DISCLAIMER: Shaman King y todos sus personajes correspondientes son propiedad de Hiroyuki Takei y de sus respectivos socios comerciales. Esta obra sólo es la realización de una fan de su trabajo sin el ánimo ni fin de lucrar con ella; así también se aclara que la autora del siguiente escrito no percibe ninguna ganancia de cualquier tipo por el mismo.
IDEA ORIGINAL DE LA SIGUIENTE TRAMA: Sehren Kou
ADVERTENCIA: Este fanfiction es de contenido shonen ai; así que si hay homofóbicos, personas con ideas afines a éstos, o alguien de edad no apta a punto de leer la siguiente historia quedan advertidos de ello y con la sugerencia de no leerla para evitar sentirse agredidos en su persona...
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Letra en bastardilla: Parte de un texto o pensamientos de un personaje
&&& Comienzo de descripciones de la situación por la autora
( X ) Especificaciones
NDS: Comentarios, a veces sin sentido, de la autora
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CAP III --- SIMPLEMENTE DESEO
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&&& Así subieron al coche, llegaron a la mansión Asakura y se separan; Tamao se enfiló hacia la zona de la servidumbre para cambiarse y ponerse su uniforme del trabajo; Anna tomó de un brazo a Yoh para desaparecer ambos por los jardines de la mansión; Hao llevó a Horo-Horo hacia un estudio de la planta baja y ambos para comenzar a charlar.
Hao toma dos vasos para servir en ambos coñac; Horo-Horo lo mira, mueve la cabeza negativamente pero toma la copa que le ofrece Hao.
Horo: ¿Me dirás que te sucede? – sentado en un cómodo sillón
Hao: ¿Alguna vez has deseado a una persona tan profundamente que llega a dolerte física y emocionalmente? – caminando de un lado a otro de la habitación
Horo: Sí y tú muy bien lo sabes – moviendo tranquilamente la bebida que sostiene en su mano derecha.
Hao: Jajajajajaja, ya lo había olvidado... tu gran amor no correspondido, jajajajajaja... deberías cambiar de gustos ¡eh! – deteniéndose para sonreír sarcástico a su amigo
Horo: No estamos hablando de mí sino de ti
Hao: Cierto – comenzando a caminar de nuevo
Horo: Es Liserg, ¿no?
Hao: Sí
Horo: Al parecer ha sido amor a primera vista – tono burlón
Hao: Claro que no, no seas tonto... Es sólo atracción
Horo: Como digas, pero ¿cuál es el problema?
Hao: Esto
Hao le arroja el diskette que le había dado Manta, cae en las piernas de Horo-Horo y éste lo toma entre sus dedos, lo mira y sin preguntarle a Hao, camina hacia la PC de éste que hay en el escritorio, la enciende y enseguida comienza a revisar el contenido del diskette. El peliazul entrecierra los ojos y analiza cada dato que arrojan esos archivos, algunos confidenciales y otros de la red; después levanta la mirada hacia su amigo.
Horo: Supongo que te alejarás de él – recargándose en el respaldo de la silla
Hao: No, todo lo contrario
Horo: Explícate
Hao: Será mío cueste lo que cueste, tiene su precio ¿no? y no me será difícil comprarlo a él
Horo: No creo que sea lo mejor, Hao
Hao: ¿Por qué? – mira molesto a su amigo
Horo: Por que a la larga de arrepentirás o no te bastará esa situación. – se levanta – Además de que no deberías dejarte llevar por rumores
Hao: No son sólo rumores, es algo que vi en sus ojos y algunos otros detalles
Horo: ¿Cuáles?
Hao comienza a darle una lista de pormenores que había observado en Liserg durante todo el día y otras cosas, Horo lo escuchó atento pero pensó que a la larga su amigo saldría sufriendo por alguna razón fuera de su alcance.
Hao: Por eso creo que tenerlo a mi lado quitará la inquietud que tengo, no me importa que le tenga que pagar pero eso sí – entrecierra sus ojos – le pediré completa fidelidad
Horo: Llegado el caso de que sea cierto todo lo que piensas ¿Qué pasaría si te rechazara? ¿Qué tal si vive con alguien en las mismas circunstancias que planeas? – vuelve a sentarse
Hao: No creo que me rechace, además de que puedo llegar a ser muy persuasivo – entrecerrando sus ojos mientras mira el rostro serio de su amigo
Horo: Eso lo sé muy bien, pero no creo que sea lo correcto – apoya su mentón en sus manos entrecruzadas
Hao: ¿Por qué?
Horo: No lo sé, – se encoge de hombros – sólo presiento que al final las cosas serán muy diferentes a lo que planeas... pero como sé que no vas a echarte para atrás, sólo te pido que tengas mucho cuidado con lo que haces
Hao: Como digas – bebe de un golpe el licor que contenía el vaso que aún traía en sus manos
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Domingo 15 de agosto
Querido Diario:
Hoy ha sido un día de lo más tranquilo, Hao se quedó a dormir en mi cuarto para pasar la borrachera, se veía muy tierno durmiendo pero al despertarse en la madrugada se fue sin siquiera despedirse y esta mañana poseía una expresión en su rostro muy diferente a la que tenía durmiendo... Al parecer por fin se está aburriendo de mí, pues eso es lo que más me parecía al verlo a los ojos... Como sea, hoy se ha pasado todo el día fuera y aproveché un rato para salir y ver a una persona en especial, hace unos minutos acabo de volver y puedo decirte que hacía tiempo que no me divertía tanto... Pero creo que mejor sigo contándote desde donde lo dejé ayer...
Hacia días que Hao no me quitaba la mirada de encima, presentía que pasaría algo importante pero pensé que sólo eran imaginaciones y que debía tranquilizarme. De nuevo era lunes y llegué temprano a clases, le dije al chofer que pasara por mí a la hora de siempre, tomé mi portafolio y salí de la limousine, mientras caminaba saqué mi agenda electrónica y comencé a chequear mis actividades del día, ya había tomado la costumbre de anotar toda mis cosas personales en griego (costumbre que me inculcó mi difunta madre al comenzar todo como un juego para que aprendiera el idioma), tachoné ciertas citas y programé otras; cuando llegué al salón de pronto me vi sin mi agenda y alcé la mirada hacia el osado, entonces vi a Horo-Horo chequear confundido todo lo escrito, me miró y tras sonreír me devolvió el aparato.
Moví la cabeza negativamente pero no pude evitar sonreír ante la divertida expresión que mostró Horo al no entender lo que tenía escrito. Comenzó a bromear con ello y cuando llegamos a nuestros lugares, su cálida sonrisa desapareció para poner un semblante serio y sentarse algo molesto en su lugar. Lo miré extrañado pero le resté importancia al asunto, me senté en mi lugar y Hao se inclinó hacia delante desde su lugar para hablar en voz baja conmigo; como no había llegado Marco, volteé y lo mire a los ojos, Hao me sostuvo la mirada y mostró una sonrisa extraña, como si estuviera complacido con algo, esta vez no me deje amedrentar y continúe mirándolo a los ojos, fue entonces cuando me di cuenta que aún cuando el color de sus ojos es negro tiene unas motas grises, como un cierto brillo plateado dentro de la profundidad de esa mirada oscura...
En aquel momento pasó sus nudillos por mi rostro y me sacó de mi ensimismamiento, me sonrojé levemente ante el placer que sentí y volteé la cara para finalizar con esa suave caricia; él sonrió y comenzó a decirme tantas cosas que me quedé sin habla.
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&&& Hao no había podido evitar tocar el rostro del chico peliverde, los dedos le ardían de las ansias que tenía de comprobar que tan suave sería la piel de Liserg.
Hao: Tienes la piel tan tersa y suave que no pude evitar tocarte
Liserg al oír esto abre y cierra la boca por la sorpresa que tiene por oír esa confesión tan descarada por parte de Hao, mientras que éste seguía hablando en un tono de voz tan bajo que sólo permitía que Liserg lo llegara a escuchar.
Hao: Desde el primer momento en que te vi, algo me dijo que eras un chico especial y diferente a los demás, traté de darte una oportunidad para llegar a conocernos de manera tranquila pero sólo te limitaste a rechazarme una y otra vez, como si te fuera repulsivo – casi escupiendo las palabras, mira hacia la ventana y no se da cuenta de cómo miraba fijamente Liserg sus labios moverse – y haciendo a un lado la modestia, puedo decirte que no le soy repulsivo a nadie sino todo lo contrario, así que me tomé la molestia de averiguar el por que de tu rechazo y descubrí ciertas cosas que pienso no vale la pena discutir ahora. – Al escuchar esto último Liserg, deja de ver los labios de Hao, entrecierra sus ojos y mira el gesto cínico en el rostro del otro – Además de que no tenemos tiempo, – haciendo un gesto con su cabeza para señalar al profesor que entraba al salón – así que charlaremos durante el almuerzo
Liserg: Bastardo
Hao: Shhh... No querrás que me enoje, así que mejor concéntrate en las clases, ya ultimaremos detalles de la que será nuestra relación desde hoy en adelante
Pasa un dedo por una mejilla de Liserg, éste quita su rostro y voltea hacia enfrente para ignorar durante las horas siguientes al castaño.
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Tras escuchar a Hao declarar que mantendríamos una relación y de que había averiguado cosas de mí, llegué a la conclusión de que había descubierto parte de mi pasado, digo parte por que creo que él sólo se enteró de lo que sería la punta del iceberg y creo que ni siquiera se molestó en averiguar lo demás, por lo que supongo debo sentirme aliviado, aunque a veces pienso lo contrario...
Tras ese momento no pude concentrarme en las clases, Marco me preguntó algo que no pude responderle, él frunció el ceño pero no me regaño, aún cuando me sentí mal por no ponerle la debida atención no pude evitar mirar por la ventana y ver a las aves volar, en ese momento lo que más deseé ser una de ellas para ser por fin libre de todas las cadenas que arrastraba y remontar el vuelo a donde el viento me llevara. Al llegar la hora del descanso Marco me pidió que me quedara un momento, lo cual hice con gusto aunque la idea no le gustó nada a Hao.
Al salir todos los compañeros me quedé a solas con Marco, me senté en una de las sillas frente a su escritorio y él se sentó al borde de éste para poder hablar cómodamente conmigo. Me preguntó que me sucedía puesto que nunca me distraía en clase a pesar del barullo que hacían mis tres compañeros a los que él llama como el "trío pesadilla", sonreí ante la expresión y Marco también sonrió aunque luego retomó el tema, sólo pude decirle que eran cosas personales pero que intentaría no fallarle de nuevo, él sonrió complacido pero me pidió de favor que si mis problemas seguían no dudara en pedirle ayuda pues él me había tomado cariño y me veía un gran futuro, le di las gracias por sus comentarios.
Entonces antes de salir del salón, dijo que no importaba el pasado sino quienes somos en el presente, que siempre tendría un amigo con el que charlar en él, que nunca olvidara eso; mis labios temblaron pues con eso Marco me dio a entender que sabía lo que con tanto deseo había tratado de ocultar pero descubrí que eso no le importaba a él, al parecer aún cuando no llevábamos mucho tiempo de conocernos confiaba en mí; traté de decir algo pero las palabras se atoraron en mi boca y un dolor intenso se apoderó de mi pecho, me dejé caer de rodillas al ya no poder más y después de tanto tiempo por fin pude llorar, sacar el dolor que me carcomía, Marco se me acercó y me abrazó, frotó mi espalda para tratar de calmarme mientras me decía que sacará todo eso para poder salir adelante; lloré... lloré como necesitaba hacerlo, las lágrimas no paraban de brotar y así empapé parte de la camisa blanca e inmaculada de Marco, él no paraba de tranquilizarme e infundirme ánimos.
Por mi mente pasaban miles de recuerdos dolorosos, sentía un inmenso odio pero sobre todo dolor, ya no reprimía mis emociones y fue así como empecé a encontrar parte de la calma que anhelaba mi alma, balbucea muchas cosas que hoy no recuerdo a ciencia cierta, pero Marco con una infinita paciencia me respondía cada acusación, cada frase de desprecio, cada queja de dolor, cada clamo de comprensión, cada sollozo de soledad... Cada cosa que decía era respondida por él, comencé a tranquilizarme aún cuando las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos; traté de pedirle disculpas por la escena pero él me lo impidió pues me dijo que era lo que yo necesitaba, dejar de forzar una fortaleza que me hacía mucho daño, llorar no era sólo de los débiles sino de los fuertes, que necesitaba entender eso para poder terminar de aceptarme a mi mismo y así poder estar en paz por fin... asentí y él me extendió un pañuelo, le sonreí agradecido y comencé a secarme las lágrimas.
Pasaban los minutos y él me contaba algunas anécdotas graciosas de sus tiempos en la universidad, de cómo llegó a ser parte del grupo selecto de profesores que eran miembros de la orden "X Laws", la directora Jeanne era llamada "la princesa" y era quien presidía el selecto grupo, mientras que él (Marco) y otros 5 profesores la secundaban; según me contaba mientras me tranquilizaba, el grupo "X Laws" había sido formado junto con el colegio hacía siglos (se me olvidaba, nunca te he dicho el nombre del colegio, éste se llama "Ángeles Redentores") para proteger a la escuela de cualquier ataque en la época de la inestabilidad política del país, pero con el paso del tiempo se volvió un grupo que reunía a los mejores expertos en diversas ramas, ahora protegían al colegio y alumnos de otras maneras, me contaba tantas cosas de los X Laws que enseguida me vi envuelto en sus historias, unas eran por completas chistosas y otras en cambio muy asombrantes, luego me comenzó hablar de lo divertida que podría ser "la princesa" siempre y cuando nadie se metiera con sus ángeles pues así los llamaba a ellos, casi no podía creer todo lo que me decía; entonces sonó su celular y tras contestar rápidamente chequeó su reloj y puso una cara de sorpresa al ver lo rápido que había pasado el tiempo, me sonrío disculpándose pero al parecer lo estaban esperando el resto de los X Laws de los que me había hablado, entendí pero antes de irnos le hice prometer que me contaría más historias de esas, él accedió siempre y cuando yo también le prometiera que no le diría a nadie lo que me platicaba, yo acepté de inmediato y así llegamos a un acuerdo. Nos despedimos en la salida del salón y fue cuando supe que Marco sería mi mentor desde ese día.
Pero lo que no me esperaba era que a la salida del salón Hao estuviera esperándome, me tomó fuertemente de la muñeca y me hizo voltear para mirarlo, vi en sus ojos mucho enfado, hice mi rostro hacia a un lado y suspire resignado a lo que me esperaba; Hao me tomó más fuertemente y comenzó a llevarme por los pasillos; así entramos a uno de los elevadores y finalmente llegamos a los extensos jardines del colegio, pero él caminó hacía uno de las zonas más alejadas y al final prácticamente me arrojó en una de las bancas metálicas de jardín para que me sentara; caminó de un lado al otro como león enjaulado y de pronto se detuvo a verme a la cara, mientras yo me tallaba la muñeca ya que fue mucho el dolor que sentía en ese momento, Hao vio esto se arrodilló e hizo algo que me sorprendió y me sigue sorprendiendo aún hoy, me besó la muñeca lastimada y murmuró unas disculpas. Después de eso se levantó y comenzó a hablar sin dejarme intervenir...
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&&& Hao prácticamente se había puesto furioso al verse relegado en segundo plano por Liserg, pues éste había preferido charlar con el profesor que con él, además de que no le gustaba nada las sonrisas cómplices de ambos cuando salieron del salón.
Hao: No me gusta nada la idea de lastimarte pero tampoco me gusta nada que me hagan esperar como si yo no fuera nada importante
Liserg: Conque era eso – pensando
Hao: Hace rato lo que trataba de decirte era que quiero que vivas conmigo en mi casa, con todos los lujos y una mensualidad importante por supuesto; quiero que seas mi pareja pero lo más importante es que no quiero que salgas con nadie más, quiero una completa fidelidad de tu parte a cambio de todo lo que obtendrás de mí... Sé que vives en un hotel, así que podemos pasar por todas tus cosas al terminar las clases; en cuanto a la limousine que utilizas puedes decirle a tu "benefactor" – sarcasmo en esta palabra – que ya no la necesitarás, a partir de hoy tendrás a tu disposición mi chofer y autos, aunque no creo que los vayas a utilizar mucho de todas maneras, – checa su reloj – ¿tienes algo que agregar a las condiciones del trato?
Liserg: ¿Qué te hace pensar que aceptaré tal barbaridad? – se cruza de brazos y piernas – No necesito de ti ni de tu dinero
Hao: Liserg, Liserg, Liserg... – moviendo negativamente la cabeza – Ambos sabemos bien a lo que te dedicas – sonrojo y mirada furiosa en Liserg – y no creo que mantener relaciones con ancianos sea tan placentero como si las mantuvieras conmigo, – rostro pálido en Liserg – te aseguro que no sería un sacrificio hacer el amor conmigo – tono seductor al oído de Liserg, pero éste hace a un lado su cabeza y Hao sonríe divertido – sino todo lo contrario, además de que tendrías tu recompensa y una muy buena te lo afirmo, así que no tienes de que preocuparte al dejar a tu amante en turno, nada te faltará mientras dure nuestra relación
Liserg: Me sigo negando, no quiero ser tu mantenido Hao
Hao: Pero si él de ancianos que podrían ser tus abuelos, – tono mordaz – ya deja de aparentar indignación y acepta lo que te propongo
Liserg: ¿Y si no?
Hao: No querrás conocerme como tu peor enemigo Liserg Diethel, no permitiré que seas de alguien más mientras me rechazas... – entrecierra sus ojos – aceptarás tarde o temprano, puedo ser muy persuasivo – tono amenazante – y pienso que no querrás que tu vida aquí sea un infierno, dudo mucho que optes por dejar el colegio a estas alturas ya que esa sería tu única salida y aún así, créeme que no permitiré que huyas de mí tan fácilmente
Liserg: ¿Dejar el colegio? ¿Olvidar mi nueva vida aquí? ¿Huir de nuevo? ¿Y Marco y los X Laws? – pensando rápidamente todo esto mientras descruza las piernas
Hao: Te aseguro que si aceptas te haré disfrutar como nunca nadie lo ha hecho, trataré de consentir tus caprichos siempre y cuando no abuses y te portes bien – poniéndose en cuclillas para estar al nivel de Liserg
Liserg: ¿Por qué yo? No lo entiendo – cabizbajo
Hao: ¿No lo adivinas? – silencio de Liserg – es por deseo, simplemente deseo... no tienes ni idea de cuanto... te deseo como nunca he deseado a nadie... tu apariencia es simplemente exquisita, eso sumado a tu aire inocente, tu mirada profunda y etérea, tu sonrisa melancólica y la forma en que a veces siento que me miras, es lo que me hace desearte tanto
Liserg: ¿Te miro? – Incrédulo
Hao: Inconscientemente lo haces, aún no descifro ese mirar que tienes para conmigo pero por ahora me atrae ese misterio completo que eres... – pone sus manos en las mejillas de Liserg y hace que levante su rostro – gozarás como nunca has gozado en la intimidad, no me gusta alcanzar el placer solo, quiero verte gemir por mí, rogar por que te posea, – tono seductor mientras acerca lentamente sus labios a los de Liserg – sólo necesito que digas que sí por las buenas – Liserg gime de placer al sentir mezclarse el aliento de ambos mientras está hipnotizado por la voz de Hao – y ambos alcanzaremos las cotas más altas de placer
Liserg: Pero...
Hao: Pero nada, sólo di un simple sí y ambos obtendremos lo que queremos
Liserg al escuchar esto sintió que un balde de agua fría caía sobre él, sus ojos comenzaron a mostrar cierto fastidio o aburrimiento antes de levantar su cara y mirar al cielo; Hao notó esto y le molestó en lo más profundo de su ser esa actitud del inglés, a lo que se levantó y comenzó a mostrar una expresión muy fría en su rostro.
Liserg: Lo que queremos... Tú mi cuerpo y yo tu dinero ¿no?
Hao: Si lo quieres expresar así, da igual – se encoge de hombros
Liserg: Jajajajajaja... – Hao lo mira molesto – No hay otra manera de decirlo... Nunca pensé en toparme con un sujeto como tú pero ya veo que los de tu tipo si existen... – sonrisa sarcástica, ceño fruncido de Hao – como me pones las cosas de esta manera, creo que no me dejas salida, pero no me mudaré hoy sino el jueves, tengo muchos compromisos pendientes y tengo que organizarme – se levanta para irse
Hao: No quiero que vuelvas con él tipo con el que estás – lo vuelve a tomar de la muñeca
Liserg: No te preocupes, mi "benefactor" como tú lo llamas salió ayer de viaje; además puedes esperar algunos días – hace un rápido movimiento y logra zafarse de Hao, luego comienza a caminar hacia el salón
Hao: ¿Qué compromisos son?
Liserg: Compromisos... el spa, mis clientes y cosas así... – tono cansino
Hao: No sé por que pero no te creo – entrecerrando sus ojos
Liserg: Pues ni modo
Hao: No has almorzado, vamos a la cafetería – haciendo gesto de tomar su mano
Liserg: Perdí el apetito hace horas, ya será otro día – esquiva la mano de Hao
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Después de aceptar su propuesta de convertirme en su amante, me dirigía al salón para pensar detenidamente todo lo que acaba de pasar cuando de imprevisto me tomó de la cintura para quedar ambos cara a cara, parpadeé varias veces por la sorpresa; él me miró furioso por mi actitud altanera y eso me hizo sentir satisfacción, me advirtió que no jugara con él y yo sólo le respondí que para eso había contratado mis servicios, se puso rojo y me soltó, sonreí ante mi pequeña victoria y caminé con tranquilidad al salón, pasaron el resto de las clases y por raro que pudiera sonar, pude concentrarme en todas y cada una de ellas. Al finalizar las lecciones me disponía a irme cuando Marco me llamó y me regaló un libro muy bello sobre ángeles, le sonreí agradecido y cuando me iba rápidamente para esquivar a Hao en el elevador, pude ver de reojo que su cara mostraba una rabia tan grande que al llegar a mi limousine no pude parar de reír...
Al escribir esto pude recordar por que me tiene a la fuerza a su lado... por simple deseo... antes creí que me bastaba pero ahora... no sé nada... ese deseo se está extinguiendo y ya estoy planeando mi partida por que seré yo quien lo deje, no él a mí... Ya había comenzado a olvidar esa charla pero ahora la tengo tan presenté como si hubiera sido ayer... Maldito deseo... maldito... por jugar con fuego puede que ahora salga quemado, que ironías ¿no?... ya no sé que sucederá mañana, ni al día siguiente de ése pero mientras esas palabras de Hao resuenen en mi mente no podré estar en paz: "Simplemente deseo"... Pues seguirán carcomiéndome y no quiero que pase eso...
Ya es muy noche y tengo sueño, mañana trataré de seguir contándote que paso después de esos dos días en que hice esperar a Hao...
LD
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(Iniciado y finalizado: 15 de agosto de 2004)
