Los personajes de Shaman King no me pertenecen, solo este fic y su trama, me reservo los derechos de autor.

Amor eterno Por rocio-asakura Capitulo 13: "Que lloro" "Quédate un momento así

No mires así mí

que no podré aguantar..."

-Te ocurre algo Yoh? –pregunto preocupada Anna, viendo a través del espejo, situado frente a ella, la figura de su guardaespaldas.

-eh? Porque lo dices Annita? –interrogo el castaño, reaccionando de pronto.

-estas muy pensativo –comentó, incapaz de voltearse a verlo fijamente puesto a que Tamao se encontraba cepillando con delicadeza su larga cabellera rubia.

-pues yo... –tartamudeo unos segundos el joven, para luego resignarse y sonreír despreocupadamente como le era habitual- no te preocupes, no es nada Annita -

-esta bien –susurro no muy convencida, cerrando los ojos para repasar mentalmente las palabras con las que les comunicaría a sus padres y a los reyes de Valgarius la decisión que había tomado.

"Si clavas tu mirada, que me hiere el cuerpo

me a pasado antes que no puedo hablar."

Cuando la princesa mayor de Zeilum volvió a abrir sus ojos, busco anhelante la imagen de Yoh reflejada en el espejo. Mas en aquel cuarto el castaño ya no se encontraba.

-Yoh – murmuro suavemente el nombre de su amado, preocupada e impotente al no poder ir tras él y averiguar que era lo que le sucedía, puesto a que su dama de compañía se encontraba allí.

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Yoh caminaba a pasos rápidos rumbo al jardín, con los párpados fuertemente cerrados. Intentando así, retener las lagrimas que de repente quisieron recorrer libremente sus mejillas.

"Tal vez pienses que estoy loco

y es verdad un poco, tengo que aceptar

pero si no te explico lo que siento dentro

no vas a entender cuando me veas llorar."

Sin saber a ciencias ciertas a donde se dirigía, el joven continuo su andar, hasta llegar a unos de los rosales ubicado cerca de los limites del castillo, donde, por el cansancio, dejo caer su cuerpo pesadamente sobre el mullido césped.

Una por una, las cálidas lagrimas por fin fueron liberadas de su prisión, cayendo amargamente por las mejillas del joven y dejando que la soledad se apoderara cruelmente de él.

"Nunca me sentí tan solo, como cuando ayer

de pronto lo entendí mientras callaba.

La vida me dijo a gritos que nunca te tuve

y nunca te perdí."

Con amargura, Yoh se aferró a sus piernas en busca de cobijo, resguardándose en la sobra de los árboles que lo rodeaban.

Los pájaros, tristes, entonaban canciones desde la copa de los sauces, preguntándole con sus melodías el motivo de su llanto, mas él no reaccionada ante esto, muy sumido se encontraba en sus pensamientos.

"Y me explicaba...

que el amor es una cosa

que se da de pronto en forma natural

lleno de fuego, si la fuerza se marchita

sin tener principio llega a su final"

Al cerrarse sus ojos dibujaba una y otra ves la imagen de Anna Kyôyama en su mente, recordando así las escenas que había tenido con ella a lo largo de todo el periodo en que la había conocido, incapaz de decirle o explicarle siquiera aquel sentimiento que había nacido en su interior por ella.

"Ahora tal vez tu puedas entender que si me tocas se quema mi piel, ahora tal vez tu puedas entender y no te vuelvas si no quieres ver..."

Intentó cesar su llanto, pero fue inútil, mientras mas pensaba y mas recordaba... las lagrimas salían con mayor insistencia de sus ojos negros.

Al pensar en Anna, la imagen de Ren Tao azotaba su mente, como una sobra que lo obligaba a recordar, sin desearlo, el lazo que unía a su amada con el príncipe de aquellas tierras.

"que lloro por ti que lloro sin ti que ya lo entendí que no eres para mi y lloro."

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Su larga cabellera levemente rizada se mecía al compás de sus elegantes pasos, dirigiéndose con postura firme hacía el joven oculto entre los sauces y los hermosos rosales que impregnaban el aire con un exquisito aroma.

Al llegar junto a Yoh, noto que este no se había percatado de su presencia, por lo que tomo el rostro de él entre sus manos de manera maternal, obligándolo a verla fijamente.

-por que llora buen joven? –pregunto la mujer con voz pausada y cálida.

-su... majestad! –murmuro Yoh, incrédulo y a la ves apenado, alejándose de la reina de Zeilum abruptamente y secando rápidamente las lagrimas que aún permanecían en sus mejillas.

-no se sienta avergonzado por llorar joven, es un ser humano, y como tal posee el derecho de llorar –exclamo la mujer viendo cálidamente al castaño.

Yoh contemplo a la reina incrédulo, incapaz de reaccionar siquiera o emitir alguna frase coherente. La reina se puso lentamente de pie, sin perder su toque elegante que la caracterizaba.

-no esta obligado a contármelo si le incomoda joven Asakura n.n...oh! por cierto! –recordó la reina, volteándose levemente antes de marcharse- mi hija se encuentra en el salón principal. Se supone que es su guardaespaldas, no es así? –concluyo la mujer con una sonrisa, para luego marcharse dejando a un sorprendido Yoh contemplando el lugar por donde se alejo.

-"en el salón principal?" –repitió mentalmente el castaño, incrédulo- "Que hará Anna en ese lugar?"- se preguntó curioso, encaminándose lentamente hacía el castillo.

De repente la esperanza nació en su interior, al momento que su corazón comenzaba a latir con fuerza por la emoción que sentía.

-"podrías ser que..."

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-que... esta... sucediendo... allí... dentro? –concluyo su pregunta Yoh, tratando de normalizar su respiración agitada debido a la carrera a la que se había largado desde el jardín hasta la entrada del Salón principal, en donde se encontraba el trono del gobernante de Valgarius.

-de quien vienes huyendo? –interrogo un soldado de extraño peinado y cabello de extravagante color azul, parado frente a las gruesas puertas de roble, curioso por el estado del recién llegado.

-por... favor... responda –suplico Yoh, jadeante, apoyando ambas manos sobre sus rodillas por el cansancio.

-y por que tendría que hacerlo? –pregunto Horo-Horo, cruzándose de brazos de manera indiferente.

-se...lo ... suplico –murmuro el castaño, aun sin conseguir recuperar el aire necesario, mientras que el latir rápido de su corazón lo sofocaba, al igual que la ansiedad.

-no tiene por que saberlo. Además, quien sois para andar por estas zonas del castillo? –interrogo el peli-azul, señalando al castaño de manera acusadora.

-señor Horo-Horo –lo llamó uno de los dos guardias de Valgarius que custodiaban la entrada con postura firme.

-que sucede?

-el joven es Asakura Yoh... –continuo el guardia señalando al aludido- Es el guardaespaldas de su majestad Anna Kyôyama, princesa de Zeilum.

-que! ºoº -grito el joven Usui, sorprendido- él! –volvió a preguntar incrédulo, señalando al castaño, quien lentamente normalizaba su respiración- yo me lo imaginaba mas grande e impotente –.- -pensado- "no es justo! Por que este debilucho tiene un puesto mas alto que el mío? ToT"

-disculpa. Podrías responder a mi pregunta? n.nU –interrogo Yoh, sorprendido por la actitud del soldado.

-eh! Si, claro. Los reyes de este reino, junto a los que sirvo fielmente, Zeilum, se encuentran conversando con sus herederos.

-que? o.o

-si, al parecer están hablando de un tema muy importante, puesto a que Ren, junto con su majestad Anna, ingresaron al salón muy decididos hace bastante tiempo.

-Anna –murmuro Yoh, viendo fijamente la gran puerta, como si con ello pudiera ver lo que sucedía en el interior de aquel cuarto.

- - - - - - - -

- que habéis dicho! Que deseáis romper el compromiso! –los reyes de ambos reinos repitieron las palabras escuchadas segundos atrás.

-lo que habéis escucharon –fue la respuesta neutra de Anna.

-pero hija mía... es una ofensa muy grande y deshonrosa para el príncipe Ren! –regaño el rey de Zeilum.

-se equivoca, yo estoy de acuerdo con ella –exclamo inexpresivo el heredero al trono, posándose a la par de la rubia dirigiéndole a esta una fugaz mirada cómplice, quien como respuesta rió internamente, mientras su faz se mantenía sin mostrar emoción alguna.

-esto es inaudito! Inaceptable! –reprendió En Tao con vos potente.

-estoy totalmente de acuerdo! –sentencio el pilar de la dinastía Kyôyama- el compromiso no se anulara!

-pues no me obligaran a efectuar algo que no deseo –fue la respuesta fría de Ren Tao, quien a pasos decididos abandono la sala, abriendo abruptamente las puertas de roble ante la furia que sentía.

-auch! –grito de dolor, sobandose la frente, puesto a que la puerta, al abrirse, lo había golpeado en la cabeza- oye idiota! Fíjate lo que haces! –le grito enfadado Horo al príncipe Ren.

El heredero al trono de Valgarius volteo levemente, para clavar con ira sus ojos dorados sobre los del peli-azul, haciendo que un escalofrió recorriera la espina dorsal del soldado.

-está bien Horo-Horo? –pregunto preocupado Yoh, ayudando a incorporarse al joven.

-eh? s..si –murmuro Horo, viendo preocupado el lugar por donde su amigo se había marchado- "que le habrá pasado?"

-Anna –la llamó Yoh, viendo como esta salía del salón con pasos firmes y decididos, sumida por completo en sus pensamientos.

–Anna! –la volvió a llamar el castaño, preocupado, siguiendo a la rubia por los elegantes pasillos. Dejando solo a Horo-Horo quien observo como se marchaban.

-"Esto no esta bien" –se dijo el soldado, volteándose para ver el interior del salón principal, contemplando como ambos pilares murmuraban cosas molestos con el ceño fruncido- "esto no esta nada bien"

Continuara...

Puesto a que tiempo es un factor que lamentablemente en este momento no poseo, dado a que son 11:30 pm, y yo aún no he cenado y debo madrugar mañana para ir al colegio, quiero agradecer a todos ustedes mis queridos lectores por sus review y su apoyo. En verdad se lo agradezco, y prometo que en el siguiente capitulo responderé todos sus review sin falta! Tanto los de este capi como el anterior. Muchas gracias por su compresión, les deseo suerte a todos!
Ren: la cena ya esta servida!
-ya voy! Cuídense todos!
Sayonura. Mata-ne

"la doncella del YohxAnna"