Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen (sino ya tendría medio harem nocturno xDD ), este escrito son solo ideas de una fan plasmadas en palabras escritas.
Capitulo IV: Painted on my Heart.
Los chicos que aún se encontraban en aquel parque seguían pensando en lo suyo, Naruto en como ir con Hinata sin tener a Neji todo el día tras él, Kiba en quien invitar… Shikamaru seguía viendo las nubes y Lee pensaba en como podía arreglarse para ir a aquella fiesta con su acompañante. Hasta que el sonido de unas risitas curiosas llamaron la atención de todos.
- ¡Sakura-chaaaaaaan! Holaa – gritó un sonriente Naruto llamando la atención de las chicas que pasaban por allí comentando entre algunas de ellas lo raro de Sasuke llevarse así como así a Reiko con él. Sakura se mantenía totalmente out de esa charla, y agradeció desde su interior a Naruto por gritar así, tendría un motivo para ir donde los muchachos cuando recién llegaba Neji junto ellos.
Mizanaki y Neji cruzaron una mirada que se ensombreció claramente, al estar todos cerca de ellos lo notaron. Ambos no dejaban de mirarse casi con odio, como si no pudieran estar cerca el uno del otro, la Sakurakuza volteó su mirada plata de los opalinos ojos del Hyuuga cruzándose con Temari quien les presentó a la chica a la que no conocían los demás:
-Ella es Mizanaki Sakurakuza –comenzó la rubia- es la primogénita de uno de los clanes más antiguos de la Arena, además de ser una buena ninja, es una maestra con la katana. Una autentica samurai. –sonrió Temari mirando la cara de los chicos.
- Vaya… hasta que conocemos a alguien que puede hacerle frente a Neji –el aludido contestó con un gruñido las palabras de Kiba.
Y si los ojos matasen aquellos dos podían estar ya muertos al cruzarse de nuevo sus miradas como un desafío. El primer encuentro había sido lo peor y ahora no sería menos; los demás los miraban preguntándose el porqué de esas miradas. Hasta que Hinata y Naruto tomaron toda la atención del grupo y de aquellos dos;
- Ne Hinata-chan¿vendrías conmigo al baile?
"Ahora es cuando Neji saca la katana y le corta el cuello por idiota" pensaba Kiba mientras miraba a Neji que enarcaba levemente una de sus cejas.
- P…Pues..y…yo creo… c…creo que… -Hinata se sonrojó totalmente y Naruto sonrió, aquella visión de la muchacha Hyuga le encantaba, se veía tan linda.
- No –cortó Neji dándole pie a Mizanaki a decir algo.
- ¿Acaso te preguntó a ti? Deja a ella que diga lo que quiera.
- Tu no eres nadie para meterte…extranjera –escupió Neji. Mizanaki le fulminó de nuevo con su mirada.
- Hinata-san –dijo la samurai tranquilamente - ¿tú quieres ir con Naruto a esa fiesta?
Todos voltearon a mirar a la Hyuuga, esta asintió tímidamente causando una leve sonrisa en Mizanaki.
- Pero Hinata-sama usted no…
- Te propongo un trato, Neji Hyuuga. Un duelo… si tu ganas, Hinata no irá con Naruto a la fiesta, si gano yo ellos irán juntos y tú tendrás que taparles. ¿Aceptas o tienes miedo?
- ¿Crees que puedo tenerle miedo a alguien como tu Sakurakuza? –sonrió Neji malicioso- Cuando termine contigo, verás.
Los chicos les miraban fijamente, nadie había en Konoha que aguantara aquella mirada de Neji sin que se echase atrás, ya que el Hyuuga cuando olía reto era incapaz de perder. Hinata suspiró levemente y tras mirar un segundo a Naruto se volvió a la chica de la Arena.
- N… No cr…creo Mizanaki-san… -Mizanaki levantó una mano y le guiñó un ojo a Hinata. Temari suspiró levemente, cuando Mizanaki tenía ideas de esas más valía no quitarle el entusiasmo.
En las afueras de Konoha se respiraba una tranquilidad inusual, "demasiada tranquilidad" pensó la Godaime que caminaba hacia allí acompañada del KazeKage Gaara y la pequeña Megumi quien los seguía detrás sin decir una palabra.
- Me parece perfecto el sistema que propone Gaara-sama –susurró Tsunade para después carraspear levemente- Y sobre la fiesta…
Gaara miró a la Godaime¿fiesta, nadie le hablo a él de eso. Además no era alguien apegado a las fiestas y menos a estar rodeado de gente. Tras de él se dio cuenta del sonrojo de Megumi y parpadeo levemente¿todo el mundo sabía eso de la fiesta menos él?
- Dígame, Tsunade-sama…
- Pues es que espero que asista Gaara-sama… -suspiró de nuevo la Godaime, se le hacía tan raro llamar a aquel joven de aquella manera tan rebuscada… aunque fuera el Kazekage, a ella misma no le gustaba que la llamaran con el "sama"- y por favor, llámeme solo Tsunade.
- Tsunade-sensei siempre queriéndose hacer la joven
- Midori-chan –suspiró la Godaime mirando la nubecilla de humo que se había aparecido entre ellos dejando a la luz la figura de la jounin quien hizo una leve reverencia ante Gaara. Este frunció el ceño levemente y tocó el hombro de la mujer,
- Sabes que no me gusta eso Midori-san
- Lo se Gaara-kun –susurró ella- pero no estámos en la Arena y debo comportarme como lo que soy, una ninja a…
- Una amiga, confidente y ayudante–terminó él sorprendiendo a la Godaime Tsunade con aquello. Midori sonrió y alboroto los cabellos de Gaara, el Gaara al que todos tenían miedo cuando miraba de aquella fría manera, el niño que ella había visto.
- Pero… pero…
- No hay más peros Reiko-chan –dijo la mayor colocándose la mascara- voy a hablar con él, nadie es capaz de acercársele y no lo entiendo…
- Es por el Shukaku, lo sabes…
- Si, pero solo es un niño –susurró para darle un beso a Reiko en los cabellos – quiero un "Henge no Jutsu" perfecto cuando llegue.
Salió de aquella casa y corrió entre las dunas rápidamente, la noche comenzaba a caer y aunque ella fuera una ninja de élite no era bueno que permaneciera fuera en la noche. Más aún si el Shukaku ansiaba más sangre… movió su cabeza eliminando aquel pensamiento cuando se lo encontró. El pelirrojo portador de aquel maldito demonio estaba sentado en una roca mirando el cielo, sus ojos parecían demasiado tristes aún en la lejanía donde Midori le observaba. La mujer se acercó sentándose a su lado, sin miedo alguno; Gaara ni se movió.
-¿No me tienes miedo? –preguntó fríamente
- ¿Debería Gaara-sama? Un ninja no tiene miedo a nada, ni a nadie –dijo esta mirando al futuro Kazekage quien la miró interrogándole con sus ojos verdes
- Todos me tienen miedo, soy un asesino…
- Yo no creo eso –dijo ella repentinamente- Un asesino no es capaz de dar amor, siquiera así… Un asesino no se llama a él mismo como tal.
Gaara la miró fijamente, tenía el cabello largo y oscuro como la propia noche, sus ojos eran ámbar y parecían los ojos de un felino y una mascara negra tapaba su nariz y mentón. Aún así, el portador del Shukaku sabía que aquella mujer estaba sonriéndole, tan dulce y levemente como su tío…
"Como mama cuando sabía que iba a nacer…"
Palabras, solo palabras y más palabras, todo lo que su tío le había contado antes de… Todo lo que Temari, quien fue la única en acercarse a él después de lo ocurrido en Konoha, le había contado. Solo su hermana mayor, y ahora esta mujer eran capaces de acercarse a él… Kankuro lo hacía pero aún sentía el miedo en él, el mismo miedo que estaba poseyéndole ahora al sentir unas manos que le abrazaban levemente…
- ¿Qué..? –la pregunta murió en su garganta al sentir los brazos de Midori protegiéndole.
- Asobi wa owari da Shukaku! –susurró- Koko made da!(1)
Asombrado, el pelirrojo no tuvo tiempo de sentir nada, de ver u oír algo más…Midori le cargó llevándolo a la pequeña casa que compartía con Kankuro y Temari, quien al verla llegar con su hermano menor en brazos se sorprendió. La arena que siempre protegía al menor se arremolinaba alrededor de la figura de la ninja pero no la atacaba, el olor a sangre que la arena había tenido durante mucho tiempo se había eliminado como por arte de magia. La morena entró a un cuarto dejando a Gaara allí, dormido por primera vez en mucho tiempo.
- Pero… él no…
- Tranquila Temari-san –sonrió la ninja- Shukaku está sellado…
- ¿Qué¿Cómo? –Kankuro se sobresaltó mirando a la tranquila Midori.
- Tengo ese poder desde hace mucho… -la morena se sentó entre los dos hermanos, agotada por el sello- Es un poder que se transmite en mi familia…Digamos que es una técnica que solo se transmite en algunos Naname, no en todos y en ningún hombre.
- ¿Y por cuanto contendrá a Shukaku sin hacerle daño a Gaara?
La morena miró a Temari y sonrió levemente, se levantó para ir al cuarto de Gaara;
- Hasta que logremos sacar al demonio de dentro de él… Voy a verlo.
Al entrar al cuarto donde descansaba Gaara pudo verlo sentado en la cama, intentando buscarle una salida a lo que hacía ahí. Se sentía extraño además en su brazo había algo que era nuevo…
- Es un sello de contención – aclaró la muchacha de mirada ámbar- Shukaku te va a dejar durante mucho tiempo –le sonrió suavemente.
Gaara la miró como un niño asustado, como cuando era pequeño y tenía miedo…sentía miedo, había escuchado a Shukaku gritar dentro de él de desesperación. No quería ser encerrado pero cuando aquello pasó había sentido un descanso tan grande que sus ojos se cerraron… Los mismos ojos que ahora pugnaban por no dejar escapar dos gruesas lágrimas por sus mejillas.
- Nadie… nunca… ¿por qué?
- Eres un buen muchacho Sabaku no Gaara… una persona digna de admiración y yo… -sonrió- me siento orgullosa de tener un futuro Kazekage como tu, Gaara-sama…
Al rato Temari entró a la habitación, Midori llevaba mucho allí y demasiado silencio… no le gustaba nada. Abrió la puerta para volver a cerrarla segundos después con una sonrisa en los labios, Kankuro la miró al llegar, intrigado. Temari se sentó al lado de su hermano y le abrazó, justo como Midori abrazaba al dormido Gaara, en sus brazos.
- De acuerdo –sonrió tras la mascara- no haré eso más…
La Gondaime suspiró para sonreír tras eso, Midori seguía siendo un diablillo aún cuando ya había pasado sus años de niña. Gaara esbozó tímidamente, algo que podía llamarse sonrisa y tomó la mano de la morena para que caminara con ellos.
- También espero –dijo el pelirrojo- que usted elimine el "sama" Tsunade-san… es que me hace sentir algo que no soy…
- No hay problemas –dijo la quinta, se volvió a Midori – pero tu me respetas mocosa…
Por primera vez, Midori y Tsunade escucharon la risa clara y limpia de Gaara.
- A ver –volvió a preguntar Kurenai por decimoquinta vez- ¿Ambos quieren ir a la fiesta y quieren que vayas con ellos, pero ellos no saben que tu estás con el otro? … ¿es eso?
- Hai –suspiró Nakuru mientras observaba la ventana – Y no se que hacer…
- Pues si es un problema… y grande –la profesora de ojos rojos cruzó sus brazos, pensando- es que no puedes ir con los dos… de echo no se como te las apañas para estar con ambos. –Nakuru sonrió maliciosa a lo que Kurenai rió discretamente – Vale, vale… ya me lo imaginé…
- Algo así como lo que tu haces con Asuma –por toda respuesta Nakuru recibió un golpe de Kurenai, dado con uno de los almohadones de aquel sofá – ¡Ouch! Bruta…
- Después me pregunto porqué los chicos salen tan adelantados en temas de esos –suspiró – Oye ¿y Midori? Ella dijo que iría con Gaara… mmm tu podrías ir con Kakashi, así te quitas de líos.
- Tu lo que quieres es que Midori le pida al Kazekage que utilice la Arena y me haga un bonito ataúd por tocar a Kakashi… ¿por qué no me dejas que yo vaya con Asuma y tu vas con él? –por toda respuesta la maestra de Kiba le sacó la lengua a Nakuru.
- Ohayo – saludo con su ojito sonriente Kakashi apareciendo entre las dos muchachas-
- ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! –Nakuru saltó del asiendo cayendo tras este- ¡Kakashi-bakaaaa no me asustes así idiota!
Al levantarse de allí con todo el cabello alborotado pudo ver como Kurenai reía como loca y tras de aquella mascara, el ninja copia le seguía riendo también. La chica se colocó bien su banda y suspiró mirando a Kakashi… tal vez si lo hablaba con Midori… pero es que Midori tampoco había dado muestras de que Kakashi siguiera gustándole…
- Oye……mmmm… Kakashi-baka… ¿irías conmigo a la fiesta?
- Pensé que no me lo pedirías nunca…
Kurenai y Nakuru le miraron sorprendidas para después echarse a reír. Kakashi era un bromista, aunque Midori podría cortarle la cabeza… No lo creía, su amiga sabía bien que ella y Kakashi nunca… jamás… Era como un hermano mayor, un buen amigo que la anclaba a la vida. Sobre todo después de la muerte de Obito y de la ida de Midori, después de eso solo Kakashi se había acercado a ella como un amigo. Kakashi y Gai habían sido los dos pilares a los cuales apoyarse tras la perdida de Obito y Midori, las dos personas que más le habían dado.
- Ne… Kakashi..
- Dime –respondió él poco después. Kurenai había salido a por Asuma y ellos se habían quedado solos.
- Crees que… -sonrió- ¿te gusta aún Midori? – el jounin sonrió bajo la mascara alborotándole los cabellos aún más a Nakuru.
- Hai –respondió simple y llanamente a la pregunta de la muchacha – pero no le digas nada, yo no puedo… sabes que los ninja no debemos…
- …mostrar debilidades, ni amor, ni odio… por eso vosotros dos lleváis esas mascaras… Pero no lo entiendo, deberías decírselo y demostrárselo… -Nakuru sonrió maliciosa tras ese pensamiento, algo que no pasó desapercibido para Kakashi.
- Después me llaman a mi pervertido… cuando eres peor que Jiraiya-sama
- ¡Oye!...
Tras de eso, la risa de los dos llenó por varios minutos las estancias donde los jounin descansaban.
Notas:
Ya va pareciendo más un fic jajaja. Bueno, gracias a mi hermanita Flaren que me está inspirando con sus dibujos ;), a Emilio por la frase japo, a Zelha, por estar siempre ahí y a "Reiko" por ser mi primera inspiración.
La frase en japo es (1)El juego terminó Shukaku! Hasta aquí llegaste. Jejejeje…
Kagome1013- GRACIAS! Dioses… TT pensé que mi fic no lo leia nadie (aqui en por suerte por otros lados si lo leen jeje) me da mucha alegría ver que siempre hay alguien que lee… Espero que te guste este capitulo ;).
