Antes de empezar me gustaría pedir disculpas por lo desagradecida que soy al no continuar la historia en tan largo tiempo a pesar de los numerosos reviews recibidos. ¡Mil perdones!
Finalmente no habrá Slash. Lo siento por aquellos/as a quienes les gusta. Quizás haga otro fic aparte sobre Remus y Sirius;)
Capítulo 4: Dulce venganza
Lily tenía el frasco del filtro amoroso temporal en una mano, y la nota que Snape había dejado en su bolsillo en la otra. Se encontraba ansiosa por darle a James Potter su merecido, pero presentía que sería capaz de echarse atrás. No, no podía hacer eso, si lo hacia tendría que estar haciéndole los deberes a Snape durante tres semanas sin recompensa alguna. Decididamente no iba a hacer tal cosa.
Finalmente abrió la nota. Ésta decía así:
"Con la mitad del frasco tienes para 4 horas de efecto. Mézclalo con zumo de calabaza y el filtro se volverá insípido e incoloro. Asegúrate de que no estas delante de Potter cuando se lo des, a la primera persona a la que vea va a ser de la que se enamore."
Menos mal, unas instrucciones. Había pensado en echarle el frasco entero. Y hablando del rey de roma, por ahí venia. Esta era su oportunidad, los chicos siempre se sentaban en el mismo sitio de la mesa, pondría el filtro en el zumo de James y listo.
Lily cogió el frasco con nerviosismo. ¿Y si la miraba a ella que? Bueno, realmente, el ya estaba enamorado de ella, se supone que no podía empeorar la cosa. ¿O si? Abrió el pequeño recipiente y vertió el contenido en la jarra de James mientras rezaba por que todo saliera como dios manda.
Los Chicos se sentaron en sus respectivos sitios de siempre (Sirius y Remus y en frente James y Peter) y comenzaron a comer. La pelirroja los observaba atentamente. Por fin, James cogió su jarra para beberse el zumo, se encontraba frente por frente a Sirius, como estaba todo planeado. En ese instante Peter se metió por medio de los dos preguntándole no se que cosa.
Afortunadamente para él y para Lily, James no sorbió la bebida para poder contestar a la pregunta de su amigo.
Después de este momento de alarma el chico tomó por fin el zumo. Mostrando inmediatamente los síntomas.
–Perfecto.- Dijo Lily Evans entre dientes, satisfecha de su obra.
En la mesa de Slytherin unos ojos negros observaban el panorama con diversión. James estaba apunto de beber el zumo. Quizás la cosa había perdido un poco de gracia, pues no era el él que había suministrado el filtro, pero se sentía muy satisfecho de haber ayudado a esa Gryffindor. Hasta fue divertido. Que diablos, no solo se sentía satisfecho por el trato, estaba orgulloso.
–Lucius, échale un vistazo a la mesa de Gryffindor. – Le susurró Severus al chico rubio con una sonrisa burlona.
Lucius hizo lo que le dijo. Si se trataba de algo de lo que pudiera reírse haría caso a Severus con mucho gusto.
En la mesa de Gryfindor James se había levantado de su asiento para ir al lado de su amigo Sirius. Acto seguido se abrazo a él gritando alto y claro:
–¡Sirius, te quiero!
El comedor entero se paró en seco durante unos segundos. Las chicas de todas las mesas, les gustara o no James giraron la cabeza, curioseando.
Sirius, extrañado por el raro comportamiento de su amigo hizo una mueca de nerviosismo.
–Uhhh, Jammy…- Así le llamaba cariñosamente.- Yo también te quiero, eres mi mejor amigo, – Le dijo en voz baja.- pero suéltame, que nos está mirando todo el mundo.
–Pero…- quiso replicarle este mientras lo soltaba.
Sirius totalmente rojo se levantó de su asiento y salió del comedor. James fue tras él.
–¡Espera Sirius, tengo que hablar contigo!- dijo mientras corría fuera.
Lucius observó la escena hasta el final, echándose a reír.
–¡Jajajajaja! Quien habría dicho que Potter estaba coladito por su amigo del alma.
Lucius miró a Severus después de unos momentos. El chico parecía no solo divertido había una expresión en su cara… cómo si hubiese estado implicado en la escena.
–Severus, me da en la nariz que tú has tenido algo que ver con esto…
Severus lo miró pensativo. Bueno, la broma no era suya del todo… ¿Pero que más da? Aunque dijese que si, nadie se enteraría de que no había sido él.
Severus se reclinó en su asiento en una postura de superioridad.
–Pues si, he sido yo quien ha hecho el filtro para que ese tonto se enamore de su mejor amigo. – Le informó tranquilamente.
Bueno, de ésta manera, no había mentido, simplemente no había dicho toda la verdad.
– Es la mejor broma que has hecho hasta ahora. Te felicito.- Le dijo el chico rubio.
– Gracias.- Fue su simple respuesta.
– ¿Era por esto por lo que estabas de tan mal humor ayer? Ahora tiene sentido…
Severus lo cortó rápidamente.
–Nada de eso, Todo lo que dije ayer iba en serio y que sepas que no me arrepiento de habértelo dicho.
Y sin decir más se levantó de su sitio y se fue por la puerta, con la cabeza bien alta.
Remus Lupin había observado como sus dos amigos se habían marchado del comedor. Él se había limitado a quedarse con la boca abierta, al igual que Peter. ¿Qué demonios había pasado? Esto no podía haberlo hecho Lily, pues su plan consistía en otra cosa MUY distinta. Echó una ojeada a Lily, la cual hablaba ahora con su amiga Sarah con una cara no muy alegre. No, ni hablar. Esto debía de ser obra de otra persona... Remus miró a Peter.
–¿Has visto eso?- Le preguntó Peter a su amigo.
–Sabes lo que esto significa ¿no?- Le dijo el otro.
Peter asintió con decisión y le contestó:
–Si… ¡Nos han estado escondiendo su relación! Serán… - Remus lo miró con una mezcla de enfado e incredulidad, nunca hubiera pensado que Peter fuera tan ¿corto de luces?
–No, no, no. Vamos a ver, Peter esto no es normal. James no quiere a Sirius ¿Vale? Alguien debe de haberle echado un hechizo o algo.
Peter comprendió entonces, y lanzó una mirada a la mesa de Slytherin, allí se reía con mucho entusiasmo Lucius Malfoy. A su lado Severus Snape, Con una sonrisa orgullosa. Bastante sospechoso. Tendrían que investigar…
Lily se sentía orgullosa de si misma. Por fin había podido hacerle una buena jugarreta James...para cuando se diera cuenta de lo que le había pasado las chicas de todo Hogwarts creerían que era gay.
No es que Lily odiase a James profundadamente... eso se lo dejaba a Snape. Pero la verdad es que el chico no paraba de molestarla desde su primer año, y haberle robado su primer beso fue la gota que colmó el vaso.
En cuanto a Sirius... Lily sabía que Sirius animó a James con lo del beso ¿Quien si no podría haberle hecho una sugerencia tan estúpida? Así, de paso le daba una lección a él también.
Pero su felicidad duró tan poco como el tiempo que tardaron en aparecer los primeros efectos colaterales.
Su amiga Sarah estaba sentada al lado suya, con una tostada mordida en la mano, la boca abierta y la mirada hacia la puerta del gran comedor.
–¿A que juegan? Por que eso una broma ¿Verdad? Dime que era una broma Lily- Dijo Sarah hablando muy rápido. Sarah siempre había envidiado a Lily por tener a James todo el rato detrás de ella. Le gustaba mucho James, desde primer curso. Y Lily llevaba desde primer curso diciéndole que se lo cedía gustosamente.
–Cálmate Sarah...- Lily no había pensado en la desilusión que se llevaría su mejor amiga cuando viese la escena, solo había tenido tiempo de pensar en la reputación de James.- Yo tampoco tengo idea de por que ha dicho James eso.- Mintió con nerviosismo.
–¿Pero y si es gay? madre mía, he estado enamorada de un gay todo este tiempo... estoy tonta ¿Cómo no me he dado cuenta antes? Así se explica que dure tan poco con sus novias... como en realidad quien le gusta es Sirius... y pensar que le compré por su cumpleaños esos guantes de quidditch tan caros...
–¡Sarah! James no es gay. Solo es que… quiere mucho a Sirius ¿de acuerdo?
Lily intentaba rectificar para no romper el corazón de su amiga. Había sido muy irresponsable por su parte no pensar en las consecuencias que traería todo el plan. Ahora se sentía mal, le reconcomía el arrepentimiento. Para no acabar ahí, se le acercó Remus.
–Lily ¿puedo hablar contigo?
La chica se levantó de su asiento y se aproximó a su amigo.
–Esto no será cosa tuya ¿verdad?
Lily tragó saliva. Remus estaba muy serio. ¿Por qué había pensado en un primer momento que sería él precisamente el que más se habría reído de la broma ¿Tan cruel había sido lo del filtro amoroso?
–Remus, ayer nos pilló el profesor Williams en su despacho. No pudimos coger los ingredientes y...- Lily enrojeció por segundos. Contarle como había pasado todo era embarazoso. ¿sería capaz de terminar?
–OH... vaya, lo siento. – Remus la miró. Para una vez que intentaba ser mala y las cosas no le salieron bien... de repente su mente se hizo una pregunta. ¿si les habían pillado... que había pasado con la capa de James?- Lily... ¿Donde esta la capa?
Una gota de sudor se formo en la frente de la pelirroja. Estaba metiéndose en un buen lío...
–La capa... m-me la quitó.- tartamudeó
La chica observó la reacción de su amigo. Había cerrado los ojos y tenía una clara expresión de agobio. Una palabra se formó en sus labios.
–Mierda...
Lily empezaba a sentirse MUY mal.
–Lo siento Remus, yo... prometo que se la pediré, de verdad.
Y con esto decidió que tenía que irse. Cogió su mochila y sin tan siquiera haber empezado a desayunar salió del gran comedor.
Clase de Transformación con la profesora McGonagall. James se encontraba sentado al lado de Remus, a su vez sentado al lado de Sirius. Mientras la profesora explicaba, Sirius le pasaba papeles y notas a Remus, destinadas a James. Prácticamente lo miso que habían estado haciendo durante la anterior hora de Encantamientos.
"Jammy, eres mi amigo nos conocemos desde que éramos muy pequeños y puede que te estés confundiendo ¿vale?
Somos solo AMIGOS"
James leyó la nota y enseguida cogió su pluma para responderle.
"Sirius ya te he dicho que estoy enamorado de ti"
Sirius cogió la nota de la mesa de Remus y al leerla dio un suspiro. ¿Que demonios le habían hecho a su mejor amigo¿Le habrían abducido extraterrestres?
–Señor Black. Haga el favor de darme la nota.-dijo McGonagall interrumpiendo su explicación.
Sirius levantó la cabeza con sorpresa.
–Pero profesora... - intento excusarse
–Black.- Repitió con tono autoritario.- Déme la nota.
Sirus resopló.Ahora la profesora leería la nota en público o haría uno de esos comentarios del tipo "dejen sus asuntos amorosos para después de las clases". Pero ese momento no llegó. Es mas, la profesora ni tan siquiera leyó la nota. La puso sobre su mesa y continuó con su explicación. Un poco de alivio llegó para Sirius.
A la derecha de Sirius, Remus observaba a James con mirada severa. Desde más adelante Lily los veía vuelta en su asiento mientras se maldecía a si misma.
Las siguientes clases fueron más de lo mismo, con notas y mensajes que se movían de lado a lado. Remus se había sentado entre James y Sirius por petición de este último, mientras intentaba estar atento a lo que el profesor Binns les estaba explicando. De veras que lo intentaba.
"Pero con los estúpidos mensajitos no me estoy enterando de nada, maldita sea" Fueron los pensamientos exactos de Lupin.
Los trozos de pergamino iban y venían y Remus seguía intentando prestar atención. A cada momento que pasaba, se sentía más y más irritado.
"¿No pueden esperarse para hablarlo esta tarde?"
James tocó el hombro de Remus, señalándole una nota para que la entregase a su destinatario. Y entonces sucedió. Remus rara vez solía dejar que la ira se apoderase de él, pero si alguna vez tenia la necesidad de expulsarla, lo hacia.
– ¡Se acabó! - A l oír este grito, hasta el profesor Binns se quedo mudo.- ¡Estoy HARTO de vosotros dos ¿Me oís?¡VAIS A DEJAR DE PASAROS MENSAJES Y VAIS A ATENDER DE UNA MALDITA VEZ A LO QUE SEA QUE EL PROFESOR BINNS ESTE EXPLICANDO?
No se movió ni un músculo en el aula.
El profesor Binns no estaba acostumbrado a las interrupciones, y mucho menos a que un alumno riñese por él a sus compañeros. Se sentía muy desconcertado, y ciertamente, no sabía si replicarle al chico o callar él también. Optó finalmente por lo segundo.
Al recibir como respuesta un silencio tan profundo por parte de sus amigos y del resto de la clase, Remus se sentó de nuevo y dio un suspiro. Satisfecho por el efecto de su repentino ataque de rabia miró al profesor Binns como dándole permiso para continuar.
–Bien... como iba diciendo...
Por suerte, o no se sabe si por desgracia para los alumnos, el resto de la clase se desarrolló con normalidad.
Llegó la hora del almuerzo, en la que los merodeadores comieron totalmente en silencio por miedo a que el lupino se enfadara de nuevo y volvieron a las clases. Pociones dobles con Slytherin.
El cuarteto entró tranquilamente en la clase. Remus parecía mucho mas calmado entonces. Fue a tomar su asiento junto a Sirius como tenía acostumbrado, pero éste le dijo:
–Espera Moony, James y yo tenemos que seguir hablando hasta que solucionemos esto. ¿Por qué no te sientas hoy con Peter?
El chico accedió de muy mala gana. Estaba empezando a hartarse de James. Se pasó toda la clase mirándolos a los dos, los cuales hacían caso omiso de las burlas que les lanzaban los Slytherins. Esto no podía seguir así. Llevaban todo el día igual. James detrás de Sirus y este intentándolo convencerle de su profunda pero solo amistosa relación.
O James volvía a la normalidad dentro de poco o Remus iba a perder los papeles.
Lily se había llevado toda la jornada intentando convencer a su amiga Sarah de que James era heterosexual, fallando míseramente en el intento. Sara, al igual que la mayoría de las chicas del colegio creía que realmente James había "salido del armario"y que tenía una relación con su hasta ahora, mejor amigo.
A estas alturas, el rumor se había extendido por todas partes y era la comidilla del colegio entero. En los lavabos, fuera del castillo, en los pasillos...
Algunos chicos parecían hasta contentos y pensaban que ahora que ni Black ni Potter iban detrás de las chicas, tendrían más posibilidades de ligar.
Las chicas en cambio hacían comentarios del tipo: "es una pena que sean gays" o "pues no lo parecían"
Y por supuesto las que habían salido con ellos estaban muy indignadas y se sentían engañadas.
La pobre Lily solo rezaba para que el efecto de la poción desapareciese de una vez y que James Potter (Esto le estaba resultando bastante difícil de creer incluso a ella) volviese a la normalidad, con lo que todo ello acarreaba.
No le gustaba admitirlo, pero ella no era una persona vengativa. Tenia siempre una voz en su cabeza que le reprochaba sus actos más sórdidos, y esta vez, esa voz le estaba gritando furiosa, recordándole todo el tiempo lo que había conseguido con su venganza.
Remus parecía estar de los nervios, su amiga Sarah tenía el corazón roto, los Gryfindor se empezaron a dar cuenta de que faltaban 20 puntos en el marcador de su casa, tenía una detención que cumplir esta tarde y habían confiscado la capa de James. Desde luego, las cosas no podían estar peor, pensó Lily.
Pero parece que cuando se piensa esto, las cosas acaban por empeorar más aún. Estando en la sala común, Lily vio lo siguiente.
Remus Lupin cogía su libro de Pociones y fue hasta donde se encontraban de pie hablando todavía Sirius y James.
–Sirius, coge tu libro de pociones- Empezó el lupino con voz suplicante, recordándole a su amigo que necesitaba su ayuda en ésta materia, la mas difícil para él.- y vamos a la biblioteca que tenemos que hacer los deberes.
James miró a Remus y después a Sirius.
–Lunático, estoy hablando con Sirius, necesitamos aclarar unas cosas, ve a la biblioteca y espérale allí, por favor. Te prometo que no nos llevará mucho. ¿Damos una vuelta mientras hablamos Sirius?- Dijo James sintiendo la mirada de la mayoría de las chicas presentes en la sala común.
–Si... mejor que si...
Y sin más los dos salieron de la sala por el retrato. Lily se fijó en Remus, el cual estaba de espaldas. Apretaba lo puños con fuerza, y de improvisto, lazó con furia su libro de pociones contra la pared.
¿Ves lo que has conseguido con la estúpida poción? Si no le hubieses hecho caso a ese Snape...
La vocecita de su cabeza le reprimía de nuevo y Lily llego a una conclusión: Todo era por culpa de Snape.
Había conseguido mal influenciarla incitándola a vengarse. Es más, la había incitado incluso después de que les hubiesen pillado. Decididamente ese chico no era una buena compañía.
En un intento por enmendarlo todo Lily se acercó a Remus y le puso ambas manos en su hombro.
– ¿...Remus ¿Estás bien?- Lily observó que aún apretaba los puños.
– ¡Esto HARTO de James!¡Maldita sea, nunca me había fijado en lo egoísta que es!- Remus se volvió hacia Lily gesticulando.- ¡No he podido estar NI UN SOLO MOMENTO a solas con Sirius! Le ha estado acaparando TODO el santo día y no piensa dejarle en paz.- Remus se dio cuenta de que sus últimas palabras habían provocado la atención de varias personas y Lily le miraba con algo de sorpresa. ¿tan inusual era que Remus estuviera furioso?
–Mmmm... Oye Remus ¿por qué no vamos a dar una vuelta nosotros también? Para que te tranquilices un poco.
Remus Asintió y los dos salieron por el mismo camino que James y Sirius.
Cuando estuvieron fuera y lo suficientemente lejos de la sala común, Lily lo miró. No tenía muy claro que había estado intentando decir antes, y quería asegurarse de no haber entendido mal el mensaje.
–Lo que has dicho antes... bueno, no quiero mal interpretarte, pero... ha sonado un poco raro.-La pelirroja trataba de explicarse con la mayor claridad posible.- En fin, parece como si el que te roben por un día a Sirius te...importara demasiado...
– ¡Lo siento, pero es que James no ha parado de acosar a Sirius! Ya se que puede sonar mal, es muy egoísta, pero normalmente me presta atención A MI. Es CONMIGO con quien hace los deberes, con quien se sienta en las clases para que le ayude a coger apuntes y también con el que estudia pociones.- Remus vio a Lily confusa. Quizás no era esa la respuesta que la chica había esperado...
–...Remus... ¿...Estás celoso?
–Pfff -resopló el hombre lobo.- si lo quieres decir así, de acuerdo. Si.
–Creo que no me has entendido...- Lily frunció el ceño.-Esta bien, formularé la pregunta de otra manera... ¿A ti te gusta Sirius?
Remus pareció que no prestaba atención a la pregunta, pues pensaba que sabría cual iba a ser, así que dijo la respuesta que tenia preparada.
–Ss-¡No!- Abrió los ojos desmesuradamente.- OH dios mío... no me digas que ahora las chicas de todo Gryffindor piensan que también yo soy gay.
–Mmm…hombre, no ha tenido por que parecer eso...- Lily miró a Remus a los ojos y se vio obligada bajo su mirada suplicante a decir la verdad.- Pero si, creo que ahora la mayoría de las chicas no solo piensan que James y Sirius son amantes, sino que también creen que os turnáis a Sirius o hacéis tríos...-Al terminar de decir esto Remus se estaba pegando contra una pared.
– ¿Por qué?¿por qué? ¿por qué?
Lily corrió para evitar que su amigo se descalabrara la cabeza.
– ¡Remus...!- Lily lo sujetó para que parara de golpearse.- ¡Basta, por favor¡No es para tanto! Mira, Si alguna chica comenta algo, yo misma me encargaré de desmentirlo ¿vale?
– ¿Pero como pueden ser tan jodidamente retorcidas?- Remus se preguntaba si su reputación podía caer aún más bajo.- ¿Como pueden sacar conclusiones tan estúpidas?
Lily echó un vistazo general a Su amigo. Estatura mediana y complexión delgada, Pelo castaño pálido, labios finos y unos ojos tristes. Mirarlo daba ganas de abrazarle y estrujarle cual oso de peluche.
A pesar de que varias chicas se le habían declarado, el siempre tubo que rechazar educadamente sus ofertas. Les decía que no estaba enamorado de ellas. Aunque algunas se lo tomaban a mal, el resto se enamoraba más aún por su sinceridad.
Si Remus ha estado enamorado alguna vez era un misterio no solo para Lily sino también para los merodeadores. Y lo único que sabían sobre sus sentimientos era que, como él decía "Estaba esperando a que alguien especial apareciese en su vida"
Quizás las chicas de Gryffindor si que tenían motivos para pensar que Remus era de la otra acera.
–Bueno, tampoco pueden pensar que no te gusten los tíos...
– ¿Que?
–Pues eso, que no sales con tíos, pero tampoco sales con chicas...
"Touché" Remus no articuló palabra. Tenía que admitir era algo extraño el que nunca hubiera tenido una novia ¿pero que le iba a hacer si no le gustaba ninguna de las que se le habían declarado?
–¿Estas diciendo que como no he salido con ninguna chica aún y me he enfadado con James porque quería estar con Sirius, soy de la otra acera y me gusta Sirius?
–Yo no he dicho eso. Lo acabas de decir tú.
"Doble touché" Remus volvió a cerrar el pico. Lily le estaba empezando a dar miedo.
–Remus... ¿Tu estas seguro de que te gustan las chicas?
– ¡Pues claro!
–De acuerdo, dime una cosa. ¿Que chica te gusta?
Remus resopló por segunda vez. No sabía por que tenía que darle explicaciones a nadie. Tampoco a Lily.
–Margaret Langdon de Ravenclaw. Es guapa.
–Me da igual si es guapa o no ¿Te atrae?.
–Lily esque no estoy enamorado de ninguna.
–Tampoco te he pedido que me digas de quien te has enamorado. Solo quiero que me digas una chica que te atraiga. La quieras o no… Es distinto.
Remus se quedó pensativo. De vez en cuando miraba de reojo a Lily como implorando que no le hiciera responder.
A lo mejor es gay y todavía no lo sabe... llegó a pensar Lily
–Oye, déjalo. No hace falta que me contestes,- Al decir esto Remus relajó sus músculos y en su cara se podía leer una clara sensación de alivio.- Pero creo que deberías pensarte todo esto...
–¡Lily!
–En serio Remus, yo no te iba a tratar diferente porque fueras gay. Solo quiero que lo sepas. ¿vale?
–Vale Lily.-Respondió el chico en un suspiro. Ella también pensaba que Remus era de la otra acera.
Lily sonrió y acto seguido se miró el reloj. Ya era hora de la cena. La pelirroja se lo comunicó al lupino y juntos se marcharon ya al Gran Comedor. Allí se encontraron sentado en la mesa de Gryffindor a Peter, que estaba comiendo alegremente un trozo de pechuga de pollo.
–Peter ¿No has visto a Sirius y James?- Le preguntó Remus al notar la ausencia de ambos.
–Si, se fueron al dormitorio a hablar... creo.- se rascó la cabeza.- Dijeron que ya bajarían a cenar.
Al...dormitorio... Remus se levantó de improvisto de su asiento y salió corriendo de la sala sin haber probado bocado. De los pocos pensamientos obscenos que había en su mente acababan de pasar por su cabeza casi el 70. Solo esperaba no tener que ver nada desagradable.
Sirius estaba desesperado. Había pasado el día intentando quitarse de encima a James y desde que comenzó no había conseguido ningún progreso. "Esto no sirve. Ya no se que hacer." Había hecho de todo: hablar con él, fingir que no estaba, gritarle e incluso decirle que estaba enamorado de una chica. Ninguna de esas cosas funcionó. Sirius estaba pensando en darle la razón y decirle que también él le quería.
En cierta medida era cierto. James era un hermano para él. Se habían conocido desde muy pequeños y sus padres eran también muy amigos. ¡Hasta habían pasado juntos la varicela! Pero ese amor nada tenía que ver con el de dos enamorados... ¿o si? Él no había estado enamorado nunca todavía, y temía el día que eso ocurriese. Había visto tanto a Peter como a Jammie babear y poner cara de pánfilos cuando miraban a las chicas que le gustaban. Sirius no quería estar así de ridículo, y esperaba que su primer amor tardara muuucho tiempo en aparecer. ¿Pero cuando iba a saber que estaba enamorado si nunca antes lo había estado? Todo esto le estaba dando dolor de cabeza.
Estos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una puerta cerrándose. James acababa de "echar a Peter".
Sirius lo miró. Francamente, le estaba empezando a dar miedo. Hasta había intentado besarle."¿Es que no se cansa nunca de que le diga que no me gusta?" A decir verdad tampoco cesaba en su intento de pedirle salir a Lily. Ahora Sirius comenzaba a entender a la pelirroja...
Para su sorpresa, James no dijo nada. Ni tan siquiera se movió de delante de la puerta. Solo se quedó mirando al vacío durante unos instantes y seguidamente observó su reloj. Levantó la cabeza y como el que no se entera de nada preguntó:
–¿Que hacemos aquí? Ya es hora de cenar...
Sirius abrió los ojos desmesuradamente. ¿Le estaba tomando el pelo? No hacía ni un momento quería estar a solas con el para "convencerlo" y ahora le hablaba de su estomago.
–James ¿no querías que habláramos?
– ¿Qué?¿Por qué?
Sirius comprendió entonces que no estaba hablando con el mismo James de hacía unas horas. Su amigo por fin había vuelto a la normalidad. Solo quiso hacer una pequeña comprobación para asegurarse...
–James ¿qué dirás si te contase que me gusta Lily?
–¿QUE TU QUÉ?- exclamó el chico de pelo alborotado abriendo desmesuradamente los ojos.
Acto seguido Sirius sonrió. ¡La pesadilla había terminado!
– ¡Por fin James! ¡Dame un abrazo!- Al joven muchacho casi se le saltaban las lagrimas.
Al otro lado de la puerta se encontraba Remus que acababa de subir las escaleras hacia el cuarto. Miró la puerta con indecisión. ¿Qué debía hacer? ¿Abrir la puerta... o pegar el oído? Entonces lo oyó:
–¡Si, James!
–¡Sirius...¡Me haces daño!
Remus no soportó más y abrió la puerta enseguida... para encontrase a Sirius agarrando a su amigo James de la cabeza y despeinándolo efusivamente. El lupino los miró un momento. James parecía muy fastidiado y Sirius sin embargo daba saltos de alegría. En un instante se acercó dando saltitos hasta Remus y después le abrazó fuertemente gritando:
–¡Ha vuelto, Remus. ¡James vuelve a ser el mismo!
El chico del pelo castaño se dejó abrazar. Si Sirius tenía razón, serían unas grandes noticias. Antes de dar crédito a las palabras de Sirius, el lupino hizo una comprobación.
–Vaya… pues menos mal que te encuentro, James. Lily dijo que necesita verte en el cuarto de baño de los prefe…- A Lupin no le hizo falta terminar lo que iba a decir, pues a mitad de la oración James había comenzado a andar hasta la puerta.
–¡James! Que lunático está de broma…- Le advirtió su otro amigo.
James dio la vuelta para observar a ambos. Ellos dos cruzaron unas miradas y estallaron en risas. ¿Qué ocurría hoy que James no se enteraba de nada? El chico moreno arrugo el gesto y resoplo.
–No se que os hace tanta gracia, pero yo me voy a comer. Hasta luego.
James caminaba por la sala común de Gryffindor cuando se encontró con…
–¡Sabrina!.- Dijo James alegremente.
Sabrina era la chica con la que había comenzado a salir ayer por la tarde. Después de haber sido rechazado por Lily Evans. De pelo castaño claro, liso, por encima de los hombros. Su cara era angelical. Estaba en segundo curso. James se alegraba de que estuviera allí, pues tenía la impresión de que no la había visto en todo el día. Por desgracia parecía que ella no estaba tan contenta. Cruzó la sala común como una exhalación en dirección a él y con gran enfado y lágrimas en los ojos le abofeteó en la mejilla.
James no sabía que estaba pasando a su alrededor. Veía estrellas por toda la sala y su mejilla le ardía. Sabrina se acercó aun más y le grito:
–¡Podrías haberme dicho que eras gay y me habrías ahorrado la humillación!- Con esto, dio media vuelta y se dispuso a irse. James no podía estar más horrorizado. ¿él, ¿gay?
– ¡Sabrina espera!- Dijo James corriendo hasta ella.- No soy gay. ¿De donde has sacado eso?- pareció enfadarla todavía más.
–¿De que hablas? Le gritaste a Sirius que le querías en medio de todo el gran comedor. ¡La gente dice que os fuisteis al cuarto de baño a besaros!
–¿Qué?¡Oye te juro que eso no es cierto!- Dijo James.
–¡James, todo el colegio lo sabe!¡No intentes mentirme más!- Para cuando James intentó balbucear una respuesta Sabrina ya se había dio.
Todo esto era muy extraño. Pero tenía una ligera idea sobre quien podía tener la culpa…
James comía en silencio su cena. Había estado hablando con Sirius y Remus. Ambos habían coincidido con él. Alguien le había echado algo al desayuno. Solo había una persona que hubiera podido imaginar un plan tan retorcido. Snape.
El susodicho se encontraba comiendo en su mesa, ajeno a la paliza que James Potter estaba planeando darle en cuanto saliese por la puerta del comedor.
Los merodeadores se levantaron de la mesa cuando vieron que Snape se marchaba del comedor. Le siguieron por el pasillo hasta que llegó a un corredor en las mazmorras, camino de la clase de pociones, lo suficientemente solitario.
–¡Snape!- Gritó James.
Severus se dio la vuelta y vio como Potter y su pandilla se aproximaban a él con rapidez. Quiso ponerse en guardia pero no tubo suficiente tiempo ni tan siquiera para sacar su varita. James potter ya le estaba agarrando por la solapa de su uniforme y estampándole con toda la malicia posible contra un muro. ¿Qué demonios le pasaba ahora? James consiguió sacarle a Snape todo el aire, y después de esto, lo empujó al suelo.
Snape cayó al suelo.
–Tu, sucia sabandija.- Le susurró James acercándose a él.
–¿Qué diantres quieres ahora Potter?- Severus también estaba irritado. Potter nunca venía solo. Siempre se traía a sus tres guarda espaldas.
James le cogió de nuevo por las solapas y lo levanto del suelo. La varita de Sanpe cayó al suelo. Mierda.
–¿Qué fue lo que me echaste en el desayuno¿Un filtro amoroso quizás?- Snape sonrió con esto. Había sido muy rápido en adivinar que él había tenido algo que ver con ese trabajo magistral que había hecho caer su reputación bajo mínimos históricos
–Bingo, Potter. Tienes mas cerebro de el que yo pensaba…- Al decir esto James se preparó para pegarle un buen puñetazo. Sus escoltas observaban, atentos al más mínimo contratiempo.
–¡Alto!- Dijo una voz femenina.
Severus que ya estaba cubriéndose las manos con los ojos para evitar el golpe miró a Lily, la cual estaba detrás de los merodeadores. Todos giraron un poco para verla.
–Suéltale James Potter. Fui yo la quien puso el filtro en tu zumo.- Dijo ella con tono severo.
–Lily, se que Snape te puede dar pena, pero no intentes salvarle, se merece lo que le pase…- Intentó explicarle Remus.
–No Remus.- Lily negó con la cabeza.- Lo hice yo. Porque te odio James Potter¡No te enteras de que no te aguanto!
El agarre de James sobre Snape comenzó a disminuir. Potter miraba ahora a Lily con los ojos brillantes, a punto de soltar lágrimas. Snape sequedó alli parado observando la escena..
–Quiero que me dejes en paz de una vez.- Continuó Lily
–Lily…-intentó intervenir Sirius.
–Cállate Sirius, a ti también te odio por ayudarlo.- En este punto a Lily también se le iban a saltar las lágrimas.- Así que si teneis que enfadaros con alguien hacedlo con migo.
Lily observó al cabizbajo James. Después de unos segundos de silencio Lily decidió seguir su camino hasta el despacho del profesor de pociones, para cumplir con su detención.
El pasillo quedó en un silencio realmente incomodo. James soltó del todo a Snape. Estaba llorando. Severus se sorprendió por ello. Era la primera vez que veía a James Potter llorar en tres años de pelas y aférrima rivalidad. ¿Tanto le gustaba esa chica? Su amigo Sirius puso una mano en su hombro mostrándole su apoyo. Severus fue a recoger su varita del suelo. Remus todavía no podía creer lo que había pasado. Severus se propuso irse. Llegaría tarde a la detención.
–Snape ¿es cierto que todo esto lo hizo Lily?- Preguntó Remus
–Yo solo le hice la poción a cambio de tres semanas enteras de deberes de transformación. Ella hizo el resto.- Respondió Snape, con el rostro muy serio. Aquello era una media verdad, pero quiso ver la reacción de los merodeadores.
James Potter siguió llorando. Sirius le pasó la mano por el hombro y Peter y Remus intentaron reconfortarlo también.
¿Por qué estaba Potter tan destrozado?¡Solo era una chica! Se decía Severus. Mientras abandonaba el pasillo. ¿Y que le estaba pasando a él…¿Por qué no era capaz de alegrarse?
A ti también te rechazaron, por eso no te alegras. Sabes lo que duele.
Su mente le recordó aquella única vez que había tenido valor de acercarse a una chica. Ocurrió cuando el apenas tenía 7 años. Siempre juba solo en el jardín de su casa. Hasta que un día, llegaron vecinos nuevos. Severus intentó hacerse amigo de la pequeña de su edad. ¡Así no tendría que jugar solo! La chica y él entablaron amistad. Pero aquello solo duró una triste semana. El tiempo que necesitó la madre de la niña en enterarse gracias al resto de vecindario de lo raro que era el amiguito de su hija. Después de eso ella no le volvió a dirigir la palabra….
Mientras, Lily hablaba con el profesor de Pociones.
–Te devolveré la capa, Lily. Eres una de mis mejores alumnas… pero espero que esto no se vuelva a repetir.
Lily no podía hace otra cosa que mirar al suelo mientras cogía la capa y la guardaba en su mochila. Estaba avergonzada.
Severus entró en la clase. Se encontraban ya allí Evans y el profesor Williams. Estaban hablando sobre algo, pero pararon de inmediato cuando el chico pasó adentro.
–Por fin.- Dijo el profesor Williams observándolo.- Esta bien, ahí tenéis vuestro castigo. – les explicó mientras señalaba el fondo de la clase.
Severus abrió los ojos desmesuradamente. ESA era la mayor montaña de calderos sucios que había visto en toda su vida.
–Van ustedes a lavar todos esos calderos, uno por uno, hasta que estén relucientes y brillantes.- El profesor Williams se levantó de su escritorio y caminó hasta ellos con las manos a la espalda.- OH, y por supuesto sin magia... ¡Accio varitas!
La varita de Severus voló de su bolsillo hasta la mano del profesor, tal y como hizo también la de Lily. Williams sonrió a los dos chicos, y como si le divirtiese la situación les dijo:
–Suerte.
Con esto se marchó del despacho, cerrando la puerta tras de si.
"Me tiene manía, lo se" Severus dio un suspiro y miró con desagrado los calderos. Esta iba a ser una laaarga noche.
La pelirroja de su lado lanzó un suspiró también, y más bien hablándose a si misma que a Snape dijo:
–Esto es imposible. No vamos a poder limpiar tantos calderos en una noche. ¡Son demasiados!-Severus la contempló. Estaba muy claro que era la primera vez que la chica cumplía una detención. Con resignación cogió una de las esponjas a disposición de ambos y puso a su lado uno de los cubos con agua.
–Deja de lloriquear como un bebe y empieza a limpiarlos. Quizá podamos encontrar algo en esta clase para acelerar el trabajo...
Lily lo miró disgustada. ¿Por qué le estaba dando órdenes? ¿Quien se creía que era? Para Lily era la primera vez desde que llegó a Hogwarts que la castigaban, y estaba convencida de que ni siquiera había sido culpa suya. Ese no era, definitivamente, el mejor de los momentos para enfadarla. Las palabras saldrían de su boca sin pensarlo. Justo como iba a pasar ahora:
–Ni siquiera se porque te hice caso en primer lugar... De hecho, esto es todo culpa tuya.- Declaró la pelirroja.
Severus la miró mientras frotaba la esponja en un caldero gigantesco y muy sucio. Su contestación fue directa y mordaz.
–Bueno, en primer lugar, yo no se porque acepté ayudar a una sangre-sucia como tu.
Miró a la chica. Sus ojos brillaban y comenzaron a llenarse de lágrimas que ella trataba de aguantar. Apretaba los labios, contenía las palabras, y cerraba los puños, que le temblaban de la ira. Severus se sonrió. Era el rey a la hora de insultar a la gente, y sabía que unas palabras bien elegidas podían hacer tanto daño como un buen puñetazo. –
– Bueno ¿y ahora qué Evans? ¿Te pondrás a llorar como hiciste ayer?
La había retado. Lo que Snape no pudo prever fue que Lily aceptaría. Ella cogió su cubo correspondiente y en un rápido y decidido movimiento lo volcó entero sobre Snape. Al terminar, dejó caer el cubo al suelo.
–ESO, es por llamarme SANGRE-SUCIA, estúpido.
Severus estaba paralizado de cuclillas en el suelo. Se miró a si mismo por un instante. Pronto empezaría a hacer un frío invernal que ya casi se podía sentir en el sitio mas helado del castillo, las mazmorras. Y el se encontraba allí, empapado de los pies a la cabeza y comenzando a temblar. Obviamente la chica había firmado su epitafio. Severus se fue levantando lentamente, apretando los puños. Cuando la miró le dedicó unas palabras de advertencia en una voz que parecía tartamudear no solo por el frío, sino también por el odio.
No pienso,- Dijo calmadamente.- tener piedad contigo porque seas una chica.
Acto seguido se abalanzó sobre ella. Lily no había esperado que se atreviese a pegar a una chica, pero estaba visto que Snape no era un chico común. En pocos segundos los dos estaban rodando por el suelo mojado, forcejeando. Snape tenía poca fuerza, a pesar de que Lily había oído que podía ser un chico peligroso, así que la pelea estuvo reñida. "Puede que Snape solo sea peligroso con la varita en sus manos." Pensó la chica pelirroja, pero en ese momento Snape consiguió agarrarla por el cuello. Lily utilizó su último recurso: le mordió el brazo con todas sus fuerzas.
El chico moreno la soltó de inmediato con un grito de dolor y se llevó la mano izquierda al brazo herido. Lily aprovechó para apartarse de el y se quedó respirando sentada en el suelo. Viendo la cara de dolor de Snape hizo una mueca de triunfo mientras él la miraba apretando los dientes. Lily se levantó del suelo deprisa. De hecho, demasiado deprisa. Al levantarse sus zapatos resbalaron con el agua y cayó al suelo.
Esta vez fue ella quien lanzó un grito de dolor. Se había hecho daño en el tobillo. Severus la miró y se alegró.
–¡JA! ESO, es por tirarme el cubo de agua.- Dijo triunfante. Se levantó y comenzó a retorcer sus ropas para escurrirlas mientras escuchaba lloriquear a la chica.
Lily agarraba su tobillo y lloraba del dolor. ¿Como podía haber sido tan torpe para resbalar con el agua? Había sentido un suave "crack" al intentar levantarse del suelo, y no solo estaba segura de que se había roto algún hueso del tobillo, sino que al haber caído de culo también sentía molestias en aquella zona. Como le dolía demasiado para tan siquiera intentar levantarse, siguió llorando, sentada en el frío suelo de piedra, empapada y mientras su tobillo se hinchaba con desmesura.
A Severus le pareció familiar la situación. Ayer por la tarde la pelirroja también había llorado delante suya. ¿Por qué no dejaba de sollozar? Le estaba empezando a parecer incomodo su llanto. ¿Se habría hecho daño de verdad? Severus se giro para verla.
–¡OH, venga ya! No irás a decirme que te has torcido el tobillo de verdad¿no?
La chica consiguió balbucear entre lágrimas:
–Severus. Me he hecho daño...- Dijo algo incómoda al admitirlo.- Por favor, avisa al profesor Williams, por favor.- Le rogó tragándose su orgullo.
Severus enarcó una ceja. Allí iba de nuevo. La chica le había vuelto a llamar por su nombre sin consentimiento alguno. Dejó a un lado estos pensamientos y le respondió.
–No puedo.- Al oír esto Lily levanto la cabeza del suelo, observándole con incredulidad. ¿Estaba diciéndole que no iba a ayudar a una chica con un tobillo roto? Severus se explicó.- Si voy a avisarle, pensará que he sido yo quien te ha hecho eso, y no pienso ganarme otra detención porque tú hayas sido tan patosa como para resbalar con el agua.
Lily no apartó su mirada de él. ¿Podía alguien ser tan egoísta?
–¿Es que solo puedes pensar en ti¡Dios, estoy tirada en el suelo con un tobillo del tamaño de una pelota de tenis, maldita sea!- Las lagrimas seguían corriendo por sus mejillas.
–¡Oye, yo tengo la mitad de mi brazo derecho mordido por ti y no me quejo tanto! Además, fuiste tu la que comenzó la pelea.
La pelirroja solo tenía una palabra para él:
–Imbécil.
Con eso continuó sollozando y masajeando con cuidado su tobillo. Si al cabo de cinco minutos no le dolía tanto intentaría ponerse en pie e ir a por el profesor ella mima.
Snape por su parte no hacía más que mirar a la chica por el rabillo del ojo. ¿Porque tenia que estar siempre llorando? Le ponía de los nervios, y no solamente porque era molesto... ¡lo que mas le sacaba de quicio era que conseguía hacerle sentir culpable! Maldita sea. Severus chasqueó la lengua, y molesto, se arrodillo enfrente de Lily, ofreciéndole su espalda.
–Sube.- Le ordenó.
Lily frunció el ceño y le observó. ¿Severus Snape le estaba ofreciendo llevarla en brazos?...Tenía una pregunta mejor aún ¿Estaba siendo amable después de haberla llamado sangre-sucia? Ante la duda y el miedo en la extraña situación, Lily esperó.
–¿Vas a subirte o tengo que llevarte a la enfermería arrastrándote de los pelos?
Eso sonaba bastante más típico por su parte. De todas formas, Lily hizo lo que se le había dicho y puso sus brazos alrededor del cuello de él. Snape agarró las piernas de la chica y se puso en pie. Salio del despacho con la pelirroja a su espalda. Se sentía un poco raro llevándola. Llevaba puesta la falda del colegio y él podía tocar sus piernas semidesnudas. Estaban heladas. "Las chicas deben ser muy valientes para llevar falda durante el invierno." Pensó Snape. Lo único que esperaba era no encontrase a nadie conocido por el camino... No. Eso era bastante improbable. La mayoría de los alumnos ya estarían durmiendo, y los que no probablemente en su sala común... si, altamente improbable.
Lily también pensaba en Snape. El chico estaba realmente mojado, y ella estaba empezando a tener mucho frío al estar por así decirlo su cuerpo presionado con el de Snape. "Quizás me pasé con el cubo de agua...". La pelirroja no sabía porque, pero el chico conseguía sacar lo peor de ella... y luego arrepentirse.
Iban saliendo de las mazmorras y Severus comenzó a aminorar la marcha por los corredores vacíos. Cada vez que tenían que doblar una esquina, miraba cuidadosamente antes de seguir. Lily se dio cuenta de esto. ¿Que es lo que andaba buscando? Su mente contestó por ella. "No seas estúpida. ¡No quiere que le vean!"
Severus seguía caminando en silencio. Hasta ahora no había tenido problemas llevando a Evans en brazos, lo cual ya era mucho decir para él, ya que como ya habíamos mencionado antes no era muy fuerte en el término físico de la palabra. "Debe de estar muy delgada como para que no me canse al llevarla" En efecto. Lily era bastante delgada, algo en lo que nunca había reparado hasta ese momento.
Severus paró frente a la puerta de la enfermería cuando llegaron. Madame Pomfrey (la bella y nueva enfermera) estaba sentada en su escritorio, escribiendo algo. Severus entró y el sonido de pasos hizo a la enfermera alzar la vista.
–¿Qué ha pasado?- Preguntó mientras se levantaba.
El chico respondió antes de que Lily pudiese abrir la boca.
–Se ha roto algún hueso del tobillo.
–Déjala sobre aquella cama. Iré a por un remedio y a por vendas.
Severus hizo lo que le había dicho. Y con cuidado dejó que Lily se tumbara sobre la cama. La chica hizo una mueca cuando su pie choco con Snape, pero no se quejó. Él esperó. Mientras Madame Pomfrey venía y no, sus miradas se encontraron más de una vez, pero como de costumbre Severus apartó la vista y le dio la espalda a la chica. ¿Por qué le estaba resultando tan incomodo ese silencio? Y entonces oyó esa palabra salir de sus labios de nuevo.
–Gracias Severus.- Dijo casi en un susurro. Para ella fue solo un gesto de buena educación.
Snape la volvió a mirar por el rabillo del ojo. Otra vez con Severus. ¿Y a que venia darle las gracias ahora? Había sido lo mas grosero posible con ella. Y aun así... se lo dijo por segunda vez. Severus se giró de nuevo para mirar a ver si Madame Pomfrey venía. No quería admitirlo pero le estaba consiguiendo poner nervioso otra vez... ¿Qué se supone que tenia que contestar a eso? Gracias no era algo que oyese comúnmente... y a pesar de todo, le resultaba... ¿agradable? Para su suerte, la enfermera regresó con las vendas.
–Veamos, enséñame ese tobillo.- Dijo mientras le quitaba el calcetín a Lily. Tenía el tobillo hinchadísimo.- ¡Válgame Dios!
Severus se volvió a mirar. Si, eso tenía que haberle dolido bastante. Sin embargo Severus no solo se fijo en el tobillo. Se fijó en su pierna entera, la que hace poco tiempo él estuvo sujetando.
–¿Y como te hiciste esto?- Dijo lanzando la pregunta al aire, mirando a Severus. ¿Era cosa suya o el chico estaba todo mojado? En cualquier caso, prefirió no preguntar.
–Pues...
–Me caí.- Intervino Lily.- Resbalé con el agua que había en el suelo. Estábamos cumpliendo una detención con el profesor Williams y teníamos que limpiar calderos.
Madame pomfrey asintió.
–Ya veo. Bueno querida.- Dijo en tono maternal.- Tomate esto y mañana por la mañana estrás como nueva.
La guapa enfermera le acercó un vaso y vertió en él una poción que había traído. Lily la bebió. Sabía como uno de aquellos jarabes que su madre le obligaba a tomar cada vez que se resfriaba. Pomfrey le vendó el pie y la arropo. Luego le dijo que podía dormirse y se fue con la botella de la poción y el vaso vacío. Snape la vio volver a su sitio en el escritorio. A veces no le importaba recibir algún que otro golpe de Potter, ya que venir a la enfermería se convertía en algo bastante agradable... Severus echó una ojeada a la pelirroja. Estaba expectante. ¿Seguía esperando un de nada por su parte?
–Bueno yo...- Snape no sabía aún como despedirse.-...Hasta mañana.
Y diciendo esto se marchó de allí. Lily estaba todavía acomodándose en la cama cuando oyó resonar por el pasillo un fuerte estornudo. Abrió los ojos y vio como Snape volvía a la enfermería. Se puso justo enfrente de Madame Pomfrey y le dijo:
–¿No tendrá algo para el resfriado verdad?
La enfermera le hizo una señal para que se metiese en la cama. Si, esta iba a ser una larga noche.
Bueno, después de este capítulo, viene la contestación a las numerosas criticas y comentarios que me habéis escrito. También he de decir que si finalmente seguí el capitulo es gracias a vuestros reviews. Me animan muchísimo.
Muchas gracias a TODOS.
gloria: Gracias Por tu review y espero que mi dejadez no te haga echo abandonar esta historia. Si estas leyendo esto espero que te haya gustado tanto como los otros. Creía que el capitulo anterior era lo bastante largo, pero por lo que veo quieres mas u aprecio mucho que pienses que mi fic es de calidad. Me gusta saber que hay gente q así lo piensa. Jejeje me gustó tu personal apreciación de como quedaría eso de Remus x Sevvie XD. No se si lo voy a hacer, ya veré pero me ha encantado la idea.
Virginia W. de Malfoy: Gracias por tu review y por dar tu opinión. Me alegra q te guste la historia. Y la verdad es que tienes razón, he cogido unas cuantas cosas de la personalidad del Severus de Silverfox. Lo hice casi inconscientemente, ya que como fue el primer fic en condiciones que leí de Snape, se me quedó grabada su personalidad como modelo y asumí que así lo hubiera escrito Rowling. u Weno, que hayas disfrutado con el capi.
Profion U: No se si esta espera habrá merecido la pena como la anterior, pero espero que al menos sigas leyendo esto. Gracias por tu review y por dar tu opinión en cuanto a mi pregunta.
Pirra: Siento mucho que no haya podido ser lo del slash, pues eras de las que querías que lo pusiese. Aunque la verdad es que me gustaría hacer alguna vez una historia sobre Sirius y Remus… es mas probablemente lo haga. Gracias por el review y por dar tu opinión.
Myrem: Me alegra q te encante mi fic y que ahora te guste la pareja de Lily y Snape. En cuanto a la opinión que dejaste sobre lo Remus y Sirius… bueno, mas o menos se cumplió, aunque no haya podido ser verdadero flash. Espero que te haya gustado igualmente. Gracias por el review y por participar en la "encuesta".
Lina Lupin (linalupinyahoo.es): Gracias por el review ante todo. Yo siempre he pensado también que a Severus le tenía que gustar Lily o algo por el estilo para que tuviera un odio tan intenso hacia James. Ya has visto lo que paso con el filtro rosa jejeje. Estuve pensando en las posibilidades de que el plan de Lily fallase, pero al final quise que se vengara de él cómo es debido. Siento haberte defraudado con eso de que no tardara mucho con la historia, lo siento.Gracias también por dar tu opinión.
Nikkyta: Me llena de alegría q te guste mi fic . L a verdad es que esta pareja es mi prefería en las posibles de Harry Potter. Está llena de posibilidades y además eso de que se enamoren perteneciendo a una casa distinta o siendo Lilia novia de James le da más interés a la cosa. No es que haya pocos fanfics de este tipo en es que la gran mayoría están en inglés TT. Lo cual es una de las razones por la que quise seguir esto. Porque, porque da pereza leer en inglés u otro idioma, aparte de que hay gente que no sabe. Gracias por tu opinión sobre lo del slash.
ArwenMagic16: Gracias por tu
review! A mi me encanta tu historia de el regreso de Lily, y te pido
disculpas por no haber puesto mas reviews en ella. Lo siento de
veras. Y ahora te doy las gracias. Fuiste tu la que me salvó
del aprieto. Me encanto tu idea, y por lo que has podido leer la puse
sobre el papel . Aunque me da cosa no haber podido satisfacer a los
que querían slash, porque a mi también me encanta esta
pareja.
Espero que aquellos exámenes que tenias te salieran
bien (llego un pelín tarde para eso pero wenou) Y te comprendo
con lo de las mates… A mi también me matan U. Besos.
Anariel Snape: Graciass por tu review! Aunque pido disculpas por la tardanza, pues no tiene perdón que como tú dices, habiendo tan pocos fics de esta pareja en español, no actualice esto para que podáis leer. Sorry;;. Gracias también por dejar tu opinión sobre mi pregunta. Siento haber sido mala y no haber actualizado en su tiempo. Disculpas a todos de nuevo. Espero que te haya gustado el capítulo. Besos
vero jimenez: Aunque no se haya caído nada en la cacerola de la cocina de Hogwarts nadie ha dicho que no lo valla a hacer en próximos capítulos… Muajajajaja(risa diabólica) bueno, ejem lo que quiero decir es que puede q pase algo parecido Gracias por tu review y por responder a mi pregunta. Besos
Matrix: Pues gracias por tu opinión y por el review yo también pensé que le daría más variedad a la historia, y espero que aunque no haya puesto flash no te haya decepcionado.
sirius black (ya lo sabes): hola Alberto, gracias a ti también por tu review. Se te olvidó dar tu opinión en cuanto al posible slash, pero bueno, supongo que tu respuesta hubiera sido que nop. Ya se que ya no te sirve pero…. Feliz navidad y prospero año nuevo(weno, pos para la navidad que se acerca). Espero que me sigas leyendo y q me avises cuando publiques tus historias para q las lea. Nos vemos.
steph: Pues siento haberte mantenido en suspenso de esta manera. Ojalá que sigas leyendo la historia y no hayas desistido en mirar a ver si actualizaba. Disculpa por la tardanza
llSiRiArweNlllBlacKll: Jejeje me encanta que me digáis como os gustaría que siguiera la historia, porque siempre se me ocurren ideas a partir de lo que me decís. Gracias por el review y por tu voto. Espero que te siga gustando el fic .
Auri: Adoro que me digáis que os gusta mi historia. Me hace muy feliz Como puedes ver, sigo lo historiaU aunque me haya tomado mi tiempo claro. Gracias por tu review y por tu voto .
A: SnapE: Aquí tienes el capítulo 4. Perdona la inmensas tardanza U.
Elyana Black: Ya has podido leer lo de James/Sirius ojalá que te gustara. Lo del slash no ha podido ser del todo, pero espero que al menos te siga gustando la historia y que me disculpes por no haber tardado TANTO en poner el siguiente capi. Gracias por el review y por tu repuesta a mi pregunta.
Arwen Black: ¡hola! me da mucha alegría q te guste como va la historia. Tienes razón, 53 reviews para solo tres capítulos son mucho, por eso me hace muy feliz ver lo afortunada que soy teniendo tanta gente que me lee. Gracias por tu voto en lo de Remus y Sirius y espero me disculpes por haber dejado por tanto tiempo la historia. ¡Up Slytherin!
Akori: Ya ves que al final no he liado a estos dos. De nuevo me disculpo si os he decepcionado con mi gran tardanza y espero que sigáis leyendo el fic Gracias por el review y por tu voto.
DjGryffindor: Weno, pos si que lo sigo. Ojalá que os siga gustando tanto como antes y muchas gracias por el review.
Merodeadora-Chii: Bueno, gracias por tu review, y no te preocupes por lo del aviso, de todas maneras ya tenia tomada la decisión cuando llegó tu mensaje. Se trataba de poner algo de slash en la historia (slash significa chico/chico).
mariag malfoy: Gracias por el review, y no te preocupes, que al final no habrá slash.
Alainne: De nuevo gracias por tu review y bueno, espero que también te haya gustado este capitulo, que aunque muuuuuuy tarde, llegó al fin.
karura84: Como podrás comprobar, si que sigo el fic. Me llevó mucho tiempo pero actualicé finalmente. Bueno espero que te haya gustado este capi. ¡Gracias por dejar comentario!
Madre mía que cantidad tan inmensa de reviews O.o. Ni yo me lo creo. De nuevo os doy gracias a todos por vuestra colaboración. Sin vosotros no soy nada. ¡GRACIAS!
En el próximo capítulo...: Pesadillas por la fiebre, la capa vuelve a su dueño y por fin es fin de semana. Salvación para Lily y Sape ¿O no?
