DISCLAIMER: Ninguno de estos personajes son mios. Todo pertenece a JK Rowling, Warner Bros, etc, etc... no gano dinero con esto...es solo una forma de pasar el tiempo hasta que llegue el verdadero libro 6!!

ADVERTENCIA: este fic contiene slash (relacion chico/chico), si no te gusta no lo leas. Estas advertido!!!!!

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RESPUESTA A LOS REVIEWS:

Lunaloveblack: Acà estoy actualizando. Pido disculpas por haberme demorado tanto, pero tuve problemas con mi pc y, ya resignada, me tuve que ir a escribir a un cyber. Espero que te guste. Besos.

LiamBlack: Si, Dumbledore es un cabrón. No hay dudas al respecto. Y el carácter de Idril no tiene mucho de "angelical" que digamos, pero es que ella va a hacer cualquier cosa por proteger a los suyos. Y Harry está dentro de esta categoría.

KBlack: Me alegra que te haya gustado el capítulo. Y la tortura de Draco era bastante necesaria, principalmente porque la encargada de realizarla es Bellatrix.

Ophelia Dakker: Que bueno que te esté gustando. No te preocupes que todos tus menasjes se los envió a Barby. En realidad, le leo todos los reviews. Haber si te gusta este capítulo. Una pregunta...¿Por dónde va la historia en el foro?

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CAPITULO 8: PRIVET DRIVE

El silencio del Gran Salón continuaba. ¿Cómo era posible que esa mujer supiera tanto sobre los planes de la Orden? ¿Y por qué Remus Lupin, Albus Dumbledore y Minnerva McGonagall no habían reaccionado hostilmente, viendo la actitud desafiante del ángel?

Remus se había quedado pensativo después de las palabras de Idril. "A Sirius le debo otra cosa, y lo voy a cumplir" No encontraba sentido a esa frase. Ella no le debía nada a Sirius. De hecho, Sirius estaba en deuda con ella y su hermano por haberlo cuidado durante doce años y por haberlo protegido y ocultado en su reino cuando escapó con Bukbreak.

-Parece que el licántropo estuvo filtrando información secreta de nuestras reuniones -dijo ásperamente Severus Snape. -Creo, profesor Dumbledore, que debería considerar expulsarlo de La Orden.

-Severus -le recriminó Dumbledore -Por favor. Tengo pleno conocimiento de las fuentes de las que Idril obtuvo la información.

-¿O sea que va a permitir que una loca como esa sepa todo lo que sucede aquí, sin hacer nada al respecto?

Remus tomó partido en la discusión inmediatamente. Y en menos de lo esperado, tenía a Snape diez centímetros por encima del suelo, tomándolo de la túnica, a la altura del cuello y apoyándolo bruscamente contra una pared.

Dejó que todo el odio y el resentimiento del pasado se colara por sus ojos. Nuevamente estaban viviendo la misma historia que vivieron cuando ambos tenían 17 años. Y, por la expresión de Snape, él también lo sabía.

-No voy a permitirte que hables así de Idril, Snape -lo amenazó Remus.

-Oh..Ya veo. ¿Pretendes casarte con un ángel? ¿Crees que así te salvarás de tu licantropía? Déjame decirte algo, Lupin...ella nunca se fijará en alguien como tu.

-Te asombrarías al saber cómo se fijó en mi, imbécil.

-REMUS! -llamó su atención Dumbledore sabiendo cual era el próximo paso de esa pelea. Definitivamente no tenía ganas de volver a verlo.

-Tiene razón profesor -dijo Remus aún mirando en los ojos negros de Snape -"Este" no vale la pena. Y se va a tragar todas y cada una de sus palabras cuando se entere de la verdad. Va a ser muy placentero ver tu rostro...Snivellus.

Luego de eso, Remus lo separó de la pared y lo soltó, enviándolo bruscamente contra ella de nuevo. Salió del Gran Salón enfurecido. Merlín sabía de los intentos que había hecho para acercarse al hombre y mantener una relación cordial, pero no. Definitivamente nunca iba a ser eso posible.

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Dos días habían pasado y Draco ya estaba completamente recuperado. Bueno, aún sufría de ciertos dolores en el pecho y en sus piernas, cuando caminaba demasiado. Pero podía valerse por sí mismo y se conformaba.

Su madre había sido devuelta a la Mansión y se encontraba en mucho mejor estado que la última vez que la había visto. Ya no llamaba a los gritos a Lucius. Ahora simplemente se mantenía en silencio y sólo movía los ojos en dirección de su hijo cuando éste le hablaba.

Otro motivo para odiar a Potter. Por su culpa su padre estaba en Azkaban. Él sabía que no iban a tardar mucho en sacarlo de allí, pero estaba dentro en ese momento y suponía que no era nada placentero.

El pensamiento sobre su padre se esfumó rápidamente cuando recordó a Potter. ¿Por qué había escapado de su casa? Seguramente sus parientes muggles lo adoraban por ser el Gran Héroe del Mundo Mágico. Tal vez se habían enterado de alguna forma que él mismo había escapado y Potter era el encargado de vigilarlo.

Pero ese pensamiento no tenía sentido. Porque Potter se veía completamente desconcertado cuando conoció su verdadera identidad. Entonces...¿Ambos habían caído en sus propias trampas? Los dos deseando que ese verano nunca terminara porque sabían que la mentira llegaría a su fin y no se verían mas. ¿Y cómo iba a ser todo entre ellos ahora en el Colegio?

Había tenido sexo con Potter. No. No fue sexo. Le había hecho el amor. Y fue la experiencia mas gratificante y espectacular de su vida. Fue como si de pronto, estando dentro de ese cuerpo ajeno toda su vida hubiera cobrado sentido. Su existencia no era una mas, porque estaba unida a la de esa persona maravillosa que había conocido gracias a los azares del destino.

Aún recordaba vívidamente el aroma que desprendía su cuerpo, la suavidad de su piel, el roce de su cabello, la ternura de sus labios. Sus gemidos, su respiración agitada, sus manos recorriendo su cuerpo, haciéndolo estremecer de placer.

Pero todo eso se evaporó en un instante. en el preciso momento en que Sophie Richards dejó de existir para convertirse en quien realmente era...Harry Potter. Y ahora, Draco no sabía que hacer ni que pensar. Porque, por un lado, deseaba destrozar a su némesis y hacerlo pagar. Pero, también quería encontrarlo nuevamente y besarlo hasta que sus pulmones pidieran a gritos un poco de aire, y volver a hacerle el amor, pero recorriendo su verdadero cuerpo esta vez.

Definitivamente se había vuelto loco. Draco Malfoy amaba y odiaba a Harry Potter. Sólo le quedó una pregunta por hacerse. ¿Qué sentimiento ganaría al final?

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En estos días, la relación de Harry con los integrantes de la familia real había avanzado notablemente. Ya conocía prácticamente todas las alas del palacio y lo habían llevado a pasear por el poblado.

Aún le sorprendía lo abiertos que eran los habitantes de "El Paraíso". Todo era completamente diferente allí. Nadie se avergonzada de abrazarse o demostrarse cariño. Todos vivían en paz y armonía. No había buenos y malos. No había blanco y negro. No existían Voldemort y Dumledore. Sólo existía la paz, tranquilidad, felicidad y compañerismo.

A menudo pensaba en lo feliz que se habría sentido Remus Lupin cuando vivía allí. Nadie discriminaba a los licántropos, ni a los vampiros, ni a los altos elfos, ni a los elfos domésticos, que eran libres y les pagaban por sus servicios. Los pocos muggles que vivían allí veían la magia como si fuera lo mas normal del mundo y no se preocupaban por utilizar a los magos. De hecho, ellos estaban allí porque se habían casado con magos y adoraban la paz de "su" mundo, como lo llamaban.

Algunos niños del poblado realizaban sus estudios en Hogwarts o Beaveraux, mientras que otros se quedaban allí. Podían salir y entrar libremente, pero casi nadie lo hacía. El pueblo estaba equipado con todo lo que deseaban. Algunos tenían huertas en las partes traseras de sus hogares, mientras que otros compraban lo que necesitaban en los pocos pero estratégicos negocios que llevaban otros pobladores.

Algunas personas trabajaban fuera de allí, en el mundo muggle o en el mágico, pero todos se mostraban relajados al volver. Era como si por sólo entrar al reino el corazón se les llenara de paz. Y Harry sabía que así era, pues él mismo lo había sentido y no deseaba dejar el lugar. Aún recordaba la conversación que tuvo con Idril cuando ella volvió de Hogwarts hacía unos días.

-Elerossë, debemos hablar. -dijo Idril ingresando en la habitación de Harry.

-Lo sé. ¿Debo volver, verdad? Debo ir con ellos...

-No, no tienes que hacerlo si no quieres. Le dejé muy en claro a Albus que es TU decisión y de nadie mas.

-¿Y él que dijo?

-Bueno, no le gustó mucho la idea de que estés aquí. No me malinterpretes. Albus sabe que yo NUNCA te haría daño y que te protegería incluso ante mi propio pueblo si es necesario. Pero él también juega sus cartas pequeño.

-¿Qué fue lo que dijo exactamente?

-Bueno...él..dice que a medida que el tiempo pasa, Voldemort se hace mas y mas fuerte. Y que tarde o temprano vas a enfrentarte a él.

-Pero es que yo...

-Lo sé pequeño. No es justo que tengas que llevar este peso sobre tu espalda. No es justo que el mundo dependa de ti. Pero la vida nunca es justa Elerossë. Nunca lo fue.

-¿Y si regreso...?

-Y si regresas, yo voy a encargarme de que Albus cumpla con todo lo que desees. Incluso yo tengo algunas condiciones para eso. Pero es tu decisión. No quiero que te sientas presionado.

-Eso es fácil de decir. -dijo Harry tímidamente.

-Lo se. Hay muchas cosas que no sabes de mi, cariño. Pero puedo asegurarte que mi vida no fue ni es tan fácil como parece. He tenido que tomar muchas decisiones desde que tengo uso de razón y nunca tuve a mi madre o padre a mi lado. Nuestras decisiones son lo que forjan nuestro destino y el de quienes nos rodean, nunca olvides eso. Dumbledore o Voldemort pueden disputarse tu alianza eternamente, pero tu eres el que tiene la última palabra. Tu eres el que decide cual es el bando al que perteneces. Nadie puede quitarte eso.

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decirte que SIEMPRE voy a estar contigo apoyándote. Aquí, en Hogwarts o en donde sea. Eres como un hijo para mí Harry. Le prometí a tu mamá y a tu papá que iba a cuidar de ti aunque se me fuera la vida en ello, y lo voy a hacer. No me importa que decisiones tomes, yo no soy quien para juzgarte. Yo sólo voy a caminar junto a ti, esperando que me pidas tu ayuda, o regalándote mi sabiduría cuando lo necesites, pero nunca te diré que es lo que debes hacer.

-Eso no es cierto -dijo Harry -si yo me uniera a Voldemort tu no...

-No pequeño, no te equivoques. Si tu te unieras a Voldemort yo estaría junto a ti de todos modos. No me uniría a él también porque no confío en él, ni sigo sus ideales, pero tu no eres él. Si quieres volver a Hogwarts, hazlo, si quieres volver a Privet Drive, también, si quieres ir con Voldemort, yo te llevaré hasta él, pero NUNCA vas a estar sólo nuevamente Harry.

-Gracias. ¿Puedo preguntarte algo?

-Claro pequeño.

-¿Conociste a mis padres?

-Si. De hecho, fui muy amiga de tu madre. No es por alardear, pero parte de de la "culpa" de que se hayan casado es mía. El resto.....de Remus.

-Wow....Desde el año pasado me pregunto como es posible que se hayan juntado.

-Bueno...es una linda historia, pero no puedo contártela ahora. Piensa en lo que quieres hacer, y tómate todo el tiempo que desees.

-Gracias Idril.

Una molestia en su mano derecha lo hizo volver a la realidad. Miró hacia donde sentía picotazos y lo que vio lo paralizó. Hedwig estaba allí, llamando su atención. sólo podía significar una cosa: su tía Petunia estaba en peligro.

Se levantó del césped y corrió hacia el interior del Palacio, buscando a Idril. Cuando la encontró, ella estaba con otro ángel. Alto, de contextura musculosa, cabellos pelirrojos y ojos verdes, el hombre lo observó con curiosidad, mientras Idril lo miró preocupado por su entrada tan atípica en él.

-¿Qué sucede pequeño? -preguntó Idril.

-Necesito ir a Privet Drive, mi tía Petunia está en peligro.

-¿Estás seguro?

-Si. Le pedí a Hedwig, mi lechuza, que se quede allí y me busque si algo me sucedía. Por eso te pedí que le autorices la entrada. Ella llegó recién. algo está mal, lo sé.

-Iremos pequeño. Pero sólo si me prometes que me harás caso en todo lo que te diga, sin discutir y que no te enfrentarás a nada que yo considere peligroso.

-Si, si, pero vamos.

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Era otro día normal en Privet Drive. Un domingo como cualquier otro. sin molestias, sin sobresaltos, sin cosas "raras", sin Harry Potter.

Petunia ya había recibido una carta de Albus Dumbledore informándole que su sobrino se encontraba en perfecto estado y protegido. La relación con su esposo habían vuelto a la normalidad en cuanto el pequeño mago partió y ella le juró que NO podía hacer magia.

Los Dursley almorzaban en la cocina, cuando una serie de explosiones se sucedieron el patio trasero de su casa. Vernon fue el primero en salir, seguido por Duddley y, por último Petunia, que comprendió al instante que estaban frente al mayor peligro que podía existir.

Un grupo de, por lo menos, veinte Death Eaters los observaban divertidos tras sus máscaras. Mientras detrás de ellos hacía su aparición el mago mas temible de los últimos tiempos: Lord Voldemort.

Petunia tembló cuando lo vio llegar. Ya nada podía hacer para estar a salvo de ese maniático y sus seguidores. Lo único que le rogó al cielo fue que no los torturaran y que les dieran una muerte rápida.

-Bien, bien, bien. -siseó Lord Voldemort, clavando sus serpentinos ojos en Petunia -Parece que al fin nos conocemos, Petunia Dursley.

-....

-Oh...¿La pequeña squib está asustada? ¿Temes por tu vida? -se burló Voldemort. -Haces bien. Pero no he venido a matarte. Sólo quería arreglar algunos puntos con tu familia.

El Lord avanzó hasta estar frente a Duddley, que temblaba frenéticamente, recordando su última experiencia con la magia.

-La bola de grasa tiene miedo. -dijo Voldemort divertido -Dime asqueroso muggle....¿Qué te hace creer que eres mejor que los magos? ¿Qué te hizo pensar que podías maltratar a Harry Potter durante todos estos años y no recibir tu merecido?

-....

-¡CONTESTA! -le ordenó apuntándolo con su varita.

-Yo...yo...yo...no...

-Respuesta incorrecta -se rió Voldemort -¡Cruccio!

Duddley cayó al suelo de rodillas, sufriendo el mayor dolor que sintió en su vida. Los huesos parecían estar quebrándosele, los músculos parecían retorcérsele, y su mente sólo podía pensar en el dolor y la agonía, rogando porque el maldito mago que tenía frente a sí lo matara de una vez.

-Por favor -rogó Petunia arrodillándose ante Voldemort -Piedad, por favor, piedad.

-Yo no tengo piedad Petunia -dijo Voldemort con una sonrisa levantando la maldición y apuntando ahora a su marido -¡Cruccio!

Cuando se cansó de jugar con el dolor de los dos hombres de la familia, sin siquiera tocar a Petunia, Lord Voldemort volvió a hablar.

-Esto es sólo una advertencia. Potter es un mago y, como tal, es superior a ustedes. Vuelvan a hacerle su vida un infierno y morirán de la manera mas dolorosa y lenta que puedan imaginar. Rogarán por que los mate, y su muerte será recordada como un ejemplo de lo que NO se debe hacer. Nosotros nos vamos.

-Aléjate inmediatamente de ellos, Tom -dijo la voz de Dumbledore.

-Oh bueno...pero si ya llegaron los inútiles de La Orden del Pajarito. -dijo sarcásticamente Voldemort -No te preocupes, Dumbledore, sólo estaba diciéndoles lo que tu deberías haber hecho hace mucho tiempo. No puedo creer que dejaras a Potter con estos inútiles.

-No creo que eso sea de tu incumbencia Tom.

-Si, si. Lo es. Verás...Harry Potter va a ser mi aliado. Voy a destruirte Dumbledore.

-Harry nunca se uniría a ti, Tom.

-Ah...que tierno. ¿Estás seguro de eso, anciano? Tu lo condenaste a vivir con estos "seres" inferiores. Tu mataste a su padrino....y él nunca va a perdonarte eso.

-Tu mataste a Sirius, Tom.

-Puede ser...pero Harry no lo cree así. -dijo Voldemort sonriendo de costado. -Lo mejor será que tu y tus inútiles seguidores abandonen este lugar, si no quieren que mate a los muggles.

-No lo haré Tom.

-¡ATAQUEN! -ordenó Voldemort a sus Death Eaters.

Voldemort miraba divertido como sus fieles atacaban sin piedad a los de La Orden del Fénix. Los del bando de Dumbledore, aún en desigualdad de condiciones, estaban dando una buena pelea, pero no había motivo por el cual preocuparse aún.

Entonces sucedió lo inesperado. Una maldición mortal esquivada por Tonks, proveniente de, presumiblemente, Bellatrix Lestrange, fue a parar justo a la espalda de Petunia, que abrazaba a Duddley, cuidando que ninguna maldición lo tocara.

Y ahí fue cuando un estruendo paró la pelea, recibiendo la atención de todos. Harry Potter y Idril Silimaurë llegaron para ver el cuerpo de Petunia caer rígido al suelo, mientras Duddley se arrodillaba junto a ella y la zamarreaba, esperando que reaccione.

Harry estaba envuelto en la capa blanca de Idril cuando lo vio y enfureció mas que nunca. Primero había sido Sirius, y ahora le quitaban a su tía. La misma tía que anteriormente le había brindado su apoyo y lo había cuidado, por primera vez en su vida.

-¿QUIÉN DEMONIOS HIZO ESO? -preguntó colérico mirando directamente a Voldemort.

-No fuimos nosotros. Pero es una suerte que estés aquí, quería hablar contigo.

-Déjalo Tom. -dijo Dumbledore.

-Oh...¡cállate Dumbledore! Harry debe decidir si quiere hablar conmigo o no. Él tiene la última palabra.

Idril se puso frente a Harry, dándole la espalda a lo poco que quedaba de Tom Riddle, para hablar con Harry. Pero antes de que pronuncia palabra alguna, vio decisión en sus ojos verdes y un asentimiento por parte del moreno.

-Bien, Tom -dijo Idril al fin -Harry va a hablar contigo. Pero bajo mi escudo protector.

-No tengo inconveniente, no quiero hacerle daño.

-¿Qué sucedió? ¿Por qué mataste a mi tía? -preguntó Harry en parsel.

-Oh..no. Me temo que hay una equivocación. Sí fue uno de mis seguidores quien produjo su muerte, pero sin intención de hacerlo. El Avada iba dirigido a uno de los aurores.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Idril en esa misma lengua.

-Vine a comentarle a Vernon y Duddley que no iba a permitir mas maltratos hacia Harry.

-¿Y por qué harías eso? -preguntó Harry desconfiado.

-Porque ellos no son quienes para tratarte del modo que lo han hecho. ¿Entiendes que los muggles son seres inferiores? No hice mas que "castigarlos" con algunos Cruciatus. -le comentó Lord Voldemort -Le dije a Dumbledore que se vaya o los muggles iban a salir heridos, pero él no me hizo caso. Yo no tenía intenciones de que nadie muera hoy. Y mucho menos Petunia.

-¿Debo creerte? -preguntó Harry.

-Si no lo haces, puedes preguntarle al viejo, no creo que te mienta delante de tanta gente. Nosotros nos vamos, Harry. Disfruta de tus vacaciones. -dijo al fin el Dark Lord en Inglés

Con un "CRACK" Lord Voldemort y sus Death Eaters dejaron el lugar. Harry se giró hacia lo que quedaba de su familia muggle y le habló a Vernon, ignorando completamente a los miembros de La Orden que querían acercarse a él y eran rechazados por el escudo de Idril.

-¿Qué sucedió, Duddley?

-....

-¡DIME QUE DEMONIOS SUCEDI"! -le gritó apuntándolo con su varita.

-Esos...esos hombres encapuchados vinieron -comenzó su primo entre llantos y temblores -Ellos me atacaron. Y a mi papá. Pero no le hicieron nada a mi mamá. Ese hombre...él nos dijo que no volviéramos a tratarte del modo que siempre lo hacíamos, y.....y estaba por irse cuando llegaron ellos -dijo señalando a La Orden -Él les dijo que se vayan, que no pensaba hacernos daño y....ese viejo no le hizo caso...y comenzaron a luchar con esas "cosas" y...un rayo verde vino y....

-Está bien Duddley. Yo me voy a encargar de que esto no quede así. Yo voy a vengar la muerte de Tía Petunia. -dijo Harry con voz helada, dándole escalofríos a todos los presentes -¡DUMBLEDORE!

-¿Si, Harry?

-Usted....usted es la peor escoria que conocí en mi vida. Por su culpa perdí a mi padrino. Por su culpa acabo de perder a mi tía.

-Harry..no es así...nosotros no...

-¡No meta a todos esos ignorantes que le lamen las suelas de los zapatos en la misma bolsa que usted! ¡USTED ES QUIEN DEBERÍA MORIR! ¡USTED ES QUIEN DEBERÍA SUFRIR! Usted es peor que Voldemort. Él, por lo menos, actúa de acuerdo a sus principios abiertamente, mientras usted, escudado tras esa "bondad aparente" no hace mas que provocar muertes y manipular a todos los que lo rodean. -Harry se volvió hacia el ángel -Vamos Idril, llévame a casa.

-Si, pequeño.

Con una explosión como la anterior, las dos figuras abandonaron Privet Drive, envueltas en una capa blanca, con rumbo a "El Paraíso". Ahora que Harry vivía en el Palacio, podían aparecerse sin problemas y era mucho mas rápido y cómodo que otros medios.

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ESPERO QUE LO HAYAN DISFRUTADO.

AHORA COMPRENDERÁN POR QUE LA NUEVA ACTITUD DE PETUNIA ERA IMPORTANTE.

DEJENME SUS REVIEWS.....

NOS VEMOS EN EL PR"XIMO CAPÍTULO..

GALA SNAPE

-Miembro de la Orden Severusiana-