Capitulo 4: No estas solo. (You're not alone.) (一人じゃない) (Hitori ja nai.)
Anoche, volví a soñar de nuevo, pero esta vez fue diferente, en los sueños anteriores Tai y yo tenemos la misma edad que en la realidad, pero en este sueño es como si me hubiera transportado al pasado de la persona que fui en la otra vida, yo, o mejor dicho "Kazuaki", tendría, aproximadamente, unos 8 o 9 años; estaba en un templo Shinto, acompañado de muchas personas, pero una en particular, se parecía mucho a mi tío, el que me dio la katana azul y el dije de luna; el estaba a mi lado, aparentemente llorando, y con su mano acariciaba copiosamente mi cabello, fue entonces que un gran resplandor naranja, me hizo ver al frente, habían encendido varias pilas funerarias, no sabia que estaba pasando, pero empecé a llorar, mi tío, o el que se parecía a el, se hinco y me abrazo, y me dijo, que mi madre ahora estaría con los dioses, que ella regresaría a los ríos y árboles; yo no entendí a que se refería; yo, es decir Kazuaki, se safo del abrazo, y salió corriendo hacia el bosque detrás del templo; ahí me recargue en un árbol, y empecé a llorar; ahora entendía algo mas, la mama de Kazuaki había muerto, y la estaban cremando; para un niño de ocho años debió de ser algo muy impactante ver a su mama muerta; después de llorar por varios minutos, oí las pisadas de alguien, era Tai, pero en pequeño, el también tendría unos 8 años, se acerco lentamente hacia a mi, y sin decir nada se sentó a mi lado, yo no hice nada, no trate de alejarlo, ni dije nada, ahí permanecimos unos momentos, entonces, el hablo por fin.
"Mi papa, me iba a enseñar a usar la katana, cuando llegara el invierno." Me dijo entre sollozos.
"¿Te iba?" Pregunte, aun con lagrimas en los ojos.
"Si, mi papa murió, el era samurai, murió protegiendo a un consejero del shogun."
"Mi mama también murió." Dije empezando a llorar ligeramente. "Ella era una sacerdotisa."
Volvimos a quedarnos en silencio, disfrutando la presencia del otro, entonces, él se paro, y haciéndome una reverencia me dijo:
"Soy Honoomi Yuuji, gusto en conocerte."
Yo me levante y haciéndole una reverencia le dije:
"Yo soy Shimizu Kazuaki, y el gusto es mío."
Nos quedamos en silencio una vez mas, mirándonos fijamente a los ojos, de repente, los dos empezamos a llorar, nos recargamos de nuevo contra el árbol, y nos abrazamos, lloramos hasta quedarnos dormidos, pero recuerdo que antes de dormirme, oí la voz de Taichi, o de Yuuji, que me decía, "No estas solo."
Después de eso me desperté llorando, eran mas de las 2 de la mañana, y estaba en mi cama llorando, aparentemente, sin razón alguna; este sueño me había confundido aun mas; si lo que me dijo Takeru, era verdad, acerca de las almas, que viajan en grupos, entonces, mi tío debió de ser algo en mi otra vida, tal vez mi padre, eso explicaría el cariño que siempre me ha demostrado, pero¿por qué me dio la katana, y el dije¿qué tienen que ver con estos sueños que tengo? Decidí averiguarlo, tengo que visitar a mi tío hoy después de la escuela, o mejor después de que coma con Tai, si es que me vuelve a invitar; creo que mi tío sabe mucho mas de lo que aparenta, y estoy decidido a averiguar que relación tiene mi tío, el dije, la katana, Tai, y yo, tengo que averiguarlo.
Después de que llore casi por media hora, volví a dormirme, afortunadamente no volví a soñar, me desperté por la mañana, para irme a la escuela; mi papá ya se había ido, lo supe por la nota que me dejo en el refrigerador, así que solo me prepare mi desayuno, me vestí, y me tarde la acostumbrada media hora en arreglar mi cabello, después salí de mi departamento, baje las escaleras, y me tope con una agradable sorpresa, Tai estaba saliendo de los departamentos de enfrente, el me vio y me saludo, con su cálida sonrisa, corrió hacia mi y me estrecho la mano fuertemente, costumbre extraña entre nosotros los japoneses, pero no me desagrado nada; después nos fuimos caminando hacia la escuela, en el camino me pregunto acerca de cómo me había ido con mi hermano, yo le conté que muy bien, y además le conté acerca de su pasatiempo de leer las cartas, y demás cosas esotéricas, él se mostró muy interesado, ya que a su hermana también le interesaban esas cosas; por fin llegamos a la escuela, afortunadamente Taichi y yo compartimos el mismo horario, y es que yo sinceramente, aunque tengo poco de conocerlo, no quiero apartarme de él.
Las clases pasaron sin mayores contratiempos, y llego la hora de receso, generalmente me voy a comer mi almuerzo en el jardín de la escuela, bajo la sombra de un gran maple, pero ahora, por estar con Tai, comería con el en la cafetería; pero extrañamente, el no se dirigió hacia la cafetería a almorzar, sino que salió al jardín de la escuela, y se dirigió hacia el maple; entonces se volteo hacia mi y me dijo:
"Perdón Yama, es que ayer vi ese árbol, y quisiera sentarme bajo su sombra, pero si tu quieres, podemos ir a la cafetería."
Yo solo le sonreí y le dije que estaba bien, en realidad trate de decirle que estaba bien, ya que me sonroje y mi lengua se trabo; me agrado mucho como me llamo "Yama", así solía decirme mi hermano, cuando mis papas todavía no se habían divorciado, después del divorcio no volvió a decirme de esa forma, yo creí que nadie mas me iba a llamar así, en realidad yo quería que nadie me llamara así, ya que ese apodo era exclusivo de mi hermano; pero en los labios de Tai, se oía muy bien; por fin llegamos al árbol y nos sentamos; jamás había disfrutado la compañía de alguien como esa vez, Comimos en silencio nuestro almuerzo, disfrutando del silencio y la compañía del otro; fue entonces que me puse a pensar mas en Taichi, no en el Taichi de mis sueños, o el Taichi de las cartas de mi hermano, en el verdadero Taichi, él que estaba a mi lado; él por lo poco que lo conozco, aparenta ser de los clásicos estereotipos de deportistas, que solo les importa su físico y tienen el cerebro vacío, y que solo saben hablar de ellos mismos; pero Tai es diferente, él aprecia el silencio, aprecia la compañía, sabe que no es necesario hablar, para demostrar su aprecio por alguien, él no se pone a hablar de si mismo; su sonrisa es cálida, su voz es honesta, y su trato es amable, esa es la impresión que hasta el momento me he llevado de él, y modestia aparte, yo rara vez me equivoco con las primeras impresiones; fue entonces que Tai, empezó a agitar su mano frente a mi cara, y yo voltee diciendo:
"¿Pasa algo?"
"No nada Yama, solo es que parecía que estabas como "Zombi" con la vista perdida."
volví a sonrojarme, y agitando mi cabeza le dije que no. " No, bueno es que estaba pensando en algo, y bueno, suelo hacer eso muy a menudo."
El se rió levemente. "Esta bien yo suelo hacer eso también, a propósito Yama; ¿Te molesta que te llame así?"
Su pregunta me tomo por sorpresa. "¿A que te refieres?" Le pregunte.
"A que te llame Yama, te he estado diciendo así, y no se si te molesta."
Yo sonreí, complacido un poco por su preocupación. "No, en realidad me agrada que me llames así." Le dije aun sonriendo.
"¡Bien!" Exclamo esbozando su cálida sonrisa. "En ese caso, tu puedes llamarme Tai."
Yo sonreí y me alegre mucho, tal vez mas de lo que debía alegrarme, pero es que en ese momento, eso significo mucho para mi; él me sonrió de nuevo, y los dos nos levantamos para ir a nuestro salón.
Las clases pasaron sin contratiempos, a decir verdad, desde que esta Tai, el tiempo se me pasa mas rápido, seguramente por que el estar con él hace las clases mas amenas, siempre esta murmurando cosas en mis oídos, cosas que me hacen sonreír, y cuando un maestro lo sorprende, el pone una mirada como de perro perdido, y ningún maestro puede resistir a esa mirada y lo dejan en paz, y cuando se dan la vuelta, el les saca la lengua; es muy curioso como he puesto tanta atención en Tai, apenas llevo 3 días de conocerlo, y parece que lo conozco de toda una vida, cada vez mas voy creyendo que es verdad lo que me dijo Takeru, y me empieza a agradar la idea de que tal vez Tai sea mi alma gemela, creo que cuando hay amor, no importa la edad, el sexo, en fin; cuando acabaron las clases, el me pregunto si podía esperarlo, el iba a hablar con el entrenador de nuestro equipo de football, se veía muy emocionado, yo le dije que lo esperaría al lado del maple; tal vez pasaron un poco mas de 10 minutos, cuando el llego al árbol, tenia una gran sonrisa de oreja a oreja, y sus ojos brillaban.
"Me aceptaron en el equipo." Me dijo sonriendo.
"Me da mucho gusto Tai." Le conteste, un poco sorprendido, ya que generalmente el entrenador, hace pruebas a los aspirantes.
"El entrenador me dijo que yo no necesitaba hacer una prueba, ya que a oído muy buenas referencias de mi." Me dijo, como contestando a mi duda.
Salimos de la escuela, el seguía emocionado, contándome algunas de sus hazañas deportivas, el puso su brazo sobre mis hombros, y seguimos caminando, yo sentía algo muy raro, como mariposas en el estomago, era una sensación muy agradable, por fin llegamos a su edificio, y el sin retirar su brazo de mis hombros me dijo.
"Bueno ya llegamos."
"Si, bueno nos vemos mañana Tai." Le dije cortésmente.
"¡Como de que nos vemos mañana!" Me pregunto un poco molesto.
"Bueno este..." No supe que decir, afortunadamente, el me interrumpió.
"Me debes una comida¿Recuerdas, y ahora no estas ocupado, así que ven." Dicho esto me tomo de la mano, y me jalo hacia su departamento.
Bueno, después de una larga espera, he podido actualizar esta historia, perdón por la demora, pero es que tuve bloqueo de escritor, pronto actualizare un amor abandonado, muchas gracias por sus comentarios, y espero actualizar mas rápida y frecuentemente mis historias. Muchas Gracias.
