CÓMO PODEMOS AMARNOS?

Por SaoriLuna

CAPITULO 4: QUÉ CREEN QUE PASE?

LOS SENTIMIENTOS DE ELLOS

En el capítulo anterior…

Así que Seiya ya llegó- preguntó un nervioso Hyoga

Sí, deben estar hablando en este momento.- dijo Shiryu

Creen que sean capaces de confesarlo todo?- dijo Shun

Confesar que cosa?- preguntó Ikki

OH vamos, Ikki, no serás el único que no se haya dado cuenta de lo que pasa entre esos dos?

Qué pasa?

Es obvio, no? Seiya y Saori se aman- dijo Shiryu tranquilamente, como quien dijera que la tierra es redonda.

Cómo? Y ustedes están así de tranquilos?- dijo Ikki encendiendo su cosmos peligrosamente.

Pues claro- contestó Hyoga- y qué quieres que hagamos? Contra este tipo de cosas no se puede hacer nada.

Pues en primer lugar, deberían impedir que hablen… qué demonios! Lo haré yo.

Y ya iba el caballero del Fénix a irrumpir en el salón donde hablaban la diosa y el Pegaso, cuando sintió tres grandes masas caer sobre su cuerpo.

- detente, Ikki, no puedes interrumpirlos- decía Shun, mientras trataba de sujetar las piernas de su hermano.

- así es, este es su asunto, no el nuestro- decía Shiryu, sujetándole los brazos.

- además, nada puedes hacer por evitarlo, es algo que tenía que pasar desde hace mucho- concluyó Hyoga, quien con su cuerpo trataba de impedir que Ikki diera un paso más.

- Hace mucho, y es que desde hace cuanto pasa esto?

- pues desde que éramos niños, no lo sabías?

- Qué!

- Claro, que no lo recuerdas?

Ikki pensó en lo dicho por sus amigos, era imposible que Seiya y Saori se amaran desde su temprana infancia, si hasta donde él recordaba, se detestaban mutuamente. Pero, súbitamente, recordó algo que había escuchado después del famoso incidente del caballito.

Abuelo, por qué Seiya no me quiere?

El pequeño Ikki se quedó de piedra al escuchar a la señorita Kido preguntarle eso a su abuelo, casi entre lágrimas.

No digas eso Saori, sabes que Seiya te quiere mucho.

No es cierto, no quiso ser mi caballito hoy y NUNCA quiere jugar conmigo!

Bueno, no a todo el mundo le gusta servir de caballito, pero él te aprecia mucho, recuerdas lo que te regaló por tu cumpleaños.

Sí, un osito de felpa, me gustó mucho

Nadie da regalos sin sentir algo por la persona a la que se los da, además, Seiya hizo algo muy importante, y fue no dártelo en frente de todos, eso le habría costado muchos problemas con los otros chicos.

Quieres decir que por eso él no quiso ser mi caballito, para que los otros chicos no molestaran?

Probablemente Saori querida.

Pero yo quería que él fuera mi caballito para demostrarle que prefiero jugar con él en lugar de cualquier otro.

Bueno, pero él no quería serlo. Además no fue justo que utilizarás a Jabu para tus juegos.

Lo siento, yo sólo quería que Seiya se sintiera mal por no ser mi caballito, pero le hice daño a Jabu. Lo siento mucho, abuelo.

Lo sé, pequeña.

Entonces, Seiya sí me quiere pero no quiere que los demás lo sepan?

Sabes Saori, eres muy inteligente para tu edad…

y bueno?

Supongo que tienen razón- respondió Ikki refunfuñando- pero aún no me explico cómo es que pueden estar de acuerdo con esto!

Shun suspiró, su hermano verdaderamente era muy terco, pero esas palabras habían hecho que regresara al momento en que había visto por primera vez el amor en los ojos de Saori. Fue después de aquella terrible batalla entre el Pegaso y el dragón, Saori había acudido angustiada al hospital pero había disimulado muy bien su expresión, salvo para él, quien había alcanzado a percibir su angustia. No le había dado importancia hasta que había visto la misma angustia en los ojos de Seiya cuando Docrates había secuestrado a Saori. Para el momento en que se enteraron que Saori era Atenea Shun había pensado en que esos sentimientos habían desaparecido, pero era mentira, tan sólo habían aprendido a disimularlos mejor. Le daba tristeza por sus amigos, a quienes adoraba y le habría gustado haber hecho antes, pero esa decisión no le correspondía a él, así que sólo había esperado pacientemente a que la bomba estallara, justo ahora.

Los pensamientos de Shiryu guardaban el mismo tema, sólo que su memoria se remontaba a mucho tiempo atrás, al tiempo en el que habían vivido en la mansión Kido, con su sentido de sabiduría innato, el joven dragón había adivinado para quién era ese oso que Seiya cuidaba y ocultaba con tanto esmero. Se alegraba de no haberse equivocado cuando vio a Saori jugando con él días más tarde. No lo había podido entender en ese momento, pero semanas después cuando había llegado a Rozán y conocido a Shunrei había comprendido lo que se siente querer de esa manera a alguien. En respeto a Seiya y reconociendo que él tampoco había sido capaz de confesar sus sentimientos a la persona que amaba, Shiryu había guardado silencio.

El amor era algo mucho más confuso en el corazón de Hyoga, varias veces había creído amar, pero pensaba que el único amor verdaderamente verdadero era el que le tenía a su madre. Sin embargo, el amor de Seiya y Saori le daban esperanzas para seguir creyendo en él, y la gentil perseverancia de cierta princesa asgaardiana le hacía pensar que el amor podía existir después de todo. Y si sus amigos eran felices, pues él también lo sería.

y bien?- preguntó Ikki impaciente- denme una buena razón para no romper esa puerta, mandar a Seiya al infierno por atreverse a poner sus ojos en Saori, y encerrarla a ella en un convento!

Los caballeros de bronce miraron los ardientes ojos de Ikki y se miraron entre ellos, apresurándose a contestar e interrumpiéndose entre sí:

Bueno, Ikki, si tenemos en cuenta todo el tiempo que llevamos en esto

Y además, creemos que se lo merecen después de todos los problemas

Y piensa el problema que Seiya se quitaría de encima, ya no tendría a Shaina y a Miho acosándolo a cada rato

Sólo déjenme preguntarlos, ustedes creen que de verdad se aman?

Claro- contestaron todos al unísono.

Y entonces, qué creen que pase?

Continuará…

Nota: Konnichiwa minna! después de dos largas semanas de trabajo aquí está el cuarto capítulo terminado. Fue divertido para mí meterme en la cabeza de los otros caballeros, además, tan sólo imagínense la escena de Ikki, Shun, Hyoga y Shiryu peleando  divertida, no? Quiero agradecer especialmente a mis amigas Vicky Yun Kamiya, quien escribe los mejores songfics que haya leído por el apoyo que me ha dado después de tanto tiempo, y a Lorena que siempre me mantiene al día con lo que pasa en el mundo Saint Seiyano. También agradezco todos los reviews, a Olympia-mg, sayuri y canela por sus amables comentarios. Espero que les haya gustado este capítulo. Bueno para la próxima semana, espero, el sidestory "Un fin de semana en Grecia", y próximamente el gran final que probablemente se titulará, "Un final feliz? Nuestros sentimientos", a no ser que se me ocurra algo mejor . Y debajo de estas líneas, un complemento a este capítulo. "Los sentimientos de Ikki"

Pensando seriamente en todo lo que había ocurrido en los últimos años, Ikki se hallaba sentado en el risco contemplando las olas.

Puedo sentarme?

Es tu Santuario, Atenea, puedes hacer lo que quieras.

Tienes razón, pero nada me molestaría más que disgustar a uno de mis caballeros más fuertes.

Siéntate

Saori se sentó a su lado sin decir una palabra más, y juntos observaron como el sol se ponía al otro lado del mar.

Puedo preguntarte algo?

Seguro

Por qué no hiciste nada ese día?

Ikki frunció el ceño, sabía perfectamente de que día le hablaba, pero no dio ninguna señal que probara esto.

Qué día?

Ya sabes, el día que recobré mi memoria.

Han pasado 5 años, y sólo ahora me lo preguntas?

Nunca me diste el chance de hacerlo.

me responderás?

Saori esperó pacientemente, pero al no tener respuesta se levantó con intención de dirigirse a sus habitaciones.

espera

si?

Sólo lo hice por una razón, nunca pude decirle a Esmeralda mis sentimientos por ella, así que pensé que si el destino de Seiya era morir por su diosa, así como es el destino de cualquier caballero, por lo menos debería permitirle expresar sus sentimientos.

Crees que habría sido mejor si no lo hubiera hecho?

Bueno, eso nunca lo sabremos, Atenea.

Nota 2: bueno, no esperaban algo muy largo sobre los sentimientos de Ikki, verdad? Es que ES Ikki! Aún así, espero que les haya gustado. Comentarios a como siempre, Saint Seiya es obre de Masami Kurumada, y estos personajes NO son míos.

Mata ne.