Capitulo 4: Bulma, la implacable.
Las nubes ocultaban las estrellas y sin el brillo de la luna destruida, aquella noche era particularmente oscura. Entre las rocas de los acantilados una sombra acechaba a su presa. La presa no huía, inmóvil en el aire observaba cada sombra intentando descubrir a su atacante. La sombra se movió con gran rapidez y sigilo entre las rocas, rodeando a la presa, poniéndose a su espalda.
Lo único que su presa oyó fue el breve y rápido murmullo de los pasos resonando en las rocas. Cerró los ojos un momento, era incapaz de percibir el ki de su atacante, se ocultaba demasiado bien. Volvió a abrir los ojos para descubrir su error. Un instante antes había bajado la guardia para poder concentrarse, la sombra cayó sobre ella aprovechando el descuido; de un golpe la envío a tierra. Por suerte la victima pudo frenar antes de impactar contra el suelo.
- NUNCA cierres los ojos – dijo seriamente el atacante - ¡aprende de una vez a percibir el ki con los ojos abiertos!
- Lo siento, abuelo.
-. ¡No pidas perdón, tan solo HAZLO! ¡¡¡KYAAAA!!!
Una bola de energía se dirigió hacia la niña que la esquivó con dificultad, pero cuando quiso darse cuenta volvía a tener a su abuelo encima.
- NO BAJES LA GUARDIA – gritó Vegeta abalanzándose sobre ella
Vegeta le atacó por todos los flancos. Golpeaba con la delicadeza de un verdadero saiyan (es decir, que revienta una piedra pero no la tierra, ah, bueno), pero Rhiad no era una niña normal, unos golpes los paraba y otros los recibía sin quejas.
-. ¡Deja de defenderte y ataca!– mientras se separaba un poco de ella.
Rhiad se quedo quieta un momento recobrando el aliento y pensado por donde podía atacar, después se lanzó al ataque. Su abuelo esquivó el ataque y la despachó en dos segundos con una patada.
- PIENSAS DEMASIADO- le dijo mientras le golpeaba
La niña se chocó violentamente contra una roca, se hizo daño pero volvió a lanzarse contra su maestro.
- ALTO – gritó de pronto, la niña se detuvo en seco a unos centímetros de él – ya es tarde. Tenemos que volver.
-. ¿Tan pronto?
-. "Acabo de decirte que es tarde" Si
- Pero solo llevamos aquí 5 minutos... Y-Y
- Llevamos exactamente 7 horas "menudo aguante tiene para ser tan pequeña (pues si O.o), se nota que es mi nieta (sin comentarios ¬¬)"
- Pero...
- Vamos – poniéndose en movimiento-, tu abuela se preocupará de nuevo.
-. ¿Lo sabe ya?
- No, pero sospecha "y no quiero que pase de eso, no todavía"
-/EN CASITA/-
-. ¿Dónde demonios habéis estado?- preguntó Bulma apareciendo en la puerta de la casa antes de que ellos pudieran siquiera tocar el timbre. La mujer escrutó a la pequeña de arriba abajo- ¿Y que te ha pasado en la ropa, Rhiad?
- Pues...- la niña se miró la ropa, estaba sucia y rasgada por diversas zonas.
- Se engancho en uno de los columpios.- Contestó Vegeta por ella.
-. ¿En serio? ¿En que parque? –preguntó astutamente la inventora.
- En él del centro.- no tardó mucho en responder, ya lo tenía preparado de antemano.
- MENTIROSO!! HE IDO A BUSCAROS Y NO ESTABAIS.- gritó abalanzándose hacia él con ansias asesinas.
- Es que... "nos ha pillado"- dijo el saiyan retrocediendo un paso.
- El abuelo me ha llevado a comer un helado. – saltó de pronto Rhiad.
- Mmm... ¿Es eso verdad?
- Sip. – respondieron los dos a la par. Ambos sentían un sudor frío recorriendo su espalda.
- Mmm...- la mujer pensó unos instantes su próximo movimiento para desenmascararlos- Muy bien Vegeta, responde ¿cuál es el sabor que mas le gusta a Rhiad?
-. ¿¿QUÉ?? O.o ¿A que viene eso?
- RESPONDE ò.ó
- Pues... "ains, ahí me ha pillado... no tengo ni idea. Haber, haber... ARGH, no lo sé"
- Espero la repuesta ù.ú
- Choc... – PLAS, golpecito en la pierna por parte de Rhiad, demasiado rápido para que Bulma se percatara- Vainilla, por supuesto –Cruzó los brazos con mirada de superioridad (haber si cuela ¿no?)
- Lo has acertado de milagro, ¿verdad?- le dijo ella de manera ironica
- No digas tonterías, mujer.- respondió él apartando la mirada de manera ofendida.
- Ya, ya...- Bulma no se lo terminaba de creer, pero no tenía ninguna prueba de lo que habían estado haciendo en realidad.- Tenéis la cena en la mesa, a no ser de que estéis muy llenos por ese "helado"
Rhiad y Vegeta pasaron dentro de la casa como balas directos a la cocina. Una vez allí empezaron a engullir todo lo que había encima de la mesa. Bra también estaba en la cocina, pero ella hablaba por teléfono. Estaba tan enfrascada en una inteligente conversación que ni se enteró de la llegada de sus familiares.
- (Bra con el tono mas meloso que puedan imaginar) Cuelga tú... no venga cuelga tú... no tú, tú... vale contamos hasta tres y colgamos los dos, una, dos y tres... no has colgado... je, je, es que me da pena colgarte, amor... –De repente mira atrás y descubre a los dos zampones que la miran con gotas en la cabeza.- ¡Uy! Tengo que colgar adiós. – CLONCK y colgó.
-. ¿Cuenb fera esb? – preguntó el saiyan con la boca llena
-. ¿Eins? O.Ô
- GLUMP... Decía que quien era ése.
- Ah, eso... Ja, ja, ja. Tan solo hablaba con una amiga. – contestó la muchacha con la mano tras de la nuca y haciéndose la inocente.
-. "JA" ¿Y desde cuando les llamas "amor" a tus amigas?
- Pues...- Bra no sabía por donde salir de la situación.
- La Tita tene nuevo novio, la Tita tene nuevo novio...- comenzó a cantar Rhiad dando palmadas y brincos sobre la silla.
- CALLA ENANA.- gritó su tía toda colorada por la vergüenza. Bra se volteó bruscamente y salió de la estancia con paso acelerado.
-. ¡EYH! ¡Bra, vuelve aquí! ¡no me has respondido!- gritó su padre.
Lógicamente Bra no volvió y Vegeta se le olvidó el asunto a los cinco segundos. Después de cenar Rhiad se dirigió a la habitación de su tía. Asomó la cabeza por una rendija de la puerta, vio que su tía leía una revista tumbada boca abajo en la cama.
-. ¿Estas enfadada, Tita?
- No, no lo estoy.
Rhiad cogió carrerilla y se sentó de un salto sobre la espalda de su tía.
- Ay... Rhiad... pesas. –La niña no le hizo caso.
-. ¿Qué lees?- preguntó mientras se acomodaba mejor sobre su espalda.
- Una revista de los Rolling Stones.
- Ah. ¿No son esos melenudos que le dan dolor de cabeza al abuelo? (no me maten)
- Si, son unos de esos. (ya he pedido perdón, por favor los objetos afilaos hacen daño y las porras duelen, guardarlos por favor)
- ........ ¿Oye, Tita?
-. ¿Mmm?
-. ¿Cómo es?
-. ¿? Pues son estos, los de la portada.
- Nooo, me refiero a tu novio.
- Creí que a ti los chicos no te interesaban – dijo mirando fijamente a su sobrina con la ceja alzada.
- Ya, pero es que quiero saberlo n.n
- Eso se llama cotillear...
- Cuéntamelo porfiiii –poniendo carita de niña buena.
- Vaaaale. Pues es alto, castaño, ojos malva y tiene moto (que detalle taaaan importante, chica). Es simpático, pero tiene muy mal genio cuando se enfada.
-. ¿Podré conocerle antes de que lo dejes?
- No le voy a dejar. Y si, supongo que si podrás, había planeado traerle a comer este fin de semana.
- Que bien n.n. – Rhiad se quedó meditando unos segundos- Pero... ¿qué pasará con el abuelo? Tu último novio acabó lanzado por la ventana.
- No me lo recuerdes- dijo con voz sombría, el pobre chico había estado ingresado una semana- Si, supongo que tendré que hablar antes con papá. Aunque espero que éste le caiga mejor, al menos él también practica artes marciales... aun que quizás sea mejor que no lo sepa, no se le vaya a ocurrir la genial idea de batirse en duelo con él.
- Tranquila Tita, nosotras le protegeríamos. non
Bra se dio la vuelta y la estrechó entre sus brazos.
-. ¡Ay! ¡Pero que sol eres!
- RHIAD ES HORA DE IRSE A LA CAMA, MAÑANA HAY COLEGIO -. La voz de Bulma llegaba desde el piso inferior.
- YA VOY- a Bra- ¿Vienes a contarme un cuento, Tita? n.n
- A mi querida sobrina le cuento el Quijote en verso. n.n (u.u melosas)
-/EN LA PUERTA DEL COLEGIO/-
- Que pases un buen día. Después vendrá tu abuelo a recogerte – decía Bulma desde la ventanilla de la limusina.
- Adiós abuelita, que tu también lo pases. – Rhiad se despedía con la mano. En susurro- Ya sabría que vendría a buscarme ¬v¬
Cuando la limusina hubo desaparecido de su vista, Rhiad se volvió hacia el colegio puso sonrisa maliciosa y... Mhmm, le sacó la lengua y salió corriendo calle abajo. Cruzó una carretera y llegó al principio de un callejón en pocos minutos. Allí la esperaba Vegeta para "recogerla".
- Ya estoy aquí, abuelo.
Vegeta parecía no haberla oído. La niña se acercó, su abuelo se encontraba recostado contra la pared, mirando al suelo con los brazos cruzados y aire pensativo.
-/FLASH BACK/-
(El día anterior)
Era de noche, Vegeta apagó la luz del pasillo y se dirigió a la cama donde Bulma le esperaba haciendo un crucigrama. Se acostó y apagó su lamparilla de noche.
-. ¿Una palabra de cinco letras que signifique castigar a un culpado?- Preguntó Bulma al hombre que tenía al lado.
- De-ja-me-dor-mir. También son 5 ¿no?- fue su respuesta
- Gracias por tu ayuda, so cínico. – le contestó de manera irritada
Vegeta se arropó un poco mas y cerró los ojos. Oyó como Bulma suspiraba resignada y dejaba la revista encima de la mesa.
-. ¿Vegeta...?
-. ¿Mmm...?
- Tan solo quería decirte que estoy agradecida.
-. ¿Por qué?- El saiyan abrió los ojos y esperó la respuesta atento.
- Por lo que haces con Rhiad –dijo ella.
Vegeta se irguió y la miró.
-. ¿A que te refieres?
- Pues al tiempo que pasas con ella. Últimamente yo estoy muy liada con la empresa y Bra con la universidad. Tan apenas puedo sacar tiempo para llevarla al parque y pensé que se empezaría a sentir un poco sola... pero un día llegas tú y me dices que quieres ir a recogerla al colegio y después dejas tus entrenamientos y la sacas a dar una vuelta todas las tardes. Sencillamente eso me sorprendió muchísimo. No te habías preocupado así por alguien desde que los niños (Trunks y Bra) eran pequeños.
- Bueno... y ¿qué tiene eso de malo?- Vegeta volvió la vista, estaba un poco sonrojado, nunca había pensado en lo que hacia con Rhiad de ese modo, para él eran tan solo entrenamientos.
- Nada...- dijo sonriente- tan solo que me alegra que te preocupes por ella. Espero que no le dejes que le ocurra nada malo.
-. ¿Por qué dices eso? ¿no confías en mí?- el saiyan volvió a mirarla confundido
- No es eso y lo sabes... tan solo que... supongo... que ella es lo único que... nos queda de Trunks...
Después de decir eso se acostó y apagó la luz, dejando la habitación a oscuras y un Vegeta totalmente desvelado.
-/FIN DEL FLASH BACK/-
- Grrr… "Seguro que sospecha algo y como no sabe que pasa me dijo todo eso para darme cargo de conciencia. Esta mujer... maldita, que astuta es"- Pensó Vegeta apretando los dientes.
Cuando el príncipe volvió a la Tierra se encontró con una Rhiad que le miraba con curiosidad. Ni siquiera sabía cuando había llegado; por lo tanto él la miró con la misma curiosidad. Entonces ella sonrió al ver que su abuelo volvía a estar entre los vivos.
-. ¡Jeh!
A Vegeta le salió una gota en la cabeza.
-. (ya sin gota) Oye Rhiad... ¿estas segura de que quieres seguir entrenando? "que estupidez acabo de preguntar"
- ... Pues claro, tengo que hacerme mas fuerte que tú ¿recuerdas?- dijo con la misma sonrisa- ¿Pero por que preguntas eso?
- Por nada, olvídalo. Venga vamonos -. Y ambos salieron volando.
-/EN LA EMPRESA/-
En la empresa central de la Corporación Cápsula (esa en la que Trunks trabajaba) Bulma estaba oculta entre la cantidad ingente de papeles que tenia por firmar. Cuando sonó el teléfono.
- Señora Bulma tiene una llamada, es del colegio.- dijo la voz de su secretaria por el auricular.
- Pásemela por favor.
- Ahora mismo.
BIP (- sonido del cambio de canal.
-. ¿Hola? Bulma al habla.
- Señora Brief, soy la tutora de su nieta, Sakura Kinomoto.
- Dígame señorita Kinomoto, ¿le ha ocurrido algo a mi niña?
- La verdad es que yo le llamaba para preguntarle eso mismo.
-. ¿O.o? ¿A que se refiere?
- Verá, desde después de lo que pasó el primer día de colegio no he vuelto a ver a su nieta por aquí. Si es por que está molesta por lo que ocurrió...
- Espere un momento, ¿qué es lo que ocurrió?
-. ¡Ah!, pero ¿no se lo contó su marido?
- No, no me ha contado nada "lo mato", pero prosiga ¿qué ocurrió?
La profesora le contó lo sucedido con pelos y señales.
-. ¡¿QUÉ HIZO QUE?! "YO ME LO CARGO"
- Lo que ha oído, se llevó a la niña sin atender a razones.
- Muy propio de él "maldito orgulloso, ME VA OIR", por favor no se preocupe por nada mas, señorita Kinomoto, le aseguro que mañana mismo verá entrar por la puerta a mi nieta. Ah, y gracias por avisarme.
- No me de las gracias, hago mi trabajo, además por lo que pude ver Rhiad es una niña muy especial. n.n (si, si, tu haz la pelota, chivata)
- No sabe usted cuanto. En fin gracias de todos modos.
Cuando hubo colgado el teléfono, Bulma se dirigió a la salida del despacho a una velocidad que cualquiera podría pensar que la saiyan era ella. Una vez fuera del despacho y sin aminorar el paso mientras le decía a su secretaria que ahora mismo volvería, subió a la azotea del edificio, una vez allí sacó una cápsula, la activó y lanzó, ésta se transformo en el típico avioncito amarillo que tantas veces sacan en el anime. Se montó en él y se puso rumbo a la Corporación Cápsula a toda velocidad.
-/CORPORACIÓN CÁPSULA/-
El marcador de gravedad marcaba 10 y en el interior de la cámara la pareja seguía con su entrenamiento sin advertir el peligro que se avecinaba.
-. ¿Qué te pasa, abuelo? ¿te haces viejo? –dijo con un tono burlón tras acertarle unos cuantos puñetazos que hicieron retroceder al príncipe.
- No deberías confiarte.
Vegeta desapareció de la vista de la niña y reapareció en su espalda (eso es trampa), Rhiad salió despedida con un golpe y chocó contra el suelo.
- Muy bien, subiremos la gravedad –dijo él aterrizando junto al control- haber que tal te mueves a 30.
-. ¿A 30? "Ay, ese último a dolido" –Preguntó mientras se levantaba frotándose la cabeza que era donde había sido el golpe- ¿no será mucho?
-. ¿No querías superarme?, ju, te dije que no te sería sencillo.
La gravedad comenzó a aumentar progresivamente. Rhiad notó como su cuerpo se hacía cada vez mas pesado y mas, y mas...
-. "Ught... no puedo moverme"- pensó la niña luchando por mantenerse erguida.
- Venga, ven a por mí. – Vegeta estaba flotando en el aire a unos metros de ella. Rhiad intentó elevarse pero no lo conseguía-. ¿Qué pasa? ¿la niñita se ha quedado sin fuerzas?- en tono burlón.
-. ¡No soy una niñita!
- Pues entonces demuéstramelo, niñita. VEN.
Rhiad empezó a concentrar toda su energía, del esfuerzo sus mejillas se pusieron rojas y la cabeza empezó a dolerle.
- Vamos, a que esperas... niñita.
Rhiad le miró con odio y siguió concentrando todo su ki. Los pies se le separaron del suelo poco a poco, iba a cámara lenta, no era capaz. Empezó a sentirse como una inútil, volar era su especialidad y ahora no conseguía despegarse del suelo.
- Empiezo a aburrirme, niñita.
-. ¡NO ME LLAMES NIÑITA!
Su velocidad empezó a aumentar, ya había pasado lo mas difícil, ya estaba en el aire y se dirigía lo mas rápido que podía contra su abuelo.
-. "Buena chica"- pensó él
Rhiad atacaba a Vegeta por todas partes, éste esquivaba los golpes tranquilamente con los brazos cruzados. Rhiad estaba empapada en sudor, su abuelo tan solo esquivaba, por ahora, pero ella debía luchar contra la atracción del suelo y no conseguía mantenerse en el aire.
- Vamos niñita, ¿no puedes hacer nada mas?- le dijo él parándole un puñetazo con la mano.
- NO SOY UNA NIÑITAAAAAA
Ante la sorpresa del veterano guerrero los ojos de la niña brillaron por un momento de color azul y antes de que pudiera darse cuenta, el otro puño de la saiyan había impactado en su pecho lanzándolo contra la pared. Vegeta se llevó la mano al pecho, había dolido y bastante.
-. ¿Pero como?
Rhiad parecía tan confusa como él. De repente...
-. ¡¡¡¡¡¡VEGETAAAAAAAAAAA!!!!!!
Una pantalla se había descolgado desde el techo y mostraba la cara de una Bulma muy pero que muy enojada.
- LO SABÍA. CREI HABERTE DICHO QUE NO QUERÍA QUE RHIAD APRENDERÍA ARTES MARCIALES.
- Pero espera Bulma, yo...
- CALLATÉEEEEE
- Abuelita yo fui quien se...- intentó defender a su abuelo.
- TÚ NO LE DEFIENDAS.- Rhiad perdió la concentración necesaria para seguir manteniéndose en el aire y calló al suelo, pero ninguno de sus abuelos pareció darse cuenta.
- ERES UN INSENSATO, ES TODAVÍA MUY PEQUEÑA.
- Eso no es verdad, yo empecé mucho mas joven que ella.
- ME DA LO MISMO, ELLA ES MI NIETA. ADEMÁS ¿QUÉ FUE ESO DE SACARLA EN MEDIO DE CLASE Y GRITARLE AL DIRECTOR?
Ahora fue Vegeta quien cayó a tierra por la impresión.
- Co... ¿como lo has sabido?
- A estas alturas ya deberías saber que yo me entero siempre de todo, además ¿creíste que no me telefonearían del colegio al ver que Rhiad no iba?... SALID DE AHÍ AHORA MISMO, QUIERO VEROS EN LA COCINA EN 5 SEGUNDOOOOOOOS...
PLIP (- Se cortó la trasmisión.
La nieta y el abuelo se quedaron sentados en el suelo mirándose con la misma cara de terror, tan solo se levantaron para cumplir el mandato de la dueña de la casa.
Una vez en la cocina, Bulma les pidió que le explicaran la historia.
-. ¡Eres una cabezona, le deberías haber pedido perdón!
-. ¡Pero no lo sentía! y tú dices...
-. ME DA IGUAL. Hay en situaciones que uno debe rebajarse y hacer lo que le dicen (esta no es Bulma, que han hecho con ella) y eso también va por ti, Vegeta.
-. ¿Eh? ¿por mi? ¿por qué? (no por nada)
-. ¿Pero que clase de ejemplo crees que le has dado a Rhiad? Así acabará pensando que puede hacer lo que quiera sin recibir castigo alguno.
-. No fue culpa mía, ese insecto fue quien empezó.
-. Por supuesto para variar no fue culpa tuya, como nunca.
-. ¡QUE INSINUAS!
-. ¡¡LO SABES MUY BIEN!!
- Pero es verdad abuelita, el abuelo no hizo...
-. ¡¡Tú a callar, que todavía no he acabado contigo!!... YA SE, un mes sin postre.
-. ¡¡¡¡¡QUEEE!!!!! ¡No es justo! (... ¿a eso se le llama castigo?)
- NO ME DISCUTAS. Y tú...- dirigiéndose a Vegeta- un mes sin entrenar.
-. ¡¿Qué?! ¿de que hablas?
-. De que ahora mismo voy y le quito una pieza a la cámara para que no puedas utilizarla. (¡eso duele!)
-. ¡¿Qué?! ¡No serás capaz!
-. Pues mira si lo soy.- Bulma se dirigie hacia la puerta.
-. ¡Si crees que te voy a dejar...!- Vegeta la intercepta agarrándole del brazo
-. ¿Y que piensas hacer para detenerme?
- Grrr...- Vegeta le soltó a regañadientes.
- Ya me lo parecía a mi. –dijo continuando su camino.
Los dos saiyans se quedaron solos.
- Lo siento, abuelo- dijo con voz apenada la niña de tras de él.
Vegeta se dio la vuelta hecho una furia, estaba cabreado y alguien tenía que pagarlo. Vegeta miró de manera devastadora a su nieta, pero en ese mismo instante su gesto se suavizó. Se quedó mirando un rato a su nieta que miraba al suelo entristecida y con una peculiar expresión de "todo es por mi culpa" que él ya había visto antes. La imagen de Trunks de niño con ese mismo gesto le vino a la mente, siempre que Bulma y él discutían por alguna razón que le confería a Trunks, él después ponía ese mismo gesto. Vegeta pasó a su lado para salir de la habitación, pero no dijo nada. Una vez en la puerta dijo casi en un susurro y de manera inconsciente.
- No ha sido tu culpa, Trunks.
El resto del día pasó tranquilo, pero aburrido (por eso no lo escribo, ¡ala!). Al día siguiente Bulma esperó a que Rhiad entrara en el centro antes de marcharse. Aun que nunca lo admitiría ese día tubo miedo de que ahora en clase nadie se acercaría a ella, pero para su sorpresa parecía que el asunto ya estaba olvidado, menos para las implicadas que por poco echan a correr cuando la vieron. Rhiad se sentó en una mesa de las del fondo, mientras pensaba en lo aburrido que iba a ser ese día, alguien se acercó a su mesa.
- Pero bueno, ¿se puede saber donde te habías metido?, seguro que te quedaste dormida.
La niña de rizos pelirrojos la miraba sonriente con su llamativa bufanda enroscada al cuello.
- Mira si has llegado tarde que ya han pasado 4 clases.
Rhiad no pudo contener la risa ante los comentarios de su amiga, no podría explicarle que pasó el otro día, ni tampoco el porque había faltado, pero aun así la niña de rizos pelirrojos no parecía guardarle rencor.
COMENTARIOS DE... ¿GOKU?:
Goku: Hola, jejeje. Si os preguntáis por que lo hago es por un encargo de la autora jejejeje (con una mano en la cabeza). Ella tenia que hacer unos encargos y me ha pedido que diga esto por ella.
Saca un pergamino y lo despliega. El papel rueda y rueda y rueda....
Goku: ¡Ah! ¡Que cosa tan larga! ¡baja las escaleras! ¡increíble ha llegado a la CALLE!... Bueno esto se soluciona rápido... ^-^
RASS (- A partido la lista por la mitad. ù.ú
Goku: ¡Ala! ¡ya esta! Haber, haber... lo primero quiere dar las gracias a todos los que hasta ahora le han escrito reviesw o reviws o reveiws o como se diga ^-^
Goku: Gracias sobre todo a... Shadir y a Sakura 15 por haber escrito dos veces. Shadir, Runliney dice que siguió tu consejo pero no se quedó mucho tiempo, al parecer una niña tenia un exceso sobre infantil de vocabulario, nada mas llegar vio a unas niñas de unos 4 años jugando al esconderite y la que se la quedaba dijo "te veo, gili..." ¡¡QUE!! ¡Una niña dijo eso! Menuda generación que llega O.O. Y a Sakura 15 le dice: claro que te he sacado te lo había prometido.
Goku: A Halana le da las gracias por haberlo leido y a Son Vegetzu le dice que ya sabia que era buena escritora, que ya sabe que es genial... tan modesta como Vegeta, bueno continuo... a Kiara le dice que le alegra que le haya gustado tanto. Y bueno creo que ya esta, tan solo queda decir que...
¿¿??: ¿Por qué te lo ha pedido a ti y no a mi?
Goku: Ah hola Trunks. Creo que me lo ha pedido a mi por que salgo menos que nadie.
Trunks: Tú sales en el primer capitulo igual que yo ò_ó
Goku: Si, pero yo solo digo una frase.
Trunks: Pero aun así yo soy su preferido y...
Runliney: ¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué no has acabado ya Goku?
Trunks: ¿Por qué has elegido a este estúpido y no ha mi?
Runliney: Ay, Trunks suéltame, me haces daño.
Trunks: Respóndeme.
Runliney: Que manía tiene la gente a que le respondan.
Trunks: Responde.
Goku: Venga, venga, déjala de agitarla ya.
Runliney: GoG Tan... solo… lo he hecho… por que… Goku sale menos.
Goku: Ves, te lo dije.
Trunks: Grrr...
Runliney: GoG Suéltame...
Trunks: Grrr…
Runliney: GoG ¡Seguridad… seguridad…!
Aparece Picolo por una puerta vestido de segurata.
Goku: O.oÛ
Trunks: O.oÛ
Lector: O.oÛ
Runliney: G.G
Picolo: ¿Qué pasa?- con cara de pocos amigos... vamos, la de siempre mas agriada.
Runliney: ¡¡¡Ayúdame!!! GoG
Picolo: Mmm... ¿por qué?
Runliney: Para eso te he contratado.
Picolo: Mmm... No me lo recuerdes.
Coge a Trunks del brazo y le conduce a la puerta.
Trunks: ¡Hey!
Runliney: Así aprenderás. Mhmm- he sacado la lengua
Goku: Hey, Picolo ¿pero tú no estabas en el infierno?
Picolo: ¿Dónde crees que estoy?
Runliney: Vamos, vamos Picolo-san, no te quejes que no te trato tan mal. Ala, acaba ya Goku.- llevándome a Picolo a empujones.
Goku: Mmm... O.oû Pos vale. Haber ¿dónde me había quedado? Ah, si. Solo queda decir que sigáis enviando reveiws o rewievs o como se diga. Ala, ya esta. HASTA EL PROXIMO CAPITULO (agitando la mano)
Goku de parte de Runliney
