Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen (lastima, porque mis sueños con Kakashi, Neji e Itachi lo valen xD), este escrito son solo ideas de una fan plasmadas en palabras escritas.
Capitulo IX: Endless Rain
Los jounins habían sido convocados en aquel salón, no solo los que contaban con equipos; los especiales y los capitanes de ANBU se encontraban allí. La Godaime y el Kazekage parecían demasiado serios, demasiado mostraban los ojos de Gaara como para no darse cuenta de ello. A un lado de la Godaime estaba Shizune quien no perdía ojo de nada y curiosamente, vestida con su ropa de jounin parecía aún más seria de lo normal; al lado del Kazekage estaba Midori quien parecía en otro mundo. No hacía ni veinte minutos que había estado junto a Orochimaru.
Nakuru miraba fijamente a su amiga, parecía demasiado ida aquel día; tal vez había sido culpa de la faena de Kakashi al salir con aquella lagarta de la fiesta. Aunque lo que Midori seguramente no sabía era de cómo había terminado aquella noche para el ninja copia, el mismo que tampoco le quitaba ojo a la morena sabiendo de la preocupación de esta. Todos los clanes de Konoha se habían reunido allí, en un rincón Hana Inuzuka y su madre parecían tensas ellas podían notar fácilmente que algo ocurría allí, del otro lado Hiashi Hyuuga miraba todo aquello con una expresión neutra y reunidos entre el cuerpo de Jounins los padres de Shikamaru, Ino y Chouji hablaban quedamente viendo como los jounins más jóvenes seguían sin comprender, entre ellos Neji, Sasuke y Naruto por Konoha y Temari, Kankuro y Mizanaki desde Sunagakure.
- Señores… -la voz de Tsunade emergió clara y conciliadora callando de inmediato a todos – Seguramente están expectantes de esta reunión de emergencia, así que vamos a ser rápidos con esto puesto que no podemos perder mucho tiempo hablando. Orochimaru está demasiado cerca de Konoha, tanto que el ataque no tardará mucho. En tres días los exámenes para jounins y ANBU serán referí a todos, la misma noche de eso los cuerpos ANBU irán junto a los nuevos ANBU a sus respectivas bases las cuales tienen capitanes asignados y con los que hablaré pronto. Los jounin serán parte esencial de la defensa de Konoha… Pero de eso, ya hablaremos después de estos días; todos los jounin que decidan y se vean aptos para las pruebas de ANBU pueden ir a reclutarse con Shiranui Genma o con Sarutobi Asuma. Ahora, comenten esto a los chuunin, que se preparen a las pruebas pero no comenten el porque… espero sean respetuosos con esto que les pido. Márchense.
El asombro fue multitudinario, pero igual que la propia Tsunade y Gaara se marcharon de allí seguido de los jounin que los acompañaban, todos los demás comenzaban a marcharse; ya fuera a hablar con sus alumnos, compañeros… o a entrenar.
- Bien, tengo tres días para perfeccionar técnicas… -sonrió Temari dándole un codazo a Mizanaki - ¿Tu que harás?
- Está claro, le prometí a Gaara-sama que tendría una ANBU… y la tendrá...
- Mhh… -Kankuro miró a las muchachas y negó con la cabeza – allá vosotras, yo me marcho, tengo que darle la noticia a alguien y ayudarle… -en ese momento Neji, Sasuke y Naruto se acercan a los shinobis de la Arena.
- Oi Kankuro-san, espero que entrenen justsus… y no lo que entrenaban ayer en el jardincito de la fiesta –susurró la Sakurakuza maliciosa mientras Temari reía ante ello seguida de Sasuke, quien por obra y gracia de Reiko había visto aquello. El marionetero le dio un leve golpe a Mizanaki y salió de allí. Pero no contenta con ello volvió su mirada al ultimo descendiente del clan Uchiha –Tu tampoco Sasuke-kun, debes entrenar que a Midori-san no le gustará saber que estás entreteniendo a la pequeña.
Las risas de Temari y Naruto llenaron aquella parte, la una por la nada sutil declaración de su amiga, el otro por la cara que se le había quedado a Sasuke. En cambio Neji no dejaba de mirarla fijamente, aún estaba molesto por el final de la fiesta.
- ¿Y tu Mizanaki-san¿Entrenarás katana o senbon? –preguntó el Uchiha con segundas, afilando su podía más su mirada. Mizanaki le miró fijamente, ella tenía la decisión demasiado clara en su cabeza desde que pasó aquel rato en el puente con los chicos del grupo 7; suspiró levemente mirando un par de ópalos fijos en ella.
- Creo que me quedo con la mejor arma, amigo mío, las katanas son difíciles de manejar, pero después de ello suaves y dulces al tacto –terminó fijado sus ojos en los del Hyuuga quien sonrió levemente.
Las puertas del despacho de Tsunade se cerraron tras de ella y sus acompañantes, el Kazekage tomó su lugar en la ventana observando bajo de él la actividad de la bulliciosa Konoha. Sentada frente a ellos, Midori aspiraba angustiada;
- Midori, creo que tienes algo que explicarnos…
- Tsunade-sama –susurró la muchacha- no tiene motivo que cuente como murieron mis padres bajo las manos del perro faldero de Orochimaru¿ne?
- Lo que no queremos, Midori-san –prosiguió Gaara – es que te ciegues en esta guerra solo por buscar venganza.
- No la busco… pero si la obtengo…
- ¡Midori! –la quinta se sobresaltó mirando a la muchacha – Vas a perder más que tu vida siguiendo ese camino; tienes que proteger a tu hermana y a tu Kazekage…
- Además de volver a Konoha por un tiempo… ¿no crees?
La morena parpadeó levemente y suspiró con hastío, llevaba demasiados años escondiendo tras aquella mascara la angustia de haber visto como sus padres caían uno tras la otra delante de ella y de una pequeña Reiko. Como sus cabellos tapaban su cara por culpa del calor de la zona, y como por fin llegaba a aquel lugar desértico… Allí donde había puesto su centro, su casa; volver a Konoha era volver a recordar la muerte, Kabuto, Orochimaru… y sobre todo, a Kakashi…
La respiración de la chica se hizo más rápida y sus manos escondieron por segundos su cara, los ojos dorados dejaban brotar lágrimas y lágrimas de desesperación, de miedo y angustia; las lágrimas que desde el asesinato de sus padres ella había sido incapaz de mostrar y las que, como un Don Juan de Marco cualquiera, había escondido tras de una máscara.
Gaara se acercó a ella tomándola de la mano, sus ojos verdes parecían haberse llenado de la sabiduría que debía tener un Kage, la morena intentó sin mucho atino calmar las lágrimas que parecían querer salir como torrente;
- Además… recuerda que Kimimaro ya no puede volver…
- Pero… -Midori fijó sus ojos en los de Gaara y asintió para después mirar a la Godaime- …de acuerdo...
Solo faltaba un día para el examen, en Konoha parecía que solo los examinados vivían; carreras de un lado para otro, quedadas, los parques llenos de gente entrenando… menos Mizanaki Sakurakuza, de la Arena.
La muchacha caminaba con su katana en la espalda hacia el bosque y con una cara de no muy buenos amigos, ella necesitaba entrenar con alguien pero parecía que el mundo de su alrededor se había confabulado en contra de ella. No podía contar con Midori o con Gaara puesto que ambos estaban metidos de cabeza en los preparativos del examen, Kankuro se había marchado muy de mañana con la excusa de ayudar a Tenten y Temari no había hecho más que lo mismo, Shikamaru la ayudaría a ella en sus movimientos. Pensó que por lo menos Reiko si la ayudaría, pero la chiquilla salió antes de la comida con una cesta y le dijo claramente que había quedado con el baka de Sasuke para entrenar (obvio era que Reiko no había llamado baka a Sasuke). Así que ella ni había comido ni nada, tomó sus cosas y se marchó con un enfado aparente, hacia el bosque. Esperaba que a aquellas horas no estuviera nadie allí, sobre todo aquel jounin de ojos opalinos que estaba eclipsando cualquier pensamiento en su mente sobre todo desde que la mañana anterior le había dicho, con segundas intenciones, que le prefería a él.
El mismo que entrenaba en medio del lago, su largo cabello caía desordenadamente por su espalda mientras unas gotas del agua del lago recorrían sensualmente el torso desprovisto de ropa parando justamente al comienzo de sus pantalones oscuros. Los ojos de la Sakurazuka se abrieron en sorpresa y sus mejillas tomaron un fuerte color rojizo que combinaba perfectamente con la ropa que llevaba la muchacha. Ella pensó que lo mejor sería desaparecer de allí, lo que menos ganas tenía ahora era de encontrarse con él después de todo lo que había pasado entre ellos dos.
Pero no contaba con que el finísimo oído del jounin la había escuchado, sobre todo aquel suspiro apagado que había nacido en sus labios; y menos aún con la rapidez con la que se volvió hacia ella, encarándola. Mizanaki cambió su cara dejando que sus serios rasgos tomaran ventaja en aquel juego de miradas que se había interpuesto entre ambos, Neji la miraba entre serio y divertido intentando aguantar una pequeña sonrisilla que se escapaba de sus labios. La muchacha se dio la vuelta para dejar de mirarle cuando la voz del ojiblanco llenó aquel espacio entre los dos:
- ¿Qué quieres?
- De ti nada maldito pretencioso –gruñó la muchacha tomando camino, un camino que no pudo seguir por culpa de los brazos que se habían enredado en su cintura y tras eso, la cabeza del Hyuuga en su hombro y sus mejillas rozándose con demasiada ternura y familiaridad.- ¿Q…Qué haces?
Las manos del muchacho se afianzaron de la cintura volviendo a Mizanaki hacia él, los ojos grises de la chica de la arena de fijaron en los opalinos del Hyuuga los cuales mostraban una dulzura inédita en su portador. La boca de ella se entreabrió sorprendida de eso, cosa que Neji aprovechó para probar de nuevo sus labios; demandante de aquel suave y dulce calor que había probado la noche anterior de sus labios. La apoyó contra un árbol rodeando la suave cintura femenina con sus manos mientras la besaba ardientemente, un beso respondido por la kunoichi de la arena quien se había dado cuenta de la veracidad de sus sentimientos por el muchacho del bouke de los Hyuuga. Las manos de ella enredadas en el largísimo cabello del jounin mientras el jugueteaba con sus manos acariciándola, llenándola de suspiros que ahogaba contra sus labios. Los mismos que se despegaron lentamente de ella, encarándola con ternura;
- Mizanaki…
- No se que demonios has hecho conmigo Hyuuga… pero… jamás necesité las manos de nadie en mi cuerpo, tanto como las tuyas… -una mano curiosa de la Sakurakuza corrió lentamente por el pecho del jounin quien suspiró arrobado ante la suave caricia – Neji…
I see love, I can see passion
I feel danger, I feel obsession
Don't play games with the ones who love you
El muchacho la había tomado en brazos para recostarla en el suelo, aquel par de ópalos que tenia por ojos se habían oscurecido levemente de deseo. Desde que la muchacha había sacado sus agallas haciéndole frente en aquella pelea con katanas había pensado que no habría nadie que llamara tanto su atención, ella lo había tenido muy claro después de aquella fiesta; jamás existiría nadie para ella como Neji Hyuuga, nadie que diera tanto de si, con una lengua tan afilada como la de ella misma…
Las manos del portador del byakugan recorrieron ansiosas los costados de la chica, quien dejaba escapar mudos suspiros al viento. Allí en aquel bosque, entre aquella libertad se sentía más fuerte que nunca; Neji la miró a los ojos fijamente mientras desabrochaba la camisa que vestía dejando a sus manos vagar por el femenino cuerpo descubriendo aquella piel aún tapada por la malla. Los suspiros de ella fueron haciéndose un poco más audibles por momentos, sus labios desearon sentir la suavidad de la piel del Hyuuga y bebieron ávidamente del cuello del muchacho. Sus dedos tocaron lentamente el cuerpo bien formado de él, con la yema de dos dedos redescubrió lo que significaba la palabra firmeza, mientras acariciaba vehemente el pecho desnudo del muchacho.
Neji la dejó hacer mientras veía a su niña curiosa tocar su cuerpo completamente maravillada, él se levantó sentándose en el césped levantando el leve cuerpo de la chica de la arena con él y sentándola a horcajadas sobre él siguieron descubriéndose lentamente, devorándose con la mirada, amándose con el leve contacto de la piel. Ella descubrió lo que podía esconder aquellas formas masculinas y decidió seguir reconociéndolas con sus manos abiertas palpando su pecho y sus brazos, se maravilló observando aquellos ojos oscurecidos de pasión y deseo y sonrió sabiéndose deseada por alguien como él.
Cause I hear a voice who says:
I love you... I'll kill you...
Neji alzó sus manos abriendo lentamente la casaca que llevaba la muchacha mientras la desechaba para alcanzar hambrientamente su cuello completamente descubierto, su cuerpo aún tapado por la malla tembló al sentir las manos de Neji recorriéndola y sus labios bajando aún sobre la tela, la misma que no tardó en caer de su cuerpo con una muda caricia mientras el chico acariciaba los pechos firmes sobre la tela y alrededor de ella jugueteando levemente. Y la vio sonreír, nunca había visto aquella sonrisa llena de luz en sus labios y se maravilló completamente; tanto que el deseo de hacerla suya creció aún más en ese momento.
- Eres… preciosa…
- Neji –susurró- no digas eso… yo… no…
- Te deseo… Mizanaki Sakurakuza… -terminó mientras sus labios besaban sus pechos alrededor de aquella tela la cual se vio levemente húmeda ya que Neji la mordisqueaba para después juguetear entre ella con su nariz mientras Mizanaki reía con la caricia. Las manos del muchacho no tardaron en encontrar el camino hacia la mojada prenda para después arrebatársela. Los pechos de la muchacha quedaron desnudos ante él, orgullosos como su dueña siendo presa de la dulce tortura de los labios del shinobi de ojos blancos que los besaba y lamía tortuosamente. Las caderas de Mizanaki parecían tener vida propia mientras se movían rozándose ausentemente sobre el regazo del muchacho Hyuuga quien no pudo aguantar un gemido.
Loneliness, I feel loneliness in my room...
Look into the mirror of your soul
Love and hate are one in all
Sacrifice turns to revenge and believe me
Una mano curiosa bajó desabrochando los pantalones del muchacho del clan Hyuuga y junto a ello llevándose su ropa interior lo que produjo un notable sonrojo en el siempre inmutable muchacho y una pequeña risa en su acompañante. Su sexo, indolentemente erguido llamo la atención de los ojos grises que le recorría con la mirada una vez tras otra llenándole de atenciones con esas miradas. El muchacho no aguantó más y volteó a la chica sobre él quedando encima de ella, sus labios comenzaron a bajar dejando roces y lametones por su juvenil cuerpo mientras una de sus manos desabrochaban los pantalones sacándolos por las largas piernas de la chica de la arena. Los ojos ópalo se hicieron aún más grandes al ver el cuerpo desnudo de la muchacha frente a él, la piel se mostró levemente dorada por la acción del sol y sus ojos normalmente grises se habían oscurecido a un punto en el que parecían casi negros. Las manos del Hyuuga abarcaban cada parte de la piel de la muchacha haciendo que esta llenara de gemidos aquel bosque, como aliciente, el agua del lago parecía intentar concentrarles…
- T..Tu… ¿Quieres? –el genio Hyuuga parecía titubeante al más puro estilo Hinata, el jamás hubiera pensado algo así. Arrastrado por la pasión, completamente desnudo en el bosque mordiendo ansiosamente la piel de una muchacha venida de la Arena; alguien que parecía odiarle y que ahora le veía con los ojos entrecerrados gimiendo levemente.
- Te necesito… Neji… -ambos sonrieron, nerviosos y llenos de ansiedad, pero aún así sabiendo el momento que compartirían…
Por vez primera, aquel pájaro enjaulado se sentía completamente libre… de cuerpo y sobre todo de alma.
But I'll love you forever
Loneliness, I feel loneliness in my room...
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Algo lejos de allí, en el claro donde se encontraba el monumento a los caídos, Naruto e Hinata entrenaban. El muchacho rubio creaba copias con su Kage Bunshin intentando tomar desprevenida a la chica de ojos de ópalo mientras esta con su byakugan activado golpeaba sin descanso los clones. Naruto sonrió y más sombras salieron, Hinata suspiró levemente; sin duda alguna Naruto no la dejaría parar hasta perfeccionarse en ello sin duda alguna se parecía a Neji quien supuestamente entrenaría con ellos dos pero aún no se había aparecido.
- Vamos Hinata-chan, como no te centres te golpearé…
- H.. ¡Hai!- la muchacha se colocó en posición mientras 4 bunshin de Naruto se acercaban a ella con kunais intentando atacarla, Naruto sonrió al ver la posición de la muchacha; ella aprendía rápido y eso le entusiasmaba al rubio jounin- ¡Hakkeshou kaiten! –Naruto sonrió levemente al ver a Hinata girando sobre ella produciendo que las copias se convirtieran en humo tras sus golpes, al ir disminuyendo la velocidad en el giro observó como otras dos copias corrían hacia ella, los labios de la chica se curvaron mientras sacaba dos kunais y aprovechando la velocidad en disminución los lanzó dándole a ambos directamente.
- ¡Eso es! –gritó el rubio viendo como la muchacha paraba con una sonrisa tímida – Hinata eres genial¡seguro que pasas el examen!
- Gra…gracias Naruto-kun –susurró la muchacha- tal vez no sea jounin pero…
- ¿Qué dices? Claro que si vas a lograrlo, estás entrenando duro y estás puliéndote muchísimo… Tu padre estará orgullosa de ti… como yo –terminó el chico con una sonrisa. Hinata se sobresaltó y sus mejillas volvieron a colocarse carmesíes ante la sonrisa del muchacho y su acción repentina, la de acariciar una de sus ardientes mejillas.
- Gr…gracias… -susurró justo un momento antes de que la mano de Naruto pasara lentamente por su cuello, su mirada azul tan fija en los ópalos que tenía la chica por ojos y sus labios entreabiertos aspirando el aroma de la chica, una mezcla de jazmín y sándalo donde el suave olor de la flor blanca predominaba. Naruto sonrió levemente al ver los ojos de la chica cerrados, casi entreabiertos mientras se acercaba a ella y el contacto de los labios se produjo; haciéndolos aún ser más eternos en sus corazones.
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¿Cuánto tiempo llevaban allí? Ninguno de los dos lo sabían, simplemente sentían… Sentían las respiraciones, ya pausadas del otro en la piel, las caricias lánguidas dejadas con leves cosquillas en el cuerpo amado… Neji suspiró contra el cuello desnudo de la muchacha aspirando su perfume, sonrió levemente al descubrir entre el suave olor de su acompañante el suyo propio. La muchacha se movió sobre el pecho del jounin, mirándole a los opalinos cristales que eran sus ojos;
- Neji…
- Hmm… -gruñó en respuesta el ojiblanco mirándola fijamente
- Deberíamos vestirnos –dijo la muchacha sacándole la lengua-
- Es extraño –susurró él- jamás me había sentido tan… tan…
- Tan completo…tan tu mismo… -completó ella colocándose la malla sobre su cuerpo – me pasa lo mismo, me siento extraña; no se si es el examen o si fue esto…
- Sea lo que sea –dijo el Hyuuga rodeándola con sus brazos- no pienso dejar que te alejes de mi Sakurakuza, ya lo sabes…
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La mañana de los exámenes había amanecido lluviosa, el cielo de Konoha era grisáceo y el frío salía de la tierra clavándose en los huesos. Aún así aquel coliseo estaba completamente lleno, señores feudales sobre todo del País del Fuego y del País del Viento quienes estaban ansiosos por ver a sus ninjas. El examen jounin había empezado con una batalla entre dos ninjas de Konoha demasiado conocidos, Tenten y Rock Lee. Los ojos de Maito Gai no podían haberse abierto más, la suerte era cruel con él al ver a sus dos alumnos enfrentándose delante de él. En las gradas cierto jounin de la Arena apretaba levemente los hombros de su rubia compañera quien miraba ansiosa al moreno que peleaba contra su compañera. Ella nunca había visto algo así, era sorprendente lo que aquello podía mover; la gente y sobre todo los grandes señores feudales desplazados para ver aquello. Junto a ellos el grupo de Asuma, un recién entrenado Chouji vestía sus ropas de chuunin igual que Shikamaru quien bostezaba buscándose algún que otro lugar para descansar al lado de este y junto a Megumi, Ino con las ropas distintivas de jounin vigilaba aquello.
Tras de esa pelea otra demasiado interesante, eran las tres ultimas del lote y parecían haber dado con el toque y la llamada de atención de todos; en la arena una pelirrosa Sakura miraba expectante a Kiba quien la miraba fijamente.
- Si me llegan a decir esto no me lo creo…
- Y yo menos, Sakura-san…
- Demos lo mejor de nosotros¿ne Kiba-kun? –el muchacho asintió al tiempo de escuchar un grito desde las gradas, proveniente de Ino.
- ¡Vamos Kiba¡Es toda tuya cielo!
En ese momento algo extraño pasó; Chouji se atoró con una patata, Shikamaru pareció despertar de su sueño y Kankuro no paraba de reír con la cara sonrojada de Kiba quien parecía un tomate. Sakura a su lado se echó a reír discretamente justo cuando sus ojos se cruzaron con los ojos oscuros de Iruka, la chuunin suspiró y se colocó en posición de ataque. Kiba chasqueó la lengua mientras tomaba una píldora de soldado dándole otra a un enorme Akamaru. Sakura tragó duro, esto se estaba poniendo feo.
- Lo siento Sakura-san, pero sabes como va esto.
- Y tanto –dijo la muchacha con una sonrisa para lanzarse en contra de Kiba con el puño en alto. Fácilmente el muchacho del clan Inuzuka la desvió, Akamaru gruñó colocándose sobre su dueño, su cabello era completamente rojizo. Kiba sonrió mientras Sakura crujía los huesos de sus dedos.
- Akamaru… Juujin Bunshin- tras de eso Akamaru se transformó en un clon de Kiba. Sakura ahora si la tenía cruda, si no era rápida podía sentirse golpeada ya mismo. Con un rápido salto, cada uno de los Kiba se situó a un lado de la muchacha quien intentó golpearles con tan mala suerte que si dio a uno pero recibió un golpe del otro que la hizo retroceder. Levantó la mirada y empuñando uno de sus kunais se lanzó de nuevo al ataque, pero volvió a caer gracias a una patada del otro clon escondido tras de ella.
"Mierda" pensó dentro de ella su inner "así no puedo ganar… y es que contra dos…y rápidos"
Volvió a levantarse y echándose hacia atrás divisó ambos "Kiba" frente ella, rápidamente calculo el impacto y la distancia, lo intentaría. Comenzó a tomar velocidad cuando vio como uno de ellos corría hacia la derecha, aprovechó eso para correr hacia él y golpearlo con ambas piernas. Gracias a eso se impulsó contra el otro clon golpeándole el estómago y echándole hacia atrás, la pelirrosada se levantó a duras penas ante los gritos de algún que otro que la apoyaban y que explotaron al ver como había pensado eficazmente en esa salida.
Kiba se acercó a Akamaru quien a duras penas estaba levantándose, el Inuzuka suspiró y miró a la pelirrosa aún más convencida después del golpe. El muchacho cerró los puños y miró a su clon quien estaba de pie; era ahora o nunca, no podía perder el tiempo más siendo un chuunin.
- Ikee Akamaru… Sakura-san lo siento –casi gritó el muchacho de pelos de punta- ambos queremos el titulo de jounin pero no voy a dejarlo escapar…
- Vamos –dijo ella ajustándose los guanteletes que llevaba- no voy a dejaros pasar de nuevo…
- Esta vez no podrás con nosotros… Akamarujuujin taijutsu ougi…. Gatsuuga –casi gritó el chico girando rápidamente junto a Akamaru para después separarse gradualmente. Sakura abrió ampliamente sus ojos verdes cuando sintió una de las cuchillas cortar levemente en su brazo y su mano no tardó en posarse en esta pasando por ella una continua corriente de chakra. Su entrenamiento con Tsunade parecía estar dando resultados, pero había algo con lo que no contaba, y era con Kiba y en que no se dejaría ganar.
Akamaru y su dueño tomaron desprevenida a la pelirrosa golpeándole el estómago, en ese momento se desmayó culpa de la falta de aire, en los brazos de Kiba. Genma, quien volvía a ser el arbitro y juez de aquel examen se acercó a Sakura viendo que todo estaba bien y tomando la mano de Kiba lo declaró vencedor, haciendo que Ino casi cayera del sitio donde estaba solo con la felicidad de haber visto a Kiba ganar.
- Hyuuga Hinata y Naname Reiko –sentenció Genma mientras Kiba llevaba afuera a Sakura, aquel era el último encuentro jounin.
- Vamos a ver algo bueno –dijo Kankuro mirando como la menor de las Naname salía a la arena de aquel coliseo improvisado- ahora vais a ver como juega una mentalista..
- Pero Ino también lo es
- Es otra clase –le dijo Kankuro a Tenten quien estaba abrazada por el muchacho de la arena- Ino-san utiliza un mentalismo de defensa… Rei-chan es ataque y defensa…
Los muchachos miraban ansiosos la arena viendo como las dos muchachas se miraban fijamente, en un rincón Midori observaba atenta a su hermana.
- La Hyuuga es una contrincante fuerte…
- Lo se Kakashi, pero confío en Reiko –terminó ella, aun enfadada por la fiesta.
- Oye Midori… ¿verás las pruebas ANBU?
- No lo sé –dijo fríamente, por suerte para ella Kurenai se acercaba a ambos junto a Asuma. La morena miró una última vez a Kakashi, taladrándole con la mirada.
En la arena, las miradas de ambas muchachas se cruzaban intentando buscar algún punto débil en la otra justo antes de comentar. Hinata se terció en la postura marcial de los Hyuuga mientras Reiko se colocaba dejando su pie izquierdo un par de centímetros delante y curiosamente, las manos colocadas hacia arriba.
- Oi Hinata-chan… nuestros chicos no nos pueden ver, pero creo que deberíamos dar lo mejor…
- Cuenta… con eso Reiko-san –sonrió la Hyuuga por primera vez atenta al combate, recordando el entrenamiento del día anterior con Naruto y el haberse encontrado con Sasuke y Reiko entrenando igualmente.
Un leve aire daba a saber que la lluvia no tardaría en caer y aquello pareció ser el desencadenante para el comienzo de la pelea entre ambas muchachas.
- ¡Byakugan! –Hinata miró a la muchacha de la Arena quien le sonrió traviesamente.
- ¿Vas a parar mis puntos de chakra, Hinata-chan?
- ¿Cómo? –la Hyuuga la miraba extrañada, como sabía ella de sus pensamientos y más aún de sus técnicas…
- Si, se lo que piensas… y si lo se porque ahora mismo estás pensando que mejor sería aplicarme el kaiten…
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En otro rincón de allí un rubio jounin miraba extrañado aquello, a su lado un moreno de ojos oscuros sonreía malicioso;
- Ya me contarás como Reiko sabe los movimientos de Hinata-chan sin haberla visto pelear… - Sasuke solo sonrió, recordando como su chica se lo hizo a él cuando entrenaban ayer.
- Shishi rendan… oye nombre ridículo para el ataque ¿ne, Sasuke-kun? –el moreno se paró mirando a la otra a los ojos violetas
- Pero… ¿de nuevo así? Pensé que solo sabías lo que pensaba normalmente…
- No mi pequeño genio del Sharingan –recitó esta con una sonrisita maliciosa- adivino los ataques y encuentro rápidamente un contraataque… además, tengo un arma escondida.
- Me das miedo pequeña, me das miedo –susurró mientras la tomaba entre sus brazos besándola lentamente.
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La Hyuuga escrutaba con su byakugan a la muchacha que la miraba con una sonrisita en sus labios. Ella lo decidió rápidamente y atacó con su taijutsu sin pensarlo, tomando a Reiko desprevenida;
- Aprendes rápido Hinata-chan –susurró la chiquilla parando una patada directa a su cara- pero no me voy a dejar tan pronto..
- Lo… lo siento Rei-chan… tengo que…ganar –terminó la Hyuuga mientras esquivaba los puños de la chica de la Arena quien sonrió con malicia en ese momento.
- Kugutsu no Jutsu… Akai -siseó la chica mientras tras de Hinata una marioneta de ropajes rojos aparecía ante su mirada sorprendida.
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- Oi Kankuro-san yo pensé que eras el único que manejaba las marionetas…
- No es así Lee-san –respondió el marionetista- en la Arena están los mejores marionetistas, ella y yo aprendimos de Chiyobaa-sama quien fue para mi la mejor. Solo que Reiko lo ha perfeccionado, ella si os fijáis no maneja a las marionetas con hilos de chakra…
- Es verdad –apreció Ino- esa marioneta no tiene nada que la una a ella…
- Es un lazo mental, maneja sus marionetas con su mente…
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En la arena de combate Hinata miraba a Reiko y a la marioneta, la sonrisa de la marionetista se agrandó. Aún así la chica Hyuuga decidió hacerle frente, no podía perder… no ahora.
- Vamos Akai… -la marioneta intentó apresar a la ojiblanca con limpios ataques a lo que ella reaccionó con algo que dejó sorprendidos a muchos.
- ¡Kaiten! – Akai fue golpeada por el ataque y Reiko gruñó al ver aquello, no se lo esperaba por nada, más que nada porque siquiera lo había leído. Llevaban varios minutos peleando y ninguna de las dos daba su brazo a torcer, no parecía que fuera a ganar una o la otra puesto que estaban muy parejas.
En ese momento Genma Shiranui se puso entre ambas y paró el combate sorprendiendo a todo el mundo, comenzando por ellas y terminando por el último señor feudal. Arriba la Godaime se había levantado mucho antes pidiéndole eso a Genma con una mirada, el Kazekage a su lado sonreía levemente agradecido… tampoco andaba la cosa como para sacar todo el arsenal, pensó. Tras de eso todos los chuunins examinados se presentaron en el coliseo, eran diez y de esos solo cinco serían jounins, no necesitaban haber ganado o perdido en sus peleas ni siquiera sería uno de cada "grupo" de dos… Simplemente elegían al que notaban mucho más preparado.
- Es esta la voluntad de los jueces –habló la Godaime recibiendo todas las miradas- Rock Lee, Inuzuka Kiba y Hyuuga Hinata de Konoha, Amadori Daisuke de la Roca y Naname Reiko de la Arena, felicidades nuevos jounins…
Notas:
Por
ahi leyeron algo de "Don Juan de Marco", no se si vieron la pelicula de
Johnny Deep, ahi este se coloca una mascara en arrepentimiento y "Doña
Ana" lo hace al ver traicionado su amor... Lo capté de ahi jejeje.
La canción del lemon es "I love you... I kill you" de Enigma, y las
gracias a Zelha quien eligió la canción para el lemon de su niña.
Las
técnicas de Kiba son las propias de él, el Kugutsu no
Jutsu es la técnica de marionetas que Kankuro utiliza solo que
Reiko la utiliza de una manera especial.
El
nombre de la marioneta de Reiko es Akai (rojo)
Y el titulo del capitulo es una de mis canciones preferidas de XJapan, si podéis escucharla que es genial.
Siii he tardado pero es que hay dos cosas en este capitulo que no podía hacer bien… el lemon y las peleas xDDDD espero que me hayan salido y os guste jejejeje.
Kagome1013: Ni Sasuke, Ni Neji ni nadie va a permitir que toquen a las niñas xDDDD… Genma… bueno aquí tiene sus puntitos pero no a su chica xDDDD para eso hay que leerse "Portals of Light" de Zelha (toma promo descarada xDDD) que seguro te gusta!
Espero que este lemonshillo te guste niña, y ya sabes yo quiero más de tus historias! y quiero a Nejiii jajajaja como te dije en un review.
Mey: ¿Por qué todas queréis ver sufrir a Kakashi? xDDDDDD Pobeshituuuu q malas sois con él U
