Dragon ball: Sangre nueva

Capítulo 3: El primer día de colegio

ANOTACIÓN: A partir de ahora Rhiad tendrá 6 años y Kakarotto 7. Se que doy muchos saltos en el tiempo, pero prometo que este es el ultimo -

-.¡NO QUIERO, NO QUIERO Y NO QUIERO! –Gritaba Rhiad mientras daba fuertes pisotones en el suelo.

-.¡RHIAD DEJA YA DE GRITAR! ME DA LO MISMO LO QUE DIGAS, TIENES QUE LLEVARLO ES OBLIGATORIO.- Gritaba Bulma mientras intentaba que su nieta se estuviera quieta para cogerle el bajo de la falda que llevaba.

- PERO YO NO...

- DI QUE NO QUIERES LLEVARLO OTRA VEZ Y NO TE LO QUITAS EN UNA SEMANA.

- GRRR...

- Así me gusta, calladita estas mas guapa.

- No quiero llevarlo... - dijo en un susurro, pero debido a la proximidad Bulma lo oyó claramente.

-.¿Qué has dicho!

- Que tienes detrás al abuelo – dijo señalando hacia la puerta.

- Ya, seguro... – mira hacia la puerta – Uy, hola Vegeta. -Û

¿Qué eran esos gritos? "Os oía desde la cámara de gravedad y eso que es blindada... se nota que son abuela y nieta"- pregunto Vegeta con una gran gota en la cabeza.

- La abuelita quiere que lleve este traje horrible.

Vegeta mira a su nieta de arriba abajo y se da cuenta que va lleva un vestido de marinerita de cuadritos escoceses en gris y marrón, leotardos grises, una chaqueta azul marino con una insignia de una estrella blanca (el símbolo de la escuela White star school, en pocas palabras, el colegio de los adinerados de Satan city) y todo ello rematado con una boina francesa azul marina. El príncipe de los saiyans puso cara de horror y seguramente iba a corroborar la opinión mas que acertada de su nieta cuando Bulma lo fulminó con una mirada.

- Volveré a mis entrenamientos "mejor no digo nada... no me apetece dormir en el sofá"- y se marchó por donde había llegado.

- ESO NO ES JUSTO, A TI TAMPOCO TE GUSTA, LO SE.- volvió a gritar esta vez enojada con su abuelo que la dejaba sola ante el peligro.

- DEJA YA DE GRITAR, RHIAD. ES EL UNIFORME DEL COLEGIO Y LO VAS A LLEVAR TE GUSTE O NO.- sentenció Bulma ya harta de quejas.


A la mañana siguiente llegó el gran día. Ese día que todos los niños esperamos ilusionados y que después de unos años casi todos lo odiamos o no recordamos (¿qué pasa? Yo no lo recuerdo u.u).

EL PRIMER DÍA DE COLEGIO(TADAAN – efectos de sonido)

Rhiad estaba muy ilusionada (que tópico), al menos lo estaba hasta que se acercaron al colegio en la limusina de la corporación y vio que no iba a estar precisamente sola. Cientos de niños se agolpaban en la entrada del colegio, una profesora reunía a los niños de primaria que empezaban ese año el colegio.

- Venga, cariño, tienes que bajar. ¿No pensaras quedarte en el coche- Dijo Bulma animándola con una cálida sonrisa.

-.¿Puedo- pregunto la niña con mirada suplicante.

- No digas tonterías. Venga, te acompaño hasta la entrada.

Mientras Bulma acompañaba a su nieta a la entrada, pudo observar un ligero temblor en su pulso.

- No te preocupes, cariño, no tienes nada que temer – dijo mientras le daba el ultimo achuchón.

- No tengo miedo... pero es que no conozco a nadie.

- Pues ya lo harás. Recuerda que también es su primer día, se tú misma y ya veras como pronto tienes amigas. Venga, corre, que ya se van.

Rhiad se junto al pelotón que entraba en el recinto, pudo comprobar que no era la única nerviosa; incluso le reconfortó ver a alguien que estaba peor que ella, un niño lloraba y se aferraba a la puerta llamando a su mami mientras un profesor tiraba de él. Cuando hubo entrado en la clase se sentó en uno de los pupitres y se quitó la mochila. Cerró los ojos he intentó tranquilizarse.

- NO TE DUERMAAAAAAS – dijo una voz alegre y chillona.

-.¡AAAAHHHH! – pegando un bote en su asiento

- Jajaja. Lo siento (ya seguro). Jaja. Me llamo Selene ¿y tú?

Antes de contestar observó a la niña de arriba abajo. Llevaba el mismo uniforme que ella, además de un complemento extra, una gran bufanda roja y negra con pompones en las puntas. Era pelirroja y sus ojos eran verdes y alegres. "¿Por qué no?" pensó.

- Me llamo Rhiad.

-.¿Rhiad? Que nombre tan raro... me gusta. ¿Te importa que me siente a tu lado?

- Si tú quieres.

Su nueva compañera era una chica muy, muy pero que muy extrovertida, no es que hablara mucho... es que no callaba. Aun así a Rhiad no le molestaba, todo el rato se lo pasaba hablando su nueva amiga pero le divertían sus ocurrencias y se sentía a gusto con ella. La profesora llegó y empezó a pasar lista.

- Akaeru... Akira

- Presente.

- Brief... Rhiad

- Presente – BROUMMM (ruido de la clase al girarse). Como si acabara haber dicho una palabrota toda la clase la se volvió a mirarla y a cuchichear. Al parecer media clase sabía que los Brief eran la segunda familia mas rica de toda la ciudad (el primero seguía siendo Mr. Satan) y la otra media tan solo por imitación, aun que no tardaron en enterarse.

- Venga, ya vale niños, guardar silencio – dijo la profesora en tono dulce.

La profesora siguió pasando lista, cuando terminó se presentó a su nueva clase.

- Bueno ese era el último. Muy bien niños yo seré vuestra profesora durante todo el curso y el siguiente. Mi nombre es... – cogió una tiza y escribió en el tablero – Sakura Kinomoto (¿qué¿algún problema-) y yo...

En ese momento entro en la clase un profesor todo apurado.

- Profesora Kinomoto ¿puede salir un momento?

-.¿qué¿ahora?

- Sí, es una urgencia.

- BUAAAAA... QUIERO... IR... CON MI... MAMAAAA... BUAAAAAAAAAAA- se oye la voz del niño de antes en el pasillo.

- Ahora mismo vuelvo. No arméis jaleo ¿de acuerdo-Û

La profesora Kinomoto salió de la clase y cerró la puerta para evitar que los curiosos se asomaran. En el mismo momento que la puerta se cerró la chica de delante de Rhiad junto a otras dos se volvieron hacia su pupitre como si tuvieran un resorte.

- Hola, tú eres la Brief ¿verdad? Yo soy Akane Shishio, y estas son Nakuru Saito y Yenda Yukishiro (¿os suenan?)

Rhiad contempló a la chica que hablaba con la mirada que había visto tantas veces a su abuelo, la mirada de "no se quien eres y no me importa". Era una chica rubia de ojos azules y sonrisa falsa. Sus otras compañeras eran algo diferentes a Akane que era casi anoréxica, ambas estaban MUY rellenitas y tenían el pelo una verde y la otra castaño, los ojos de ambas eran marrones y sus sonrisas tan falsas como la de su amiga. Rhiad iba a contestar cuando alguien se le adelantó.

- HOLA, yo soy Selene Minthelaith. -

- Y a mi que me importa, no habló contigo.- espetó Akane fulminandola con una mirada de "calla imbecil"

Selene se quedó tiesa ante el tono cortante de la chica. A Rhiad también le impactó, pero sobretodo le sentó mal¿por qué había tratado así a alguien que tan solo quería ser amable?

- A mi tampoco me importa tu nombre – dijo con el tono mas cínico que pudo y cruzando los brazos en el pecho.

El trío de arpías la miraron con odio, ella no se amilanó, su mirada decía algo así como "seguir así y os convertiréis en manchas rojas en el suelo". Akane pareció entender la indirecta y cambió su expresión por la misma sonrisa falsa del principió, las otras dos la imitaron (borregas).

- Parece que lo que me contó mi papa es cierto... – continuó Akane con sonrisa malévola ¿Quieres saber que me dijo, Rhiad?

- Pues no.

A Akane se le puso la cara roja de rabia ante la mirada de indiferencia de Rhiad. Aun así continuo.

- Me dijo que los dueños de la Coporación Cásula son unos raros.

- Se dice Corporación Cápsula. Y no me importa lo que diga tu papa "ya sabia que somos raros"-. Rhiad seguía con su mirada impasible (a tenido de quien aprender)

La cara de Akane brillaba tan roja como el pelo de Selene.

- Pues también dice que... que el presidente esta loco.- Los ojos de Rhiad se abrieron de par en par y miraron con odio a la niña rubia. ¿Se referiría a su padre?

- Eso es mentira.- dijo lo mas tranquilamente que pudo.

- (al ver que a surtido efecto) No, es verdad. Está loco.

- Mi papá no está loco. Tu papá ni siquiera le conoce.

- Si, que le conoce y dice que está como una cabra.

- Eso es imposible... mi papa... esta en el cielo – Rhiad se había levantado de la silla y se enfrentaba cara a cara con la niña de la sonrisa ladina.

Akane como el resto de las que escuchaban la discusión, Selene, Nakuru y Yenda, se quedo un poco bloqueada. Rhiad se sentó de nuevo para intentar calmarse creyendo que con esa ultima afirmación ya se había zanjado el tema, por desgracia Akane no pudo evitar tener la ultima palabra.

- Pues claro... murió de loco.

PUN(- Sonido del puño de Rhiad chocando contra la cara de Akane. (que ganas le tenia)

Cuando quiso darse cuenta el daño ya estaba hecho, Akane la miraba sorprendida desde el otro lado de la clase y ella la miraba justo desde donde hasta hace unos momentos Akane estaba sentada. La niña rubia empezó a sentir el dolor del labio partido, la mejilla, que ya tenia un color morado, y el chichón; no tardo en ponerse a llorar a pleno pulmón. Toda la clase miraban a la pequeña saiyan asustados, lo único que habían visto era a la niña rubia volar por los aires, las amigas de Akane eran las que miraban a Rhiad con mayor terror. Rhiad las miró de reojo, una de ellas dio un gemido ahogado y la otra un paso atrás. Por alguna extraña razón a Rhiad le encantó, le tenían miedo, nunca nadie le había tenido miedo y eso le gustó (es nieta de Vegeta o no).

- (cruzando los brazos en el pecho, con la media sonrisa de familia y volviéndose a las imitaciones de Crabbe y Goyle) ¿Alguna mentira mas sobre mi papa?

-.¿Qué a pasado aquí! –pregunto la Pr. Kinomoto que acababa de entrar por la puerta al oír los llantos de Akane.

Akane seguía llorando desconsolada y el resto de la clase guardaba silencio, aparte de por temor por que no sabían muy bien que había pasado.

-.¿Y bien¿Nadie me va a decir que a pasado?

-.¡YO SE LO CONTARE SEÑORITA! – dijo Yenda corriendo hacia la profesora mientras Rhiad estaba desprevenida. Aun que al darse cuenta de lo que pasaba le lanzó una mirada a la chivata que hubiera congelado un volcán.

- Bueno ¿y que a pasado¿se a caído?

- No, señorita. Rhiad la ha pegado y... y... Akane a caído aquí... y... y...

- Me vale con eso, gracias. – A Rhiad- Lo que ha dicho tu compañera ¿es verdad?

- Pues sí – y giró la cabeza hacia otro lado en pos arrogante. Los murmullos se alzaron por la clase.

-.¡Silencio niños! Rhiad ven conmigo.

Rhiad cogió su mochila y siguió a la profesora, no hace falta decir que cuando llego hasta donde se encontraban Yenda y Akane les lanzó una mirada de "os voy a matar" a lo que las niñas respondieron con mas sollozos.

La profesora guió a Rhiad hasta el despacho del director, un hombre bajito, rechoncho y medio calvo. Una vez allí la profesora le hizo sentarse al otro lado de la mesa. Al director le hizo gracia ver a una niña tan pequeña sentada de esa forma delante suyo, le miraba con cara de pocos amigos y con los brazos cruzados, cuando apenas asomaba el cogote por la encima de la mesa. Cuando la profesora le explicó lo ocurrido su sonrisa se desvaneció; cuando le preguntó a la profesora el por que, ella se encogió de hombros.

- Dime pequeña ¿Por qué has pegado a tu compañera- le pregunto el director con voz cordial.

-.¿Por qué se lo tengo que decir- dijo ella enfurruñada.

- Porque soy el director.

- (alzando una ceja) y que.- respondió tajante la niña.

- Pues que soy el que manda en la escuela y quiero saber por que has pegado a tu compañera.

- Pero yo no quiero decírselo.

- Mmm... Sabes pequeña, el castigo por pegar a otro alumno es la expulsión de este centro. ¿acaso te gustaría eso?

- Me da igual.- después de todo acababa de llegar y ni siquiera le gustaba lo que había visto hasta ahora.

- Ya... claro "es la primera vez que me responden eso". Al menos pedirás disculpas a tu compañera ¿verdad?

- No.

-.¿No¿Por qué no?

- Por que no lo siento.

-.¿Qué¿y que tiene eso que ver? (pues mucho, menso ‚)

- Mi abuelita dice que tan solo se pide perdón cuando lo sientes de verdad, que sino no vale, y cuando no volverás a hacerlo mas.

Director y Pr. Kinomoto: O.oÛû O.oÛû

- "Que niña mas complicada" Mira pequeña o me dices por que lo has hecho y pides perdón o llamo a tus padres – cogiendo el teléfono.

- Adelante hágalo (ahí estamos, encima vacilando) pero la llamada le saldrá un poco cara.

- O.o ¿Qué quieres decir?

- Por que están en el cielo – señalando con un dedito hacia arriba.

- (la profesora en susurro a un profesor congelado) Señor Director esta niña es Rhiad Brief vive con sus abuelos por... ESE motivo.

- "menuda metedura de pata" –pensó el director(y que lo digas -Û)- Muy bien Rhiad...

-.¿Ya le han chivado mi nombre? – interrumpió la niña de repente con una sonrisa irónica.

- Ejem, ejem (tos ronca para callar a la maldita niña que le saca de los nervios) Voy a llamar a tus abuelos, espero que ellos les hagan mas gracia que a mi tus impertinentes comentarios.

Rhiad sintió un sudor frió correrle por la espalda.

-EN LA CORPORACIÓN CÁPSULA/

Vegeta entrenaba en la cámara de gravedad (como nunca), de repente vio una luz roja encenderse en el panel de control. Bulma había instalado esa bombilla para que cada vez que alguien llamara por teléfono y él estaba solo lo sabría, aun que la mayor parte de las veces la ignoraba. Ese día no lo hizo, así tenia un motivo para descansar un rato (¿descansar¿Vegeta? Que tonterías digo).

-.¿Diga?

-.¿Oiga¿el señor Brief?

- Mmm... "¿por qué me llamaran así siempre?" Sí, soy yo.

- Vera, le llamo de el colegio.

-.¿Del colegio¿ha ocurrido algo?

- Pues si. Y me a pena decirle que la causante a sido su nieta.

-.¿Rhiad¿Qué ha pasado?

- Pues vera... Su nieta Rhiad a pegado sin motivo aparente a una alumna.

- (lo oye de fondo) PUES CLARO QUE HAY MOTIVO.- un grito histérico e inconfundible de su nieta.

¿y que quiere que yo haga- dijo Vegeta si dar mucha importancia al asunto.

-... emm... pues... ¿podría hablar con ella?

- Y eso porque. ¿Acaso usted no puede?

- Lo he intentado, pero no me hace caso. No quiere decirme ni el motivo ni pedir perdón.

- Mmm... Esta bien, pásemela.

- Lo pondré en alta voz...(PLIP) ¡ya esta!

- Rhiad ¿me oyes- pregunto el saiyan con su voz dura pero tranquila.

- Si, abuelo.

- Muy bien¿qué es lo que me está diciendo este hombre¿qué has pegado a alguien sin motivo? No parece propio de ti.

- SI QUE HAY MOTIVO.

- Muy bien, dínoslo.-intervino el director.

- USTED, cállese, estoy hablando YO con ella.- amonestó Vegeta al docente.

- Pe...perdón. "ya se a quien a salido esta niña"- dijo el hombre acongojado por el cambio ten brusco en el tono del saiyan.

- Dime el motivo Rhiad.- continuó insistiendo Vegeta con su voz calmada.

- ... – la niña centro su vista mansamente en el suelo, pero guardó silencio.

- Estoy esperando.- dijo de manera impaciente.

- ... Es que...- Rhiad dudaba. Por una parte sabía que su abuelo era mas... permisivo en ese tipo de asuntos, y al menos eso era un punto a favor, pero no sabía como iba a tomárselo realmente.

- Venga cuéntalo ya y deja de hacerte la interesante.- La paciencia no es una de las virtudes de Vegeta y su voz empezaba a reflejar un tono de enfado, aunque cualquiera que no le conociera realmente, pensaría que su voz no había cambiado en absoluto.

- Esa chica se estaba metiendo conmigo... – soltó finalmente Rhiad.

- Esa no es razón para...- intento volver a hablar el director.

- CALLESE.- y de nuevo la atronadora voz de Vegeta volvió a surgir del aparato.

- .¡Esa niñata se metía con papí dijo Rhiad mirando furiosa al director.

Tanto Vegeta como el director se quedaron un rato en silencio.

- Vas a pedirle perdón.- dijo Vegeta finalmente.

- NO.- Contestó Rhiad de modo que quedaba bien claro que no había discusión.

- "Me alegro" Lo ve, ya esta aclarado.- dijo Vegeta tranquilamente dirigiéndose al director.

-.¿Aclarado¡Pero si sigue diciendo que no pedirá perdón- dijo el director de manera airada.

-.¿Acaso usted lo pediría- le pregunto Vegeta sinceramente.

- ... Pues claro, la violencia no soluciona nada. Las cosas se solucionan hablando, no peleando. Es una total falta de decoro y educación, no permito ese tipo de salvajismos en mi colegio.- contesto en tono de superioridad, según él todo aquel que recurría a la violencia era un inculto y un, como él a dicho, salvaje.

-.¿Insinúa que mi nieta no es lo suficiente buena para su estúpido colegio de debiluchos! (la lió)- claro que a Vegeta no le resultó de nada agradable ese pensamiento.

- No, no, claro que no. No me mal interprete. Solo quiero decir que debería regañar a su nieta si no quiere que en un futuro sea una niña mal criada.- el director intentó arreglar lo que ya no tenía solución.

-.¿MAL CRIADA¿quién se cree que es para decirme como debo criar a mi nieta, insecto?

- Oiga señor Brief que yo no le he insultado (¿le habla así? Se nota que no hablan en persona). Además le informo que soy un pedagogo reconocido y muy capacitado para la enseñanza de los niños.

- Y a mi que me importa. Le diré una cosa mi nieta vale mucho mas que cualquiera de esos niñatos que usted tiene por alumnos.

- Señor Brief escuche...

- RHIAD, RHIAD ME ESCUCHAS (ni caso)

- Eh... si.- contestó la niña sorprendida por la actitud de su abuelo.

- Dentro de cinco segundos te quiero ver fuera de ese estercolero que llaman colegio.

- ESPERE, NO PUEDE HACER ESO, SEÑOR BRIEF...- intervino el director.

Demasiado tarde Vegeta ya había colgado. La profesora y el director se miraron con cara de interrogantes. Acto seguido miraron a Rhiad que les dedicaba una sonrisa de triunfo mientras se ponía la cazadora y cogía su mochila.

- Espera jovencita, tú no vas a ningún lado.- dijo el director mientras se levantaba de su asiento.

- Mi abuelo me ha dicho que salga.- respondió ella con aires de triunfo.

- Pero tu abuelo no puede, estas en medio de clase y además...

Rhiad tan solo se encogió de hombros y salió del despacho.

- Espera niña, no puedes salir del colegio tú sola.- siguiendo a la pequeña al exterior del despacho.

- No estoy sola, mi abuelo ya ha llegado. –abriendo la puerta del exterior.

- No digas tonterías.- El hombre agarró a la niña por el brazo para evitar que se iría.- La Corporación Cápsula esta...

El docente se quedó sin habla, justo detrás de la puerta de salida había un hombre vestido con una cazadora de cuero negro y unos pantalones del mismo color. Su pelo azabache se alzaba en punta (es que me gusta mas así que con el pelo corto -) y por él corría el inició de las primeras canas justo encima de dos grandes entradas. Aun así su rostro seguía sin mostrar una sola arruga, pero lo que mas impactó al director fue que incluso debajo de la gruesa chamarra de piel se marcaban los poderosos músculos bien contorneados del guerrero saiyan (a las fans de Vegeta: cuidado no babeen el teclado que se estropea y no, la pantalla tampoco -). El hombre de negro miraba al decano con una gélida mirada de odio intenso.(ains... me encanta esa mirada -)

- E... ese es t... tu abuelo- la frase era mas un afirmación que una pregunta- "no puede ser es mas joven que yo"- pensó asombrado ante la estampa solemne del príncipe de los saiyans.

- Si, es él. – dijo Rhiad zafándose del brazo del director y corriendo hacia su abuelo con una gran sonrisa. Era su salvador.

El príncipe de los saiyans no hizo ningún movimiento para recibir a su nieta, tan solo le mantenía la mirada al decano. Solo cuando el aterrado terrícola bajo la mirada ante la presencia del príncipe, éste ofreció la mano a su nieta y dio media vuelta saliendo con paso digno del lugar.

Caminaron un rato por la calle sin ir a ningún sitio en concreto, iban en silencio. Vegeta miraba al frente con su típica mirada. Rhiad que al principió no había quitado el ojo de encima a su héroe, ahora caminaba mirando al suelo e intentando seguir el paso de su abuelo, mientras pensaba si estaría enfadado.

- Rhiad. – dijo Vegeta de repente haciendo brincar a la niña.

- S... ¿si abuelo?

¿Te he hablado alguna vez de tu estirpe?

¿Estirpe?... ¿qué es eso? O.o

- Creo que ya es el momento.

/EN UNA CAFETERIA DE POR AHÍ/

Los dos saiyans estaban sentados en una mesa alejada de la multitud frente a un batido y un café.

- Dime Rhiad, tu abuela y tu tía te han hablado antes de la historia de nuestra familia ¿verdad?

- Un poco...

¿Qué te han contado- Vegeta miraba de manera seria a la niña, pero sus ojos reflejaban es diminuto brillo de cariño que guardaba para su familia.

- Pues... que tú y papa junto al padre, el abuelo y el tío de Kakarotto y otros mas habéis salvado mas de una vez la Tierra.

-.¿Solo eso- la niña asintió¿no te han hablado de tus raíces?

-.¿Raíces? "no soy un árbol"- la cara de la niña reflejaba su total confusión.

- Esta bien.-Vegeta suspiró y escogió las palabras menos complicadas para que Rhiad lo pudiera entender-. Estate atenta, no quiero tener que repetirme.- La niña se incorporó un poco mas y apoyó los codos en la mesa y la cabeza en las manos -. Tú desciendes de una gran estirpe de guerreros, los Saiyans. Y no solo es eso sino que desciendes de los saiyans mas poderosos de todos, la estirpe real del planeta Vegeta.

-.¿El planeta Vegeta- la pequeña ladeó la cabeza, no sabía que quería decir su abuelo, nunca había oído que un planeta se llamara igual que él.

- Es el planeta de origen de los Saiyans.- Respondió tranquilamente.

- Los Saiyans... Tú siempre me has dicho que era una saiyan, pero no sabía que sería de otro planeta- dijo la niña mirándose las manos como esperando que estas se volverían verdes. Vegeta sonrió divertido ante la expresión confusa de su nieta¿Y donde esta ese planeta¿Puedo ir?

-No. Por desgracia fue destruido hace mucho tiempo... a la catástrofe solo resistieron 5 saiyans, pero tan solo hemos sobrevivido 2 guerreros, yo y el abuelo de Kakarotto (el burro por delante...), pero ahora el único saiyan original que queda en la Tierra soy yo. Tu padre, tu tía y tú al igual que la descendencia de Kakarotto, también conocido como Goku, tenéis mezcla de sangre. – al ver la cara de "no me entero de nada" de su nieta- Quiero decir que Bulma, tu abuela, es humana, al igual que lo era tu madre. ¿Alguna pregunta hasta ahí?

-.¿Qué significa "estirpe real"?

- Significa que desciendes de reyes.

-.¿Qué? O.o

- Yo soy el Príncipe de los saiyans y habría reinado si el planeta de tus ancestros no habría sido destruido. Lo que quiere decir que después de mí habría reinado tu padre "mas o menos" y después tú.

- .¡En serio! Pero... ¿Quién destruyó el planeta?

- Freezer. Fue un ser malvado que se llamaba Frezzer. Traicionó a los saiyans y destruyó su planeta para evitar que se harían mas fuertes que él. Era un cobarde y nos tenía miedo.

-.¿Freezer? Es no fue a quien venció mi papa del futuro.

-.¿Cómo es que sabes eso?

- El Tito Goten nos contó eso y alguna cosa mas a Júnior y a mi, solo que lo había olvidado -

- Solo a ti se te olvidan ese tipo de cosas ‚Û

- Oye abuelo... Si tú eres un príncipe... ¿no significa que yo soy una princesa-

- Mmm... Si, supongo que si.- Vegeta miró a su nieta sin saber a donde quería ir a parar.

- Jeh, jeh. Que bien... entonces... ¿me enseñaras a pelear como tú-

- Esa es condición indispensable.- Algo se le movió dentro del pecho al oír la petición de su nieta.

-.¿El que?

- Si quieres ser la princesa de los saiyans deberás ser mas fuerte que yo. Te puedo asegurar que tu padre no lo consiguió. – poniendo su media sonrisa.

- Lo conseguiré. Seré mas fuerte que tú. – poniendo la misma cara que su abuelo.

- Lo tienes muy difícil, nieta.

- Eso habrá que verlo, abuelo.

Rhiad empezó a entrenar aquella misma tarde y también los días siguientes, claro que saltándose las clases. Bulma inocentemente estaba encantada de que Vegeta iría a "recoger" todos los días a Rhiad al colegio, lo que ella no sabia era que iba a recogerla 5 minutos después de que ella la dejaba.


COMENTARIOS DE LA AUTORA:

Buenas. Se que este no a sido un capitulo muy bueno o eso me parece. Ah, gracias a todos por los reviews que me enviasteis, significan mucho par mí, así se si alguien lo lee. Je, je, se me olvidaba, Akane, Yenda, Nakuru y Selene no son un intento de imitación a Harry Potter, la verdad es que no me di cuenta de ello hasta que ya había escrito la mitad, después lo utilicé un poco para un comentario je, je.

­ TÚ A LA CAMA

Runliney¿Eeyyyn?

º A LA CAMA HE DICHO

Runliney¡MA... MAMA!

Madre de Runliney: A LA CAMA O FORMATEO EL ORDENADOR.

Runliney: Jo, vale ya voy.

AAAAAAGGGGGGGHHHHHH... Me arrastran me tengo que ir, hasta el próximo capitulo. POR FAVOR MANDAR REVIEEEEEEEEEEEEEEWS.

RUNLINEY