¡¡¡¡Hola de nuevo! Mil perdones por la tardanza, pero esque estuve pensando seriamente en borrar la historia, pero estuve leyendo los reviews, y me animaron a seguir. Gracias sois mi alegría Bueno, este es el tercer capitulo, y ahora tengo un pequeño problema, y es que no sé que hacer con Remus. Me refiero a que de repente se me ocurrió una idea muy buena para el siguiente capítulo, pero eso implicaría introducir algo de slash, es decir un poco de Remus/Sirius eso si, muy leve así que por favor, al final del review ponedme si preferís que haya o no slash y cuando vea que prefiere la mayoría veré que es lo que hago. Bueno, os dejo que leáis el siguiente capítulo.
Capítulo 3: Aventuras nocturnas
Severus volvía de la biblioteca hasta su lugar bajo el árbol. Había ido a coger otro libro y a devolver el que ya había terminado. Allí había visto a Evans hablar distraídamente con Lupin. ¿Que pensará hacerle a Potter? pensó Severus mientras habría el libro y comenzaba a leer.
El libro que estaba leyendo era muy interesante, y además le sería de ayuda para terminar mas tarde su tarea de pociones.
Su profesor de pociones, El profesor Williams, era jefe de la casa de Hufflepuff, pero tenía mayor predilección por los Gryffindor, ya que su hija, pertenecía a dicha casa, así que aunque no fuese su casa preferida, aprendió a apreciar a los Gryffindor y quizás por eso era tan terrible con los Slytherin, en especial con Severus y Lucius Malfoy. Aprovechaba cualquier ocasión para quitarles puntos por cualquier tontería o darles una detención. Me tiene manía pensaba siempre Severus, quien prefirió centrarse ahora en su libro para poder terminar la tarea después de cenar.
¡Hablando de tarea! ¡Todavía no había hecho la de Transformaciones! A Severus no se le daba bien Transformaciones. A decir verdad era el peor de su clase; todo lo que intentaba transformar se volvía verde y no cambiaba de forma. McGonagall no sabía ya que hacer con él, porque esto le venía pasando desde su Primer curso.
¿Y si era tan malo en transformaciones por que no había repetido curso? McGonagall era jefa de la casa de Gryffindor y aunque los Slytherin no fuesen su fuerte era piadosa con Severus. Bueno, más bien se podía decir que le daba pena. Por eso, a Snape le hacia dos exámenes, uno teórico y otro practico. No hará falta decir que el práctico lo suspendía siempre, pero sacaba un diez en el teórico. Quizás en transformaciones la teoría no fuese importante, pero era la única manera de aprobar para él. Además las buenas notas que sacaba en otras asignaturas compensaban lo mal que llevaba transformaciones.
En ese momento pensó en lo que haría McGonagall si no le llevaba los deberes. ¿Porque tenía esa manía de dejar las cosas para el último momento? McGonagall le quitaría más puntos a Slytherin, por si ya tenía pocos. Además, el verano anterior le prometió a su madre que este año intentaría mejorar sus notas en transformaciones. ¿En que maldita hora se le ocurrió prometerle eso?
Pero ahora eso no importaba, ya no podía hacer nada por cambiar aquello. El problema consistía ahora en que no tenía ni idea de la última lección de transformaciones que dieron el otro día, porque se había pasado toda la hora mirando por la ventana y pasando de McGonagall. ¿Porque se empeñaba en que aprendiera algo que nunca le iba a salir correctamente? Bueno, realmente si se enteró de algo sobre los animagos. Sabía que eran magos que se transformaban en animales, lo malo es que eso era algo demasiado corto sobre lo que hacer una redacción.
¡Necesitaba copiar los deberes de alguien! Se los podría pedir a Lucius después de cenar, pero eso implicaría tener que dejarle los deberes de pociones... y también cabía la posibilidad de que Lucius tuviese errores, en ese caso, McGonagall se daría cuenta de que había copiado la tarea de Lucius. Severus se dio cuenta de que estaba en un apuro. ¡Tenía transformaciones mañana a primera hora después del desayuno!
En ese momento Lily Evans se acercaba corriendo hacia él.
- Snape... - Dijo la chica con la respiración entrecortada
- ¿Que es lo que quieres ahora? - Preguntó Severus molesto. Tenia muchos problemas que resolver.
- Yo... Bueno, necesito que alguien me ayude a...- intentó decir mientras recuperaba la respiración
- Alto, alto. ¿Me estas pidiendo que te ayude? Solo te di la idea, ahora tu sabrás que hacer. - Dijo cortante
- ¿Pero ni siquiera piensas escucharme o que?- dijo Lily mientras Severus se levantaba de la hierba y se encaminaba hacia el castillo.
- No. - fue la única respuesta de Snape
Lily pensó que quizás no valiese la pena perseguirle y pedirle que la ayudase, total, seguramente no iba a cambiar de opinión... a menos que... ella le ofreciera algo a cambio ¡Si eso era perfecto! Por lo que sabía Lily, a Snape le gustaba hacer tratos. ¿Pero que podía darle ella a cambio de su ayuda? No tenía nada que pudiera ser del interés de Snape ¿o sí?
- Piensa Lily, piensa - Se decía a si misma en voz alta
Debía de haber algo que ella pudiese hacer por Snape o algo parecido. Pero ¿había algo que a Snape se le diese mal, Bueno, aparte de Vuelo con la escoba, porque en eso no podía ayudarlo, ella era casi tan mala en volar como él en transformaciones. ¡Claro! ¡Transformaciones! ¡Ella podía echarle una mano en transformaciones ya que McGonagall había perdido la paciencia con él y decía que era un desastre!
Entonces buscó a Severus con la mirada y se dio cuenta de que mientras ella había estado pensando aquello, él se había marchado. Así que corrió hasta la entrada del castillo y caminó por el gran hall hasta el gran comedor y lo vio apunto entrar a cenar. ¡Es verdad, no se había dado cuenta de que ya era de noche! Era tan tarde que todo el mundo ya iría al menos por el segundo plato. De cualquier modo no tenía tiempo de pensar en eso.
- ¡Snape, espera!
El chico se giró para encontrarse de nuevo con la pesada Gryffindor. ¿Es que no se ha enterado de lo que le he dicho? Pensó Snape.
- ¿Y ahora que? ¿No te dije ya que no pienso ayudarte?
- ¿Ni siquiera a cambio de algo?- Dijo Lily con una sonrisa
- Ya, ¿y que me piensas dar a cambio? -Dijo Severus divertido.
- Bueno, como se que eres un desastre en transformaciones...- Lily miró a Severus, al cual no parecía haberle hecho gracia su último comentario - Me ofrezco a hacerte los deberes que te mande McGonagall durante una semana.
Severus se quedo muy sorprendido. La verdad es que no era una mala oferta y ahora mismo le venía de perlas... ¡Pero en que estaba pensando! ¡No podía ayudar a una Gryffindor, y mucho menos a una sangre-sucia como ella! Su orgullo de Slytherin no se lo permitiría, bueno a decir verdad, ni su orgullo ni sus amigos. Si Lucius y su panda se enterasen le lincharían, aparte de que no le hablarían nunca mas, y no estaba dispuesto a perder a sus únicos amigos por ayudar a una sangre-sucia...pero si lo pensaba detenidamente... ¡Necesitaba los deberes de transformaciones para mañana! ¿Que hacer?
- ¿Y bien?- Le pregunto Lily.
- Durante cuatro semanas - le dijo Severus, que había decidido que si la ayudaba no iba a hacerlo a cambio de tan poco. ¡Estaba arriesgando a sus amigos!
- ¿Cuatro semanas?¡Ni hablar!- dijo ella cruzándose de brazos.- ¡Tres!
Severus la miró algo fastidiado.
- Está bien. Pero entonces me tienes que hacer los que tengo que entregar mañana - Dijo sonriendo satisfecho.
- No si al final vas a salir ganando... - dijo Lily
- Bueno, ¿de qué se trata?
- Pues veras quiero hacer una poción... - Pero Lily paró de hablar en cuanto vio que el Profesor Williams, su maestro de Pociones se acercaba hacia las puertas del Gran comedor. En cambio se arrimó un poco a Severus y se lo contó al oído.
A Severus se le abrían cada vez más los ojos mientras Lily seguía contándole su plan. Cuando terminó de contárselo todo y el profesor Williams hubo entrado en el gran comedor Severus le preguntó:
- ¿Cuándo vamos a conseguir los ingredientes de la poción?
- Hoy mismo
- ¿¿Hoy?- Exclamó el chico.- ¿No crees que podrías esperar hasta mañana?
- Si yo me esperase hasta mañana tus deberes también lo harían...
- Vale, vale, capto la idea...
- Además, mientras antes lo hagamos antes veremos a James hacer el ridículo. - Dijo Lily muy convencida
- Si, si, ¿pero has pensado ya en que no podemos ser vistos? - Dijo Severus intentando retrasar la aventura nocturna hasta mañana.- ¿Que piensas hacer con eso? Por que si nos pillan y alguien se entera de que te he estado ayudando te juro que…
- De eso no te preocupes, que ya me encargo yo, tu solo espérame a las 12 en la puerta de tu sala común.
- Vale. ¡Hey, espera un momento! ¿Desde cuando sabes tú donde esta la sala común de Slytherin?
- Bah, como si fuera un secreto, todo el mundo sabe que esta en...- Pero Lily se calló cuando vio la cara de Severus.- mmm... bueno ¿qué mas te da que sepa donde esta, no sé cual es la contraseña...
- ¡Pues menos mal! Ahora, por tu bien espero que aparezcas allí a las doce en punto, porque como alguien me vea fuera del dormitorio te vas a enterar de lo que es una venganza...
- Si, vale, además podrías aprovechar y traerme lo que sea que tengas que hacer de transformaciones para mañana. ¿A que hora tienes transformaciones? - Le pregunto Lily
- A primera hora.
- ¿¿Primera hora? ¿Y me lo dices con tan poco tiempo?- Dijo lily mientras observaba a Severus encogerse de hombros.- (suspiro) supongo que esta noche voy a dormir mas bien poco... en fin, a las doce en punto en la puerta eh? - le recordó Lily
- Deacuerdo. - asintió Severus.
Lily iba a entrar con él en el gran comedor cuando Severus la cogió del brazo y le dijo:
- Espera, si entramos los dos a la vez van a pensar que he estado con tigo.
- ¿Y?
- Pues que no quiero que mis amigos se den cuenta de eso. Así que entra tu primero y después de un minuto entraré yo.
A Lily eso le sentó como una patada en él estomago. ¿Por que acababa de hacer un trato con ella si realmente no podía soportar la idea de que sus amigos la vieran a su lado? ¿Era el mismo Severus el que había dicho eso que con el que acababa de tener una conversación humana hace unos minutos? La verdad es que no lo parecía, hace unos minutos se podría decir que hasta estaba siendo educado. Bueno, es igual, ya he hecho un trato con él y eso es lo único que pretendía, no voy a intentar ganarme un poco de respeto por su parte porque eso me podría llevar años. pensó Lily mientras entraba algo enfadada por la puerta del gran comedor.
Se dirigió a la mesa de Gryffindor y se sentó al lado de Sarah Williams y de Remus Lupin.
- Oye, ¿dónde estabas?- Le preguntó Remus a Lily.- hace ya rato que empezamos a cenar.
- Estaba hablando con cierta persona.
- ah ya entiendo, ¿y habéis llegado a alguna acuerdo?
- Sí.
- ¿¿En serio?
- Pero tienes que dejarme lo que tú ya sabes en la sala común.- Dijo Lily bajando el tono de su voz
- Te la dejaré debajo de una de las mesas.
- Remus, muchas gracias por todo.
Remus le respondió con una sonrisa.
Lucius Malfoy vio llegar a su amigo Severus al gran comedor ¿Donde demonios se había metido en toda la tarde? No había podido pedirle los deberes de pociones. Cuando llegó hasta su lado le preguntó:
- Tío ¿dónde te habías metido?
- En ningún sitio.- Dijo Severus sabiendo que a Lucius no le importaba realmente donde había estado, sino por que no le había dejado sus deberes para copiárselos. Lo conocía demasiado bien.
- Después de la cena me tienes que dejar tu tarea de pociones, necesito echarle un vistazo.
Severus jugueteaba con la comida que tenía en su plato. La verdad es que no tenía mucha hambre. Para Lucios echarle un vistazo a su tarea era transcribir palabra por palabra. Severus no tenia la culpa de que él no tuviese tiempo de tareas porque estaba demasiado ocupado flirteando con Bellatrix… estaba harto de eso.
- ¿Qué te hace pensar que voy a dejarte MIS deberes?- Le dijo sin apartar la mirada del plato.
- Tío, ¿Que rayos te pasa hoy?
- ¿Conmigo? En todo caso ¿Que pasa contigo? ¿Es que no crees que ya eres mayorcito para hacerte los deberes?- le contestó calmadamente mientras seguía jugueteando con su comida en el plato.
- Oye Sev, no se que es lo que te habrá puesto de tan mala leche, pero no la pagues conmigo, que soy tu amigo.
- ¿¿Perdón? - Exclamó Severus - ¿De verdad te consideras mi amigo?
- ¡Pues claro!
Al oír esto, a Severus le entraron ganas de reírse en su cara. Los dos sabían muy bien que si se soportaban a lo largo del día era por mutua conveniencia.
Severus era muy bueno en casi todas las asignaturas, lo cual le venía muy bien a Lucius, que nunca tenía tiempo para hacer los deberes (¡Pelearse con todo el mundo y satisfacer a sus fans era mas importante que cualquier tarea!) y Lucius era un chico fuerte y siempre con un par de esbirros como guardaespaldas, por lo que si Severus permanecía siempre cerca suya no parecería tan débil. Además no se le daban demasiado mal las transformaciones, y pertenecía al equipo de quidditch de Slytherin, por lo que podía ayudar a Severus en vuelo.
Ahora que Evans le iba a hacer los deberes no lo necesitaba a su lado todo el día y podía deshacerse de él durante un tiempo.
Era hora de hacer cambios, y si Lucius de verdad quería considerarse su amigo tendría que demostrar que lo era.
- Bueno, Lucius, - Comenzó diciendo Severus - si te consideras mi amigo, me gustaría que me dijeses al menos un favor que me hallas hecho en estos tres años que hace que te conozco.
Lucius no comprendió por que Severus sacaba este tema ahora. ¿Que tenía que ver con los deberes de pociones?
- Pueees... aquella vez cuando...- Severus lo Miró arqueando una ceja - Bueno, ahora no me acuerdo de ninguna, pero eso no quiere decir que no...
Severus no lo dejó terminar, diciéndole muy fríamente:
- Olvídame.- y diciendo esto se levantó de su lado y se fue del gran comedor.
Lucius se quedó mirando la puerta durante un tiempo hasta que finalmente se dijo a si mismo:
- Bah, ya se le pasará.
Severus mientras tanto se había ido a la sala común de Slytherin. Una gran habitación, únicamente iluminada por el fuego de la chimenea. Cogió sus deberes de pociones y los siguió por donde los había dejado. Después de un rato, la gente fue llegando a la sala común y cuando ya todos se habían ido a dormir Severus miró su reloj. Ya eran las doce.
Rápidamente cogió un trozo de pergamino que tenía en su mochila donde estaban apuntados los deberes de transformaciones que necesitaba tener para mañana y salió de su sala común.
Lily estaba en la sala común de Gryffindor, adelantando unos deberes que tenía que tener listos para pasado mañana en herbología. Y debería de hacer esto mas a menudo a partir de ahora si no quería verse envuelta en una montaña de deberes todos los días. Tendría que hacer todos sus deberes diarios (que ya eran muchos de por si) mas la tarea de transformaciones Snape.
Era la única que estaba en la sala común. Miró su reloj, y se dio cuenta de que solo quedaba 15 minutos para las doce en punto. Entonces vio bajar a Remus por las escaleras.
- Toma Lily.- le dijo a Lily entregándole lo que parecía una gran capa casi transparente, fabricada con una tela muy extraña que daba la impresión de estar hecha de agua. - Solo cuídala bien, y cuando vuelvas la dejas debajo de la mesa para que mañana yo la devuelva al baúl de James.
- Deacuerdo.- dijo esbozando una sonrisa - No se que haría sin ti, Remus.
- El día que los chicos me descubran me matan.- Dijo el chico con resignación - En fin, Buena suerte. Hasta mañana.
- Hasta mañana, y gracias otra vez.
El chico subió por las escaleras por las que había venido y entró en una de las habitaciones.
Remus siempre era así de amable, a veces lily pensaba que si le pidiera que se tirara por una ventana lo haría.
-Este Remus es un cielo. - se dijo Lily a si misma.
Lily cogió la capa de invisibilidad y se dirigió hacia la salida de la sala común, la abrió y desapareció tras ella.
Remus subía por las escaleras hacia la habitación de los chicos de tercer año. Desde fuera se oían los gritos de James, Sirus y Peter que parecían estar peleando. Cuando llegó hasta la puerta dio un suspiro.
La abrió, pero nada mas hacerlo recibió el impacto de una almohada voladora que lo golpeo en la cara.
- Uy, perdona Lunático, no quería darte a ti, la almohada iba dirigida a Cornamenta.- Dijo Sirius con una inocente sonrisa.
- Lo que pasa es que no tienes puntería, Canuto.- Dijo James desde la derecha de la puerta, mirando hacia Sirius.-
Remus recogió la almohada y se la tiró a James justo en la cabeza.
- El quizás no, pero yo sí.
- ¡Oh! ¡Mi héroe ha llegado! ¡Gracias por protegerme de este malvado, amor!- Dijo Sirius intentando poner una voz femenina.
Peter que estaba sentado en su cama se reía de James, pero cuando la almohada voladora le dio en la cara dejo de reír y le gritó:
- ¡Hey!
- Eso te pasa por reírte, colagusano.- le dijo Sirus en tono de burla.
Pero justo entonces otra almohada le dio a Sirius en la cabeza. En ese momento se empezó una guerra, todos contra todos, sin aliados ni bandos. Simplemente se perseguían los unos a los otros por toda la habitación, saltando de cama en cama y golpeándose con las almohadas.
Peter se agachaba para que no le dieran, y consiguió salirse temporalmente de la pelea. Remus lo vio sentarse en su cama tranquilamente entonces abrió la boca para decir algo cuando James casi le hace comerse su almohada. Entonces Sirius le pegó por detrás con la suya.
- ¡¡Eh un momento sois dos contra uno!
- ¿Y que? -Respondieron James y Sirius casi al unísono mientras seguían guerreando con Remus. Cualquiera hubiera pensado que eran hermanos o algo así.
- ¡Oye! ¿Y a Colagusano no le hacéis nada?- intentó argumentar Remus.
Sirius y James pararon de Golpear a Remus y miraron a Peter, tranquilamente sentado en su cama.
- Estoooo... - Empezó a decir Peter.
- ¡¡Todos a por Colagusano! - Gritó Sirius, y los tres chicos se tiraron encima de Peter que intentaba cubrirse con sus manos.
El Jaleo que estaban armando estaría molestando mucho a las personas de los otros cursos, pero ellos pasaban de todo y seguían con su diversión.
Entonces la puerta de su dormitorio se abrió y dejo paso a un chico alto, pelirrojo y que llevaba una insignia de prefecto.
-Chicos, por favor. Estáis haciendo mucho ruido y como Mcgonagall tenga que venir también esta noche a regañaros me va a…- Pero tampoco pudo terminar de decir la frase, porque una de las almohadas voladoras le dio en todo el careto.
-¡Hey, Arthur! ¿Por qué no te unes a nuestra guerra?- le preguntó Sirius maliciosamente al chico.
-No, de verdad escuchadme necesito que… - y otras tres almohadas volaron en su dirección.
El pobre muchacho cogió con resignación las almohadas y se acerco a cada cama, poniéndolas en su lugar mientras les hablaba a los pequeños diablillos.
-Chicos, de verdad que me gustaría unirme a vosotros, pero hoy no tengo cuerpo para fiestas, y os agradecería mucho que no armarais mas jaleo, porque todos están intentando dormir, así que… por favor, os lo pido como un favor no hagáis ruido esta noche, si no McGonagall me va a quitar del cargo de prefecto. Mirad no me importa que os quedéis jugando al ajedrez esta noche, o leyendo libros que probablemente no deberían estar en vuestras manos y de los cuales no me interesa saber como los conseguisteis sacar de la sección prohibida,- Esto ultimo lo dijo con un tono muy severo. - ni siquiera me importa que vayáis a la cocina a tomaros un tentempié nocturno, pero NO-HAGAIS-RUIDO. Ahora si me disculpáis me voy a dormir.- y diciendo esto ultimo salió de la habitación maldiciendo el día en que le hicieron prefecto.
Los chicos, que lo habían escuchado atentamente se miraron unos a otros.
- Pobre Arthur, se nota que ha discutido con Molly… - Dijo Peter en tono pensativo. Recordando a la joven prefecta, tambien de pelo rojizo y bonitas pecas en la nariz. Salía con arthur esde el curso pasado.
-Mmm… quizá deberíamos hacerle caso por una noche.- dijo Sirius.
-si…, el pobre Athur lleva aguantándonos durante tres años… deberíamos compensárselo.
-Bueno, pero antes de dormir, ¿a quien le apetece un buen bocadillo? - Preguntó alegremente James, como si comerse un bocadillo a media noche fuese lo más normal del mundo.
-¡Si, yo quiero!- dijeron Peter y Sirius
-Venga, voy a coger la capa y nos vamos.
-¡NO!- exclamó Remus en cuanto vio que James se acercaba a su baúl.
Todos dirigieron miradas confusas al chico. Éste, al ver que esperaban una explicación a tan efusiva negación comenzó a excusarse.
-Bueno, quería decir que no me parece bien. - Al ver que sus amigos seguían sin comprender siguió. - Es decir, creo que no deberíamos deambular mas por el castillo durante un tiempo, Arthur esta trabajando muy duro para encubrirnos… yo… me siento mal. Él sabe que estáis intentando descubrir como haceros animagos, y no le ha dicho nada a McGonagall. Deberíamos devolverle el favor…
Los chicos se miraron los unos a los otros, preguntándose con la mirada que debían hacer.
-Podríamos probar durante un par de semanas…- Propuso James
-Dos semanas... eso es mucho. - le respondió Sirius no muy convencido.- Aunque supongo que podríamos intentarlo.
Peter asintió con la cabeza, y Remus sonrió aliviado.
-Bueno, Pues entonces supongo que será mejor que nos vayamos a dormir, no hay otra cosa que hacer.
Así que se metieron todos en sus camas y se dieron las buenas noches.
Antes de dormirse, Remus rezó porque James no se despertase en medio de la noche y echase en falta su capa.
Severus Snape llevaba un par de minutos fuera de su sala común, esperando a que Evans llegase, pero su paciencia estaba empezando a desbordarse.
Maldita sea. Como no esté aquí dentro de 20 segundos me voy.
Y precisamente mientras se estaba diciendo esto a si mismo cuando "algo" lo jaló de la túnica. Lo primero que pensó fue que habría un profesor detrás de él, deseoso de hacerle la pregunta del millón de galeones: "¿Qué haces aquí?". Pero al girarse sobre sus talones pudo comprobar que no había nadie. Entonces empezó a preguntarse si es que necesitaba dormir o si realmente algo le había agarrado la túnica.
De repente, desde la nada apareció la cabeza de Lily Evans, y cuando digo la cabeza me estoy refiriendo a solo la cabeza.
-¡Pst! ¡Snape! Soy yo, no pongas esa cara de susto, tampoco soy tan fea - Dijo Lily bromeando mientras se quitaba la capa de invisibilidad de encima y dejaba por fin todo su cuerpo al descubierto.
La verdad es que a Snape le alivió saber que había sido cosa de la capa el ver solo su cabeza. Pero de cualquier modo… ¿de dónde la ha sacado, hay muy pocas capas de este tipo, y realmente, hasta este momento habría dudado que una bruja de familia muggle supiera de la existencia de tal artilugio, así que no pudo reprimir la pregunta.
-¿Es tuya la capa? ¿Cómo la has conseguido?- Dijo Severus en un tono que cuanto menos sonaba sorprendido.
-No es mía, se puede decir que la he tomado prestada.- Le respondió la chica.
"Se puede decir" fue exactamente lo que ella dijo, con lo cual Severus pudo deducir que el dueño no estaba enterado del préstamo.
-Bueno, ¿a qué esperas? Cúbrete con la capa y vámonos.
Y los dos fueron bajando hasta el despacho del profesor de pociones.
-Alohomora- Susurro Lily al agitar su varita.
La puerta del despacho quedó abierta y los dos entraron en la habitación. La verdad es que era una sala bastante rara, solo había un pequeño escritorio en el centro, y pegadas a todas la paredes un montón de estanterías llenas de frascos botellas de todos los tamaños y en el suelo apilados unos dentro de otros calderos de diferentes medidas.
Por lo demás, la habitación se encontraba vacía. Ni un solo efecto personal. Debía ser por que Williams sabía que solo se quedaría durante un año, hasta que el profesor Slughorn regresara de su viaje hacia hungria.
- Cierra la puerta no valla a ser que venga alguien.- Previno Severus.
- Vale.
Lily soltó la capa y cerró la puerta. Pero lo que no supo es que sin querer había dejado pillado en la puerta un trozo de la capa.
- A ver... huevos de ashwinder... ¡aquí está!-dijo Severus cogiendo de una de las estanterías un frasco con unas bolitas rojas dentro.- ya tenemos uno de los ingredientes.- dijo guardándoselo tranquilamente en el bolsillo de su túnica.
- Oye, date más prisa.- Dijo Lily algo nerviosa. El corazón le estaba a empezando a palpitar muy rapidamente.
- ¡No me digas lo que tengo que hacer!- le dijo en un tono más alto de lo que hubiese sido aconsejable.
- ¡No grites!- dijo también ella mas alto.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, dejando paso a lo que menos deseaban en ese momento: A su profesor de pociones.
Media hora después los dos chicos salían del despacho. Habían estado escuchando la reprimenda que les dio su profesor durante 30 minutos. Williams había dicho que pensaba hablar con Hallowmark (profesor de defensa contra las artes oscuras por aquellos días y jefe de la casa de Slytherin.) sobre lo que había pasado. (Decidió no hablar con McGonagall ya que era la primera vez que ocurría algo así con Lily)Los dos tenían una detención, se les había quitado 50 puntos a Slytherin y otros 20 a Gryffindor y los había mandado a cada uno que se fuera a su sala común. "¡me tiene manía!" pensó de nuevo Severus. Lily por su parte, iba andando cabizbaja. Se había dado cuenta de la locura que había intentado cometer. Además, su profesor le había confiscado la capa de James.
¿Por qué pones esa cara?- Le preguntó Severus enfadado. Ella no había recibido tanto castigo como él- Ni siquiera se lo va a decir a McGonagall.
¿Es que no oíste lo que dijo?-le respondió muy enfadada.
"Lily estoy muy decepcionado contigo". No es algo tan grave. Además a ti solo te ha quitado 20 puntos, así que mejor no te quejes.
20 puntos son muchos puntos, además yo no soy una reincidente.-dijo mirándolo de soslayo.
¿Con que si eh? Bueno, en ese caso ve olvidándote de que te ayude con tu poción.
¿¿Pero que poción, si no tenemos los ingredientes para hacerla?- le dijo la chica un poco exaltada
¿Ah no? ¿Entonces esto que tengo aquí que es?- Le respondió sacándose del bolsillo de la túnica un frasco de bolitas rojas.
¿¿Pero qué…?
Creo que Williams no se dio cuenta de que lo tenía en el bolsillo.- Comentó Severus.
Bueno, pero aun así nos faltan el resto de los ingredientes, y esos no son fáciles de encontrar, así que dime como piensas hacer la poción.
Mira que eres pava.- dijo Snape parando de caminar.
¡¡Eh! ¡Sin insultar!- Le respondió Lily dejando de caminar también.
Vamos a ver, esto son huevos de ashwinder, ¿sabes cuales son sus aplicaciones?-Severus vio la negativa que hizo Lily con su cabeza y siguió.- Estos huevos se utilizan no solo para pociones para cambiar de sexo a una persona como tu querías hacer, sino para filtros amorosos, pociones afrodisíacas…¿Me vas siguiendo?
¿Y para que quiero un filtro amoroso o una poción afrodisíaca? ¡no me sirve de nada!
Que poca imaginación tienes- Dijo el chico mirando el frasco maliciosamente.- Con un filtro amoroso podrías hacer por ejemplo que Potter se enamorase de Black.- Terminó de decir con una sonrisa. Era el plan perfecto. De hecho, Snape había estado siempre esperando la oportunidad de hacer algo como eso.
Vaya no se me había ocurrido eso… Pero no quiero que James se enamore para siempre de Sirius, no le tengo tanta manía…
Esta bien, entonces puedes hacer un filtro amoroso temporal de un par de horas si es lo que quieres, pero que sepas que le quitas la gracia al asunto.
Oye, ¿y me lo podrías tener hecho para mañana?
Solo si yo también tengo mis deberes hechos para mañana.
Deacuerdo. Dime que es lo que tienes que hacer.
Toma.- dijo entregándole un trozo de pergamino con anotaciones en tinta negra.
Vale, entonces hasta mañana.
Hasta mañana.- le contestó Snape tomando el un camino opuesto a el de la chica. El trato que habían hecho le beneficiaba muchísimo. Se fue alegremente de camino a su sala común.
Y se disponía a marcharse cuando la chica le dijo:
¡Snape!- éste se volvió- Gracias…y… - Pareció que iba a decir algo más, pero finalmente se dio la vuelta y desapareció escaleras arriba.
Severus se quedó allí pardo, quizás un poco desconcertado. LA chica parecia haber estado esperando una reaccion por su parte¿Qué se supone que debería haber hecho? ¿Decirle "de nada"? Estaba muy poco acostumbrado a que le diesen las gracias por algo. ¡Diablos! Se supone que no tenía porque haberlo dicho, después de todo no le estaba haciendo un favor, pues habían hecho un trato, y las dos partes salían ganando. No era necesario dar las gracias por eso. Le había molestado mucho aquello. Si, le molestaba que fuese tan malditamente educada. Quizás fuese porque era una Gryffindor, o quizás por ser una sangre sucia. Quizás porque ni siquiera debería haber hecho el trato con ella, o quizás simplemente por ninguna de esas razones. No se encontraba en condiciones de pensar en aquello, tenía mucho sueño, y una poción que hacer en su sala común y que tenía que estar para mañana. Bajo las escaleras que conducían a las mazmorras y se perdió por oscuros pasillos.
A la mañana siguiente Lily bajaba al gran comedor cargando los libros de las asignaturas que daría es mañana. Al contrario que a la mayoría le gustaba llevarse los libros para no tener que subir de nuevo a la sala común para cogerlos y así llegar más temprano a las clases. Esto no era una simple manía, tenía su lógica, pues si llegaba antes a la clase tenía un pequeño espacio de tiempo para dar el toque final a los deberes que hizo la tarde anterior o para repasar la última lección que dieron.
Ya había casi llegado a la puerta del gran comedor cuando alguien al pasar le dio el con el hombro he hizo que se le cayeran todos los libros al suelo.
Ten más cuidado Evans.- Le dijo Severus Snape, el culpable de que todos sus libros estuvieran desparramados por el suelo.
A su lado y riéndose de ella iban sus amiguitos de Slytherin. Lily se agachó a recoger sus libros mientras que aquellos imbéciles se dirigían al gran comedor, Pero al agacharse notó un bulto en el bolsillo de su túnica. Metió la mano y encontró una pequeña botellita con un liquido rosa (¿de que otro color si no?) y una nota. Lily se dio cuenta entonces de que lo del golpe con el hombro había sido para poder meterle en el bolsillo el pequeño frasco. En ese caso yo voy a hacer lo mismo pensó, y a paso ligero corrió hasta el grupito de Snape y utilizando el mismo golpe de hombro como excusa consiguió meter en su bolsillo el pergamino de sus deberes de transformaciones.
Cuando lily llegó hasta la mesa de Gryffindor saco la botellita con el líquido rosa y se sonrió a si misma. "Este no sabe lo que le espera" pensó mientras veía entrar a James y sus tres amigos entrar…
¡¡¡¡¡¡Tachaaaaan! ¿Que os pareció este capitulo? Supongo que no podéis quejaros del largo U un poco más y escribo el quijote. Bueno, tengo que decir que pensé en dejar la historia, pero los últimos reviews que he recibido me han dado fuerzas para seguir. ¡Así que procedo a contestarlos:
Lina Saotome: U jeje, creo que a mi tampoco me importa que Harry no nazca, pero no se que es lo que voy a hacer todavía, así que dame tiempo pa pensarlo ¿Te ha parecido bien de largo este capi?
Thuringwethil: Ya se que lo de que Remus engañe a James no suena muy convincente, pero… quizás en el próximo capitulo os ponga porque Remus le hace esos favores a Lily… Ya veo que te gusta más que la historia la cuente sevvie, pero no te preocupes porque pienso ir alternando. Pues ya sabes lo que le va ha pasar a James.
Tomoyo: Jeje, si Lily fuera una chica con iniciativas mas agresivas supongo que hubiera hecho lo mismo q tu.
Lady Susyte: Mmm… creo que ya comprendo lo que quieres decir con lo de los verbos, no te preocupes, a partir de ahora intentaré arreglarlo. Y sobre los emoticones… lo siento esque soy mu vaga jeje pero también intentaré ponerlos lo menos posible y esforzarme por expresarlo con palabras, aunque no te enfades si ves alguno suelto por ahí, porque hay veces que de verdad creo que necesito ponerlos. Gracias por hacer criticas constructivas, pues ante todo deseo mejorar como escritora.
Wilbur: Pos na, me alegro que te haya gustado, y que sepas que a mi me gustan mucho tus fics, y que además tengo agregado a mis favoritos el de Quien da más? Espero que hayas disfrutao con este.
NoNa: No te preocupes, porque James no es el malo, es solo que Lily está mu cabreá con él, y aunque sea un Snape/Lily James no tiene porque parecer un demonio, (aunque así lo aprecie Severus). Weno no te quejarás de lo corto del capitulo ¿eh?.
Profion: Pos mushas Gracias a ti por leer mi historia y espero que te haya gustado este capi.
Hermione Granger: Gracias por leer y aquí tienes el tercero, y siento muchiiiisimo la tardanza.
firkraag : No se como voy a terminar el fic, de momento solo se que voy a intentar daros a todos el mejor fic de Snape/Lily que pueda escribir jamás, y espero que os guste y que aunque no me pongáis reviews lo leáis. Jeje aunque si me ponéis review mejor, eso me hace más feliz.
Yo: Pos aquí lo tienes. Siento mucho la demora.
Ginny o Sara: ¬¬U cuando te pedí que me pusieses algo en un review no creí que te lo tomarías tan a pecho. Weno de toas maneras grasias por poner algo
LA GRAN BRUJA: Pues de momento pienso seguir este y haber que pasa o. Porcierto, que este capítulo te lo dedico a ti, peaso de cabra loka -.
Dark Smile : Pues como ya he dicho antes no se que haré en el futuro, pero si que me gustaría escribir un L/J, pero lo dejo pa mas tarde, cuando termine este o ya me haya hartao de escribirlo :d.
Rosa: Pues si, y aquí lo tienes, y tengo que darte las grasias porque has sido una de las personas que me has animao a seguir con esto.
Sirius Black: ¡¡HOLAAA ALBERTO!grasias por dejarme review y me alegro de que ya sepas ponerlos. Haber si pronto puedo leer alguna historia tuya por aquí.
vero Jiménez: weno el castigo y los efectos de la pocion se cumpliran en el siguiente, pero no te preocupes porque no pienso tardar mucho en ponerlo. Me alegro de que te gustara.
Weno gente, espero me dejen reviews y no se olviden de votar sobre lo de Remus/Sirius (¡Es importante!)
En el siguiente capitulo: Veremos los efectos de la poción sobre James, como cumplirán Lily y Snape su detención, que es lo que pasa con la capa de invisibilidad y muchas cosas más.
¿Creen que McGonagall se dará cuenta de que los deberes de Snape no los ha hecho él? Todo esto en el siguiente capi. Sayonaraaaa!
