Capítulo 2. Peligrosa obsesión.
Ken no sabía el por qué la muchacha que estaba parada junto a él lo miraba con sorpresa.
¿Te pasa algo?.- preguntó Wakashimazu.- Te pusiste algo pálida.
Es que... Es que yo era la novia del tipo que te quitó a tu novia.- soltó Paola, sin querer, debido a la impresión.
No me digas.- Ken también se sorprendió.- ¿Tú andabas con ese pretencioso de Schneider?
Sí. ¡Y no es ningún pretencioso!.- lo defendió Paola, sin saber por qué.
¿Y todavía lo defiendes? ¿O es que no te importó que él te dejara por... Tu prima, dijiste?.- inquirió Ken.- ¿Eres prima de Hana?
Claro que me importó que me dejara por mi prima. Y sí, Hana Wakabayashi es mi prima.- contestó Paola.- Pero no por eso voy a dejar que insultes a Schneider. En todo caso, la pretenciosa desgraciada es Hana. Ella sonsacó a Karl...
¿En serio te crees ese cuento inventado por ti misma?.- Ken soltó una carcajada de burla.
¡No es ningún cuento! ¡Hana es una fácil resbalosa!.- gritó Paola, enojada.
¡No hables así de mi novia!.- rugió Ken, enojado también.
Ambos se quedaron súbitamente callados. Las heridas que Karl y Hana habían provocado en cada uno aun estaban recientes.
De todas maneras, eso ya no es asunto mío.- murmuró Ken.- Que Hana se largue con quien quiera... De todas maneras, no sé de qué te quejas, si tú has de ser igual. Todos los Wakabayashi son igual de desgraciados.
Cállate.- Paola le soltó una bofetada a Ken.- No generalices. Yo no soy ni como Genzo ni como Hana.
Y tras decir esto, Paola se dio la vuelta y se marchó, enojada. Pero Ken le dio alcance.
Perdóname.- murmuró él, tomando a Paola del brazo.- Me porté como un idiota... En realidad lo que hice fue desquitarme contigo, pero no hay justificación para eso. Lo siento.
Ah... .- Paola no supo qué contestar.- Creo que yo también me desquité contigo...
Y ninguno de nosotros tiene la culpa.- Ken esbozó una sonrisa de vergüenza.- Los causantes de todo son Hana y Schneider...
Cierto.- Paola también sonrió, aunque levemente.- Y nosotros perdemos el tiempo en desquitarnos el uno con la otra...
Así que eres la prima de Genzo Wakabayashi.- comentó Ken, cambiando el tema.- Se nota en tu manera de ser.
Ni me lo digas, que Lily a cada rato dice lo mismo, cosa que me molesta.- gruñó Paola.
¿Hablas de la novia de Wakabayashi?.- Ken sonrió con cierto fastidio.- Esa chica me detesta tanto como yo a ella.
¿La conoces?
Sí. Wakabayashi la llevó a alguna reunión de la Selección y la presentó con todos. Desde el primer momento nos odiamos. Esa "Señorita Último Refresco del Desierto" insiste en llamarme "Señor Lavacoches".- Ken hizo un gesto de disgusto.
¿"Señorita Último Refresco del Desierto"?.- Paola se soltó a reír a mandíbula batiente.- Vaya que le queda ese apodo a la pequeña Lily. Y sí sabía que Lily te llama "Señor Lavacoches". Yo vivo con ella, y cada vez que hablamos de ti, ella te menciona con ese mote.
¿Vives con ella?.- preguntó Ken.- ¿Y así que hablan mucho de mí, eh?
Este... .- Paola se puso algo colorada.- No es que hablemos específicamente de ti, sino de la Selección en general...
Paola y Ken continuaron hablando. La primera impresión que habían tenido el uno de la otra no había sido buena, pero conforme platicaban esa impresión iba cambiando para bien. Al poco rato, Lily y Genzo salieron a cubierta. En cuanto Lily vio a Ken, se le borró del rostro la sonrisa.
Buenas noches.- saludó Genzo, cortésmente.- Paola. Wakashimazu.
Buenas noches, Wakabayashi.- contestó Ken.- Buenas noches, señorita Del Valle...
En presencia de Genzo, Ken no se atrevía a ser descortés con Lily. Ya una vez había cometido ese error y poco faltó para que los dos porteros se agarraran a golpes.
Hola.- gruñó Paola.
Hola, Paolita.- dijo Lily.- Buenas noches, Wakashimazu.
Entre Lily y Ken se sintió la misma corriente de negatividad que se cruzó entre Paola y Genzo. Era cierto que estos dos eran primos pero aun así Paola siempre mostró cierto rechazo hacia Genzo. En general, Paola no se llevaba bien con ninguno de los hermanos Wakabayashi, con excepción de Touya.
Cuidado con mi prima, Wakashimazu.- advirtió Genzo.- No se te olvide que también ya saliste con mi hermana. No se te vaya a hacer costumbre el andar con las mujeres de familia.
La advertencia debería ser para mí, ¿no crees, Wakabayashi?.- replicó Ken.- Te recuerdo que fue tu hermana quien me dejó a mí, no al revés.
No necesito que me cuides, primito.- gruñó Paola.
Espero que no te aburras pronto, Paolita.- dijo Lily.- Dudo mucho que este señor tenga más de un tema de conversación.
Ken miró a Lily con evidente enojo, pero se contuvo. No se le olvidaba que la mirada de Genzo de advertencia también era por su novia.
Idiota.- murmuró Paola, cuando Lily y Genzo se alejaron.
¿Lo dices por él o por ella?.- preguntó Ken.
Lo digo por él. Aunque supongo que tú lo dices por ella... .- Paola soltó una risilla.
Touché.- rió Ken.
Viejo odioso.- refunfuñó Lily, refiriéndose a Ken.- No sé por qué a Paola le gustará tanto.
¿Qué cosa?.- Genzo se sorprendió.- ¿A Paola le gusta Wakashimazu?
¡Ah!.- gimió Lily.- No, no quise... No es lo que...
¡Ja! Ya te delataste, mi Doctora de la Eterna Sonrisa.- Genzo rió a carcajadas.- No sabía que a mi prima le gustara Wakashimazu. ¡Vaya que él vuelve locas a las mujeres de mi familia!
Con todo respeto, todas las mujeres de tu familia están locas.- rió Lily.
Tú vas a formar parte pronto de las mujeres de mi familia.- murmuró Genzo, abrazando a su novia por la cintura.
No tuvieras tanta suerte.- Lily trataba de zafarse, a manera de juego.
Una chica miraba con envidia y celos la escena. Genzo y Lily jugueteaban; él hacía intentos por atraparla y ella fingía escaparse de él. Se notaba a leguas que ellos estaban muy enamorados...
¿Qué haces, Sakura?.- le preguntó una mujer de edad madura a la muchacha.- No espíes a los pasajeros.
No te importa lo que estoy haciendo.- gruñó la chica, por respuesta.- ¿A ti en qué te afecta si espío o no a los pasajeros?
¿A quién observas?.- la mujer prefirió ignorar la respuesta de la muchacha.- ¡Ah! Es ese portero japonés. Y supongo que la chica es su novia. Es muy linda.
Claro que no lo es. Yo soy más bonita que ella.- rugió Sakura, inmediatamente.- Ella no se lo merece.
Ay, no. No me digas que sigues obsesionada con Genzo Wakabayashi. Entiende, m´ija. Él es solo un personaje famoso y lo que sientes por él es lo mismo que sienten miles de jovencitas en el mundo por algún famoso.- la mujer soltó un suspiro.
Nadie te preguntó, Meiko.- replicó Sakura.- Yo en verdad amo a Genzo. Lo daría todo por él. Y sé que él lo daría todo por mí si tan solo me llegara a conocer...
Ya bájate de tu nube, Sakura.- dijo Meiko, con fastidio.- Date cuenta de que ese hombre solo tiene ojos para su doctora de la sonrisa eterna, como él mismo la llama...
¿Quiénes son este par de mujeres? Bueno, Meiko no tiene tanta trascendencia, pero Sakura sí. Era una muchacha japonesa que trabajaba en los cruceros como edecán o talladora de black jack en el casino del barco, dependiendo de en dónde hiciera más falta. Sakura se había enamorado hasta la obsesión de Genzo Wakabayashi a través de los partidos de la Selección que pasaban por televisión. Sin embargo, cuando la prensa anunció, al final del World Youth, que Genzo se había convertido en el novio de una linda estudiante de medicina extranjera, miles de chicas enamoradas dejaron oír sus protestas. Y Sakura fue una de ellas, aunque ella estaba firmemente convencida de que si Genzo la conocía en persona, dejaría a Lily Del Valle para irse con ella (sí, cómo no).
Algún día he de tener la oportunidad.- murmuró Sakura.- Tú serás mío algún día, Genzo Wakabayashi.
Desgraciadamente, pronto se le presentaría a Sakura una oportunidad...
Lara Del Valle e Ian Takahashi bailaban pegaditos una música romántica, bajo la mirada de la Selección Japonesa en pleno. Todos sabían que esa parejita era extremadamente explosiva, y que si no tenían tantos hijos como una pareja de conejos era porque los dos eran muy cuidadosos al respecto. Ian, como ya lo había dicho, era el fotógrafo oficial de la Selección. Genzo y Taro lo descubrieron en Hamburgo, cuando intentaba tomarle una fotografía de contrabando a Lily. Ella había pensado que Ian era un depravado voyerista, pero lo que en realidad pasó fue que a él le pareció muy bella la mexicana, y muy digna de tomarle una fotografía. Una vez aclarado el malentendido, Genzo reconoció que las fotos que Ian había tomado de Lily eran muy buenas, aunque él se quedó con todas. Ian se presentó como fotógrafo aficionado y Taro opinó que quizás él podría trabajar para la Selección. Ian aceptó, encantado, ya que él era mitad japonés (y mitad mexicano). Poco después, Ian conoció a Lara, cuando ésta fue de visita a Hamburgo a visitar a su hermana, y terminó por enamorarse de ella. Y ella de él.
Y como había dicho, Ian y Lara eran una pareja explosiva. Ya toda la Selección sabía las incontables aventuras que habían pasado ese par de conejos en primavera, y si las cosas no llegaban a hacerse del dominio público era porque Lara e Ian no eran tan famosos.
Ese parecito no entiende.- musitó Alisse, suspirando.- Parece que les vale lo que la gente opine de ellos.
No seas tan dura, corazón.- sonrió Misaki.- Tienen derecho a ser felices.
¿Y eso incluye el andar de depravados escandalosos en cualquier sitio público?.- inquirió Alisse, haciendo que Taro se carcajeara.
Bueno, no todos son como tú y yo.- Taro besó suavemente a su novia en la mejilla.
¿Y cómo es eso?.- Alisse soltó una risilla.
Un par de cursis enamorados.- susurró Taro.
¿Eso somos?
Yo creo que sí. ¿Qué opinas tú?
Que Lily y el Wakys nos ganan.- sonrió Alisse.
En eso te apoyo.- Taro volvió a reír.
Taro Misaki era completamente feliz. Nunca se le olvidaría el día en que fue a visitar a Genzo al campo de entrenamiento del Hamburgo. Ese día, Taro vio a la muchacha con ojos verdes y cabello negro más hermosa que él hubiese visto jamás: Alisse. Misaki le rogó a Wakabayashi que se la presentara. En cuanto ella dijo "hola", Taro supo que solo con ella quería estar... Y ya después de cierto tiempo descubrió que Alisse sentía lo mismo por él.
El capitán Ozhora es llamado por su segundo al mando al puente de navegación. El capitán se despide momentáneamente de su esposa y se dispone a ir a donde lo llaman.
¿Qué ocurre?.- pregunta.
Dentro de poco entraremos al Cuadrado de las Bahamas.- le informan.
Uhm. ¿Y eso cuándo será?
Quizás en unas tres horas.
Está bien. No hay ningún problema.- dijo el capitán.- Vamos al Cuadrado de las Bahamas, no al Triángulo de las Bermudas, no hay por qué temer.
Por supuesto.- el segundo al mando soltó una carcajada.
No sabían lo equivocados que estaban.
Esa noche, cuando ya todos estaban acostados, el crucero entró al Cuadrado de las Bahamas. Y a los pocos minutos, una misteriosa y repentina neblina bajó hasta cubrir completamente todo y disminuir considerablemente la visibilidad.
Habrá que detenernos hasta que se levante la neblina.- ordena el capitán Ozhora.
Lily despertó y vio que el barco estaba cubierto por la niebla. Se levantó e intentó despertar a Alisse y a Paola.
¡Chicas! ¡Despierten!.- grita Lily, entusiasmada.- ¡Estamos rodeados por neblina y todo se ve precioso!
Deja dormir.- murmuró Alisse, entre sueños.
No des lata, Del Valle.- gruñó Paola.
Lily prefirió ignorarlas y salir a cubierta. Y ahí se encontró con otros tantos pasajeros: Jun Misugi, Yoshiko Fujisawa, Akai Tomeya, Aoi Singo, Kumi Sugimoto, Yukari Nishimoto, Sanae Nakasawa, Carlos Santana (sorpresa, sorpresa), Makoto Soda, Munemasa Katagiri, Kozo Kira, Natsuko Ozhora con el joven Daichi, Kaori Matsumoto, Ken Wakashimazu (Lily hizo un gesto al notar esto), Kojiro Hyuga y su cuasi-novia Maki Akamine, Taro Misaki y su hermana Yoshiko (los cuales saludaron efusivamente a Lily) y Lara. Estaban además una cocinera del barco que quién sabe que andaba haciendo ahí a esas horas.
Parece ser que todos salimos a ver la niebla.- le comentó Lara a Lily.
Sí. Es que es una noche preciosa... .- respondió Lily.
¿Y tu porterito no quiso venir?.- preguntó Lara.
Ha de estar dormido, tiene el sueño muy pesado.- contestó Lily, encogiéndose se hombros.
¿Y tú como sabes eso, hermanita?.- Lara miró a Lily con complicidad.
¡Ja! No me vengas a mi con llamadas de atención, que no soy yo la que comparte camarote con mi novio.- replicó Lily, aunque se había puesto algo colorada.
Touché, querida hermana.- Lara soltó la carcajada.
Después de un rato, todos regresaron a dormir. A la mañana siguiente la neblina se había ido tan rápido como llegó. Lily despertó con el enorme deseo de lanzarse a los brazos del hombre al que amaba. Lo malo era que, ese día, Lily despertó con la idea de que el hombre de su vida era Ken Wakashimazu.
Notas:
¿Qué tal, eh? Y éste es solo el comienzo.
Este fic va dedicado a Alisse, Tsuki y Vini.
