Hola a todos. Aquí os dejo un nuevo capítulo que espero que os guste.

Besos a todos


CAPITULO 3: La llegada de los Iluminatti

Harry se levantó aquella mañana con mal sabor de boca. "No debí haberme portado así con Cat". Se levantó de su cama y bajó a desayunar. Sirius ya estaba allí, junto con Lupin y Ron conversando animadamente.

-Buenos días- dijo Harry con desánimo

-Hola Harry- le respondieron los demás

¿Qué tal has dormido- le preguntó Lupin cosa que hizo que este se sobresaltara recordando lo que había pasado la noche anterior.

-Bien

-Se te nota, pareces más descansado- respondió Sirius-

¿Por cierto¿sabéis donde esta Cat, he pasado esta mañana por su cuarto y ya no estaba, solo había una sabana en el suelo- Harry se removió en su silla

-No lo se Remus- respondió Nervioso

-Yo no la he visto- le dijo Ron. Sirius se limitó a negar con la cabeza

Los chicos continuaron desayunando. Hasta que media hora más tarde apareció Hermione: "Buenos días" les dijo con una sonrisa

¿Has visto a Cat- le preguntó rápidamente Lupin- no estaba en su habitación

-No la he visto, pero no os preocupéis, estará resolviendo... asuntos pendientes antes de quedarse

¿No se habrá vuelto a ir- le preguntó Ron

-No, si dijo que se quedaría, lo hará. Aunque le pese

¿Y porque iba a pesarle?

-Porque quedarse aquí le supone dejar muchas cosas atrás- respondió Hermione misteriosamente- y no me preguntéis más porque no os lo voy a contar- añadió al ver la cara de Ron

Terminaron de desayunar, Harry, Ron, Sirius y Lupin se marcharon a trabajar en el departamento de Aurores, mientras Hermione subía a la planta de arriba a terminar de establecer la seguridad de unos edificios que el Ministerio estaba construyendo.

El día paso sin muchos contratiempos, por la noche todos volvieron al cuartel, Dumbledore había convocado una reunión para ver cual sería su siguiente paso.

Harry llegó agotado, había sido un día terrible, el y Ron se habían pasado la mañana estudiando informes de ministerios de magia de otros países buscando información sobre la nueva ubicación de los mortífagos, aunque había pasado poco tiempo desde que los dispersaron era posible que tuviesen más emplazamientos donde Voldemort fuese capaz de ocultarse.

La señora Weasley había llegado a la casa y ya estaba preparando la cena. Luna y Ginny estaban sentadas en la mesa de la cocina ayudando a Molly a pelar patatas, ya que esa noche serían bastantes personas.

La señora Weasley en cuanto los vio se dirigió a darles un beso: "id a cambiaros para la cena" les ordeno a los chicos.

-Buenas noches Potter, Weasley- dijo una voz fría desde la puerta

-Hola Draco- respondieron los chicos dándole la mano.

Desde que Draco se había casado con Ginny los chicos intentaban llevarse bien. No es que la familia de Ron se lo hubiese tomado bien, pero decidieron apoyarla, y como más tarde se demostró el chico la quería con locura y se unió a la orden aportándoles importante información sobre los mortífagos infiltrados dentro del mundo mágico.

-Ginny me ha dicho que Cat ha vuelto

-Así es- le respondió Ron- la encontramos anoche en la guarida de Voldemort

-Algo me ha contado¿Se queda?

-Si- le respondió Harry

¿Y donde esta?

-Aún no ha llegado- respondió Hermione entrando en la cocina- pero no tardará. Estaba resolviendo algunas cosas

¿Has hablado con ella- le preguntó Ron

-Si, por el espejo de doble cara.

¿Dónde ha estado- preguntó Harry molesto- creía que tenías que entrenarla

-Buscando trabajo- respondió Hermione

-Trabajo muggle?

-Si Draco- respondió Hermione escuetamente

¿Y ha tenido suerte?

-Pues si. Buenas noches a todos- dijo entrando por la puerta.

-Hola Cat- le dijo Draco tendiéndole la mano

-Hola Draco, me alegro de verte- le respondió mirándolo fijamente pero ignorando su mano

¿Estas enfadada conmigo- le preguntó el chico

-No, pero te pareces tanto a tu padre- le dijo temerosa

-Yo no soy como él

-Lo se, pero... entiéndeme

-No te preocupes, espero que llegues a confiar en mi

-Dame tiempo vale?

-Claro

Poco a poco la casa se fue llenando de gente, ya que toda la familia Weasley estaba al completo junto con la esposas de Bill y Charly que también pertenecían a la orden.

Tonks, el profesor Dumbledore, McGonagall, Snape, Cho Chang, Neville... y algunos compañeros de clase de los muchachos.

La cena fue bastante calmada. Finalmente y tras recogerlo todo se dispusieron a tratar el tema que les traía allí.

Luna estaba sentada con Cat, Hermione y Ginny. Pero cuando intentó levantarse tuvo otro dolor muy fuerte y se quedó sentada en la silla agarrándose fuerte la espalda, totalmente blanca.

-Tranquila Luna- trató de calmarla Ginny un poco nerviosa

-Lo... se...- dijo esta entre respiraciones entrecortadas, mientras Ron iba hacia ella y le cogía temeroso la mano

¿Sigues con los dolores de espalda- le preguntó Cat

-Si, cada vez son más seguidos, y me cuesta respirar

Todos se habían quedado en pie mirándola, Cat pasó a través de la mesa y tomo uno de los almohadones de los sofás.

-Ponte esto en la espaldaéchate un poco hacia delante y respira despacio- le dijo Cat tomándole con disimulo la mano y tomándole el pulso- dejadnos solas- añadió mirando a los hombres- ella estará bien enseguida.

Poco a poco la sala se quedó vacía. Excepto por Ron y Harry. Pasados unos minutos la respiración de Luna fue normalizándose y poco a poco recuperó el color.

-Deberías subir a acostarte- le dijo Cat

-Si, creo que me vendrá bien

-Luna, creo que debería verte un profesional

-Cat- saltó Ginny molesta- soy sanadora

-Si, pero no especializada en partos. Y esto no es normal

-Por supuesto que lo es- dijo la señora Weasley- como se nota que no tienes hijos querida. Vamos Luna te acostaré.

Las chicas salieron de la habitación seguidas de Ron y Harry que se dirigieron al salón de reuniones. Cat y Hermione iban detrás

-Creo que se le va a adelantar el parto

-Bueno, creo que son un poco necios al no llevarla al medico Cat. Pero Ron no quiere hablar de ello.

-Mira, mañana empiezo a trabajar en el hospital del Consuelo. Esta a 5 minutos de aquí- le tendió un papel- este es el número de mi busca. Si se pone de parto y no os da tiempo a ir al hospital, llámame y llegó en nada.

-Esta bien- Hermione se guardó el papel¿Cómo estaba?

-Muy bien, me moría de ganas de abrazarla

-Se lo vas a decir a Harry

-No

-Creo que tiene derecho a saberlo

-El no me quiere, y no quiero que se vea obligado a permanecer a mi lado por alguien a quien se ha perdido 8 años.

-Creo que te estás equivocando

-Pues yo no.

Llegaron al salón, el resto ya estaban allí sentados y habían empezado a hablar:

-Estábamos diciendo- les informó Dumbledore- que mañana llegan nuestros expertos de Italia y habrá que recogerlos. ¿Puedes ir tu Hermione?

-Por supuesto. ¿Dónde?

-Llegaran en un traslador al bosque que esta cerca de la laguna a las nueve de la mañana

-Entonces me llevaré unos caballos para recogerlos- añadió mirando a Cat de reojo.

-Bien, entonces entremos en el tema... ¿Pasa algo Harry?

-Es que no se si hacemos lo correcto trayendo a esos hombres que no conocemos de nada- Cat bufó desde su sillón- He estado leyendo informes sobre ellos enviados por la policía muggle y ese Chris tiene una larga lista de desapariciones de muggles a sus espaldas.

-Quizá porque esos muggles eran demonios- preguntó Cat con fastidio

-O quizá no. Ese hombre es bastante violento

-Te vuelvo a repetir Harry¿cómo sabes que es un hombre?

-Bueno, estoy ya un poco harto de esto- saltó Dumbledore- Mañana saldremos de dudas, respecto al tal Chris. Creo que nos vendrán bien Harry. Y ahora contadme lo que habéis averiguado tu y Ron.

-Pues podemos informarle de poco profesor- empezó Harry- porque se han registrado movimientos de mortífagos en París, Italia, Noruega y Grecia. Pero en ningún informe se observan datos concluyentes sobre donde pueda estar escondido Voldemort

¿Alguna idea- preguntó Dumbledore

-Quizás- empezó Hermione- podamos sacar datos mas concluyentes cuando Van Helsing e Hidalgo estén aquí

¿Por qué lo dices Hermione- preguntó Sirius

-Porque estoy segura de que ellos tendrán técnicas para registrar los movimientos de los vampiros y de los demonios. Seguramente Voldemort querrá habar con sus líderes. Quizá detectemos energía demoníaca con su ayuda

¿Por qué demoníaca- pregunto Harry

-Porque su estela es más fácil de seguir- respondió Cat seguido de uno de los silencios más aplastantes que ha habido en las reuniones de la orden- lo leí en un libro hace años- respondió mordiéndose la lengua

-Bien, si eso es todo. Mañana en cuanto estén establecidos nuestros invitados nos pondremos a trabajar. Cat y Hermione les ayudaran, ya que parece que tenéis mas idea que los demás.

¿Dónde se quedaran- preguntó Cat

-Aquí, por supuesto- añadió Dumbledore- así los tendremos más controlados

-Creía que confiaba en ellos- susurró Cat molesta

-Si, pero mejor tener los ojos abiertos. Buenas noches a todos.

La mañana siguiente Harry se levantó pronto, bastante pronto para ser sábado. En el fondo estaba un poco inquieto, porque a pesar de no sentir a Cat, sabía que había vuelto a tener pesadillas esa noche ya que la oyó gritar varias veces, pero no podía volver a ir a la habitación porque estaba seguro de que volvería a caer.

Se levantó y dándose una ducha rápida, bajó a desayunar. Los más madrugadores, Sirius y Lupin, ya estaban almorzando. Se sentó junto a ellos y empezaron a comer en silencio. En el fondo estaban preocupados por la llegada de dos desconocidos a la casa.

Unos minutos más tarde bajó Cat:

-Buenos días

-Buenos días- respondieron todos¿por qué te has puesto tan elegante- añadió Sirius.

-Porque es importante causar buena sensación en el primer día de trabajo- respondió sirviéndose un café.

Harry la observó detenidamente, la verdad es que estaba muy elegante con aquel vestido verde claro sin mangas hasta las rodillas, con un pequeño cuello en forma de pico. Se había alisado el pelo y recogido en una coleta baja.

¿Dónde vas a trabajar- le preguntó Lupin

¿Y eso que mas da- respondió esta molesta

-A nosotros nos da igual- le respondió Sirius enfadado- es por si pasa algo y necesitamos que vengas

-En ese caso Hermione tiene mi número y la dirección- se puso en pie, tomó una chaqueta de tres cuartos de piel marrón claro que había dejado en la silla, se la puso y tomando un maletín se marcho- Por cierto, no me esperéis despierta que no volveré hasta mañana por la mañana- dijo desde la puerta de la cocina. Y entonces salió de la casa.

Los tres se quedaron mirándose sorprendidos y en silencio:

¿Qué clase de trabajo tiene que esta 24 horas seguidas- preguntó Sirius- es más¿porque trabaja en sábado?

-Ni idea, quizá le podríamos preguntar a Hermione- respondió Lupin

-Pues a mi francamente me da igual.

Dicho esto Harry se levantó y se marcho a la sala de entrenamientos que había adaptado en su cuarto, hacia días que no iba y le apetecía hacer magia y sobre todo ejercitarse en el combate cuerpo a cuerpo que sabía había flojeado. Pero ahora que había descubierto un hechizo que le permitía crear un reflejo suyo para luchar contra él mismo sabía que mejoraría rápidamente.

Unas horas más tarde se oyó la puerta de la casa. Harry dejó de luchar consigo mismo cuando oyó la voz de Hermione desde la entrada:

-Hemos llegado

Harry tomó su camiseta del suelo, se la puso y bajo las escaleras . En el fondo sentía curiosidad por conocer al tal Chris, sobre todo para poder decirle a Cat el conocido "Te lo dije", ya que estaba seguro que un mago como él solo podía ser un hombre. Cual fue su decepción al encontrarse en el salón de casa a Hermione y a un hombre de cabellos oscuros.

-Hola- saludó el hombre en cuanto lo vio- mi nombre es Gabriel Van Helsing

-Harry Potter- respondió este mirando el salón en el cual solo estaban Lupin y Sirius- creía que vendría usted con un amigo?

-Oh, y yo creía que me amigo ya estaba aquí- respondió con una sonrisa- pero es un poco imprevisible

-Yo más bien diría que es un hombre irresponsable

-Oh, te equivocas Harry, es muy responsable...¿y por cierto, porque piensas que Chris es un hombre- la cara que puso Harry debió ser un poema, porque Van Helsing se puso a reír con ganas.

-Entonces es Chris es una mujer- afirmó Lupin

-Bueno, esperemos a que de la cara y entonces lo sabréis.

Pasaron casi una semana, todos se habían echo muy amigos de Van Helsing, era un mago muy capaz además de tener un profundo conocimiento sobre vampiros, de hecho tenía varios contactos que aportaron información sobre los movimientos de los vampiros, pero no eran concluyentes ya que no daban con su líder y su rastro era difícil de seguir.

Harry estaba algo disgustado, el tal Chris no había hecho su aparición, pero Hermione, Gabriel y Cat no le daban ninguna importancia, se encerraban durante horas en la biblioteca, salían a la ciudad, pero no informaban de nada concluyente, además su comportamiento era bastante raro. Hablaban entre susurros y cuando alguien entraba donde estaban se quedaban en silencio o inmediatamente cambiaban de tema. Pero de los tres Cat era la que más rara estaba. Pasaba días enteros fuera, luego desaparecía de la casa muchas noches y no volvía hasta altas horas de la madrugada, no decía a nadie donde iba, e incluso llegó a ausentarse un fin de semana entero.

-es increíble- refunfuño Harry una mañana en que Dumbledore había ido a comer- te vas otra vez

-Mira Harry, tengo muchas cosas que hacer, y no tengo porque darte explicaciones

-Pues como sigas así no nos vas a ser nada útil

¿Y eso porque- contestó Cat molesta

-Porque con tanto ir y venir no te entrenas, y sin tu habilidad para la magia no nos sirves de nada en una batalla.

¿Quién ha dicho que no me entreno- le preguntó molesta

-Yo, no te he visto ir ningún día a la sala de entrene

-No te preocupes Harry- intercedió Hermione- si que se esta entrenando

-Entonces deberíamos comprobar los resultados- exclamó Cho que ese día había aparecido por sorpresa para comer con Harry

-No tengo porque demostrar nada- le contestó Cat molesta

-Pero yo tengo curiosidad por ver tus progresos- intervino Dumbledore- lo cierto es que ya son varios los que me han comentado que no te ven entrenar.

¿Y que propone- le preguntó Cat cada vez mas molesta

-Un duelo con algún miembro de la orden- propuso Dumbledore

-Cat sonrió con suficiencia y miró de reojo a Harry

¿Cómo quien?

-Yo

¿Tu- contestó Cat burlona- tu no eres rival para mi Cho

-Eso es lo que tu crees, soy una gran bruja

-Bueno señorita Chang, si quiere hacer un duelo con Cat por mi no hay problema- contestó Dumbledore mirándola con una sonrisa¿Qué dices Cat?

-Si no hay más remedio- contestó esta con fastidio

Tras la comida se levantaron para salir al patio trasero de la casa, Cho caminaba muy confiada en si misma, pues el mismo Harry le había dado unas lecciones muy útiles y la verdad es que era una de las brujas más fuertes de la orden.

Cat por su parte caminaba con aburrimiento, con la manos metidas en los bolsillos hacia el patio trasero. Hermione la tomó del brazo:

-No te confíes- le susurró- es buena

-Tranquila Hermione. Primera regla del combate: nunca subestimes a tu enemigo- añadió con una sonrisa

Las chicas se pusieron una frente a la otra, Cho la miraba con odio y ansias, quería demostrar que era la mejor de las dos para impresionar a Harry. Cat permanecía con la mirada perdida hacia el cielo.

-No quiero que os hagáis daño- las advirtió Dumbledore- adelante

Cho sacó su varita de la túnica, Cat seguía con la mirada perdida en el cielo "parece que va a llover" se limitó a decir ante la sorpresa de todos.

"Impedimenta" gritó Cho haciendo salir un rayo de su varita en dirección a Cat. Esta bajó la vista del cielo y miró al rayo que pasó rozándole la mejilla. Ni si quiera se había movido de su sitio. Volvió a mirar a Cho con ojos aburridos, cosa que hizo que se enfadase más "Desmaius" grito apuntando al corazón de Cat, esta miró el rayo unos segundos y son un ágil movimiento lo esquivó. Se volvió hacia donde estaba Cho pero había desaparecido. Cat miró a un lado y otro del campo, pero no había ni rastro de Cho, cerró los ojos y se concentró, era capaz de oír hasta el mínimo murmullo de aire, el mínimo movimiento de los pies de los presentes... "Petrificus totalus" gritó una voz lanzando un rayo azul hacia Cat, pero esta no abrió los ojos y permaneció estática de espaldas a él. Harry cerró los puños, si Cat no reaccionaba iba a darle de lleno.

-Cat, detrás de ti- gritó el joven, pero para su sorpresa Cat había desaparecido.

Cho desconcertada miró a un lado y a otro "cierra los ojos Cho, debes sentir su magia" le apuntó Harry así lo hizo la chica, pero no podía sentirla. De pronto abrió los ojos sobresaltada al notar en su espalda algo duro "inmovilus" susurró una voz. Cho cayó al suelo inmóvil, Cat estaba de pie junto a ella varita en mano.

-No eres tan buena como crees- le dijo en tono despectivo- menuda perdida de tiempo- añadió mientras desaparecía con un suave pop.

Todos los presentes se miraron confundidos.

-Después de todo parece que si ha estado entrenando- comento Dumbledore

-No ha hecho gran cosa profesor, solo ha esquivado los hechizos de Cho- observó Harry ayudándola a levantarse.

Lo cual ya es mucho teniendo en cuenta que hace poco que ha vuelto a hacer magia- repuso Hermione.

-Cierto, pero aún no esta a su nivel habitual, y si sigue marchándose como lo hace nunca lo estarí comentó Harry

-Bueno- repuso Hermione incómoda- quizá en sus escapadas lo que hace es entrenar

-Eso seguro- dijo Cho de pronto- porque cuando ha desaparecido no he notado ni el mínimo rastro de magia.

¿Nada- preguntó Harry algo molesto

-No, emite menos magia que tu Harry

-No ha podido lograrlo en tan poco tiempo.

-Te digo lo que se Harry- respondió la chica molesta- ella no desprende magia cuando se desaparece- Cho le dio un beso y tras despedirse se marchó a su casa.

-Bueno- dijo Dumbledore pensativo- Entremos quiero que me contéis lo que habéis averiguado- les dijo a Hermione y Van Helsing.

Ron llegó unos minutos más tarde a través de la chimenea junto con Luna, cuya tripa había aumentado considerablemente en esas semanas, por lo que se unieron a las conversaciones sobre los movimientos de los vampiros.

Ya bien entrada la tarde, mientras Hermione salía a por algo de comer y beber los demás se dejaban caer tranquilos en los sofás meditando todo lo que habían consultado.

-Esto es inútil- dijo Harry exasperado- los movimientos de los vampiros son muy aleatorios

-Lo se Harry- contestó Van Helsing- pero es lo mejor que tenemos

-Si al menos el tal Chris se dignara a aparecer- le reprochó Harry

-Siento que no este aquí...

-Luna- gritó de pronto Ron

Luna tenía la cara congestionada de dolor, Ron se acercó rápidamente a ella y le tomo la mano

¿Qué te pasa cielo?

-Algo no va bien, avisad a Ginny- dijo esta entre jadeos y susurros- estoy mojada.

Hermione que entraba en ese momento dejó caer la bandeja en el suelo causando un gran estrépito

-Ha roto aguas- exclamó acercándose rápidamente a ella

-No puede ser Hermione- le dijo Ron- aun le falta un mes y medio

-Ahhhhhhhhh- gritó Luna de pronto- avisad a Ginny

-Tenemos que llevarla a un hospital- dijo Van Helsing calmado mirando a Hermione- el Consuelo esta cerca de aquí

¿Un hospital muggle- preguntó Ron incrédulo- nunca

-Ron- exclamó Hermione exasperada- no llegaríamos a San Mungo, y Luna no puede viajar en la red Flu en este estado

-Pero...

-Ron- dijo Dumbledore calmado- creo que deberían llevarla allí. Yo avisaré a su familia

-Esta bien

Tomo a Luna en brazos, Harry rápidamente cogió las llaves del coche y lo llevó hasta la puerta. Ron metió a Luna en el asiento trasero, entró él y Hermione, mientras Van Helsing subía en el del copiloto. Harry salió disparado en dirección al hospital.

Seguidos en otro vehículo por Lupin y Sirius que quisieron acompañarlos para darles apoyo.

Harry estaba muy nervioso, Luna no hacía mas que gritar cada poco tiempo, mientras Hermione le tomaba la mano y le decía "toma aire y respira, expúlsalo". Llegaron a la entrada de urgencias.

Rápidamente un celador salió con una silla de ruedas y sentó a Luna en ella. Ron le cogía la mano, mientras Hermione entraba directamente a urgencias sin pararse. Van Helsing tomo las llaves de Harry y se marchó a aparcar el coche. Lupin y Sirius que ya lo habían echo llegaban corriendo.

Rápidamente entraron todos. Dejaron a Luna acostada en una cama del pasillo y el celador se marcho.

Harry no veía mucho ajetreo en aquel servicio de urgencias, no entendía porque no había ya nadie con Luna.

¿dónde esta Hermione- preguntó Luna de pronto mientras su cara se contorsionaba en una mueca de dolor.

-Aquí- respondió esta tomándole la mano- no la encuentro- añadió mirando a Van Helsing preocupada¿no tenía guardia hoy?

¿Quién- preguntó Harry un poco asombrado.

-Si, estaba de guardia

-Luna- gritó al señora Weasley entrando por la puerta de urgencias seguida del señor Weasley, Ginny y Malfoy.

¿por qué no me avisasteis antes de traerla aquí- preguntó Ginny molesta

-No teníamos tiempo- repuso Ron molesto

¿Qué hace Black vestida como esos matasanos- preguntó Malfoy mirando hacia el final del pasillo.

Todos se volvieron hacía allí, Harry sintió un gran alivio cuando reconoció a Cat, llevaba un pijama blanco y una bata del mismo color, estaba anotando algo en una carpeta negra y dándole instrucciones a una chica vestida con un pijama azul.

¡Cat - gritó Hermione. Esta levantó la cabeza y miró hacia el final del pasillo. Su sonrisa se borró en cuestión de segundos. Termino de anotar algo y recorrió veloz el pasillo hasta donde estaban todos.

-Dios mío- exclamó en cuanto vio a Luna ¿Quién es el imbecil que no me ha avisado de que tenía un parto- preguntó enfadada- Maxwell, gritó a un hombre que pasaba por allí- lleva a la señorita Lovegood al box 5. Tiffany, llama a rayos y pídeles una eco- portátil, luego avisas a quirófanos y que me preparen uno para ya, y llama a pediatría y pide dos incubadoras- la chica asintió y se dio la vuelta- ah! Y que baje alguien de pediatría a los quirófanos.

Los dos obedecieron a Cat de inmediato y rápidamente Luna en estaba en uno de los cuartos, con varias mujeres para desvestirla. Cat se dirigió hacia allí, pero Ron la detuvo del brazo.

¿Qué pasa?

-En cuanto reconozca a Luna te lo digo- respondió esta- pero creo que tus hijos vienen de nalgas y tendré que practicarle una cesárea si en estas dos semanas no han modificado su posición

¿tu- preguntó Harry mirándola atónito, Cat abrió la boca para contestar

-Doctora Black- dijo la joven que se había marchado- ya esta todo listo.

-Bien, avísame a una matrona para que me asista en el parto

-Esta bien- respondió la chica- tendrá el quirófano listo en 10 minutos.

-Bien- respondió Cat ¿Hay algo que quieras saber o yo puedo irme a hacer mi trabajo- les preguntó a los presentes molesta.

-Eres medico muggle- le preguntó Sirius atónito

-Si, más concretamente ginecóloga- añadió dándose la vuelta- en cuanto sepa algo os aviso- y entró en el box de Luna.

Ron se apoyó en la pared exhausto, mientras Harry le ponía una mano en el hombro, aunque estaba tan aturdido como él. "por eso pasaba tantas horas fuera de casa. Tenía guardias" pensó Harry entre avergonzado y sorprendido.

-No te preocupes Ron- le dijo Hermione poniéndole su mano en el hombro- ella es realmente buena.

-Sabias que era gincolola- preguntó el pelirrojo

-Es ginecóloga- añadió su amiga- y si lo sabía. Y Por si no sabes lo que significa, te diré que su especialidad son los partos.

Ron suspiró más tranquilo. Pasaron unos minutos más antes de que Cat saliera de la habitación. Muy seria se dirigió hacia ellos.

-Bueno, como suponía vienen de nalgas- le dijo escuetamente- Ron, han llevado a Luna a los quirófanos, voy a intentar que nazcan mediante un parto natural ya que para ser primeriza ha dilatado bastante, pero necesito tu permiso por si dado el caso fuera necesario operar a Luna para traerlos al mundo.

¿Estarán bien- preguntó el pelirrojo preocupado con cara de no haber entendido nada

-Si- respondió Cat- no te preocupes, si el parto no va bien en menos de 45 segundos puedo tener a tus niñas fuera.

-Haz lo que tengas que hacer Cat- le dijo la señora Weasley en medio de lágrimas- pero salva a mis nietos y a mi nuera- añadió con los ojos en lágrimas.

Cat asintió y se dio la vuelta para ir a los quirófanos, pero de pronto se detuvo y se volvió:

¿Quieres ayudarme con el parto Ginny?

El rostro de la joven Weasley se iluminó, asintió y se marcho por el pasillo con Cat.

Unos minutos mas tarde fueron conducidos por un celador hasta la sala de espera de los quirófanos. Todos se sentaron excepto Ron que no hacía más que dar vueltas arriba y abajo. La señora Weasley trato de que Ron se sentase un momento para que pudiera tomarse una tila bien cargada, pero no había manera y termino por derramarla toda por el suelo y volvió a pasear.

Los minutos pasaban y cada vez que se abrían las puertas del quirófano todos miraban hacia allí, pero no había ni rastro de Cat o Ginny.

Harry se levantó, no aguantaba ver a su amigo en ese estado de ansiedad, se acerco y le puso una mano en el hombro.

-Ron, cálmate- le dijo- estoy seguro de que todo va bien

-No puedo perderlas Harry- le contestó abatido- son mi vida

En ese momento se abrió la puerta del quirófano y salió una Ginny sonriente y feliz vestida de verde:

-Cat viene enseguida- les dijo contenta- Ron, eres papa de dos niñas preciosas.

Ron se dejó caer al suelo asombrado y empezó a llorar de la emoción:

-Ha sido fantástico, al final ha tenido que hacerle la cesárea a Luna. Es lo mejor que he visto en mi vida- contaba Ginny a su madre que estaba en medio de las lágrimas.

Las puertas de quirófano se abrieron y apareció Cat vestida también de verde, con dos mantitas una en cada brazo y con una sonrisa de oreja a oreja:

-Os presento a las señoritas Weasley- añadió con una sonrisa mirando a Ron en el suelo

Ron se puso de pie de un salto y corrió hacia ella, al igual que el resto de los presentes.

-Son preciosas- exclamó la señora Weasley tomando a una de ellas en brazos.

-Son perfectas- añadió Cat poniéndole a Ron a la otra niña en brazos.

Las niñas tenían una pelusilla rubia sobre sus cabezas y unos enormes ojos muy similares a los de Luna.

-Bueno- dijo Cat- debo llevármelas para que las suban a la habitación, pasaran unos días aquí porque aunque sus pulmones están perfectamente al ser prematuras me quedo más tranquila si están unos días en observación- Ron asintió- Un celador vendrá a acompañaros hasta allí.

Tomo a una de las niñas y Ginny a la otra y entraron de nuevo en los quirófanos.

Ron estaba muy emocionado y no dejaba de dar la mano a todos lo que estaban allí felicitándolo.

Pasados un rato se fueron a casa dejando a Ron y la señora Weasley con Luna y las niñas esa noche. Había sido un día largo y muy raro.

Casi al mismo tiempo, una chica de ojos verdes salía del hospital, se marchaba por un callejón y desaparecía con un suave "pop" para volver a aparecer en un pequeño y acogedor comedor en el que una niña de cabellos rojos que jugaba en el suelo y se levantaba para darle un fuerte abrazo.


K Potter ex K will be: Muchas gracias por el review. Yo tambien entiendo a Harry, la partida de Cat le hizo mucho daño y teme que se lo vuelva ha hacer, aunque ella tambien sufriese mucho con la separación. Me alegro de que te guste. Hasta otra.

Ellie Barnes: Como te dije aqui tienes el nuevo capítulo. A mi tampoco me gusta qeu esten seprados, aunque aún pasará un tiempo antes de que se vuelvan a juntar, además tengo dos opciones para seguir con la historia y antes he de consultarlo con mis asesoras, ya veremos. Si, Lily es hija de Harry, se enteró de que estaba embarazada en el dia de la batalla. Tienes razón, parece una novela, creo que he visto demasiadas en esta vida jajajajajajajaaj.

Gandulfo: Gracias por tus reviews. Siento que Harry y Cat esten siempre como el gato y el raton, pero es que si siempre fueran felices me parece que no sería interesane la historia, ademas me gusta que se peleen. ¿que le vamos ha hacer, soy un poco masoca. Espero que este capítulo aunque más corto tambien te guste.

Algida: lamente dir-te que la reconciliació encara tardará un poc. Ademés¿com creus que reaccionara Harry quant sapiga que te una filla, el mes segur es que se enfade en Cat, pero ha vorem perque encara no he decidit molt be com será. En quant a lo de Van Helsing jajajajajajajaaj, será molt original pero no se en que estava pensat quant ho vaig escriure, bé, si ho se, el que passa es que jo (i les meues amigues)a Sirius sempre ens l'haviem imaginatamb la cara de Hugh Jackman i digam que aço es un poc una revindicació de eixa idea... Si, ho se... se men va la pinssa¿pero que anem a fer? yo son asín. Molts besets i espere que tambe t'agrade aquest capitol