GRACIAS! No saben el ánimo que me dan al seguirme leyendo (a pesar de mis garrafales demoras), espero ponerme al día con las cartas lo más pronto posible

Disclaimer: Ya saben lo de Rowling, lo mío y lo de ustedes.

Agradecimientos: En el capítulo anterior me faltó agradecer a Black Lady (me encantó tu mail, me reí un montón) y a Anna (siento la tardanza, espero que aún sigas ahí)

Más agradecimientos: Este capítulo es gracias a: Polillofóbica (si aún sigues ahí y creo que debo darle las gracias a BL por hacerte leerlo), Fent (gracias por tus preguntas y no te preocupes, Remus te responderá), Fent otra vez (yo también espero poder continuar el programa), Amsp14 (ya te tengo el altar por seguirme leyendo y gracias por subirme el ánimo!), Jessy y Abby (bienvenidas al programa y espero que no me hayan olvidado), Cherry-sere (muchas gracias por tus preguntas y espero puedas leer las respuestas), Serena Minamino (gracias por tus preguntas), Kat (gracias por tus preguntas, espero que aún sigas por aquí), Dark Princess Serenity Malfoy-Potter de Lupin-Black Yaoi Minamino Kit (o.O que nombre más largo, gracias por tu RR y sus preguntas), edysev (Espero que no te echen del cyber... jeje, le daré tus saludos a Sev), MeilinSnape (Snape ya contestó tus preguntas... un poco demorado... pero bueno), Eride (bonito tu nuevo nombre), Sara Black Malfoy (siento mucho la demora), Itzel Andrómeda Riddle Black (Me gusta tu nombre... espero que aún sigas por aquí), nuevamente MeilinSnape y amsp14. Espero que aún sigan el programa y nuevamente les pido mil disculpas por la demora, también espero poder responder todas sus preguntas de inmediato y muchas gracias por tomarse la molestia de escribir y preguntar.

Dedico este programa muy especialmente a MeilinSnape, Marth – MT (lo siento, creo que tendrás que esperar otro poco por tu respuesta u.u)y amsp14 fueron los tres primeros RR que recibí del capítulo anterior y me animaron a sentarme a escribir de inmediato este capítulo, además Ana María me recordó que hacía siglos que no actualizaba. También a Edysev (ya verás lo que pasó con Remus...)

No siendo más por el momento los dejo con el programa...

HABLEMOS DE... CAMBIOS DE IMAGEN

-Parece que aún no ha llegado nadie – dijo una voz desde fuera de "cámara" (o Sea la cámara estaba prendida y enfocada en el set pero no se veía a nadie)

-¿Estas seguro? – preguntó una voz temerosa

-Completamente, tenemos que hacer esto rápido – respondió la primera voz - ¡No Harry! – gritó al ver que el moreno se acercaba a la "cámara" para hablar – Prometiste que si te soltábamos intentarías dejar de ser el centro de atención por un momento y nos ayudarías

-Pero es más importante que me vean a mí y no lo que ustedes tengan que decirles – respondió el moreno – además... está bien – dijo cruzándose de brazos al ver a Hermione apuntándole con la varita.

-Avísanos si viene alguien – le previno Ron y arrastrando rápidamente a Hermione se acercaron rápidamente al campo de visión de la "cámara"

-¿Está prendida? – dijo examinándola, su cabello estaba tan rojo como siempre y algo despeinado mientras que sus pecas resaltaban más que nunca.

-Sí – respondió Hermione - ¿Se puede saber por qué estamos aquí? – preguntó en tono mandón

-En unos minutos lo sabrás – le respondió Ron mientras le indicaba que se parara a su lado frente a la "cámara"

-¿Pero por qué...? – comenzó a decir Hermione pero Ron le hizo un gesto para que se callara y comenzó a hablar

-Buenos días – dijo Ron sintiéndose algo estúpido por hablarle a un aparato – Yo soy Ronald Weasley y ella es Hermione Granger – agregó señalando a la chica que chascaba la lengua impaciente.

-Ron...

-No me interrumpas Hermione – les respondió Ron y la chica lo miró de malas maneras – Aprovecho esta oportunidad para decirles que estoy harto de que me vivan llamando cobarde y que siempre estén inventando cosas y haciendo que Hermione se enoje conmigo

-Para eso no tendría que estar aquí contigo – le respondió la chica en tono algo frío, obviamente esperaba otra cosa, pero Ron hizo un gesto como pidiéndole que lo dejara seguir hablando.

-En vista de que no piensan dejarme en paz – agregó el pelirrojo mirando desafiante a la cámara – he decidido darles lo que tanto desean – y sin previo aviso tomó a Hermione de la cintura, la acercó a él y le dio tremendo beso. La chica parecía sorprendida pero luego de unos segundos comenzó a responderle.

La escena se hacía cada vez más candente y los dos se acercaban torpemente (caminaban sin dejar de besarse) al sofá cuando...

-¡Pero qué demonios significa esto! – gritó Minerva McGonagall haciendo que Hermione y Ron se separan de inmediato muy sorprendidos

-¡Te dije que nos avisaras Harry! – gritó un muy enojado Ron sin hacer caso de la profesora McGonagall que los miraba como un tigre enjaulado

-Pues lo siento pero estaba muy ocupado contándole mi historia a alguien que de verdad le interesa – dijo Harry señalando al frente

-Eso es un espejo – le respondió Hermione con trono de reproche, pero Harry frunció los hombros y siguió hablando

-¡Esto es el colmo! – gritó la profesora McGonagall sobresaltando nuevamente a todos – esto es un programa familiar, no está en el horario de adultos ¡Y no lo cambiaremos al horario de adultos! – gritó la profesora McGonagall al ver al profesor Dumby que abría la boca para decir algo.

Severus aún no había dicho nada y los miraba sonriente, en realidad estaba en esa actitud alegre desde hace algunos días.

-...¡Castigo! – seguía gritando McGonagall luego de un rato – ¡Primero la Señorita Weasley y ahora ustedes¡No lo puedo creer! – gritaba la mujer - ¡Salgan ahora mismo de aquí!

Ron y Hermione salieron muy enojados del lugar y miraron a Harry con cara que querer matarlo (aunque en realidad éste no les prestó la más mínima atención pues estaba muy ocupado contándole su maravillosa historia a su reflejo).

-¡Severus! – siguió gritando la mujer muy enojada y sacando al hombre de sus ensoñaciones - ¡Despierta¡Vamos a iniciar el programa!

En esos momentos suena la música de apertura de Hablemos de... y la "cámara" hace un acercamiento en primer plano a una ceñuda profesora McGonagall y a un sonriente Severus Snape.

-Bienvenidos a una nueva emisión de su programa Hablemos de... – dijo la profesora McGonagall con voz algo fuerte (aún estaba algo enojada) – pedimos disculpas por el espectáculo que dieron nuestros dos alumnos hace algunos minutos – dijo la mujer frunciendo más el entrecejo – créanme que no se volverá a repetir, esto es un programa decente no cualquier...

-¿De quién es la primera carta Minerva? – preguntó el sonriente profesor de pociones cortando el discurso de moral que se avecinaba.

-¡Eh! – la profesora lo miró levantando una ceja, pero luego tomó una carta del montón que había sobre la mesa y comenzó a leer – es de Polillofóbica

-Polillo... qué? – dijo Severus extrañado y luego agregó – Vaya nombres los de esta generación

-Pues aquí dice que se llama Valen – dijo la profesora McGonagall – o alias mate lavado

-¿Mate lavado? – repitió Snape con cara de interrogante y luego como procesando la información agregó – Mate lavado... jajajaja, que gracioso, Mate Lavado

-Ni siquiera sabes lo que significa – dijo Minerva mirándolo con el ceño fruncido

-No importa pero es graciosísimo – dijo Severus muerto de la risa – es de lo mejor

-¿Necesitas que te recuerde el respeto que debes a los telelectoespectadores? – le dijo la profesora mirándolo amenazadoramente (la verdad estaba terrorífica teniendo en cuenta el genio por lo de Ron y Hermione y sumándole lo de Severus...)

-Ehhhh... no Minerva gracias – dijo el profesor poniéndose serio al instante – ¿Para quién son las preguntas de Polillofóbica?

-En realidad no tiene preguntas – dijo la profesora mirando la carta – dice que le gusta mucho el programa, que gracias a Black Lady (Severus palideció un poco) es que lo lee y que espera ver pronto una nueva emisión – siguió leyendo la profesora McGonagall

-¿No dice nada para mi? – preguntó el profesor Dumby que se había acercado al lugar.

-No profesor – respondió McGonagall – Polillofóbica no tiene preguntas para nadie

-No importa – dijo el director sonriente – de todas maneras, por haber escrito al programa te enviaré vuelta correo lechuza la revista de fanáticos de los dulces de limón donde podrás encontrar un cupón para suscribirte, así como mi libro autografiado de recetas y...

-Ya sabemos lo que le enviará – dijo McGonagall cortando al profesor Dumby – gracias por tu carta Polillofóbica y esperamos sinceramente que sigas siendo una telelectoespectadora – agregó con una sonrisa.

-La siguiente carta es de Fent – dijo Severus sacando dos pergaminos del siguiente sobre

-¿Qué dice? – preguntó la profesora McGonagall

-Primero que todo dice que le encanta que el lican... que Remus aparezca más en el programa – leyó el profesor Snape frunciendo el entrecejo – y dice que tiene algunas preguntas para él

En esos momentos Remus Lupin entró al set y aunque tenía una sonrisa se veía algo nervioso y miraba a todos lados como esperando que algo apareciera.

-¿Qué te pasa Lupin? – le preguntó Severus con sorna - ¿Estas asustado porque desapareció el pulgoso y te da miedo dormir solito?

-No es por eso Severus – le dijo Remus lanzándole su mejor mirada de hombre lobo haciendo que Severus retrocediera un poco

-¿Entonces por qué? – se atrevió a preguntar el profesor de pociones haciendo que Remus le respondiera de manera nerviosa

-N..nada – aunque no podía evitar recordar

-.-.-.-.-.-.-FLASH BACK-.-.-.-.-.-.-

Remus Lupin se dirigía hacia la enfermería en busca de algunas curitas para los rasguños que sufrió Sirius en el cuadrilátero, cuando algo que paso rozando su cabeza le llamo la atención.

Allí estaba, parada en el respaldo de la silla, una hermosa águila sosteniendo en su pata una carta.

- - Hola pequeño¿traes una carta para el programa?

El águila negó y extendió su pata. Remus tomo la carta y sorprendido vio que era para él.

Para Remus Lupin

De alguien que sabe apreciarte.

Con una sonrisa entre nerviosa y avergonzada abrió el sobre y leyó:

Remus:

Creo que es hora de que le demuestres a los presentadores y al egocéntrico de Black que tú bien vales la pena (así como tus fanáticas se han empeñado en remarcarlo).

Mi propuesta es sencilla: Tú pones a Severus en mis garr...manos, y a cambio yo logro que ocupes su lugar mientras esta "ausente".

¿Cómo? Te preguntaras: bien, McGonagall ya me ha dicho en mi primer intento que no le importaba que raptara a Severus, solo tenía que avisarle para que encuentre un reemplazo. Pues bien, si me entregas a Severus yo te recomendaría para el puesto (por lo que dure el secuestro, claro esta ;)). Estoy segura de que te elegirá a ti en vez de a Black (a demás, tu tienes más apoyo de tus fanáticas).

No solo demostrarás cuan buen presentador eres, sino que también podrás vengarte de Sev por todas sus molestas palabras a tu persona.

Piénsalo, estoy segura de que harás lo correcto.

Sin más que decir me despido.

Atte.

BlackLady.

PD: Mirtha, mi amiga, dice que sos el mejor profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras que existe, y también el más lindo ;). Apropósito, si aceptas, podrías hacerme llegar el "paquete" en un traslador. Espero que Falcon se haya comportado bien.

Anterior parte del Flash Back cortesía de Black Lady

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

... Una vez hecho esto, el hombre miró su reloj (que no era normal sino que parecía un mapa del cielo), se acercó rápidamente a su mesa y tomó una llave vieja y oxidada que puso cuidadosamente sobre la bolsa, miró nuevamente su reloj y comenzó a hacer una cuenta regresiva en voz baja. Cuando el conteo hubo llegado a cero, la bolsa desapareció del lugar como si se moviera con una rapidez inusitada y el hombre sonrió mientras se sentaba nuevamente en su escritorio para disfrutar de una humeante copa de poción matalobos con delicioso sabor a chocolate.

-¿Necesitas más poción Lupin? – preguntó el profesor Snape que entró en esos momentos al despacho sin tocar

-Se...Severus – Remus se había puesto lívido y se había atragantado con la poción

-Pues claro – respondió el profesor de mala gana - ¿Acaso esperabas a Black?

-No... – Remus intentaba conservar la calma aunque no dejaba de mirara el lugar donde hacía unos segundos estaba la bolsa - ¿No estabas en tu despacho?

-No, estaba con Dumbledore en su oficina – respondió lanzando una mirada suspicaz a Remus - ¿Por qué?

-No por... Oh-Dios-mío-Sirius – exclamó de manera inconsciente al recordar que el animago estaba planeando una broma contra Severus.

-¿Ya dejaste de delirar? – le preguntó Severus levantando una ceja y cruzando los brazos

-Eh... lo siento Severus – dijo Lupin intentando recobrarse - ¿Quieres algo?

-Te pregunté si necesitabas más poción – respondió Severus enojándose cada vez más - ¿Acaso estás loco?

-No... no gracias Severus – le respondió Lupin intentando sonreír - ¿Si ves a Sirius le podrías decir que necesito hablar con él? – agregó en tono amable

-¿Acaso crees que no tengo nada más que hacer que buscar a tu novia? – le respondió Severus en tono ácido – Tengo cosas más importantes que hacer, Lupin

-Gracias de todas maneras Severus – respondió Lupin ignorando las palabras de Severus que salía del lugar dando un portazo

-Rayos... – decía Lupin para sí – ahora no seré presentador y quien sabe a qué lugar habré mandado a Sirius... ese traslador... sólo me queda esperar que Black Lady lo envíe de vuelta

-.-.-.-.-.-.-.-FIN FLASH BACK-.-.-.-.-.-

-¡Lupin¡¡¡Llevo mil horas hablándote! – gritó Severus, con la vena de si sien palpitante - ¡Reacciona!

-Lo siento Severus – respondió Remus reaccionando ante los gritos del profesor - ¿Cuáles son las preguntas?

-Fent desea saber... – Severus miró ceñudo a McGonagall – Creo que es mejor que leas esta carta tú, Minerva. No quiero arruinar mi buen humor

-No seas ridículo Severus – dijo la mujer aunque tomó la carta de manos del profesor de pociones – Remus, Fent desea saber cómo le haces para ser tan lindo – leyó sonriendo al imaginarse a Severus haciendo esas preguntas

-Oh! Bueno en realidad no lo sé – dijo Remus modestamente – supongo...

-Supongo que el verte tan desamparado y a simple vista débil pero luego saber que no es cierto sino que tienes una gran fortaleza interior además de tu estigma de hombre lobo, eso te hace más atractivo – dijo Minerva en tono soñador dejando a Severus y Remus asombrados, por lo que se tapó la boca rápidamente al darse cuenta lo que había dicho e intentó arreglarlo diciendo – bueno... supongo que esos es lo que ven tus fans ¿No?

-Mejor lee la siguiente pregunta Minerva – dijo Severus intentando evitar hacer otro tipo de comentarios.

-También desea saber si estas disponible – dijo rápidamente McGonagall frunciendo el entrecejo

-Lo siento Fent – respondió Remus sonriente – estoy con Tonks – y luego de pensarlo un rato agregó – pero podrías apoyar mi candidatura para presentador de este programa.

-Ni creas que llegarás a ser presentador – le dijo Severus mirándolo de malas maneras.

-Yo creo que si recibo apoyo de las telelectoespectadoras (y telelectoespectadores si quieren) puedo llegar a ser presentador – le dijo Remus tranquilamente – ¿acaso no has oído decir que el cliente siempre tiene la razón?

-Fent también desea saber si no le interesaría una relación con una personita más o menos como ella – dijo McGonagall evitando la pelea entre los dos hombres (y de paso frunciendo más el entrecejo)

-Pues... lo que sucede es que aquí no dejan salir con las telelectoespectadoras – respondió Remus con tono de tristeza – y estoy con Tonks – agregó – si no... pues podría ser – agregó pensativo.

-Fent también dice que espera que el programa continúe – dijo McGonagall tomando el segundo pergamino – ya que quiere ver más a Remus – el aludido esbozó una gran sonrisa y miró con orgullo a Severus – también dice algo para ti Severus – agregó la mujer mirando al profesor

-¿A sí? – preguntó este interesado - ¿Qué es?

-Dice que por supuesto que Remus tiene fanáticas – respondió la profesora McGonagall y Severus frunció fuertemente el entrecejo – que ella es una de esas tantas, y que eres un envidioso

-¡Yo no soy envidioso! – gritó Severus - ¡Tengo muchas más fanáticas que ese licántropo domesticado!

-Pero tendrás menos partes del cuerpo si me sigues fastidiando – le respondió Remus mostrándole los dientes

-Fent también dice que Remus hubiera quedado bien de presentador ya que queda bien para todo – terminó de leer McGonagall haciendo que Remus hiciera un pose de orgullo y que Severus hiciera como que se iba a vomitar, pero paró de hacerlo al ver la mirada de odio que le lanzaba el licántropo

-Gracias por tu carta Fent – dijo la profesora McGonagall una vez hubo terminado de revisar el pergamino

-No te olvides de apoyarme en mi candidatura como presentador – le dijo Remus haciendo un saludo con la mano

-La siguiente carta es de amsp14 – dijo Severus tomando la carta y Minerva frunció el entrecejo

-¿Es que ella no acepta que no puede salir contigo? – dijo de malas pulgas la profesora

-Aquí no menciona nada de eso – le respondió amablemente el profesor Snape – Solamente escribe para saludar y decir que comprende la demora del programa

-¿Nada más? – dijo la profesora McGonagall suspicaz

-Nada más - respondió el profesor Snape doblando la carta

-Déjame ver esa carta – insistió tercamente la profesora McGonagall y antes de que Severus pudiera hacer algo para evitarlo, la conjuró con un "accio" – es cierto – dijo mirando la carta – esto es muy raro, podría tener un hechizo o algo así...

-Deja de ser paranoica Minerva – le dijo el profesor Snape poniendo los ojos en blanco – más bien toma la otra carta... y por cierto – agregó mirando sonriente a la "cámara" – Gracias por tu apoyo y tu comprensión Ana María

-La siguiente carta es de Jessy y Abby – leyó la profesora McGonagall en el sobre

-Bienvenidas al programa – dijo Severus amablemente – y... ¿Para quién son las preguntas?

-Primero que todo nos felicitan por el programa – dijo McGonagall – y luego dicen que ellas no creen que Sirius y Remus sean gays, que la vida no es tan cruel para hacer que a dos hombres tan hermosos no les gusten las mujeres

-¿Lo ves? – dijo Remus sonriente y apareciendo en el set mirando a Severus – una prueba más de que no somos gays

-Tu crees que las palabras de cualquier par de to... telelectoespectadoras – corrigió Severus al notar la mirada de McGonagall – es una prueba fehaciente de que no son gays?

-Pues claro que sí – dijo Remus con seguridad – la telelectoespectadoras siempre tienen la razón, y por eso creo que debería apoyarme en mi candidatura como presentador de este programa

-¿Te la vas a pasar diciendo eso durante toda la emisión? - preguntó McGonagall frunciendo el entrecejo

-Es probable – respondió Remus con la mirada altiva aunque había enrojecido un poco

-Al menos no eres peor que el profesor Dumby hablando de sus dulces de limón y su ridículo club – agregó la profesora dejando escapar un suspiro

-¿Alguien mencionó mi nombre? – dijo el profesor Dumby apareciendo en el lugar

-Ehhhh... no profesor – respondió McGonagall algo inquieta – solamente hacía un comentario al señor Lupin y...

-¿Ya has leído muchas cartas Minerva? – preguntó el profesor sonriente

-N.. Pues con esta que estoy leyendo son cuatro – respondió la mujer - ¿Por qué?

-Vaya – dijo el profesor haciendo ademán de contrariedad – estaba en una profunda disertación con Peeves... no importa, me disculpo con ustedes – agregó mirando a la "cámara" – pero espero que me perdonen luego que reciban vuelta correo lechuza su kit de suscripción a fanáticos de los dulces de limón: Contiene la revista del mes (de la que soy portada) además de mi libro de recetas autografiado sin contar con...

-Creo que podrán revisar el kit cuando llegue a sus casas profesor – le dijo la profesora McGonagall de malas maneras – tenemos que continuar con la carta de Jessy y Abby.

-Ah... cierto, cierto Minerva – dijo el profesor sonriente – por favor continúa – agregó mientras salía del lugar

-Así que Jessy y Abby preguntan si saldrían con ellas – leyó la profesora McGonagall – dicen que es libre de compromisos ya que no serían tan egoístas para acapararlos para ellas sino que además podrían presentarles unas amigas – la mujer doblo el pergamino y miró a Remus seriamente diciendo – Espero no tener que recordarte que están prohibidas todo tipo de encuentros o relaciones con...

-Ya lo sé Minerva – dijo el hombre amablemente aunque agitando la mando para que la mujer dejara de hablar – aunque – agregó mirando a la "cámara" – sé que Sirius (donde quiera que se encuentre) estaría encantado y aceptaría de inmediato la propuesta (sobre todo por lo de "libre de ataduras"), mientras que yo, por mi parte debo negarme, tengo una relación estable (además de estar presentando mi candidatura como presentador) aunque les recuerdo que pueden apoyar mi candidatura como presentador – dijo haciendo una enorme sonrisa de político

-Gracias Jessy y Abby por su carta – dijo Minerva poniendo los ojos en blanco ante las palabras de Remus – esperamos que escriban pronto

-¡Y les guste su kit de suscripción a los fanáticos de los dulces de limón! – gritó una voz desde fuera de cámara

-La siguiente carta es de... – comenzó a decir McGonagall cuando apareció una bandada de lechuzas llevando un paquete que se agitaba fuertemente, dejándolo caer sobre la cabeza de Remus (que aún no había salido del lugar), así como una carta, que este decidió abrir antes del paquete:

Haber si aprendes a hacer las cosas bien

Remus volteó el pergamino para ver si decía algo más (ya se había quitado el paquete de encima... con algo de fuerza), pero de repente reaccionó y abrió la bolsa de la que salió un furioso, contrariado, despeinado, rasguñado y en-un-no-muy-buen-estado Sirius Black.

-¡Sirius! – gritó el licántropo con felicidad abrazando a su amigo

-Hola Moony – dijo el hombre con voz algo apagada y dándole unos golpecitos en la espalda a su amigo

-¿Te pasa algo? – le preguntó el hombre asombrado de tan extraña acogida

-Ahora estoy bien¡¡¡Pero ya verá el que me hizo esto cuando lo descubra! – gritó haciendo un ademán violento y mirando con odio a Snape, que en esos momentos se partía de risa ante el aspecto que presentaba el animago. - ¿Muy gracioso snivellus? – agregó escupiendo - ¡Ya se ve bien que fuiste tu el culpable! – Remus tosió un poco pero no dijo nada

-No fui yo pulguiento – respondió el hombre conteniendo la risa – Pero lo que te puedo decir es que me hicieron un gran favor con tu desaparición, me divertí mucho durante todo este tiempo

-¿Será que podemos continuar con el programa? – preguntó la profesora McGonagall levantando las cejas

-Por supuesto Minerva, continúa – dijo un muy sonriente (y lambón) Remus Lupin. La profesora McGonagall se limitó a poner los ojos en blanco y negar con la cabeza antes de seguir leyendo

-Como le iba diciendo, la carta es de Cherry-sere – dijo la profesora – Su primera pregunta es para Severus

-¿Qué desea saber Cherry-sere? – dijo Severus mientras se secaba las lágrimas (de la risa) que habían escurrido por sus mejillas

-Cherry-sere desea saber ¿por qué no aceptas de una buena vez que eres una buena persona y te escudas en esa máscara de frialdad sólo para que las emociones no te hagan ver débil? – leyó la profesora McGonagall y se quedó mirando a Severus fijamente

-Creo que estás equivocada Cherry-sere – dijo Black antes de que Severus pudiera responder – snivellus solo tiene varias capas de grasa pero de sentimientos nada, es sólo un imbécil

-¿Por qué no regresas a donde estabas Black? – le preguntó Severus con odio haciendo estremecer al animago – en cuanto a tu pregunta Cherry-sere – agregó mirando a la "cámara" – el dominio de las emociones es parte importante de un Slytherin, además ¿No dicen ustedes que mi aire frío y serio me da un toque misterioso que las atrae? – McGonagall puso los ojos en blanco al oír esto y Severus levantó una ceja con ademán aristocrático – y otra cosa, yo no temo verme débil porque no soy débil.

-Cherry-sere agrega que todas tus fans saben que sí te preocupas por Potter – dijo McGonagall haciendo que Severus cruzara fuertemente los brazos – y aunque no es tu alumno preferido, le guardas cierto aprecio al igual que a Hermione y a Ron.

-¿Qué! – exclamó Severus – es obvio que ese odioso de Potter y sus perritos falderos me importan un comino yo no...

-Aquí dice que para que no te enojes Cherry-sere te envía unos raros ingredientes de pociones – agregó rápidamente McGonagall dándole un paquetito a Severus

-¡Oh¡¡¡Vaya! – dijo Severus luego de abrir el paquetito y mirar su contenido – Gracias Cherry-sere, te perdono.

-La siguiente pregunta de Cherry-sere es para Ronald Weasley y Hermione Granger – dijo la profesora McGonagall mirando con reserva la carta

-¿Cuál es la pregunta profesora? – preguntó Hermione Granger con educación mientras que Ron ponía los ojos en blanco asumiendo saber cual era la pregunta

-Cherry-sere dice que lo de su romance es muy obvio así que dense un beso ya, no hagan esperar más a sus fans – dijo McGonagall y antes de que pudiera seguir leyendo Ron dijo.

-¿No les bastó con lo de antes? – y levantando los hombros tomó a Hermione por la cintura y le dio un apasionado beso que la chica aceptó gustosa

-¡Esto es inaudito! – gritó la profesora McGonagall separando a la pareja – No puedo creer que tengan la osadía de...

-Ejem, ejem...

-¿Qué pasa? Profesor Dumb... ¿Señor director? – dijo la profesora McGonagall ante la interrupción.

-No puedes regañar, ni castigar al señor Weasley ni a la señorita Granger – dijo el director para asombro de todos

-Pero... ellos y... – la profesora McGonagall no lograba decir una frase coherente

-Ellos solamente estaban respondiendo una pregunta – le dijo Dumby – así que no puedes castigarlos

-Ya respondieron la pregunta – les dijo McGonagall seriamente al ver que Ron y Hermione se acercaban para besarse de nuevo

-¿Qué más dice la carta? – preguntó Severus seriamente

-Dice que como supone que Hermione estará gritando que no le gusta el chico – leyó la profesora – o estará completamente roja, le manda decir que entonces ella si quiere al pelirrojo

-Lo siento, no te lo mandaré – dijo Hermione con una sonrisa peligrosa luego de aferrarse fuertemente al cuello del Weasley (que se había puesto tan rojo como un tomate)

-Ya pueden irse – dijo secamente la profesora McGonagall a los dos Gryffindors, que salieron abrazados del lugar.

-¿Quién sigue? – preguntó el profesor Snape que había recuperado su mal humor habitual.

-Sirius Black – dijo la mujer escuetamente. El animago entró sonriente al lugar (se había cambiado de ropa y peinado un poco, aunque tenía un nuevo corte a causa de su trasquilada en el programa anterior) mientras que Severus le lanzaba una mirada de odio y asco.

-Vaya, vaya no acabo de llegar y ya solicitan mi importante presencia – dijo el animago de manera arrogante.

-Aquí no está Pettigrew para que moje sus pantalones por verte – dijo Severus con odio, haciendo que Sirius dejara de sonreír ante el recuerdo

-Cállate snivellus – le espetó Black mostrando los dientes

-¿Qué Black¿Acaso te molesta...?

-¡Ya¡Los dos! – dijo McGonagall mirándolos seriamente – Compórtense como adultos o los saco del lugar – Remus sonrió ante las palabras de McGonagall pero dejó de sonreír casi de inmediato ante la mirada de los dos hombres

-Como quieras, Minerva – le dijo Severus cruzando los brazos y alejándose a una esquina

-Cherry-sere dice: Mi Sirius Black, he vuelto – la mujer miró asombrada al animago, que enrojeció violentamente, para luego agregar con un tono de furia contenida – dice que sabes a lo que se refiere. Que cómo olvidar esas noches de pasión que tenían los dos – el animago no sabía donde meterse al ver la mirada que le lanzaba McGonagall.

-¿Qué más dice la carta? – preguntó Severus sonriente al ver la actitud de McGonagall y del animago

-Cherry-sere pregunta si ya le has contado lo de ustedes a Harry – dijo la mujer mirando a Sirius y la sonrisa de Severus se acentuó más.

-Bueno... – Sirius miraba nerviosamente a la "cámara" – pues... verás, Harry está algo sensible desde hace algún tiempo... y... la verdad no he tenido mucho tiempo para... para contarle lo nuestro – Sirius miraba nerviosamente a Severus, cuya sonrisa de burlona se había convertido en maquiavélica.

-Cherry-sere sugiere que le puedes decir que ella es cazadora del equipo de México, que eso le podría ayudar a aceptarla – dijo McGonagall seriamente

-Podría ser... – dijo Sirius intentando esbozar una débil sonrisa que se perdió en la mirada severa de McGonagall y la sonrisa maquiavélica de Severus

-Dice que te manda besos y chocolates – dijo la mujer en tono glacial – que le des algunos a Remus

-¿Qué le vas a dar más Black? – le preguntó Severus con sorna - ¿Besos o chocolates? – le preguntó Severus intentando hacer una voz angelical

-Serás idiota, Snivellus – le respondió el animago con odio

-También dice que si Black Lady no puede raptar a Severus que ella le ayuda además de enviarle a Fent una lechuza lleva de cosas para secuestrar personas – agregó McGonagall haciendo que tanto Severus como Remus palidecieran – gracias por tu carta Cherry-sere... y te enviaremos tu kit de suscripción a "fanáticos de los dulces de limón" – agregó McGonagall rápidamente al escuchar los pasos de Dumby acercándose.

-¡Eso me gusta Minerva! – exclamó alegremente el hombre desde fuera de "cámara"

-La siguiente carta es de Serena Minamino – dijo la profesora McGonagall tomando otro sobre – ella dice que su nombre completo es Dark Princess Serenity Malfoy-Potter de Lupin-Bla...

La profesora McGonagall quedó con la palabra en la boca ante los tres hombres que ingresaron al lugar empujando a todos los que había a su alrededor.

-¿Usted es Minerva McGonagall del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería? – le preguntó un hombre rubio que tenía un arete en su oreja.

-S..sí, soy yo – respondió la mujer asombrada.

-Tenía usted razón – le dijo un hombre moreno de ojos azules que se había acercado a examinarla – necesita un cambio de imagen con urgencia. Es cierto que no es muy joven pero estos cuadros pasaron de moda hace como cien años, le ponen como veinte años más, se ve de 170.

La profesora McGonagall frunció fuertemente el entrecejo al escuchar estas palabras aunque enrojeció un poco, aún así hizo un esfuerzo para serenarse y decir:

-En realidad les escribí la carta porque creo que Severus Snape – señaló al hombre, que encaró una ceja – necesita un cambio de imagen urgentemente

-Sip, muchos botones – dijo el tercer hombre, que tenía los ojos grises y algunos mechones de color más claro en su cabello marrón, al acercarse a examinar al profesor – aunque tiene potencial

-Potencial de excremento de Dragón – dijo Sirius Black burlándose del profesor de pociones.

-Tu no estas mal – le dijo el rubio a Sirius con una sonrisa – aunque no te haría daño una limpieza facial.

Sirius enrojeció un poco al tiempo que musitaba algo como "Yo no tengo la cara grasosa"

-¿Qué hiciste qué! – preguntó Severus a la profesora McGonagall luego de lograr recuperarse del shock de los hombres examinándolo de pies a cabeza

-Bueno Severus... – la profesora McGonagall se veía algo nerviosa - ¿Recuerdas... recuerdas la lechuza que le ibas a enviar a Ana María?

-Si – respondió Severus secamente – y eso que...

-Pues... yo la envié con una carta para estos distinguidos caballeros – dijo señalando a los tres hombres que ahora examinaban a un asustado Remus y a un sonriente Dumbledore – pidiendo una cita para un, para un cambio de imagen

-¿Por qué querría yo un cambio de imagen? – preguntó Severus con voz peligrosa

-Bueno... varias telelectoespectadoras lo sugirieron y... además pues... como una telelectoespectadora ofreció a sus amigos... – dijo la profesora nerviosamente

-¿Los contrataste para esta payasada? – le preguntó el hombre asombrado

-No... la verdad no pude contactarlos – dijo la profesora en voz baja – pero luego encontré el aviso de ellos en el profeta y...

-Hemos venido para darles nuestros consejos de moda – dijo el rubio sonriente – mi nombre es Rick, este es Mark – agregó señalando al moreno – y él es Ryan – finalizó señalando al de los mechones.

-Pues… pues los felicito… eh… tienen nombres muy… - Severus intentaba contener su ira tratando de ser amable (y obviamente fallando miserablemente) - ¡Pero no les voy a permitir hacer nada conmigo! – gritó ahora enojado al ver que Ryan levantaba algunos mechones de su grasoso cabello examinándolo y decía algo en susurro a los otros dos – estoy muy ocupado en estos momentos así que ya pueden irse.

-¿Qué están haciendo? – dijo Mark sonriente, mientras sus ojos azules brillaban examinando el cabello de Lupin.

-Estamos presentando un programa institucional – respondió la profesora McGonagall, alejándose un poco de Rick que la miraba escrutadoramente.

-¿Un programa institucional? – preguntó Ryan confundido, soltando el cabello de Severus (que aprovecho para poner una distancia prudente entre él y el otro hombre) - ¿es este lugar?

-S…si, en este lugar – respondió la profesora McGonagall frunciendo un poco el entrecejo - ¿Qué tiene de malo?

-Bueno… - respondió Ryan – si ignoramos el fondo

-…el sofá barato… - agregó Mark

-…este triste y apestoso decorado… - continuó Rick

-…sin contar con el terrible gusto en moda que parecen tener todos aquí – terminó Mark

-Creo que nada. – finalizó Rick

-Pero no se preocupen – los tranquilizó Ryan al ver las caras que habían puesto Severus y Minerva – no es nada de lo que no podamos hacernos cargo.

-Severus ya les dijo que estábamos muy ocupados – dijo McGonagall con los labios muy apretados, estaba empezando a pensar que haber llamado a esta gente no había sido una muy buena idea.

-¡Oh! No se preocupen por eso – dijo Mark con ademán conciliador – les aseguro que no notarán que estamos aquí.

-No sé por que lo dudo – masculló Severus por lo bajo, aunque le hizo una seña a Minerva para que siguiera leyendo la carta.

-Cómo les venía diciendo – agregó McGonagall, intentando ignorar a Rick que había sacado una cinta métrica y ahora la estaba midiendo, mientras que Ryan había regresado a revisar el pelo de Severus – la carta es de Dark Princess Serenity Malfoy-Potter de Lupin-Black Yaoi Minamino Kit.

-Un poco largo ¿No? – dijo Severus asombrado, aunque tenía rostro de temor debido a que ahora Mark también estaba encima de él, al parecer con una muestra de diferentes telas y colores que cada rato ponía contra su cara en un gesto de tremenda concentración, como si estuviera intentando decidir si eran adecuadas o no con su tono de piel.

-De todas maneras dice que podemos llamarla Serena Minamino – respondió McGonagall intentando no sonar molesta, debido a que Rick ya había de medirla pero tenía en su mano una carta de colores similar a la de Mark, solo que la estaba probando con ella.

-¿Qué dice la carta? – preguntó Severus, al tiempo que la cinta métrica se enredaba en su cuello tomando medidas mientras Sirius reía por lo bajo.

-Primero que todo nos felicita por el programa – dijo la profesora McGonagall, ignorando los susurros de Rick y Mark mientras la miraban evaluadoramente – dice que le parece muy bueno y que le encantan los presentadores, aunque piensa que su querido Remus debería salir más a menudo.

Se escucho un bufido de disgusto de Severus, al tiempo que Remus hacía un ruidito triunfal pero no se atrevía a acercarse a la "cámara" para evitar ser atacado por alguno de los "asesores de imagen".

-La primera pregunta de Serena es para Remus – continuó la profesora McGonagall, aunque dio un enorme brinco al notar que, con un movimiento de su varita, Rick había soltado su apretado moño - ¡Pero cómo…!

-Calma – le dijo un sonriente Rick al tiempo que Remus ingresaba al lugar – tengo que revisar el estado de tu cabello, tú sigue con el programa e ignórame.

-¡Bien! – exclamó la profesora McGonagall apretando fuertemente los dientes y mirando ahora aun asustado Remus Lupin (Mark se le había acercado con interés)- Serena dice que le parece que deberías tener un mayor protagonismo, que el hecho de que Sirius sea un dios (el aludido se pavoneó ante un escéptico Severus, ganándose que Ryan usara ahora la cinta métrica en él), y que Severus sea el espía más sexy de todos (Severus miró a Minerva como diciendo ¿de verdad crees que necesito un cambio de imagen?), no quiere decir que dejen fuera.

-En ese caso podrías apoyar mi candidatura como presentador – sugirió débilmente Remus, mientras que Mark miraba con desaprobación los remiendos de su ropa e intentaba arrancarlos.

-Serena desea saber si tienes pareja – continuó McGonagall, al tiempo que Rick probaba algunos colores de sombras y pintalabios en su mano – o que si tienes algo con Sirius, que eso para ella sería genial.

-Ya he dicho más de un millón de veces que no tengo nada con Sirius – dijo Remus frunciendo el entrecejo, aunque no se podría decir con exactitud si fue por la pregunta o por el parche especialmente grande que Mark acababa de arrancar de su túnica – y mi pareja en estos momentos es Tonks, así que lo siento, no estoy disponible.

-También desea saber que significa la J. de tu nombre – agregó McGonagall aliviada, al parecer Rick estaba ayudando a Ryan con Severus (que había sufrido un ataque de nervios cunado Ryan le indicó que tendrían que cortarle el cabello).

-Significa John – respondió Remus escuetamente (N/A: sí lo dijo Rowling)

-También desea saber si saldrías con ella – preguntó McGonagall frunciendo el entrecejo, mientras Rick se acercaba nuevamente a ella con lo que parecía ser media tonelada de perfumes. – dice que le encantaría charlar a solas contigo, que así se podrían conocer más, que no debes preocuparte que ella no come a nadie… aunque con lo bueno que estás difícilmente se aguantaría.

-Eh… - dijo Remus muy sonrojado – como ya te dije, estoy con Tonks por lo que no puedo aceptar tu invitación… pero… bueno si no estuviera comprometido aceptaría gustoso…

-Aunque sabe muy bien que eras una telelectoespectadora – dijo McGonagall frunciendo más el entrecejo – y en este programa está prohibido tener cualquier tipo de relación…

-Eso ya lo sé, Minerva – respondió Remus un poco fastidiado por la cinta métrica, que ahora se encargaba de él – era en el caso hipotético de que el programa terminara… además estoy comprometido.

-Esta… ésta parte del pergamino está en blanco – dijo una asombrada Minerva mirando un pedacito de la carta sin nada escrito – al parecer está protegido por un hechizo para que solo puedas leerla tú – agregó la mujer frunciendo el entrecejo (luego de haber intentado revelar el contenido de esa parte con la varita y haber recibido un chorro de tinta negra en toda la nariz) y pasándole la carta a Remus.

-Soy una animaga no registrada – leyó Remus en voz muy baja, en realidad nadie más en el lugar podía escucharlo – así que ¿Podría pasar las noches de luna llena contigo?

-Lo siento Serena – continuó Remus, aunque hablando en voz más alta y regresando la carta a McGonagall (que ya había desaparecido la mancha de tinta de su nariz) – creo que eso afectaría mi candidatura para presentador del programa. Aunque muchas gracias por los chocolates – agregó sonriente – los extra-grandes son mis favoritos.

-La siguiente pregunta es para Sirius – dijo la profesora McGonagall, mientras Remus salía del lugar seguido por Mark, que ahora tenía la planilla con las muestras de telas y colores, y la usaba con él.

-¿Qué desea preguntarle Serena a su dios? – preguntó arrogantemente Sirius, mientras permitía gustoso que Ryan evaluara su cabello.

-Desea saber cómo te sientes al enterarte que JKR intentó matarte – leyó McGonagall, feliz de que ahora Rick estuviera con Dumby, que reía frenéticamente diciendo "La cinta jajajaja, me hace, jajajaja, cosquillas, jajajaja" – porque ella sabe que estás vivo.

-¿Qué me intentó matar! – exclamó Sirius sobresaltado – quién es ese tal JKR¿un asesino de personas atractivas y gloriosas?... por supuesto que estoy vivo porque óyeme bien: nadie ¡NADIE! Mata a Sirius Black si este no le da permiso para hacerlo, no señor.

-Bueno Sirius, cálmate – le dijo la profesora McGonagall en tono aburrido, mientras se escuchaba a Dumby decir "¿Y me puedo hacer un tratamiento facial también?... ¿En serio?" – ya sabemos que estás vivo, no te preocupes.

-¿Pero quién es JKR? – preguntó el animago frunciendo el entrecejo - ¿Por qué querría matarme?

-Nunca lo sabemos – respondió McGonagall con un suspiro y siguió leyendo la carta de Serena – Serena también desea saber si has tenido pareja formal, o si eres bisexual…

-¡Yo no soy bisexual! – exclamó Sirius indignado

-Claro que no – le ayudó Severus – él es exclusivamente homosexual

-¡Cállate snivellus o propongo que te hagan una depilación con cera! – exclamó Sirius.

-¿Cómo la que tú te haces? – preguntó Severus con (falso) tono de inocencia – no, gracias.

-Responde la pregunta – exclamó McGonagall perdiendo la paciencia al ver a Mark acercarse a ella nuevamente.

-Gracias a la excelente propaganda que se ha encargado de hacer sobre mi el ministerio no he logrado tener una pareja formal los últimos años – dijo Sirius tristemente – y ni qué decir del mundo muggle, si me ven salen corriendo como locos.

-También dice que cuides bien a Harry, que el pobre necesita cariño, y te manda saludos – agregó McGonagall, mirando sospechosamente a Mark, Rick y Ryan que se habían reunido a deliberar en el centro del lugar.

-No te preocupes – respondió Sirius esbozando una sonrisa – lo haré

-La siguiente pregunta es para Severus – dijo McGonagall, que seguía mirando con sospecha a los hombres que deliberaban en voz baja.

-¿Qué desea saber Serena? – preguntó Severus con seriedad, también le daba mala espina ver a ese grupo deliberando.

-Primero que todo dice: Hola snivellus – leyó Minerva, haciendo que el profesores frunciera el entrecejo disgustado – aunque no te lo dice de malas, ya que en realidad le pareces un cielo.

-Eso está un poco mejor – dijo Severus desarrugando el entrecejo – aunque no me gusta ese estúpido nombre.

-Dice que le parece muy sexy tu apariencia – agregó McGonagall

-¿Ya ves que no necesito un cambio de imagen! – exclamó el profesor de pociones señalando a McGonagall

-Y que tengas cuidado ya que BlackLady no es la única que te quiere secuestrar – agregó la profesora ignorando la exclamación de Severus, ni los gritos de burla de Sirius Black – dice que ella lo hará primero

-Pues hasta el momento nadie lo ha logrado – respondió Severus intentando parecer arrogante, pero en realidad se había puesto un poco pálido

-Serena desea saber cómo haces para lanzar esas miradas de odio – agregó McGonagall levantando una ceja – dice que le encantan.

-Pues es muy simple Serena – dijo Severus lanzando una nueva mirada arrogante a la "cámara" e ignorando las exclamaciones de felicidad de los tres asesores de imagen (al parecer se habían puesto de acuerdo) – solamente tienes que pensar en algún asqueroso Gryffindor (te sugiero a Potter si quieres un efecto realmente dramático) y el odio viene por si mismo – al instante hizo una demostración lanzando una de sus mejores miradas de odio patentadas hacia la "cámara" -¿Algo más?

-No, Severus – dijo la profesora McGonagall – solamente dice que te manda besos – y luego agregó – la siguiente pregunta es para Draco Malfoy.

En ese instante ingresó al set un rubio platino en medio de las atentas miradas de los asesores de imagen, que estaban maravillados ante el ejemplar.

-¡Por fin alguien que se viste decentemente en esta escuela! – exclamó Rick sonriente, haciendo que Draco sonriera con superioridad.

-¿Qué número de tinte usas? – preguntó Mark examinando de cerca el cabello de Draco – hace un buen juego con tu tono de piel, y es tan bueno que casi parece natural.

-Es natural – replicó Draco indignado – los Malfoy provenimos de un largo linaje de rubios naturales, no necesitamos colores falsos como el tuyo.

-Por lo menos yo acepto que mi pelo es tinturado – replicó Mark haciéndole un ademán poco amistoso a Draco.

-Creo que es mejor comenzar con las preguntas – intervino la profesora McGonagall antes de que los dos rubios comenzaran a pelearse – Primero que todo Serena dice que le pareces muy mono.

-¿Mono? – preguntó Draco abriendo enormemente los ojos, mientras se escuchaban varias burlas desde fuera de cámara - ¿Mono! – los ojos se habían abierto más y ahora la expresión era de furia – Draco Malfoy no es "mono", soy gallardo, atractivo, aristocrático, pero mono… ¡Mono!

-Pues a mí me parece que eres muy mono - exclamó Pansy Parkinson desde fuera de "cámara"

-¡Yo no pedí tu opinión Pansy! – le gritó Draco – y-yo-no-soy-mono

-Pero sí un rubio teñido que no lo acepta – añadió Mark, haciendo cara de pocos amigos a Draco.

-¡Ya dije que yo no…!

-Serena también dice que le importa muy poco lo que piense el trío de oro – dijo McGonagall rápidamente evitando que Draco respondiera a Mark – que ella está seguro que en el fondo eres bueno.

-Pero taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan en el fondo… - replicó Hermione con tono de voz poco convencido.

-Nadie pidió tu opinión sangre-sucia – le respondió Draco malhumorado.

-¡No la llames así! – gritaron varias voces desde fuera de "cámara"

-Yo la llamo como se me de la gana – respondió Draco - ¿Es que siempre tienen que estar en manada todos los leoncitos? – agregó con tono mordaz

-Eso no es de tu incumbencia Malfoy – le respondió Ron con tono amargo – es sólo que tu eres un…

-¡Ya es suficiente! – exclamó McGonagall al colmo del mal humor – señor Weasley y señorita Granger: ustedes deberían estar cumpliendo detención.

-¡Pero profesora, usted escuchó al Malfoy llamar a Hermione SS! – exclamó Ron indignado.

-En eso tiene razón Weasley, Señor Malfoy discúlpese con la señorita Granger por haberla llamado sangre-sucia. – dijo McGonagall mirando fríamente a Draco.

-Siento haberte llamado sangre-sucia – dijo Draco entre dientes – sangre-sucia.

-¡Pero eso no es una…!

-¡Dije que basta, señor Weasley! – dijo McGonagall – vaya a terminar su detención con la señorita Granger.

-Es mejor que te apresures Weasel – le dijo Draco – aún hay muchos inodoros en Hogwarts que debes limpiar.

-Y usted señor Malfoy irá muy amablemente a ayudarle luego de que responda las preguntas – dijo la profesora McGonagall tranquilamente mientras dirigía nuevamente su vista al pergamino.

-Pero Minerva…

-No intentes ayudarlo Severus – le espetó la mujer con tono amenazador – estaba siendo grosero con sus compañeros.

-Lucius me matará por esto – masculló Severus entre dientes aunque permitió que la profesora siguiera leyendo las preguntas a pesar de la mirada asqueada de Draco.

-Serena desea saber si su padre lo maltrata de alguna manera – dijo McGonagall mirando sospechosamente a Draco luego de leer la pregunta.

-¿Mi padre? – Draco se había puesto muy pálido y temblaba un poco – no… claro que no ¿Cómo se te ocurre que mi padre me maltrataría! – Draco había dado unos pasos hacia atrás ante la mirada escrutadora de McGonagall, pero el grito ahogado de Severus al ver que ahora los tres asesores de imagen se habían lanzado sobre él distrajo la atención de la profesora.

-Dice que a ella le parece que sí – dijo McGonagall y Draco se puso aún más pálido (como si eso fuera posible) – en su opinión Lucius está mejor en Azkaban – Draco hizo un extraño sonido, que no se sabe si era de acuerdo o desacuerdo – y también dice que de todas maneras le pareces adorablemente atractivo y sexy.

-Los Malfoy siempre somos atractivos y sexys – replicó Malfoy recobrando algo de su aplomo – aunque no somos adorables – Draco frunció el entrecejo en un ademán aristocrático – ni que fuera un oso de peluche.

-¡Pero si tu eres mi osito Draqui! – gritó Pansy Parkinson con voz consentida.

-¡Ya te dije que nadie pidió tu opinión Pansy! – rugió Draco enfurecido en medio de las burlas de todo el colegio (incluso Crabbe y Goyle se revolcaban de la risa en el suelo).

-No es adecuado que grite señor Malfoy – dijo Severus Snape en un tono falsamente suave (conciencia de Severus: jajajaja, bien merecido te lo tienes por haber dicho que mis comentarios son gays) – mejor salga ya del lugar, la señorita Parkinson debe estar desesperada por su osito… digo su novio.

-¡Y no olvide ayudar al señor Weasley en la limpieza de los baños! – logró exclamar McGonagall en medio de su fenomenal esfuerzo por contener una enorme carcajada.

-¿Para quién es la siguiente pregunta Minerva? – dijo el profesor Snape aún sonriente (McGonagall estaba comenzando a pensar que esos asesores de imagen le habían dado una poción relajante o algo así)

-La siguiente pregunta es para Potter – respondió secamente la mujer.

-Ya era hora de que llamaran al verdadero héroe de esta historia – exclamó un moreno ojiverde que entraba al campo de visión de la "cámara" – al verdaderamente importante aquí, al...

-Si, si, ya sabemos todas sus penurias, Potter – dijo el profesor Snape con desprecio, antes de dar un salto como de un kilómetro al ver que los asesores de imagen (que se habían alejado de él para examinar a Harry) regresaban hacia su lugar con miradas asesinas en sus rostros (en realidad eran tres enormes sonrisas que no presagiaban nada bueno a Severus)

-Serena dice que tiene toda la razón del mundo – dijo McGonagall – dice que es un incomprendido y que ¿por qué no hechiza a Snape?

-Primero que todo por fin hay una persona que me comprende – dijo Harry mirando a la "cámara" con una enorme, y prepotente, sonrisa – en cuanto a lo de Snape, no creas que no lo he intentado, o mejor, lo he hecho, el problema es que es un profesor así que no puedo hacerte un recuento muy meticuloso de todo aquello que le hemos hecho… - en ese momento se escuchaban los "¡fmgndkfjghkhyj!" de un enojadísimo Severus Snape, que por cierto estaba siendo ahogado por los tres asesores de imagen, que se ocupaban de desgarrar sus túnicas, entre otras cosas, y que para mayor comodidad le habían amordazado y le habían echado un hechizo inmovilizador.

-También desea saber si no te cansas de ser el niño de oro – dijo McGonagall, que tenía el entrecejo fruncido al leer sobre lo que haría Serena con Severus (obviamente aparte de los hechizos).

-Pues algunas veces es agobiante – respondió Harry mirando a la "cámara" – pero en realidad no me canso, verás, eso me trae ciertas ventajas con el director, además ¿a cuantos magos de trece años crees que les darían helados gratis cada media hora, la fama tiene sus ventajas, el trato con el ministro, trato preferencial cada vez que vas a algún sitio, la gente mirándote con la boca abierta…. Lo único molesto es que siempre quieren mirar mi cicatriz, digo, pues no puede ser lo más interesante que tengo ¿no?

-Serena también desea saber si aún sigue con Cho Chang – dijo la profesora McGonagall que aguantaba el deseo de poner los ojos en blanco ante la respuesta que había dado Harry a la pregunta anterior. – dice que no la aguanta

-Lo de Cho ya hace parte del pasado – dijo Harry haciendo un gesto como si fuera el glorioso sobreviviente de una fiera batalla – así que no te preocupes por eso – sonrió a la "cámara" con complicidad - en estos momentos estoy algo indeciso, pero creo que daré otra oportunidad a Ginny, estoy seguro que esa insana obsesión que tiene por Snape, no es más que un pobre intento de darme celos o hacerse notar ante mi imponente presencia. – agregó Harry ante una ceñuda McGonagall y ante un si aún cabe más enojado, Severus Snape.

-Lo último que dice Serena es que si necesita un psicólogo que la llame – dijo McGonagall mirando a Harry fijamente (en realidad con una sombra de burla en sus ojos).

-Creí que habíamos quedado en que no necesitaba un psicólogo – replicó Harry frunciendo entrecejo – ahora has perdido muchos puntos conmigo, Serena – agregó negando con la cabeza.

-Ya puede retirarse señor Potter – dijo la profesora McGonagall al consternado chico.

-La siguiente pregunta es para el señor Weasley y la señorita Granger – agregó la profesora McGonagall por encima de los gritos (o lo que podría ser un grito con una mordaza puesta) del profesor Snape. Al parecer Ryan había hecho aparecer una de esas duchas de peluquería para lavar el cabello, y junto con Rick y Mark hacían enormes intentos para lavarle el pelo a Severus, que por cierto se retorcía como si lo llevaran a la silla eléctrica.

-¡Vamos Sev! – exclamó Ryan en medio de un resoplido – ya te dijimos que necesitas un tratamiento capilar, este shampoo es un tratamiento intensivo que ayudará a retirar la grasa de tu cabello, luego te haremos un corte muy bueno, y aplicaremos una crema protectora, quedarás irreconocible…

-¡No! – gritó Severus agitándose - ¡No quiero un cambio, no¡Ni se les ocurra tocarme un solo cabello si aprecian en algo sus vidas! - Gritaba furioso

-Yo me preocuparía más por averiguar cómo deshacerme de toda esa grasa luego de lavar a snivellus – opinó Black – debe llevar tanto tiempo sin lavarse el pelo que lo más probable es que esa grasa sea asesina o en su defecto esté hechizada

- Muy astuto, Black – apostilló Severus sarcásticamente, agitándose tremendamente segundos antes de caer víctima de un petrificus totallus lanzado por un sonriente Dumbledore.

-¡Gracias! – exclamó un alegre Ryan mientras abría las llaves para cuadrar la temperatura del agua, mientras Mark se ponía unos gruesos guantes y una máscara que le había alcanzado Rick para proceder a lavar el pelo del profesor de pociones.

- Serenity dice que si vuelven a discutir como lo hacían les envía un imperdonable – dijo la profesora McGonagall a los recién llegados, luego de lanzar una mirada de pesar al profesor Snape, que miraba con horror a los asesores de imagen – que no hay nada más horrible que dos enamorados que se tratan mal. Cuando uno de los dos falte el otro sufrirá. Carpe diem

Ron y Hermione se miraron con "la lágrima en el ojo", estaban muy conmovidos por lo que les había escrito Serenity, así que Ron tomó la mano de Hermione y dijo:

-Juro que no pelearé de nuevo contigo Hermy, así seas una sabelotodo insufrible – y besó la mano de Hermione.

-Yo también juro que no pelearé contigo Ron – dijo Hermione – así tenga más sentimientos la gárgola de piedra de la entrada que tú – y le sonrió.

-¡Puaj! Esto derrocha miel – dijo Draco asqueado desde fuera de "cámara"

-No te preocupes mi osito, yo te daré toda la miel que tú quieras – dijo Pansy con voz melosa

-¡Ya te dije que no me dijeras osito! – gritó Draco nuevamente - ¡Yo no soy un asqueroso animal de peluche de nadie!

-La siguiente carta de Serena es para los gemelos Weasley's – dijo la profesora McGonagall ignorando los gritos de Draco Malfoy y la mirada acusadora que Severus le lanzaba en ese momento, cuando ya iban por la mitad del pote de shampoo intentando desengrasarle el pelo (cabe aclarar que el pote estaba lleno y es más o menos como de un litro).

-¡Hemos regresado! – dijo Fred alegremente

-¡Luego de la excitante batalla de las superestrellas! – agregó George

-Sus presentadores favoritos vuelven al ataque – continuó Fred

-No como presentadores – dijo George

-No señor – corroboró Fred

-No como entrevistadores – dijo George

-No, nah – corroboró Fred negando con la cabeza

-Sino como…. – inició George

-¡Entrevistadoooooooooooooooos! – terminó Fred

-Porque usted lo ha pedido – dijo George señalando a la cámara

-¿Ya terminaron? – dijo la profesora McGonagall frunciendo el entrecejo y golpeando el suelo con el pie.

-Pues ya que nos cortó el impulso, profesora… - dijo George

-Creo que tendremos que volver a empezar – completó Fred

-¡Ni se les ocurra! – exclamó la mujer - ¡Mejor respondan ya la pregunta!

-Como quiera profesora – respondió George con una sonrisa condescendiente

-Pero creo que tendríamos que saber la pregunta primero –agregó Fred

-Como primera medida, Serenity desea saber cómo se encuentran – dijo la profesora McGonagall luego de lanzar una mirada de odio a los gemelos.

-Muy bien – respondió Fred

-Muy bien también – agregó George

-Dice se que necesita más diversión en el programa – continuó McGonagall – que los necesita a ustedes – las caras de los gemelos se iluminaron de alegría en ese momento – ella desea saber si podrían hacer una demostración de sus bromas a lo largo del programa…

-¡Por supuesto! – exclamó Fred entusiasmado

-Sería un honor – agregó George haciendo una galante reverencia.

-Ni crean que no los castigaremos porque dejaron el colegio – dijo McGonagall con voz peligrosa luego de leer un poco más de la carta – aún no se han graduado así que técnicamente siguen siendo alumnos.

-Pero profesora…

-¡Nada! – exclamó la mujer enojada – Serenity también desea saber si montaron la tienda de bromas

-Por supuesto – exclamó un sonriente George

-¿Acaso crees que estas chaquetas de piel de Dragón se pagan solas? – preguntó Fred haciendo una burda imitación de los Malfoy.

-Lástima que no puedan cambiar sus horrorosas pieles y caras – espetó Draco algo picado por la burla.

-Bah, no hay nada que un buen cambio de imagen no pueda arreglar – dijo Ryan restándole importancia al asunto, mientras aplicaban una mascarilla de barro en el rostro de Severus (le habían puesto un pepino en cada ojo) y enrollaban una toalla en su cabello (al que también le habían aplicado una mascarilla nutritiva) – no es un caso tan desesperado como otros – agregó lanzando una mirada oblicua al petrificado profesor de pociones.

-¿Cómo va el negocio? – preguntó la profesora McGonagall

- Viento en popa – dijo Fred sonriente.

-En realidad estamos considerando la posibilidad de abrir sucursales – reveló George

-Como último Serenity desea saber si tienen novia – dijo la profesora McGonagall

-¿Por qué¿Acaso estás interesada en alguno de nosotros? – preguntó George con picardía – Nosotros no nos dejamos intimidar por esa tonta regla de las relaciones con telelectoespectadores, no tenemos nada que perder…

-Pero nada de tríos – advirtió Fred con seriedad

-Serenity les envía besos – dijo McGonagall antes de agregar – y ya pueden irse

-¡Jo, gracias a usted también profesora – dijo Fred frunciendo un poco el entrecejo, aunque siguió rápidamente a su hermano al ver a Mark acercarse con la cinta métrica y la carta de colores en su mano.

-La última pregunta es para el profesor Dumby y para mi – dijo la profesora mirando el pergamino algo nerviosa.

-Por fin una pregunta – dijo Dumbledore acercándose alegremente al lugar, con la cara llena de algo pastoso, ante la mirada atónita de la profesora McGonagall explicó – esta es una mascarilla especial que Rick me aplicó, es a base de… miel y banano, la verdad quise agregarle unas gotas de limón pero no me dejaron y…

-Bien profesor – dijo McGonagall callando al hombre – Serenity desea que usted le aclare lo de su hermano y las cabras, ya que siempre lo echamos cuando está a punto de explicarlo.

.Por supuesto – respondió un muy sonriente Dumbledore – sucede que Abeforth es una persona muy especial – comenzó a narrar el director como si fuera un abuelo contando una historia a sus nietos antes de dormir – siempre se interesó más en sus relaciones con la naturaleza que con los otros magos y brujas. Supongo que esto se debía principalmente a su carácter melancólico – el director soltó un suspiro y cuando comenzó a hablar nuevamente, lo hacía con algo de dificultad – con las cabras desarrolló una amistad especial, parecía sentirse muy atraído por estos animales – la boca del profesor se movía cada vez con más dificultad – supongo que encontraba en su particular olor uno de sus principales atractivos, no era algo muy común encontrar un animal doméstico que… - en ese momento la boca del profesor Dumbledore dejó de moverse completamente y McGonagall lo miró asombrada.

-Parece que se ha secado la mascarilla – comentó Rick – dando unos golpecitos al pegote que el profesor tenía en la cara – es una receta extra-fuerte que tiene efecto más profundo en el cutis y penetra mejor que otras fórmulas, creo que es mejor que continúen el programa sin el director por un rato.

-Eso es todo con la carta de Serenity – dijo la profesora McGonagall recuperándose de ver la cara petrificada de Dumbledore (en realidad petrificada con miel…)

-¿No habías dicho que la pregunta de Serenity era para ti y para Dumbledore? – preguntó curioso Black, mientras permitía que Ryan le lavara su pelo

-¿Por qué preguntas Sirius? – respondió la profesora McGonagall mirándolo con recelo

-Porque no encuentro que es lo que te han preguntado a ti – le respondió el animago, haciendo que la mujer lo mirara furiosa.

-Nada de tu incumbencia – exclamó la profesora mirándolo con odio, pero no notó que Remus había cogido la carta que ella intentaba esconder.

-Serenity dice que si Minerva tiene algo con el director no debería jugar con Snape y viceversa – leyó Remus usando su mejor tono de presentador, mientras los gemelos Weasley habían hecho aparecer una pancarta en la que se leía "Lupin para presentador" y había un dibujo de un bubotubérculo y una Mimbulus mimbletonia botando sus secreciones (o sea el pus y la cosa verde apestosa) sobre el profesor Snape.

-¡Yo no estoy con ninguno de los dos! – exclamó indignada la mujer mirando con odio a Lupin y luego rapándole la carta agregó – También dice que quiere mucho a Lupin y que lo del rapto de Severus va en serio – leyó rápidamente la profesora McGonagall - ah! Y hay una última pregunta, es para Bill Weasley.

-¿Me necesitan? – dijo un impresionante pelirrojo, que llevaba su brillante pelo en una coleta y tenía un aro en un oído.

-Serenity desea saber como hacer para conservar bien tu pelo y donde conseguiste tus botas de dragón y tu pendiente – dijo McGonagall mirándolo embobada.

-Asisto con regularidad al estilista – dijo Bill orgulloso, saludando a Rick con una sonrisa – las botas me las regaló mi hermano Charlie de cumpleaños y el pendiente lo encontré en unas ruinas egipcias hace muchos años, creo que perteneció a un faraón muggle o algo así…

-Gracias Bill – dijo la profesora McGonagall al pelirrojo – y gracias Serenity por tu carta – agregó la mujer – espero que tus dudas hayan sido resueltas.

En esos momentos Bill se acercaba a hablar con Ryan que admiraba su cabello entusiasmado. Por otra parte, Mark se había acercado por detrás a la profesora McGonagall y la alzó para acomodarla rápidamente en una silla de salón de belleza, pero como la profesora pataleaba como loca, intentó hacer aparecer una cuerdas para amarrarla pero en el último momento la mujer se convirtió en un gato negro, y luego de arañarle la cara al asesor de imagen salió despavorida del lugar.

-Parece que ahora seré yo el presentador – dijo Remus fingiendo un suspiro (aunque su enorme sonrisa lo delataba) mientras cogía la siguiente carta de las que estaban en el montón. – La siguiente carta es de KaT – agregó leyendo el sobre.

-¿Y qué dice la carta? – preguntó un muy interesado Sirius Black mientras se miraba en un enorme espejo que Rick había hecho aparecer segundos antes, ya que se estaba probando una túnica negra que era algo ajustada y marcaba los puntos adecuados de su delgado pero bien formado cuerpo.

-Dice que le encanta el programa – comenzó a leer Remus – así como la pareja de conductores de Snivellus y Minerva – agregó frunciendo un poco el entrecejo – aunque le gustaría que yo apareciera más en el programa.

-Vaya – dijo Sirius algo distraído mirándose fijamente en el espejo – no recodaba tener tan buen trasero…

-Po… podrías entonces votar por mí ara presentador – dijo Remus luego de haber mirado a Sirius con cara de pensar que este había perdido por lo menos un tornillo.

-Mmmm… los músculos de mis brazos tampoco están nada mal – agregó Sirius mientras sonreía apreciativamente y Rick lo miraba con actitud soñadora.

-Dice que la primera pregunta es para Ginny – leyó Remus intentando ignorar los gritos desde fuera de cámara de "¡Sirius eres un cielooooooooo!" proferidos por algunas alumnas histéricas y los constantes apuntes de Sirius sobre lo adecuada que era su anatomía.

Ginny ingresó al lugar algo distraída, en realidad estaba ocupada en observar el, en palabras de su dueño, firme y bien proporcionado trasero de Sirius. Tan distraída estaba que no pudo evitar chocar con el nuevo presentador.

-¡Auch! – exclamó Remus en tono irritado.

-Lo siento – respondió Ginny en tono ausente mientras seguía observando fijamente la anatomía de Sirius Black

-Como pueden ver no tengo nada de barriga – decía Black exhibiéndose orgullosamente ante el espejo – incluso si me desabrochara esta túnica podrían ver lo marcado que es mi abdomen…

-Debería disculparse de manera adecuada señorita Weasley – dijo Remus aún con su tono irritado.

-Lo siento mucho profesor Snape – respondió la muchacha sin darle importancia.

-¿Cómo es que me ha dicho! – gritó el licántropo tremendamente irritado, sobresaltando a la pelirroja.

- ¿CÒMO SE ATREVE A CONFUNDIRME! – gritò un enejadísimo Severus Snape (Como podrían imaginar había pasado el efecto del petrificus y Severus estaba conciente de nuevo, pero Mark lo había atado muy fuertemente a la silla con unas cuerdas irrompibles, por lo que lo único que el profesor podía hacer era balancearse de un lado a otro haciendo que se cayeran los pepinos de sus ojos y que la silla a la que estaba amarrado se tambaleara peligrosamente).

- Me gustaría saber si mejora tu cara si la golpeas contra el suelo – dijo Sirius burlonamente mirando a Severus, que en ese momento estaba terriblemente rojo por el esfuerzo y parecía a punto de reventarse.

-No te metas en esto idiota – le respondió Severus con furia, aunque dejó de moverse – deberías comportarte como alguien de tu edad, no como un estùpido adolescente que acaba de descubrir su cuerpo.

-El hecho de que tú ya seas un anciano, no nos exige a todos serlo Snivellus - le respondió Sirius picado.

-Una cosa es ser una persona seria y la otra un pobre adolescente que no quemó todas la etapas de su vida porque se la pasó encerrado…

-Ya es suficiente - dijo un muy enojado Remus - ¡Ginny! (la chica se sobresaltó y miró asustada a Remus) – Kat desea saber quién te gusta, ya que te han emparejado con muchas personas.

-La verdad en ese momento estoy pasando por una transición – dijo Ginny en tono trascendental – me han rechazado (en ese momento miró elocuentemente a Severus) pero estoy intentando superarlo y tengo mis esperanzas en otros horizontes – agregó lanzándole una mirada devoradora a Sirius, que se hizo el desentendido.

-Gracias por tu respuesta Ginny - dijo rápidamente Remus, indicándole a la chica que saliera del lugar – la siguiente pregunta de Kat es para mí – agregó mirando sonriente el pergamino…

-¿Qué quiere preguntarte Kat? – dijo Sirius dejando de mirarse en el espejo por unos segundos y luciendo medianamente interesado.

-Kat dice que aún existen fan mías – leyó Remus alegremente para luego lanzarle a Severus una mirada de "te lo dije"- también dice que desea saber que trabajos he tenido, ya que según sabe un licántropo no es muy bien visto en el mundo de los negocios.

-Y que lo digas amigo – dijo Sirius con tristeza, aunque había regresado al espejo (ahora se probaba una túnica azul profundo).

-Bueno - respondió Remus algo melancólico – antes de obtener mi trabajo como profesor de Hogwarts tuve trabajos de poca monta, de los que en realidad no quiero hablar…

-Cuéntale la verdad, dile que no eras mas que un pobre pordiosero - gritò Severus enojado, antes de que Rick lo amordazara y procediera a lavarle nuevamente el cabello (para retirar la mascarilla).

-Pero ahora trabajo para la orden, aunque sigo con trabajos algo más oscuros – terminó de decir Remus luego de enviar una mirada asesina a Sev.

-¿No dice nada para mí? preguntó Sirius algo desilusionado

-No, pero para finalizar, Kat pregunta si el director la puede convidar a un dulce de limón…

-Por supuesto – dijo una vocecita muy chillona proveniente de algo verde que acababa de aparecer sobresaltando a todos los presentes.

-¡Dobby! - gritò Remus casi sin aliento.

- Si señor ex - profesor Remus Lupin, señor – dijo el pequeño elfo saltando emocionado – el señor director Albus Wilfric Bryan Percival Dumby ha encomendado a Dobby que ofrezca a los señores telelectoespectadores las inscripciones al club de dulces de limón de la que el señor director Albus Wilfric Bryan Percival Dumby es presidente y es portada del mes porque él…

-Gracias Dobby – dijo Remus amablemente – Recibirás tu kit a vuelta de correo Kat, y gracias por tus preguntas. ¡ah! Y no olvides votar por mi para presentador…

CONTINUARA…. (espero que pronto)

---- .---- SeCcIóN De ReViEwS De sAfRiE ----.-----.----

Hola, nunca nada sale como me lo propongo U.U tarde otra vez, como algunos de sus RR no tienen preguntan (principalmente por el tiempo que les pedí) decidí crear esta sección para responder esos RR…

MeilinSnape: pues suena trillado pero me encanta que te haya gustado el programa, en realidad intento actualizar lo más rápido que puedo pero como puedes notar es imposible, te agradezco por seguir leyendo esto aún… (mira que aguantar mi incumplimiento…)

Marth-MT: hola, gracias por la ayuda con lo de la moda, ya verás como se ven reflejadas tus ideas, me disculpo por la demora y sé que aunque ya es algo tarde (conciencia de safrie¿Algo tarde?... ¡no me extrañaría ni que llegaras tarde a tu propio funeral!) tu carta será respondida, solo te pido un poquito más de paciencia (acepto que es algo descarado de mi parte…)

Amsp14: no sabes cuanto me alegra lo que me escribiste, cuando tú subes algo de tu historia (que obviamente lo haces con más frecuencia que yo) también se me alegra el día XD. No importa que no hayas podido dejar RR luego, me basta con saber que lo sigues leyendo (aunque obviamente y un review no hace daño P).

Edysev: ¿Tu programa favorito? Vaya, me sonrojo )… siento que hayas perdido tu dinero, y ten cuidado con los dulces de limón, podrías terminar diabética (o como Dumby en su defecto…), creo que le pasaré a Ginny tu advertencia (ya me la imagino con el french-poodle en la cabeza XD). Gracias por tu ayuda con lo de la moda, ya verás lo mucho que me sirvió… Besos para ti también y una vez más perdón por la demora.

Athena mcfraiser: Hola! En realidad soy yo la que tengo que agradecerte por leer mi fic y por ser tan paciente, no creas que tu carta se ha perdido ni nada por el estilo, solo es que tengo un montón de preguntas represadas, así que te pido un poquito más de paciencia… (ya sé descaro de mi parte pedir eso…), pero te aseguro que serán respondidas ). Gracias por la ayuda con la moda, ya verás lo "bonitos" que van a quedar ). Besos.

Black Lady: Te debo un agradecimiento especial por las buenas ideas que me has dado para el fic. Y… no pues nada, sigue intentando secuestrar a Sev XD.

Rhuw: Entiendo tu reclamo (y estoy muy de acuerdo), en realidad perdí mi musa en ese fic, pero estoy haciendo enormes esfuerzos para recuperarla, en realidad he adelantado un poquito del capítulo siguiente, así que espero subir algo de ese fic pronto (la verdad no te digo cuando, como puedes ver nunca cumplo con las fechas), aún así pienso terminarlo, ya tengo escrito el último capítulo y el epílogo, me falta es desarrollar un poco mejor el nudo de la historia. Ese es un fic que quiero mucho, ya que es el primer fic que comencé a escribir y realmente espero terminarlo. En realidad me hace muy feliz que te guste tanto ).

Como siempre, les pido un poquito de paciencia, que no es poca para que me sigan leyendo y les agradezco que sigan leyendo esto a pesar de lo terriblemente incumplida que soy.