Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen (Si me pertenecieran tendría a Neji y a Kakashi conmigo y le habría regalado a Ale, Sasuke XD), este escrito son solo ideas de una fan plasmadas en palabras escritas.
Capitulo I: La Promesa
En uno de los claros del bosque que rodea a Konoha dos chicas y dos chicos entrenan arduamente. Uno de ellos parecía ser demasiado diestro a pesar de la corta edad que tenía, aún así tenía un rango superior al de los otros chicos y en el entrenamiento se dejaba notar.
- Obito, ¿pelearás bien o no?-el aludido sonrió tontamente mirando a Rin de reojo – Bah…
Las dos chicas que peleaban algo más alejadas pararon al ver a los chicos parados, Rin echo un brazo sobre el hombro de Midori con una sonrisa que la morena le contesto y caminaron hacia los dos muchachos, lentamente.
-Cada día está más guapo –susurra Rin entre risas.
-Si, y más antipático con el pobre Uchiha…es demasiado serio.
-Ay amiga no te hagas –sonríe la compañera de grupo de los otros dos- te gusta tanto como a mi. –La morena abre desmesuradamente los ojos y se sonroja levemente al llegar ante los chicos. Kakashi las mira, indiferente…
Aún así ellas tienen una idea, Midori saca uno de sus kunais y rasga 4 nombres en un árbol. Rin a su lado sonríe mirando a Obito, quien no ha tardado en llegar al lado de las dos kunoichis.
-Esta es una promesa, dentro de varios años, cuando vuelva a Konoha nos verémos aquí. ¿Vale? –Rin abrazó feliz a su amiga y Obito asintió levemente, Midori miró a Kakashi, aunque él no lo dijera abiertamente… dentro de unos años, se verían aquí.
-Si, es una promesa –susurró al viento una mujer morena acariciando con sus dedos las letras esculpidas infantilmente. – Obito.. Rin…
-Ellos no están pero si nosotros – Midori se volvió quedando frente a frente con Kakashi, no había perdido un rastro de aquella juventud, de cómo le recordaba. La jounin sonrió con ternura.
-Me hubiera gustado ver a Obito de nuevo… Obito Uchiha… Tienes a uno de sus descendientes de alumno, ¿no? –el ninja copia asintió sin dejar de mirar a la muchacha de ambarina mirada –Sabes, estaré solo 2 semanas en Konoha, después volveré a la aldea de la Arena, Gaara-sama me necesita allí.
-Es la única opción que tiene un ninja ¿no, no dejarse llevar por sus sentimientos.-Midori sonrió bajo su mascara-
-Me parece volver a escucharte…
No muy lejos de allí una morena, pero más pequeña entrenaba entre la maleza del bosque de Konoha. Sus ojos violetas se agrandaban al ver aquel paisaje, ¡¡jamás se hubiera creído que ella era parte de aquella tierra llena de árboles! Era tan diferente de su árida tierra de arena, pero aún así amaba aquella tierra, era feliz allí entrenando junto a Temari y a Kankuroo, con Mizanaki y sobre todo con su maestra.
- ¡Hola!-la niña se volvió rápidamente en aparente estado de ataque quedando frente a un rubio de enormes ojos azules, volvió su mirada a un lado viendo una chica de cabellos rosados y otro joven, de cabellos negros.El grupo que iba con aquel tipo de mascara, con el que se paró Midori.
- Ohayou –respondió en un susurro-
- Soy Naruto Uzumaki, y ellos son Sakura Haruno y Sasuke Uchiha-presentó Naruto con una sonrisa a la jovencita de inquietantes ojos violetas
- Me llamo Reiko Naname –sonrió levemente al rubio quien le sonreía abiertamente- vosotros sois alumnos de Kakashi-san, ¿cierto?
- Así es –contesto la pelirosada – Y tú vienes de la aldea de la arena, ¿no?
- ¿Conoces a Gaara? –irrumpió el moreno mirando fijamente a la chica quien se sobresaltó mirando al portador del sharingan.
- Si, yo vengo de allí aunque nací aquí en Konoha… Y claro que conozco a Gaara-sama, el es el Kazekage de la aldea…
-No deberías hablar en medio de un entrenamiento – la chiquilla se volvió mirando una sombra que cruzó su espalda dejando a los alumnos del ninja copia en posición de ataque-
-Ya sal de donde estés Mizanaki, no quiero hacerte daño –susurró Reiko lanzando uno de sus kunais a un árbol atrapando un pañuelo. Al poco una muchacha algo mayor que ellos salió de allí con el kunai en una mano y el pañuelo en la otra.
- Reiko un poco más y me dejas sin cabeza –dice fríamente tendiéndole el kunai- Vaya, tenémos invitados.
-Ella es Mizanaki Sakurakuza, es una de las jounin con más experiencia en la aldea. Ellos son…
- Ya se quienes son –dijo la de ojos grises- y poco me importa-terminó dándose la vuelta caminando de nuevo en la espesura del bosque.
- Perdonadla –susurró avergonzada Reiko – ella es siempre así…
- Pero tu deberías estar entrenando –Reiko se sobresaltó viendo tras de ella la figura de su hermana quien la observaba sonriente, al lado de ella el ninja copia observaba a los suyos.- Además viendo que estáis aquí todos, ¿qué os parecería un entrenamiento en parejas? ¿Qué dices Kakashi?
- Sasuke y Reiko, Naruto y Sakura… parejas hechas-susurró el jounin mirando a su compañera. Sacó un kunai enseñándoselo a ellos – Debéis encontrar este kunai que voy a guardar… pero recordad, esencial es el trabajo en grupo.-dicho y hecho, Kakashi desapareció de los ojos de todos.
Midori se acercó a ellos comenzándole a tapar los ojos a Reiko, ante lo que ellos se quedaron boquiabiertos.
- Debéis guiaros por vuestros sentidos y jamás dejad a vuestro compañero atrás –dijo colocándole otro pañuelo a Sakura- confiad en vuestro compañero, en una situación de peligro será el único que pueda continuar con la misión.
Al poco apareció Kakashi ante ellos, la voz de salida del jounin se dejó escuchar, Reiko y Sasuke parecían compenetrarse demasiado bien puesto que ambos se sentaron en el suelo concentrando su chakra en manos y pies, mientras Naruto y la pelirrosada se habían lanzado al "ataque" a buscar el kunai que su profesor les enseñara. Poco después Sasuke se levantó, levantando a su vez a su compañera y sin palabras, salieron tras de los otros dos.
-¿Lograrán encontrar el kunai?
-¿Dudas de mis alumnos?-preguntó Kakashi sacando "de cualquiera sabe donde" su tomito de "Come Come Paradise". Midori le miró y parpadeo un par de veces sin creerse lo que estaba viendo.
-Te has convertido en todo un pervertido de marca mayor –susurró la morena y Kakashi solo sonrió.
No muy lejos de allí una malhumorada morena saltaba entre los árboles, aquel sitio tan lejos de La Arena no le gustaba. Vale, debía convertirse en una ANBU y serle de utilidad a Gaara, pero podría haber hecho allí las pruebas, además Temari había sido la tercera en convertirse en jounin y no estaba allí; aquel grupo de niños que llevara el ninja copia no le gustaba. El rubio, el tal Naruto era demasiado escandaloso, la niña demasiado débil como para ser casi una jounin y el moreno, el Uchiha demasiado serio y creído… ¿Es que acaso en Konoha no había nadie medianamente interesante?
Con aquellos pensamientos llegó hasta las cercanías de un lago y el ruido de una katana rasgando el aire llamó la atención de sus oídos y la suya propia. Allá debajo de ella estaba entrenando un muchacho de más o menos su edad… Su piel era blanca y sus cabellos eran largos y morenos, parecía brillar en aquel lago levantando ráfagas de agua con sus movimientos con aquella katana. La kunoichi sintió curiosidad, además aquel joven parecía tan concentrado que no se había enterado de su llegada, con la suavidad y el silencio que la destacaban, como si fuera una pantera, la joven logró con sus movimientos ver más de cerca las facciones de aquel y hubo algo que le llamaba poderosamente su atención.
Sus ojos, aquellos ojos entre blanco y plata que parecían tan fríos y puros como la nieve recién caída… aún así Mizanaki jamás había visto la nieve igual que jamás había visto unos ojos como aquellos, su portador Neji Hyuuga.
Si los ojos de ella habían sido la mar de estrambóticos para los que vivían en La Arena, aun después de conocerla, aquellos eran sin duda una perla. Y el cuerpo de su portador, otra.
-¿Vas a quedarte mucho mirándome?
"¿Qué? ¿En que momento este tipo se ha movido?" , no dejaba pensar la Sakurakuza al sentir el masculino cuerpo apresarla y un kunai en su garganta, aún cuando ella se movía y forcejeaba no podía desatarse de los brazos del Hyuuga.
-Me contestarás y dirás quien eres, o ¿tendré que matarte?
-Inténtalo-susurró desafiante la morena.
Como si fuera una orden dada por la Hokage, Neji retrocedió unos pasos con la morena aún tomada entre su katana y su propio cuerpo, sonrió para sus adentros pensando cuan tonta y presuntuosa podía ser la gente, ¿acaso aquella niña lo tomaba por un cualquiera? ¿por alguien que sería incapaz de matar? Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta alguna de que la chica ya no estaba en sus brazos, había desaparecido para aparecer sobre la rama de un árbol que justo estaba frente a él, el Hyuuga entrecerró los ojos accionando su arma, el Byakugan.
"Esto es imposible" pensó Neji "Esta niñita tiene el chakra poderoso, como de jounin… o de una perfecta ANBU"
-¿Vas a quedarte mucho mirándome? –pregunto maliciosa Mizanaki, haciendo la misma pregunta que poco antes hiciera él, justo con el mismo tono de voz, el moreno miró hacia el árbol observando a aquella chica y se volvió guardando su katana. La chica frunció el ceño y de un salto bajó del árbol – De acuerdo –susurró llamando la atención del Hyuuga – Vengo de La Arena, a hacer el examen para ANBU puesto que la Hokage y el Kazekage han hecho un pacto de no agresión y es esta la primera piedra, ¿vale?
- Allí nos verémos –dijo sin más ansias ni ganas Neji caminando hacia el interior del bosque, donde estaba enclavada la mansión Hyuuga.
-Menudo idiota –suspiró la morena, creyendo que nadie escucharía aquello pero entre las malezas un par de ojos, observaban curiosos a la joven.
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El mediodía podía verse en toda su plenitud, los rojizos amaneceres habían sido ya desechados para dejar ver un brillante sol el cual llenaba cualquier rincón de Konoha. Midori alzó sus ambarinos ojos al sol, un compañero constante en la Arena pero que aquí en Konoha lucía diferente. Hacía varias horas que los muchachos habían salido en busca de aquel kunai que ella reconoció fácilmente, el regalo de Yondaime a Kakashi. Ese recuerdo le trajo otro, la vuelta sin Obito…
-¡Rin!- la niña corrió lo más rápido que pudo quedando frente a la muchacha quien al ver a su mejor amiga no dudo en desplomarse en sus brazos, llorando. Midori no pudo reaccionar, aprisionó el cuerpo de Rin contra el de ella, calmándola, dejándole llorar. Miró al frente encontrándose a Yondaime, Kakashi ni se había parado seguía el camino sin mirar atrás. - ¿Qué.. qué ocurre Yondaime-sensei? ¿Qué le pasa a Rin? ¿Dónde está Obito?
El rubio se arrodilló a la altura de ambas y miró fijamente los ambarinos ojos de la morena, suspiró levemente. Rin había vuelto a llorar, con más ganas si podía, a la sola mención del nombre del Uchiha.
-Obito ha muerto Mi-chan –respondió Yondaime – Por salvar a sus compañeros…
Rin cayó al suelo, justo a la misma vez de Midori, hubiera pensado cualquier cosa…cualquier cosa menos eso, ¿Obito muerto? ¿Por qué? Parpadeó unos instantes, justo después todo fue oscuridad.
- ¿En que piensas Mi-san? –preguntó Kakashi con curiosidad, hacía unos minutos que había dejado el "Come come Paradise" y la observaba pensativa, mirar al cielo.
- Pensaba en… -parpadeó y sonrió levemente, como si de nuevo hubiera visto al Uchiha en el único ojo visible de Kakashi- …en Obito, en Rin…. En Yondaime-sensei…
- Demasiados recuerdos dolorosos ¿verdad?
- El alma de un ninja está hecho de esto Kakashi, de recuerdos que duelen, de heridas escondidas… Lo mejor es que dentro de nosotros aún, el rostro de Obito está vivo.
Kakashi asintió en silencio, los muchachos tardaban en la busca de aquel kunai.
Y ellos, no habían roto la promesa.
Notas: Espero que este primer capitulo ya les guste algo más. Rewievs please …
