Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen (si me pertenecieran, le regalaria Hinata al Itachito xDD), este escrito son solo ideas de una fan plasmadas en palabras escritas.
Capitulo VIII: The last song
Mientras la tempestad arreciaba en la casa del Uchiha, en la fiesta las cosas no iban menos candentes. Algunas que otras parejas se habían marchado del lugar (tal era el caso de Shikamaru y Temari o Kankuro y Tenten quienes no habían perdido el tiempo), otros seguían sin mirarse y la mayoría se habían desparejado o hablaban en corritos. Uno de estos corritos estaba conformado sobre todo por los jounins y chuunins. El comentario generalizado rondaba no solo entre las cosas de la fiesta sino entre la Godaime y Jiraiya que llevaban muy juntitos toda la noche;
- ¿Alguien les vió separarse? –preguntó Anko mirando a Tsunade de reojo-
- Ni de casualidad, han estado juntitos toda la noche –terminó Izumo que estaba a un lado de Anko.
- Esos dos llevan toda la noche juntos también…
- Hasta ahora no sabía que tan cotilla llegabas a ser Genma –rió Kurenai mirando a la pareja señalada por Genma, Midori y Kakashi – dejadlos que anden juntos, creo que ya se lo merecen.
- ¡Ey! Kurenai nos salió celestina –apuntilló Anko después de tragar un dango
- La culpa de esos dos la tiene Nakuru, que también lleva la noche desaparecida –susurró Asuma. Kotetsu e Izumo gruñeron levemente, el Kazekage se había llevado a Nakuru toda la noche.
- Perdón… creo que yo iré a hacer algo de provecho –Todos miraron a Genma riendo, el jounin se acercaba a un grupo de chicas. No cambiaba nada, Shiranui Genma era así.
- ¡Vamos Genma, aprovecha tu juventud! – la risa de los congregados tras el grito de Gai fue apoteósica, en ese instante se acercaron los dos jounins de los que más se había hablado – Hasta que te dignas a acercarte a tus compañeros… y sobre todo dejarnos admirar la belleza de esta flor de Konoha…
- ¿Qué decías? –preguntó Kakashi haciéndose el desentendido de Gai.
- ¡Ahhh eres digno de ser mi rival¡¡Eres demasiado guay!
- Oye Gai¿viste que Lee no ha perdido el tiempo? –preguntó Midori maliciosa señalando al muchacho que bailaba con Megumi lentamente en uno de los rincones. –Deberías de aprender de tu alumno.
- Bueno –masculló el moreno para después tomar a Midori de la mano – ¿me aceptarías un baile?
La morena sonrió levemente y aceptó ante las miradas se sorpresa de todos, y sobre todo de Gai quien no terminaba de creérselo. Caminaron lentamente hacia la pista bajo la atenta mirada de muchos, sobre todo de un sharingan y de un par de ojos grises que se encontraban en un rincón.
La dueña de esa mirada estaba completamente confundida, ella había ido a aquella fiesta aún en contra de su voluntad y encima aquel idiota la había besado. Vale que Neji besaba bien, que se enchinaba la piel en la forma en que la había tocado su piel y que era demasiado atractivo… ¿pero quien demonios se creía que era para besarle?.
Y ahí lo había dejado en medio de aquel jardín después de regalarle una bofetada, ahora solo quería encontrar a Midori o a Reiko y salir de allí. Si ese imbecil se le acercaba de nuevo iba a pagarlo caro…
- ¿Te perdiste? –la morena miró a la persona con la que se había chocado. De ojos oscuros y cabello castaño, reconocible sobre todo por el senbon que jugueteaba en su boca. Ella iba a decirle cualquier cosa para quitárselo de encima e irse pero vió con desagrado como el Hyuuga la seguía, una pequeña idea pasó por su mente; miró al muchacho castaño y sonrió como solo ella sabía hacerlo:
- Algo así –respondió coqueta la chica- ¿me acompañarías?
- Claro que si…
- Mizanaki… Sakurakuza Mizanaki
- Eres una de las muchachas de la arena ¿no? –preguntó tomándola de la mano ante la mirada furiosa-celosa del Hyuuga y su asentimiento- Vaya que allí gastan bellezas…
- Gracias…
- Genma, Shiranui Genma para servirte Mizanaki-san
En uno de los rincones una animada Nakuru conversaba con Gaara y de vez en cuando echaban vistazos hacia la fiesta. A Gaara le parecía divertida y bastante simpática aquella muchacha, ella lo conocía por lo que había ocurrido en Konoha en aquel examen chuunin pero ahora mismo parecía otra persona distinta;
- …entonces ella, intentó pasar desapercibida para Gai…
- Esto… Nakuru-san…
- ¿Aha?
- Creo que ahora Midori-san no le pasa tan desapercibida a Gai-sensei –aventuró el pelirrojo Kazekage a la muchacha que vió como sus compañeros bailaban ante la mirada de la mayoría de las personas. La jounin suspiró levemente, momento en que Jiraiya le "robó" al Kazekage; ¿acaso Midori ya pasaba de Kakashi? Buscó al ninja copia con su vista y una pequeña venita se hinchó en su frente al verle tan contento reír junto a un par de chicas más jóvenes.
- Por fin te dejaron sola… princesa –susurró levemente el moreno chuunin en su oído.
- Kotetsu…
- Quién lo diría… toda la noche esperando –ronroneó curiosa otra vocecilla a su lado.
- ¿Izumo? –los dos sonrieron para llevarse a Nakuru de allí, cada uno tomado de una mano de ella.
No muy lejos de allí los más jóvenes terminaban de disfrutar en aquella fiesta, Lee reía con las cosas que Naruto le contaba, en sus piernas tenía a Megumi quien los miraba con una traviesa sonrisa. Hinata, sentada a un lado del rubio, buscaba a Neji insistentemente.
- Ne… ¿Hinata? – la muchacha Hyuuga se sobresaltó cayendo sobre Naruto quien la miró completamente sonrojado, algo que ella copió para después bajar la mirada lentamente ante las discretas risas de Lee y Megumi- E..Etto… Hinata¿qué te pasa?
- Observaba a Neji –niisan –susurró la chiquilla de ojos opalinos mirando a un frustrado Neji quien se encontraba a una distancia prudencial de Mizanaki y su segundo acompañante, Genma Shiranui. – está demasiado extraño.
- Está celoso¡¡es la juventud que está llamando a su alma!
- No se como Megumi te aguanta, cejas encrespadas…
El moreno se volvió a la chica que descansaba sobre sus piernas, esta sonrió dulcemente llenando el corazón de Lee. Megumi se había quedado completamente prendada de aquellos ojos tan grandes con la mirada tan pura e inocente en aquel mundo de ninjas, peleas y destrucción…
- Tierra llamando a la pareja… tierra llamando a la pareja… -susurraba Naruto con una sonrisa maliciosa – Cejas encrespadas, Sakura-chan te llama…
Naruto sonrió con malicia, ahora mismo su amigo estaba notablemente feliz. Pero no era el único, Sasuke se había marchado con la muchacha Naname, el flojo de Shikamaru había cambiado al ver a Temari y hasta Chouji había decidido ir con Ino a la fiesta… La misma que ahora mismo bailaba con Kiba, el portador del Kyuubi parpadeó levemente e Hinata rió al descubrir al muchacho totalmente confundido. Ella tiró de su manga y se acercó a su oído para contarle aquella nueva que había descubierto mientras buscaba a su primo;
- Chouji-kun quiso irse y Yuki-san igual, pero ni Kiba-kun ni Ino-chan querían marcharse así que… - Naruto le sonrió a la muchacha de ojos ópalos y se levantó tendiéndole la mano con una pequeña sonrisa – Naruto-kun… yo…esto…
- Deja de vigilar a Neji…ven conmigo… -la muchacha no pensó más y se dejó llevar por el muchacho rubio. Caminaron lentamente hacia el césped cruzándose con Sakura e Iruka quienes paseaban y hablaban de todo aquello. La muchacha pelirrosada había pasado en alto cualquier movimiento de Sasuke, jamás hubiera imaginado que Iruka-sensei fuera tan buen conversador y más aún, tan atento con ella. Iruka menos aún hubiera pensado que aquella niña que poco atrás llorara y gritara por Sasuke se había convertido en aquella pequeña pero preciosa mujer. Umino parpadeo un par de veces¿él había pensado eso? Estaba volviéndose un pervertido con la edad, pensó para sus adentros sonriéndose ante ello; no era así simplemente la belleza de Sakura enfundada en aquella ropa de fiesta era demasiada. Y los rasgos femeninamente más adultos le daban un aire mucho más adulto.Él suspiró nuevamente, no quería caer en aquello.
La mañana había amanecido algo oscura, tal vez las nubes de lluvia presagiaban que la mayoría de los shinobis que en ese momento estaban en Konoha no querían despertar. Algunos por la alta tasa de alcohol que llevaban, otros por no haber dormido más que un par de horas y algún otro por la compañía que ahora mismo tenia en la cama.
Aún así los maestros y la mayoría de los jounins, con mucho trabajo se ponían en marcha; Tsunade tampoco estaba en su mejor día puesto que no había dormido siquiera y el sake que aún perduraba en su sangre. Sus ayudantes tampoco estaban demasiado espabilados, la siempre energética Shizune estaba adormilada en un rincón y tras de una pila de papeles; Nakuru, Izumo y Kotetsu dormitaban entre alguna que otra carantoña o caricia.
Y en la casa de Sasuke Uchiha había algo así, una adormilada Reiko Naname se dedicaba a hacerle cariños a los cabellos ébano de un Uchiha dormido sobre su pecho. Este de vez en cuando gruñía levemente o sonreía entre sueños, y la muchacha al verlo no hacía más que sonreír levemente y seguía acariciándole. Sabía que debían despertar y levantarse pero aquel momento era tan especial para ella que decidió dejarlo transcurrir un poco más.
Pero no duró mucho, al poco tiempo vió frente a ella los adormilados ojos negros de Sasuke quien acababa de despertar, ella rió levemente al ver al muchacho totalmente despeinado y con cara de sueño. Aquella risa despertó totalmente al Uchiha quien la miró primero sorpresivamente para después atraparla en sus brazos;
- ¿De qué se ríe la señorita Naname?
- De la cara rara que tenía usted, señor Uchiha –respondió esta sacándole la lengua, ante eso Sasuke le contestó con una pequeña mordida a su cuello.- Mmm… Sasuke…
- Esto ocurre por reírse de mi –dijo con los labios pegados a la piel de su cuello- …creo que ayer no te mordí por aquí…
- No… Sasuke… -la risa de ella se confundió con un pequeño gemido exaltado gracias al beso y posterior lametón dejado en la blanca piel. El largo cabello de Sasuke roza la piel de la muchacha de la arena quien después de un largo rato de juguetear bajo el peso del moreno logró tomar el poder de la situación colocándose, completamente desnuda, sobre él. – Ahora si, señor pervertido… hay que vestirse e ir a entrenar…
- Ahora comprendo cuando escucho a los muchachos hablar sobre chicas…
- Me dirás ahora que jamás miraste a ninguna…
- Eres la primera y la única que me desvía de mi deber como vengador, Reiko…
- No quiero desviarte –contesto la chica paseando los dedos lentamente por la piel de Sasuke haciendo que se enchinara al tacto – quiero ayudarte, y buscar la mejor alternativa… -por primera vez en mucho tiempo, Sasuke Uchiha se había quedado sin palabras ante una chica.
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El equipo 7 no había sido de los más madrugadores, pero aquel día tampoco había muchas ganas de entrenar en ellos. La primera en llegar había sido Sakura, puntual como siempre y bostezando pues hacía pocas horas que Iruka la había dejado en casa. La pelirrosada sonrió levemente, ella jamás pensó que su ex - sensei podía ser tan divertido; aún sin haber compartido la noche con Sasuke, se lo había pasado muy bien. Además de divertido Iruka, era muy apuesto; pensó algo sonrojada cuando vió llegar a un inusualmente callado Naruto que se sentó a su lado. Ella le miró de reojo y sonrió levemente;
- ¿Qué te pasa?
- Hmm… Sakura-chan… pensaba… -ella puso una mano en la frente de Naruto con cara seria para después sacarle la lengua.
- No tienes fiebre… es raro en ti que pienses, baka –el rubio esbozó una pequeña sonrisa dedicada a su amiga – cuéntame que pasa¿ne?
- Hinata –dijo- Ayer pude ir con ella a la fiesta gracias a Mizanaki-san pero¿y ahora¿Me dejarán salir con ella? – La pelirrosada se sorprendió gratamente y abrazó al muchacho - ¿Sa…Sakura-chan?
- Yo te ayudaré si no te dejan…
- Pero me apuesto que no tendrán tiempo de vigilarla –se escuchó tras de ellos, ambos volvieron y vieron a Mizanaki la cual parecía no haber sufrido la fiesta – Además, si se entremete el mismo de siempre, solo tienes que decírmelo.
- Gracias Sakurakuza-san…
- Llamadme Mizanaki, eso me hace mayor –dijo con su timbre de voz algo menos serio – Por cierto… ¿vuestro compañero Uchiha aún no llego?
- Ne… Y es raro –pensó Sakura en voz alta – el suele llegar antes que nadie…
Mizanaki suspiró levemente, ella terminó la fiesta con aquel profesor jounin, Shiranui Genma, tomando sake y hablando. No se sentía mal con él pero no le permitía acercarse demasiado; además sabía que había otro par de ojos mirándola tras de cualquier rincón. Ella jamás hubiera pensado aquel arranque de parte del muchacho de ojos de ópalo, él se veía tan frío, tan distante siempre, tan... maravilloso… Mizanaki movió negativamente su cabeza intentando eliminar aquel pensamiento, ella odiaba a los hombres ¿no?. Desde su llegada a Konoha, curiosamente, había tenido contacto con más de ellos sobre todo con aquel rubio del equipo 7 el cual le hacía reír y al que no se pensó en ayudar, después no solo su KazeKage y Kankuro-san, sino aquel jounin Shiranui con el que lo pasó tan bien al termino de la noche, Hatake Kakashi al que respetaba no solo por todo lo que Midori les había contado… También estaba el grupo de muchachos de la Hoja, el novio de Temari-san le parecía algo vago pero sin duda inteligente con lo poco que habían hablado sobre la antigua y fascinante mitología china, el muchacho Akimichi le había dado algunas recetas … Ella no se sentía mal al lado de aquel variopinto grupo, y Midori se había reído cuando esta se lo comentó, sobre todo cuando le contó de la pelea con Neji Hyuuga. "Tal vez, encontraste tu sitio en el mundo" dijo ella, pero Mizanaki solo había bufado ante la sonrisa de Reiko y la mirada de Midori quien parecía leer en su interior…
Y ahora que lo pensaba, aquello podía ser cierto, su fobia a los hombres parecía haberse ido. Se estiró levemente apoyándose en la baranda del puente junto a Sakura quien seguía sentada; en eso vió llegar de lejos a Reiko junto a Sasuke, sonrió levemente al darse cuenta de algo.
- Ohayo minna () –saludó la muchacha llegando junto a los demás, Sakura se volvió conteniendo la respiración, sus ojos se abrieron como platos al descubrir lo mismo que Mizanaki había visto. La Naname llevaba una camiseta con el símbolo Uchiha, además del sonrojo que le recorría toda la cara. Sasuke siquiera habló simplemente se apoyó al lado de Mizanaki quien volvió a sonreír descaradamente.
- Ohayo –saludo Naruto volviéndose, al ver a la muchacha con la camiseta de su amigo sonrió malicioso- Creo que alguien no pasó por su casa a cambiarse¿me equivoco Mizanaki-san?
La chica normalmente seria se echó a reír mirando de reojo a su amiga quien abrazada por Sasuke parecía aún más roja de lo normal, Naruto había dado en el clavo.
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Midori volvió a estirarse de nuevo, en treinta minutos se vería con las muchachas en el puente, aún le daba tiempo de seguir entrenándose un rato. Más aún después de aquella noche, necesitaba quitarse aquello de la cabeza; sobre todo aquel maldito final de noche.
Cuando aquella pieza terminó Gai besó la mano de Midori levemente, ella sonrió; sin duda alguna su compañero de grupo seguía siendo el mismo. En algún momento dentro de ella pensó que todos lo seguían siendo, Nakuru seguía siendo la misma revoltosa de siempre y ella la misma callada, seria y cortada muchacha de antaño; y Kakashi… Gai la llevó donde estaban los demás. Sus ojos dorados escrutaban en busca de aquel cabello plateado, y lo encontró; su mirada se endureció y en un acto reflejo apretó la mano con la que Gai la tomaba. El maestro de Rock Lee pudo darse cuenta de aquello y la sostuvo con la misma fuerza, su mirada se cruzó con los ojos dorados que doloridos querían darle una sonrisa.
- Gai…
- No te preocupes Midori, vamos con los demás…
- Gracias –susurró la chica, justo a tiempo para ver como Kakashi salía de la fiesta con una de esas mujeres-
Se recogió el cabello para después crujir los dedos, comenzó a juntar chakra en sus manos; su color cambiaba paulatinamente desde un azul claro, a un cielo y terminando en un chakra totalmente blanco. En eso sintió algo extraño en ella, tomó su hitai-ate sin dejar de mirar al frente, hacía mucho que no le veía y se había aparecido delante de ella como si fuera un fantasma. Recordó las palabras de Tsunade y un viento frío la recorrió por la espalda; allí frente a ella, se encontraba Orochimaru.
- Demasiado tiempo sin vernos, Midori-hime…
- Orochimaru –gruñó ella con disgusto mientras se colocaba el protector de la Arena, cosa que no pasó desapercibida para el Sannin - ¿A que vienes aquí¿No traes a tu perrito faldero? –escupió la morena-
- Vaya, veo que estás atenta a todo. He venido yo solo porque tengo algo que ofrecerte –siseó-
- Habla ya… no tengo tiempo alguno para perder contigo.
- Vaya que ruda¿dolida por la muerte de tus padres aún, Naname? –la chica apretó los puños fuertemente ante el recuerdo - ¿O por lo que pueda pasarle a Reiko-chan?
- ¡Ni siquiera la nombres con esa lengua viperina Orochimaru! –gritó la muchacha llena de furia, su chakra comenzó a hacerse visible de un azul oscurecido- ¿Qué demonios quieres conmigo?
- A ti… quiero tu poder de sellado…
- Sabes que no es un técnica que puedas aprender –sonrió triunfante la muchacha-
- Ven conmigo –susurró sensualmente, la muchacha suspiró profundamente. La voz del Sannin parecía cargada de murmullos, que la transportaban a otro mundo lejos de allí-
- ¡Midori despierta! –la aludida abrió sus ojos dorados encontrándose de frente con Orochimaru quien bufó en desacuerdo, puso un par de dedos en sus labios tapados y susurró "kai" disipando aquella extraña bruma en la que Orochimaru estaba metiéndola. Se separó rápidamente de él dando con alguien, ni siquiera se volvió puesto que sabía quien era.
Kakashi.
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- ¡No puede ser¡¡Maldito Orochimaru! –rugió la Godaime. A su lado un asombrado Gaara guardaba la compostura. – pero…¿de veras estáis bien?
- Hai Tsunade-sama –respondió Kakashi mirando a Midori de reojo, esta se veía algo ida. Después le preguntaría…
- Entonces –prosiguió tranquilo el Kazekage- por lo que parece solo venía buscándote a ti Midori… -ella no levantó la cabeza en ningún momento y eso le preocupaba a Kakashi, más después del ultimátum de Orochimaru.
"Dentro de una semana te tendré conmigo… A ti… o a Reiko Naname. Y en quince días Konoha y Sunagakure serán míos… gracias a ti"
- Si ella no se presenta, Konoha y la Arena caerán… además de que si no es ella..
- …será Reiko –susurró la jounin bajo la mascara. Gaara se tensó totalmente bajo esa afirmación. La Godaime miró a Midori, ella había perdido a sus padres engullidos por Manda, y ahora no dejaría a Reiko como cebo perfecto para Orochimaru. Suspiró y se puso de pie; segundos después Shizune y Nakuru entraron:
- Avisad a todos los jounins los cuales tienen grupos a cargo –comenzó- las pruebas para jounins y ANBU serán de aquí a tres días… No podemos perder tiempo.
"Tres días" pensó Midori " Sólo de tres días depende el futuro de Konoha y la Arena… en tres días más, terminaré contigo como sea Orochimaru"
Notas
() Konnichiwa Minna: Hola a todos (más vale prevenir para q se comprenda)
Bueno primeramente perdon por tardar, tuve q adelantar un fic que llevo de Saint Seiya, terminar un POV de Temari (llamado Desert Rose que está aquí colgado) además de mucho trabajo pero ya acabe este capitulo 8 que también espero que os guste.
Zelha: xDDD tu a escribir cacho loca :P … por cierto, esta vez has sido la primera en leer :P
Kagome1013: Jajajaja ¿te gusto el lemon? Pfff antes era un completo desastre pero ya ando pillandole el ritmo. En el siguiente capitulo hay otro lemoncillo, pero no diré de quien jejejejeje…. Hagan apuestas :P
Mey: Ohayo , pues Kakashi y Midori van a sufrir un poquito más, creo que algo se vio en este capitulo ne? Sumimasen por el retraso…
Itachi (& CIA): Jajaja colgados todos! XDD Un besazo para todo, Peace, Hell, Spy, Ann (niña, me debes una XD), Sakurita, Sasuke (Sasu, tu hermano es maloo xDD), Yondy (tuuu leyendo fic?... naaaa… frikyyyyy xDDD), greñudo tu sabes q te quiero cacho de heavy. Bueno y tu wapisimo, te ganaste una Hinata :P… ¿prefieres una Midori? ;) Gracias gentuza xD.
Nakuru: Imoto :) ñaaa q bueno q andas aquí mi niña, espero que lo leas y te siga gustando. Gracias por el ultimo dibujo de mi niña y Kakashi o.
