Gracias a todas las personas que leyeron mi fic, la verdad he recibido una "queja" que con mucho gusto aclararé.
SenKo Tsuzuki ShindÃ:
Tu rr me gustó en cierto modo, eres directa y me agrada. No estoy ofendida, al contrario agradezco que me lo hallas hecho saber, para serte sincera a mi me paso algo similar y me quedé de brazos cruzados, así que me parece bien que hallas dicho esto. No he leído tu fic, como dije soy nueva en fics de gravi y no he leído muchos porque ando en exámenes y me es muy difícil, créeme cuando digo que los exámenes te quitan todo el tiempo del mundo. Si quieres dame la ur de tu fic y lo leo aunque no quiero hacerlo porque yo tengo esta idea desde hace meses y no la voy a cambiar por nada. Este fic salió….salió porque justamente conozco a una persona que anda metida en malos asuntos y quiero ayudarla, ¿Quién no? Pero lamentablemente estoy muy lejos y no puedo, así que de allí salió más o menos la idea. ¿Sabes también que en el mundo hay millones de coincidencias? Vamos no se como lo tomarás pero yo lo veo así, una confidencia. Agrégame a mi mail que es jasmin riddle va todo junto y con la arroba que no se si sale. Yo tampoco quiero que me tomes de dura, jajaja me gustó que me lo digas, en mi opinión cada uno tiene derecho a expresarme a su manera, pero siempre hay que tener cuidado, cuidado de cómo la gente lo toma. Gracias y besos!
Capítulo dos
"Recuerdos y risas"
Los seis bailarines se levantaron y miraron al público con inmensas sonrisas mientras se limpiaban el sudor que les caía en la frente. ¡Había sido éxito rotundo! La gente estaba fuera de sí, gritaban y pedían más. Seguchi dio un paso adelante y se inclinó levemente en señal de agradecimiento. Luego se unieron a él sus otros compañeros y así hasta que Blue apareció por el telón con los ojos radiantes de felicidad y riéndose a carcajadas.
-¡Wow! Acá los tuvieron ¿A que son lo máximo? Estos chicos tienen un gran potencial valla que sí, ya saben cuanto cuesta cada uno por hora, pero díganme… ¿Acaso no lo valen? ¡Gracias y buenas noches!- Blue retrocedió y el telón se cerró dejando a los seis bailarines y su jefa dentro.
-¡Estuvieron maravillosos! ¡No me lo puedo creer! ¡Salió increíble! ¿Es que acaso no vieron? Tendríamos que poner platos para la baba, la gente ni escondía su deseo. ¡Miren que tuvimos que detener a un grupo que casi se sube al escenario! Se los dije, todo marchó excelente, es que soy un genio…- Los muchachos entraron al camerino seguidos de su jefa que no paraba de murmurar lo fantástico que salió todo.
Sin embargo, Seguchi sabía que no tenía mucho tiempo para descansar. Pronto tendría que salir a satisfacer clientes, rogó mentalmente para que no le toque ninguno con vena sadomasoquista, ya había tenido experiencias de todo y esos eran los peores. Tohma escuchó como Blue lo llamaba pero no volteó a verla, ni le importó, se dirigió con paso rápido a los lavados y se enjuagó el rostro tratando de aclarar sus pensamientos.
Esa noche no tenía ganas de sexo, quería irse a su habitación y descansar… Se acercó a su camerino y abrió el cajón de la mesa. Estaba repleto de cosas de todo tipo, desde peines hasta condones. Tohma metió su mano al fondo del cajón, buscando algo en especial, algo que había dejado allí para no volver a ver. Pero hoy, en el escenario…hoy lo recordó. Sus dedos hallaron lo que tanto ansiaba, un sobre color marrón, se veía algo descuidado y sucio. Se preguntó hace cuantos meses no veía aquella foto, y si quería verla, si era capaz. Sus manos rompieron el sobre y sacaron la pequeña foto que se encontraba en él.
-¿Sabes? Pensé que lo habías olvidado, eso no te hace bien Seguchi-san, no quiero verte mal.- Una mano le arrancó la foto fuertemente y él volteó a la defensiva.
-Devuélvemela Blue, simplemente quería verlos una vez más…se que no debería y que lo pasado se queda allí; sin embargo, los extraño, aunque ellos ni se acuerden de mí- tomó la foto de las manos de su jefa y la contempló. Allí estaban sus amigos, esa foto la habían sacado una semana antes de que se fuera, de que dejara todo atrás. Era una foto con los integrantes de Nittle Grasper y Bad Luck: Hiroshi el guitarrista; Mr. K; Mika; Ryuchi su gran amigo de años; Suguru Fujisaki, su hermoso primo; Shuichi, el vocalista de Bad Luck; Sakano y… en la parte de atrás de la foto se podía ver a cierto escritor de porte elegante. Yuki Eiri, el más famoso escritor de novelas románticas, estaba en la foto sentado al lado de Seguchi con una expresión de absoluta calma, mientras él; él tenía una gran sonrisa sintiendo las manos del escritor alrededor de su cintura.
"Por lo menos pude ser tuyo"
-¡Ya basta! No pienses en eso ni un minuto más, conozco esa mirada Seguchi Tohma, esa mirada de "aún lo amo"-Saga que había estado mirando lo que sucedía no pasó por alto que su amigo se había quedado mirando a cierto escritor. Agarró la foto y la volvió a colocar en el cajón mientras fulminaba a Blue y a Tohma con la mirada.- No ganas nada con esto, ya es hora de que lo olvides, olvídate que alguna vez estuviste con él, porque yo tampoco quiero verte así. ¿Crees que perdí la memoria? Por supuesto que me acuerdo cuando y como llegaste acá. Blue y yo te recogimos de ese parque…estabas hecho un desastre, no habías comido en días y no tenías un lugar para vivir. Y todo por él, por ese tal Yuki Eiri, dime Tohma-san ¿Alguna vez el te buscó? ¿Le importaste? O… ¿Solo te cogió por hacer terminado con el cantante?-
-¡Cállate las cosas no fueron así!- Seguchi encaró a su amigo lanzando un grito que provocó que todos los bailarines voltearan curiosos a observar. Saga se mostraba incrédulo, muy pocas veces Seguchi le había levantado la voz, pero también tenía que reconocer que se le pasó la mano…no debió decirle tal cosa a Tohma, y más sabiendo que él seguí suspirando por ese escritor.
-¿Qué dijiste?- preguntó en voz baja Saga, mirando a Seguchi con una sonrisa falsa, tratando de ocultar su sorpresa.
-Me escuchaste, te dije que no hables, ya no más…Saga yo agradezco lo que tú y Blue hicieron y hacen por mí, me han ayudado más de lo que se imaginan. No se si Yuki me buscó o le importe, pero quiero creer que sí. Se que no debo torturarme con recuerdos pero hay cosas que cuesta olvidar, hay gente que jamás podré olvidar; pero con Yuki es distinto yo me lo tengo que sacar de la mente y lo lograré, solo que…aún lo amo con todas mis fuerzas…- a medida que había estado hablando la voz de Seguchi se hizo más débil, convirtiéndose al final en un simple susurro, hablando más para sí mismo que para Blue o para Saga.
-Me alegra oírte decir esas cosas Seguchi-san, sabes lo que tienes que hacer ahora solo falta ponerlo en práctica aunque demore años.- Blue pasó sus brazos alrededor del cuello de ambos chicos juntándolos en un abrazo- No pelen más, miren que yo de mediadora no soy excelente, además….se que no es un buen momento pero Seguchi tienes un cliente especial esta noche, es un marqués que vino a pasar sus vacaciones a Japón y ha solicitado tus servicios jajaja parece que no te sacó la vista mientras estabas derrochando sensualidad en el escenario, es un millonario y pagará el triple-
-¿El triple? ¡Pero si Seguchi es el más caro de todo el local! Si por hora cobra $500 con servicio completo, entonces le costará… ¡$1500! Es un montón por solo un cliente ¡Yo cobro $200 la hora! No se vale…-Saga hizo un puchero y se dejó caer en una silla con aire abatido.
-Jajaja esa cara de cachorro degollado no engaña a nadie Saga-kun, lo que sucede es que yo en la cama doy al cliente lo que me pide, si quiere sentirse amado eso tendrá, si quiere fuerte pues también lo tendrá, el secreto… - se acercó hasta casi chocar sus labios con el lóbulo de su amigo, bajando la voz para que solo los tres escucharan- …es saber lo que ellos quieren de ti, aunque claro, pasada la hora se acaba el encanto, solamente te dejan la mitad del dinero porque la otra mitad Blue se encarga de cobrar por adelantado. Lo más fastidioso es convencerlos de que regresen solamente por ti…-miró a Blue y preguntó justo cuando se cambiaba la ropa por tercera vez esa noche:
-Blue, ese marqués… ¿Cómo es? ¡Ruego que no sea un viejo! Si es así que valla Saga, tú eres lista, te inventas lo que sea, dile que tengo dolor de estómago o que ya tenía reservada otra cita-
-¡Nada de eso Seguchi! Soy tu jefa e irás aunque el hombre este a un paso de la tumba, pero…mira que tienes suerte, el marqués no es ningún viejo feo oxidado, tiene 23 años y esta comprometido con una chica hasta lo que sé. Ya te separo y anda esperándote en la suite. Yo lo acompañe y déjame decirte que…tiene unos hermosos ojos verdes y muy buen cuerpo.-
-¡Lo que faltaba! ¡A Seguchi toda la vida le tocan buenos y con dinero!- Saga miró que su amigo ya estaba cambiado y humedecía sus labios con un bálsamo que le alcanzó Blue.
-¡Si serás quejón! Eso también me recuerda, tu tienes otro cliente Saga, también anda esperando por ti y no esta nada mal…ve que esta en la habitación 203, apresúrense los dos, yo voy a ver la lista para más tarde, Seguchi son las… -La jefa miró su muñeca con la ceja levantada, el reloj marcaba las 8:15- son las 8: 15, estarás con el marqués una hora, así que él se irá a las 9:15, no salgas del cuarto que a las 9:20 tienes a otro cliente, también te estuvo mirando mientras bailabas, iré a confirmar ahora y que pague por adelantado, suerte a ambos- La muchacha desapareció por el telón y Saga y Seguchi se miraron "Para variar Blue tiene todo preparado" pensaron s la vez.
-Que flojera...creo que ya tendríamos que movernos-
-Lo sé Saga pero tengo pereza, bailar me ha cansado, no obstante si no nos movemos a blue le dará un infarto, nos vemos- Seguchi Tohma se paró lentamente de la silla mientras abría el telón para salir, no sin antes despeinar a su amigo en un gesto de cariño.
-Ya que…a trabajar- Saga sonrió y siguió a su amigo bostezando.
