Bueno.... primero que todo no he muerto (bueno no todavía, espero que ustedes no me maten por la demora).... es que mes y medio sin actualizar.... ¡¡¡¡LO SIENTO!!!!
No he pensado en dejar abandonado este fic, lo que sucede es que tuve muchos problemas con el computador, (primero no podía entrar a Internet y sin reviews... pues... esta historia no puede continuar, luego murió completamente) y como para completar la Señorita Inspiración parece que decidió tomar vacaciones por tiempo indefinido...
Por la Señorita inspiración no he podido hacer nada, pero por el computador sí, en realidad ahora ¡TENGO NUEVO COMPU!, por lo que no será una excusa en el futuro...
Siento decirles que este capítulo es mi despedida de vacaciones (como vuela el tiempo...) así que de ahora en adelante intentaré no demorar más de quince días en actualizar (sé que parece mucho tiempo pero tengo muchas obligaciones que no me permiten actualizar antes, sorry)... Espero que les guste esta laaaaaaaaaargo (o bueno pues así me pareció a mí), pero una vez más no sé que tal el contenido...
Unas cositas más antes del programa...
Disclaimer: Quien fuera JKR..., aquí todo pertenece a ella, yo solo lo tomé prestado por un ratito.
Agradecimientos: La tercera emisión de Hablemos de... se hace posible gracias a amsp14, Marth MT, Susy Snape Malfoy y Black Lady, ¡gracias por sus preguntas! (espero que sigan enviando muchas), y una vez más sorry por la demora T.T
Adición de última hora: Gracias a los correos recibidos vía lechuza veloz, los agradecimientos se extienden también a Fent (gracias por el ánimo, en esta emisión ves un poquito de Remus, si lo deseas también les puedes enviar preguntas a él ;)) y a Annie Malfoy Merodeadora (¡gracias por las preguntas!). ¡Disfruten el programa y gracias por sus preguntas!
Antes de comenzar ¡YA PUEDO RECIBIR REVIEWS ANONIMOS! (la verdad no sabía que no podía), así que ¡envíen sus preguntas!
Ahora sí, los dejo con el programa (calientito y recién salido del horno =), en realidad apenas termine de subirlo tengo que salir para clase):
HABLEMOS DE... MÁS PREGUNTAS!
Suena la música de inicio del programa, aparecen mágicamente las letras que dicen HABLEMOS DE.... y nuevamente la "cámara" se acerca rápidamente al "set"
Se ve un escenario sobrio de fondo azul cielo con un enorme sofá azul – morado donde se encuentran sentadas dos personas y al frente de ellos hay una mesita de centro de madera sobre la cual hay dos vasos de agua (ya sé que no es muy original pero no han querido cambiar la decoración ¬¬)- Bienvenidos a un nuevo capítulo de Hablemos de..., el programa institucional del colegio Hog...
- ¡Esto es aburrido!
- ¿Qué sucede Severus? – preguntó muy enfadada la profesora McGonagall porque el profesor de pociones no la había dejado terminar su presentación.
- Llevas dos programas diciendo lo mismo, yo creo que ellos ya saben de que se trata esto – dijo Severus mirando serio a la profesora McGonagall – yo creo que podríamos hacer algo diferente, para no tornarnos repetitivos
- ¿Qué sugieres? –
- Bueno no sé...
- ¿Cómo así que no sabes? - preguntó la profesora McGonagall levantando una ceja - ¿Entonces por qué me callas?
- Pues... es que me parece bueno cambiar, pero... no sé pensé que tú podrías sugerir algo. – respondió Severus confundido
- De la única manera que veo que esto sea diferente es que tu aparezcas en medio de un montón de humo con la capa cogida de un brazo tapándote hasta los ojos, vi que hacían eso en una película muggle....
- Pero eso me haría quedar en ridículo – dijo Snape palideciendo – además ¿por qué no lo haces tú?
- Porque yo simplemente podría transformarme de gato a humano y sería espectacular – respondió McGonagall sencillamente – además bien sabes que en Hogwarts no te puedes aparecer así como así, por lo que el humo ayudaría a esconder el engaño y pues como pareces un vampiro y el que lo hacía en la película era un vampiro...
- Mejor dejemos las cosas como están – respondió Severus algo molesto
- Eso me parece mejor – por la cara de McGonagall pasó una sonrisa imperceptible – pero ya que arruinaste mi presentación creo que lo mejor es que comencemos con el programa
- Está bien
- Bienvenidos de vuelta queridos telelectoespectadores – dijo La profesora McGonagall mirando a la cámara – nuevamente queremos pedirles disculpas por la demora en la aparición de este nuevo programa...
- Y después dicen que no es culpa de los de producción – el entrecejo de Severus Snape se frunció amenazadoramente pero fuera de la cámara se escuchaban unos murmullos aún más amenazadores que su actitud.
- Bueno, creo que lo mejor es comenzar con la correspondencia – dijo McGonagall rápidamente al ver que Severus detenía con su varita un computador que venía dirigido directamente a su nariz
- ¿Dónde están las cartas? – preguntó Severus mientras lanzaba el computador fuera de la "cámara" y se escuchaba un sonoro "¡auch!" y un "3#$&/" dirigido al profesor de pociones.
- En el mismo lugar de la vez pasada – respondió una voz que de nuevo parecía atragantada con un dulce de limón.
- Por lo menos esta vez hay una más – dijo el profesor de pociones mirando las cuatro cartas que había sobre la mesa
La profesora McGonagall tomó una de las cartas y rasgó el sobre para empezar a leer
- Esta carta es de amsp14, dice que le gustó el programa anterior, que le gustaría que continúe el programa y nos agradece por responderle a su pregunta – dijo la profesora McGonagall al tiempo que leía la carta
- Bueno ¿Y sólo escribió para eso? Que pérdida de papel – dijo el profesor Snape poniendo los ojos en blanco
- Severus de nuevo estás siendo grosero con los telelectoespectadores – contestó la profesora McGonagall – y no sólo escribió eso, dice que no está de acuerdo conque seas un cuervo o un murciélago, cree que serías un animal más majestuoso.
- ¡¿VES?!, ¡Te lo dije! – dijo Severus hinchándose de orgullo – por fina alguien que escribe cosas coherentes a este programa, estoy muy de acuerdo con ella, yo sería un animal majestuoso
- Claro, claro – la profesora McGonagall le da unas palmaditas en el hombro a Severus como quien dice "si bobito todo lo que tu digas" por lo que este la mira enfadado – además – continuó la profesora – ¿primero la ofendes por escribir y ahora la felicitas?, ¿Qué clase de persona eres?
- Pero eso es culpa tuya Minerva – dijo Severus mirando a la ahora asombrada profesora – quien te manda leer primero las cosas sin importancia y luego sí lo realmente relevante
- No me parece que los agradecimientos sean cosas sin importancia Severus
- Para mí s
- Que más se puede esperar de un murciélago amargado...
- ¡QUE YO NO SOY UN MURCIÉLAGO!
- Pues lo dudo seriamente
- ¡HASTA LOS TELELECTOCOSAS DICEN QUE YO NO...!
- Yo diría que lo hacen por compasión – dijo McGonagall fríamente – y mejor cállate que voy a leer la pregunta
- ¡A mí nadie me calla!
- Bueno, como quieras – dijo McGonagall aburrida – la primera pregunta de Ana María va para el señor Ronald Weasley
- Él no puede responder la pregunta – dijo Severus rápidamente
- ¿Por qué? – la profesora McGonagall lo miraba asombrada
- Porque yo no quiero que traigan a esos... esos Weasleys a mi programa
- ¿TÚ programa?
- S
- Pensé que era un programa educativo, no un Hablemos de Severus Snape
- Pues yo estoy presentando el programa así que es MI programa
- Pero yo también estoy presentando y no soy ninguna cosa pintada en la pared – dijo McGonagall comenzando a enfadarse
- Ya, ya, pero yo soy más importante que t
- ¿De casualidad has estado pasando mucho tiempo con Lockhart? – preguntó McGonagall levantando una ceja
- ¡¿QUÉ?!, con ese... ¿Por qué lo dices? – preguntó Severus confundido
- Porque estás igualito a él
- Igualito????????? – Severus la miró indignado – yo no me parezco en nada a esa imitación de actor barato
- ¿No? ¿Y entonces por qué dices que es TU programa?
- Porque yo lo presento
- Pues yo también lo presento
- Y eso qu
- Pues que entonces también sería MI programa
- Y.......
- Y yo digo que el señor Weasley puede venir y responder la pregunta
- Pues yo digo que no
- Da igual si la Señorita Granger vino la vez pasada no veo por qué no puede venir el señor Weasley
- ¿Así que no te molesta tener todos tus leoncitos en detención? – dijo Severus burlonamente – No niego que la señorita Granger necesitará ayuda para limpiar las mazmorras y lavar todos los platos del gran comedor sin magia durante un mes...
- Creo que ya no tienes que recordarlo – dijo McGonagall enfadándose de nuevo
- Bueno – dijo Severus poniendo cara de inocencia – entonces deja pasar a Weasley si quieres, mientras, Malfoy ve a decirle a los elfos que necesitamos un delantal, escoba y trapero de más
- Si señor – se escuchó una voz que arrastraba las palabras y unos pasos rápidos alejándose del "set" – ahora si tengo para burlarme el resto del año de la sangre sucia y del pobretón ese.
- ¡Cállate Malfoy! – el grito provenía de diferentes voces fuera de la cámara
- Señor Weasley haga el favor de venir – dijo la profesora McGonagall mientras entraba un muchacho alto y pelirrojo, de nuevo se escucharon los aplausos pregrabados y Ron se sentó en el sofá extrañamente cerca de la profesora McGonagall
- Cinco puntos menos para Gryffindor – dijo Snape con satisfacción
- ¿Por qué? – preguntaron al tiempo Ron y la profesora McGonagall
- Por no saber donde queda la mitad del sofá – dijo con suficiencia el profesor Snape mientras Ron se alejaba a regañadientes de la profesora McGonagall
- Bien – dijo la profesora – la pregunta de Ana María dice: ¿Qué diablos esperas para declararte a Hermione?. La chica no va a esperar para siempre.
Ron se puso completamente rojo, no se podía diferenciar su cara de su cabello, afuera se escuchaban los silbidos que hacían Fred y George, además de los gritos de Harry Potter diciendo ¡Te lo dije Ron!, y de las carcajadas del profesor Snape (aunque no lo crean estaba a punto de caer de la silla de la risa) y la mirada apenada de la profesora McGonagall (aunque esta mirada escondía una enorme carcajada que quería escapar de su boca)
- Bueno... yo.... – Ron no sabía que decir estaba muy rojo - ¡A MI NO ME GUSTA HERMIONE!, ¡ES UNA SABELOTODO!; ¡SI SIEMPRE VIVO PELEANDO CON ELLA!
- Por eso es que lo dicen – dijo divertido el Profesor Snape
- ¡¿QUÉ?! – dijo Ron mirando con odio a su profesor - ¡ESO NO ES CIERTO!, ¡Y USTED NO SE META!
Ups, se le había salido, en ese momento todos quedaron en silencio, el profesor Snape lo miraba muy pálido y con un peligroso brillo en los ojos.
- Bueno – dijo con suavidad – creo que ahora se le podrá declarar a la señorita Granger mientras lava los platos con ella.
- Yo...
- Es mejor que salga de aquí Señor Weasley – dijo la profesora McGonagall muy seria.
Ronald Weasley salió del "set" triste y cabizbajo (con las orejas gachas, y el rabo entre las piernas..... ejem... perdón)
"Anímate amigo" le dijo Harry desde fuera de la cámara "por lo menos Snape tiene razón en que podrás hablar con ella durante el castigo"
"A MI NO ME GUSTA HERMIONE" volvió a gritar Ron "además... además ella ya está con Krum" Buaaaaaaaaaaaaa, Ronald Weasley comenzó a llorar desconsoladamente en el hombro de su amigo llenándolo de todo tipo de secreciones humanas (bueno las que pueden provenir del área superior del cuerpo)
"El pobretón está solo y abandonado, el pobretón está solo y abandonado lalalaala" cantaba alegremente Draco Malfoy que había vuelto con un elfo que cargaba un delantal, una escoba y un trapero que le dio a Ron.
"Cállate Malfoy" gritó Harry que tomó el trapero de las manos de Ron y lo estampó en la boca del rubio
- ¡YA NO MÁS! – gritó la profesora McGonagall al ver el espectáculo – Señor Potter, Señor Malfoy
- ¡Fue culpa del cabeza rajada! – gritó Malfoy mientras tomaba la escoba de manos de Ron que seguía llorando desconsoladamente y comenzaba una feroz lucha de "espadas" (o sea escoba contra trapero) con Potter.
- ¡ESA NO ES MANERA DE TRATAR A SUS COMPAÑEROS!- volvió a gritar McGonagall - ¡SUELTEN ESAS COSAS!, ¡DETENCI"N PARA AMBOS!
Malfoy y Potter seguían sin hacer caso a la profesora McGonagall pero en un momento Harry se enredó con el trapero y se fue contra Malfoy que con el palo de la escoba golpeó el cubo que en ese momento el elfo llevaba para dárselo a Ron, el cual salió volando y fue a parar a la cabeza de la profesora McGonagall.
En ese momento todos se quedaron muy quietos, se veía a la profesora McGonagall temblar descontroladamente de pies a cabeza (bueno la cabeza no se veía pues estaba debajo del cubo), Malfoy y Potter salieron corriendo del lugar como almas que lleva el diablo, mientras que la profesora se quitaba muy lentamente el cubo de la cabeza.
La profesora echaba chispas por la nariz (literalmente) y miraba aterradoramente a los que estaban a su alrededor.
Severus, que no se había movido de su silla desde que comenzó el incidente, comenzó a levantarse lentamente y a acercarse con cautela hacia la profesora McGonagall. En ese momento la profesora salió hecha una furia del lugar. Naturalmente Severus no pensaba perderse el espectáculo del castigo de Potter, por lo que segundos antes de salir del campo de visión de la "cámara" gritó.
- ¡Corte de comerciales!
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- Bienvenidos de nuevo al programa – la voz de Severus Snape sonaba extrañamente alegre al regresar del corte de comerciales, la profesora McGonagall estaba sentada muy seria en la silla pero parecía perfectamente normal. – disculpen la interrupción, continuaremos con las respuestas a sus preguntas...
La profesora McGonagall sacó de un bolsillo de su túnica la carta que había estado leyendo antes y la desarrugó un poco para seguir leyendo.
- Bueno – dijo McGonagall intentando parecer calmada aunque su voz aún sonaba furiosa – Ana María sigue diciendo que no cree que seas homosexual...
- Eso es natural – dijo Severus rápidamente aunque poniéndose un poco rojo al recordar la mención sobre sus inclinaciones – no hay duda que a mí no me gustan los hombres, eso es a Lockhart...
- Ajá – dijo McGonagall animándose un poco y mirándolo maliciosamente – entonces podrás darle una buena respuesta a su pregunta ella quiere saber si saldrías con ella.
- Pero por supuesto que.... ¡¿QUÉ?! – Severus abrió desmesuradamente los ojos y de un salto se puso al lado de McGonagall y le rapó la carta de las manos.
- Que cortés – dijo McGonagall haciendo mala cara
- Esto... yo no... pues... verás... – Severus se había puesto muy rojo al confirmar la pregunta que le había hecho McGonagall (la cual miraba divertida los cambios de color de la cara de Severus, quería saber como haría él para salir de esa), pero leyó unas líneas más de la carta por lo que regresó a su color natural - ¡ja! – dijo emocionado - ¡no tengo que responder eso! ¡esa no es la pregunta!
- ¿Cómo? – la profesora McGonagall intentó quitarle la carta a Severus pero este no la dejó aunque le mostró el papelito. – pero...
- Pero nada – dijo Severus triunfante – aquí dice que esa no es la pregunta así que no tengo porque responderla.
- Profesor Dumbledore...
- Si, Minerva
- ¿Cierto que Severus tiene que responder la pregunta? – la profesora McGonagall hizo cara de niñita pequeña consentida.
- Veamos, Severus ¿la pregunta estaba entre dos signos de interrogación? – preguntó desde fuera de "cámara" el director paternalmente
- Eh???, pues obvio así se escriben las preguntas ¿No? – dijo Severus mirándolo como si hubiera perdido un tornillo por hacer preguntas tan ridículas.
- Pues como era una pregunta en toda la extensión de la palabra deberás responderla.
- ¡Pero!....... ¡aquí dice!......... ¡yo!......... – Severus miraba hacia todos lados como esperando que alguien llegara a ayudarle, solo se encontró con la enorme sonrisa de McGonagall, Severus le hizo un mohín gracioso y le dio la espalda cruzando los brazos.
- Vamos Severus... no es momento para que tomes esa actitud – dijo el director al ver la actitud del profesor (que en ese momento parecía más un niño caprichoso) – solo es una pregunta, entre más te demores en responderla más darás de que pensar...
Severus descruzó los brazos rápidamente y miró a la profesora McGonagall dedicándole una mirada de intenso odio y luego miró a la "cámara" para responder la pregunta.
- Bueno....... Ana María.... este.... yo sé que puedo llegar a ser irresistible – Severus hizo una sonrisa seductora mientras que McGonagall ponía los ojos en blanco y susurraba por lo bajo "Lockhart" - pero en estos momentos estoy ocupado con una misión muy importante.... – siguió haciendo cara como de despecho
- Sí, la misión de parecerse a Lockhart – dijo McGonagall mordazmente haciendo que Severus se pusiera muy rojo y recuperara su actitud seria.
- Además... no te conozco personalmente... y perdonarás, pero soy muy selectivo – dijo haciendo un gesto de orgullo y prepotencia que le darían envidia al mismísimo Draco Malfoy.
- Sí como esa chica Lenora Alberry (fue el primer nombre que encontré en mi libro de inglés, sorry) con la que saliste en quinto año – dijo una voz burlona desde fuera de la "cámara" – ¿me vas a decir que no era fea sino que simplemente tenía la cara en desorden?, ¿o que sus dientes no estaban torcidos sino simplemente en recreo?
- Tu no sabes apreciar la belleza interior Black – respondió amargamente Severus aunque se había puesto muy rojo
- Claro, claro... pero su belleza interna estaba tan escondida que en vez de usar una lupa para encontrarla tocaría usar un microscopio electrónico – volvió a gritar la voz.
- ¿Un microque?
- ¡Oh!, nada snivellus, no lo entenderías ni porque te lo explicara con plastilina...
- ¡NO-ME-LLAMES-SNIVELLUS! – dijo Severus intentando saltar fuera de la "cámara" pero siendo detenido por la profesora McGonagall - ¿Qué es plastilina?
- Son cosas muggles Severus – respondió McGonagall con impaciencia – más bien sigamos con las preguntas o nunca acabaremos
- Esta bien – dijo Severus a regañadientes y desarrugando de nuevo la carta que tenía en la mano procedió a leer la pregunta – la VERDADERA pregunta es que ¿por qué razón odio tanto a Harry si él ni siquiera conoció a su padre para aprender su odio hacia mí?
- ¡Esa es una buena pregunta! – volvió a gritar Sirius Black desde fuera de la cámara.
- ¡Tú cállate Black! ¡O te juro que llamo a los dementores! – gritó Severus hacia el lugar de donde provenía la molesta voz – En cuanto a tu pregunta – continuó mirando ahora hacia la "cámara" – podría durar más de dos programas enumerándote las razones por las que odio a Potter, pero sólo te daré las más importantes: Número 1y más importante: es un Potter, Número 2: es un Gryffindor, Número 3: juega bien al Quidditch, Núm...
- ¿Qué tiene que ver que sea un bien jugador de Quidditch?- preguntó Remus Lupin desde fuera de la cámara
- Tiene todo que ver – respondió Severus mirando al licántropo con odio – eso lo hace ser idéntico a su padre y le permite pavonearse por toda la escuela dándose aires – en ese momento los ojos de Severus adquirieron un brillo extraño, como si se perdiera en sus recuerdos y comenzó a hablar con voz falsamente infantil – "Yo soy Potter, soy el rey del universo y todos me aman porque soy el buscador estrella de Gryffindor, soy muy valiente y a pesar de ser un completo idiota en pociones tengo una escoba último modelo y la sé manejar por que soy..."
- Ya es suficiente Severus – dijo la profesora McGonagall mientras que lo sacudía fuertemente para sacarlo de sus pensamientos – que más dice la carta.
Severus siguió leyendo el papel tenía el ceño fruncido pero al llegar a las últimas líneas se puso visiblemente rojo y las manos le temblaron un poco.
- Eh... no dice nada más – dijo Severus con voz insegura mientras doblaba la carta nuevamente.
- ¿Seguro? – McGonagall lo miró un poco incrédula por su actitud – creí ver unas palabras más debajo de la pregunta.
- Son solo palabras de despedida - dijo Severus tomando rápidamente otra de las cartas que había sobre la mesa, aunque en el momento en que McGonagall volteó la cara hacia otro lado guardó rápidamente la primera carta en el bolsillo de su túnica.
Severus abrió la segunda carta y lanzó un bufido de disgusto cuando al sacar el papel donde estaba escrita también salieron algunas plumas de lechuza, una de las plumas se metió por la manga de su túnica por lo que este comenzó a sacudir su brazo intentando sacarla (obviamente sin éxito).
- ¿Pasa algo Severus? – preguntó McGonagall al ver los extraños movimientos del otro presentador.
- No, simplemente estoy intentando hacer que una lechuza aparezca de mi túnica – dijo Severus irónicamente. McGonagall le hizo una mueca de disgusto pero aún así se acercó a él y le arremangó un poco la túnica para ver que era lo que le pasaba. Encontró la pluma casi en el hombro de Severus.
- Bueno, ya por lo menos tienes las plumas de la lechuza, dentro de poco podrán aparecerla completa – dijo McGonagall seriamente, sin notar que Severus se reía por lo bajo de lo que le había dicho.
- Esta carta es de Marth Mt – dijo Severus leyendo rápidamente el sobre que aún tenía en su mano, luego tomó una punta del pergamino para desenrollarlo. El mago quedó con una puntita del pergamino entre sus manos mientras que el resto al desenrollarse mostró que en realidad eran por lo menos cuatro metros de pergamino escritos con letra compacta – O.O al parecer ella tiene muchas dudas - agregó esperando que el pergamino terminara de desenrollarse.
- Eso no lo vamos a responder ni en un año – resopló McGonagall mirando el pergamino que ocupaba la mitad del piso de la salita (ya había terminado de desenrollarse).
- No te quejes Minerva – dijo la voz de Dumbledore desde fuera de la pantalla – nuestra principal misión como educadores es aclarar las dudas que puedan nublar la verdad en las mentes de estos jóvenes, no hay nada más bello que verlos explorar el mundo con sus cuestionamientos y verlos descubrir poco a poco...
- Claro como él solo está preocupado por comer sus dulces de limón mientras nosotros estamos frente a la "cámara" – dijo McGonagall a Severus en voz suficientemente alta como para cortar el discurso que el Director estaba dando en ese momento
- Ejem... si... creo que es mejor que comiencen de una vez con las preguntas – dijo de nuevo la voz de Albus Dumbledore desde fuera de la "cámara".
- La primera pregunta de Marth es para la profesora McGonagall – dijo Severus leyendo la parte del pergamino que tenía en sus manos. – dice que quiere saber con quien vive
- ¿Cómo? – preguntó la profesora algo alarmada haciendo que Severus le dirigiera una sonrisita malvada antes de continuar leyendo la pregunta.
- Desea saber si tienes un ligue con algún profesor/ director, por ejemplo Albus o ¡¿YO?! – Severus frunció el entrecejo, se puso muy rojo y se escucharon silbidos desde fuera de la "cámara" - ¿qué es un fic?
- No sé ¿eso es parte de la pregunta? – dijo McGonagall mirándolo extrañada por el cambio de tema.
- No eso era una duda mía – respondió Severus sin darle importancia – por cierto quince puntos menos para Gryffindor por silbar indecorosamente – fuera de cámara se escucharon unos abucheos y varios gritos de "¡Pero si fue Malfoy!" – y continuemos con la pregunta, también plantea la posibilidad de que viva con algún viejo de Hogsmeade – agregó con una risita al ver la cara de indignación de la profesora.
- Eso no es relevante para que los telelectoespectadores "descubran el mundo" – dijo la profesora McGonagall cruzando los brazos sobre el pecho y mirando fijamente a algún lugar fuera de la cámara
- ¡No! – gritó Severus - ¡Si yo tuve que responder la pregunta de Ana María, entonces Minerva tiene que responder la pregunta de Marth – dijo con voz de niñito caprichoso.
- Lo siento Minerva, pero Severus tiene razón – dijo el profesor Dumbledore – además prometimos responder todas las preguntas que puedan ilustrar a nuestros queridos...
- Sí ya entendí – dijo McGonagall enfadada aunque dispuesta a evitar otro discurso del profesor Dumbledore – pues Marth – continuó, mirando a la "cámara" – en estos momentos estoy viviendo en el castillo Hogwarts de Magia y hechicería, vivo con mi pez dorado "floppy", durante las vacaciones algunas veces alquilo una casa en Hogsmeade (¡En donde no hay ningún viejo!, bueno sólo el dueño de la casa ¡pero no tengo nada con él!) porque tengo que estar en algún lugar cercano al castillo. Como puedes ver por este tiempo no tengo ninguna compañía diferente a la de floppy.
- ¿Por qué hablas siempre diciendo "por este tiempo"? – preguntó desde fuera de la "cámara" Remus Lupin.
- Porque si habláramos de algún tiempo atrás las cosas podrían ser diferentes – dijo McGonagall casi sin pensar en lo que decía, pero un sonoro (y malicioso) "Ohhhhh" proveniente desde fuera de la "cámara" la hizo reaccionar (es decir llevarse la mano a la boca y ponerse más roja que un tomate).
- ¿Qué quieres decir con eso Minerva? – volvió a preguntar el Licántropo maliciosamente.
- Nada que le interese señor Lupin – dijo Minerva McGonagall poniendo su mejor voz de profesora – no estoy obligada a responder sus preguntas, solo las de los telelectoespectadores.
- Pero yo creo que ellos también quieren saber...
- ¿Tiene como comprobarlo?, ¿Está escrito eso en alguna carta? – preguntó la profesora con tono altanero.
- No, yo solo...
- No hablemos más del tema – dijo la profesora como si estuviera dando clase de transformaciones y no presentando un programa educativo – Además ¿Qué hace usted aquí?
- Yo tampoco estoy obligado a responder sus preguntas – dijo Remus imitando el tono altanero de la profesora, pero luego arrepintiéndose un poco agregó en voz más humilde – Profesora...
- Creo que es mejor seguir con las preguntas – dijo rápidamente el director al ver las miradas asesinas que se dirigían Minerva McGonagall y Remus Lupin, además de la cara divertida de Severus.
- La siguiente pregunta es para el director Dumbledore – dijo Severus mirando de nuevo el pergamino y sonriendo malévolamente.
Se escucharon de nuevo los aplausos pregrabados (y algunas ovaciones reales desde fuera de la "cámara"), entró el director saludando amablemente a la "cámara", estaba vestido con una túnica lila claro, que tenía varias lunitas y estrellas que brillaban (y de cuando en cuando se veía pasar un cometa a toda velocidad)
- ¿Cuál es la pregunta Severus? – dijo el profesor amablemente luego de ofrecer dulces de limón a todas las personas que encontraba a su paso (incluidos Severus y Minerva que lo rechazaron cortésmente)
- Pues ella quiere saber si Aberforth Dumbledore trabaja para... para la orden – dijo Severus palideciendo y casi susurrando las últimas palabras. El profesor Dumbledore parpadeó sorprendido pero recuperó casi de inmediato la sonrisa.
- Claro que trabaja para la orden... para la orden de cantineros y barmen de Hogsmeade y el callejón Diagon – dijo guiñando un ojo a la "cámara".
- Pero lo que ella quería decir...
La profesora McGonagall calló de inmediato al notar las miradas de advertencia de Severus y el Director, no quería hacerlos enfadar
- Creo que ella entendió lo que le dije –respondió el profesor Dumbledore con amabilidad – por favor continúa Severus
- Desea saber si se escondió en el Cabeza de Puerco luego de lo sucedido con el ministerio en el quinto libro – dijo Severus empezando a confundirse - ¿Qué es el quinto libro?, ¿Una clave?, ¿otra orden secreta?.
- Es algo muy largo de explicar Severus – dijo el Director con calma – ¿puedes seguir leyendo, por favor?
- Pregunta por qué nunca lo ha dado a conocer, que si le da pena y a que se debe que él sea cantinero y usted director.
- Yo nunca he negado su existencia – dijo el director amablemente – lo que pasa es que el tema nunca ha salido a relucir, pero él no me da pena, incluso Ojo loco Moody (no sé si lo conozcas pero por lo que sabes creo que sí) tiene una hermosa foto donde él aparece, en cuanto a que yo sea director y él cantinero, pues creo que esa es su vocación, a él le gusta servir bebidas y esas cosas, además creo que no fue muy bien visto por el ministerio, el uso de encantamientos inapropiados en una cabra, el bueno de Abeforth tenía una fijación con esos animales, se emocionaba tanto cada vez que veía una cabra... las llamaba sus...
Severus se aclaró sonoramente la garganta sacando a Albus Dumbledore de sus ensoñaciones
- Ah, sí Severus... lo siento – dijo el profesor Dumbledore sacando un dulce de limón de los bolsillos de su túnica "Se va a morir de diabetes" pensó la profesora McGonagall desesperada - ¿Algo más?
- Aún no ha respondido la pregunta que tiene que ver con eso que no me quiso explicar sobre el tal "Quinto libro" – dijo Severus algo dolido.
- Eso... verás Marth, esa pregunta no la puedo responder... no aquí... no ahora, a su debido tiempo lo entenderás – Dumbledore miraba la "cámara" con tristeza mientras que McGonagall y Severus se miraban con las cejas levantadas ¿Acaso se había vuelto loco el director? – eso es algo confidencial, que podría poner a Abeforth en problemas con el ministerio, el pobre ya tiene bastante con el asunto de las cabras...
En ese momento el director volvió a perderse en sus pensamientos y comenzó una extraña disertación sobre el amor de su hermano por las cabras, así que la profesora McGonagall tuvo que tomarlo del brazo y llevarlo a algún lugar fuera de la cámara sin que al parecer este reaccionara sobre lo que estaba sucediendo.
El profesor de pociones y la profesora de transformaciones tardaron unos segundos en recuperarse de la actitud del director (que seguía hablando sobre las cabras aún fuera de "cámara"), pero Severus decidió continuar con la lectura de las preguntas.
- Al parecer la siguiente pregunta es para mí – dijo Severus mientras enrollaba el pergamino en las preguntas que ya había leído
- ¿Y que esperas? – preguntó McGonagall temiendo que el director decidiera aparecer de nuevo para acabar su discurso sobre las cabras
- Dice... dice que si es verdad que en el colegio Lucius fue el encargado de guiarme en el camino para se mortífago – Severus cada vez se ponía más pálido, cuando terminó de leer la pregunta se había puesto lívido - ¡YO NO VOY A RESPONDER ESO!, ¡ELLA ES UNA ESPÍA!, ¡SABE DEMASIADAS COSAS SOBRE NOSOTROS!, ¡NI SIQUIERA TRELANWEY PODRÍA ADIVINAR TODAS ESTAS COSAS!
- Trelawney no es capaz ni de adivinar el color del vestido que usará mañana – dijo McGonagall tranquilamente
- ¡PERO MINERVA!; ¡ESTAS PREGUNTAS!, ¡YO LE DIJE AL DIRECTOR!...
- Es mejor que te calmes Severus – dijo la profesora McGonagall – de todas maneras el director no está.. eh... bien en este momento para prestarte atención – En ese momento la "cámara" giró bruscamente hacia la derecha y enfocó al profesor Albus Dumbledore, que en ese momento daba un elocuente discurso sobre las cabras y los hechizos indebidos a una de las paredes.
- Bien – dijo Severus mirando nerviosamente al director y luego a la "cámara" – supongo que tendré que responder esa pregunta... pues... algunas personas lo creen así, Lucius era unos años mayor que yo y fue el indicado (por recomendación de mi padre) de unirme al grupo de artes oscuras de Slytherin, él era algo así como mi "tutor" por lo que sí lo podrías considerar como el que me guió por ese camino.... (N/ A: Para mayor información lean "Una vieja historia", les dará mas detalles sobre... no mentiras... era broma... sigan con este "programa") – la voz de Severus se iba apagando poco a poco y McGonagall comenzó a temer que entrara en el mismo "lapsus" que estaba sufriendo en esos momentos el profesor Dumbledore, por lo que decidió acercarse a él rápidamente (bueno tan rápidamente como lo permitía el pergamino tirado en el suelo) y lo sacudió con fuerza para sacarlo de sus pensamientos.
- ¡Ya, ya entendí Minerva! – gritó Severus a la mujer que lo sacudía desesperadamente.
- Lo siento – dijo la profesora McGonagall soltándolo y alejándose un poco – pero te estabas poniendo raro... y pues mira a Dumbledore (el director parecía no cansarse de hablarle a la pared), mejor... mejor sigue con las preguntas.
- Marth también pregunta cómo es posible que Lucius no haya sido descubierto luego de trabajar tantos años en el ministerio – dijo Severus leyendo el pergamino (que había enrollado otro poco) – pues... – Severus volvió a mirar a la "cámara" – Lucius en realidad no trabaja en el ministerio, simplemente se la pasa todo el tiempo en ese lugar haciendo "obras de caridad" y "colaborando con el ministro" – Severus leyó otro poco de la carta y sonrió – yo también estoy de acuerdo con respecto a Fudge, en realidad el puesto pertenecía a Dumbledore, pero... bueno..., en todo caso al ministro no le interesa averiguar más sobre Lucius pues se limita a recibir las fuertes sumas de dinero que este le da y gastarlas en...
- Es suficiente, Severus – dijo la profesora McGonagall asustada por la nueva actitud que estaba tomando el profesor de pociones (parecía que estuviera dando una de sus clases y todo el mundo sabía que eso era de lo más peligroso) – lee la otra pregunta.
Severus intentó calmarse, y miró de nuevo al pergamino (luego de haberlo enrollado otro poco).
- La siguiente pregunta es para... ¡Potter!- dijo el profesor Snape haciendo que se brotara su venita de la sien – ¡él no puede venir! – agregó casi de inmediato.
- ¿Acaso vas a decirme de nuevo que este programa es tuyo? – preguntó McGonagall poniendo los ojos en blanco – porque ya discutimos sobre ese tema y creo que...
- Ya sé Minerva – dijo Severus evitando que la profesora terminara de hablar – pero por si no lo recuerdas Potter está en detención en estos momentos así que no creo que...
- Pero el profesor Dumbledore dijo que debíamos responder todas las preguntas – dijo McGonagall seriamente.
- Los castigos deben cumplirse también Minerva – dijo Severus con seriedad – y no creo que tu quieras...
- No te preocupes Severus – dijo McGonagall con una sonrisa – el Señor Potter puede ir a terminar su castigo una vez haya respondido las preguntas, Señorita Weasley, ¿podría decirle a uno de los elfos que fuera a buscar al señor Potter?
En ese momento Ginny Weasley salió rápidamente del "set", mientras que los dos presentadores se quedaban en silencio mirándose mutuamente... , Severus enrolló otro poco el pergamino, mientras que McGonagall cogió los sobres que quedaban en la mesa y comenzó a jugar con ellos, pasaba el tiempo y la gente de fuera de la "cámara" comenzaba a impacientarse, se escuchaban algunos ronquidos, murmullos, ahora se escuchaba más claro el discurso que el director le daba a la pared (...Si, le gustaban tanto que armó un escándalo cuando no lo dejaron subir al autobús noctámbulo con una de ellas, tuvo que intervenir una brigada de aurores...), incluso se escucharon algunos gritos de "¡Queremos ver acción!", "¡Que el profesor de pociones haga un strip tease!". Por lo cual (como era de esperarse) Severus Snape se había puesto más rojo que un tomate y se había levantado con la varita en la mano dispuesto a darle su merecido a los causantes de los gritos (el equipo de producción extrañamente se alejaba rápidamente del lugar), mientras que la profesora McGonagall intentaba ahogar una carcajada (ciertamente se había hecho la imagen mental del suceso) y otras personas gritaban algo sobre las cosas asquerosas y el respeto a la salud de las imágenes mentales de las personas (entre ellos los gemelos Weasley, Sirius Black y Remus Lupin).
Cuando el lugar estaba a punto de convertirse (por milésima vez) en un campo de batalla, llegó una cosita verde arrastrando con todas sus fuerzas a algo que era más grande que él y que al parecer no quería moverse.
- ¡Dobby lo ha traído Señor! – gritó la cosita verde saltando emocionadamente hacia arriba y hacia abajo, mientras tiraba de algo con todas sus fuerzas – El Señor Harry Potter, Señor – dijo de nuevo el elfo emocionado mientras empujaba hacia al campo de visión de la "cámara" a un joven de ojos verdes y pelo negro azabache.
Hasta ese momento todo iba bien, esas eran las características del famoso Harry Potter, pero... un momento, ¿alguien había dicho alguna vez que la piel del famoso Harry Potter era de color morado? , o ¿que su rostro estaba adornado por unos enormes granos de color rosa brillante?. ¿ O que en vez de un brazo tenía un tentáculo que ondeaba graciosamente cada vez que se movía?
- Veo Minerva, que dejaste que Malfoy y Potter conservaran sus varitas – dijo Severus Snape calmadamente mientras miraba el aspecto del "niño que vivió". Harry por su parte le dedicó una de sus conocidas miradas de odio – Si sigue con esa actitud Potter, yo mismo me encargaré que conserve ese saludable color para siempre – Potter se vio obligado a posar sus ojos en la profesora McGonagall, ya era suficiente que todo el mundo mágico (y el muggle) lo vieran de ese color, como para saber que tendría que conservarlo.
- ¿Por qué me trajeron aquí? – preguntó Harry con actitud desafiante
- Cuide ese tonito Potter – le dijo Severus con su voz más suave y peligrosa - ¿Sabía que los puntos rosa brillante le dan un toque especial a su piel morada? – agregó con sorna.
- No sabía que usted conocía de modas... Señor – agregó Harry con suavidad
- Quince puntos menos para Gryffindor, Potter – dijo Snape con la mirada de odio que siempre le dedicaba – usted no debe cuestionar los conocimientos de los profesores.
- Mira Harry, te llamamos aquí porque deseamos que respondas algunas preguntas – dijo la profesora McGonagall rápidamente evitando que Harry le replicara de nuevo al profesor Snape (el muchacho ya había abierto la boca para hacerlo).
- Yo no fui el que puso a los puerco espines disecados la silla del profesor Snape – dijo Harry rápidamente.
- Se acaba de ganar otras seis semanas de detención Potter, además de cincuenta puntos menos para Gryffindor – dijo Severus con satisfacción. Esos malditos puerco espines le habían hecho pasar una enorme vergüenza la semana anterior, aparte del tremendo grito que había lanzado durante la clase de los de Ravenclaw y Hufflepuff de tercer año cuando se fue a sentar en su silla (en ese momento recordó que la clase de Harry había sido la inmediatamente anterior), había tenido que sufrir la humillante ayuda de la señora Pomfrey para quitarse las púas (algunas se habían clavado muy profundamente y había otras que no podía ver por más de que lo intentara) y además aún le dolía cuando se sentaba.
- Creo que lo mejor es hacer las preguntas a Harry – dijo la profesora McGonagall algo alarmada por el giro que estaban tomando las cosas.
- Bien, Potter – dijo Severus suavemente, mirando el pergamino que tenía en sus manos – Marth quiere saber qué es lo que le está sucediendo, dice que se está comportando muy "Húngaro", desea saber si es la adolescencia o un ataque de esquizofrenia...
- ¡¿ACASO ESTAS INTENTANDO DECIR QUE ESTOY SUFRIENDO DE MAL HUMOR?! – Preguntó Harry, con ojos desorbitados, mientras que su cara morada se veía extrañamente más brillante y los granos rosas parecían haber aumentado de tamaño - ¡YO NO SOY MALGENIADO!- gritó acercándose a la "cámara" e intentando sacudirla con un brazo (su tentáculo comenzó a vagar libremente una vez él comenzó a correr) - ¡Y EL QUE DIGA LO CONTRARIO LO RETO A UN DUELO!, ¡YA VEREMOS QUIEN ES EL QUE TIENE RAZ"N, UNA VEZ TERMINE CON ÉL!, ¡SIEMPRE ME ESTÁN ESCONDIENDO COSAS!, ¡YA VERÁN CUANDO....!
- ¡Harry cálmate! – en ese momento aparecieron en el campo de visión de la "cámara" Sirius Black y Remus Lupin que intentaban atrapar a Harry (que había sacado su varita y apuntaba a todos lados como un loco), Remus intentó taparle la boca pero el chico lo mordió con fuerza, por lo que Sirius se vio obligado a agarrarlo de las piernas (para evitar que saliera a correr como siempre lo hacía), por lo que perdió el equilibrio y cayó al suelo, Sirius perdió el balance y cayó sobre él.
En ese momento se escucharon gritos de alegría desde fuera de la "cámara" y entraron corriendo emocionados los hermanos Weasley mientras gritaban "¡Montonera, montonera!", entre los dos empujaron al profesor Lupin sobre Sirius y luego se lanzaron sobre el grupo.
Harry estaba más morado que antes (posiblemente debido a la falta de aire) y la única parte de su cuerpo que parecía tener vida era el tentáculo que flotaba libremente en el aire.
- Discúlpalo Marth – dijo Remus Lupin un poco ahogado mirando a la "cámara", por fin había logrado quitarse de encima a los gemelos (una amenaza de detención con Snape había sido suficiente) – ha estado así desde hace algún tiempo – continuó esbozando una sonrisa tímida – creo que los medicamentos para el delirio aún no han hecho su efecto...
- Es mejor que se lo lleven a la señora Pomfrey – dijo McGonagall algo preocupada – creo que se le pasó la hora de la medicina...
Sirius y Remus sacaron a Harry que aún seguía inconsciente, (en ese momento parecía un tierno corderito) y lo dejaron en algún lugar fuera de la "cámara".
- Una última cosa sobre Potter, Marth – dijo Severus mirando a la "cámara" – yo no le doy un trato infame – dijo muy serio – solo le digo lo que se merece.
- Ya Severus – dijo McGonagall – más bien lee la siguiente pregunta.
- Para la siguiente pregunta Marth dice que solamente podemos estar presentes la señorita Ginevra Weasley (así dijo JKR que se llamaba), Lord V.. Vo... mejor dicho El-que-no-debe-ser-Nombrado y yo.
- Pero...
- Esas son las órdenes, Minerva – dijo Severus seriamente. Por lo que todas las personas presentes en el estudio (menos Ginny y Severus, claro) se vieron obligadas a dejar el "Set".
En ese momento apareció una neblina roja y se escuchó por todo el lugar la voz de una mujer (como las azafatas o las que avisan los vuelos de los aviones) que decía:
- El Señor Oscuro no puede atenderlo personalmente en este momento, se encuentra ocupado en su labor de tortura y destrucción de los sangre sucia, uno de sus representantes lo visitará dentro de las próximas 24 horas para discutir el tema que usted deseaba tratar con él, si ya recibió la visita, por favor ignore este mensaje. Gracias – la voz y la neblina desaparecieron de repente dejando todo como estaba antes.
- Parece que tendrá que conformarse solo conmigo señorita Weasley – dijo Severus una vez hubo desaparecido el humo – as que procederé a leer la pregunta de Marth –agregó mirando el pergamino – ella desea saber como conseguiste el diario de Vo... Vol... mejor dicho El-que-no-debe-ser-nombrado.
En ese momento Ginny comenzó a temblar sin poderse controlar mientras balbucía – yo no... diario.... no recuerdo.... no sé de que me hablan... yo no recuerdo ningún diario...
- ¡Yo se quién lo hizo! – gritó una potente voz que hizo sobresaltar al profesor de pociones e hizo que Ginny se escondiera detrás de él de un salto - ¡Dobby ayúdame!
Unos segundos después se escuchó el chirrido de unas ruedas y se vio al pequeño elfo doméstico empujando una especie de plataforma de ruedas sobre la cual había un muchacho de piel morada con granos rosas, ojos verdes y cabello negro azabache. El muchacho no podía moverse con libertad y parecía muy enojado.
- ¿Ya tomó su medicina, Potter? – preguntó el profesor de pociones que por seguridad había sacado su varita y la tenía lista para defenderse en caso de que fuera necesario.
- ¿Usted cree que si la hubiera tomado estaría así?.... profesor – respondió Harry de malas maneras, pero el profesor Snape no dijo nada puesto que notó que el muchacho estaba en lo cierto. No podía moverse debido a que tenía puesta una camisa de fuerza, y tenía una especie de bozal que le cubría la boca (a lo Hannibal Lecter).
- De todas maneras ¿Qué hace aquí? – preguntó el profesor con desconfianza – Se supone que todo el mundo salió hace algunos minutos.
- Pues, al parecer nadie se acordó de llevarme - respondió Harry con amargura – y después se preguntan por qué yo....
- Ya déjese de lamentos y más bien responda rápido la pregunta – dijo el profesor Snape perdiendo la paciencia. Harry hizo un mohín de disgusto pero aún así respondió.
- Fue Lucius Malfoy – los ojos del chico comenzaron a brillar de ira – cuando fuimos al callejón Diagon a comprar los libros del colegio, él tomó el libro de transformaciones de Ginny y comenzó a ofenderla porque no era nuevo, allí peleó con el señor Weasley pero luego de haber sido separados por Hagrid, el señor Malfoy tenía un brillo de triunfo en sus ojos, estoy seguro que metió el diario en el libro de transformaciones de Ginny, incluso Dumbledore me apoyó en ese momento.
- Bien, creo que respondimos todas las preguntas de esta carta – dijo Severus respirando tranquilo y abriendo las puertas del "set" para que todos regresaran de nuevo, la verdad no le hacía gracia estar con dos Gryffindors en ese momento (sobre todo con Harry porque estaba de una "dulzura").
- ¿No hay más preguntas en esa carta Severus? – preguntó McGonagall una vez regresó a su lugar en el sofá.
- No, solo dice algo sobre un "Interesante clip de Harry con Cho Chang" – dijo Severus con sorna. Mientras que fuera de "cámara" se escuchaban nuevamente unos gritos "¡Cho también me traicionó!, ¡Todos me traicionan!, ¡Porque yo mmmfffdfdf!" al parecer alguna persona cuerda por fin le había tapado la boca a ese pesado de Potter.
- Creo que es mejor continuar con las preguntas – dijo McGonagall tomando otra de las cartas que había sobre la mesa y leyendo el sobre – esta es de ¿Marth MT?
- ¿Otra vez? – preguntó Severus mirando con desconfianza el sobre, se imaginaba otro pergamino de cuatro metros saliendo de allí.
- No seas grosero, Severus – dijo McGonagall destapando el sobre y sacando la carta – además mira es solo una pregunta, tal vez algo que se recordó cuando ya había enviado esta lechuza.
- ¿No sería más bien algo que no le cupo en el pergamino anterior? – dijo Severus aunque había desarrugado el entrecejo al ver que era solo una preguntita.
- Déjate de bobadas, Severus – dijo McGonagall dándole una mirada desagradable – Marth quiere saber cómo logró salir Lockhart de San Burgo después de lo que le hizo Ron.
- ¡Oh, No!, ¡¿Lockhart otra vez?! – alcanzó a decir Severus antes de que se escuchara un fuerte ruido como de algo que se cae y se arrastra.
Unos minutos después se vio aparecer a un mago de cabellera rubia (que en ese momento estaba untada de mugre y muy desarreglada), el problema es que el mago no se acercaba caminando como una persona normal, sino que se arrastraba como un gusano. La túnica del hombre (antes de un color fucsia) parecía gris y parecía ajada en algunos puntos. La razón por la que el hombre se arrastraba se debía a que tenía unas sogas enrolladas firmemente alrededor de su cuerpo. Desde las piernas, hasta parte de la cabeza estaban prácticamente inmovilizadas por las gruesas cuerdas. (N/A: idea cortesía de Black Lady XD)
- Mfffgusdywfbd –
- ¿Qué Lockhart?, no te entiendo, ¿por qué no te quitas esa mordaza que tienes atada en la boca?, así podría entenderte mejor – dijo Severus mirando divertido a Lockhart - ¡Qué! ¿Quieres mi ayuda? – en ese momento Lockhart comenzó a asentir frenéticamente y Severus le apuntó con la varita, dijo algunas palabras pero para su "sorpresa" las cuerdas no se soltaron sino que se apretaron más, haciendo que Lockhart quedara completamente inmóvil.
- Déjalo en paz, Severus – dijo McGonagall mirándolo enfadada – el pobre está así desde la última emisión...
----------------------- Flash Back ---------------------
Severus Snape estaba mirando debajo del sofá, intentando buscar las cuerdas de las que hablaba Black Lady, sin notar que una soga blanca se había enrollado silenciosamente en sus piernas y las había inmovilizado totalmente, cuando en ese momento una cabellera rubia llegó corriendo a toda velocidad, seguida por un enorme perro negro que le ladraba furiosamente y estaba a punto de alcanzarlo.
- ¡Lockhart! – gritó el profesor Snape espantado, al ver al mago rubio tirar una mesa al piso y dirigirse directamente a él.
- ¡Severus! –dijo el mago con alegría - ¡tienes que ayudarme!, ¡ese perro me está persiguiendo desde el lago y no me lo puedo quitar de encima! – en ese momento notó las sogas que inmovilizaban las piernas de Severus y la varita que esta tenía en la mano - ¡pero por supuesto!, ¡Como no se me había ocurrido antes!
En ese momento le quitó a Severus la varita de su mano (sin que este pudiera evitarlo) y apuntó directamente hacia las sogas diciendo unas pocas palabras. Un rayo amarillo salió de la varita y dio en las cuerdas.
Unos segundos después Severus se sorprendió al ver a Gilderoy Lockhart ser perseguido por todo el castillo no solo por un perro negro, sino también por unas cuerdas que parecían querer atraparlo a toda costa.
----------------------- End Flash Back ---------------------
- De todas maneras ¿Quién va a responder esa pregunta? – dijo la profesora McGonagall mirando al ahora inmóvil profesor Lockhart.
- Yo lo haré – dijo el profesor Dumbledore apareciendo repentinamente ante la "cámara", al parecer había recuperado la lucidez.
- ¿Esta seguro? – preguntó Severus Snape mirándolo detenidamente.
- Por supuesto – dijo el profesor Dumbledore sonriendo alegremente – primero que todo querida Marth – dijo mirando amablemente a la "cámara" – tienes un pequeño error de nombres, el hospital se llama San Mungo y no San Burgo... San Burgo es el nombre de la escuela que los Dursleys dicen que es la escuela de Harry.
- ¡Esa es San Bruto! – gritó Harry desde fuera de la cámara - ¡Y no fue Ron el que le hizo algo a él fue la varita rota de Ron, eso es muy diferente!, ¡Ni siquiera eso... mfetrdfwgdf!
- En cuanto a tu pregunta – continuó Dumbledore que había bajado los ojos con pena al escuchar los gritos de Harry – pues verás, Lockhart había tenido grandes avances en San Mungo, como los médicos estaban decididos a que recordar un poco de su vida pasada lo haría mejorar, así que decidieron traerlo a Hogwarts para que viviera durante algún tiempo, y pues... un día Neville Longbottom estaba practicando algunos hechizos en un salón y al parecer Gilderoy entró de improviso por lo que el hechizo del señor Longbottom le dio directamente y aunque no lo creas, pues eso... ¡lo curó!
Dumbledore estaba dispuesto a seguir hablando de lo increíble de ese acontecimiento cuando desde fuera de cámara uno de los gemelos Weasley gritó "¡Cabras!", por lo que Dumbledore tomo de inmediato una actitud relajada y con los ojos como velados se dirigió hacia una de las paredes diciendo:
- Cuando fuimos a Yorkshire, Aberforth descubrió allí una nueva raza de cabras, estaba muy emocionado....
- Creo que es mejor pasar a otra de las cartas – dijo la profesora McGonagall tomando la otra carta que había sobre la mesa y abriéndola – esta carta es de Susy Snape Malfoy, ¡Oh!, no sabía que tu familia estaba emparentada con los Malfoy – dijo Minerva asombrada
- Pues yo no recuerdo a nadie de mi familia que se llame Susy – dijo Severus frunciendo el entrecejo como si intentara recordar – deben ser otros Snape..., en todo caso bienvenida al programa.
- Dice que se ha divertido con el programa – leyó McGonagall y luego miró a la "cámara" – bueno... es importante que te diviertas pero lo más importante es que aprendas pues este espacio es para resolver las dudas....
- Bla, bla, bla, ya Minerva, déjala en paz – dijo Severus cortando las palabras de la profesora – si se quiere divertir con el programa pues que se divierta, más bien lee la pregunta.
- Como quieras – dijo McGonagall enfadada mirando la carta pero luego esbozando una enorme sonrisa a medida que avanzaba su lectura – así que ella tiene derecho a divertirse... entonces te leeré la pregunta, Susy desea saber si no has considerado vestir de otro color aparte de negro, dice que un rojo vino o un azul marino te quedarían bien. También pregunta si no has pensado en contratar un asesor de imagen, y dice que ella te puede recomendar unos que conoce, dice que un poco que color te haría ver más sexy...
- ¡¿ESTAS LOCA?! – dijo Severus poniéndose rojo y mirando a la "cámara" muy disgustado - ¡YO NO NECESITO UN ASESOR DE IMAGEN!, ¡ASÍ ESTOY PERFECTAMENTE BIEN!, ¡NO ME GUSTAN LOS COLORES!
- Disculpa que te interrumpa Snivellus, pero creo que por fin alguien de tu familia tiene la razón – dijo Sirius Black seriamente.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Severus confundido. – y-no-me-llames-snivellus
- Yo también creo que te hace falta algo de color (aunque discrepo con la parte de "sexy") – continuó Black – siempre de negro pareces un vampiro, en mi opinión profesional creo que un tutú rosa no estaría mal, el problema es que las bailarinas podrían mostrarse ofendidas y...
- ¡Ya verás cuando te atrape! – gritó Severus furioso mientras corría hacia algún lugar fuera de la "cámara" apuntando con su varita. Fuera de "cámara" también se escucharon varios sonidos como cuando se golpea algo, un grito de Harry Potter sobre la poca consideración que tenían con él y el ruido de algo como "cacerolas" golpeando el suelo. También se escuchó la inconfundible voz de Dumbledore "...En Estrasburgo también encontramos muchas cabras y Aberforth..."
- Ehh... Creo que es tiempo para un nuevo corte de comerciales – dijo la profesora McGonagall algo asustada antes de salir corriendo detrás del profesor de pociones.
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Suena de nuevo la música de inicio del programa, aparecen mágicamente las letras que dicen HABLEMOS DE.... ahora la cámara enfoca en un primer plano a los presentadores del programa.
Severus Snape tiene cara de muy pocos amigos (más que de costumbre) y la profesora Minerva McGonagall lo mira algo preocupada
- ¿Qué sucedió? – preguntó la profesora con temor – los perdí cuando iban camino a la torre de astronomía.
- Lo perdí – dijo Severus con disgusto – el muy cobarde se convirtió en ese perro negro y salió corriendo hacia el bosque prohibido – luego su cara se iluminó y brilló con malicia – Pero ahora tengo más tiempo para preparar mi venganza muajajajajajaja...
- Si, bueno – dijo McGonagall soportando pacientemente la risa diabólica de Severus – creo que es mejor continuar con el programa, Susy dice que de momento no tiene más preguntas y espera con ansias un nuevo programa...
- Bien Susy – dijo Severus mirando con odio a la "cámara" – espero que hayas "disfrutado" la respuesta y una vez más ¡NO NECESITO UN ASESOR DE IMAGEN! – McGonagall miró al profesor como evaluándolo, no dijo nada pero escondió la carta de Susy en el bolsillo de su túnica (obviamente sin que Severus lo notara) antes de tomar la última carta que había sobre la mesa.
- La última carta del programa ha llegado por "expreso lechuza" directamente a manos de nuestros productores – dijo la profesora McGonagall, mientras se escuchaba una musiquita graciosa y una voz de mujer (algo chillona, por cierto) decía: "Expreso lechuza, envíos y entregas con amor, tratamos a sus paquetes como lo haríamos con usted" - esta carta es de Black Lady – agregó la profesora McGonagall una vez hubo terminado de sonar la musiquita. Pudo notar cierto temblor en Severus al escuchar ese nombre.
- ¿Black Lady? – dijo mirando con desconfianza el papel como si esperara que de allí saliera alguna cosa extraña se fuera a atacarlo.
- Si, creo que ella también se comunicó con nosotros – dijo la profesora McGonagall - ¿por...?
- No... nada, simplemente creí que después de lo que le dije la vez pasada no se atrevería a escribir de nuevo – dijo Severus, mientras que la profesora lo miraba frunciendo el entrecejo, pero luego al leer la carta pareció encontrar la respuesta.
- Pues aquí ella dice que acepta encantada tu reto, dice que deberías ser tú el que temiera lo que le pudiera pasar – dijo la profesora McGonagall asombrada, mientras que el profesor Snape tembló un poco aunque recuperó rápidamente su actitud
- ¡Ja!, la verdad no creo que ella pueda igualarme en este campo – dijo prepotentemente – ¡ni siquiera pudiste secuestrarme como habías dicho!
- Pues aquí ella dice que fue por culpa de Lockhart – dijo la profesora McGonagall mirando al profesor Snape, que ahora se había sonrojado.
- Ejem... pues... en eso tiene razón – dijo el profesor de pociones algo cortado - ¡Pero no creas que no me hubiera podido defender yo solo! – dijo con nuevo ánimo el profesor Snape - ¡Te aconsejo que no invoques mi ira muajajajajajaja!
- Bueno – dijo la profesora McGonagall tranquilamente leyendo lo que seguía en la carta – si secuestras a Severus para el siguiente programa procura avisarme con anterioridad para encontrar un reemplazo.
- ¡¿Qué?! – dijo Severus mirando asombrado a la profesora McGonagall - ¡Minerva! ¿Cómo puedes hacerme esto?
- Yo no me preocupo por ti porque dices que sabes muy bien cuidarte solo – continuó la profesora con tranquilidad – además creo que es mejor leer la pregunta.
- ¿No la habías leído ya?
- Nop, solo eran comentarios de Black Lady
- Ahhh
- Bueno la pregunta... la... pregunta – la profesora se había puesto muy nerviosa
- Si no eres capaz de leerla yo lo haré – dijo Severus molesto mientras le quitaba la carta de las manos a la profesora McGonagall – así que la pregunta dice: "cómo es eso de... de... esta pregunta... la pregunta – ahora el profesor Snape era el que estaba nervioso (además de rojo), e intentaba arrugar el papelito.
- ¿Cuál es la pregunta? – se escuchó gritar a los gemelos Weasley (al tiempo) desde fuera de la cámara.
- La pregunta es que no hay pregunta – dijo el profesor de pociones arrugando el papelito y haciéndolo bolita mientras lo tiraba fuera de la "cámara" – Eso es todo por hoy, nos vemos en una próxima emisión de Hablem...
- ¡Un momento! – gritó una voz desde fuera de cámara – aquí si hay una pregunta
El profesor Snape y la profesora McGonagall se miraron muy nerviosos, y luego dirigieron una mirada amenazadora a Remus Lupin que en ese momento ingresaba al campo de visión de la "cámara" intentando alisar con sus manos un papelito muy arrugado (que parecía sospechosamente haber sido una bolita segundos antes)
- ¿Cuál es la pregunta? – exigieron nuevamente los gemelos Weasley desde fuera de la "cámara".
- Pues al parecer Black Lady quiere saber como es eso de.... de ¿USTEDES? – en ese momento se escucharon varios silbidos desde fuera de cámara y un grito del profesor Dumbledore "¡Lo sabía y después Minerva dice que no...!" - "¡Cabras!"- gritó la profesora McGonagall evitando que el director siguiera hablando. Remus Lupin también estaba en shock, los miraba terriblemente asombrado.
- Pues verás Black Lady... – dijo la profesora McGonagall algo nerviosa – todo pasó hace... hace dos años, nosotros...
- Nosotros teníamos una reunión en el colegio... – dijo Snape ayudándole a la profesora.
- ...Era la reunión que se hacía todos los años antes de empezar el curso...
- ...El profesor Dumbledore habló por más de tres horas...
- ...El calor era insoportable...
- ...Así que decidimos ir a las tres escobas por una bebida...
- ¡Éramos tan jóvenes e irreflexivos! – gritó la profesora McGonagall con emoción haciendo que un silencio sepulcral cubriera el "set" y todos la miraran asombrados (crip... crip.. crip...)
- Creo... creo que es mejor que continúen con la historia – dijo Remus Lupin mientras soportaba las miradas de odio de Severus Snape y minerva McGonagall - ¡No me miren así!, ¡Yo no fui el que hizo la pregunta! – agregó mientras salía rápidamente del campo de visión de la cámara dejando la carta sobre la mesita de centro.
- ¿En que íbamos? – preguntó el profesor Snape
- En la bebida en las tres escobas – dijo la profesora McGonagall
- Verdad – dijo el profesor Snape recordando – el caso es que el lugar tenía un ambiente muy agradable (le habían instalado aire acondicionado mágicamente)...
- ...Por lo que el tiempo fue pasando y las copas también...
- ...Bebíamos una tras otra...
- ...No nos dimos cuenta del tiempo...
- ¡Era una noche de copas, una noche loca! – esta vez la exclamación provenía del profesor Snape. (Un nuevo crip... crip... crip...) – Lo... lo siento... sigamos.
- ... Creo que estuvimos allí hasta que Madame Rosmertta decidió que era hora de cerrar...
- ... Cuando me desperté me encontraba en la casa que Minerva solía alquilar durante las vacaciones y ella estaba dormida a mi lado ...
- ....
- .... Así que obviamente pasó lo que tenía que pasar ...
- ¿Qué era lo que tenía que pasar? – se atrevió a preguntar Remus Lupin desde fuera de la "cámara"
- Pues... dos personas ebrias... una noche de tragos... un hombre y una mujer.... solos... una cosa lleva la otra – dijo Severus exasperado
- Pasa lo que tiene que pasar - corroboró la profesora McGonagall – pasa que el profesor Snape estaba tan ebrio que no sabía ni de donde era vecino, así que me tocó a mí cargarlo, pero como no podía ir a Hogwarts en ese estado, decidí que lo mejor era llevarlo a mi casa, aún no recuerdo como logré subirlo a mi cuarto, lo que si recuerdo es que el profesor cayó como un leño sobre la cama y allí se quedó dormido hasta el otro día.
- ¿Eso fue lo que pasó entre ustedes? – preguntó Lupin entre arrepentido y decepcionado.
- Eso fue – dijo el profesor Snape.
- Entonces.... ¿Por qué el profesor Snape despertó al lado de la profesora McGonagall? – preguntó Fred Weasley.
- No pensarían que yo iba a dormir en el sofá ¿O sí? – dijo la profesora indignada, mientras tomaba de nuevo la carta que estaba sobre la mesa. – No te preocupes Black Lady, no hay rencores, ya te dije que puedes raptar a Severus si quieres pero debes avisarme antes del programa para conseguirle un reemplazo.
- ¿Qué...?
- No es nada, Severus – dijo la profesora McGonagall mirando tiernamente al profesor Snape, es necesario decir que este la miraba de igual forma (al parecer estaban recordando viejos tiempos XD) – por cierto, es mejor que te cuides – dijo leyendo las últimas líneas de la carta.
- ¬¬
- No hay más preguntas en esta carta – dijo la profesora McGonagall ignorando la cara del profesor Snape.
- Entonces creo que es todo por hoy – dijo el profesor
- Sí, Black Lady muchas gracias por tu carta, al igual que gracias a todos nuestros telelectoespectadores, y a los que hicieron posible el programa de hoy.
- Esperamos sus preguntas pero no responderé ninguna que tenga que ver con mi imagen – dijo el profesor Snape haciendo gestos de desagrado (N/A: como si yo te fuera a dejar ser tan grosero y no responde a los lectores)
- No puedes hacer eso Severus – le recordó la profesora McGonagall
- ¿Por qué?
- Dumbledore ha dicho mil veces que hay que responder TODAS las preguntas que lleguen, de CUALQUIER tipo, así que no puedes negarte a responder
- Maldito Dumbledore... – siseó Severus por lo bajo con rostro sombrío. La profesora McGonagall negó con la cabeza y decidió que era mejor terminar con el programa de una vez.
- Eso es todo por hoy – dijo la profesora mirando amablemente a la "cámara" – no olviden que esperamos sus preguntas y nos vemos en un próximo episodio de Hablemos De...
Las luces se apagan, sale la canción de final de programa y los créditos empiezan a aparecer rápidamente en la pantalla… pero la música se detiene de repente y las luces se encienden nuevamente mostrando a unos asombrados Severus y McGonagall que se encontraban a dos pasos de salir del campo de visión de la "cámara" mientras discutían sobre que sería la comida de ese día.
- ¿Qué sucede? – preguntó Severus Snape enfadado - ¿No se supone que el programa ya había terminado?
En ese momento dos lechuzas aparecieron volando a toda velocidad y dejaron caer dos cartas (y otras tantas plumas) en la cabeza del profesor de pociones.
- ¿Qué es esto? – preguntó enfadado cogiendo las cartas (que habían caído al suelo) y moviendo fuertemente la cabeza para sacudirse las plumas. La profesora McGonagall lo miraba divertida pero no se acercaba para ayudarlo (preferiría tener que beber una poción de ajenjo a tocar el grasiento pelo del profesor de pociones).
- Parece que son cartas de última hora – dijo las profesora McGonagall al ver que una de las lechuzas dejaba caer un papelito el cual dejó ver una especie de holograma que decía: "La lechuza veloz: envíos y entregas contra el reloj. Enviamos sus paquetes de última hora tan rápido que el destinatario no tendrá otra opción que aceptarlo "
- ¿O sea que aún no hemos terminado? – preguntó el profesor de pociones mirando las dos cartas que tenía en su mano en esos momentos.
- Por lo visto no Severus – dijo la profesora McGonagall mirando divertida una de las plumas que aún continuaba en la cabeza del profesor de pociones.
- Entonces comencemos – dijo Severus tomando la primera carta y abriéndola – esta carta es de Fent dice que le gustó el programa y todo eso... pero... pero aquí no hay ¡ninguna pregunta!
- ¿Estas seguro? – le dijo la profesora McGonagall mirándolo fijamente - ¿No será que preguntó algo que no quieres responder?
- No, en serio, no hay ninguna pregunta – dijo el profesor Snape dándole la carta a la profesora McGonagall
- Mmmm... tienes razón – dijo la profesora McGonagall leyendo la carta – en todo caso dice que te manda un abrazo (Severus se hinchó de orgullo y lanzó una mirada seductora a la cámara), pero que antes a Remus.
- ¿A Lupin? – preguntó Severus despechado - ¿Por qué?
- Pues ella dice que le agradaría que el apareciera en el programa – dijo la profesora al seguir con la lectura de la carta.
- ¡Lo ven!, ¡Yo les dije que sería mejor presentador que Severus! – gritó una alegra voz desde fuera de la "cámara"
- ¡No lo creo Licántropo! – le gritó Severus enojado – además ¿no te parece suficiente haber aparecido hoy sin haber sido invitado?
- ¡Yo sí fui invitado! – gritó Remus nuevamente desde fuera de "cámara" – el profesor Dumbledore me dijo que podía venir ("...también había cabras en Estonia...")
- ¡Pero nadie ten envió preguntas así que estas prácticamente de agregado! – le respondió de vuelta el profesor de pociones.
- ¡Pues Fent quiere que yo aparezca! – gritó de nuevo Remus Lupin que esta vez había aparecido en el campo de visión de la "cámara" – Hola Fent – dijo sonriente mientras hacía un saludito a la "cámara" luego de darle la espalda a Severus.
- ¡Que ridículo! – dijo el profesor Snape burlonamente al ver el saludo de Lupin. Pero este le lanzó una mirada que le recordó que era un hombre lobo por lo que decidió callarse.
- Ya cálmense los dos – dijo la profesora McGonagall (aunque después de la mirada de Lupin todo se había calmado) – Remus, regresa al lugar de donde estabas, Harry ya se escapó una vez. Y tú Severus, deja en paz a las demás personas.
- Pero si él...
- Pero nada Severus más bien continuemos con la carta de Fent – la profesora McGonagall miró estrictamente a Severus que hizo un pucherito de disgusto y le mostró la lengua al Licántropo, quien le respondió con el mismo gesto desde fuera de la "cámara".
- Si deseas que Remus aparezca más seguido en el programa – dijo la profesora McGonagall mirando a la "cámara" por lo que no notó a Severus negando frenéticamente con la cabeza y haciendo aspavientos – puedes enviarle preguntas sobre el tema que desees y estoy segura que él estará gustoso de responder.
- No le des ideas Minerva – dijo Severus por lo bajo lanzándole una mirada envenenada a la profesora.
- No molestes Severus – dijo la profesora McGonagall – gracias por tu carta Fent, y yo también espero que continúe el programa (la comisión que me pagan por ser presentadora no es poca cosa =)).
- ¿Podemos seguir con la otra carta? – preguntó Severus tomando el otro sobre.
- Claro Severus ya terminamos con esta – dijo Minerva mientras dejaba la carta de Fent con las otras sobre la mesita de centro.
- Bien, esta carta es de... Annie Malfoy Merodeadora – dijo Severus leyendo lentamente el sobre.
- ¿Malfoy?... No sabía que Draco tuviera una hermana – dijo la profesora McGonagall confundida.
- No es su hermana – dijo Severus al leer las últimas líneas de la carta – aquí dice que es su prima.
- ¿Su prima? – dijo la profesora McGonagall - ¿Estudiará en Drumstang? (N/A: no sé si se escribe así, la tonta de mi hermana prestó el libro así que no pude corregirlo)
- No lo sé – dijo el profesor de pociones – puede que ya haya terminado la escuela o que aún no tenga edad para venir a Hogwarts. ¿No te parece mejor ocuparte de las preguntas?
- ¡Ah! Sí, lo siento Severus, ya puedes continuar.
- Primero que todo nos felicita por el programa – leyó Severus rápidamente
- Gracias An..., perdón, señorita Malfoy – se corrigió rápidamente la profesora McGonagall .
- Ahora sí dice que la primera pregunta es para – el profesor Snape abrió desmesuradamente los ojos al ver la cantidad de nombres que había en al papel – Lupin, Black, Draco, Potter, Weasley, Granger y para mí (lo siento Cedric está muerto V.V)
- Ya ves que Fent no es la única que me quiere – dijo Remus alegremente al ingresar de nuevo a la "cámara".
- Tu cállate – le dijo Severus groseramente y luego agregó - ¿tenemos que traerlos a todos Minerva?
- Me temo que sí Severus – dijo la profesora McGonagall respirando hondo - ¿dónde dijiste que estaba el señor Black?
- El muy cobarde se escondió en el bosque prohibido
- ¡Sirius no es un cobarde! – gritó Remus Lupin al profesor de pociones.
- ¡Si lo es!
- ¡No lo es!
- ¡Si lo es!
- ¡Snivellus!
- ¡Licántropo domesticado!
- ¡Ya verás la próxima luna llena!
- ¡BASTA LOS DOS! – la profesora McGonagall estaba fuera de sus casillas, y el profesor Dumbledore aún no se recuperaba de última recaída con las cabras. – más bien deberían ayudarme a traer a los implicados en la pregunta. Remus tu ve por Sirius al bosque prohibido y tú Severus ve a traer a los que están en detención.
- ¿Y qué vas a hacer tu Minerva? – preguntó Severus frunciendo el entrecejo.
- Yo... pues.. yo... – la profesora McGonagall se había puesto muy roja
- ¿Si? – preguntaron al tiempo Severus y Remus.
- Pues... es que yo tengo... que ir al baño – dijo la profesora haciendo una mueca de impaciencia.
- ¡Oh!
- Así que creo que lo mejor es ir a un corte de comerciales – dijo la profesora alejándose rápidamente del campo de visión de la "cámara".
- Supongo que si – dijo Severus también alejándose del lugar.
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- Bienvenidos a este último segmento de Hablemos de... – dijo la profesora McGonagall una vez regresaron del corte de comerciales. Su actitud era un poco más alegre y relajada (al parecer había logrado ir al baño). – aquí tenemos a nuestros invitados quienes responderán la pregunta de Annie Malfoy.
La escena era algo extraña, como el sofá era muy pequeño para los invitados todos estaban de pie, el problema es que estaban todos apretujados para lograr caber en el campo de visión de la cámara. Hermione vestía un enorme delantal amarillo descolorido, tenía unos enormes guantes verdes de caucho y una pañoleta roja de pepas blancas en la cabeza. Ron tenía un atuendo similar solo que su delantal era gris (en realidad era blanco pero del mugre parecía gris) y su pañoleta era rosa, ambos estaban empapados y cargaban un balde y un trapero. Draco Malfoy lucía perfectamente normal (unos segundos antes el profesor Snape había hecho desaparecer el tercer brazo que salía de su cabeza y por fin las pústulas verdes de su cara y sus brazos se habían ido), Sirius tenía algunas ramitas en sus ropas, y Remus y Severus estaban como siempre.
- La señorita Malfoy desea saber si tienen conocimiento de las órdenes del mundo muggle que los adoran, los tienen como dioses y esas cosas – leyó la profesora McGonagall que le había quitado a Severus la carta de las manos.
- ¿En serio somos famosos? – preguntó Hermione Granger con los ojos brillantes y dando saltitos – por fin la inteligencia se ve reconocida como una virtud en el mun...
- Ya, ya Hermione, no seas pesada – la cortó Ron frunciendo el entrecejo – más bien imagina todo el dinero que podríamos ganar si hiciéramos...
- ¿Por qué no estamos allí? – preguntaron los Gemelos Weasley mientras que Ron seguía con su ensoñación de obtener el dinero de los muggles – somos los más reconocidos bromistas de los tiempos modernos, fuimos los encargados de atormentar a la pesadilla Umbridge y ni siquiera...
- Es natural que los Malfoy seamos modelos dignos de imitar en cualquier lugar, primita – dijo Draco con prepotencia – lo que no puedo creer es que tú, siendo toda una Malfoy te intereses por los muggle y aparte de todo esos me pongan al mismo nivel de la sangre sucia, el cabeza rajada y ese pobretón que...
- ¡HASTA LOS MUGGLES SE BURLAN DE MIS DESGRACIAS! – Gritó Harry moviéndose violentamente para intentar soltar las correas que amarraban sus pies - ¡INCLUSO ELLOS DISFRUTAN VERME MFRGFDDF!
- Calma Harry – dijo Sirius mientras le metía una media en la boca y luego miró a la "cámara" con un gesto seductor – es natural que crean que soy un dios, con mi belleza, mi porte y mi elegancia no se podría esperar menos de mí. Obviamente las chicas también notan a Remus porque aparte de estar a mi lado, su melancolía lo hace atractivo – Remus Lupin se sonrojó ante el cumplido de su amigo – y no dudo que si James estuviera aquí el también... lo que no puedo entender es como snivellus puede llegar a tener fans, su pelo es tan grasosos que sería millonario si se dedicara a vender aceite, su narizota es tan grande que bien podría hacer competencia con pinocho y sus piernas son tas flacas que parecen dos estacas donde...
- ¿Tú de donde conoces las piernas de Severus? – le preguntó Remus mirándolo atónito
- ¿No recuerdas la broma que le hicimos en quinto año cuando quedó patas arriba y se le levanto la túnica? – preguntó Sirius riéndose del recuerdo de la broma
- Ah! Tienes razón....
- ¡Te apuesto a que tengo más fans que tú! – le gritó Severus a Black aunque no podía atacarlo porque Remus lo retenía
- Jajajajaja, eso lo dudo snivellus – dijo Sirius con arrogancia – por cada fanática tuya yo tengo cinco e incluso me sobran para compartirlas con Remus.
- ¡Yo tengo mis propias fans! – dijo Remus algo ofendido
- Pues yo dudo que lo que dices sea cierto, Black – dijo Severus ignorando a Remus – tus fans no han dado señales de vida mientras que las mías han intentado secuestrarme y hasta me han pedido citas.
- Si, pero será que te piden una cita para que les hagas una poción difícil o te secuestran por dinero – dijo Sirius soltando una carcajada, en ese momento Severus perdió la paciencia (en mi opinión le duró mucho) y sacó su varita y apuntó a Sirius (quien hizo lo mismo), pero no pudieron atacarse porque un hombre de cabellos casi rubios (con algunas canas) se paró entre ellos rápidamente.
- ¡QUIETOS!- gritó Remus Lupin con cara de enojo – Me han estado ignorando todo el tiempo y eso no lo soporto ¡Yo también tengo fans y soy tan importante como ustedes!
En ese momento estaba a punto de estallar de nuevo la pelea cuando un grito de la profesora McGonagall los dejó a todos estampados en su sitio.
- ¡YA ES SUFICIENTE TODOS USTEDES! – dijo la mujer, que tenía su sombrero de medio lado y algunos de los mechones de cabello fuera de la apretada moña – ya dieron sus respuestas a la pregunta así que ¡FUERA!... ¡TU NO SEVERUS, TU ERES UNO DE LOS PRESENTADORES!
El profesor Snape, que estaba a punto de salir del campo de visión de la "cámara", regresó rápidamente a su sitio y miró obedientemente a la profesora McGonagall.
- Ya puedes leer la siguiente pregunta – dijo esta mientras le pasaba la carta a su compañero, al parecer ya estaba un poco más calmada.
- La siguiente pregunta es para Weasley y Granger – dijo Severus. En ese momento entró Hermione Granger al set, al igual que Ron, Ginny, Fred y George.
- ¿Qué es esto? – preguntó el profesor de pociones mirando muy enojado a los hermanos Weasley
- Pues usted dijo Weasley, profesor... – dijo Fred con cara de inocencia
- ...Y verá, lo que sucede.... – continuó George imitando la cara de su hermano
- ... Es que todos somos Weasley – terminó Ginny con una enorme sonrisa.
- ¡YO ME REFERÍA A RONALD WEASLEY!, ¡USTEDES LO SABEN MUY BIEN! – gritó el profesor poniéndose casi tan morado como Harry - ¡LARGO DE AQUÍ!
Ginny y los gemelos salieron corriendo del lugar antes de que el profesor de pociones decidiera quitarle puntos a Gryffindor o ponerlos en detención.
- Vamos Severus, solo lee la pregunta – dijo la profesora McGonagall escondiendo una sonrisa burlona.
- La pregunta de la señorita Malfoy dice: ¿cuándo van a dejar esa actitud y aceptar que se quieren? – leyó Severus calmándose un poco y esbozando una sonrisa torcida
Hermione y Ron se pusieron terriblemente rojos, miraban al suelo y no sabían que hacer, no se atrevían a mirarse a los ojos.
- No tenemos todo el día – dijo el profesor de pociones cruzando los brazos pero disfrutando la vergüenza de los Gryffindor – es una lástima que Draco haya tenido que regresar a detención – agregó casi para sí mismo.
- Hermione...
- Ron...
- Tu...tu...
- ¿Si?
- Tu eres...
- ¿Ajá?
- Tu eres una sabelotodo
- ¡Y TU UN IDIOTA! – Ron la miró confundido pero al ver la cara de enfado de la chica frunció el entrecejo
- ¡POR TU CULPA ESTOY EN DETENCI"N!
- ¡YO NO TE DIJE QUE OFENDIERAS A SNAPE!
- ¡SERAS...!
- ¡¿SERAS QUE?!
- ¡NADA!
- ¿NADA?
- ¡SI!
- ¡PUES TOMA! – Hermione le tiró en la cabeza el contenido del balde, a lo que Ron respondió haciendo lo mismo.
- ¡Señor Weasley!, ¡Señorita Granger! – gritó la profesora McGonagall alarmada mientras Severus tuvo que sentarse para no caerse de la risa - ¡Serán otras tres semanas de detención!, ¡Sí, aparte del mes que ya tienen, señor Weasley!, ¡Ahora salgan de aquí!
Hermione y Ron salieron del lugar mirándose con odio (mejor, no mirándose), mientras se seguían ofendiendo por lo bajo.
- Mejor pasemos a la siguiente pregunta – dijo la profesora McGonagall que aún miraba enfadada el lugar por el que Ron y Hermione habían salido. En ese momento apareció un elfo doméstico y comenzó a limpiar los charcos que los invitados habían dejado en el piso.
- La siguiente pregunta es para ti – dijo el profesor Snape mirando a la profesora McGonagall.
- ¿Qué dice? – preguntó la profesora algo nerviosa, por alguna razón todo terminaba mal cuando le preguntaban algo a ella.
- Annie Malfoy desea saber si tienes algo con Dumbledore. – dijo Severus frunciendo el entrecejo. En ese momento se es se escucharon varios silbidos desde fuera de la "cámara" y la profesora McGonagall enrojeció visiblemente.
- Emmm... este... no en este momento – dijo la profesora McGonagall respondiendo rápidamente (y mirando al suelo mientras lo hacía)
- ¿Qué quieres decir con eso? – preguntó Severus frunciendo más el entrecejo
- No... nada – dijo la profesora evitando mirar al profesor a los ojos.
- Minerva, me vas a decir que.... – comenzó el profesor pero no pudo terminar porque se enredó en el trapero del elfo y fue a estrellarse contra la profesora McGonagall. El problema fue que ella perdió el equilibrio por lo que el resultado final fue la profesora McGonagall tirada en el suelo y el profesor Severus Snape sobre ella.
Duraron así unos segundos (el profesor Snape estaba tan rojo que parecía la nariz de Rudolph). Fuera de la "cámara" el silencio era sepulcral, hasta cuando se escuchó una voz que parecía salir de un ensueño.
- ¿Qué sucede aquí? – dijo el profesor Dumbledore al ver la escena - ¡Oh! ¡Severus, Minerva veo que por fin lo han aceptado! Es tan lindo ver que ustedes...
- ¡Señor Director! – dijo la profesora McGonagall, que había reaccionado al escuchar la voz de Dumbledore (Severus también lo había hecho por lo que los dos se pararon tan rápido que parecía que hubieran sido hechizados) - ¡Tenemos que continuar con el programa!
- Lo siento – dijo Dumbledore, pero luego agregó con voz cómplice – no se preocupen que después del programa...
- ¡Lee la siguiente pregunta Severus! – gritó la profesora McGonagall evitando que el director pudiera continuar.
- La siguiente pregunta es para los hombres del plantel de Hogwarts y del mundo mágico en general – dijo Severus leyendo la carta. – O.O ¿Cómo los conseguiremos a todos?, ¡Nos tardaríamos meses!
- Creo que lo mejor es que los hombres que están presentes en este momento en el "set" respondan la pregunta en representación de todos – dijo la profesora McGonagall, mientras se escuchaban los alegres gritos de los gemelos Weasley que en ese momento se acercaban a todo correr a la "cámara".
Unos segundos después estaban frente a la cámara los gemelos Weasley, Dumbledore, Remus, Sirius, Harry (que había pedido a gritos de lo acercaran a la "cámara") y, por supuesto, Severus.
- Listo – dijo la profesora McGonagall luciendo satisfecha – ahora sí puedes leer la pregunta Severus.
- La pregunta dice que si no nos cansamos que nos tomen por ¡¿GAYS?! Gritó Severus mientras se escuchaban murmullos de disgusto de los hombres a su alrededor. - ¡CREÍ QUE HABÍA QUEDADO CLARO!, ¡YO YA DIJE QUE NO SOY GAY! – gritó mirando con odio a la "cámara"
- Pero esta vez no se refiere sólo a ti sino a los hombres magos en general – dijo la profesora McGonagall, que por alguna extraña razón ahora estaba fuera de "cámara" – además no has terminado de leer la pregunta.
- ¿Cómo sabes que no he...? – dijo Severus confundido, pero luego negando levemente con la cabeza continuó leyendo la carta – dice que si no creemos que deberíamos hacer algo.
- Lo que yo no puedo creer – dijo Sirius dando un paso al frente y mirando desafiante a la "cámara" – es que piensen que yo pueda ser gay, ¡por favor!, a mí me gustan las mujeres ¡si señor!, LAS-MUJERES no los hombres, si quieren puedo comprobarlo tengo una enorme lista de MUJERES a las que les pueden preg....
- Ya cállate Black – respondió Severus amargamente – el que seas mujeriego puede ser para esconder otras... inclinaciones.
- Ya quisieras tú que yo me fijara en ti – dijo Sirius con una sonrisa burlona – pero así me gustaran los hombres no serías mi tipo, eres muy feo...
- ¡Yo no soy feo! – gritó Severus mirándolo como si lo fuera a partir en pedacitos – además no me interesa ni por un segundo tener tus luju...
- ¡PUEDEN DEJAR DE ACAPARAR TODA LA ATENCI"N! – gritó Harry, más morado que nunca, desde su plataforma con ruedas - ¡TODOS SABEN LO QUE PAS" ENTRE CHO CHANG Y YO ASÍ QUE NO CREO QUE PUEDAN...!
- Pues aquí la señorita Malfoy dice que le gustan los shonen ai entre usted y el señor Weasley – dijo Severus mordazmente mientras seguía leyendo la carta.
- ¡¿QUÉ?! – dijo Harry, que por poco logra salirse de la camisa de fuerza - ¡¿C"MO PUEDE ALGUIEN EN SU SANO JUICIO PENSAR QUE ME GUSTA RON?!, ¡SOMOS SOLO AMIGOS!, ESTO MDFDFDFYG
- ¡Deberíamos hacer una huelga de hambre! – gritaron los gemelos, que habían puesto de nuevo el calcetín en la boca de Harry - ¡O pintarnos el pelo de rosa! – agregó Fred Weasley emocionado.
- ¿Para qué? – preguntaron Sirius, Remus y Severus a la vez.
- Mmmm... no sé.... tal vez podríamos hacer un grupo – respondió el Weasley ante las miradas atónitas de todos.
- Yo ya me percaté de esa situación – dijo Dumbledore amablemente mientras evitaba que Fred fuera convertido en abono para plantas – he visto a estos hombres intentarlo todo para quitarse esa etiqueta – continuó con voz como triste – pero no hemos podido hacer nada... por lo que decidí que lo mejor es apoyarlos en sus relaciones – agregó con alegría haciéndole un guiño de complicidad a los hombres del grupo que en ese momento tomaron un saludable color púrpura por las palabras del director, y salieron corriendo en pos de él decididos a hacerlo picadillo (incluso Harry logró soltarse las correas de las piernas y los siguió a pesar de tener las manos atadas y un calcetín en la boca.
La profesora McGonagall regresó cautelosamente al campo de visión de la "cámara" y tomó la carta que Severus había dejado caer al suelo.
- Parece que no hay más preguntas en esta carta – dijo leyendo las últimas líneas del papel – Gracias Annie por sintonizar el programa y por creernos buenos conductores (aunque dudo seriamente que Severus lo sea...) – dijo McGonagall amablemente a la "cámara"
- Y gracias a todos ustedes queridos telelectoespectadores por vernos y no olviden que esperamos sus preguntas, gracias a todos aquellos que hicieron posible este programa – dijo la profesora McGonagall antes de caer desmayada sobre el sofá (fueron muchas emociones para un programa XD), mientras se apagaban las luces y salía la música del final del programa.
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Bueno, hasta aquí el capítulo.... perdón... el programa =)
.... Salió larguísimo, esta vez lo puse así por falta de tiempo, pero... en dado caso que vuelva a salir un capítulo así de largo (aunque es un caso muuuuuy hipotético, dudo poder escribir otro capítulo de esta longitud) ¿lo pongo en partes para que les quede más fácil leerlo?, ¿lo subo como subí este (es decir todo completo)?
Primero que todo, unas explicaciones:
Me gusta más poner el apodo que le tenían lo merodeadores a Severus en inglés, es que Quejicus me suena horrible (¿a ustedes no?), en serio casi me da un paro cardiaco cuando lo leí (ya sé que me dirán que snivel en inglés significa gimotear pero podrían haber encontrado una palabra más... sonora, o en su defecto no traducirlo)
Ya sé que trato ser fiel a los libros en las explicaciones y todo eso pero en este fic Sirius Black no está muerto simplemente porque me cae bien (me gustan los merodeadores pero tranquis que prefiero a Severus Snape) y no me gustó que JKR lo matara, así que pueden asumir (como lo hice yo para este fic), que al caer detrás del velo Sirius vagó durante algún tiempo por varias dimensiones para luego aparecer en algún lugar del desierto del Sahara, donde fue rescatado por Dumbledore que lo llevó a Hogwarts para protegerlo del ministro de magia, quien aún lo creía culpable (aunque no sabía que estaba vivo).... Ya se que está un poquito freaky la explicación pero pueden asumir lo que quieran con tal de que eso lleve a la conclusión de que Sirius está con vida XD (por lo menos en este fic)
Ahora sí viene...
--- ¿Por qué razón Severus guardó la carta de amsp14 y no la dejó con las otras? ¿Será que se interesó en la posdata? ¿Querrá tener una cita con ella?
--- ¿Por qué McGonagall guardó la carta de Susy Snape Malfoy? ¿Será que ella esta de acuerdo con que Severus necesita un cambio de imagen? o ¿Será ella la que quiere el cambio de imagen?
--- ¿Logrará Black Lady su objetivo de secuestrar a Severus?, ¿Se enfadará McGonagall si lo logra?
--- ¿Revivirán Severus y McGonagall viejos tiempos? XD
--- Por lo visto Severus está hecho todo un Don Juan por estos lados... está muy perseguido.... ¿Será que se le suben los humos y termina como Lockhart?, ¿Sus fanáticas estarán dispuestas a compartirlo?
--- ¿Ron será capaz de pedirle a Hermione que sea su novia mientras cumplen el castigo? (personalmente lo dudo, Ron es tan..... pero si ustedes lo desean pues él le pedirá prestado a alguien algo de valor y se atreverá ;) )
--- ¿Recibirá finalmente Marth el pus de bubotubérculo que le había "prometido" Hermione?, ¿Será investigada por el ministerio de magia por saber tanta información "confidencial"?
--- ¿Logrará Severus vengarse del animago Black?, ¿Su venganza será en realidad diabólica?
--- ¿Tomará Harry finalmente su medicina?, ¿Los granos rosas en realidad resaltan al saludable tono morado de su piel?
Bueno... una vez más perdón por la demora y sigan enviando sus preguntas (si desean que el programa continúe). Si lo hacen intentaré no demorarme tanto en actualizar. (Y de paso les hago un altar por seguirme leyendo después de la demora)
¡¡¡¡¡¡Ya puedo recibir reviews anónimos!!!!!!!!!!
Me despido esperando que se pueda hacer una próxima emisión...
PD: Aunque Severus se haya quejado porque según él había muchas preguntas en uno de los pergaminos a mí me encantan, así que envíen todas las preguntas que deseen, en serio, no hay límite (igual como la que decide soy yo y no Severus, no hay problema, hago parte del sindicato así que él tiene que obedecerme jejeje)
Listo ahora si los dejo, tengo clase por lo que creo que Una Vieja Historia tendrá que esperar hasta esta noche (aún no he respondido los reviews y quiero hacerlo con calma)
