Bueno, retorné. Gracias a los que me dejaron reviews, estoy muy agradecida.
Elizabeth Black Swann gracias y mas gracias por leer y ser mi primer Review.
Este es mi segundo capítulo, y hay tengo ganas de contarle un par de cosas. En primer lugar, mi idea es enganchar esta fic con la real de Rowling, es decir "llenar los espacios vacíos. Por otro lado, voy a explicar porque Lupin se resistía a estar con Tonks. Pero todo eso en el desarrollo de la historia... sigan leyendo.
Gracias katherine por tantas charlas acojedoras.
CAPÍTULO 2: REGRESO A HOGWARTS
Los sentimientos de los alumnos de séptimo año eran notoriamente cruzados. Por un lado, se sentían inmensamente alegres de encontrarse nuevamente en Hogwarts, el colegio de sus amores, sus amigos y profesores. Por otro lado, se lamentaban que ese fuera de último año, porque más tarde tendrían que enfrentarse con el mundo cruel que les esperaba fuera, en donde una fuerza maligna cada día tomaba más poder.
-...Y sin más preámbulos, les deseo un excelente año y¡A comer se ha dicho!- terminó Dumbledore su discurso habitual de todos los años al tiempo que la comida aparecía en las 4 mesas de las casas y los alumnos, se abalanzaban hacia éstas.
- Sirius¿podrías ser más delicado para comer? Nadie te va a quitar la comida- dijo un muchacho de ojos marrón claro, alto, de cabello corto castaño claro y un aspecto enfermizo.
Sirius hizo un gesto como para hablar pero James le tapó la boca.
- Déjalo Lunático, es incurable. Pero mejor que por nuestro bien no abra esa boca- bromeó
Los merodeadores se sentaban en la punta opuesta al grupo de Lily y sus amigas. Simplemente no podían estar juntos sin discutir un sólo segundo. Además, las poco disimuladas chicas que estaban detrás de ese grupo selecto de Gryffindor, no dejaban mucho espacio para que se pudieran relacionar con ellas.
Lily y sus amigas eran muchachas de perfil bajo, excepto por Helen que era particularmente histriónica y coqueta, lo que hacía que fuera la actriz mas Glamourosa de Hogwarts.
- Año nuevo, vida nueva- suspiró Helen dirigiendo una mirada hacia todo el Gran Comedor de Hogwarts.
- ¿Pueden creer como esas chicas coquetean con Remus?- dijo Lucy sin prestar atención a lo que decía Helen
- Veo que algunas no cambian más- dijo Lily a Helen con una sonrisa- El tiempo no pasó en tu corazón¿verdad Lucy?- Interrogó la pelirroja
- No...- Lucy miró al piso- pero te juro que intenté un millón de veces y no funciona.-
- Tratar de olvidar a alguien es querer recordarlo para siempre, Lucy- dijo Lily en un increíble acto filosófico. Y una lágrima rodó por la mejilla de la rubia.
- Ya estuvo bueno de lloriqueadas, ahora hay que preocuparse por lo interesante- intentó cambiar de tema Helen.- Lily¿ya solucionaste el tema que mencionaste en la carta que me mandaste en el verano?-
- Si Lily¿cómo va ese tema? Mi madre me dijo que no te puede dar mucha ayuda, es que con esto de nuevo mago oscuro, Lord... algo- Lucy que dio señales de haberse recuperado momentáneamente hizo un ademán como tratando de recordar- Lord... bueno en fin, ese del que se está comenzando a hablar, tiene mucho trabajo- finalizó.
- Está bien... Gracias igual. La verdad que estuve pensando seriamente en eso durante el verano... necesito más práctica en DCO, no quiero llegar en cero al curso de auror- dijo Lily con un tinte de preocupación en su voz.
- Esta de más decir que tienes mi apoyo, Lily- Dijo Helen
- Y el mio, aunque valla a ser sanadora, bueno, puedo colaborar con información- añadió Lucy.
- Y creo que también necesitaras el de Potter... es el mejor de nuestro curso en DCO- dijo Helen- pero creo que ni considerarás esa posibilidad.- Lily intentó hacer caso omiso, pero esas palabras retumbaron en su cabeza de manera importante.
- Muchas Gracias, las quiero mucho- Lily le tomó las manos a sus amigas y les dirigió una cálida sonrisa.- Y Lucy... ya no mires más a Remus por favor- Lucy se sonrojó
Después de la cena, los alumnos estaban evidentemente cansados. Lily y Remus, fueron a ayudar a los prefectos con la orientación de los más pequeños hacia las habitaciones. Mientras que Helen, Lucy, Sirius y James se dirigieron hacia la torre Gryffindor.
Lucy subió rápido hacia su alcoba, no tenía ganas de encontrarse con Remus, mientras que Helen se quedó en la Sala Común hablando con una muchacha de iguales facciones a ella, solo que con el cabello rubio, ojos almendrados y notoriamente más pequeña. Megan Thomas, la hermana de Helen cursaba 5to año, había heredado los mismos atributos que su hermana mayor, por lo que también era blanco de muchísimas bromas.
El retrato de la dama Gorda se abrió y por él entraron James y Sirius. Éste último se bufaba especialmente de las dos muchachas siempre que podía.
- Pero si son las sextillizas Thomas... ¿cómo están las dos muchachas más sosPECHOSAS del colegio?- se bufó Sirius mientras James reía. Las hermanas lo miraron con el ceño fruncido.
- Veo que Black tiene ganas de pasarse otra semana en la enfermería este año¿no crees Meg?- Helen se refería a un pelea al estilo muggle que tuvieron el año pasado ella y Sirius, en donde la morena le dió una bofetada que lo dejó inconsciente.
- No me hace gracia Thomas- dijo Sirius quien era el que ahora tenía una mirada de desaprobación
- Pues a nosotras sí, y a James también parece- dijo Megan al tiempo que las hermanas se descostillaban de la risa por la expresión de Sirius, que ahora le dirigía una mirada fulminante a James.
- ¡Eso es traición Cornamenta!- gritó el moreno de pelo negro largo hasta un poco mas arriba de los hombros que subió por las escaleras murmurando por lo bajo.
-¿No vas a decirme nada James?- dijo Helen sorprendida, esperando que el chico la atacara con algún comentario o siguiera a su inseparable amigo.
- No... te debo una del año pasado cuando me ayudaste con Evans- dijo guiñándole un ojo mientras se desaparecía por las escaleras.
Megan no podía creer lo que sus oídos le delataban. ¿Su hermana, entregando a su mejor amiga al arrogante de James Potter? Eso no podía creerlo.
-Lo sé... te debo una explicación- dijo sentándose en un sillón. Megan se sentó frente a ella en un cojín.
- Verás hermana- decía la morena que hizo una pausa para acomodarse el cabello- conozco a James desde que somos pequeños, y sé que es una buena persona y que ama de verdad a Lily- al ver la cara de desaprobación de Megan que al igual que Lily, nunca simpatizó con James, se adelantó a decir- sin embargo, creo que tiene que madurar y aprender a querer a Lily como ella se lo merece. Además, sé perfectamente que ella lo quiere- finalizó
- ¿Cómo tú a Black?- dijo Megan. Helen hizo caso omiso a esa pregunta y continuó.
- Lo que pasó en el lago me aclaró las ideas. Pero sé que va a ser difícil convencer a Lily.- explicó la morena de ojos verdes.
- Lily y Potter son totalmente opuestos. No va a funcionar. Además Potter es un egocéntrico arrogante y no es capaz de querer a nadie- dijo Megan
- A lo mejor es una forma de protegerse- dijo mientras se levantaba y le daba un beso en la frente a su hermana.
- Espera...- intentó frenarla pero Helen siguió su camino hacia las escaleras caracol.
- Es tarde, a dormir, mañana será otro día- ordenó Helen bostezando
Las clases comenzaron temprano en la mañana. Transformaciones estaba en primer lugar en los horarios de los alumnos de 7mo año de Gryffindor.
Lily y Lucy caminaban por los pasillos un tanto apuradas, ya que sorpresivamente, se habían quedado dormidas. Los pasillos iban abarrotados de estudiantes que acudían a sus primeras clases con un poco de nerviosismo. Venían charlando animadamente cuando se encontraron con un muchacho de aspecto enfermizo. Lucy no pudo evitar el rubor en sus mejillas.
-¡Chicas¿Cómo amanecieron?- saludó Lupin con notable simpatía.
- Pues... un poco agitada, nos quedamos dormidas- contestó la pelirroja sonriendo.
- Bueno Lily, siempre supe que te gustaba dormir, pero Lucy... no me lo habría imaginado de ti- bromeó el licántropo. Remus había sido amigo de Lily durante mucho tiempo y se sentaban juntos la mayoría de las clases. Lucy se puso aún más colorada.
- Es que... bueno... me dormí un poco tarde ayer- explico la rubia.
- Fue sólo un chiste Thomas- y la tomó por el brazo, por lo que Lily sonrió y le guiñó el ojo a Remus- creo debemos irnos que se hace tarde- y los secretamente enamorados fueron con los brazos entrelazados por los pasillos hasta el aula de Historia. Lily, más que feliz, sabía que Remus correspondía al amor de Lucy, pero por alguna extraña razón que desconocía, nunca habían tenido un acercamiento.
Al llegar al aula de Historia, Lucy se soltó del brazo de Remus y fue al encuentro con Helen, que se encontraba coqueteando con un Revenclaw, para variar.
Lily y Remus comenzaron a hablar cuando de pronto una melena azabache toda descontrolada se les acercó y pasó su brazo por encima de la pelirroja.
- Estás pasando mucho tiempo con mi chica Lunático- dijo James con una aparente sonrisa, que Remus le devolvió.
- En primer lugar Potter- y sacó lentamente el brazo del muchacho de encima de sus hombros- no soy tu chica, y en segundo lugar, deberías ocuparte más de todas tus otras chicas- dijo señalando a todas las muchachas que estaban en el corredor observando de reojo cada movimiento de James. Remus y su amigo rieron mientras que Lily los observaba con un gesto de reproche, que también se podía confundir con celos.
- Evans, ya no me mires con esa cara que vas a arrugarte- bromeó James, pero al ver que a Lily no le hizo muchas gracias, añadió- además, sabes perfectamente que no es así.
- De cualquier modo Potter- dijo Lily con un gesto indiferente- no me importa.- Remus rió ante el comentario de Lily por que él sabía perfectamente que Lily pensaba lo contrario.
- De acuerdo- dijo James girándose a lo que Lily se sorprendió de que este no siguiera con sus súplicas- Y... Lunático, tenemos que hablar sobre... ya sabes... "tu pequeño problema peludo", de haber como haremos este año y esas cosas- agregó y sin más se fue al lado de Sirius que intentando que Helen lo viera, coqueteaba con un grupo de Revenclaws.
Cuando Lily pudo salir de su sorpresa, le dijo a Remus:
- ¿"pequeño problema peludo"? Remus... ¿Tienes un conejo nuevo y no nos has contado nada?- preguntó la pelirroja. Remus se sintió un tanto incómodo.
- Este.. si... si eso... me compre un conejillo de indias- dijo el licántropo tratando de salir de aquel aprieto.
- ¡Qué bonito!- exclamo la pelirroja que obviamente no se había tragado ese cuento, ya que James no se ocuparía de ese tipo de cosas- bueno cuando quieras puedes mostrármelo
Eh... si claro... de acuerdo- contestó un poco dubitativo.
La cabeza de Lily funcionaba a mil por hora. No presto ni un tanto de atención en Transformaciones. La profesora McGonagall, a pesar de que ese era su segundo año, había conocido muy bien a sus alumnos y sabía que Lily Evans tenía una buena razón para no prestar atención. Y estaba en lo cierto. La pelirroja no paraba de pensar, y así estuvo el resto de la semana, ausente y taciturna. En primer lugar, este año se había dispuesto a descubrir que hacían los merodeadores durante sus desapariciones y ya tenía planeado tener una larga charla con Peter Pettigrew. Por otro lado, tenía la necesidad de practicar DCO, pero lo que más le costaba hacer, era pedirle ayuda al arrogante de Potter, el mejor de su clase en la materia. Sin embargo sabía que sino lo hacía, no iba a lograr su objetivo. Y por último pero no menos importante, se preguntaba a qué se debía el cambio de James hacia ella, aunque luchaba con todas sus fuerzas para justificar su amor y pensar que eso dificultaría su trabajo en DCO.
En la Sala Común, los de sexto y séptimo curso hacían sus deberes. Que por ser la primera semana de clase eran bastante abundantes. Al cabo de una hora, todos se fueron retirando a sus dormitorios con caras de aparente cansancio, solo quedaban los merodeadores y las muchachas. Sirius y James jugaban Snap explosivos y provocaban un molesto ruido que fastidiaba a todos los que quedaban en la Sala.
- De acuerdo Black, elige, te mato ahora y te mato mas tarde- dijo Helen con un tono fastidio. Sirius la miró y una sonrisa se dibujo en su rostro. Iban a discutir.
- ¿Qué ocurre Thomas? El dolor de espalda te está matando ¿verdad?- dijo el moreno- eso pasa por cargar con tanto peso
- Creo que puedo soportar este peso a tener que cargar con tu arrogancia- contestó Helen- Eso si que no podría... – completo dramatizando.
- ¡Ya!- gritó Lucy.- ¿es que no pueden compartir una misma habitación sin estar discutiendo? Ya se están pareciendo a Lily y James.-
- Corrección- dijo Helen – aunque yo odie a Black, nunca vamos a llegar a su nivel. Todos esperaban que james hiciera algún comentario gracioso como " los que se pelean se aman" o que dijera algún halago a Lily, pero el chico nunca levantó los ojos de sus deberes, y esto sorprendió se sobremanera a todos, especialmente a Lily. Entonces Sirius rompió ese incómodo silencio.
- Vamos Williams, no lo ocultes mas, todos saben que tú y yo nos amamos- sonrió Sirius
- Black, pincha tu nube y cae a la Tierra ¿Quieres?- y sin más se fue a la habitación. Lucy la siguió, pero no sin antes saludar a Remus. Lily estuvo un rato más en la sala, pero cuando se dió cuenta que los muchachos esperaban que se fuera, emprendió su retirada, aunque frenó en el medio de la escalera al escuchar a James decir: "Remus es hora de hablar de tu pequeño problema peludo". Lily estaba a punto de descubrir la verdad...
oooooOOOOOOOoooo
Wow... intrigados¿ Espero que no...
Yo misma odio cuando los cuentos terminan asi... pero en fin, espero que les guste... actualizo muy pronto. DEJEN REVIEWS.
BELU
