No, no soy dueña de Card Captor Sakura, así que no insistan… (?) ¡No intenten demandarme, porque ya les advertí!

-My name is- Dee Dee


C O M E U P T O M E E T Y O U

Tell me your secrets

And ask me your questions

Oh let's go back to the start

Running in circles

Coming up tails

Heads on a silence apart

2.

Antes de la cena.

Estaba MUY nerviosa. Es decir, fue hace casi millones de años, ya sé. Pero igual… Es tan raro estar con él. Cada vez que lo veo, siento esa nostalgia por lo que sentí una vez y es como que… Como que lo necesito cerca. ¡Y apenas estuve con él un par de horas!

¡Lástima que llegó mi papá! Cuando el llegó, la conversación se volvió superflua, banal, vacía. Y Syaoran se fue, porque no había mucho que decir.

Pero esta noche nos vemos de nuevo… Van a estar Tomoyo, Eriol, y Kero y Spi van a poder corretear por todos lados, vamos a estar tan cómodos todos juntos. Y al fin vamos a poder hablar de magia, y de esos lindos recuerdos. De las tonteras que hacíamos cuando éramos chicos… ¡De nuestra inocencia! Y esos recuerdos que todavía prevalecen… Y voy a volver a encontrarme en su mirada. Una vez más…

Y Tomoyo va a volver a ser Tomoyo, y Eriol va a volver a ser Eriol… Y yo…

Sakura terminó de arreglarse el cabello. Lo tenía más largo que cuando era chica, pero por alguna razón, hacerse la normal cola de caballo que se hacía siempre, le pareció poco para esa noche. Y entonces, recogió dos mechones de los lados de su cabeza, y los recogió con un bello lazo atrás. Y su flequillo más rebelde cubrió su frente y por alguna razón, se sintió de 10 años de nuevo.

Mientras tanto, Tomoyo la observaba divertida desde la puerta de la habitación, podía ver el brillo en sus ojos, y eso la hacía feliz. Ella ya estaba preparada desde hacía un largo rato, y estaba jugando con Naomi y Kaoru, hasta que la más pequeña se durmió y la más grande encontró algo entretenido que ver en la tele. Al parecer, Kaoru no podría ir a la cena: su padre vendría a buscarla en unos minutos, porque era el cumpleaños de un miembro de su familia y era importante que la pequeña Kaoru lo conociera.

Takeru, el padre de Kaoru, es un hombre alto, rubio y de belleza digna de un modelo. Hijo de familia rica, y preso de la superficialidad y las buenas –o malas- costumbres de la clase alta. Cuando la pequeña Kaoru nació, Takeru le pidió matrimonio a Sakura. Y ella le respondió negativamente, en parte, porque le parecía estúpido casarse por esa razón, ya que terminarían lastimando aún más a la pequeña Kaoru, y por otro lado, porque prefería mantenerse lo más alejada posible de la Familia Inna. Y en parte, también, porque nunca lo había amado.

Cuando golpearon la puerta, Sakura suspiró y caminó rápidamente: mientras más pronto se terminara, mejor.

Kaoru volteó la cabeza y observó a la puerta, pero sin bajarse del sillón y casi refugiándose detrás de su respaldo. Ella tenía una hermosa relación con su padre, pero las peleas constantes entre él y Sakura la ponían muy triste.

- ¿Quién es? – preguntó Sakura sin abrir la puerta.

- Takeru¿quién más?

- Ahora abro – respondió ella y se tomó todo su tiempo. Suspiró nuevamente y abrió la puerta portando una linda y falsa sonrisa.

- ¿Y Kaoru? – Dijo Takeru sin siquiera saludar.

- Pasá, ahora le digo que se prepare. – dijo sonriendo y omitiendo por completo el hecho de que él ni había saludado.

- Tendría que estar lista, te dije que iba a venir a esta hora. – Dijo él casi a los gritos. Kaoru corrió a su habitación a ponerse la campera y a buscar su muñeca.

- ¿Y qué¿Querías que la tenga con la campera puesta y los juguetes en la mano, ansiosa, esperándote, como hago siempre, y nunca la venís a buscar? – Dijo ella por lo bajo, y, obviamente, él la escuchó.

- ¡Ya te dije que no pude venir¡Tengo trabajo, sabés!

- ¿Y qué? Yo también tengo trabajo y la llevo al jardín, a básquet, a danzas, a jugar a la plaza. – Kaoru oyó todo eso, y su sonrisa desapareció. Tomoyo intentó hablarle, pero ella no respondió - Y vos, que la tenés que venir a buscar una vez cada dos semanas, te hacés el –insertar insulto preferido acá- y decís que estás ocupado.

- ¡VOS NO SABÉS LO QUE ES TENER UN TRABAJO DE VERDAD!

- Sí. Sí Takeru. Vos sos el único que tiene un trabajo de verdad, porque a menos que cobres lo suficiente como para comprarte un jacuzzi todos los meses, no es trabajo. ¿Sabés qué? Andate a la mierda.

Kaoru comenzó a sollozar. Tenía la campera puesta ya, pero había roto una muñeca, ya que la pelea de sus padres la ponía muy nerviosa.

- Mirá como la ponés, tarada. – Dijo Takeru y la hizo upa. Kaoru se aferró a él e intentó tragarse las lágrimas.

- Kaoru…. Perdoname – Dijo Sakura, mientras sus ojos se inflaban de lágrimas. Lamentaba mucho ponerse así, pero Takeru parecía disfrutar sacarla de quicio, y lo lograba con mucha facilidad. Siempre se decía que se iba a controlar, porque no quería herir sus sentimientos, pero no podía. Oírlo decir esas cosas la hacían sentir muy mal, y… Perdía el control.

- Chau, mami – Dijo Kaoru y murmuró un te quiero casi inaudible, pero que Sakura pudo oír.

- Chau Kaoru. Te quiero. – dijo ella. Y Kaoru sonrió.


Eriol había sido el primero en llegar, y se encontraba hablando con Syaoran tranquilamente en el salón de su casa. Había pocos muebles, apenas una mesa, 6 sillas, y una biblioteca. Ni siquiera un sillón.

En su pieza, al fondo del pasillo, estaba su cama y unas 10 cajas llenas de artículos de magia. En otra habitación, una caja con fotos, que Syaoran había estado viendo cuando Eriol llegó. Quizás si se hubiese tratado de Sakura o Tomoyo, Syaoran se hubiese inhibido y no le hubiese mostrado todas las fotos. Pero Eriol era casi un hermano, a pesar de lo poco que se conocían.

- ¿Y esta foto? – Dijo Eriol, mientras sostenía una foto de Mei Lin y Sakura.

- Me la dio Mei, creo que es de cuando se quedó a dormir en la casa de Sakura.

- Si… Ya me acuerdo. – Dijo Eriol y sonrió – estuvieron muy bien vos y tu prima esa noche, pelando con la carta gemelo.

- Si… Primera vez que trabajamos tan bien en equipo… Hubo un antes y un después entre nosotros esa noche. – Dijo Syaoran feliz y observó a Eriol. Le sorprendió verlo con una sonrisa de satisfacción plasmada en el rostro – Y vos… ¡Yo no puedo creer que no nos hayamos dado cuenta!

- ¿De qué? – dijo él haciéndose el tonto

- De que vos eras la reencarnación del mismísimo Clow. ¡Y nosotros dándonos la cabeza contra la pared porque no entendíamos nada!

Eriol lanzó una carcajada estruendosa. Luego de tantos años, y con el tema de las cartas tan resuelto, esas cosas perdían seriedad y era posible reírse de ellas. Es cierto: hubo un tiempo en que se odiaron, Syaoran y Eriol, y ahora estaban juntos mirando fotos de hacía tanto tiempo. Como si hubiesen sido amigos de toda la vida, cuando en verdad, la última vez que se habían visto fue en la fría mansión de Hiragizawa, tomando té y hablando de cómo él había "complotado" contra Sakura. Esta bien: es cierto que Eriol nunca hizo el mal, y todo tuvo una buena causa, que terminó siendo beneficiosa para con Sakura, pero aún así, cuando eran niños, era difícil de entender.

Finalmente, con 29 años, Syaoran tenía la madurez necesaria para entenderlo. Y admirarlo.

Sonó el timbre. Syaoran y Eriol se miraron fijamente. Había que guardar las fotos, no vaya a ser cosa que se piense que estaban pensando en ellas. Y la madurez se fue volando por la ventana, y nuevamente se sintieron como niños, y les dio vergüenza. Pero hicieron de cuenta que no importaba, Eriol se sentó con cara de póker en la punta de la mesa y Syaoran corrió a abrir la puerta.

- ¡Hola Sakura, Tomoyo! – Dijo cuando se encontró con ellas.

- ¡Syaoran! – dijeron a coro.


Ojalá les haya gustado… Gracias por dejar Review! Aunque haya sido una sola personita (bastante esquizofrénica… :P) me pone muy feliz… Así que espero no defraudarlos y que les guste.

- My Name Is - Dee Dee