Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen (lastima, sino Obito ya tendría dueña¿verdad Nakuru? XD), este escrito son solo ideas de una fan plasmadas en palabras escritas.
Capitulo V: The raising fighting spirit
La mañana amaneció apacible en Konoha, el viento hacía correr las horas en una leve brisa. Tan leve que ni siquiera un cabello se movía de la cinta roja que Mizanaki llevaba en su cabello, vestida con un austero kimono negro caminaba lentamente hacia el claro del bosque. En el lado izquierdo de su cadera una katana y una kodachi unidas daban su símbolo de Samurai. Dentro de ella sonrió, aquel Hyuuga se daría una enorme sorpresa al enfrentarse frente a frente a una autentica hija de samuráis, entrenada desde los 3 años en el arte de la espada.
La katana brilló unos instantes, el mango era tan rojo como la sangre y la kashira (1) era la cabeza de un dragón con las fauces abiertas. El kojiri era un dragón dorado y otro color plata unidos y enredados en sus mismos cuerpos, más que dos dragones unidos parecían un símbolo de familia. El viento pareció amainar levemente y calmarse, como el estado de la misma Mizanaki quien escrutaba el lugar con sus afilados ojos grises. Cuando quiso darse cuenta, frente a ella un Neji vestido con un kimono en tonos claros se paró. Los ojos de ambos se encontraron tan opalinos y fríos como siempre, sus cabellos perfectamente amarrados y sus ropas pulcramente colocadas.
- Quiero poner una segunda cláusula a este reto –dijo el Hyuuga firmemente
- Habla Hyuuga, no tengo más tiempo que perder –susurró la muchacha frente a él, totalmente concentrada.
- Si gano, irás conmigo a la fiesta… y si pierdo…- Ella sonrió maliciosa y suspiró-
- Si pierdes, lo sabrás cuando muerdas el polvo Neji Hyuuga.-Mizanaki le miraba de hito en hito dándose cuenta que solo portaba una katana, eso podría hacérselo más fácil a ella que armada con katana y kodachi podría parar y contraatacar más fácilmente. Además llevaba un par de sais escondidos, y parte de su armadura samurai puesta. No es que le fuera más fácil pelear así, es que estaba demasiado acostumbrada ya.
Neji sonrió levemente colocando una mano en su katana mirando a la Sakurakuza quien seguía con los brazos cruzados.Otro golpe de viento más parecía dar el comienzo a aquella extraña batalla.
Limpiamente, Neji desenfundó su katana de la saya levantando el brazo sobre él corrió hacia la muchacha que aún estaba cruzada de brazos frente a él; su cuerpo avanzaba a grandes zancadas ¿tan poco iba a dar aquella mujer de si? Cuando menos cuenta se dio ella había desenvainado su kodachi y había parado el primer golpe con esta sin ni siquiera pestañear. Neji la miró a los ojos, si ella guardaba el ataque no podría contraatacar.
Mizanaki sonrió torvamente, en un movimiento empujó a Neji con la misma kodachi y desenvainó la katana rápidamente. El ruido del corte del aire sorprendió al Hyuuga quien se dio cuenta de que no podía subestimar a aquella mujer, al observarla no pudo dejar de emitir un sonido de asombro; sus brazos parecían estar enredados como aquellos dos dragones que formaban el kojiri. Los ojos de la chica parecieron abrirse más, con la kodachi en una mano frente a ella en posición de defensa y la katana bajo ella apuntando el cuerpo del Hyuuga.
- ¿Vas a matarme Mizanaki, podrás?
La risa de ella no se dejó esperar, sus ojos se oscurecieron y sus labios se apretaron en una mueca de asco y dolor. Con un giro en el aire tomó la kodachi por el filo y le miró fijamente;
- Si la mano no me ha temblado en matar a mi padre y tutor… ¿crees que flaquearía ante ti, Neji?-un escalofrío recorrió el cuerpo del Hyuuga para luego mirarla sin siquiera pestañar. En ese entonces, Mizanaki siquiera lo miraba, solo pensaba en el pasado.
El dojo era uno de los más renombrados de la Arena, su dueño y maestro Toshiro Akeboshi era un hombre honrado y respetado por toda la Arena. De sus clases salían los hombres y mujeres más preparados en el manejo de la katana, aquel hombre conocía tantas técnicas que era propiamente invencible en aquel campo, que era el suyo.
Ese año tenía varias incorporaciones, sobre todo de ninjas que querían en un futuro ser parte de ANBU y para ello debían ser los mejores con la espada. Entre todos destacaba una niña de casi 15 años, una niña de largos cabellos de ébano y enormes ojos dorados, no era originaria de la Arena sino de Konoha y aún así ella había entrado a formar parte del cuerpo de chuunins y estaba próxima a licenciarse como jounin.
Era alguien que llamaba la atención por la forma de llevar su vida puesto que además de ninja era madre, ya que cuidaba de una niña pequeña poco menor que su propia hija Mizanaki. Ella era la futura heredera, la hija del Souke de los Akeboshi, una niña que había nacido con todo lo que había deseado y que con los 7 años de edad con los que contaba manejaba las espadas casi con la misma destreza que él. Y su profesora en la Academia no era más que Midori Naname, su alumna.
Lo siguiente que recordaba era algo precipitado y confuso, el rasgar de telas y varios gritos y golpes. Los gritos venían del interior del dojo y eran de Midori. La mano pequeña de Mizanaki tomó aquella katana que tanto adoraba, aquella del kashira rojo que con tanto afán había cuidado su abuelo materno, Hajime Sakurakuza. Con la agilidad propia de un felino había entrado dentro del tatami, ya no escuchaba más a Midori quien sucumbía ante el peso de otra persona… Alguien que cayó fulminado por la espada que mantenía aún llena de sangre, en sus manos, Mizanaki. Su rostro había sido manchado de aquella sangre, el cuerpo había caído a un lateral y ella había corrido a ver a Midori, le dio un par de golpecitos en la cara intentando despertarla. Los ojos dorados se abrieron con dificultad y se asustó al ver a Mizanaki manchada de sangre…
Tras de eso, el propio souke había ejercido cultos funerarios a Toshiro quien había muerto de mano de su propia hija, con la técnica que este tan bien le había enseñado a utilizar. Una técnica para matar, la misma que le valió el repudio y aquel sello en su omóplato derecho… Ella, decidió tomar el apellido de su madre Tokio Sakurakuza y vivir junto Midori y Reiko, su vida estaba dictada a partir de sus 7 años.
Neji activó el Byakugan y observó el cambio en los ojos de la muchacha, ahora podía ver reflejado el odio más puro en él. Y no era por él, sino por algo que la propia Mizanaki había recordado y había llenado de nuevo sus pensamientos. La punta de la katana de la Sakurakuza descendió levemente y su ataque no se hizo de esperar; su pie derecho se adelantó un paso por delante del otro y su cuerpo balanceó lentamente encontrando la posición. Rápidamente llegó frente a Neji con la intención clara en sus ojos, el Hyuuga interpuso su katana frente a él parando el ataque; y con la mano desnuda paró la kodachi, sangrando.
- Mierda…
- Asobi wa owari da! Nake, sakebe, soshite... Shine! (3)- Los ojos oscurecidos de Mizanaki se abrieron del asombro para después cerrarse. Neji se había dado cuenta de todo lo que estaba pasando por su mente, y sin remediarlo la golpeó en el estómago dejándola sin aire y finalmente dejándola inconsciente.
- Creo que hemos empatado Mizanaki –susurró él levantándola en sus brazos– Eres… una mujer interesante, aunque algo malhumorada… pero hermosa.
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Mientras el día empezaba algo agitado para algunos, otros aprovechaban el entrenamiento de sus alumnos para recordar su tierra natal. Sobre todo aquel lugar donde claramente se veía a los Hokages guardando aquel lugar con sus miradas milenarias, aquellos cuatro hombres habían forjado lo que ahora era una tierra de Héroes, Konoha. Ella había tenido la enorme suerte de conocer a dos de ellos, Sarutobi-sensei el tercer Hokage quien había sido maestro de su propia maestra Tsunade-hime. Y Yondaime-sensei, el cuarto Hokage, maestro de Kakashi y Obito quien fue capaz de sellar al Kyuubi.
También recordaba a los tres grandes Sannins, entre ellos su adorada maestra y actualmente la quinta Hokage; Orochimaru-sama también era uno de aquellos legendarios guerreros forjados en la tierra de fuego de Konoha, aunque aquellos ojos jamás le habían dado buena espina.
- Jiraiya-sama –la propia morena sonrió al recordar al ermitaño sapo, aquel hombre que no paraba de perseguir a las muchachas. Nakuru le había contado que el propio Jiraiya había entrenado a Naruto hasta bien hacía poco, que le había enseñado una técnica del cuarto que había cuidado de él y que la fortaleza del pequeño se había incrementado. Sobre todo le hacía gracia el apodo puesto por el rubio al adulto. – Ero Sennin… jejeje este Naruto…
- Me gusta que las muchachas bonitas sepan de mí, pero no por ese apodo.
Midori se volvió rápidamente y sonrió tras de su mascara, Jiraiya uno de los Sannin Legendarios estaba frente a ella. Ella le conocía, le había visto varias veces y aún así era el que más respeto le daba, junto a los enigmáticos ojos de Orochimaru.
- ¿Nos conocemos muchacha?
- Hai… -el miró la mascara intentando descifrar quien podría encontrarse tras de ella pero un chasquido de su lengua hizo sonreír a Midori – Soy una de las alumnas de Tsunade-hime…
- ¿Midori-chan? –ella asintió con una sonrisa al Sannin.
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Para todo el que estuviera aquellos días en los despachos de la Godaime había trabajo, papeles, clases, imposiciones… Genins, Chuunins y Jounins iban de un lado a otro, entre todos ellos una de cabellos castaños corría como alma que llevaba el diablo con un monton de papeles más grande aún que ella. Y como es inevitable, cuando más se corre y más prisa se tiene las cosas pasan peor; y cuando se llevan papeles suelen caerse todos.
- ¡Kyaaaaa! Demonios, justo ahora y justo aquí… mierda… mierd…. – unos labios acallaron hambrientamente las maldiciones de la boca que Nakuru, los brazos de la muchacha se asieron del cuello de quien la había detenido mientras el otro pegaba a la muchachita a su cuerpo besándola más profundamente solo para retirarse poco después, al faltarle a ambos el aliento. – Kotetsu…
- ¿Si Naku?
- Estoo… no lo hagas más y menos aquí en publico que alguien podría pillarnos… -por más respuesta Kotetsu la cerró contra una pared y su cuerpo besando lentamente su cuello.
- Podría pillarnos quien… ¿Izumo¿Kakashi?
Nakuru tragó duro mirando al muchacho fijamente¿creía que estaba con Kakashi? Ay demonios, si ya estaba liada ahora volvía a estarlo. Además quería hablar con Midori pero no la había encontrado en ningún sitio, no desde que salió del cuartel de jounins.
- ¿Qué dices baka? Sabes que la Godaime pasa mucho por aquí, que tenemos invitados…
- ¿Y que irás con Kakashi al baile no?
- Eso si no me lo habías contado –Nakuru volteó la mirada encontrando los calmados ojos de la muchacha proveniente de la arena quien venía acompañada de Jiraiya. Kotetsu se separó bruscamente y miró a Midori quien solo sonrió guiñándole un ojo, Nakuru se sonrojó totalmente y recogió los papeles rápidamente.
- Perdonadme, tengo que llevarle esto a Tsunade-sama
- Espera Naku –pidió la maestra de la Arena- Kotetsu¿podrías llevarle esos papeles a Hokage-sama y de camino acompañar a Jiraiya-sama con ella?
- Hai –sonrió él- por ti lo que quieras Mi-chan –Nakuru elevó una ceja inquisitiva¿desde cuando Kotetsu, SU Kotetsu se llevaba así con Midori?
- ¿Celosa?
Nakuru la miró con el rabillo del ojo, lo malo en esto es que ella no podía saber si su amiga se lo decía con una sonrisa o seria. Tal vez se había molestado por ir ella con Kakashi, igual que Kotetsu; tal vez Izumo también… Nakuru apuntó mentalmente "No hacerle más caso a Kurenai en sus locuras"
- Me… Midori… yo quería pedirte… perdón por…
- No digas nada, Naku… Sabes que él y yo no somos ni hemos sido nunca nada. Aunque aún sienta algo, que ni siquiera se lo que es… Además, tú no puedes ir con dos a la fiesta¿no?
Nakuru suspiró levemente, aunque en su mente comenzaba a fraguarse un pequeño plan que esperaba que terminara con aquellos dos quitándose las mascaras, pero no en ningún plan "no recomendado a menores"… Necesitaban eliminar las mascaras que se autoimponian por culpa del pasado y de malas situaciones.
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No había pasado ni diez minutos, seguía al lado del rio con la muchacha en sus brazos; a cada poco le echaba un poco de agua en la cara esperando con ansias que despierte. Los opalinos ojos del Hyuuga estaban desprovistos de cualquier tipo de sentimiento pero aquella muchacha le había llamado demasiado la atención.
No solo era aquella fuerza que tenía, era de igual manera aquella determinación en sus ojos, en sus acciones… Era una niña malhumorada pero en el fondo, era una niña asustada. Una niña jugando a ser mujer, y él era un hombre… Neji Hyuuga, sigues siendo un crío. Solo a ti se te ocurre querer ir con ella a la fiesta. Aunque de aquella manera podría cuidar mejor de Hinata-sama que aunque supiera que Naruto la cuidaría, era su deber como parte del Bouke. Un suspiro llamó su atención y movió la cabeza para encontrarse frente a los ojos de la Sakurakuza, ella se revolvió rápidamente en sus brazos levantándose y tambaleándose en ello.
- ¿Qué ha pasado¿Qué…que hacía yo ahí?
- Te has desmayado, con razón… eres tan floja en pelea –Mizanaki enarcó una ceja – de acuerdo, de acuerdo… tuve que dejarte inconsciente porque pensabas matarme y como pensarás, mi vida está sobre esto.
La chica se removió ansiosa de los brazos del Hyuuga mirándole fijamente. Recordaba que él le había dicho algo de matarle, algo que le hizo pensar y reaccionar de aquella manera. Recordaba todo lo que había pasado, el rechazo, los continuos ataques y las veces que Midori, Temari o Kankuro le habían salvado cuando era pequeña. Y como para suerte o tal para más desgracia el propio KazeKage Gaara castigó a aquellos Akeboshi. Desde que aquello pasó el solo pensamiento de estar con un hombre solía asustarla y asquearla, solo toleraba al Kazekage y a su hermano pero siempre manteniendo un mínimo contacto. Y ahora estaba en los brazos de aquel desconocido que encima de todo le caía mal.
Se levantó como si tuviera un imaginario resorte en los pies y aún trastabillando un par de pasos se apoyó en un árbol mirando a Neji fijamente:
- Gracias… aunque creo que… ninguno ganamos…
- Bueno, es un empate técnicamente… -susurró Neji mirándola- así que… ¿te parece si dejo ir a Naruto e Hinata juntos?
- No tienes que meterte en lo que ella haga –dijo ella en un tono de voz ronco – Además ¿crees que estando con ese cabeza hueca le pasará algo? No me jodas Hyuuga…
- Encima de todo malhablada –terminó este con una sonrisa curvada en su rostro- con eso ganas tú, y hemos empatado así que tendrás que venir conmigo a la fiesta.
- ¿QUÉ?
- Te recogeré a las ocho y media… y procura no malhablar mucho allí –terminó el muchacho volviendo y marchándose de allí entre un gruñido de la muchacha.
- Imbecil…
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Midori entró con paso firme a la sala siempre tras de Gaara, este le había pedido que le acompañara pues Tsunade le había pedido ayuda y en ello Midori podía ayudar mucho. El pelirrojo no le había dado muchos más detalles, solo que llevara a Reiko con ella; miró de reojo tras de ella y observó a su hermana, de unos días atrás llevaba contenta. Justamente desde que llegaron a Konoha y eso a ella la llenaba de gusto, aunque después de unos días ellos volverían a la Arena y todo lo pasado en Konoha volvería a la pequeña caja de secretos de sus mentes.
La puerta se abrió ante los tres, Gaara entró con paso firme para sentarse a un lado de Tsunade mientras Midori y Reiko se colocaban al lado contrario para tener siempre en vista a su Kazekage, con un rápido vistazo vio quienes estaban; Jiraiya-sama, Shizune, Kakashi y Sasuke-kun; un grupo interesante. Tsunade miró a Shizune quien cerró las puertas quedándose ella afuera, Midori suspiró, su maestra parecía seria y eso no le gustaba mucho; la Sannin tosió levemente y comenzó a hablar.
- A algunos os parecerá raro que solo os haya convocado a vosotros y más aún que la Arena tome parte… así que iré al grano. Hace unos meses pudimos traer a Sasuke de vuelta, no sin tener de nuevo detrás a Orochimaru después de casi matarle –los ojos de Sasuke brillaron levemente ante esto- Como bien sabéis si antes Orochimaru odiaba todo lo que tuviera que ver con Konoha, ahora eso se multiplica al ver como su asesino, Sasuke, ha vuelto donde debía por lo que tenemos que estar atentos. Seguramente al tener aquí a Gaara intentará dar un golpe como el que intentó años atrás llevándose la vida de Sarutobi-sensei –el silencio cayó ante todos como si fuera una losa.
- Por eso –prosiguió Jiraiya seriamente ante el abrupto callado de Tsunade a quien aún la muerte del Tercero le producía angustia- los escuadrones ANBU están poniéndose en marcha y tras el examen los elegidos ANBU entrarán a formar parte de ese rastreo para encontrar a Orochimaru y esta vez actuar antes que él. En eso entran ustedes, los de la Arena –dijo mirando fijamente a Gaara- necesitamos su permiso para poder disponer igualmente de los shinobis que vienen con ustedes…
- Un momento Jiraiya-sama, pero nosotros venimos para proteger a Gaara no para ser la carne de cañón de una batalla que no hemos buscado. No pienso exponer a Temari, Kankuro, Reiko o Mizanaki a una batalla así y mucho menos, a mi Kazekage. –Gaara miró fijamente a Midori quien tenía de la mano tomada a Reiko- Yo como parte de Konoha, por haber entrenado aquí si dispongo mis servicios siempre y cuando los míos, estén cubiertos.
- Oneesan…
- Midori –habló Gaara por primera vez en la reunión – Yo autorizo la ayuda a Konoha puesto que somos aliados. Orochimaru no solo viene por el Uchiha sino por Reiko y por ti. –los ojos de ambas se ensancharon mirando al pelirrojo- conoce de los poderes de sellado de la familia Naname y seguramente para él sois un obstáculo.
- K ´so … -masculló levemente la mayor- pero Reiko no tiene en ella esos poderes por lo que a ella…
- Sabes bien como todos que Orochimaru no la dejará, ni a ella ni a ti Midori –dijo la Godaime- Por lo que la ayuda es esencial, no solo en el campo de las batallas, sino en tus propios poderes. Como ya sabes el sello de Orochimaru tiene un poder enorme…
- Tanto que puede destruir todo lo bueno que tiene una persona… lo se sensei –respondió la morena-
- Necesitamos que hagas un contrasellado a Sasuke… sino Orochimaru volverá a por él y ahora no dudará en matarle para hacerse con su cuerpo.
Contrasellado a ese sello… Tsunade-sama debe estar loca, el contra sellado a esa técnica maldita hace más daño aún que el propio sello y puede llevarse la vida de Sasuke...
Reiko se estremeció al sentir el pensamiento de su hermana y apretó más fuerte su mano inculcándole fuerza con eso. Todos estaban expectantes, Sasuke no dejaba de mirar a la mayor de las Naname.
- Lo haré –susurró- lo haré por Sasuke… y por Konoha…
Notas:
Ya vamos dandole algo de vidilla a esto¿qué sería un fic de Naruto sin Orochimaru? XDDD bueno, de nuevo gracias a Zel por su ayuda, la música y las interminables horas de charlas; a Naku por sus dibujos (si quieren ver a los personajes de este fic dibujados por ella, mandadme un correo que os lo mando ;)) y a Emilio por pegarme el chivatazo de las katanas y algunas cositas japonesas.
Las palabras que piden traducción son:
(1)Kashira: Accesorio al final del mango, final del mango.
(2) Kojiri: Decoración al final del saya, final del saya.(Saya es la funda)
(3) Asobi wa owari da! Nake, sakebe, soshite... Shine¡El juego terminó¡Llora, grita y luego... muere!.
Kagome1013: Of course que estarán Naruto e Hinata juntitos, me gusta esa pareja mucho y la linda Hinata me cae genial ¡¡que bueno que te anda gustando la historia!
Zelha: Jajajaja está claro xDDD aquí van a sufrir todos ataques de celos, sabes que soy ivol XD
RiMi: Ayy gracias por tu review! Bueno, que Midori acabará con Kakashi ni yo misma lo se (XDD) mis personajes terminan dando cada cambio que ni yo me lo explico. Te parece original meter personajes? Jejeje me pasa lo mismo, llevo uno a la par con este de Saint Seiya que también tiene personajes originales y cuesta más que mover solo los personajes de la serie. Por cierto¡¡me declaro fan de Konoha´s Institute!
Mey: Que bueno gracias también por el review. Lo de que puedas ahora dejarme post es cosa de que me di cuenta de todo lo que podía darme jejej y pude hacer un par de cambios. ¿Te gusta Midori? Que bueno jeje eso si me alegra del todo puesto que cada una de las chicas (Midori,Mizanaki, Reiko y Nakuru) son personajes hecho por mis amigas… Y por mi ;). ¡Espero que sigas leyendo!
