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       Desperté en una camara de iterrogación. De algún modo, aún
antes de abrir los ojos, sabía que estaba en un cuarto de
interrogación, el cual era especialmente raro considerando que una
vez que lo ví, pude ver que no parecía para nada una camara de
interrogación. Había un elemento untangible en el cuarto, algo
que sugería dolor y respuestas y luz dura y gente delgada con
malos acentos alemanes. Por supuesto, eso último bien pudo haber
sido el resultado de demasiadas peliculas de propaganda de la
segunda guerra mundial, pero ocasionalmente soy poseido por un
humor perverso...

       "Con que al fin despertaste"

       ¿Cuantas veces se ha usado esa linea? El hero yace
inconsciente, y despierta en un lugar bizarro (un recibidor de
aspecto inglés en mi caso), y su inquisidor inmediatamente
hace comentarios sobre cuanto tiempo ha estado inconsciente.
Usualmente antes de sacar los látigos y los fierros ardientes.

       No creo, sin embargo, que sea practica común de el
inquisidor el usar un top untado con una falda severamente corta,
botas hasta las rodillas y listones. Todos en neon. Tuve que
parpadear tan pronto mi captora pasó a la luz.

       Aparte del disfráz, sin embargo, ella lucía
sorprendentemente no-niña-magiquesca. La defensora promedio de
la luz y destructora de demonios ha apenas alcanzado la pubertad,
usualmente con una figura imposible y una complexión asombrosa.
El acné y las niñas mágicas parecen simplemente no mezclar. La
niña mágica usual tiene el cuerpo y la cara de esa molesta jefa
de porristas de preparatoria quien era la más popular de la
escuela y rompió tu fragil ego las pocas veces que tuviste el
coraje para invitarla a salir... Er, no es que me halla pasado
a mi, pero puedo definitivamente entender la amargura que algunos
albergan hacia la apariencia de algunas niñas mágicas.

       Esta chica, sin embargo... quitale el uniforme, y sería
una universitaria promedio, o post-graduada. Aún lucía delgada,
pero se veia más que era por ejercicio y una dieta adecuada que
por un metabolismo imposiblemente alto. Bonita de una manera
no artificial. Algo ordinaria, de hecho.

       Pero esta era una niña mágica, y estaba preparado para
resistir cualquier interrogatorio o tortura. No tomes en cuenta
el que el concepto de tortura de tu tipica niña mágica sea ser
ligeramente golpeado en la cabeza con una de sus varitas...
había unas pocas que dominaban los elementos más finos del dolor,
pero estaba determinado a que, sin importar la pregunta, podría
soportarlo. Estaría preparado para todas las maquinaciones del
dolor.

       "¿Gustas algo de te?"

       Ok, no esperaba eso en verdád. "Er...seguro. Dos de azucar,
sin crema.

       La chica asintió y se dirigió a una esquina, donde había
instrumentos para preparar té. Por un minuto, contemplé la
noción que quizás me podrían estar envenenando, o poniendo algún
elixir de la verdád en mi bebida. Nah, las niñas mágicas no son
tan sutiles. Además, estaba sediento.

       Había algo frío, duro, y enteramente solido atandome a un
amplio, y razonablemente confortable sillón. Dejé de intentar
liberarme y me relajé contra los cojines. ¿Por que no tomar lo
mejor de esta situación? parpadeo Oh Dios ¿Es que hay algo de
bueno en esta situación? Lo mejor que podría pasarme es que todo
fuese un sueño y estuviera a punto de despertar en mi oficina,
con Itami lanzando dardos contra la diana.

       En una contemplación más profunda, me dí cuenta que, a la
chingada la oficina, quiero despertar en un lugar donde la gente
me venere como a un dios. Carajo, ¿Es eso demasiado pedir?
Bueno, eso y un harem muy grande.

       "Probablemente te estás preguntando que está pasando" la
chica comentó, regresandome a la realidad alrededor de mi. Ella
se dió la vuelta hacia mi, cuchara en mano, y un indecifrable
aspecto en el rostro.

       "Bueno, la pregunta me ha pasado por la mente"

       Ella continuó estudiandome, y con algo de horror, me dí
cuenta que estaba decidiendo como decirme sobre mi situación
actual. Algunos podrían considerar dicha información como algo
bueno, pero he averiguado que los informantes voluntarios tienen
esa habilidad soprendente para sacar de su información los datos
realmente relevantes. Cualquier información que me diera mientras
yo estaba a su merced probablemente sería inutil.

       "Entonces" dije, solo para romper el hielo y centrarla
en la situación, "¿Por que es que aún no me han matado?"

       Ella sonrió. "Porque puedes sernos muy util. Además, llevas
a cabo una función muy valiosa para nosotras"

       Muy bien, entonces o estoy soñando o alucinando. No había
forma en este grande y maravilloso mundo de que-

       "¿Acaso una niña mágica te adularía por tus muertes?" la
chica sonrió siniestramente en mi dirección. "Oh, veo que hay
muchas cosas que no sabes sobre tu presa" Ella se frunció,
mirando a sus botas. "¿Cuanto tiempo crees que he sido una niña
mágica?" ella preguntó repentinamente.

       Me encogí de hombros, y ella hizo una mueca a su uniforme.
"He estado en el grupo por siete años. ¡Siete! ¿Como crees que se
siente que le una puberta imbecil joda tu vencindario? Las
niñas mágicas alguna vez se limitaban a su misión de
misericordia. Ahora van hasta tras de los que tiran basura!"

       "No sabía que hubiera tanta...rabia entre ustedes chicas"
dije tácticamente después de una larga y espectante pausa.

       Ella bufó y corrió su mano por su largo cabello negro.
"Ahora le dan a cualquier idiota una varita y un ayudante. Eso
me enferma"

       Tanto como pudieran interesarme las agonias que enfrentan
los miembros más viejos de las niñas mágicas, no pude evitar
regrsar a yb pequeño detalle. "¿Entonces que hay de esa utilidad
que parezco poseer?"

       "Es simple. Podas a las debiles. Es como la naturaleza.
Sobrevivencia del más apto"

       La miré fijamente. "¿Quieres decir, que ustedes aprueban
mi carrera?"

       "Bueno, no tanto como aprovar... más bien la aceptamos.
Quizás hallas notado, Yoshi, que ya no hay mucho amor o afecto
hacia las niñas mágicas. Algunas tienden a ser molestas como
el demonio"

       La miré silenciosamente, intentando encajar las piezas.
¿Me estaba mintiendo? ¿Diciendo la verdád? ¿Completamente loca?
No había forma de saberlo.

       La oh-tan-conversadora niña mágica cuidadosamente puso
la cuchara de vuelta en la mesa y suspiró. Oh-oh.

       "Bueno Yoshi" ella dijo, "eso no es precisamente la
verdád. Algunas de nosotros piensan que eres un mal necesario.
Sin embargo, algunas de nosotros piensan que no eres mejor
que un demonio, y que deberías morir lenta y dolorosamente"

       Por primera vez, escuché el sonido distante de voces.
Voces levantandose en ira. Estridentes voces femeninas.

       "Eso es sobre lo que están discutiendo ahora" la chica
me dijo. "Si matarte o usarte"

       Y yo que pensé que mi día estaba mal antes.

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¿Que pasará con el cautivo Yoi y su oh-tan-conversadora compañera?
¿Que tal va con Itami, Aika, y el resto del antiguo grupo de Yoi?
¿Que pasa con Kyo y Mai?
¿Que está haciendo la madre de Itami con los youma?
¿En que estaba la autora cuando escribió esta adorable pequeña
excursión en la tierra de los resbalones de guión?

Todo eso serpa respondido en el epidosio de la siguiente semana
      ...o quizás no!