Si están leyendo esto supongo k s pk van a leer mi fik…. Espero ke les guste pk le puse empeñó y no seré muy buena en esto de escribir… pero hago el intento ;)me gustaria mucho ke me dejaran un review x xikitititititititito ke sea ;) sip?

Los dejo kn "La sombra del Corazón" esperando que sea de su agrado!

Xaito!

Helena

Una kosita mas… Chrno Crusade no me pertenece… esta maravillosa serie es de Daisuke Moriyama!

La Sombra del Corazón

Deseo…

Capítulo I

Llevaba días con ese recurrente sueño… ¿Qué podía significar? Por más que le daba vueltas y vueltas en la cabeza no descubría el porque… Contempló el cielo recostado en su acostumbrada banca fuera del taller del viejo Hamilton estirando sus brazos hasta sentir el borde de su "cama". Había bastante movimiento en el convento ya que se acercaba la representación teatral que se hacía cada año en beneficio de los niños huérfanos; a lo lejos pudo ver a su contratista peleando con Satella sobre como serían los vestuarios, como siempre Satella lucía calmada y discutía con elegancia mientras Rosette estaba a punto de poner cara de mono en colapso nervioso.

- ¡No pueden tener escote! – gritó Rosette eufórica - ¡Somos monjas!

- Ah… si… pero eso le daría mas emoción a la obra…

- ¡No no y no! – finalizó dándose la media vuelta.

Chrno la miró un momento, justo cuando se daba la media vuelta moviendo su cabello rubio que lucía en todo su esplendor sin nada que lo cubriera y mojado por su baño matutino, inconcientemente se ruborizó y la siguió con la mirada hasta que entro al pequeño teatro con el que contaban.

Rosette se encargaba de la escenografía, por lo que se pasaba todo el día pintando o armando cosas que pudieran servir. Hacía una semana que Chrno apenas dirigía palabra con ella… pero la entendía, porque ella había crecido en un orfanato… Se conformaba con mirarla de aquí para allá, si ella era feliz entonces él también, no podía evitarlo, su sonrisa lo alegraba. Sin pensarlo mucho corrió hacia el teatro, una construcción con acabados antiguos que le recordaba mucho al orfanato donde vivió su querida Rosette, en el interior la gente se movía hacia todos lados, al fondo estaba la niña sentada en una banca medio dormida; Chrno se acercó y se sentó a su lado.

- ¿Chrno? – dijo Rosette abrazándolo fuertemente - ¡Te he extrañado!

- Eh… yo también… - murmuró con el rostro completamente rojo sintiendo las miradas de varios curiosos.

- ¿Te puedes quedar conmigo?

- ¿No te estorbo?

- Claro que no, tonto – le dio un ligero golpecito en la cabeza y se separó de él sonriendo.

- ¿Tu estás viendo toda la escenografía? – preguntó asombrado mirando la enorme pintura de un pastoral sobre el escenario.

- ¡Sip! Y de algo del vestuario… - murmuró recordando su "plática" con Satella – Estoy agotada… pero la presentación es en 2 días… - suspiró - ¡Ya no aguanto!

- Hm… ¿Puedes escaparte un momento?

- ¿Eh? Si… supongo…

El demonio la tomó de la mano y salieron corriendo del teatro, al fondo de los terrenos del convento había un árbol muy grande el cual siempre estaba desierto y donde acudían cuando querían escaparse un poco del mundo. Rosette se sentó y dejo que Chrno se recostará en su regazo.

- ¿Quién podría imaginarse que un niño tan lindo como tú es un demonio? – dijo con ironía jugando con los cabellos de Chrno.

Rosette lo miraba de manera distinta, ensimismada en sus pensamientos, recordando algo extraño que le había pasado hacía unos cuantos días…

¨¨¨¨¨¨¨¨¨

Una gran nube de polvo envolvía a ambos chicos, Rosette con el arma en alto atenta a cualquier movimiento del enemigo mientras Chrno cuidaba de su espalda.

- Lo voy a matar – murmuró Rosette furiosa preparando una Gospel – Como se atreve a nombrar a Joshua…

De entre las sombras salió una enorme criatura parecida a una esfinge que la tiró contra la pared provocando que soltara el arma, fue todo tan rápido, sólo podía ver el rostro burlón del animal y sentir su pesado cuerpo aprisionándola.

- ¡CHRNO! – gritó desesperada liberando el sello.

El demonio acudió de inmediato a su llamado y la liberó de las garras del animal refugiándola en sus brazos.

- ¡Mi arma! – gritó Rosette palpando el suelo desesperadamente.

Justo en eso el ser abrió la boca provocando un rugido ensordecedor liberando una enorme bola de fuego, Chrno la protegió envolviéndose con sus alas, aunque Rosette gritó del susto al sentir algo extraño a su alrededor, eran muy contadas las veces en las que se había refugiado en las alas de Chrno.

- ¡La encontré! – dijo haciendo un movimiento rápido para dispararle, pero el demonio evadió la bala con enorme facilidad – Ya no tengo más…

- ¿Cómo de que no tienes más!

- Jeje… se me olvidaron… sorry… u.u

Chrno se lanzó contra el demonio, era todo muy rápido, muy sangriento en opinión de la chica que permanecía sentada mirándolos boquiabierta, Chrno era en realidad muy fuerte, era en momentos así en los que se preguntaba que tan fuerte pudo haber sido… Un grito la hizo volver a la realidad, era el grito de una mujer agonizando, Rosette corrió pero la detuvo Chrno tomándola por el brazo… en el suelo estaba una hermosa mujer de cabello negro sangrando de la cabeza, lejos de ella estaba tirado su cuerno… la chica se asustó al ver como el demonio se retorcía y trataba de llegar hasta su cuerno ¿Por todo eso había pasado Chrno?

- Magdalena… - dijo la mujer extendiendo su mano hacia arriba.

Chrno se asustó ante esa reacción¡Ahí no había nadie! O al menos nadie que él pudiera ver…

- Mag… - su mano cayó y murió en silencio.

Rosette estaba aterrada, prefería matarlos con la Gospel, era menos doloroso. De repente sintió como Chrno la abrazaba fuertemente, Rosette le respondió de la misma manera, se sentía triste… había imaginado a Chrno en lugar de esa mujer…

- Rosette…

- Dime…

- Gracias…

- ¿Por qué?

- Por todo lo que haces por mi.

Rosette sonrió sin que él lo pudiera ver, levantó la mirada para toparse con los ojos color ámbar que le encantaban… miró las perfección de las facciones del demonio, al final de cuentas la mayoría de los demonios eran hermosos…

- Podría ser modelo – pensó la chica sonriendo.

- ¿Tienes fiebre? – preguntó el demonio tocando con delicadeza la frente de su contratista.

- ¿Eh¿Por qué dices?

- Estás completamente roja.

Rosette se alarmó, era verdad y además de todo se sentía nerviosa de estar tan cerca de Chrno, ya que como demonio era imposible de ver y no sonrojarse.

- ¡Es que hay mucho calor! – se excusó la chica alejándose del demonio.

- ¿Segura?

- Sip…

¨¨¨¨¨¨¨¨¨

- ¿En qué piensas? – preguntó el demonio.

- Uh… en nada – mintió sonrojada recordando sus ojos ámbar.

- Te ves cansada…

- ¿Tu crees?

- Si… tienes ojeras… ¿No has estado durmiendo bien?

- Pareces adivino… me pasé toda la noche terminando la dichosa manta… claro que me ayudo Azmaria pero es demasiado sólo para dos personas… - cerró los ojos dejando caer su cabeza en el tronco del árbol – Todavía tengo que terminar otra que ya está a la mitad… y ver si nos han mandado la mesa y el sofá que pedí…

- ¿Puedo ayudarte con algo?

- ¡Claro que sí! Con que te quedes a acompañarme es suficiente…

- ¡Rosette¡Rosette! – gritaba Claire a lo lejos llamándola por medio de señas.

- Que poco nos duro el descanso – dijo Chrno levantándose.

- Vamos, Chrno…

Ambos chicos fueron con Claire y pasaron el resto del día con los preparativos de la presentación. Incluso le dieron un papel secundario a Chrno, quien no muy gustoso aceptó sólo por el beso que le dio su contratista en la mejilla.

Los días pasaron a toda velocidad, casi ni habían dormido el día de la presentación pero la adrenalina los mantenía despiertos. Chrno temblaba de los nervios… si era un demonio y todo eso pero sufría de pánico escénico.

- Vas a poder – le dijo Rosette ocultos tras unos trajes.

- ¿Qué tal si me caigo?

- Yo voy a estar ahí para ayudarte – dijo sonrojada al tener el rostro del niño tan cerca.

Chrno estaba igual, nadie los veía, todos estaban viendo la obra solo ellos permanecían en los vestuarios, Rosette jugaba con el cabello del demonio acercándolo un poco más hasta sentir su aliento.

- Me da miedo – confesó el chico asustado.

- Voy a estar contigo… - murmuró abrazándolo con ternura – Tú puedes, Chrno… creo en ti… - sintió como su cara se ponía completamente roja – Te quiero…

- Yo igual… - respondió nervioso.

- ¡Chrno¡Chrno!

Ambos salieron de su escondite ante la mirada pícara de Satella, puesto que estaban completamente sonrojados y lucían nerviosos.

- ¿Qué estaban haciendo¡Bueno, no importa¡Muévete, Chrno¡Es tu turno!

- ¿Ya?

- Vamos, Chrno… - Rosette tomó de la mano al niño y lo guió hasta el escenario.

Rosette le besó la frente dándole un poco de tranquilidad, aunque últimamente se mareaba cada vez que sentía cerca los labios de la chica. Salió al escenario tratando de mantener la calma, y lo hizo bien, habló con fluidez y sin equivocarse una sola vez. Mientras ocupaba su lugar en la mesa de utilería pensaba en que siglos antes nunca se hubiera imaginando en una obra benéfica de una Iglesia. Claire ocupaba el personaje principal junto con Azmaria y supuestamente él era la pareja de la pequeña apóstol, empezaba a darse cuenta que su personaje no era tan secundario como quería.

- Chrno – pensó Rosette con mirada soñadora, estaba simplemente encantada con la actuación de su pequeño amigo.

La presentación era un éxito y la gente se encontraba maravillada, Rosette estaba feliz hasta que vio el vestuario de 3 chicas con un escote… bastante grande… en ese momento casi atraviesa el escenario para matar a Satella quien reía triunfante.

La obra termino cerca de las 10 p.m. y después tuvieron una pequeña reunión en el mismo teatro, todos felicitaban a Chrno pues siendo un demonio le creían incapaz de poder hacer una obra de teatro. Por otro lado estaba el hecho de que había una noche hermosa…

- Demasiado perfecta – pensó Rosette recargada en el árbol al que habían acudido esa mañana.

No pudo evitar el recordar sus ojos color ámbar, pareciera que era en lo único en lo que podía pensar cuando se encontraba lejos del demonio.

- ¿Estaré enamorada? – la sola idea casi hace que se caiga de espaldas - ¡Imposible! – se decía tratando de calmar su pobre corazón a punto de sufrir un infarto – Es sólo mi mejor amigo… sólo eso… además él sigue enamorado de Magdalena… - se entristeció al recordar ese pequeño detalle - ¿Por qué me pongo triste¡Que tonta soy!

- ¿Por qué estás triste?

Rosette brincó asustada reconociendo de inmediato la voz de Chrno.

- ¿Desde cuando estas oyendo!- preguntó alarmada.

- Acabo de llegar…

- Fiuuuuu – murmuró tranquilizándose.

- ¿No me vas a decir?

- No es nada, Chrno – le dijo acariciando la cabeza del niño – Por cierto, déjame felicitarte por tu actuación ¡Me encantó!

- ¿En serio?

- Sip…

- ¡Mira Rosette! – señaló el cielo mostrándole como empezaba una lluvia de estrellas, a la chica se le iluminó el rostro, hacia años que no veía una…

- ¡Que hermoso! – dijo tomando el reloj con ambas manos – Mis recuerdos mas bellos han sido contigo, Chrno.

Chrno sonrió ante el cumplido, le hubiera gustado decir lo mismo… pero él también compartía recuerdos con otra mujer.

- Oye Chrno…

- Mande

- ¿Puedes dormir hoy conmigo?

- Sino se molesta la hermana Kate…

- No tiene porque enterarse… vamos…

Había fingido que ignoró el hecho de que él no le respondió, bien sabía que en su corazón permanecía otra mujer… Magdalena… su solo nombre le provocaba una enorme oleada de celos…

- ¿Se habrán besado? – pensó mirando caminar al niño.

- ¿Por qué últimamente siempre estás tan pensativa?

- Cosas de mujeres…

- Mm… eso lo decías cuando eras niña y estabas imaginando alguna cochinada…

- ¿Qué¡Claro que no! ¬¬

- ¡Vaya que si! ¬¬

Todo el mundo permanecía en el teatro por lo que nadie los vio entrar al dormitorio de la chica, una habitación cómoda con dos camas iluminada por una tenue luz amarilla producida por una pequeña lámpara de noche.

- Esta Azmaria… se le olvido apagar la lámpara…

El cuarto lucía como el de cualquier chica, la ropa de Azmaria perfectamente acomodada en el armario mientras que la de Rosette estivada en una silla, todo iba bien hasta que vio la ropa interior de la chica… no eran sus acostumbrados calzoncillos largos… sino unas pequeñas pantaletas rosas y varios sostenes del mismo color. Rosette sonrió al ver como el chico se sonrojaba con la mirada fija en las prendas.

- No me digas que te da pena – dijo la chica – Las has visto miles de veces…

- Pero… esos no eran tan grandes – dijo señalando los sostenes.

- No toda la vida iba a tener 12 años, Chrno ¬¬ y ya no las veas – argumentó sentándose en el borde de la cama – Ven a dormir…

Chrno se acercó y dejó que Rosette le quitara la chaqueta negra que llevaba para la obra, junto con la corbata y su cinta que en vez de ser roja era del mismo color que su chaqueta.

- ¿No te incomoda? – preguntó el niño haciendo referencia de la ropa interior de la chica.

- No… ¿Por qué habría de estarlo? Eres Chrno… - le dijo sonriendo – Eres como mi hermano y se que nunca harías nada pervertido, al menos no conmigo… no eres el anciano Hamilton… y… ya te dije que no las veas ¬¬

- Jeje u.u'

El niño no entendía esa fase de buen humor de la chica, en otras circunstancias le hubiera intentado sacar los ojos con la lámpara… pero en lugar de eso le estaba diciendo cosas cariñosas. La chica agarró su pijama que estaba sobre la cama y entró al baño a cambiarse, al poco rato salio y sin decir nada se metió bajo las sábanas junto con Chrno. No sabía porque pero se sentía rara de tenerlo tan cerca… como cuando lo acababa de conocer y su inocencia de niña la había hecho enamorarse de él, pero eso pasó o eso creía. Chrno dormía tranquilamente entre los brazos de su contratista, como acostumbraba a hacer desde hacía un par de años.

Soñaba, como hacia ya casi un mes, con esa mujer a la que había amado como nunca a ninguna otra… recordaba cada instante vivido con ella… cada palabra y cada sonrisa… Rosette lo miraba con ternura, era Chrno… un demonio que causo temor en el Pandemonium y que sin embargo lucía completamente indefenso frente a ella. Pudo ver como el niño se sonrojaba mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios… estaba feliz… feliz de verla aunque fuera en sueños…

- Magdalena – murmuró dejando escapar una fina lágrima.

La chica no cambio la manera de verlo aunque sintió como si un témpano de hielo chocará en su mente, por unos instantes, inconcientemente, deseo ser ella… deseo que él dijera su nombre de la misma manera y que la quisiera tanto como a ella…

- Chrno – le murmuró al oído – Te quiero…

El demonio sonrió, aunque ella había creído que tal vez la estaba confundiendo con Magdalena pero, estaba equivocada… en su mente pudo reconocer la voz de su contratista que siempre lo guiaba de sus más oscuras pesadillas, entreabrió los ojos y le respondió con la misma ternura.

- Yo también te quiero, Rosette Christopher…

El mar estaba iluminado por la Luna y las infinitas estrellas… el chico permanecía con la mano en alto con una expresión de dolor y fatiga, sin embargo sonreía.

- Amo Joshua, no debería de usar sus poderes…

- A mi hermana le gustaban las lluvias de estrellas – dijo con su sonrisa enferma, no era un secreto que estaba fuera de quicio y que su mente no soportaba el poder de los cuernos que Aion le había impuesto.

- Pero…

- Shh – le cayó – Sé que ella la vio… lo puedo sentir…

- Joshua…

Opiniones? Sugerencias? Tomatazos S? dejen su review plz! Ojala haya cumplido kn sus espektativas...

Gracias x leerlo Hasta luego!

Reviews!