Konnichiwa minna-san! Lamento la tardanza, pero tenia muchas cosas que hacer en mi colegio, partiendo por la base de que estoy terminando el año y los profes estan como locos dandonos tareas, trabajos, examenes y eso. Como pueden ver he estado muy ocupada, pero al fin he actualizado este fic, para que vean que no estoy muerta... aun vivo! Jeje. Bueno, este capitulo se centra mas que nada en Yamato y Sora, por separado, pero principalmente es sobre lo que sienten y todo lo que han pasado hasta cierto punto. Y no les digo mas o sino estaria contando la historia...

Un agradecimiento a todos los que han leido mi fic y que han dejado reviews, asi que gracias! Y este capitulo se lo dedico a mi nueva amiga Atori. Atori para ti! Espero te guste y obvio, ojala les guste a los lectores.

Les advierto de ante mano que este capitulo es un Lemon, no muy explicito pero lo es, asi que lean bajo su propio riesgo.
Por favor R&R! Ahora, con el fic...


Chaper four:

"Thinking on the X-mas Eve's day... What they feel about their problems."

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Previewsly…

Pasaron el resto de la tarde conversando y al llegar la noche, Mimi llamó a su madre para avisarle que dormiría en casa de Sora. Fue una suerte que las cosas salieran mejor de lo esperado.

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Mientras tanto, Yamato estaba acostado en su cama, mirando el regalo que compró para Sora esa tarde, después de alejarse de su casa.

"Mmmm…"

Flash Back

Luego de alejarse de la residencia Takenouchi, Yamato decidió dar una vuelta para despejar su mente, la cual (a su juicio) estaba a punto de colapsar. Sin darse cuenta llego hasta el Boulevard de Odaiba, empezó a mirar las vitrinas de las tiendas por diversión, cuando una idea lo golpeó, deteniéndose frente a una tienda.

'¿Qué tal si… le compro eso…?... Pero… puede que no le guste… ¡Argh!... ¿Por qué las mujeres tienen que ser tan difíciles?...' pensó. Reanudó su camino, tratando de evitar estresarse por tonterías.

Minutos después encontró una tienda que llamó su atención, no era muy lujosa ni extravagante, por el contrario, era bastante modesta, por así decirlo, y bastante antigua. Pero tenia algo que atrajo a Yamato; talvez la sencillez de la tienda.

Cuando finalmente entró, se percato que estaba vació, o sea, en realidad no tenia vendedor, o al menos no uno a la vista. Yamato se paseó por el local, observando todos los productos, los cuales hasta el momento no le eran de su agrado. El silencio que había en ese lugar le estaba resultando demasiado incomodo.

'Que extraño… Esta abierto, por lo tanto debería haber alguien atendiendo la tienda… Tal vez no tiene muchas cosas costosas, pero no creo que dejen el lugar solo, digo… pueden robar algo…' pensó Yamato, y justo entonces, alguien toco su hombro, haciéndolo saltar del susto. "¡AHHHH!"- grito, dando un pequeño brinco.

"¿Desea algo joven?"- preguntaron. Yamato volteó rápidamente y se encontró frente a frente al un anciano. El viejito sonrió ante la expresión de asombro de Yamato. 'Asi que este joven es otra victima mas de cupido… Otro que esta completa y desesperadamente enamorado." pensó el anciano. "¿Joven?"

"¿Uh?"- emitió Yamato, saliendo de su estupor y pequeño susto.

"¿Desea algo?... ¿Algo en que pueda ayudarle?"- dijo el anciano, sonriéndole amigablemente.

"Uhh… Si… Quisiera un regalo, algo para…"- dijo Yamato, haciendo una pausa, mientras pensaba. "Mmmm…"

"Algo para pedir perdón, a la muchacha que ocupa su corazón ¿no es así, joven?... Muy bien, déjeme ver… creo que tengo el obsequio adecuado para usted…" – dijo aquel anciano, sorprendiendo a Yamato, mientras caminaba hacia el mostrador.

"¿Qué…? Pero… ¿Cómo lo…?"- murmuró Yamato.

"Jejeje… Mi querido muchacho, soy un anciano, yo se muchas cosas… Y se exactamente lo que jóvenes como usted quieren, para remediar un error y pedir perdón a esa muchacha especial, y mas aun si están enamorados…"- acoto el anciano, riendo ligeramente.

"Wow…"- dijo un muy asombrado Yamato. Observó en silencio, mientras el anciano buscaba entre cajas quien-sabe-que, hasta que el viejito finalmente sacó una cajita, posándola frente a él. "¿Y que se supone…?"

"Esto es lo que usted quiere para su chica."- dijo el viejito, dándole la caja a Yamato.

Yamato observo la caja con mucho cuidado, se veía una cajita normal, común y corriente. Era de porcelana, pero no parecía ser la gran cosa, ni tampoco parecía ser de esas cajitas en donde vienen los anillos de compromiso. Más, sin embargo, había algo en ella que le motivo a decidirse y abrirla. La abrió, y se sorprendió. Dentro había un collar, una cadenita con un dije o pendiente. El pendiente tenía la forma de un corazón, con pequeños diamantes, incrustados alrededor de un rubí que estaba incrustado en el centro y tenia la forma muy similar al emblema del amor. Yamato observo el pendiente por largo minutos, no sabia si era una coincidencia o… algo mas.

'No puede ser que este anciano sepa del Digimundo… Pero entonces ¿Qué significa esto?... ¿Será una coincidencia?...' pensó Yamato.

"No, no es ninguna coincidencia…"- dijo el anciano, llamando la atención de Yamato. "En esta vida no existen las coincidencias, solo lo inevitable…Mmm, llámalo… Destino."

Yamato lo miro no muy convencido. 'Ughh… Este viejo me asusta…' "¿Quiere decir que yo estaba destinado a comprarle esto?"- preguntó.

"Si, algo así…"

"Y… ¿Cuánto me va a costar?... Porque esto se ve costoso…"- preguntó Yamato, temeroso, ya que creía que con eso quedaría en la quiebra.

"Por ser tú, te haré un descuento…"- dijo el ancianito, sonriéndole de una manera poco confiable.

Fin Flash Back

'¡Ja, menudo descuento!.. ¡Me cobró 50.000 yenes!... ¡Me dejó prácticamente en la quiebra!' pensó sarcásticamente. "Solo espero que valga la pena…"- susurró. Observó el pendiente detenidamente, luego lo volteó, y sus mejillas se ruborizaron levemente. "Y espero no hacer el ridículo…"

Se levantó de su cama y colocó el preciado regalo dentro de su cajita, guardándola en un cajón bajo siete llaves. Apagó la luz y se dispuso a dormir.

---------- 4 días después. ----------

Había llegado, ese día era Noche Buena; y aun así, Sora aun no ha podido hablar con Yamato. 4 días desde el incidente con Mimi, 4 días desde que supo de su maternidad y su suerte iba de mal en peor. Ciertamente sus amigos, Mimi y Taichi, precisamente, no lo tomaron mal, de hecho lo tomaron bastante bien. Pero Yamato… aun no sabía como lo tomaría, ya que cada oportunidad que se presentaba, era arruinada por algo o alguien.

Sora se encontraba en esos momentos en el parque central de Odaiba, sentada bajo un árbol, el mismo en el cual, ella y Yamato, solían pasar algunas tardes juntos, solo disfrutando de la compañía del otro. Pero luego de que rompieron, iba a ese lugar cada vez que quería pensar, sin ser molestada. Sin embargo, en eso momentos, solo quería despejar su mente de los problemas, quería escapar, aunque fuera por unos instantes, de la realidad.

'¿Por qué?... ¿Por qué ahora me tiene que pasar esto? 3 días… Durante 3 días he tratado de hablar con él y decirle… lo de mi embarazo y… ¡Siempre nos interrumpen!... Y lo peor es que al final… no logro decirle absolutamente nada…' pensó, soltando un suspiro reprimido. 'Ademas hace 3 días que terminé con Taichi y… las cosas no salieron del todo mal.' "Por lo menos Taichi no lo tomo tan mal después de todo, solo quería… apalear a Yamato."- murmuró, soltando una pequeña risita.

Flash Back

Una hermosa mañana de invierno, a solo 4 días de Navidad. Los jóvenes de Odaiba disfrutaban de sus semanas de descanso por motivo de fiestas, y por ser invierno; pasaban el tiempo paseando por el parque o patinando sobre el hielo, etc… Aun así, era una lastima que ciertos jóvenes no estuvieran pasándola tan bien, o que estuvieran a punto de lastimar y ser lastimados…

"Muy bien, Sora… ehh… hemos estado aquí parados, sin hacer o decir nada, durante mas de 20 minutos y… me estas inquietando. ¿Ocurre algo malo?"- dijo Taichi, entre aburrido y preocupado, mientras se apoyaba en el barandal del puente sobre el cual estaban; el mismo puente que cruzaba el lago del parque.

"Mmmm…"- fue la respuesta de Sora, que aun no encontraba la manera de hacer lo que debía hacer. '¿Cómo se lo explicare?... Ay, no puedo… Pero tengo que hacerlo… ¡Argh!... ¿Por qué todo tienes que ser tan difícil?' pensó, soltando un suspiro. 'Bien solo… lo haré, es decir, ya lo he hecho antes… ¿Qué diferencia hay ahora?... Además, Mimi esta cerca, por si acaso…' "Bueno, lo que sucede es que…"- no dijo mas, las palabras no salían.

"¿Es que…?"- dijo Taichi, alentándola a seguir. Sora volvió a suspirar.

"Creo que… es mejor si… dejamos nuestra relación hasta aquí… Taichi."- dijo, finalmente.

Eso, y a pesar de que lo veía venir tarde o temprano, fue como un balde de agua fría para Yagami. Simplemente no quería aceptarlo; si bien estaban pasando por un mal momento, no era como para terminar ¿o no? Pero ¿a quien engañaba?.., él sabía que Sora no lo amaba. Muy en el fondo, él lo sabía. Y era hora de que aceptara la realidad. Aun así, el silencio reinó en el lugar por unos momentos. Hasta que Sora decidió hablar.

"Yo… realmente lamento esto, lamento mucho hacerte daño, Taichi, pero… ya no lo soporto. Taichi, yo no te amo, pero creo que eso ya lo sabes. Sin embargo, te quiero mucho, pero no en la forma que tú quieres que te quiera, yo te quiero mucho como amigo, eres casi un hermano para mi y nada mas… Solo te pido que por favor me perdones."- dijo, suspirando.

Taichi aun no le respondía, parecía como si no viviera, solo estaba ahí parado, observando el lago, sin mover un solo músculo en absoluto. Eso angustio a Sora en sobremanera, ya que creía que él la odiaba y por eso no quería hablarle. Pero no era así, él no la odiaba, jamás podría odiarla, solo estaba deprimido, ya que finalmente había llegado el día que él rogó por que nunca llegara, el día en que la perdió; no del todo, pero aun así le dolió.

'Al final perdí, una vez mas perdí ante ti, Yamato… Aunque en realidad nunca había ganado… No desde hace 3 años.' pensó, tristemente. Hace 3 años fue cuando Yamato le confesó que se sentía atraído hacia Sora, para el disgusto de Taichi; y también fue cuando Sora decidió renunciar al equipo de Soccer para unirse al de Tenis, por el motivo de querer impresionar al chico que le gustaba, y que Taichi supo inmediatamente que no era él. "No… te preocupes, Sora…, por supuesto que te perdono, no podría ser de otra manera… Además, yo ya lo sabía… ya esperaba esto, era cuestión de tiempo, nada más… Solo espero que seas feliz con Yamato."- dijo, finalmente, para el alivio de Sora.

"Si, muchas gracias Taichi, por comprenderme, en realidad te lo agradezco."- dijo la pelirroja, pero luego de digerir todo lo dicho por el moreno reaccionó. "Espera ¿Por qué dices lo de Yamato…?"

Taichi rió ante la ingenuidad de su, ahora, mejor amiga. "Sora ¿Qué no es obvio?... Es increíble como todos se dan cuenta que tú y Yamato aun se aman, con excepción de ustedes…Pero, en fin… Solo prométeme que serás feliz con ese tonto ¿si?"- dijo, animadamente.

"Por supuesto."

"Y si no te hace feliz… me encargare de él"- agregó un sonriente Taichi. Se dieron un abrazo amistoso, casi hermanable y luego volvieron a ver el lago.

"Taichi… hay algo mas que debo decirte."- murmuro Sora luego de un momento. Sin no fuera por el tono serio que empleó Sora, Taichi no hubiera volteado a verla seriamente.

"¿De que se trata?"- cuestionó. 'Espero que no sea nada grave.' pensó.

"Bueno, sobre…mi."

"¿Hay algo malo en ti?... ¿Es por la visita a la clínica?"- a este punto, Taichi esta muy preocupado.

Sora dejo escapar un suspiro reprimido. 'Bien, aquí va.' pensó. "No hay nada malo en mi, pero… si tiene que ver con la ida a la clínica…"- hizo una pausa antes de seguir. Sabía perfectamente que no podía agitarse. "Veras, hace 3 meses, después de la discusión que tuvimos, yo me fui muy molesta, camine por un rato hasta llegar a un Antro… Ahí me encontré con Yamato y hablamos de nuestros problemas y eso,… bebimos un poco, yo bebí un poco, él bebió más, hasta que Yamato pensó que ya era hora para que yo fuera a casa y me acompaño… Cuando… llegamos ahí, no se, algo paso y nos besamos… y luego ocurrió eso y… Taichi, créeme que yo no planeaba hacer eso, solo se dio, o sea, en ese instante yo sentía que era lo correcto, aunque no lo era… En realidad, creo que no era el momento adecuado. ¡No se!... Taichi, por favor perdóname por lastimarte… ¡Pero todo esto se salió de control!"- dijo agitadamente.

Taichi no entendía nada, pero tenia la impresión de que lo que vendría no le gustaría para nada, además, lo que había dicho Sora le dio una pequeña idea de cual podría ser el problema, aunque nada concreto o nada cercano a lo que realmente era. 'Por favor, que no sea lo que creo que es… que ella no este…' pensó, obviamente olvidando un pequeño detalle de la explicación de Sora: Yamato. "Sora, por favor tranquilízate, así no podré entenderte, de hecho aun no entiendo nada de lo que me estas hablando… ¿Qué tiene que ver nuestra discusión de hace 3 meses con tu visita a la clínica? Yo no te golpee o nada por el estilo. ¿Y que tiene que ver Yamato en esto, también? El ni siquiera sabe que tú fuiste a tomarte exámenes… Además ¿qué importa si se besaron?... eso ya paso, ya no importa. Así como tampoco importa lo que ocurrió después de eso, es decir, estaban algo ebrios ¿y que?... Ahora, si me dijeras que intimaron, eso ya seria otra historia, pero… ¿a quien engaño? Ustedes jamás harían algo así."- dijo, riendo ligeramente ante sus ultimas palabras.

Esto provoco un gran sentimiento de culpabilidad en Sora, la confianza que Taichi le brindaba a sus amigos ciegamente, la hizo sentir peor de lo que ya se sentía. 'Dios… ¿Por qué me tiene que pasar esto?' pensó, tristemente. "Taichi, estoy embarazada…"- dijo, siendo interrumpida inmediatamente.

"¡Pero si nosotros nunca…!"- Taichi, calló justo cuando su cerebro comenzó a procesar y digerir todo, todo lo que Sora había dicho. "Ohh…"- logró articular. Pero aun no quería asimilar lo confesado por su amor perdido. "Entonces ¿quién…?"- murmuro, temiendo la respuesta, ya muy repetida en su cerebro, necesitaba escucharla de su boca, de Sora.

"… Yamato es el padre…"- susurro.

"Ouhh… ohh…"- fue todo lo que emitió. 'Oh mi dios.' Luego cayó desmayado, ante la sorpresa y preocupación de Sora, y solo la sorpresa de Mimi, quien afortunadamente había estado observando desde un lugar prudente. Ambas chicas lo levantaron a cuestas y lo recostaron en la banca más cercana.

Y obviamente, era de esperarse que al despertar, Taichi, pusiera el grito en el cielo, sin contar con que había adquirido su modalidad de "matar a Yamato", aunque al final no fue así.

Fin Flash Back

Esta de mas decir que Taichi no se quedó con los brazos cruzados y sin hacer nada al respecto, obviamente le dio una paliza a Yamato, no sin antes recibir unos cuantos golpes por parte del rubio; pero al menos se desquitó, y por supuesto, entre él e Ishida, ya no habían rencores. Eso fue lo que, tanto Takeru como Daisuke, le relataron a Sora. Y por lo que había oído de Hikari, Mimi también se había desquitado con el pobre Yamato (entiéndase por una bofetada), y por lo que sabía, él, a ese punto, no comprendía el por que de aquella agresión.

Pero, lo que sin duda, mas la sorprendió, fue lo que le dijo Mimi la noche anterior cuando hablaron por teléfono; eso había sido un gran sorpresa para ella, es mas, aun tenia el recuerdo muy fresco de aquella frase que la tomó desprevenida…

"¡Aun no lo puedo creer, Sora!... Es decir, ya lo había visto llorar antes y todo, pero… ¡ahora fue distinto!... Prácticamente yo ya no sabia que más hacer. Uff… Por suerte le dije algo para que se animara… aunque ya ni me acuerdo que… ¡Pero lo hubieras visto…!"

Eso, definitivamente la había impactado… y duro, es decir, Taichi ¿llorando?... ¿Cómo era eso posible? El siempre había sido un chico fuerte, y ella admiraba su fortaleza, pero que Mimi le dijera eso, definitivamente no se lo esperaba. Y además de la frustración que ya sentía por su incapacidad de resolver el principal de sus problemas, llámese Yamato, no tenia idea de cómo solucionar todo lo que le estaba ocurriendo; si bien Taichi no era uno de sus problemas, no dejaba de preocuparle, con Yamato era todo distinto y literalmente mas fácil… ¡pero no…!... siempre tenia que haber algún inconveniente.

¡Solo Dios sabia cuanto se odiaba por ser incapaz de poder decirle la verdad a Yamato! Y lo que estaba empeorando las cosas… esa noche… era Víspera de Navidad (Noche Buena). Se había propuesto confesarle a Ishida toda la verdad antes de Noche Buena, y las oportunidades se habían dado… en cierta forma, pero siempre ocurría algo o alguien los interrumpía, arruinando todo… y lo que era aun peor, es que ella, al final, siempre se resignaba, y esa preciada oportunidad se le escapaba de las manos. Aunque, la verdad era que, ella debía hacer que esas oportunidades se dieran, pero solo las dejaba ir. Y todo por su incapacidad de objetar ante las otras personas.

'¿Cómo voy a objetarles? Son mis amigos.'

Eso era el otro problema, los únicos que interrumpían, sin quererlo, eran sus amigos, con la excepción de Taichi y Mimi.

'Y su Fan club de locas desquiciadas…'

Suspiró quedadamente. "Tal vez… Yamato y yo… no estamos hechos el uno para el otro, después de todo… el destino no me permite decirle que… será papá."- susurró tristemente, mientras observaba como el sol empezaba su camino hacia el horizonte.

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'Maldición. Maldición. Maldición. Maldición. Maldición. Maldición. Maldición. Maldición. Maldición… ¡MALDICIÓN!'

Maldición, era todo en lo que Yamato podía pensar en esos momentos. Mientras caminaba por el parque, tratando de despejar su mente de sus problemas, lo cual le era un poco difícil. Hace 3 días que rompió con Mimi y cada oportunidad de una posible reconciliación con Sora, se arruinaba al instante. 3 días tratando de decirle la verdad, de confesarle todo por lo que pasaba, 3 días sufriendo constantes situaciones extrañas, desde los golpes que había recibido hasta esos sueños extraños. Y eso no le gustaba para nada.

Pero, por sobre todo, eran esos sueños los que lo tenían más que preocupado, y no era el hecho de soñar, era el sueño en si, el contenido de los sueños lo que le preocupaba, eso porque el contenido siempre era el mismo: Los acontecimientos de la noche que paso con Sora. Ese era su problema. Los acontecimientos de esa noche lo perseguían, lo penaban… y no lo dejaban en paz. ¡Y no es que le molestara, al contrario! Era solo que… eso le traía situaciones incomodas, ya que los sueños aparecían en cualquier parte donde durmiera (su casa, la escuela, etc…).

"¿Por qué…?... ¿Por qué sigo viendo esa noche…?... ¿Por qué sigo soñando con esa noche…?"

Al comienzo, los sueños no le molestaban en absoluto, pero cuando empezaron a hacerse frecuentes… muy frecuentes, empezó a pensar que algo andaba mal. Su desesperación al respecto era tanta, que lo converso con Koushirou por teléfono, omitiendo detalles, claro esta; y Koushirou le dijo que tal vez aquellos sueños solo querían advertirle algo que hizo mal, o algo que olvido hacer, o un sin fin de posibilidades. Una advertencia, así lo había denominado su amigo.

'Pero… ¿una advertencia a que?... Esa noche, yo me asegure de no lastimarla… Y no lo hice, no mucho, es decir, la primera vez de las mujeres duele… Argh… Se que estoy olvidando algo, lo presiento… ¿pero que, que puede ser?... No lo se.'- pensó, tratando de recordar, una vez mas la noche en la cual, él y Sora, hicieron el… amor.

Flash Back

Ahí estaban, a un paso de expresarse su amor profundo, mediante la forma más primitiva, pero quizás la única existente en la cual uno se siente realmente correspondido, sin miedos ni dudas. Solo… entregándose en cuerpo y alma.

Yamato tenía miedo, pero no era miedo a no ser correspondido o a que eso estuviera mal, no… era miedo a lastimarla, solo eso, su miedo más grande, llegar a lastimarla. Eso seria una verdadera tortura, saber que la lastimo. Pero verla ahí, dispuesta a cualquier cosa por él, dispuesta a superar todo por él… por ellos. Porque en esos momentos no era solo él, no era solo ella, no… eran ellos, los 2, que pronto serian uno solo.

Ahí estaba él, sobre ella, sus cuerpos completamente desnudos, como Dios los envió al mundo, por le gustaba. Yamato sentía claramente el roce de sus cuerpos, y eso lo estaba volviendo loco, pero no podía relajarse, estaba muy nervioso. Entonces la vio sonreír, sonreírle, y esa sonrisa le trajo la calma, tanto así que no lo creía. Su cuerpo lo enloquecía, pero su sonrisa lograba calmar esa locura.

Entonces comenzó a acariciarla, suavemente, como si ella fuera la cosa mas preciada del mundo.

Sora, ella sabía que Yamato estaba nervioso, pero ella también lo estaba, sin embargo, pudo controlarse, por él, para calmarlo a él. Y lo logro. Y vaya que resulto. El tan solo hecho de sentir sus manos acariciarle el cuerpo delicadamente, le hizo saber que había logrado relajarlo. Y no mucho después, ella empezó a sentir el efecto de aquellas caricias; en cada lugar por el cual Yamato pasaba sus manos, acariciando su piel, comenzaba a arderle, le quemaba por dentro, mientras un sin fin de emociones explotaba dentro de ella.

Yamato, por su parte, estaba feliz de poder, finalmente tocar ese cuerpo que siempre lo enloqueció, y que siempre quiso hacer suyo; ahora lo era. La suavidad de la piel de Sora era exquisita para el rubio. Era algo simplemente indescriptible. Luego una pregunta.

"¿Estas segura?"- le susurró.

"Mas que nunca."- fue su respuesta.

Entonces, llegó el momento en que las caricias pasarían a ser más que solo caricias. Y así pasó. Yamato fue despacio, no quería lastimarla, quería que ese momento fuera mágico, memorable para ambos, así que no se apresuro. Finalmente, Yamato lo hizo, le quitó su inocencia, la prueba de su virginidad; sintiéndose feliz de ser el primero y esperando ser… el único.

Sora sintió el miedo que él sentía, pero no dejo que fuera muy lejos; ella sabia que le dolería y eso estaba dentro de lo normal, por eso no se preocupaba demasiado. De pronto, sintió un dolor punzante, cerrando los ojos de golpe, esperando que así el dolor se fuera, aunque no lo hizo. Aquel dolor se prologo un momento y luego se fue desvaneciendo lentamente, dándole paso a una nueva y placentera sensación, y a un sentimiento de felicidad absoluta. Él, Yamato, había tomado su flor… No, ella se la había dado gustosa. Y si de algo estaba segura, era que jamás en su vida se arrepentiría de eso.

Continuaron aquel ritual sagrado para aquellos que están verdaderamente enamorados, sin detenerse a pensar en el mundo, en ese momento era solo ellos y nada más. Les agradaba sentir la respiración agitada del otro, el roce de sus cuerpos, oír palabras cariñosas siendo susurradas con ternura, sentir los besos, todo, les encantaba todo.

Finalmente sintieron la culminación de su entrega de amor, un orgasmo, que los envió al paraíso por unos segundos y luego de vuelta a la realidad, pero a una realidad acogedora, grata y maravillosa para ambos. Yamato salio de su interior y callo rendido sobre la cama. Sora lo abrazo, acomodándose entre sus brazos, apoyo su cabeza sobre aquel calido pecho. Él correspondió el abrazo, acomodándose para dormir. Estaban cansados, era de esperarse.

De repente, se escucho un leve susurro melodioso en la habitación.

"Yamato… Te amo."

Pero, lamentablemente, el receptor no lo escucho, puesto que ya estaba felizmente en el reino de Morfeo.

Fin Flash Back

Yamato se estremeció ante el recuerdo de esa noche, lo recordaba vividamente, como si estuviera pasando, y aun podía sentirla estremecerse por él, y tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para controlarse, cosa que venia haciendo ya hace 3 días. Y no sabía cuanto mas aguantaría.

'Solo hicimos el amor… ¿Qué mal puede haber causado?... Es decir, no hay consecuencias de que preocuparse.' pensó algo irritado. Hasta que soltó toda esa frustración en un grito que, afortunadamente, nadie escucho, ya que el parque estaba vació. "¡Solo hicimos lo que todas las parejas de enamorados hacen!"

Ahí fue cuando una idea lo golpeo, literalmente, y una molesta vocecita en la parte de atrás de su cabeza, comenzó a hacerle ver la realidad.

¡He ahí el problema! Ustedes no son pareja. Enamorados, tal vez, pero no pareja… Eso dejaron de serlo hace mucho tiempo.

'¿Uh?... ¿Quién eres?... Y eso no te incumbe.'

Con que enojándonos ¿verdad?... No te pongas sentimental. Soy tu conciencia.

'¿Mi… conciencia?'

Si, si. Tú sabes, esa vocecita molesta que te dice lo que tienes que hacer.

'Ahh…' Siguió caminando por el parque, inconscientemente hacia cierto lugar. '¿Y que quieres?'

¡Ouch! Eso dolió…

'Oh, por favor…'

Muy bien, muy bien… Verás, yo sé algo que tú no sabes, pero que deberías saber, puesto que fuiste TÚ el que lo vivió físicamente.

'¿Qué?'

Gosh… Yo se que es lo que te esta molestando acerca de esa noche.

'¿De que hablas?'

¿Cómo es posible que seas tan denso?... Respóndeme una cosa. ¿Qué hicieron esa noche?

Rubor. 'Bueno… Nos… nos… en… entre… entregamos mu… mu… mutua… mutuamente…'

Si, si. Se unieron en cuerpo y alma, blah, blah… Se técnico.

Rubor intenso. 'Ehhh… ahhh… hicimos… el… amor…'

¡Exacto! Ahora ¿Recuerdas lo que te dijo la Sra. Takenouchi hace 2 días?... ¿Del por que Sora no estaba en la floristería trabajando por ahora?

Flash Back

Yamato entró a la floristería de la Sra. Takenouchi y se sorprendió al ver que no era Sora quien atendía, en consecuencia que él sabía que a esa hora, Sora siempre estaba ahí. La Sra. Takenouchi, por su parte, también se sorprendió al ver a Yamato ahí.

"Hola, Sra. Takenouchi… Ehh… ¿Y Sora? Creí que ella atendía la tienda a esta hora."- dijo Yamato, sin vacilar.

"Hola, Yamato. Y lo siento, pero Sora no atenderá la tienda por un tiempo… necesita unos días de descanso, la Dra. dijo que eso seria lo mejor."

Yamato la miro confundido. "¿Por qué?... ¿Acaso enfermó?"

La Sra. Takenouchi lo miro con una sonrisa. "No precisamente. Pero en estos últimos 2 o 3 meses, Sora ha estado con nauseas y mareos, además de su falta de animo, y se cansa con facilidad, también anda muy sentimental. Por lo que la Dra. le dio unos días de reposo… aprovechando que ustedes tienen un pequeño receso en la preparatoria."

Yamato quedó pensativo. "Ahhh… Bueno, me voy, entonces. Salúdela de mi parte y dígale que deseo que se mejore pronto. Nos vemos."

"Nos vemos, Yamato." 'Ese chico no entendió el mensaje.' pensó, mientras observaba a Yamato salir de la tienda.

Fin Flash Back

'Si… Ella dijo que estaba algo enferma, que tenia nausea, mareos y eso…'

¿Cómo puedes ser TAN denso?

'¿Qué?'

Piensa… Hace 2 o 3 meses que sufre esos síntomas, los cuales son señal de algo que NO es precisamente una enfermedad… y que coincidentemente empezaron poco después de que ustedes hicieran el amor…

'Aun no se a que te refieres… Además, esto es inútil, estoy hablando conmigo mismo.'

SIN protección.

'Y adem… ¿Qué?'

Eso. Hace 3 meses ustedes hicieron el amor, sin protección y Sora comenzó a sufrir los síntomas poco después de eso... Ahora, sacando conclusiones, debido a las circunstancias y acontecimientos últimamente; yo diría que, sin miedo a equivocarme, Sora esta…

'… Embarazada…'

¡SI!... ¡Exacto!... ¡Tenemos un ganador!.. Denle un aplauso al muchacho… Ja. No puedo creer que fuera tan difícil comprenderlo… para ti. Pero estas en lo correcto.

'Oh Dios…'

Estoy de acuerdo contigo en eso… ¡Mira! Hay alguien en tu lugar especial… Nos vemos.

Su conciencia se esfumó y Yamato se dio cuenta de que había llegado al mismo lugar en el cual solía pasar muchas tardes con Sora. Miro hacia el árbol, aquel que le traía gratos recuerdo y se llevó una sorpresa. Ahí, sentado bajo el árbol, había alguien, alguien que no debería estar ahí… Aunque era raro, ya que a excepción de él y Sora, nadie mas tenia la costumbre de sentarse bajo los árboles, menos ese.

Comenzó a acercarse lentamente, mientras mas se acercaba la silueta se le hacia mas y mas familiar. Cuando estuvo a una distancia prudente, se percato de quien se trataba.

Tsuzuku…

Al fin, ya esta. Trate de hacerles ver como se sentian realmente esos 2 y por todo lo que tenian que pasar. La reaccion que tuvo Taichi, fue algo asi como la de Mimi, pero mas a su estilo, y obviamente para él la amistad de sus amigos es lo mas importante. Les recuerdo que todo lo que pasa en esta fic, tiene un proposito. Pero bueno, espero que lo hayan disfrutado y hasta la proxima. Ja ne!