Capítulo 6. Noticia inesperada.
Sí, el tiempo se acababa. Cueeeeenta la leyenda que el hechizo del Cuadrado de las Bahamas se volvería permanente después de dos días, a menos que alguien consiguiera romperlo. Sakura sabía cómo hacerlo, pero aun dudaba en contárselo a alguien. Le daba lástima que tanta gente estuviese sufriendo por sus amores perdidos, pero ella seguía teniendo la esperanza de que Genzo se fijaría en ella en cuanto se hiciera a la idea de que Lily ya no lo quería.
Pero Genzo sabía que eso no era cierto. Sabía que Lily nunca podía dejar de quererlo, que quizás el hechizo estaba confundiendo a su corazón pero que no la había hecho olvidar sus verdaderos sentimientos. Genzo supo todo eso al ver que Lily intentaba reaccionar con su cercanía. Él no se daría por vencido, seguiría luchando hasta el fin... Como siempre lo había hecho.
Esa noche, en el camarote de las chicas, Alisse se arreglaba para la cena con cierta desgana. Paola notó su estado de ánimo, como siempre, pero esta vez optó por no hacer bromas pesadas.
¿Sabes?.- comentó ella, como quien no quiere la cosa.- Hace rato me pareció que Misaki se preocupó mucho por ti. Cuando dijimos que le tenías miedo al agua.
Ajá.- respondió Alisse, con desgana.- ¿Y eso qué?
¿Cómo que eso qué? Eso significa que todavía te recuerda.- bufó Paola.
Ya sé que me recuerda, si no le dio amnesia.- replicó Alisse.- Nomás de la noche a la mañana descubrió que estaba enamorado de otra...
¿No crees que sea cierto lo del hechizo?.- preguntó Paola.- Digo, si hasta el escéptico de mi primo se tragó el cuento. Todos están intentando recuperar a sus amores. ¿Serás la única que no tome cartas en el asunto?
Alisse no contestó. Ella siempre había sido muy orgullosa y le había dolido sobremanera el hecho de que Taro la terminara para irse con otra. De acuerdo a su carácter, el primer pensamiento de Alisse fue: "Que se vaya mucho al queque". Pero ya después su corazón le recordaba a Alisse cuánto quería a Misaki...
-FLASH BACK-
Lily no dejaba de darle lata, como siempre que quería convencerla de algo.
¡Ándale, Alisse!.- insistía Lily.- Te divertirás. También te gusta el fútbol, ¿no?
Sí, pero no tanto como para ir al entrenamiento de un equipo al que no apoyo.- replicó Alisse.
¡Oh, vamos!.- exclamó Lily.- Vamos a ver jugar al Hamburgo porque estamos en Hamburgo...
Ajá.- bufó Alisse.- Vas a ir a ver al Hamburgo porque ahí juega Genzo Wakabayashi, no por otra cosa...
Lily se puso colorada, pero no se dejó intimidar.
No me cambies el tema.- replicó la mexicana.- Vamos, si hasta Paolita va a ir.
No por mi gusto.- bufó Paola.
Quieres que Paola vaya porque así tendrás un pretexto para ver al Wakys.- se burló Alisse.- Y ella va porque ahí se va a encontrar a Karl Heinz Schneider...
Cállate, Farfán.- replicó Paola, colorada también.
Es la puritita verdad.- sonrió Alisse, con burla.- Ustedes tienen a qué ir, pero yo no tengo motivo alguno por el cual pararme ahí...
Sin embargo, Alisse ya sabía que Lily terminaría por convencerla. Y así fue, en contra de sus deseos acompañó a sus dos locas y deschavetadas amigas al entrenamiento del Hamburgo... Justo al llegar, mientras Lily y Paola iban disimuladamente a buscar a sus amores, Alisse vio a un muchacho de cabello claro y expresión alegre que jugaba con un balón de fútbol. Él la vio y le sonrió de una manera muy dulce... Alisse no comprendió por qué de pronto se había sentido tan cohibida...
El muchacho en cuestión entrenó un poco con Genzo Wakabayashi, cosa que le sorprendió a Alisse dado que estaba segura de que el joven no era jugador del Hamburgo. Lily y Paola notaron que el chico en cuestión no dejaba de verlas con insistencia.
Parece que le gustaste al chico nuevo.- comentó Lily, divertida.- No deja de mirarte, Alisse.
Eso no es cierto.- muy a su pesar, Alisse se puso roja.
Yo creo que sí... .- se burló Paola.- Y tú estás que se te cae la baba...
Cállate, Wakabayashi.- gruñó Alisse.
¡No me llames así!.- se quejó Paola.
Pero si así te apellidas...
Al final del entrenamiento, Genzo se acercó a las chicas en compañía del chico nuevo.
Buenas tardes, señoritas.- saludó Genzo.- Hola, doctora Del Valle.
Hola, Wakabayashi.- contestó Lily, muy nerviosa.
Se te van a meter las moscas, cierra la boca.- murmuró Alisse. Lily le dio un codazo.
¿No me vas a presentar?.- preguntó el joven, con una sonrisa.
Él es un buen amigo de la infancia.- sonrió Genzo.- Amigo, te quiero presentar a Paola, mi prima, y a la doctora Lily Del Valle.- aquí Genzo hizo una pausa para lanzarle a Lily una mirada profunda.
Mucho gusto.- saludó Paola.- Yo también soy doctora, pero mi primito cree que la Lily es única en el mundo.
Cállate, Paola.- murmuró Lily, rojísima a más no poder.- Y no me digas "la Lily". Mucho gusto, soy Lily Del Valle.
Es placer es mío.- contestó el muchacho.- ¿Y tú te llamas? Perdona, pero mi amigo es un desgraciado y prefiere no presentarme contigo, aun cuando se lo pedí de manera explícita.- el joven le sonrió a Alisse.
Alisse Farfán.- contestó ella.- Estudiante de derecho.
Mucho gusto, señorita Farfán.- en los ojos del chico brilló un destello de admiración.- Permítame decirle que nunca había conocido a una abogada tan linda...
¡Ahhh!.- Alisse se puso colorada.
Lily y Paola soltaron risillas de rata, al tiempo que Genzo carraspeaba, divertido. Alisse quiso lanzarlos a los tres por un barranco.
¿Y usted es?.- preguntó Alisse al chico, ignorando a los demás.
Taro Misaki.- el joven sonrió.- Es todo un placer...
Alisse no creía que fuera posible encontrarse al hombre de sus sueños en un campo de fútbol...
-FIN DEL FLASH BACK-
Pero ahora Alisse estaba dolida. Mientras se cepillaba su cabello oscuro frente al espejo se preguntó si debería luchar por Taro, de la misma manera en como peleaban sus compañeros por recuperar a sus amores...
En el comedor, todo estaba caótico como había estado todo hasta entonces, desde que aquella miserable niebla puso el barco de cabeza. El capitán Ozhora iba vestido de gala y se veía realmente atractivo, aunque su rostro lucía triste y no era para menos: Su esposa estaba ahora platicando animadamente con Munemasa Katagiri. Como ellos aun seguían casados, Natsuko Ozhora era bastante reservada con respecto a su "relación" con Katagiri, pero era suficiente la mirada de ilusión que sus ojos reflejaban para deprimir al capitán. Y lo peor del caso era que su hijo Daichi se comportaba igual de extraño: Él y la media hermana de Taro Misaki parecían un par de ridículos tórtolos. Nada que ver el uno con la otra, porque para empezar Yoshiko Yamaoka era al menos 3 años mayor que Daichi.
Por otra parte, Yoshiko Fujisawa apareció del brazo de Makoto Soda, quien también tenía esa mirada de borrego apendejado que mostraban todos los demás. Matsuyama los observó a ambos con atención y se dio cuenta de que todos los afectados por la babosa niebla tenían esa mirada vidriosa como de zombie en el día de San Valentín. Era un truco barato el fijarse en ese tipo de detalles para evitar sentir el dolor por la pérdida de Yoshiko, y Hikaru lo sabía pero no encontraba una mejor manera de sobrellevar el problema. La verdad era que se había visto bastante flojo, dejando que fuese Genzo el único encargado de resolver el enigma de cómo romper el maleficio, pero no se le ocurría cómo poder acercarse a Yoshiko. Soda era un hombre bastante agresivo y aunque a Matsuyama no le hubiese importado pelearse con él por su amada, Soda era tan posesivo que apenas y la dejaba a ella respirar.
Debería darme vergüenza, Yoshiko.- murmuró Matsuyama, mirando fijamente a la muchacha.- Digo que te amo y no soy capaz de pelearme con otro por ti.
Pero Hikaru bien sabía que pronto lo haría.
Lily, Paola y Alisse entraron al comedor, causando impacto entre todos los presentes. Las tres extranjeras lucían increíbles. Paola pasó muy cerca de Ken y el portero no pudo evitar seguirle el paso con la mirada.
Se te van a ir los ojos.- comentó Sorimachi, entre asombrado y divertido.
Estaba observando a Lily.- replicó Ken, poniéndose algo nervioso.
Sí, como no...
Kazuki sabía que Paola siempre había estado enamorada de Ken. Enamorada en un sentido platónico, por supuesto. Cuando Schneider apareció en la vida de Paola, Sorimachi le advirtió a su amiga que el alemán no le convenía. Paola, por supuesto, no le hizo caso. Y cuando Schneider le rompió el corazón a Paola, poco faltó para que Kazuki le rompiera otra cosa, y no precisamente la cara... Basta con decir que Karl podría correr el riesgo de quedarse sin descendientes. Sorimachi le había hablado en algunas ocasiones a Ken sobre Paola, y él sabía que el portero siempre se había mostrado interesado en conocerla, más cuando por accidente el pseudo-portero karateca había visto una foto de la prima de Genzo Wakabayashi. Kazuki reconocía que Paola y Ken podían llegar a ser una buena pareja si tan solo ambos pudiesen llegar a conocerse y a dejar de lado sus respectivas muladas... Pero entonces habían cometido la estupidez de haberse subido a ese crucero y todo se había ido al caño.
Genzo, por supuesto, siguió con la mirada a Lily. Ésta, involuntariamente quizás, le sonrió muy dulcemente cuando ella pasó a su lado, del brazo de Ken.
No, por Dios, esto es una locura.- murmuró Kumi.- ¿Lily y Ken? ¡Qué horror! ¿A quién se le ocurrió? Eso es imposible, la pareja es Lily y Genzo, siempre ha sido así. Me cae que no queda para nada Lily y Ken, suena de lo más extraño. Más porque ella siempre lo ha odiado. Es absurdo.
No es menos absurdo que tú con Misugi.- replicó Kisugi.- Ustedes también forman una pareja loca y ridícula.
Kumi miró pasar a Yayoi Aoba, quien optó por no mirarla. Detrás de ella pasaron Akai Tomeya y Yukari. Kumi suspiró.
Quizás tengas razón.- murmuró Kumi, poniendo en alerta a las personas que la escuchaban.- Ni siquiera sé por qué me gusta Misugi...
¿No sabes?.- preguntó Taki, con cautela.- ¿Nomás de repente despertaste con el deseo de estar con él?
Más o menos.- aceptó Kumi.- Pero ahora que el tiempo ha pasado me doy cuenta de que es algo de lo más extraño...
Kumiko.- dijo Misugi en esos momentos.- ¿Deseas ir a pasear conmigo por la cubierta?
Claro.- Kumi olvidó todo lo que había dicho y se levantó para irse con Jun.
Genzo no dijo nada, solo se limitó a capturar información en su mente. Por un momento pareció que Kumi se había intentado liberar del hechizo, aunque la llegada de Jun lo había arruinado todo ¿Por qué Kumi había escapado momentáneamente del efecto? ¿Acaso se había sentido culpable por ver a Yayoi? ¿O había sido otra cosa? Lo más curioso del caso era que parecía que todos los hechizados querían volver a la normalidad: Lara le habló más directamente a Ian, Yukari le sonrió a Ishizaki, Yoshiko le pidió un baile a Matsuyama y Misaki le ofreció disculpas a Alisse por si acaso la había hecho enojar. Y Lily... Bueno, la sonrisa que ella le propinaba a Genzo entre plática y plática era más que suficiente para que él se diera cuenta de que lo estaba recordando.
Sí. Quizás el hechizo estaba perdiendo su efecto... Y algunas personas lo sabían... Y no les convenía...
Tsubasa apareció por el comedor luciendo increíblemente guapo. Muchas chicas lanzaron algunos suspiros de admiración, aunque Tsubasa solo tenía ojos para una mujer... Sanae conversaba tranquilamente con Santana y su madre, quien observaba a la pareja con algo de asombro. Tsubasa pensaba que el hecho de que él se hubiese tardado tanto en confesarle sus sentimientos había provocado que Sanae hubiese decidido dejarlo... Y todo había salido tan bien cuando él le propuso matrimonio...
-FLASH BACK-
Sanae estaba parada en el centro del estadio que fue la sede de la victoria de Japón en el World Youth. Tsubasa se acercó a ella con cierta duda en su corazón...
Sanae.- la llamó.- Iba a darte esto si Japón se coronaba como campeón del mundo...
Sanae lo miró, curiosa. Tsubasa se acercó a ella con el balón de fútbol, su eterno amigo, en la mano. Cuando ella estuvo lo suficientemente cerca, él le mostró el estuche con el anillo de compromiso que estaba oculto por el balón.
Espero que lo aceptes.- Tsubasa sacó el anillo y se lo puso a Sanae en el dedo anular de la mano izquierda.
Soy tan feliz.- Sanae comenzó a llorar.- No es cierto eso que dicen que nada viene de tu primer amor... Hoy, mi sueño también se ha hecho realidad...
Tsubasa soltó al balón de fútbol, su eterno amigo, y tomó entre sus brazos a Sanae para darle su primer beso de amor...
-FIN DEL FLASH BACK-
Después de que Sanae había aceptado ser la esposa de Tsubasa, éste sentía que al fin lo tenía todo en el mundo. Pero entonces, a su padre se le había metido la loca idea de invitarlo a él y a todos sus amigos y conocidos a un crucero por el Cuadrado de las Bahamas y ahora todo amenazaba con derrumbarse... Su madre quería divorciarse de su padre para irse con Munemasa Katagiri y su hermano amenazaba con desflorar a la media hermana de Misaki... Además, Genzo también había perdido a la única mujer que había conseguido enamorarlo en serio, Taro andaba loco por una jugadora de softball que casi nadie, excepto Hyuga, conocía mientras que el propio Hyuga andaba baboseando por la novia de Genzo. Lo dicho, todo era un caos.
Y estaba por empeorar.
Ken le dijo a Lily que saldría por un momento a tomar aire, ya que se mareó un poco con el vino que bebió (sopenco). Lily aceptó, quedándose sola en un extremo del gran comedor. Hyuga se acercó a ella con paso decidido y actitud de un tigre al ataque. Lily se puso algo colorada al ver las intenciones de Kojiro, pero no hizo absolutamente nada por detenerlo.
Mira nada más al tigre acechar a la leona.- murmuró Kisugi, en voz baja para que Genzo no lo escuchara, aunque no le sirvió de mucho porque éste no se perdía palabra.
Jajaja. ¿Te imaginas si se casaran?.- se burló Urabe.- ¿Qué tendrían? ¿Leogres? ¿Tines?
El término correcto es "Ligres".- corrigió Genzo, con voz glacial.- Ya se ha visto antes que un león y una tigresa se junten y sus crías son llamadas de esa manera.
Urabe dejó de reírse abruptamente y prefirió levantarse de la mesa.
Si te sirve de consuelo, creo que Lily y Hyuga terminarían por tronar como ejotes.- comentó Kisugi a un malhumorado Genzo.- Ambos son tan parecidos que no podrían estar juntos...
Ya alguien más me dijo eso.- replicó Genzo, ceñudo.- Pero han estado pasando cosas tan extrañas que quizás termine por haber más "ligres" en este planeta...
¿Te serviría un consejo de Samael-sensei?.- inquirió Kazuki, suavemente.
¿Qué dice esa experta en las relaciones amorosas?.- se burló Genzo de la "amiga" íntima de Kazuki Sorimachi, quien dicho sea de paso, también era amiga de Genzo aunque no tan "íntima".
Que la música lo puede todo.- respondió Kazuki, ignorando el comentario de Genzo.- Una canción hace maravillas...
Genzo lo pensó. Sí, quizás una canción serviría... Y él sabía exactamente cuál debía cantarle a su Lily...
Después de mucho rato, el capitán Ozhora y el capitán Tsubasa se acercaron a conversar con los jóvenes. La mayoría le hicieron las consabidas y obvias preguntas al capitán sobre cuándo volverían a moverse. El capitán Ozhora intentaba dar una explicación concreta, pero era difícil. De plano, el barco se había negado completamente a moverse del sitio en donde estaba varado.
Y de pronto sucedió: el hechizo llegó al clímax máximo. Sanae y Santana se acercaron a la mesa en donde se encontraban los no hechizados, con una sonrisa tan extraña que todos tuvieron un presentimiento muy extraño...
Queremos hacer un anuncio.- dijo Sanae, sonriente, mirando a Santana con ojos risueños.
¿Qué es?.- preguntó el capitán Ozhora, a la expectativa.
Sanae y yo... Queremos casarnos.- Santana miró a Sanae con esa mirada extraña de ilusión que había tenido todo el día.
Todos se quedaron atónitos. Tsubasa sintió que su corazón se partía en trozos cada vez más diminutos...
Notas:
Bueno, según la historia original de CT, Yoshiko Yamaoka debe ser unos años mayor que Daichi Ozhora, ya que ella ya existía cuando Tsubasa se fue a Brasil, que fue cuando Daichi nació.
Jeje, espero que no te moleste que haya usado a tu personaje para este capítulo, Samael. No lo pude evitar, ya me acostumbré mucho a ella, le he tomado mucho cariño al personaje.
La manera en cómo Tsubasa le pidió matrimonio a Sanae es más o menos como ocurrió en el manga original del WY.
Lo que Kumi dice sobre Lily y Ken es lo que yo misma pensé ahora que estaba escribiendo esta historia. Es absurdamente ridículo que ellos dos anden ¬¬
Lo de los ligres es verdad. No sé en qué zoológico de qué parte del mundo viven una pareja conformada por una tigresa y un león. Y sus crías son llamadas "ligres".
