Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowling, yo solo los utilizo para matar el ocio XD

Un nueva actualizacion despues de muuuuuucho tiempo... pequeños problemas de salud mental u.uU pero bueno aqui va!

Nympha Nix Nivis

Capítulo 5: Noticias, sorpresas y discusiones

Los merodeadores ya se encontraban en 5º curso, cada uno era reconocido en Hogwarts por diferentes motivos. En primer lugar está el ya conocido James Potter, buscador del equipo de quidditch de Gryffindor, muy popular, admirado por todas las casas a excepcion de Slytherin. En su misma posición esta Sirius Black, siempre galante, preocupado de su aspecto y con todo Hogwarrts femenino y uno que otro ente masculino a sus pies. Seguido a ellos esta nuestro querido Remus Lupin, el estudioso del grupo, actual prefecto de Gryffindor con la misión especial de controlar las travesuras de sus amigos, una misión imposible incluso para él. En el ultimo lugar esta el pequeño Peter Pettigrew, admirador nº 1 de James que celebraba cualquier pirueta o movimiento que hiciera, nunca fue un alguien importante para el resto de la escuela, ya que era el único miembro del grupo que no tenía ningún tipo de éxito con las mujeres y si no hubiera formado parte del grupo de los merodeadores esta por seguro que nadie lo habría conocido.

Era la mañana del 20 de Noviembre y en la habitación del grupo de Gryffindor's se escuchaban los fuertes ronquidos de Peter y las acompasadas respiraciones de los durmientes James y Sirius. Remus no había dormido en toda la noche, un extraño sentimiento lo embargaba, quizás era por la influencia de la luna, no lo sabía, era la primera vez que se sentía de esa forma, como si algo fuera a pasar, de alta importancia para él... solo para él. Al no encontrar motivo para seguir en la cama, se levantó y dándose un baño volvió a la habitación, donde encontró a un somnoliento Sirius, bastante despeinado, rascándose la cabeza, una imagen realmente tierna. Pero por muy despeinado que él se encontrara, su cabello no era competencia para el cabello azabache de James, quien en ese momento le tiró una almohada a Remus dándole justo en pleno rostro.

-¡Monny¿por que te levantaste tan temprano?- preguntó James acercándose a la cama de Peter con su varita.

-No podía dormir- respondió Remus mirando a través de una de las ventanas.

-Veamos como despierta nuestro amigo- y con esto se escucho un fuerte trompetaso que provocó que Peter se ahogara con un gran ronquido y abriera sus ojos verdes de golpe causando una gran carcajada en sus compañeros de habitación.

Ya iban camino al Gran Comedor a desayunar y aun no se les acababa el ataque de risa. En el camino se unieron a ellos Lily Evans, la otra prefecta de Gryffindor, y su amiga Susan March. La primera era colorina y sus ojos eran de un color verde brillante muy característico, mientras que Susan tenía el cabello rubio hasta los hombros y los ojos marrones. Entraron en el comedor y se sorprendieron al darse cuenta que eran los ultimos en ubicarse. Cuando tomaron asiento Albus Dumbledore, el director de Hogwarts, un vejete bastante simpatico de no tan larga barba blanca, se levantó en su lugar y la profesora mas estricta de Hogwarts, Minerva Mc Gonagall pidió silencio golpeando una copa con uno de los cubiertos. En el salón no se escuchaba ningún ruido y el director comenzó con el discurso.

-¡Buenos días alumnos! Antes de que comencemos a desayunar hay un pequeño anuncio que hacerles. Este año se celebrara un congreso entre el instituto Durmtrang y Hogwarts, ya que compararemos los niveles educativos a través del resultado de los TIMOS y los EXTASIS, por los que hoy arribaran alumnos de 5º y 7º del instituto que se uniran a sus clases. Para celebrar navidad se festejará un baile- murmullos de exitación recorrieron todas las mesas- Un grupo de avanzados de 5º del instituto serán los encargados de preparar a nuestros alumnos, en clases de baile y canto. Por lo que hoy tendrán el día libre para recibir a los estudiantes e indicarles la información que necesiten. Ahora... ¡A comer!

Después de finalizado el discurso Dumbledore tomó asiento y como era de esperarse, comenzaron los comentarios con respecto a la llegada de los nuevos compañeros.

-Dicen que en Durmstrang solo aceptan magos sangre limpia- dijo Peter con voz temblorosa- se imaginan que sean todos como los Slytherin's.

-Entonces Wormtail, tendríamos más blancos para nuestras bromas-aseguró Sirius- De todas formas. No creo que todos sean unos amargados como las serpientes. He conocido personas de esa escuela que no hacen ninguna preferencia con respecto a la sangre... ni otras diferencias- dijo mas para si rememorando la primera vez que expreso lo que realmente sentía a la persona menos esperada.

-Si, es verdad. En Durmstrang hay personas mucho mas amigables que la mayoría de los estudiantes de esta escuela- dijo Remus muy seguro, lo que provocó extrañas miradas de sus compañeros.

-¿Y como lo sabes?- preguntó James bastante extrañado.

-Tengo la suerte de conocer a una de esas personas desde hace mucho tiempo. Aunque no la he visto estos últimos años, no creo que haya cambiado- respondió Remus dando un sorbo a su leche y mascando posteriormente una tostada.

-No "la" has visto. ¿Moony acaso nos hablas de una chica?-preguntó Sirius mucho mas serio de lo habitual.

-Da lo mismo Sirius, el caso es que no toda la gente de esa escuela son como los Slytherin's.

Los chicos pasaron toda la mañana en su sala común, los merodeadores estaban arreglándose para ir a almorzar cuando Susan y Lily entraron en la sala común gritando que llegaban los alumnos de Durmstrang en un barco mágico que estaba anclado en el lago. Los chicos no esperaron y salieron al encuentro del barco para ver quienes iban a ser los nuevos blancos de sus bromas. Al llegar al jardín ya se encontraban esperando los integrantes de todas las casa, expectantes por los nuevo alumnos, solo algunos de los alumnos pasaron por alto la llegada de los estudiantes de Durmstrang, entre ellos se encontraba Severus Snape, que en ese momento leia un libro sentado bajo un árbol, sin preocuparse del resto del mundo, nada en su vida podría cambiar por la llegada del tan famoso barco, solo esperaba que por un tiempo los malditos Gryffindor's dejaran de molestarlo y se encargaran de hacerle la vida imposible a alguien mas… para que se ilusionaba… eso era prácticamente imposible.

El puente del barco bajó y un gran número de personas, cubiertas en piel, descendió por él, en tres ordenadas filas. Mientras que Albus Dumbledore recibió a Rhea Manes, la actual directora del Instituto, quien le indicó a los alumnos formados que los siguieran al Gran Comedor. Las filas de estudiantes se desordenaron y cada uno comenzó el camino a diferentes pasos.

En un grupo de estudiantes que se quedó atrás, se podía observan que uno de los encapuchados miraba, muy inquieto, a todos los magos de Hogwarts. De un momento a otro se quedo quieto mirando fijamente al cuarteto de Gryffindor's mas populares, y se dirigió a ellos sin que sus compañeros lo notaran, los que si lo notaron fueron los leones.

-Apuesto que es una chica que se deslumbró por mi gran belleza- dijo arrogante Sirius, quien recibió malas miradas por parte de sus amigos-Pero si soy hermoso ¿Verdad?- preguntó mirando de reojo a Remus, cosa que no pasó desapercibida para James, que desde hace poco había comenzado a notar extraños comportamientos por parte de su amigo.

-No tienes remedio Padfoot-respondió Remus sin notar la mirada que le fue dirigida.

El encapuchado extranjero ya estaba a escasos pasos del grupo cuando el prefecto observó los ojos ocultos bajo la capa de piel, que se le hacían extrañamente familiares.

-¿Ethel?...-susurró Remus borrando la distancia que existía entre ellos y rodeo con sus brazos la figura de piel. Con el brusco movimiento la capucha de la capa dejó a la vista el rostro de la, ya no tan pequeña, amiga de Remus.

-¡Remus! Hace mucho tiempo que no te veía- acotó Ethel rompiendo el abrazó para alejarse unos pasos y tener una mejor vista de su amigo- Estás muy guapo, apuesto que tienes a media escuela a tus pies.

-Eh... no es para tanto- dijo Remus azorado rascándose la cabeza mientras un leve rubor cubría sus mejillas.

-¡Por supuesto que si!... Pero hay algo que no ha cambiado en ti... tus ojos...

No terminó de decir la última frase cuando otro estudiante de Durmstrang, sin la capucha, de cabello muy negro y ojos grises le dijo algo en búlgaro a la chica, quien le contestó malhumorada, se despidió de Remus rápidamente con una sonrisa sincera, sonrisa que muy pocas personas podrían ver dirigida a ellas.

-Parece Sirius que el que llamó la atención de la búlgara fue mooney y no tú- dijo James picando a Sirius donde mas le molestaba... su ego y Remus. De lo que se arrenpintió casi inmediatamente al ver la cara con que Sirius miraba al licántropo.

-¿Quien es ella?- preguntó Sirius sin poder ocultar sus celos. Solo que pese a que pudiera pensar la gente, no estaba celoso de que la joven hubiera preferido a Remus en vez de a él, sólo James entendía el verdadero motivo de los celos de Padfoot, ya tendría que hablar con él para aclarar las cosas.

-Ella fue mi única amiga durante mi infancia- respondió con melancolía Remus, recordando lo culpable que esta se había sentido cuando lo mordieron aquella noche de luna llena- fue la única persona que me miró con simpatía y no con lástima luego de... del accidente.

El tono en que el Griffindor de ojos dorados dijo esas palabras hizo que cualquier rastro de enojo que hubiera en el rostro de Sirius Black desapareciera, ya que incluso abrazó a su Mooney dándole a entender que conocía su dolor y que no iba a dejar que sufriera mientras él lo pudiera evitar, o por lo menos no iba a vivir en esa soledad que lo agobiaba en su infancia. Ahora lo entendía todo, el abrazo y las palabras del lupino en el desayuno.

James temiendo que alguien más se diera cuanta de los verdaderos sentimientos de su mejor amigo, hizo romper el contacto invitándolos a almorzar.

Al entrar en el Gran Comedor distinguieron claramente a los alumnos búlgaros esparcidos en pequeños grupos en las diferentes mesas de las cuatro casas, con su característica túnica de color rojo sangre. En la mesa de Gryffindor pudieron distinguir el grupo donde se encontraba la amiga de Remus y decidieron sentarse a su lado. Al ubicarse se dieron cuenta que la bruja y el mago que la había buscado se encontraban en una acalorada discusión hablando muy rápidamente, lo que impidió que se dieran cuenta de la llegada de los merodeadores.

-Basta de peleas, llegaron mas personas a la mesa- dijo en búlgaro un joven de ojos negros mirando a sus compañeros como si fuera a cometer un asesinato.

-Lo siento- dijo Ethel a Ian.

-Yo tambien- corroboró Thomas, quien luego miró a los nuevos ocupantes de la mesa dirigiendo una fría mirada a Remus. Ethel siguió la mirada de su compañero y se encontró con los ojitos dorados que tanto quería.

-¡Hola Remus! Siento que hayas presenciado esta discusión- hablo con su exquisito acento ingles que pese a la utilización del búlgaro en su vida cotidiana no había perdido.

-No te preocupes Ethel, esta bien.

Ethel comenzó a examinar a los otros tres chicos, sus ojos se posaron lentamente en los de Sirius, que respondió la mirada con cierta reticencia.

-¿Sirius Black?- Preguntó Ethel dudosa.

-Eh... ¿si?-dijo contrariado el cazanova

-Por lo que veo no te acuerdas de mi...- Sirius la miro con cara de "¿tengo que acordarme?"- Bueno, es que una vez fui a cenar a tu casa en las vacaciones del tercer curso. Nuestros padres trabajan juntos en el ministerio.

El rostro de Sirius se tornó de un rojo intenso, como olvidar aquella cena, aunque la chica parecía haber cambiado bastante, nunca iba a poder olvidar que a ella le había confiado su mas grande secreto, aquel que desde el momento en que se dio cuenta, dejó oculto en un pequeño rincón de su memoria. Ahora ella estaba allí, ataría cabos y sabría lo que nadie debería saber... nadie. Ethel lo miró extrañada por el cambio de color al igual que todos sus amigos, no era común ver al "gran Sirius Black" sonrojado por un simple comentario.

-Es normal que no te acuerdes, no te apenes. Nadie lo sabrá a parte de los que estuvieron presentes- Sirius entendió, ella no diría nada, aunque aun no sabía quién, le estaba haciendo una muda promesa de silencio.

-Gracias- dijo Sirius.

Los demás chicos de ambas escuelas escuchaban la conversación bastante extrañados. Los amigos del joven estaban seguros que no se había sonrojado por esa pequeñez, sino por algo que recordó, y los amigos de la joven estaban seguros que detrás de sus palabras había un mensaje al que solo le iba encontrar sentido el llamado "Sirius Black".

-Mmm... tu has de ser James Potter ¿no?- Ethel cambió abruptamente de tema para no seguir apenando al ojiazul.

-Sí ese soy yo-Ya tendría la oportunidad de hablar con Sirus.

-Remus me dijo que juegas al quidditch¿Que pocisión...

-Es un buscador¡el mejor de todo Hogwarts!- interrumpió Peter

-Tú debes ser Peter Pettigrew

-Si...- dijo sonrojándose quien sabe por que.

-Y tus amigos quienes son?- preguntó James indicando a los Draconis.

-Él es Ian Kucharz,- contestó indicando al joven de piel trigueña y ojos negros- él es Barry Kruter- esta vez indicando al chico colorín que en ese momento daba la mano a todos los Gryffindor's- y él es Thomas Kreshnov- finalizó lanzándole una fría mirada, igual a la que lanzaban los Slytherin's, pensaron los merodeadores.

Comenzaron a comer bajo una amena conversación, de la que Sirius se marginó al sentirse cohibido por la mirada que Ethel le dirigía constantemente tratando de deducir con pruebas la idea que ya se formaba en su mente a cerca del "gran secreto Black".

Al aparecer los postres, luego de que toda la cena se hubiera agotado, al lado de los alumnos de Durmstrang apareció su nuevo horario.

-Compartiremos algunas clases con ustedes y los Slytherin's-dijo Barry sin ningún desdén al mencionar la casa de las serpientes, lo que se escucho bastante extraño proviniendo de la mesa de Gryffindor.

-Van a conocer a Snivellus- comentó Sirius con sorna, hablando por primera vez, luego de las presentaciones.

-¿Snivellus?-preguntaron los búlgaros sin entender.

-Es un estudiante de Slytherin- respondió Sirius sin darle mucha importancia- es el más desagradable de todos ellos.

-No es para tanto-dijo Remus mirando a los ojos a su amigo- cualquiera se comportaría así con todas las bromas que le hacemos.

James, que en ese momento comenzaba a comer su helado de crema, al ver el rumbo que tomaba la conversación, rompió el contacto entre monney y padfoot.

-Será mejor que le mostremos a los chicos el colegio ¿no creen?

-Si, es mejor- confirmó Remus.

Y así comenzaron su expedición los Gryffindor's y los Draconis, cuando ya habían finalizado con el campo de quidditch se unieron al grupo Lily y Susan, quienes se sentían muy bien con el grupo de chicos, aunque no podían evitar mirar con desconfianza a Ethel y Thomas.

Casi llegada la hora de la cena Ethel se despidió del grupo alegando que necesitaba dormir un poco, todos le creyeron a excepcion de Thomas, quien era bastante perseptivo en lo que se refería a la chica, así que cuando llegaron a las puertas del Gran comedor, se despidió del grupo tambien.

Los chicos, que si entraron a la cena, se sentaron en la mesa de Gryffindor y comenzaron con las tipicas conversaciones adolescentes.

-¿Ethel y Thomas son novios?- preguntó James a Ian, luego de tomar un poco de zumo de calabaza.

-Eso quisiera yo... –contestó Ian siguiendo con su cena. Luego de unos minutos se dio cuenta de la cara interrogante que tenían todos los presentes- ¿Qué sucede?

-Es que al final no respondiste la pregunta- dijo Sirius bastante extrañado por la lentitud del chico.

-Ah eso! Bueno, no, no tienen nada mas que una extraña amistad

-¿Extraña amistad?- cuestionó Remus,

-Mejor les explico yo... – intervino Barry luego de ver la cara pervertida de Sirius- lo de "extraña amistad" se refiere a que discuten y se maldicen casi todo el tiempo, aunque últimamente las cosas estén mas tranquilas, no a otra cosa... Sirius

-Yo no he dicho nada- dijo este con una expresión que debía parecer inocente.

-Yo creo que ellos dos son muy extraños- interrumpió Susan- No son como Barry o Ian. Ellos están como marginados- agregó recibiendo una patada de advertencia de Lily por debajo de la mesa a la cual no hizo mucho caso- los dos son bastante amargados. Yo creo que harían buena pareja, ambos aburridos y antisociales.

Ian escuchó cada una de las palabras de Susan en silencio, mientras que en su interior surgían una ganas inmensas de lanzarle una maldición. Todos los presentes se dieron cuenta de la desubicacion de la rubia menos, claro esta, ella. Remus como siempre de mediador en toda discusión estaba a punto de hablar para suavizar las palabras de esta cuando Ian explotó.

-¿QUIÉN TE CREES TU NIÑATA PARA VENIR A HABLAR ASÍ DE GENTE QUE NO CONOCES Y NO ESTA PARA DEFENDERSE!- Gritó Ian descontrolado, con Barry agarrándole la mano en la que sostenía la varita para que no hiciera ninguna locura. Todo el comedor comenzó a observar el espectáculo, los alumnos de Hogwarts con curiosidad, los de Durmstrang con horror... las explosiones de Ian eran bien conocidas, solía ser el mas amable de los Draconis, pero cuando se enojaba lo mejor que podías hacer era salir corriendo- ¿QUE DERECHO TIENES, AH¡QUE MALDITO DERECHO!

Susan no se esperaba eso, en un principio se sorprendió, pero no dejaría que nadie la pasase a llevar, ya veía con quien se estaba metiendo.

-¡NO ES MI CULPA QUE ESA ELLIOT Y ESE KRESHNOZ SEAN UNOS ANORMALES DE...!

-¡Señorita March!- la interrumpió Dumbledore, quien en ese momento entraba por la puerta lateral acompañado de la directora de Durmstrang, mientras que por la puerta principal entraban los dos afectados.-¿Qué es lo que dice?

-Esta diciendo lo que piensa, director- dijo Ethel acercándose a la mesa de Gryffindor seguida por Thomas- A mi no me afecta lo que ella diga, y a Thomas tampoco, no se preocupe. Supongo que tiene asuntos mas importantes que atender que el de una adolescente descontrolada- finalizó calmadamente Ethel, con una sonrisa dirigida al director quien se la devolvio gustoso. Luego cambiando drásticamente su semblante se dirigió a Susan.

-La profesora McGonagall se encargará del castigo por su impertinencia señorita.

-Pero profesor, yo no empecé esto, él me gritó primero- apeló Susan apuntando a Ian- y tengo a todo el comedor como testigo.

-¿Por qué le gritaste Ian?- preguntó Ethel adelantándose al director.

-Por que ella comenzó a hablar mal de ustedes y tu sabes como me pone eso.- respondió el aludido mirando con rencor a la joven rubia.

-¿Es eso cierto?- preguntó Dumbledore a los compañeros de mesa. Todos callaron- ¿Señor Lupin?

Todos los ojos estaban en Remus y él no sabía que responder. Le había molestado que Susan hablara mal de Ethel, pero no quería que la castigaran, y su mirada suplicante no hacía mucho para ayudar a su decisión. Mentir o no...

-Si... es verdad- A Susan se le cayó el mundo encima.

-Todo arreglado. Despues de la cena diríjase a la oficina de la profesora- terminó Dumbledore y se fue a cenar.

Ethel comió un poco del helado de Barry mientras decían la sentencia, al terminarlo dejó el pocillo y comenzó a acariciar la el cabello de Ian, esa era la manera mas efectiva de tranquilizarlo. Mientras tanto Susan salía llorando del Gran Comedor seguida de Lily.

- Mi primer día aquí y ya con problemas- dijo Ethel. Remus la miró con una sonrisa levantándose de su lugar u saliendo del comedor. Ella se disculpo y salió detrás de él.

-No tiene remedio…- dijo Thomas viéndola salir del lugar, recordando lo que había sucedido un tiempo antes.

¬ Flash Back ¬

En la orilla del lago estaba sentada Ethel abrazando sus piernas y con la cabella apoyada en sus rodillas. Thomas se sentó a su lado sin decir palabra.

-Quiero estar sola- Dijo hoscamente Ethel

-No te voy a dejar sola mientras estés aquí… Te seguiré donde vayas para apoyarte… siempre voy a estar a tu lado… nunca vas a estar sola…

-Yo no seguiría a ningún amigo. Etel se levantó y se fue dándole un pequeño golpe en la cabeza a Thomas.

-Yo se que lo seguirías, y mucho mas lejos de lo que crees…- susurró el chico adoptando la posición que tenía Ethel-… por eso estamos aquí…

¬ Flash Back end ¬

Al salir Ethel del Gran Comedor vio a Remus apoyado en la pared esperandola.

-Vamos a un lugar mas tranquilo- dijo Ethel enseguida. El lupino comprendiendo la llevó al jardín del colegio cerca del sauce boxeador para poder hablar sin interrupciones.

-¿Qué te parece Hogwarts?- preguntó Lupin mientras se sentaban bajo un árbol.

-Es bastante acogedor. Mucho más que mi instituto- dijo Ethel- Aunque no se si son mejores mis compañeros o los tuyos.

-Tienes que disculpar a Susan, no se que le pasó.

-No te preocupes, estoy acostumbrada…

Remus quedó mirando a la joven sentada a su lado, estaba muy diferente a cuando eran pequeños, ya no sonreía, sus ojos habían perdido ese brillo travieso que tenían cuando era pequeños… pero cuando lo miraba sentía que en e fondo todo seguía igual, que nada había cambiado entre ellos, que aún podían leer el alma del otro sin encontrar barreras.

-Te he extrañado tanto. Sobre todo…

-…las noches de luna llena- finalizó Ethel con una sonrisa en los labios- Yo también Remus… cada vez que la veía me daba cuanta de cuan lejos estábamos.

Estuvieron hablando largo tiempo hasta que escucharon un crujir de ramas frente a ellos, pero nadie estaba allí. Los dos estudiantes se pusieron de pie, Remus delante de Ethel, varita en mano para protegerla de cualquier peligro, cuando de la nada ella comenzó a reír.

-Accio capa- y frente a ellos aparecieron Sirius, James y Meter en posiciones bastante extrañas por que ya apenas cabían bajo la capa por su alto porte- No me dijiste que tus amigos tenían una capa invible- dijo examinando la tela que tenía entre sus manos.

-¿Qué hacen aquí?- preguntó Remus bastante molesto.

-Es que como no aparecías… y como ya es tarde… decidimos que lo más apropiado era venir a buscarte-contestó James.

-No sería bien visto que el perfecto prefecto Remus anduviera fuera después del toque de queda- agregó Sirius en tono burlón.

-Yo se cui…

-Remus…- interrumpió as palabras de su amigo Ethel, no quería que con su llegada se armarán más problemas de los que ya habían- Tus amigos tienen razón, es mejor que vuelvas al castillo, ya es muy tarde.

-¿Y tú¿No vienes con nosotros?- preguntó Peter.

-No, yo voy a dormir en el barco. Buenas noches- se despidió Ethel besando en la mejilla a Remus y comenzó su camino al barco.

Los cuatro Gryffindor's se acomodaron bajo la capa, de forma que ninguna de sus partes estuviera expuesta y se dirigieron a su torre


Ahí termina el 5° capitulo! please review... no les cuesta mas que un minutito de su vida, se aceptan de cualquier tipo.. auqnue preferiria que omitieran mensajes asesinos.. P

Nos vemos en un proximo episodio XD

Beshos para todos!

Nympha Nix Nivis