lo alto. Justo enfrente
de nosotros estaba una puerta del metal marcada con el rotulo "salida",
y estaba invitantemente abierta.
 
 Desafortunadamente, el vestíbulo detrás de esa puerta no era tan
invitante. Como la mayoría de los pasillos de la última vez que estuve
aquí, éste tenía varias de esas varitas feliz-lindo-mortales distanciadas
una de la otra por unos pocos metros a lo largo del techo.

 Itami y yo habiamos visto o experimentado de primera mano lo
qué esas cosas pueden hacerle a la gente, nos detuvimos en seco. Sailor
H por su parte, teniendo como de costumbre cero pista en todo, entró
caminando impunemente.

 Itami se las ingenió para sujetarla antes de que ella se
convirtiera en polvo de chica mala, y ambos terminaron en el piso. Ella
le susurró algo, y de pronto me parecía repentinamente que tendría que
encontrar la salida yo solo.

 Suprimiendo mis tendencias voyeuristas, intenté pensar en una
manera de atravesar esas varitas de la muerte. Saqué uno de mis dardos,
esperando que funcionara otra vez. Lo lancé, las varitas lo siguieron y lo
vaporizaron, e inmediatamente se reorientaron. No hubo suerte ahí.

 Decidi rendirme respecto ante vestíbulo, y, caminando sobre la
renuente forma de Itami y la forma persistente de H, comencé a buscar
una ventila. Había buscado por casi una carta parte del camino alrededor del
cuarto cuando oí tiros detrás de donde había dejado al par de urgidos
(o más bien la urgida Sailor y su pareja inprotestante).

 Acometí de regreso, y en vez del desastre que esperaba, encontré
simplemente a Itami disparándo metódicamente a los bastones. Obtuso,
pero así es Itami. También encontré esas maravillosas bragas negras nylon
a una buena distancia de su propietaria.

 "Disfrutaste tu descanso?" Pregunté a mi socio. Como de
costumbre, él apenas dio algo así como un "hnnn" en respuesta. Sailor
H solo se reía irritablemente.
 
 En retrospección, debimos haber sido un poco más cuidadosos al
recorrer el vestíbulo. La última vez que recurrimos a los disparos,
nos encontramos rodeados por unas colegialas obsesionadas con el color.

 En serio que debimos haber estado listos para el Youma que salió
del armario de almacenaje.

 Pero, ya en serio.... Youma LYSOL?

 Tanto Itami como yo empezamos a descargar cartuchos, pero como a
veces suele ser nuestra suerte, nada parecía suceder. Sailor H, aunque
azotaba al monstruo con toda su fuerza, no parecía hacer más que
nosotros. Los humos realmente comenzaban a subirseme cuando Itami sacó
algo un poco más fuerte. Algunos pueden decir que una granada es una
mala idea en un pasillo cerrado, y convendría normalmente con ellos,
pero REALMENTE deseaba salir de allí antes de la brigada Rainbow Brite
decidiera investigar.

 Aterricé diez pies atrás, mis oídos sonaban al ritmo de la banda.
Lysol ya era solo algunas chispas y un olor químico, e incluso había
cachado cuál habría sido un "panty-shot" cuando Sailor H voló sobre mí.
Eso, por supuesto, si sus bragas no hubieran estado en el otro extremo
del vestíbulo. Me recordé otra vez preguntarle a Itami si él pensaría
mal de mi por intentarlo.

 De allí en adelante, todo fué como cuando entramos la primera vez.
Negocio de apariencias, seguridad de apariencias, perros guardianes de
apariencias, inventario de apariencias, incluso una historia para
encubrir el GRAN agujero en el frente del edificio. Finalmente logramos
salir.

 Di vuelta a la izquierda, esperando regresar a la oficina para
reagruparnos, recargar, planear para mañana, tener esa charla con
Itami...

 Itami y Sailor H dieron vuelta a la derecha, hacia donde sabía
que estaba su apartamento. Suspiré y taché "charla con Itami sobre
Sailor H" de mi lista mental de pendientes. Una brisa sopló y levanto
la falda de Sailor H, y suspiré otra vez.

 Finalmente regresé a la oficina, muerto de cansancio y sintiendo
las contusiones de la granada de Itami. Estaba ya en la puerta cuando
noté la figura detrás de mi escritorio.

 Encendí la luz, y 'Kyo' me dedicó su mejor sonrisa.
 
 "Hola!" me dijo, de forma aún más martilleantemente molesta que
la mía antes de haberles volado la cabeza. "Siéntate y tengamos una
charla".

 "S", dijo la voz de 'Mai' detrás de mi. "Realmente necesitamos
tener una pequeña charla, Yoshi".

 Mierda. Incluso sabían mi nombre.

Fin del Episodio

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