Bueno, por fín el tercer capítulo, espero que os guste, aunque la verdad, no lo sé, eso era todo, ¡Ah, la última cosa, si quereis agregarme al MSN para hablar sobre los fics y eso decídmelo ¿Vale, es que me encanta hablar con gente y eso..., no os entretengo más, la contestación a los reviews:
Cervatilla: Olass! me alegra que te haya gustado mucho este capítulo :o), sobr lo que dices que parece que Ron por ahora no siente nada... tal vez sí y tal vez no, ahora no te lo quiero desvelar porque si no te descubro todo el fic, jejeje, ah, y gracias por la invitación a leer tus ff, no dudes que los leeré, y si quieres tú también puedes leer los míos, son de los Merodeadores, "Cuidando de tu hermano" y "He pasado de odiarte a ¿¡AMARTE?", sólo era eso, en fin, esperotu review en este capítulo. Hasta pronto, besos.
BiAnK rAdClIfFe: Hello! Me alegra muchísimo que te haya gustado el capítulo, jejeje :o), también a mí se me hizo muy tierno, la cosa era esa, que Hermione a veces no se da cuenta de las cosas, po cierto, me encantó ti fic de "Amor en el tiempo", eso era todo, te lo agradecería muchiiisimo si me dejaras un review en este capítulo, es que hacen mucha ilusión :o), bueno, adiós, y si no te importa me pasaré a leer tus otros ff. Besos.
Ophelia dakker: Me alegra que te guste, ya actualicé :o), eso era todo. Besos.
Marce: Bonjour! Me alegr a montones que te haya gustado, jejeje, hago lo que puedo:o), ya ves que actualicá. Adiós, Besos, porfavor, deja un review en este capítulo si puedes. Ah! Y muchísimas gracias por dejarme un review en otro de mis ff "Cuidando de tu hermano", ese también le actualizaré pronto. Bss.
Jessi Weasley: Hello! No, si la verdad es que lo de los Reyes...muchas gracias por decírmelo, así no lo volveré a poner en mis otros fics, también me alegra muchísimo que te haya gustado este capítulo, y ya...es muy mono Ron, la verdad es que es mi personaje favorito :o), es tan...Ron...jejeje, y sobre lo de la revista que te da mala espina... puedes tener razón, aunque eso se descubrirá más adelante, jejeje, probablemente en el próximo capítulo, ya ves, actualicé lo más rápido que pude, pues tambíen estoy co mis otros ff y tengo un lío, además, voy a celebrar mi cumple :o). jejeje, no sé para que digo eso si no viene al cuento, pero bueno, gracias por tu review e intenta dejarme un si puedes, ¿Vale, Adios, Besikos.
Meli Weasley: Hola! Me alegra que el capítulo te pareciera tiernuxo, a mi también XD, y también me alegra que te guste como se expresan Ginny y Herms, actualicé lo más pronto que pude, así que... gracias por decir que te parece buena la historia:o) , eso era todo, Bessos.
Leweline-hechicera: Bonjour! Jejeje, a que si? Hermione, que mona... pero en cierto modo la envidi, Ron es para mí, jejeje, y si dices que hasta ahora está muy interesante, entonces en este capitulo...bueno, eso era todo. Besikos.
Capítulo III. ¿Sabes algo?
Hermione volvió a su habitación tras la ducha, envuelta sólo en una toalla. Empujó la puerta para abrirla y entró. Una corriente fría pasó a través suyo y se quedó paralizada, sabiendo enseguida que algo no estaba bien. Paseo la mirada por la habitación, y lo vio. El cajón de su escritorio estaba en el suelo, sus cosas tiradas por todos lados... y la revista estaba de nuevo en el mismo sitio en el suelo. Se ciñó nerviosa la toalla, dudando si volver al baño, donde Ginny estaba todavía sumergida en el baño. ¿Había alguien en la habitación?
Por el rabillo del ojo noto movimiento y se giró, con el corazón martilleándola en el pecho. Crookshanks estaba de pie sobre el armario, con los pelos de punta, y el rabo levantado. Eso hizo que se decidiese – si hubiese alguien en la habitación Crookie hubiese seguido tranquilo. Y odiaba tener que huir. Se acercó al armario y se subió a una silla para bajarle, a pesar de que le temblaban las piernas. Se sentó en una silla frente al fuego, acariciándolo mientras él jugaba con la toalla. Ambos mirando a su alrededor con ansiedad.
Su mente estaba acelerada. ¿Alguien estaba gastándole una broma pesada? No podía ser Ginny. Había dos alumnos de primero también pasando allí las vacaciones, y ella les había hablado de forma un tanto brusca hacía un par de días cuando estaban intentado convertirse mutuamente en tortugas, pero no se atreverían a hacer algo así. Eso dejaba sólo a Ron y a Harry. Harry no lo haría. Por lo que quedaba Ron. Pero, ¿por qué? No había hecho nada para ofenderle. Y... Crookshanks no estaría asustado de él. Puede que a Ron no le gustasen mucho los gatos, pero a Crookshanks, últimamente, parecía que le gustaba Ron. Respiró profundamente. ¿Entonces quién era? Se quedó sentada durante veinte minutos dejando que su corazón y sus piernas volvieran a su estado normal, mientras intentaba entender lo que estaba pasando. Sólo hay una cosa que pueda hacer.
Sólo había un par de piernas extendidas frente al fuego. Era Ron. Se giró cuando ella entró en la sala común.
"Hola, ¿dónde está Gin?"
"Está en el baño. ¿Dónde está Harry?"
"¿Todavía? Va a parecer una pasa. Harry ha ido a los cobertizos de las escobas."
"No irá a volar a ningún lado, ¿verdad?"
"No, es su turno de deshelar los núcleos." Contestó Ron.
"¿Deshelar el qué?"
"El núcleo de la cola de las escobas, dentro de las ramas, lo que hace que vuele." Explicó Ron, sonriendo ante la cara de confusión de Hermione. "Si hay hielo en el núcleo, empuja la cola fuera de la alineación y te quedas atrapado en giros bruscos. Las Saetas de Fuego son particularmente sensibles. Hemos estado turnándonos para dehelarlas."
"Oh." Dijo Hermione, dándose cuenta de que no tenía la más mínima idea de lo que estaba hablando. "Quizás tendría que echar un vistazo a la mía."
"Ya está hecho, he estado mirando tu escoba, aunque las Cometas no sufren demasiado."
"Gracias, Ron, eres muy amable." Dijo Hermione, sonriéndole.
"Siéntate."
"No puedo, tengo que ir a la biblioteca."
"No tendría mucho sentido." Dijo Ron.
"¿Por qué?"
"Está cerrada."
"¿Qué quieres decir?" Preguntó Hermione.
"Está cerrada, vamos, que no está abierta."
"No lo entiendo."
"No estoy seguro de cómo decírtelo más clarito." Dijo ron desesperado. "La Sra. Pince la cerró hace como una hora. Fui a coger un libro de Quidditch y me dijo que había decidido hacer inventario antes de que el resto de los estudiantes vuelvan. Cerró justo después de que yo cogiese mi libro."
"A mí me dejará entrar." Afirmó Hermione, con un gesto de determinación.
"Yo no estaría tan seguro."
Hermione le miró, después salió corriendo. Ron suspiró y se dejó caer de nuevo en el sillón. ¿Qué estaba haciendo? Cerró los ojos y se recostó en su asiento, preguntándose si ella estaría bien. La noche anterior había tenido una sensación rara, como de inquietud, que tenía que ver con ella, y ahora no podía quitársela de la cabeza. La conocía desde hacía bastante tiempo y se acababa de dar cuenta de lo poco que en realidad la conocía. Bonitos ojos, se dijo a sí mismo, unos ojos marrones realmente bonitos. Y una cara agradable, con una sonrisa para morirse. Un hormigueo le recorrió el cuerpo y se sintió avergonzado.
Harry volvió, sacudiéndose la nieve de sus botas. Ginny bajó trotando por las escaleras, su piel tenía un cierto tono sonrosado. Ambos se sentaron, y los tres se pusieron a hablar de esto y de aquello, discutiendo sobre quién iría a por el té, conspirando para robarle los deberes a Hermione para poder copiarlos y comer un montón de chucherías. La tarde se pasó volando.
"Hora del té." Anunció Harry.
"Hermione no puede estar todavía en la biblioteca." Dijo Ginny.
"Piensa otra vez en lo que has dicho y de quién." Rió Harry.
"Se va a perder la merienda."
"Yo la esperaré." Dijo Ron. "Si no aparece pronto, iré a por ella."
Harry y Ginny se marcharon, poniéndose zancadillas el uno al otro. Ron miró al reloj. La manilla grande marcaba Hora del Té. Esperaré a que la manilla pequeña señale Date Prisa pensó, mirándola, intentando verla moverse. Estaba a punto de marcharse a la biblioteca cuando el retrato se abrió, y Hermione entró tambaleándose, con una enorme pila de libros en sus brazos. Ron se levantó de un salto y corrió hacia ella.
"Dame eso." Dijo, cogiendo el montón de libros. "Caramba, esto pesa una tonelada, señálame una mesa, rápido. ¿Cómo los has traído?"
"Usé un hechizo de levitación, pero creo que está dejando de hacer efecto."
"¿Necesitas tantos?"
"La Sra. Pince me dejó estar allí mientras ella empezaba con el inventario, pero ahora la biblioteca está definitivamente cerrada, así que tuve que traer todo lo que pensé que me podía hacer falta."
"¿Y para que lo necesitas?"
"Para nada." Contestó Hermione, guiando a Ron hacia una mesa.
"Son muchos libros para nada."
"Bueno, ya sabes."
"No, no lo sé, pero si sé algo."
"¿Qué?" Preguntó Hermione con incertidumbre.
"Nada" Mintió Ron
"Ron, dímelo"
"Nada, no es nada" Volvió a mentir Ron
Bueno, pues yo si se algo" Le contestó Hermione a Ron
"La verdad es que eso no es nada nuevo, dado que siempre lo sabes todo, pero, ¿Qué es lo que sabes?" La preguntó Ron mostrando interés
"Sé que anoche me desperté de repente, teniendo la sensación de que algo iba mal y que tenía que ver contigo. Quizás estaba soñando, pero..."
Se miraron el uno al otro. Hermione frunció los labios, preguntándose la respuesta que obtendría de parte de Ron
"Ah...vale.." Dijo Ron al fin
"¿cómo que Ah...vale...?" le contesto Hermione "¿es que no te importa lo que me pase?"
"pues claro que me importa, y mucho" dijo Ron abrumado
"la verdad, no lo parece" Hermione parecía un poco disgustada con la actitud que había tenido Ron con ella
"bueno, si te vas a poner así, cuéntamelo"dijo Ron "¿qué te pasa?"
"Nada." Contestó Hermione, encogiéndose de hombros.
Él puso las manos sobre sus hombros. "No tienes que luchar cada batalla tú sola, lo sabes, ¿verdad?"
Hermione asintió, y bajó la mirada. Ron paseó sus manos por los brazos de ella. Hermione alzó la mirada hacia él y los dos se sonrojaron.
"Vamos a comer." Dijo Ron, incómodo, apartando las manos rápidamente.
Hermione le siguió a través del agujero del retrato, de nuevo confundida. El hormigueo había vuelto...
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Las últimas horas de la tarde pasaron rápidamente. Hermione quería empezar a poner en uso sus libros, pero acabó accediendo a jugar a las cartas explosivas con los demás. Por Ranas de Chocolate. Ron le gano todas las suyas. Y después se las devolvió.
"Ya me has comprado bastantes en el pasado." Le dijo, encogiéndose de hombros.
"Gracias." Contestó Hermione. Mordió la cabeza de una de ellas y se la ofreció a Ron.
"Gracias." Dijo él. Ambos se sonrieron contentos.
Harry y Ginny siguieron jugando durante un rato y después se sentaron todos y estuvieron hablando, planeando que hacer al día siguiente. La atención de Hermione no estaba en la conversación. El fuego se fue apagando.
"Estoy cansada." Anunció Ginny. "Me voy a la cama."
"Yo también." Coincidió Harry."
"Y yo." Añadió Hermione.
"Si no puedes con ellos, únete." Dijo Ron, mirando a Hermione. Todos subieron por sus respectivas escaleras. Hermione se asomó a su habitación y miró enseguida al suelo. La revista no estaba ahí y tras echar un vistazo a su escritorio comprobó que nadie había andado en él. Dejó escapar un suspiro de alivio, se desvistió con rapidez, apagó la luz y se metió en la cama. Su varita estaba a mano en la mesilla.
A pesar de pasar gran parte de la noche pensando en el tema, no estaba más cerca de averiguar que era lo que pasaba y no quería seguir pensando en ello. Una buena noche de sueño reparador, y se levantaría temprano para investigar antes del desayuno, se dijo a sí misma. Pegó un brinco cuando algo cayó sobre sus pies y extendió la mano hacia la varita, antes de darse cuenta de que era Crookshanks.
"Tonto." Dijo, estirando los dedos de los pies para que jugase con ellos. Estuvo jugando con él hasta que los dos se cansaron. Pronto ambos estaban profundamente dormidos.
