Disclaimer

Advertencia: El domingo fue mi cumpleaños¿Es eso una advertencia?.¡Sí!.¡Porque ahora soy un año más malvada, MUAJAJAJAJAJAJA!

Capítulo 3.

Kogure había llamado apenas una sola vez a la puerta cuando esta se abrió de par en par.

.- ¡Kiminobu!- gritó una vocecita desde la puerta.

La más pequeña de los Koshino tenía la misma cara que su hermano mayor, aunque con los rasgos más suavizados y muchos más dulces, y le llegaba a Kogure por arriba de la cintura. Siempre se metía con su hermano diciéndole que era mucho más alta que él a los diez años y que seguro que le iba a superar como mínimo un palmo cuando creciera.

Él siempre le contestaba que el problema era que había pegado el estirón tarde y, de todas maneras, las chicas paraban de crecer antes, así que no se descuidase o se iba a quedar en esa altura para siempre y todo el mundo podría ver claramente la enana que era.

.- ¿Cómo estás, Kana?

.- ¡Bien!.¡Más que bien!.¡Súper bien!- exclamó la niña con las mejillas completamente sonrosadas.

.- Me alegro- contestó dibujando una de sus dulces sonrisas.

Kanazaki se quedó estática mirándolo con ojos de adoración y las manos en las mejillas en un vano intento de tapar su sonrojo.

¿Cómo podía ser alguien tan guapo y tan dulce, y tan encantador, y tan...?

.- ¡Buenos días, Kiminobu! Anda, Kana-chan, apártate y déjale pasar¿o quieres que se quede en la puerta?

.- ¡No, no!.¡Claro que no!- contestó apartándose rápidamente y agachó la cabeza avergonzada. Al parecer, tanto que corrió hacia su habitación y se encerró de un portazo.

.- Niñas...- suspiró su madre.- Si no dejas de ser tan encantador con ella nunca va a fijarse en nadie de su propia edad- le recriminó con un brillo de diversión bailándole en sus iris azul profundo mientras le dejaba pasar con un niño pequeño entre sus brazos.

Kogure se echó a reír, feliz de estar ahí. En esas últimas semanas, la familia de Hiroaki le había abierto los brazos, adoptándolo prácticamente como a uno más.

No podía menos que admirar a la madre de su amigo: con tres hijos se había atrevido a ponerle una demanda de divorcio a su marido a causa de sus múltiples infidelidades, en una sociedad en que eso era el pan de cada día y donde la gran mayoría de las mujeres aguantaban con la cabeza gacha el que sus parejas volviesen de la oficina apestando a perfume de mujer. Y lo increíble era que había conseguido separarse de él quedándose con la casa, el coche y la custodia irrefutable de sus tres niños.

Con cuarenta y cinco años y un trabajo mal pagado por ser del supuesto "sexo débil" con el que tenía que criar a dos adolescentes y a su niñita, todavía miraba a la vida con esperanza, aunque, según Hiroaki, sus ojos se habían vuelto más desafiantes desde que se atrevió a intentar cambiar su vida.

.- Si querías hablar con Hiro-chan, ahora está en la ducha. De todas maneras, no me vendría mal que me echases una mano. La vecina me ha dejado al niño y creo que es hora de darle el biberón. ¿Se lo podrías dar tú mientras yo acabo de limpiar la cocina?

.- Por su puesto- contestó el castaño extendiendo los brazos para que le pasase al bebé.

Bajo las indicaciones de Hidari, lo cogió con un brazo aguantando su cabezita y el otro cogiendo su espalda.

Con una sonrisa maravillada ante el hecho de tener a alguien tan pequeño en sus brazos, alguien que en un futuro sería un hombre hecho y derecho y, seguramente, también se maravillaría por el hecho de tener entre sus manos una vida que apenas acaba de empezar, se sentó en el sofá.

.- Toma- susurró la señora Koshino pasándole el biberón caliente al joven.

Kogure cambió la postura de sus brazos para poder darle el biberón. Movió ligeramente el brazo en que el niño apoyaba su cabeza para poder colocarsela más arriba del codo y así llegar con la mano al trasero del pequeño. De esta manera podía cargarlo sólo con el brazo izquierdo y tenía el derecho completamente libre.

Hidari contempló la escena con una sonrisa triste en el rostro. ¡Cómo le hubiese gustado que su marido hubiese sido la mitad de considerado con sus propios hijos!

.- Serías un padre genial, Min-kun- murmuró doblando las rodillas para ponerse a la altura de la cara del bebé, que chupaba ávidamente.

Kogure intentó dibujar una sonrisa, pero tan sólo se quedó a mitad.

.- No creo que lo vaya a ser nunca.

.- Nunca se sabe- contestó ella levantándose, el brillo travieso otra vez en sus ojos.- Sólo tienes que irte a vivir a Toronto y adoptar un bebé- dijo guiñando un ojo.- Y creo que en Europa también puedes, no me acuerdo en qué tres países, pero puedes. Aunque ahora no estoy segura si era sólo casarse o también adoptar.

.- ¡No me digas que lo has estado buscando!- gritó una voz desde las escaleras.

Hiroaki tenía la cara roja de bajar corriendo desde el segundo piso, con todo el pelo mojado y apenas una toalla alrededor de la cintura que aguantaba fuertemente con las dos manos.

Kogure sonrió al ver el torso de su amigo con gotas que se deslizaban desde su garganta hasta chocar contra el tejido azul que abrazaba sus piernas.

Tal como se lo había imaginado: pequeño pero matón.

.- ¿Y que pasaría si así lo hubiese hecho?- preguntó encarándole con las manos en las caderas.

.- Venga Kogure, subamos- dijo entre dientes sin hacer caso a su madre.

.- Pero...

.- No te preocupes por Kurada-chan, que ya termino yo de darle de comer. Tú sube con mi hijo- interrumpió la señora Koshino pronunciando las últimas dos palabras con cierto retintín.

.- ¿Pero que te pasa con tu madre?- preguntó Kogure una vez dentro de la habitación del moreno.

.- No me pasa nada con ella. Pero es que no soporto que se la pase buscando donde se pueden casar los gays, donde pueden tener hijos, donde pueden ir de luna de miel...- contestó rebuscando en su armario.

El castaño sabía que cuando su amigo se enfadaba tenía la costumbre de mover los brazos como si fuesen las aspas de unos molinos de vientos, así que en esos momentos procuraba tener las manos ocupadas para que no se le notase ese tic.

De entre el montón donde tenía metida la cabeza (su punto fuerte no era precisamente el orden) el mayor de los hermanos Koshino sacó una camiseta verdad y se la puso con más fuerza de la necesaria, haciendo que su toalla se cayese completamente.

Vaya, parecía que había otra cosa que también era pequeñita y matona.

Kogure no pudo evitar que se le escapase una risita ante la vista que su amigo le estaba dando.

.- Hiroaki...

.- ¿Qué?

.- Digamos que ahora sé cual es tu verdadero problema con el tamaño.

Koshino bajó la mirada y soltó toda la retahíla de tacos que sabía al ver sus bajos completamente al aire.

.- No te preocupes, Hiro-kun, que las he visto de más pequeñas- comentó mientras su amigo se ponía unos calzoncillos.- Aunque, ya sabes lo que dicen- continuó bajo la mirada de odio puro que le estaba lanzando en ese momento.- Lo importante es como la utilices.

.- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaagg!- gritó Koshino tirándose sobre el castaño y ahogándolo con el cojín de su cama.

.- Manito, Kiminobu, os he subido...- dijo el mediano de los hermanos con una bandeja de galletas en la mano. Ante la escena que se le presentaba, la dejó en el suelo a un lado de la puerta y rodó los ojos.- Y yo que siempre pensé que acabarías liado con el pelopunta. Y Kiminobu, creía que tenías mejor gusto que eso. En fin, yo os lo dejo aquí- acabó riéndose.

Koshino gruñó furioso y lanzó el cojín contra la puerta que su hermano acababa de cerrar.

.- Hablando de Akira...- empezó el castaño.

.- Ah no. No, no y no. Si has venido a hablar de Akira NO. Me niego. No lo quiero saber. NO. Vivo MUCHO más feliz en la ignorancia, gracias. No.

.- ¿Pero como sabes que ha pasado algo?

.- ¡AAAAAAAAAAH!.¡Te he dicho que no quería saber nada!

.- Lo siento- dijo Kogure rodando los ojos mentalmente.

.- Ese idiota... ya sabía yo que tenía que acabar en tu cama tarde o temprano.

.- Eeeee...

.- ¡No contestes!

.- ¿Pero cómo lo sabías?

Koshino suspiró y se estiró en la cama al lado del castaño.

.- Desde que empezaste a venir con nosotros que me había estado echando insinuaciones de que sentía... ya sabes, "curiosidad". Espero que al menos ahora se calle.

Kogure frunció el ceño. Parecía que no le afectaba demasiado el hecho de que su mejor amigo de toda la vida se hubiese acostado con otro de sus amigos. Entonces¿porqué el estallido homófobo de hacía apenas unos minutos?

.- Entonces, lo de tu madre...

Koshino se sentó en la cama, otra vez nervioso. Kogure lo siguió al segundo sin decir palabra. Sabía que en el caso de Hiroaki lo mejor era esperar pacientemente con la boca completamente cerrada. Cuando estaba enfadado o nervioso, el silencio lo ponía especialmente irritable, así que siempre acababa soltándolo todo con tal de poder escuchar la vos de alguien, quien fuese.

.- No me molesta que tú folles con tíos. ¡Dios!.¡Si ni siquiera me molesta que Akira folle con tíos, y ha sido mi mejor amigo desde antes de tener uso de la razón!.Pero la cosa cambia cuando es mi madre la que se tira a tías¿entiendes?

.- ¿Tú madre?- preguntó sin llegar a creérselo.

Koshino suspiró y apoyó su espalda contra la pared.

.- Estoy casi seguro de que se enrolla con la vecina. Nunca me lo ha confirmado ¿sabes, pero cuando le lanzo alguna indirecta en esa dirección nunca me lo desconfirma. Es más, pone esa sonrisita que... ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaggg!

.- ¡Hey!.¡Cuatro ojos!- gritó alguien al otro lado de la ventana.

Justo enfrente de la habitación de Hiroaki se encontraba la de Nobunaga, del Kainan. De hecho, era por las visitas que le hacia Chi a su amigo de la infancia por lo que Hiroaki y, con él, Akira, habían entablado una amistad con el anotador de tres puntos.

En ese momento el jugador acababa de depositar unas bolsas de ropa sobre su cama y estaba saludando a través de su balcón interior.

Hiroaki intentó hundir su cabeza en la pared.

De repente algo conectó en la mente de Kogure.

.- No me digas que esa tal vecina es la madre de Nobunaga.

Toda la confirmación que necesitó fue el gruñido desesperado que soltó su amigo.

El castaño se lo quedó mirando unos segundos antes de echarse a reír con lágrimas en los ojos.


.- Vamos Shiozaki, sé que puedes meter las cinco canastas que te faltan.

.- No, no puedo- contestó después del décimo fallo.

.- Sí que puedes. Coge aire un momento, cierra los ojos y concéntrate. Sólo existís la canasta y tú¿vale? Vuelve a abrir los ojos. ¿La ves delante de ti?

.- Sí.

.- Está justo enfrente, no demasiado lejos. Ya has metido noventa y cinco tiros¿cómo no vas a acertar los cinco siguientes? Sólo tienes que lanzar cinco veces. Estoy seguro que las vas a meter todas.

Shiozaki se pasó la lengua por los labios, nervioso. Kogure podía notar su respiración agitada y el ligero temblor que le recorría todo el cuerpo.

Antes que tirase, el castaño ya sabía que iba a fallar.

Kogure, con la ayuda de Ayako y, increíblemente, de Rukawa, había tomado la iniciativa, bajo el beneplácito del profesor Anzai, de someter a ciertos jugadores a un entrenamiento intensivo, sin comentárselo a Ryota ni al resto de jugadores que, bajo su liderazgo, sólo lo obedecían por orden directa de Anzai-sensei.

Entrenaban dos horas antes de ir al instituto, se quedaban después de las prácticas hasta bien entrada la noche, se pasaban los fines de semana jugando...

Se les notaba que estaban agotados y tenía la ligera impresión que, aunque ponían todos el mismo ahínco que el primer día, ya estaban un poco hartos de tanto básquet.

Pero a pesar que lo que menos quería era hacerlos aburrir el deporte que tanto amaba, ellos eran, junto a Hanamichi y el mismo Rukawa, los únicos jugadores dispuestos a jugar bajo su mando sin ninguna réplica, y necesitaba convertirlos en los mejores antes que el entrenador Anzai se fuese del equipo.

Observó a Kakuta que jugaba un uno contra uno con Rukawa mientras Yasuda indicaba los fallos ayudado por el moreno, que decía aquellos que se le pasaban por alto y qué es lo que debería haber hecho su compañero cuando al vice-capitán no se le ocurría.

A un lado de la cancha, Ishii, Sasaoka y Yoichi hacían sprints bajo la estricta mirada de Ayako, que no ponía su cronómetro en descanso ni un solo momento.

El "¡mierda!" murmurado entre dientes de Shiozaki lo sacó de su ensimismamiento.

Como suponía, había fallado el tiro.

.- No te preocupes¿ok?. Vuelve a cerrar los ojos, vuelve a respirar profundamente y relájate. Quiero que recuerdes una tras otra todas las canastas que has acertado, solamente la que has acertado. ¿Las ves?

.- Sí.

.- Bien, cuando te sientas preparado abre los ojos y muéstrame cual de los tiros estas recordando. Tómate el tiempo que quieras.

Luego de un par de segundos, Shiozaki, mucho más tranquilo, cogió la pelota y la botó tres veces con los ojos fijos en la canasta. Sin pararse ni un segundo a pensar, como hacía siempre, en como debía coger el balón o como saltar, guiándose sólo por las imágenes y sensaciones que tenía grabadas en su mente, lanzó sin el más mínimo titubeo.

Una, dos, tres, cuatro y cinco veces.

Kogure no lo interrumpió hasta que hubo encestado dieciséis más de las convenidas.

Cuando el jugador se preparó para hacer su canasta ciento diecisiete, el joven entrenador reposó su mano sobre el hombre del chico para que parase.

.- ¿Qué pasa?. ¿No han entrado?

.- Han entrado todas. Veintiún tiros de veintiuno- contestó con una sonrisa.

.- ¿Veintiuno de veintiuno?- exclamó Shiozaki sin podérselo creer.

.- Ajá. ¿Te ves preparado para intentar tiros de tres puntos?

.- Por supuesto que sí- respondió con una sonrisa confiada y pasándose la pelota de una mano a otra.

Cuando vio como tiraba justo después de botarla, sin pararse y sin temblar, supo antes de verlo que esa pelota iba a entrar.

Yasuda y Kakuta ya habían cambiado posiciones. Kogure comprobó satisfecho que, por primera vez, Rukawa tenía que jugar a su máximo rendimiento para poder pegarle una paliza al vice-capitán. En cambio, por lo que había visto antes, Kakuta, aunque con la teoría bien aprendida, no conseguía hacer rendir a la estrella del equipo a su nivel.

El entrenador se acercó al trío, intentando pensar que campo podía explotar de su jugador. Ya había intentado los tiros, la velocidad... pero nada.

Se puso a observarlo y, como una revelación, se dio cuenta de un detalle en el que no se había fijado nunca: aunque acababa de jugar un uno contra uno increíblemente difícil y agotador para él, no se le veía ni una gota de sudor.

.- Kakuta, ven un momento.

.- ¿Qué pasa entrenador?- preguntó haciendo hincapié en la última palabra mientras dibujaba una sonrisa sincera. Tanto él como Yasuda y Shiozaki guardaba muy buenos recuerdos del que fuese su vice-capitán, y estaban encantado de poder volver a trabajar con él.

.- Hazme seis vueltas al campo. Cada uno de los lados más estrechos quiero que lo recorras haciendo un sprint, los otro a tu ritmo.

.- Pero¿por qué?

.- Cuándo termines te lo diré¿de acuerdo?

El jugador se lo quedó mirando unos segundos antes de hacer un gesto de resignación con los hombros y hacer como le habían dicho.

Rukawa le preguntó con la mirada qué era lo que pensaba hacer, pero él simplemente le indicó con un movimiento de cabeza que continuara fuerte con Yasuda.

Cuando llegó dónde estaba Ayako con los tres jugadores restantes, estos habían dejado ya los sprints y estaban jugando a ver quien conseguía tener más tiempo la pelota sin que ninguno de los otros dos se la quitase. En ese momento la tenía Ishii, pero parecía que le iba a costar bastante mantenerla.

Ayako estaba chillándole como una posesa a Yoichi, el único chico de primero que se encontraba ahí, que cogiese la pelota de una vez por todas. Era increíblemente alto, lo que unido con su delgadez y sus extremidades desproporcionadamente largas le daban el aspecto de ser extremadamente patoso. Debido a su altura, durante sus tres años en la secundaria inferior siempre lo habían puesto de pívot, pero en el primero de sus entrenamientos el castaño ya se había dado cuenta de que había una posición que le iría mucho mejor: la de base. Cuando se lo dijo al profesor Anzai, este se rió y dijo con una sonrisa:

.- Me preguntaba cuando te darías cuenta. Mucho antes de lo que lo habría hecho yo en mis comienzos como entrenador. Veo que he hecho bien eligiéndote a ti como sucesor.

Y esas palabras habían valido todos los silencios tensos y todas y cada una de las malas miradas que tenía que soportar en los entrenamientos oficiales.

Con sus manazas, a Yoichi era prácticamente imposible quitarle la pelota, y sus piernas increíblemente grandes hacían que fuese uno de los más rápidos en las distancias cortas, ya que se cansaba con bastante facilidad. Además, Kogure había descubierto que debido a su afición por los videojuegos, causa de su poca resistencia, tenía unos reflejos increíbles. Nomás descubrió el porqué de ese hecho, fue a la tienda de juegos más cercana y le pidió al dependiente que le informase de que juegos eran los que desarrollaban más esa característica.

Por suerte, resultó que el dependiente era un tipo que vivía par y por las consolas, así que, cuando vio que por fin había alguien dispuesto a escucharle, le hizo una detallada lista de los pros y contras de prácticamente todos los juegos que existían. Al ver que el chico castaño tenía tanto interés, decidió dejarle un par de juegos del tipo que le interesaban. "Al fin y al cabo" había dicho, "entre nosotros debemos ser solidarios". Él no se había visto con el corazón de decirle que era para dejárselos a un jugador de básquet que estaba entrenando, así que le dio las gracias y le prometió que otro día pasaría por ahí.

Desde entonces, Ayako se había tomado como un reto personal hacer de él un digno sustituto de Ryota o, según sus propias palabras "Patearle su estúpido orgullo con uno de sus queridos novatos".

.- Sasaoka, Ishii, Yoichi.

No le hizo falta siquiera alzar la voz. Al oír como, el que ellos ya consideraban su entrenador, pronunciaban sus nombres, pararon en el acto.

.- Bien, vamos a cambiar de actividad- dijo sacando una tiza del bolsillo y pintando con ella una raya en el suelo.- ¿Veis esta raya?

.- Sí, entrenador.

.- Bien- contestó con un brillo de felicidad en los ojos, como cada vez que alguno de sus jugadores lo llamaba "entrenador".- Ishii y Sasaoka, quiero que os coloquéis en la raya. Tenéis todo este espacio para moveros. - comentó agachándose para dibujar un rectángulo.- Yoichi, tú debes ponerte delante de esta primera raya y pasar todo el rectángulo sin que te quiten la pelota. Vosotros dos, obviamente, tenéis que intentar que no pase. Cada vez has de intentarlo hacer con menos tiempo, y procura no hacer ninguna falta¿vale, Yoichi? Por cierto¿te has pasado alguno de los videojuegos?

.- Emmm... sí, los dos- contestó con una sonrisa avergonzada.

Ayako se rió de lo lindo ante la respuesta.

.- Tú eres un chico fiel¿eh?- comentó dándole golpecitos en la espalda.- Así me gusta, hombre. Tendrían que existir cien más como tú, claro que sí- dijo soltando otra de sus risas ante el sonrojo del jugador de primero.

.- Bueno, os dejo. Sasaoka, Ishii, sin piedad con él- se despidió guiñándoles un ojo.

Kakuta estaba apunto de acabar ya su sexta vuelta.

Cuando se dirigió a Kogure, este enseguida apretó dos dedos contra su cuello y se fijó atentamente en el segundero de su reloj digital.

.- Increíble, tiene poquísimas pulsaciones por segundo- murmuró para si mismo.

.- Kakuta, vamos a convertir toda esa resistencia que tienes en potencia¿no tendrás ningún hermano pequeño, por casualidad?


.- ¿Cómo van tus entrenamientos especiales?

.- Muy bien, profesor.

La señora Anzai volvió a llenar de té las tazas de su marido y la del joven que se encontraba arrodillado al otro lado de la mesa.

Rápidamente, Kogure agradeció con una reverencia el gesto de su anfitriona.

Ella le sonrió y le indicó con la mano que no era nada. ¡Ese chico era tan amable! Y más en esos momentos, ayudando a su marido con el equipo. Sabía bien que, a cambio, Kogure recibía una parte del sueldo de su esposo y que, gracias a la ayuda que estaba prestando luego podría ejercer mejor como entrenador y ganar más dinero, pero eso no quitaba el hecho de que era un gran descanso para su marido el saber que el equipo al que tenía tanto afecto y en el que había invertido tantas energías y tiempo iba a ser dirigido por alguien que lo amaba tanto o más que él, y eso se notaba en la actitud más relajada que tenía esos últimos días y que eran una bendición para su enfermedad. No podía menos que estarle agradecida.

El profesor Anzai dio otro sorbo a su té y contempló al joven que se encontraba delante de él.

En los últimos meses se había topado con la realidad de cara. Había tenido que madurar a la carrera, y eso se le notaba en sus gestos, más firmes de lo que solían ser pero, a pesar de todo, también más pausados. Se veía que últimamente había tenido que distanciarse un poco del mundo para poder enfrentarse a él en su actitud calmada, como si nada pudiese afectarle de verdad.

Eso no era común en su generación, que, en la mayoría de los casos, no acababan de crecer siquiera cuando tenían hijos.

Y, pronto, los hilos que lo ataban al último de los soportes que todavía le sostenían se iban a romper.

Cuanto más brusco el desgarre; pensó fijando su vista por última vez en los ojos marrones donde todavía quedaba algo de esa dependencia en los demás, esa confianza en que fuera había alguien que podía arreglar sus problemas y, por tanto, era el responsable de todos sus males, el que debía cargar con el peso de sus responsabilidades, esa confianza infantil que algunos arrastraban hasta el día de su muerte; cuanto más improvisto el golpe, mejor.

.- De aquí dos semanas es el primer partido de la temporada, contra el Ryonan- informó con expresión seria.

Kogure tragó saliva. Ya había estado en un partido como ayudante del entrenador, pero había sido en un partido amistoso y él sólo había tenido que observar. Y, por la expresión que tenía el profesor Anzai, tenía la sensación que esta vez no iba a ser así.

.- Pero usted estará ahí¿verdad?

Con el remordimiento de mentirle precisamente a Kogure-san, de todos los jóvenes que conocía al que más había llegado a admirar, pero completamente decidido, contestó.

.- Por supuesto. No puedo faltar¿verdad?

Notas de la Autora: Hola mis cachorros XDDDD (nada, que me apetecía decir esta frase alguna vez en mi vida. Igual que el otro día, por fin tuve la oportunidad de decir la grandiosa frase "Para, que se me corre el rímel" XDDD, yo toda emocionada después :P). Qué os parece mi súper post? Es el chap más largo y el que más rápido he subido de todos! Ooooooooeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! Que sepáis que esto lo hago por vosotros, corazones (hoy me ha pegado por los apelativos cursis¿qué pasa:P). Así que ya em lo podéis agradecer¿cómo? Pos poniendo un review XD )No está mal recordarlo de vez en cuando).

Y después de descubrir que hoy no es sólo el día de las cursiladas, sino también el día de los paréntesis, pasemos a comentar el fic!

Bueno, no sé porqué, después de leerlo me he quedado con la impresión que es más corto que los otros cuando es el más largo O.o¿a alguien más le ha pasado?

En fin, por fin a aparecido el tema que hace grande Slam Dunk¡El Básquet!.¿Cómo a podido tardar tanto en aparecer? Pues porque soy una maldita fangirl con obsesión por el yaoi (bueno, como todo el mundo XD). Pero en fin, a partir de ahora habrá más, mucho más. ¿Qué motivo supranatural (que esa palabrita no le pega, pero tenía ganasde ponerla :P) me ha conducido a escribir la escena del entrenamiento¡Ninguna! Sólo era que quería poner ya un partido de básquet, pero como que no le pegaba y, además, tenía desde el principio la idea de los entrenamientos especiales así que¿porqué no ponerlos? Y¿no es mi Kimi un estupendo entrenador? A mí es que si me entrenara él me volvía buena de repente (es que soy increíblemente patosa en todo deporte que invuelva alguna pelota XD). Y los nombres: Kakuta y Shiozaki van a tercero; Ishii y Sasaoka a segundo y Yoichi a primero (su nombre lo he sacado de los títulos de crédito de la peli "Los siete Samuráis" por si a alguien le interesa) (para quien no la haya visto¡Es una peli BUENÍSIMA! Eso sí, te tiene que gustar el cine duro, porque el principio es leeeentooo (bueno, es una peli japonesa :P) pero eso sí: tiene escenas que son visualmente perfectas :)). Y bueno, por si alguien no se acuerda, Yasuda va a tercero y es el nuevo vice-capi (la posición más sexy del equipo XDDD).

Ujú! Y apareció mi Hiro-kun! Por fin! Y su family... La escena del principio no os ha recordado a Sakura y Yukito? Decid que sí, vengaaaaa, que esa era la intención... Y apareció súper mamá! Yes! Antes de que pregunten: no, el bebé es el hermanito de Nobunaga, pero no lo es... bueno, ya lo explicaré pronto XD (cuando aparezca su mamá! Sí! Le tengo unas ganas! Tenía que aparecer hace dos capítulos, en vez de Rokie el que iba a pedir de tomar clases particulares era el Hanamichi particular del Kainan (bueno, arrastrado por su madre XDDD) y ella salía un montón, pero al final eliminé la escena :(.) Y la actitud de Hiroaki de "Aaaaaaa! No quiero saberrrrr!" es que es muy típica mía, y me apetecía ponérsela a Hiroaki porque ES EL REY (y ahora todos: si tanto te gusta el maldito porque has tardado tanto en sacarlo? Misterios del universo parte diez mil). Y lo de las ventanas comunicadas... Es que dos amigas mías vivían en unos pisos así, y era bastante divertido ahí desde la cama de la Neus chillando "¡Gloriaaa!. ¿Qué haceeees?". Digo vivían no porque ya no vivan, sino porque ya no son mis amigas, no es que nos hayamos peleado, pero ya no nos vemos... bueno, lo típico de que pasa el tiempo y te distancias de las personas, vamos :P.

Y Anzai el malvado... Muajajajaja! No, en serio, me he descojonado yo sola imaginándomelo ahí cambiado su risa de papá noël por la de malvado maléfico XDDDDD.

¿Qué, ya tenéis ganas de leer el partido? (Vosotros decís que sí y me hacéis feliz, enfocadlo como vuestra buena acción del día XD).

Bueno ahora a la alegría de mi existencia, que últimamente se está convirtiendo en un fanfic de los malos XDD. Bueno, en realidad n es gracioso, pero las cosas hay que tomarlas con humor :P

¿Y vosotros que queréis?.¿Hacerme entrar en depresión profunda?. Tengo menos reviews... T.T ¿Tan malo fue el último chap?.

Bueno, de todas maneras tengo a mis soles! XDD (aquí se comprueba lo que me dura a mí una depresión :P). Así que voy a contestar a mis cucharaditas de azúcar (ya os habías olvidado de las cursiladas, eh?) Hoy contestaré cortito que no tengo tiempo (porquéeee? La vida es cruel T.T):

SuuYazuka: Sí! Visca l'Estatut! XDD Muy bien, tú pro-estatut, que es lo que debemos ser todos XD. ¡Lo sientooo!.¡De verdad que no quería! Y Hiro-kun también es uno de mis preferido, pero no sé que me pasó, un ataque de locura momentánea... Y no te preocupes que Hro va a salir mucho en este fic XDDD, ahora cuando consiga introducir la trama de verdad (eso será seguramente hacia el segundo partido que jueguen. A esperar :P). Y he escrito rápido!.¡No! Se nota que es época de exámenes, es que con tal de ponerme excusas a mí misma por no estudiar, lo que sea :P. En fin, siento ser tan escueta (y sí, para mí esto es escueto¿qué pasa?), pero de verdad no tengo tiempo (ahora no tendría que estar escribiendo esto :P). Adiós buenorra! Morreo nacionalista de mí para ti XD. Y espero que este chap también te guste! (el morreo era un incentivo XD)

Luly: Oh, flor de mi vida! Como estás? Ya te agradecí que me comunicarás mi tremendísimo error, pero de todas maneras lo voy a volver a hacer: Gracias! Te adoro y siempre te adoraré, si no fuese por ti todavía me estaría deprimiendo porque nadie me dejaba review en Rock N' Mate (no que me hayan dejado muchos, voy a llorar T.T). En fin, es típico pero me encantanta que te encante mi fic! (Normalmente no suelo contestar tan corot, pero el tiempo...) Ciao! Besos, cariño! Espero que este chap te guste! (y hoy sí que estoy utilizando el copia y pega XD)

Miguel: Yee! Tío bueno! Como estás? Que sepas que he colgado tan rápido pensando en ti... más bien en tu insistencia de: ale, venga¿no posteas ya? XDDD. No, pero me encanta que hagas eso porque quiere decir que te gusta mi fic XD. Y te tengo que contar una cosa que me ha pasado... bueno, ya te diré cuando nos veamos por el msn y verás que de veras mi vida se ha convertido en un fic malo, pero malo, malo. Y menos mal que ya te contesté el review, porque sino me pasaba aquí una hora y media que no tengo XD. En fin, ciao! Te quiero! Espero que te guste este chap! Y a ver cuando nos vemos y podemos hablar ;)

Kasou: Uaaaaa! Voy a llorar de la emoción! Como puedes ser tan linda? Me encanta que me digan esa clase de cosas! Has hecho que le suban todos los colores a la tipa que no se sonroja nunca XDD. No, pero es verdad, puedo estar muriéndome de vergüenza que nada, ni una motita de rojo en las mejillas O.o. Que sepas que hay alguien en España que está enamorada de ti. Sé que con la distancia lo nuestro es una relación imposible T.T. Resistiré! Espero que este chap también te guste y me sigas alegrando el día con tus mensajes! Ciao!

¿Qué?.¿He estado empalagosa o no? Hoy voy repartiendo amoooooorrr, y eso que el sábado no me pasaron más que desgracias XDD. Bueno, no, no me pasaron más que desgracias depués de la cena, porque durante la comilona me lo pasé genial! Viva el hijo bastardo de Zapatero (es que había un tipo que era IGUAL que él, y encima estaba como una puta cabra XDD). El día que me pase una alegría, no sé, me hago puta XD.

Perdón si estoy un poco borde, lo que digo siempre: es el mundo que me ha hecho así (es mi excusa para todo :P).

Ale, ciao, y pal próximo chap quiero cinco reviews o no subo eh:P (No sé para qué lo digo si nadie me hace caso nunca XD).

Adiós corazones, que seáis todos muy felices, a vivir la vida de color violeta (porque es el mejor color que existe) y a dejar review!