Todos luchaban contra todos, el ruido era ensordecedor, sin embargo, aunque, la mayoría de los mortífagos, estaban cayendo y Voldemort empezaba a cansarse, harry estaba débil, esperaba su momento, había dicho, pero todos empezaban a pensar que ese momento no llegaría.
Muchos se habían unido a harry, casi todo el ED estaba a su lado, apoyándole. Y no podía defraudarles. Tenia que luchar.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal, sintió miedo, por primera vez desde que esa asquerosa batalla había comenzado. Miro a Voldemort, estaba mirándole, sonriéndole. Entonces ambos miraron a la persona que estaba al lado de harry, su mano derecha. Hermione. Harry intento quitarla del medio, pero Voldemort fue más rápido.
Se hizo el silencio.
La vio caer lentamente, intento cojerla, pero sus movimientos eran igual de lentos, vio, a Ron gritar, y ambos se arrodillaron junto a ella. La cogió, parecía dormida, pero no lo estaba.
¡Cuídala! Le dijo a ron, se levantó y miró a Voldemort a los ojos. Y de repente todo se hizo fuego.
Miedo.
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Abrió los ojos. Hacía calor. Veía fuego. No sentía ni su cuerpo, ni miedo, ni dolor. Estaba en una paz y una tranquilidad inusitada en su vida. Empezó a concentrarse en su cuerpo, podía moverlo, pero lo sentí agarrotado, como si hubiera estado mucho tiempo quieto. Estaba tumbado sobre una superficie dura, tapado por una sabana blanca.
Se dio la vuelta lentamente, y vio algo que lo dejo inmóvil, sin respiración. Vio un ángel.