¡Gracias por destrozar mi vida!
Salió de allí, "ya era hora", pensaba ella...
Veía al horizonte el sol asomarse por primera vez en el día... era el amanecer, su hora acostumbrada de "salir del trabajo"... por dos días se libraba de aquella pesadilla de la cual ansiaba despertar.
Siguió caminando. A paso lento y despreocupado llegó a la parada de autobús como hace unas cuantas horas atrás, pero esta vez, para volver a su hogar, lugar al que Hermione quería llegar lo más pronto posible, para descansar de la noche "agitada" que había tenido.
Se sentó en un banco que se hallaba debajo de un techo, la parada.
10 minutos habían pasado, y Hermione todavía yacía sentada ahí, totalmente sumida en sus pensamientos: ¿como ella siendo "la gran" Hermione Granger pudo llegar a ser lo que verdaderamente era? ¿Cómo había podido caer tan bajo, habiendo otras salidas más decentes que la que había elegido? ; más complicadas, sí, pero salidas al fin...
Esas respuestas no las sabía... pero lo que sí sabía era lo que causaba su problema, el cual hacía que ella fuera quien era, o mejor dicho, quien...
Abrió la puerta de un moderno, alto y amplio edificio, entró, y con paso decidido y cansado, se encaminó hacia la puerta de un majestuoso ascensor de madera. Una vez enfrente de la entrada del elevador, presionó un botón rojo, e inmediatamente aquella puerta se abrió. Dio un paso hacia delante y la puerta se cerró. Luego de que Hermione apretara otro botón que se encontraba dentro de aquel espacioso ascensor, este comenzó a subir, con un movimiento casi imperceptible.
Con un suave timbre, la ex Griffindor cayó en cuenta de que el elevador en donde estaba había finalizado su recorrido, abriéndose las puertas de este, dejándole el paso libre para que la muchacha fuera hasta su apartamento correspondiente, y así lo hizo ella.
Hermione buscó revolviendo dentro de su bolso las llaves para poder entrar a su respectivo apartamento, y posteriormente de buscarlas por un prologado tiempo, las encontró.
Tras abrir la puerta, entró a su hogar. Inmediatamente pudo divisar su sala de estar, era un ambiente cálido y amplio. Las paredes estaban recubiertas por un elegante papel de fondo verde floreado. Los sillones amplios hacían juego con el papel, con el mismo color verde, y una mesa ratona se alzaba en medio de ellos. También había una chimenea enfrente de la mesa y los sillones, con un marco de mármol rodeándola. Pero lo que más le gustaba a su única habitante, era la ventana, la gran ventana que se hallaba a la izquierda de un pasillo desde la chimenea. Desde ella se podía contemplar toda la ciudad, era una bella vista.
Hermione avanzó unos pasos y poniéndose delante del sillón más grande, se dejó caer en él. Estaba totalmente agotada. Definitivamente había tenido una noche agitada... y desagradable también, eso último por sobre todas las cosas.
Reposó en el cómodo y grande sillón verde, suspiró para calmar un poco el cansancio que la apoderaba en ese momento.
Estaba por quedarse dormida, pero se detuvo cuando decidió que era mejor hacerlo en su cama: allí tendría más espacio y estaría más abrigada, ya que el invierno era muy crudo en Irlanda.
Hermione se levantó lentamente del sillón para ir que estaba haciendo eso, Hermione vio algo que le llamó la a su habitación. Caminó unos pasos y llegó hasta la ventana que tanto le gustaba mirar. Se detuvo para observarla, le fascinaba esa vista... Fijó su vista en la calle, y simultáneamente atención especialmente: una cabellera rubia platinada, pero no una cualquiera, sino la que la ex Griffindor por decisión propia decidió no volverla a ver nunca más en su vida, y mucho menos a su dueño...
Sacudió su cabeza como tratando de alejar aquellos pensamientos, era imposible eso ¿cuántos rubios platinados había en irlanda? Miles, muchísimos, sí, era verdad, había muchos, pero nadie como él, él era único, ella era capaz de distinguirlo entre cualquiera... era la persona que, al menos al parecer de Hermione, le destrozó la vida. Según ella, él era el culpable de que su vida estuviera totalmente hecha pedazos, de que no fuera feliz... él era el culpable, ¡él tenía la culpa!
Una rebelde lágrima comenzó a escaparse de los ojos de la ex Griffindor, no lo pudo evitar al recordarlo todo...
Secándose la salada gota que rodaba por su delicado rostro, Hermione continuó con lo que estaba a punto de hacer: ir a dormir.
Siguió avanzando unos pocos pasos, y ya se había adentrado en un no muy angosto y tampoco largo pasillo, que contenía 3 puertas perfectamente distribuidas en él.
Hermione entró en la que se encontraba a la derecha, esa era su habitación.
Tiró sus cosas a quien sabe que parte de la habitación, ella se fue directo a su grande y cómoda cama, estaba demasiado cansada como para hacer otra cosa, lo único que quería era dormir, y tal vez soñar... sí, soñar, soñar sueños en donde todo era perfecto: su vida perfecta, ojalá nunca pudiera despertar, de esa manera podría ser feliz para toda la eternidad... pero ella era demasiado valiente como para quitarse la vida y "ser feliz", tenía toda la valentía que una Griffindor como ella podría tener, para enfrentar sus problemas, y a la vida misma, que para unos era fácil, para otros no tanto, y para algunos un sufrimiento...
Se encaminó hacia un portón enorme y majestuoso que se encontraba al lado, y presionando nuevamente otro botón, este se abrió permitiendo ver a un garage con muchos autos dentro.
Hermione entró en ese lugar ¡ cómo odiaba los sábados! Era un día endemoniadamente horrible para Hermione... como todos los malditos días en que tenía que asistir a su empleo, o mejor dicho, maldición para ella. Maldición a la que estaba obligada a mantener por un prolongado tiempo, no tenía otra salida...
Salió como otras veces anteriores de su elegante y grande edificio en donde vivía., y buscó su transporte propio: uno color bordó, moderno. No era muy grande, pero tampoco muy pequeño. Lo encontró en donde siempre, casi al fondo. Se subió en él y dejó sus cosas en el asiento en donde supuestamente se sentaría el copiloto, pero nunca había nadie allí... siempre estaba sola.
Había llegado. Como unas tres noches a la semana. Noches a las que aborrecía con toda su alma.
Estacionó su vehículo propio en la acera, cerca de donde tenía que ir.
Al bajar de su auto, se encontró con una de sus amigas y compañeras de trabajo, pero era eso último más que nada.
-¡Hermione! ¿cómo has estado? Veo que ya te arreglaron el auto... ¿estás lisa nuevamente?–dijo una falsamente animada chica.
- Kim ¿para qué sigues preguntando? Tu sabes todo. No tienes que seguir fingiendo conmigo para que yo le vea el lado positivo a la cosa. Lado que ni siquiera tu puedes ver... – respondió mordazmente la ex Griffindor
Kim se quedó con una expresión desdichada en el rostro; no había vuelta que darle, Hermione tenía razón: eso no era para nada gratificante, era una desgracia. Ella siempre trató de buscarle el ángulo optimista a cualquier cosa, pero eso sólo tenía uno: el dinero, que a veces ni siquiera compensaba el horror que ellas tenían que pasar. Las salvaba de muchas cosas, sí, pero no de las peores...
-Hermione, por favor, relájate. No seas tan... tan arisca, no sé... no puedes estar el resto de tu vida amargada por esto. Sé que no es agradable para nadie, o para ninguna de las dos por lo menos... pero te guste o no esta es la vida que nos tocó vivir, y por lo menos yo trato de aceptarla, porque no podemos fingir ser quienes no somos... es una realidad que la vas a tener que aceptar, Hermione, quieras o no...
A continuación, una cabizbaja y algo disgustada Kim dio media vuelta, y con paso triste y algo enfadado también se encaminó hacia la puerta que ella estaba obligada a cruzar todas las noches...
Hermione se quedó ensimismada un rato pensando en lo que anteriormente había escuchado... su compañera de trabajo, casi amiga (aunque no llegaba a eso), tenía razón en ese punto... esa era su realidad, su vida, y la tendría que aceptar, la tenía que vivir...
Ella siguió los pasos de la persona que le había hablado anteriormente: en contra de su voluntad, cruzó esa puerta, la que tanto odiaba cruzar, la que para ella era la entrada al infierno...
La vio... estaba tan hermosa como siempre, con su rostro sensual y angelical a la vez... con su voluptuoso y esbelto cuerpo moviéndose al compás de una música insinuante... no podía creerlo... era ella...
Veía totalmente asombrado en lo que se había convertido... no podía caer en cuenta de que... sí, no había dudas, era ella.
La contempló muy detalladamente. Comenzó con su mirada a recorrer las facciones de su rostro... tan hermoso como siempre ¡cielos! Era endemoniadamente preciosa, pero no pudo evitar notar como una escurridiza y silenciosa lágrima, casi imperceptible a la vista de otro, comenzaba a recorrer su cara. Estaba dispuesto a correr hacia ella, y protegerla de lo que fuera lo que le estaba haciendo tanto daño... pero al instante comprendió: él no podía hacer tal cosa, ella estaba muy lejos, pero a la vez cerca, de él...
Fijó su vista debajo de la tarima de donde su mujer, porque él la consideraba así, estaba, y al instante comprendió porque lloraba: unos 15 hombres, por lo menos, la miraban obscenamente, y le gritaban cosas de tal gravedad, y peores también. Algunos hasta trataban de tocarla, con el deseo y la excitación fuertemente reflejada en los rostros de aquellos hombres.
Ella en ese momento estaba deslizándose de una manera excesivamente sensual por un caño plateado colocado verticalmente.
Casi se abalanza sobre ellos, si fuera por él los mataría a todos, pero no podía, se contuvo con los puños apretados y con la cara roja de la ira, y sobre todo de la impotencia que lo apoderaba, no podía hacer nada para protegerla...
Una tristeza lo embargó hasta lo más recóndito de su ser, no podía verla así, no quería aceptar que ella era una... que ella era una... una "chica de la vida fácil". Le dolía mucho verla en ese estado... sufriendo...
No podía entender como ella había podido haber llegado a eso, teniendo una vida hecha y feliz junto a él. Ella ahora podría estar casada, feliz, y hasta con un hijo si se quiere. No podía comprender la razón por la cual había huido, sin dar explicación alguna... simplemente no podía. Sus facultades no le permitían interpretar como ella había podido cambiar una vida llena de felicidad, por eso... por eso que ella tomaba como modo de vida...
Sintió como la tocaban. Una sensación horrible... terriblemente horrible..
A la vez pudo percibir como depositaban dinero en el escote de su "blusa", y en otras partes también.
Sintió, no miró, no contempló. Odiaba observar... sencillamente no podía, eso la hacía débil...
Casi corriendo, o mejor dicho, huyendo, salió de aquel ambiente. Y en su carrera le pareció divisar la misma cabellera rubia que desde hacía dos días atrás... y se detuvo a examinarla detenidamente... No, no podía ser, es más, no lo era. Él no estaba aquí... él estaba desterrado de su vida, para siempre... o por lo menos era lo que pensaba ella hasta ese entonces...
Dio vuelta la cara de inmediato, no, no era él, ella seguramente se confundió de persona, sí, eso era todo. Siguió su camino con paso apurado y nervioso.
-¡Qué tonta eres, Hermione! – se dijo en voz baja a sí misma la joven, reprimiendo un sollozo de nerviosismo y sufrimiento a la vez- ¿cómo vas a pensar eso?, él definitivamente no está aquí, es sólo tu imaginación que te está jugando una mala pasada... sí es sólo eso –dijo como comentario final la ex Griffindor, convenciéndose a si misma lo más que podía. No quería ni pensar en lo que pasaría si en verdad fuera él... ni imaginarlo...
Entró en el destino de su corta caminata, la puerta blanca que había junto al escenario.
Como 3 veces a la semana hacía, se dirigió hacia una majestuosa puerta blanca que había en el pasillo, que ya muchas veces anteriores a esa había atravesado.
Finalmente la abrió, y aquella puerta le dio paso a esa amplia habitación que acostumbraba atravesar, y así lo hizo una vez más...
Al pasar, divisó a su jefe, como ella acostumbraba llamarlo, Edd. Él la saludó como comúnmente hacía:
-Hermione! Tu siempre tan "rendidora" jajaja –dijo el hombre en un tono satisfecho de "una de sus chicas"
-Sí, sí... –dijo la ex Griffindor como dándole la razón a la persona que tenía en frente, haciendo caso omiso a su comentario- Edd, ya sabes a lo que vine ¿ahora me puedes contestar ? – dijo Hermione en un tono de impaciencia, y esperando una respuesta a su pregunta no planteada, pero aun así sabida por su receptor.
- No, no te contestaré porque prometí que no lo haría; mi respuesta no va a saciar tus ansias de saber de quien se trata esta noche, dijo él que prefería el anonimato... y así lo haré yo si no quiero perder clientes, ya que por otra parte este es uno nuevo , y no te daré más adelantos –agregó eso último al ver la cara suplicante, pero a la vez triste, de Hermione . –así que mejor vete a cambiar, muchacha, si no quieres retrasos en tu cuenta...
Hermione se estremeció al sólo hecho de pensar en eso. Recordó cuando una vez se rehusó a pasar la noche con un tipo realmente repugnante, de aspecto borracho. Ese mes no fue uno de los más agradables (aunque ninguno lo era), por la falta de dinero. No quería volver a pasar lo mismo...
- De acuerdo, ya voy... – dijo finalmente resignada y tristemente la ex Griffindor.
Miró su reloj de mano: ya se le hacía tarde. La puntualidad, aún en esos casos, en Hermione todavía se conservaba, la seguía manteniendo.
Terminó de vestirse con su indumentaria de trabajo: unas medias de red negras con un vestido del mismo color, demasiado corto y con un gran escote, apropiado para esa clase de ocasiones. Si fuera por ella, no se maquillaría, no se vestiría de esa manera anteriormente descripta, ¿ya no era suficiente con lo que tenía que sufrir todas esas noches que además tenía que vestirse de esa manera terriblemente puta?, sí, no había otra manera de describirlo... (n/a perdón por la expresión, pero es una manera que va como para que quede como yo quiero).
Hermione salió de los camerinos, y se encontró con... no, no podía ser, eso era una pesadilla, NO. Dio media vuelta y salió corriendo, ni siquiera ella misma sabiendo a donde, sólo huía, eso era una mentira... no era él, no era... DEFINITIVAMENTE NO!
La ex Griffindor sintió que una fuerte mano la tomaba con ímpetu del brazo, obligándola a darse vuelta... ella se resistía con todas sus fuerzas, y siendo así, la persona quien la estaba agarrando de susodicha manera fue la quien hizo lo que Hermione se rehusaba tanto a realizar.
Ella lo miró a los ojos, a los que seguía amando a pesar del tiempo transcurrido. Eran grises, como el metal, eran de él, eran hermosos...
La cierta persona que todavía tenía a Hermione "presa" por su brazo izquierdo, también hacía lo mismo que ella; esa mirada tan profunda, era completamente recíproca... a pesar del tiempo, de la distancia, de las circunstancias que pasaron ambos, se seguían amando... pero ella nunca lo seguiría admitiendo, nunca más. Se lo había jurado a ella misma.
-Suéltame o grito – dijo finalmente en un tono cortante y amenazador la muchacha – me estás lastimando – agregó la ver que sus palabras anteriores no habían surtido efecto
-Por más que grites, por más que llores, por más que hagas lo que hagas, no te dejaré ir Mione, al menos sin que antes me des una explicación lógica – dijo un ex Slytherin mirando de arriba abajo a la ex Griffindor
Las lágrimas en el delicado rostro de ella ya habían comenzado a surcar. Era inevitable.
-No creo que tenga que ser precisamente yo la que tenga que dar explicaciones, Malfoy (n/a apuesto mi vida a que todos ya se habían dado cuenta que era él ¿cierto?), y nunca en tu vida me vuelvas a llamar "Mione" ¿oíste?, ahora si me quieres dejar en paz, si no quieres seguir resquebrajando mi vida en pedazos, puedes irte, supongo que ya sabes por donde es la puerta. Tengo que seguir con mi trabajo..
-¿A esto le llamas trabajo? ¿ a acostarte con un tipo diferente cada noche? ¿ a ser una verdadera pros—
PLAF!. Una sonora cachetada resonó por todo el pasillo: Hermione lo había callado con un estruendoso golpe sobre la mejilla izquierda del ojigris. Fuera ella lo que fuere, se tenía que hacer respetar, su orgullo de mujer no se había ido por el piso, no aún. Todavía tenía la mirada bien en alto...
-¿Quién te crees que eres para hablarme así? ¿sabes?, aún tengo dignidad...
La ex Griffindor se safó de Draco, aprovechando ese momento de debilidad por parte de él, ya que estaba acariciando su mejilla golpeada y roja.
Ella intentó huir nuevamente, y otra vez no lo logró, Draco había sido más rápido y la había tomado una vez más, pero en esta ocasión, del brazo y de la cintura.
Los dos estaban demasiado cerca, podían sentir la respiración de cada uno, olerse...
-¿Por qué te fuiste, Hermione? ¿por qué?. Dímelo... ¿hice algo mal? , por favor te ruego que me lo digas... –dijo Draco con un tono paciente, dulce y suplicante a la vez.
-¡¿Y a pesar de todo tienes el tupé de preguntarlo?! –vociferó la ex Griffindor esta vez si safándose de los fuertes brazos del ex Slytherin, puesto que estos ejercían menos fuerza en su cuerpo, colocándose ella en frente de una puerta, mirando fijamente al hombre que tenía en frente - ¿preguntas que has hecho? ¿piensas que soy tan tonta? ¿qué no me dí cuenta de nada? ... –Hermione ya estaba llorando, y conteniendo los sollozos también
- ¿ME QUIERES DECIR QUE ES LO QUE MIERDA HICE??? ¿A VER? ¿QUÉ MIERDA HICE PARA QUE TE FUERAS? –dijo ya perdiendo la paciencia Draco, gritando a todo pulmón.
- Veo que prefieres seguir "actuando".... ¡por favor no te hagas el idiota! Tu sabes bien lo que hiciste.... –dijo una Hermione ya liberada del llanto, con un tono irónico en su voz
- Hermione, por favor, dímelo... yo ya no sé que hacer para que me lo digas
- ¿te sigues haciendo el estúpido? ¿te has olvidado de lo que has hecho?, pues te refrescaré la memoria: ME ENGAÑASTE MALDITO BASTARDO, ¿Crees que no lo vi? LO VI TODO: VI COMO TE ESTABAS ACOSTANDO CON ESA PERRA RASTRERA!!!!!!!!! COMO LA TOCABAS, COMO LE HACÍAS EL AMOR DE UNA MANERA DESENFRENADA!!!! ¡ERES UN BASTARDO HIJO DE PUTA!
Tras esto, Hermione salió corriendo hacia una de las tantas puertas del pasillo. Aparentemente, y a pesar de los gritos dados, nadie se había enterado de la discusión...
Ella había dejado detrás a un Draco totalmente estupefacto... ella lo había visto todo ¡maldita perra! Si él no hubiera caído ante su poder...
No lo pensó más, salió disparado en busca de Hermione, el amor de su vida, totalmente desesperado. Él le debía una explicación a ella, pero ella también a él...
El ex Slytherin se detuvo frente a la entrada de la habitación en donde Hermione se encontraba, respiró hondo y trató de entrar, pero no pudo: la puerta estaba cerrada con llave...
Miró de un lado a otro, vigilando. Luego sacó su varita de su bolsillo y susurró con prisa e impaciencia: "Alohomora", de algo le servía la magia en esos momentos. La puerta inmediatamente se abrió, dándole paso a una habitación elegante, mayoritariamente de varios tonos de rojo, con una cama en medio... era el cuarto en donde las empleadas "brindaban sus servicios", supuso Draco, y no estaba equivocado...
Cuando la puerta se había abierto, Hermione se había dado vuelta, dejando así, su cara al descubierto (puesto que antes estaba arrodillada en la cama ocultándolo escondiéndolo en sus piernas). Yacía con una mirada triste reflejada en su rostro... el maquillaje aplicado cuidadosamente antes sobre sus ojos, estaba ahora esparcido por alrededor de ellos. Las lágrimas habían mojado toda su cara...
Ella se hallaba estática, con la mirada fijada en su totalidad en Draco, quien acababa de adentrarse en la habitación.
El ex Slytherin se acercaba lentamente a la ex Griffindor. Se sentó delante de ella. Estaba dispuesto a abrazarla, pero Hermione, advertida por su instinto, se paró en un gesto arisco.
- Resumiré todo lo que tengo que decir en una sola frase –dijo sorpresivamente, en un tono de voz lloroso la castaña- ¡GRACIAS POR DESTROZAR MI VIDA!!! –vociferó con todas sus fuerzas esto último (n/a haciéndole honor al título, jeje). Luego se fue dando un estruendoso portazo.
Draco perduró un instante completamente quieto sentado sobre la espaciosa cama. No pensaba en nada...
De repente, como si fuera un chispazo que le viniera a la cabeza repentinamente, el ex Slytherin reaccionó una vez más y se paró de un salto.
Lo más a prisa que pudo, persiguió a Hermione, temía perderla de nuevo...
Abrió con furia la puerta, y miró a todos lados... no había absolutamente nadie en los pasillos, estaban completamente desértico...
Hola a todos!!!!!!!!! Estoy muy contenta porq' ¡terminé el cap 2 en 4 días, y es de 8 hojas y media (un record para mi)!!!!!!!!!!!
La vdd es que lo iba a hacer más largo, pero decidí dejar algo más de suspenso... (que mala soy! Jeje).
Estuve super inspirada para este fict, no se "me agarró el ataque", jeje.
Pido disculpas con los lectores de mi otro fict ("descubriendo el pasado y el amor" ejem, ejem), y aviso que no empecé a escribir el cap 4, y no se cuando lo voy a empezar a escribir (no se alarmen que NO voy a abandonar ese fict, por nada en el mundo). Prometo actualizarlo en cuanto ya se me pase el ataque que me agarró con este fict. Lo que pasa es que estoy demasiado inspirada, y hasta que no llegue a la parte que me interesa escribir, no voy a parar, lo que implica que deje de hacer determinadas cosas, como hacer.
¿Vieron? Lo prometido es deuda: en este cap salió Draki... ¡y como apareció!
Tal vez les habrá parecido medio estúpido el por que Hermione se transformó lo que en mi fict es. Tb puede que no le haya concordado mucho que draco tenga la culpa de que haya "destrozado" la vida de Hermione, y seguramente debe haber un montón de cosas más que no les cierran, pero déjenme decirles que falta un pedazo, una explicación, que como dije anteriormente, pensaba explicar en este cap, pero de mala que soy (jejeje), las voy a develar en el próximo cap, y ya van a ver las demás cosas que van a pasar (que seguramente no se las esperan).
Bueno, ahora, los que más me gusta en la vida aparte de escribir y leer fans fictions, ¡responder r/r!!!! Ahí les va
Natty Malfoy: Hola manis! A esta hora deberás estar viajando, o no se, pero en tu casa seguro que no...Gracias por lo que dijiste en el rr que me mandaste, en serio. Acá tenés la mayor parte de lo que te conté (lo demás lo dejo en suspenso, jeje , aunque no va a ser tanto para vos). La vdd es que este fict no tuvo "la gran repercusión", pero si tuvo más éxito que "Descubriendo el pasado y el amor" (en este tuve 5 rr, y en el otro 3 en el 1º cap, ahora en ff.net tengo 8 [estoy pobre!]). Espero que vuelvas pronto manis (bueh, volvés hoy a la noche) porq', como te dije en el mail que te mandé ayer, te extraño...
Bueno, eso era todo, nos vemos, Besos, tkm.
Kimmy Angy: ¡Hola! Gracias por dejarme tu opinión! "Contestando" a tu comentario (el de los rr), no, no es raro, porque los rr que me dejan los lectores de mi fict me inspiran a que lo siga, en cierto modo me halagan, lo que hace que escriba más rápid, y por lo tanto, actualice más rápido. Gracias por tu rr!, que como te dije antes, como todos los demás, me animó mucho, así que porfas seguí dejando tu opinión en reviewer, ¿si? ¡¡. Bss
Beryfachu: Lo primero: gracias por dejar tu opinión. Y lo segundo: yo creo que mi fict NO se sale, porq' ¿no pensaste que puede haber una explicación totalmente lógica para lo que Hermione hace?, bueno, la pediste, acá la tenés (bueno, mejor dicho, sólo una parte, la otra viene dp, jeje). Pero la verdadera razón por la cual pienso que mi fict no se sale es: ¡los fans fictions! Para algo están, ninguno de ellos puede llegar a no salirse ¿ o me vas a decir que un slash, yaoi o yuri no se sale? yo creo que NINGÚN fict se sale, porq' para esto precisamente existen los ff (por lo menos pienso yo): para que el lector fantasíe con las diversas cosas que pueden pasar dentro de su cabeza con los personajes (y lugar tb) de determinados libros, harry potter en este caso. La vdd es que respeto tu opinión, no te voy a hacer cambiar de parecer, está todo bien igual. Gracias por dejarme tu rr, seguí dejando a ver que te sigue pareciendo el fict! Bss
Alix-91: ¡Gracias por dejarme tu rr! De vdd que me gustan! Bueno, como me pediste acá tenés la actualización (y mirá que actualicé rápido!, en 4 días, bueh, mejor dicho, lo escribí en 4 días, porq' en realidad mi hermanita Natty Malfoy me los publica en esta página, y justo este finde se fue y no me lo pudo publicar). Segu´´i dejándome tu opinión, porfas! Bss
Kisuna: ¡ay que halagador recibir un rr como ese!, en serio que tu rr me gustó mucho. (bueh, como todos). No entiendo mucho por que me decía que mi fict es relista, es que tb hay otra chica que me djio que mi fict se salía... Bueno, lo más importante es que fascinó tu rr y por favor, te lo suplico! ¡¡ seguí dejándome tu rr en mi reviewer por última vez gracias, Bss
¡gracias a todos!
Bueno, ahora sólo me quedan 2 cosas por decirles:
La primera: Les voy a hacer 3 recomendaciones de ficts, de mi "hermanita", Natty Malfoy, que es una maravillosa escritora, y por supuesto que es mi manis, y estoy muy orgullosa de ella por el hecho de que escriba tan bien (nunca se lo dije, ¡ahí te enteraste manita!). Ahí les van los ficts:
"Resultado de un trabajo de pociones"
"Tan sólo una noche"
"Volviendo a descubrirte, sufriendo... ¿y amándote?"
Los tres son Dr/Hr, por supuesto, (de mis preferidos).
Y la segunda y última: DEJEN REVIEWS!!!!!!!! ¡PORFAS! ¡ SE LO SUPLICO!! ¿ qué les cuesta darle un ratito de felicidad a la autora del fict que tanto les gusta??? ¿se les van a cansar los dedos? NO, así que porfis háganlo...
Eso era todo, gracias por leer mi fict.
Flor Malfoy
Pd: apuesto mi vida a que no hay otra autora como yo, que les hincha tanto para los r/r... si hay otra avísenme... jeje
